Las series te hacen experimentar la vida antes de vivirla, extienden el realismo mágico de Macondo hasta Alaska, y logran melodías inolvidables gracias a copiar otras que ya lo eran. Además te desvelamos en qué episodios y personajes históricos se inspiró George R. R. Martin para escribir Juego de tronos, casa por casa, cómo se desarrolló el ciclismo profesional en Colombia, o el robot creado para hacer más felices a los niños hospitalizados. Esto y más en el resumen semanal de nuestra revista, Jot Down News #36, artículo por artículo y sección por sección, para que no te pierdas nada.
Arte y letras
La historia del festival que se celebra en Asturias para los fanáticos de la narrativa de género comenzó con George R. R. Martin paseando por las calles de Avilés. Pero eso apenas fue un aperitivo de lo que vendría, los años de consolidación con grandes figuras acudiendo a cada celebración y el inmenso éxito de público. Nos lo cuenta Diego Cuevas en «Breve historia del Celsius: Avilés a 232 grados».
Historia
El mismo Martin que se inspiró en la historia para construir la compleja y apasionante trama alrededor del Trono de Hierro, Poniente, el Muro y su mundo. La guerra de las Dos Rosas, un conflicto dinástico en la Inglaterra del siglo X, las Cruzadas, y la guerra de los Cien Años, principalmente. Iván Giménez Chueca nos da las claves de cada una de las casas con su correlación histórica en «La historia detrás del Trono de Hierro».
Presentarse en una fiesta religiosa reservada exclusivamente a mujeres, animado por Pompeya, esposa de Julio César, le pareció una excelente idea. Lo malo es que le reconocieron, y esa pequeña travesura sin importancia creció políticamente, alentado su escándalo por la facción conservadora. Solo un tipo como él podía darle la vuelta para desatar un cambio político en Roma. «El tribuno Clodio: sobre mezclar fiestas, política e hipocresía». Por Alejandro García.
Filosofía
La generación de José Antonio Montano, nos cuenta él mismo, vivió dos vidas, la suya propia y la que se continuaba en cada entrega de su serie televisiva favorita. Todo lo vivieron antes de vivirlo, sexo, amistad, amor, traición, venganza, a través de las series. Luego, al vivir, han comprendido que el otro gran protagonista era el tiempo. «En paralelo a la vida».
Cine y TV
Aquella serie fue la de un neurótico médico neoyorquino enfrentado a una comunidad rural, y enganchó a algunos mucho antes de que existieran las plataformas. Rodeado de freaks, sin nada que hacer ni ningún sitio a dónde ir, fue la mayor expresión de realismo mágico televisivo. «Doctor en Alaska: Woody Allen en Macondo». Por Fermín de la Calle.
Música
A muchas series se las recordará por su melodía inicial, más que por ninguna otra cosa. Y al repasarlas encontramos sorpresas, como que las primeras notas de la ópera Guillermo Tell de Rossini sea la apertura de El llanero solitario. Es el primero de una larga serie de ejemplos, que comienzan en blanco y negro y pasan por todas las décadas del siglo XX. «Sintonías seriéfilas: esto me suena… (1)». En la segunda entrega, Friends, Los Simpsons, El príncipe de Bel Air, y algunas más. Por Manuel de Lorenzo.
Se había retirado incapaz de tolerar el ritmo frenético de trabajo, y nueve años después, pese al escepticismo de sus fans, reapareció. Primero con una canción, luego con un álbum completo, cuyas virtudes musicales y de artista del performance desgrana Silvia Panadero en «La reaparición de Paul Van Haver».
Deportes
Hubo en Colombia unos muchachos a los que llamaron escarabajos, y que moldearon su país con la cicla, la bicicleta. Por el camino pasaron cosas difíciles de creer, como que quien quedó octavo de una carrera se diera un descanso al borde del camino para hacer el amor con una muchacha. Marcos Pereda repasa todas sus historias en «Escarabajos, apaches y leyendas: el ciclismo en Colombia desde el Zipa Forero hasta Egan Bernal».
Los escoceses habían mostrado tan poco interés en el tenis, ese deporte despectivamente inglés y poco viril, que cuando Andy Murray quiso perfeccionarlo tuvo que acudir a la academia española de Sánchez Vicario y Sergio Casal, sobre la tierra batida que tanto odiaría el resto de su carrera. Feroz nacionalista escocés, ese sería apenas el comienzo de su tormento. «Andy Murray, el gran atormentado». Por Guillermo Ortiz.
Ciencias
Recortes y más recortes han hecho que en las UCI pediátricas de nuestros hospitales los médicos y enfermeras no tengan ni un momento para charlar con sus pacientes, niños. ¿Podría existir un sustituto tecnológico? José Valenzuela nos plantea esta pregunta para hablarnos de Robin the Robot, cuyo prototipo se ha probado en Armenia y Estados Unidos «>>Borrar(‘soledad’);».
Entrevistas
La aparición de su primera novela Mátate amor en 2012 fue una sorpresa en la narrativa contemporánea y su forma terminó de hacerse estilo con las siguientes: La débil mental en 2014 y Precoz en 2015. Sin saberlo, había escrito una trilogía con la voz fuerte e inconfundible de sus mujeres protagonistas por fuera de los moldes y las convenciones. Después vino Degenerado, también en primera persona, pero esta vez en la voz de un hombre. Sus novelas fueron traducidas a distintos idiomas y adaptadas como obras teatrales, dos procesos que sigue de cerca porque le gusta acompañar a sus libros a donde vayan. «Ariana Harwicz: «Si seguís el caminito que te trazan, sos una más. Mirá que, cuando pase la ola, te sacan de un plumazo». Por Andrea Calamari. Fotografía de Silvina Frydlewsky.
Aprovechando su paso por las Converses Formentor, celebradas este año en el hotel Santa Catalina de la ciudad canaria y prolongadas por culpa del huracán que obligó a cancelar docenas de vuelos, Jot Down conversó con Jordi Amat sobre muchos de los temas que ha venido abordando en su obra sin sospechar que, apenas unos días después del encuentro, se abriría una profunda crisis en el seno de la Generalitat de Catalunya. Jordi Amat: «El 1 de octubre de 2017 fue extrañísimo: el día que constaté que yo no era uno de los míos». Por Alejandro Luque. Fotografía de Ángel L. Fernández.
Pasatiempos
La prueba que te permitirá montar un departamento de lengua de alto nivel: «¿Sabes escribir correctamente estas diez frases?» A ver qué tal tus conocimientos sobre ortografía y gramática.
Lo que más popularizó a los nativos de Norteamérica fue el primer cine de Hollywood, que no los retrataba precisamente con buena imagen, sino más bien como unos salvajes enemigos sobre los que era aceptable el genocidio por parte de los sacrosantos conquistadores del Oeste americano. Algo que conviene recordar ahora que acaba de fallecer Sacheen Littlefeather, activista por los derechos de los nativos norteamericanos a la que visibilizó Marlon Brando al enviarla a recoger su Óscar. Para comprender su papel, y el de todos los indios en el cine, conviene repasar este artículo de Álvaro Corazón Rural, «El papel, o papelón, de los indios en el cine (I): el salvaje despiadado», y su segunda entrega.
