El humor inglés es ácido, seco y, por encima de todo, elegante. Incluso el humor absurdo de los Monty Python, a pesar de lo surrealistas e incluso escatológicos que eran algunos de sus gags, conservaba una dignidad que hemos terminado por asociar a todo lo inglés. Y si hay algo más inglés que los Monty Python o el té con leche es la eterna BBC, que sigue manteniendo el tipo frente a las grandes productoras seriéfilas y permanece a la cabeza como garante de calidad en cuanto producción y actores. Si una serie tiene el sello de la BBC es como si llevase la firma de la mismísima reina de Inglaterra. Pero si, como rezaba el título de Inmortales, solo pudiese quedar una, ¿qué serie británica dejaríamos con vida? Voten por su favorita o añadan en los comentarios las ausencias imperdonables.
(La caja de voto se encuentra al final del artículo)
Yo, Claudio
Una de sus producciones más antiguas, Yo, Claudio se inspira en los libros de Robert Graves que narran la vida de la familia Julio-Claudia, desde los reinados de Augusto a Nerón. El cojo y tartamudo Claudio fue interpretado magníficamente por un joven Derek Jacobi que ya se había ganado un nombre como actor shakespeariano. En general toda la serie recuerda a una gran producción teatral en decorados e interpretaciones. El reparto, entre quienes también se encontraban John Hurt o Brian Blessed, y las escenas violentas o encendidas, poco comunes allá por 1970, la convirtieron en una de las series más comentadas en su momento, y hoy merece la pena también recordarla.
Doctor Who
No podemos dejar fuera a la archiconocida Doctor Who, que se encumbra como una de las series con mayor proyección en el tiempo, si no la que más. Hay quienes distinguen entre la serie «antigua», emitida entre 1963 y 1989, y la «moderna», que empezó a emitirse en 2005, pero el espíritu es el mismo: una ciencia ficción contemporánea que la ha convertido no solo en una serie de culto, sino en un distintivo de la cultura pop británica. La elección de Jodie Whittaker como decimotercer Doctor fue controvertida entre los más conservadores, pero esta serie seguirá teniendo el merecido éxito.
Sherlock
El salto al estrellato de Benedict Cumberbatch se lo dio esta miniserie inspirada en las novelas de sir Arthur Conan Doyle. La adaptación de los casos más famosos del detective privado, sumado a las brillantes actuaciones de Cumberbatch, Martin Freeman o Andrew Scott, la convirtieron en un auténtico éxito. No sabemos si a sir Arthur le hubiese entusiasmado esta versión moderna, viendo lo cansado acabó de su propio personaje, pero a nosotros nos sigue pareciendo brillante.
Peaky Blinders
Desde las calles de Birmingham al Parlamento británico, el ascenso de Tommy Shelby es comparable al éxito que ha tenido una de las últimas producciones de la BBC. La fórmula de violencia sin censura y una banda sonora de rock anacrónico es el distintivo de una de las series más exitosas de la BBC. El tan ansiado final de la historia de los Shelby llegó a Netflix en junio, tras los atrasos en los rodajes que hubo durante la pandemia y el fallecimiento de una de sus protagonistas, Helen McCrory.
Killing Eve
El dúo Jodie Comer y Sandra Oh es también una fórmula para el éxito, como ha demostrado Killing Eve, una producción de BBC America que también se ha llevado su parte del pastel. La serie nos cuenta la persecución obsesiva de una policía a una asesina. Con una premisa así de simple, la química entre ambas actrices ha dado a la serie cuatro temporadas y un importante número de reconocimientos, entre los que destaca el Globo de Oro a mejor actriz para Sandra Oh.
Padre Brown
Inspirada en las novelas de Chesterton, las adaptaciones literarias vienen siendo una marca de la casa. El protagonista, el párroco católico de la pequeña población de Cotswold, se convierte en un Sherlock Holmes para ayudar a resolver crímenes en los que la policía parece haber encallado. Una serie amable, casi costumbrista, muy al estilo inglés, que no podía faltar en esta lista.
Fleabag
Phoebe Waller-Bridge nos dejó dos temporadas desgarradoras a la vez que desternillantes. La historia de una protagonista sin nombre, a la que el guion se refiere como «Fleabag» o «Saco de pulgas», está inspirada en un monólogo homónimo de la actriz y creadora de la serie. Fue la segunda temporada, con la aparición de Andrew Scott, la que le dio el beneplácito de la crítica, pero sin duda todos sus capítulos son una lección sobre cómo lidiar con la pérdida y el dolor con toda la ironía del humor inglés.
Poldark
Otra de las fórmulas magistrales de la televisión inglesa, además de las adaptaciones de novelas, son las series históricas. La serie de Poldark, protagonizada por Aidan Turner y Eleanor Tomlinson, trata sobre el romance entre Ross Poldark y la joven Demelza, además de los entresijos familiares y de intereses económicos por el control de las minas de Cornualles. Poca punta se le puede sacar a la ambientación y al historicismo de esta producción, que no deja de ser una versión moderna del Poldark de Robin Ellis, también de la misma productora.
House of Cards
Poco tiene el presidente Underwood de Kevin Spacey que envidiarle a su predecesor, Francis Urquhart, el maquiavélico líder del partido Conservador que protagonizó la Casa de Naipes original. Las luchas de poder son siempre apasionantes, ya estemos en los Estados Unidos o al otro lado del charco, pero esta serie estrenada en la década de los noventa es una clase magistral sobre la cara más despiadada de la política británica.
Gentleman Jack
En la línea de los dramas históricos, en 2019 fue gratamente acogida por la crítica la controvertida Gentleman Jack, que adapta a la pequeña pantalla los diarios de Anne Lister, una ventana a una de las mujeres más interesantes del panorama inglés. Lister fue terrateniente y se la considera una de las primeras mujeres modernas en tener abiertamente relaciones con mujeres. Sus diarios, además de recabar detalles sobre sus relaciones íntimas, también son un importante documento histórico sobre los usos y costumbres de principios del XIX.
Pero por qué no está downtown abbey??
No es la BBC
Me chirría tanto la presencia de naderías como «Poldark», «Killing Eve», «Padre Brown» tanto o más que las ausencias de «Faulty Towers», «Black books», «Yes, minister», «The It Crowd», «The Office» (UK), «Extras», «The Shadow Line», «, Luther», «Happy Valley», «This Country», «The Honorable Woman» o «,Last Tango in Halifax». Así, a vuelapluma.
Esta usted seguro que las mencionas son de la BBC?
En estas líneas se olvida lo antiguo (co la excepción de Yo Claudio que les da sopas con ondas a todas las demás) para meter cierro cositas de anteayer (quizá con la excepción de Sherlock que es la más digna de todas con diferencia).
Esta revista la leen algo más (bastante más diría yo) que millenials, para hacer una lista tan lamentable como la que hicisteis en su día con los musicales.
La Línea Onedin
Arriba y abajo
Pero que le ven a Sherlock, si el personaje es un plagio de Sheldon Cooper y House.
Más bien diría yo, que Sheldon y House se han basado en Sherlock Holmes. Sherlock (la serie), no es sino un desarrollo del personaje creado por Conan Doyle.
¡»Caída y auge de Reginald Perrin»!
Una que me ha gustado ultimamente: Anatomía de un escándalo ( aunque no sé si es de la BBC o no )
En mi opinión, en esta lista faltan las adaptaciones de novelas de John le Carré que la BBC hizo a finales de los 70 y durante los 80 (“Tinker, tailor, soldier, spy “, “Smiley’s people”, “A perfect spy”).
Las dos primeras contaban con un reparto espectacular, encabezado por Alex Guinness.
Years and Years y it’s a sin son británicas y excelentes, pero no se si son de la BBC
Y las grandes adaptaciones, Orgullo y Prejuicio, Guerra y Paz, Jane Eyre…?
¿Peaky Blinders y Fleabag?
Yo Claudio….sin ninguna duda.
Bad education