El año 1972 y este 2022 resultan sorprendentemente parecidos.
En 1972, todavía en el franquismo, una ciudad española se transformó en escenario y laboratorio de ideas donde más de trescientos cincuenta artistas presentaron sus creaciones fuera de los cánones y las instituciones que regulaban la creación. Además de una llamada a la libertad creativa y social, fue un modo de regenerar la vanguardia del arte y el pensamiento, de sumarse, aunque más tarde que el resto del mundo, a la contracultura. La fecha no fue casual. Porque el gran interrogante ante el futuro no solo estaba solo en nuestro propio país sino en todo el mundo. En el Bloody Sunday de Irlanda del Norte, en el Watergate de Richard Nixon, en la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo sobre las amenazas medioambientales creadas por la contaminación humana.
En 2022 el mundo vuelve a girar demasiado deprisa, a sufrir grandes crisis, a abrir interrogantes sobre cambios para los que todavía no tenemos respuesta. Podemos mirar al pasado y constatar que el 72 fue el año de El Padrino en los Óscar, el primero en que ABBA actuó con ese nombre, el de Ziggy Stardust de David Bowie, el de la fundación de Atari y el lanzamiento del Pong, y el de la última misión a la Luna tripulada por humanos. Podemos preguntarnos si este será el de Rosalía, el de Bad Bunny, el del regreso de Monkey Island, y el del inicio de la vuelta de los astronautas a la Luna. También, tal vez, el del regreso del fascismo a Europa, la consolidación de la hipervigilancia, el neolenguaje manipulador, y la definitiva polarización.
Estas coincidencias, junto al cincuenta aniversario de aquellos encuentros, ha empujado a que aquella iniciativa de los setenta se repita, en la misma ciudad, con los Encuentros de Pamplona 72-22. Cuyo objetivo es volver a convertir la capital navarra en centro del pensamiento, el arte y la cultura europea entre el 6 y el 18 de octubre. Un evento multidisciplinar con una intensa programación destinada al debate de las artes visuales, la música, la filosofía, la literatura y el cine. Para abordar todos los grandes temas de nuestro tiempo desde el intercambio de opiniones, el razonamiento, la pregunta, el disfrute y la concordia. Como siempre ha sabido hacer la cultura.
Pero esta no es solo la conmemoración de un acontecimiento del que nos separan cinco décadas, sino un intento de respuesta y reflexión sobre los acontecimientos tan complejos que vivimos. Usando el pensamiento, las artes, la literatura y la música como instrumentos de examen. Dialogando y mostrando las propuestas artísticas acordes con las nuevas formas del mundo contemporáneo. Su vanguardia. Poniendo un punto de partida que conduzca a una nueva dimensión cultural, sostenida, innovadora, a comportamientos éticos, y a una ciudadanía crítica.
Un manual de urgencia para el tiempo presente.
Hay que revisar las artes, la filosofía, la música, la literatura, los feminismos y la tecnología para apartar la confusión con que se pretende mostrarnos la realidad y ver nuestro propio tiempo tal cual es. Sin amenazas exageradas ni peligros disimulados. El objetivo de los encuentros es crear un «manual de urgencia» con un programa que incluye mesas redondas, talleres, actuaciones musicales y escénicas, performances, cine, acciones en el espacio público y exposiciones. Reuniendo a un centenar de pensadores, creadores y artistas de todos los géneros y de distintas nacionalidades. Y abriéndolo absolutamente a la participación ciudadana.
Entre los asistentes estarán escritoras como la nobel de literatura Svetlana Alesiévich, la poeta y ensayista rumana Ana Blandiana, el novelista húngaro László Krasznahorkai, o la poeta y activista feminista Anne Waldman. Con mesas redondas y diálogos que facilitarán conocer sus obras y a sus autores, que participarán en ellas, además de reflexionar sobre la necesidad de conservar la independencia de la literatura con voz propia y no como extensión de la comunicación de masas, o del papel del escritor como espectador y activista de su tiempo.
Estarán también figuras claves del pensamiento, cuyas conversaciones abordarán la incertidumbre de la unión europea ante la guerra de Ucrania, la tecnología como camino a la utopía o a la distopía, la democracia ante el resurgir del totalitarismo, y la pluralidad de las propuestas feministas. Entre filósofos como los alemanes Peter Sloterdijk, Hartmut Rosa, y Carolin Emcke; los italianos Massimo Cacciari, Adriana Cavarero, Donatella Di Cesare; los franceses Pascal Bruckner y Cynthia Fleury; y Yuk Hui de Hong Kong que es también ingeniero informático. Pero también el analista político, crítico cultural y periodista estadounidense David Rieff, y el crítico ensayista y teórico del arte, el húngaro László F. Földényi.
El cine, como no podía ser menos, ocupará un lugar principal con la proyección de documentales, películas, conciertos sinfónicos, y conversaciones a dos entre los grandes directores asistentes. El ucraniano Sergei Loznitsa, el cineasta ruso Victor Kossakovsky, el director portugués Pedro Costa, la paraguaya Paz Encina y el premio Goya José Luis Guerin.
También la música, con el compositor de música académica contemporánea Salvatore Sciarrino, la compositora contemporánea mexicana Hilda Paredes, la Premio Nacional de Música Teresa Catalán, y el compositor y ensayista Tomás Marco.
Los Encuentros contarán con la proyección de documentales, películas, conciertos sinfónicos, y conversaciones a dos entre las figuras mencionadas.
Más la presencia imprescindible de los artistas. Su participación será directa, a través de talleres donde estos creadores compartirán sus impresiones y prácticas con los asistentes. Con la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide, la artista interdisciplinar del performance Esther Ferrer, la artista plástica austriaca Eva Lootz, la creadora de cine, vídeo, escultura y fotografía Eve Sussman, y el artista visual y escenógrafo catalán Frederic Amat.
El espacio público como lugar de participación y reflexión
Los Encuentros van también a transformar creativamente la ciudad de Pamplona, sus espacios públicos, a través de instalaciones y performances. Destinados a que nos preguntemos cómo nos relacionamos con el futuro en tiempos de crisis e incertidumbre –La Isla-; a la búsqueda en la calle de nuevos espacios para el arte –Cajas a la Deriva-; y a la arquitectura efímera mediante la comparación entre lo ocurrido en 1972 y el ahora –Instalación Efímera-.
Edición ampliada hasta final de año.
Cuando los pensadores, artistas, músicos, y cineastas abandonen la ciudad parte de los Encuentros mantendrá su actividad hasta final de año. Con eventos, de septiembre a diciembre, que ha hecho posibles la colaboración entre numerosas instituciones públicas, navarras y nacionales, como la Fundación Museo Jorge Oteiza, o el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona), además de muchos otros. Exposiciones de fotografía, ilustración, performances, encuentros de cine y documentales.
Toda la programación detallada y sus protagonistas pueden consultarse en la web de Encuentros de Pamplona 72-22 Topaketak.