Quedan siete días para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011. El malestar lleva meses —si no años— instalado en la calle. Las políticas de austeridad que trajo la crisis económica de 2008 ahogan a millones de personas. La tasa de paro juvenil está por encima del 40 %, que duplica las cifras del resto del continente. Y una generación que ha leído sobre revoluciones organiza la suya propia. El movimiento salta de las redes a las calles. «Que no, que no, que no nos representan»; «Lo llaman democracia y no lo es»; y «PSOE, PP, la misma mierda es» son los cánticos que se escuchan en la madrileña Puerta del Sol, es 15 de mayo de 2011 y el soniquete llega rápido a otras ciudades españolas. Ha nacido un movimiento transversal: el 15-M. Los grandes medios, primero incrédulos, acaban acercándose no sin cierto escepticismo a los indignados, bautizados así por el libro del intelectual francés Stéphane Hessel. Durante semanas se suceden las asambleas ciudadanas, debaten sobre la necesidad de cambiar la ley electoral, de establecer la dación en pago o de acometer una reforma fiscal e implantar la tasa Tobin. Hay ilusión, muchas ideas, ausencia de líderes y un diagnóstico bastante extendido: el régimen del 78 está agotado.
Las acampadas se levantan al cabo de unas pocas semanas, pero el runrún continúa en la calle y en las redes, no pierden ojo de ello en las facultades. Saben que se ha abierto una ventana de oportunidad. En enero de 2014, en el Teatro del Barrio, un joven profesor de Ciencia Política de la Complutense, habitual de las tertulias políticas, afirma: «Dijeron en las plazas que sí se puede y nosotros queremos decir hoy que podemos». Pablo Iglesias habla de la necesidad de «defender la democracia, la decencia y los derechos humanos», de acabar con lo que califica como un «proceso de secuestro de la democracia y de destrucción de los derechos sociales». Es la presentación en sociedad de Podemos, un partido que pretende llevar las reivindicaciones del 15-M a las instituciones y al que le bastan cinco meses para patear el tablero.
En las elecciones europeas de mayo sacan más de 1 200 000 votos y cinco escaños. Algo ha cambiado. El tradicional bipartidismo, esa especie de turnismo en el que viven PSOE y PP desde el restablecimiento de la democracia, parece tocado de muerte. Podemos habla de hacer política superando los márgenes izquierda-derecha y, consciente de que es un partido sin estructura territorial, ensaya otra forma de entender el juego y teje una serie de alianzas en distintas comunidades. Mareas y confluencias los consolidan como la tercera fuerza del país. Obtienen 69 diputados en las elecciones generales de diciembre de 2015. En paralelo, Ciudadanos, una formación que se define de centro liberal, deja de ser una fuerza catalana e irrumpe en el Congreso con 40 diputados. Es el bautismo de la nueva política, esa que asegura que viene para acabar con la corrupción y los privilegios de los políticos. Esa que usa una nueva retórica, esa que vive en una continua batalla por el relato.
Y todo saltó por los aires
Es difícil resumir lo que ha pasado en la política española en la última década sin que parezca una mezcla entre novela negra y astracanada. Un homenaje a Valle-Inclán. Una superproducción de HBO. Desde 2015, en nuestro país se han celebrado cuatro elecciones generales, dos repeticiones electorales, se han inaugurado cuatro legislaturas. El multipartidismo acaba con las mayorías absolutas para dar la bienvenida a una especie de diálogo de sordos. Nuevos y viejos partidos envueltos en negociaciones en las que parecen no hablar el mismo idioma y en las que se muestran incapaces de encontrar un lenguaje común. Podemos y Ciudadanos establecen vetos cruzados. Y el antiguo bipartidismo adopta la forma de una política de bloques (izquierda-derecha) que, por paradójico que resulte, solo pueden romper los actores del antiguo bipartidismo. Gran parte del grupo parlamentario socialista se abstiene para facilitar la investidura de Mariano Rajoy en octubre de 2016. Antes, el comité federal del PSOE sacrificó a su secretario general. Pedro Sánchez renunció al acta de diputado y (casi) todos dimos por hecho que era el final de su carrera política. En una entrevista en el programa Salvados, Sánchez disparó directamente contra el Ibex 35, y aquel fue su primer guiño a un Podemos que meses después recorrería el centro de Madrid en un Tramabús en el que ejercía como guía el exjefe del Estado Mayor de la Defensa.
En Fuego y cenizas, el libro en el que Michael Ignatieff relata su rotundo fracaso como líder del Partido Liberal de Canadá, tira de El príncipe, de Maquiavelo, para arrojar luz sobre la maquinaria que hace funcionar la política:
En el capítulo 23, escrito en 1513, afirma después de haber caído en desgracia que la diosa Fortuna gobierna la política. Fortuna es una dama caprichosa, que debe ser cortejada y conquistada. Ella suele ceder con más frecuencia ante aquellos que actúan con valentía. Además, sonríe a los jóvenes, ya que estos son menos cautos, más despiadados, y la conquistan sin miramientos. La política real no es una ciencia, sino más bien el intento incesante de unos avispados por adaptarse a los acontecimientos que Fortuna va situando en su camino.
Y Fortuna no ha parado de sonreírle a Pedro Sánchez. En mayo de 2017 resucita. Aupado por la militancia de su partido, recupera el liderazgo del PSOE, se rodea de los fieles que lo habían acompañado durante la travesía en el desierto y modifica los estatutos federales. Los cuadros pierden peso en favor del secretario general, el partido vira hacía una estructura más cesarista. Sánchez no podría caer como lo había hecho unos meses atrás.
Ese mismo otoño, el Procés, cocinado a fuego lento durante años, da el golpe definitivo y, tras aprobar las leyes de desconexión con el Estado, celebra un referéndum ilegal de independencia. Son probablemente las semanas más tensas de la historia reciente. El Gobierno promete que no habrá urnas y el 1 de octubre se multiplican por toda Cataluña; policía y guardia civil intervienen en algunos colegios electorales para intentar evitar la votación y las imágenes de las cargas dan la vuelta al mundo. Hay una declaración unilateral de independencia en el Parlament. Y solo entonces el presidente Rajoy aprieta el botón rojo del Estado y aplica el artículo 155 de la Constitución. El PSOE de Sánchez se mantiene leal al ejecutivo del PP. Los miembros del Govern acaban en la cárcel (salvo los que huyeron del país) y terminarían siendo condenados por sedición. La convivencia en Cataluña está rota.
El Estado trata de salvaguardar sus costuras, y la diosa Fortuna vuelve a sonreírle al líder del PSOE. La sentencia de la primera etapa de la trama Gürtel pone a los socialistas una moción de censura en bandeja. Durante días, nadie en los mentideros políticos de la capital apuesta un duro por Sánchez. Pablo Iglesias juega sus cartas, mueve hilos y, el 1 de junio de 2018, Pedro Sánchez Pérez-Castejón se convierte en el séptimo presidente de nuestra joven democracia. Lo hace con los votos de ocho fuerzas diferentes, a los de su partido se unieron los de Unidas Podemos, ERC, PNV, Compromís, PDeCAT, Bildu y Nueva Canarias. Sánchez es investido con los votos que el comité federal de su partido le había prohibido buscar dos años antes. El nuevo PSOE ha alcanzado la madurez.
A estas alturas del relato siguen entrando y saliendo fichas del tablero político, desaparecen personajes y aparecen otros. Pablo Casado sucede a Mariano Rajoy como líder del PP. La trama está centrada en políticos y estrategias. Mientras, en 2016 habían salido diez leyes del Parlamento, en 2017 fueron treinta y cuatro, en 2018 llegaron a las cuarenta y cuatro. Y algunas de las reclamaciones más importantes de los jóvenes que llenaron las plazas en mayo de 2011 discurren por otra vía, fue la plataforma 15MpaRato la que impulsó el caso Bankia, el que acabaría con el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato en la cárcel. El movimiento asambleario organizado en toda España, de nuevo transversal, es el que logra teñir las calles de morado en la histórica huelga feminista del 8 de marzo de 2018.
Juego de trileros
El mapa político continúa en constante cambio, con una escena marcada por el efectismo y la inmediatez. La política Twitter, dominada por spin doctors, discurre en paralelo al desgaste institucional. El PP repite una y otra vez que el de Sánchez es un gobierno ilegítimo, pese a saber que la moción de censura es un instrumento constitucional. Con unos presupuestos prorrogados y ante la imposibilidad de sacar adelante unas nuevas cuentas públicas con los independentistas catalanes, pese a las negociaciones con ERC y el establecimiento de un diálogo bilateral entre el ejecutivo central y la Generalitat, Sánchez convoca elecciones. Esa primavera muchos sueñan en Madrid con un pacto entre PSOE y Ciudadanos, un gobierno de ciento ochenta diputados que nunca pasó de ser una ensoñación. «No es no», repite Albert Rivera. Los socialistas tampoco buscan realmente ese acuerdo. Hay negociaciones con Podemos, pero Pedro Sánchez veta a Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros. Iglesias da un paso atrás. No sirve. Se repiten las elecciones en noviembre, y en cuarenta y ocho horas el líder del PSOE y el de Unidas Podemos se abrazan para sellar el primer gobierno de coalición desde la Segunda República. Ese paso por las urnas tiene otros dos protagonistas: Ciudadanos y Vox. Los de Albert Rivera se desploman, pierden 47 diputados y se quedan en 10, Rivera presenta la dimisión. Los de Santiago Abascal irrumpen en el Congreso con 52 diputados, España se iguala con otros países europeos y una fuerza de ultraderecha entra en el Parlamento.
Pablo Iglesias se convierte en vicepresidente segundo, insiste en que España no es una democracia plena mientras la parte socialista del ejecutivo lo niega. Sánchez no informa a Iglesias de que el rey emérito se va a mudar a Abu Dabi después de que sus presuntos negocios irregulares hayan salido a la luz. Unidas Podemos carga de forma reiterada contra Juan Carlos I, defiende su propio discurso. Los choques dentro del gobierno de coalición parecen un episodio más de las muchas series que ve el vicepresidente. El deterioro institucional avanza sin prisa, pero sin pausa. La exministra de Justicia es ahora fiscal general del Estado. El Consejo General del Poder Judicial está pendiente de renovación desde hace más de dos años, y la independencia judicial es puesta en entredicho por una de las patas del ejecutivo de coalición. El Centro de Investigaciones Sociológicas, dirigido por el sociólogo José Félix Tezanos, miembro de la guardia pretoriana del presidente, se hunde en el descrédito. «La erosión de la democracia ocurre de manera casi invisible. Es algo paulatino, silencioso, sigiloso. Los politólogos usamos términos como “desconsolidación”», alerta el profesor Adam Przeworski.
Ni siquiera la pandemia del coronavirus da un respiro al bronco clima político. La gestión se convierte en arma arrojadiza entre Gobierno y oposición, pero también entre Moncloa y algunos ejecutivos autonómicos. No es de extrañar que el término «polarización afectiva» haya entrado de lleno en nuestras vidas. Un informe de ESADE elaborado por el sociólogo Luis Miller revela que estamos más divididos por ideología e identidad que por políticas públicas. La conversación pública está contagiada por la conversación en el Parlamento.
España está sumida en una crisis territorial, política e institucional. En los últimos meses las protestas se han sucedido en el país adoptando diversas formas, pero con un elemento común: el malestar social. Las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél y en defensa de la libertad de expresión; las protestas en Jaén contra lo que consideran el abandono de la provincia; el campo se levanta en Andalucía y Extremadura en busca de oxígeno que alivie su asfixia; la España vacía continúa reclamando servicios.
Epílogo (y defunción de la nueva política)
Un nuevo truco de magia, o de los guionistas que escriben la historia, coloca unas elecciones autonómicas en Madrid a once días del décimo aniversario del 15-M. El PP no logra la mayoría absoluta de hace una década, pero la acaricia. Pablo Iglesias, que unas semanas antes había abandonado el gobierno para prestar su último servicio al partido que fundó en 2014, abandona la política. Ciudadanos pasa de gobernar en coalición en la comunidad a desaparecer de la asamblea regional. La llamada nueva política afronta su spin-off, ha de reinventarse y convertirse en novísima. Se ha cerrado un ciclo político. Ahora ya saben que sin consensos y mayorías no es posible modificar la Constitución o la Ley Electoral. Nadie habla ya de abrir un proceso constituyente.
Hoy, en la Puerta del Sol hay una placa conmemorativa del 15-M en la que se lee: «Dormíamos, despertamos». España tiene una tasa de paro entre los menores de veinticinco años del 37,7 por ciento, más del doble que la media de la eurozona. Los jóvenes son más pobres que hace una década y el Banco de España dibuja un futuro negro: la temporalidad en el empleo y los precios de la vivienda lastran sus perspectivas. Tendrán que afrontar un déficit público disparado y el coste del envejecimiento. ¿Qué respuesta habrá en la calle una vez que caiga el escudo social implementado para hacer frente a los efectos de la covid? ¿Cómo sobrevivirá la generación que afrontó la Gran Recesión y el Gran Confinamiento?
Hay un poema de José Emilio Pacheco que dice, «Los días se van sumando hasta formar una época. / Entonces los miramos con rencor. / Y decimos: ya basta». Si al movimiento 15-M lo movió la ilusión, corremos el peligro de que al próximo lo mueva la rabia.
Fue un ejercicio de Gatopardismo: «Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie»
Hay que desconfíar de toda revolución que es televisada.
Los que sí pudieron se mudaron a Galapagar…
Su «asalto a los cielos» fue convertirse en Casta, nada más.
Efectivamente. Pero no leerás ni una mención a ello en este artículo.
HAN CANTADO BINGO!
Curioso el sesudo análisis de algunos tras todo lo sucedido.
Se le ha olvidado, caballero, la mención a Venezuela o a ETA
Quítate tú pa’ ponerme yo
https://youtu.be/LuqGyeJgT6E
Para nada comparto el análisis negativo. El 15M ha sido un éxito, no en todos los sentidos, pero si en bastantes. Por ejemplo:
1: Tenemos el gobierno mas progresista (no ya perfecto) de la historia de España, un gobierno con ministros de la formación política que surgió del 15-M…
2) El 15M cambio del todo el tablero político de España, puso fin a cuatro décadas de bi-partidismo ya sin ideas, fue una sacudida o revulsivo que ha venido bien hasta al PPSOE yo creo, mientras en Bruselas también ha tenido su impacto seguramente. Además, a muchos nos dio un poco de esperanza durante bastante tiempo, que no es poco…aquellos jóvenes de.las plazas si nos representaban…
3) Imposible entender el nuevo ambiente con respecto a la monarquía y la corrupción sin referencia al 15-M.
4) Como acto de ciudadanía, el 15-M ha demostrado la calidad democrática de la sociedad española. Nada de violencia hubo, y si una renovación de facto de la clase política y mediática, o parte de ella por lo menos, sin pasar por los filtros de siempre, sin pedir permiso a nadie…bienvenido sea!!
5) Madrid durante unos meses se convirtió en el centro del progresismo del mundo mundial, cosa que viene muy bien a una ciudad tildada de «facha» demasiadas veces.
6) Muchos de estos chavales jóvenes hoy en día serán adultos mas completos, mas sabios, mejores versiones de si mismos que hubiesen sido sin el 15M. Además, se lo habran pasado bomba, menuda aventura con 20 años el 15M…
7) Como dijo John Lancaster hace poco, mas que un sistema politico, vivimos en un sistema económico, y votamos a quienes gestionen algo que parece difícil de cambiar en el fondo o mejorar en lo sustancial. Pero las cosas siempre pueden ir a peor, y renovar la costumbre fundamental de echarse a la calle para cambiar las cosas es algo muy necesario de cuando en cuando en una democracia…aunque no se logre todos los objetivos…
Todo ha cambiado en España desde el 15-M 2011, y en gran parte, a veces de manera indirecta, es debido a los jóvenes que decidieron ocupar las plazas aquel día… claramente ha sido un antes y después en la democracia española…y en la europea también tengo para mi…
…y una tónica para el propio regimen de 78 al fin y al cabo, que ha sabido reaccionar después de mucho sufrir, incorporando el propio Podemos en el gobierno y quitando la momia del Valle de los Caídos…
@MacNaughton
Su análisis parece sacado de un panfleto podemita; no sé si usted o algún familiar suyo vive del partido, o con usted hicieron un buen trabajo ideológico-propagandístico; espero que sea la primera…
Además, usted se confunde de fecha, cuando dice: «Todo ha cambiado en España desde el 15-M 2011»;
la fecha clave fue el 11-M de 2004.
A buen entendedor pocas palabras bastan.
Madre del amor hermoso
Hay que tener mucha fe y unas grandes tragaderas para llamar a este bodrio el gobierno más progresista de la historia de España. Hace falta pedantería y mucha ceguera.
https://www.eldiario.es/cartaconpregunta/circulos-podemos_132_4661788.html
A los círculos de Podemos
¿Son de verdad de izquierdas o círculos viciosos?
Rafael Reig
9 de septiembre de 2014
Podemos ni siquiera es de izquierdas.
https://www.eldiario.es/cartaconpregunta/votantes_132_2279150.html
A los votantes
¿Han votado el bipartidismo, pero en estéreo?
Rafael Reig
22 de diciembre de 2015
Podemos no es más que un PSOE con escote y coleta.
Por cosas como ésta le enseñaron la puerta a Reig.
El Gobierno es para Podemos poco más que una agencia de colocación. Un medio de vida, estupendo, para sus principales dirigentes. Aportar, poquito.
Quizá la rabia no tenga los pies de barro que siempre tiene la ilusión. Aun así el pueblo español está a años luz de revolucionar nada. Lo que va a ocurrir es el fenómeno de siempre: la gran abstención, esa opción que ha ganado ya en tantas y tantas elecciones. Y el consiguiente paso a una extrema derecha que canalice el malestar y vuelva a engañar a sus votantes se convertirá en realidad. Y así, seguiremos perpetuando la espiral sin fin que establece esa inquebrantable barrera entre los ciudadanos y la clase política… Hasta que seamos arrasados por el cambio climático, la tercera guerra mundial o el agotamiento de los recursos. Y así era primitiva volverá en su faceta más animal y despiadada, si es que alguna vez hemos llegado a superar ese estadio…
Para mí fue esperanzador ver a simples viajeros del metro enfrentándonos contra unos seguratas que estaban ahostiando a un par de personas de etnia distinta al grito «NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL». Salieron por patas al percibir que el clima de indiferencia había caído. Jamás pensé vivir tal manifestación de cosmopolitismo ilustrado. No fue suficiente para que cayeran las fronteras. Unos cuantos aprovecharon para erigirse en portavoces, siéndolo sólo de una minoría y vuelta a lo de siempre.
Yo estoy entre los que no votan, porque no encuentro nadie a quien votar. Si pudiera votar en contra de algún partido, probablemente tampoco votaría, pues desearía hacerlo contra todos.
Si la extrema derecha gana o entra en el Gobierno, el proces será como un juego de niños. Jamás entenderé esa mistificación de la unidad si el coste es un país inhabitable por ciscarse en los derechos humanos. Lo que llevará aparejado para la gran mayoría un Gobierno de derechas será una potenciación de las condiciones que nos llevan paso a paso al fascismo, la prueba son los años de liberalismo económico también llamado pelotazo, seguido de la austeridad para los curritos que nos trajo el PP. Malos tiempos.
Pero si nada le da más miedo a un país entero, sea cual sea, que un verdadero cambio profundo… Los cambios profundos se perciben como un alto riesgo en el mejor de los casos, o directamente como una amenaza la mayoría de ellos. España por ejemplo escucha la palabra «independencia» y entra en pánico, las cosas como son.
Mi humilde solución: las constituciones de los países y/o provincias y/o ciudades autónomas deberían cada X tiempo razonable obligatoriamente revisarse, punto por punto. Y en cada oportunidad, que puedan ratificarse tal cual, modificarse levemente o rehacerse desde cero según el caso. Pasado ese X tiempo razonable, que puedan revertir los cambios en cado de que el efecto no sea el deseado, o bien profundizarlos aún más en cado de éxito.
Sólo así podrá haber verdaderos cambios, sin necesidad de un completo estallido social, o una sangrienta guerra tal como siempre fue, y por lo que veo seguirá siendo.
Es muy poco frecuente en la historia de la democracia europea que unas manifestaciones populares acaban en un proceso constituyente… como vara de medida, no me parece razonable…no se hay un solo caso la vrerdad…
…la III República portuguesa y V República Francesa, es decir, las actuales, son obra de.militares con apoyo popular para dar el paso y cambiar de regimen.. ..
…la Constitución alemana la escribieron los americanos tras la Guerra, la Italiana, entiendo que también en gran medida….el Reino Unido no es República ni tiene una constitución recogida en un documento ni siquiera, una anomalía simpática / very british, o un sin sentido escandaloso y antediluviano que favorece a las clases pudientes y el Poder según el parecer de cada uno…
Conseguir abrir un proceso constituyente oficial hubiese supuesto la revolución a tuti plen, y en ningún momento se percibía algo plenamente revolucionario yo creo… mucho descontento, pero no ya la revolución…
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…pero de alguna forma, el Regimen de 78 ha reaccionado al final, a su manera, tras mucho titubeo…yo percibo un cambio sin Franco en el mausoleo, con la ley de memoria histórica reforzada, con un gobierno con un discurso mucho mas progresista que nada que yo he visto aquí antes…
Hay muchos temas sin resolver, Catalunya sin ir mas lejos, para hablar de una segunda transición como hace Sebastian Faber, pero el ambiente ha cambiado del todo yo diría…
La hegemonía de la generación de la Transición se ha esfumado.. todo lo que se decía implanteable ahora parece posible… por ejemplo, la monarquía no corre peligro exactamente, pero si llega la Tercera República en unos años , no creo que a nadie le sorprenda tampoco…
Para sustituir a un partido conservador que era poco menos que una asociación de malhechores y uno socialdemócrata que ha terminado echado en brazos de los nacionalismos más rancios, surgió en España la “nueva política”. El único problema es que lo nuevo fue un partido que es una asamblea de instituto con una especie de neolengua para retrasados mentales, manejado por un Rasputín con coleta que abandonó pero flojito (sigue manejando los hilos desde la sombra). Otro que se disolvió como un azucarillo, dirigido por uno de los mayores cantamañanas que hayan salido en un telediario. Y para rematar el tercero es una banda más rancia que la falange de hace 80 años. Estamos aviados.
A mí me parece una simplificación mostrenca, como las de los extremos tristemente habituales de jotdown, Andy y Máximo, personas que pretenden proyectar su moral privada y sus lagunas de conocimientos de los problemas sociales reales en el ámbito político. Antes de manifestar ignorancia conviene tener en cuenta la complejidad de cada problema dentro de una sociedad organizada.
Pongo por caso uno de los temas de aquellos tiempos, telón de fondo de las ambiguas movilizaciones del 15M, las preferentes. Habría quien adquirió ese producto fraudulento de los bancos sin saber, pero la mayoría de los que las adquirieron evitaban los bajísimos intereses de los depósitos a plazo fijo y los impuestos fiscales que implicaba la adquisición de una segunda vivienda (segundo problema de la época). Después, eso sí, se sintieron engañados y dijeron que no sabían qué habían firmado. Falso. Entre los «afectados» estaban abogados, médicos, profesores, etc. Todos, gente letrada. El gobierno echó un capote a los bancos para que sobrellevaran las pérdidas de un montón de tipos a los que les perdió la ambición. Habría quien fue estafado, pero ese no fue el común de los casos. Se metió en el tema quien quiso. No todo el mundo que aparecía por la puerta del Sol estaba por lo mismo. Otro tema fue el de la segunda vivienda. O tercera. O cuarta. Cuando los créditos «ahorro-vivienda» dejaron de primar la adquisición de pisos y las hipotecas a tipo variable comenzaron a crecer, hubo quien buscando la mayor rentabilidad a su dinero lo había convertido todo en ladrillo y los más lanzados terminaron en bancarrota. Nadie obligó a que realizaran tales inversiones, pero el dinero a plazo fijo les pareció muy poco y comenzaron a apoyar a la PAH y a exigir un cambio en la legislación de los préstamos, porque les había dejado de favorecer. La magnitud de las inversiones en el ladrillo fueron tales que el gobierno de la época se vio obligado a pedir un rescate y crear la SAREB donde se barrieron debajo de la alfombra el caos provocado por millones de personas. No todos los que protestaron en Sol y simpatizaron con aquella movilización tenían en mente una revolución política.
Cada problema social es complejo desde el momento en que los fondos necesarios para afrontarlo dependen de la producción de riqueza y ésta es limitada. Ahora bien, los idiotas encuentra siempre que las soluciones son muy simples. Proyectan su moral privada a escala universal y listo.
Echar la culpa de la crisis del 2008 solo a la ambición de la gente no es justo. Una sopa que fue engordada por una ley del suelo irresponsable, unos promotores avariciosos hasta el extremo (gente que construía edificios con calidades de mierda, en secarrales de mierda y lo cobraba a precios de palacio persa sin que el regulador moviera una ceja), unos concejales de urbanismo entre ciegos y corruptos, y unos bancos a los que no me atrevo a calificar. Bancos que enterraron miles de millones financiando algo que sabían positivamente que era una burbuja. Que camuflaban su mierda tóxica en esas preferentes que mencionas o te colaban un swap a lo longuis cuando te tocaba refinanciar una póliza (no te preocupes es una cobertura de tipos de interés es algo que te permitira dormir tranquilo; treinta mil del ala me costó la broma). Bancos que cuando todo reventó hubo que rescatar. Y no lo hizo el gobierno. Lo hicimos nosotros. Los paganinis de siempre.
En lo que coincido contigo es que no todo el mundo quería una revolución política. Habia alguno (muchos) que quería quemar una sucursal de banco.
Te respondes tú mismo. Los fenómenos sociales no son nada simples. En lo de paganinis, no coincido. No los de siempre o no todos. La mayoría de los contribuyentes deseaban que se aseguraran como fuera sus ahorros, a pesar de haber contratado productos tóxicos que rentaban lo suyo o haber comprado inmuebles a base de hipotecas de tipo variable. En tiempos de vacas gordas te miraban como si fueras un imbécil por no especular como ellos y se sintieron grandes inversores y cuando vinieron los tiempos de vacas flacas quisieron que, como fuera, el estado resolviese sus problemas, porque para eso está ahí. Recuerdo bien los tiempos en que te regalaban un millón de las antiguas pesetas por comprar un piso en el plazo de un par de años. O el 8% anual del Forum Filatélico frente al 1,5% de los depósitos a plazo fijo. Inversión doblada en menos de 8 años. Mismo tema con Nueva Rumasa.
Es para pensar antes de dejar que la indignación escriba.
La inmensa mayoría de los contribuyentes no contrató productos tóxicos conscientemente. Se los colaron adrede sabiendo que eran mierda. Y meter en el mismo saco a los que tenían sellos, o pagarés de Nueva Rumasa avalados por el incalculable valor de las reservas de no sé qué brandy y a los que financiaron (financiamos) la compra de su casa con una hipoteca variable, en fin…..
Más que nada porque en 2011 el euribor llevaba tres años cayendo y la carga de intereses se había reducido bastante. El problema no venía por ahí sino por el colapso económico y de empleo que provocó la caída del sector de la construcción. Y esa hoguera la encendieron y la alimentaron quienes todos sabemos. Y la pagamos todos. Vaya si la pagamos. Todavía nos recuerdan de vez en cuando que no vamos a ver un duro de vuelta.
@LeChuck
Por alusiones personales («los idiotas»).
Usted, en su escueto párrafo, se dedica a irse por las ramas del supuesto origen de la Crisis Financiera (no llega ni a becario de LaSextapo en sus justificaciones).
La Crisis Financiera afecto a todo el mundo, en España exacerbada por la burbuja inmobiliaria y la famosa época de «vacas gordas»; época de la que se beneficiaron desde políticos hasta albañiles como sino hubiera un mañana. España era un país con superávit financiero y con un paro menor al 10% (algo inaudito en la España Democrática) y era el e país de más crecimiento exponencial de toda Europa (hasta que vino Zapatero y decidió romper relaciones diplomáticas con la potencia hegemónica mundial, EEUU).
Su párrafo NO habla nada del fatuo 15-M, ni de la politización del movimiento en Podemos; de la efebocracia instaurada en España vía la agencia de colocación podemita, donde se puede ser ministro de España con 30 años, colocar a tu ministra amiga de la carrera de psicología también de Ministra y tener a un par de asesoras de tu Ministerio como niñeras personales cobrando sueldo público…
Todo esto, simplemente, por ser la mujer del Macho Alfa del partido del «asalto a los cielos», partido que iba a acabar con la «Casta», partido que criticaba irse a vivir a un chalet de 600.000 euros lejos del «pueblo».
Podemos fue el gatillazo de un déspota llamado Pablo Iglesias, que pudo hacerse millonario (con Casoplón en Galapagar, familia numerosa y mujer colocada como Ministra), pero, NO pudo cambiar la estructura económico-social del país (había que empezar re-distribuyendo la riqueza por Galapagar…).
«Cada problema social es complejo desde el momento en que los fondos necesarios para afrontarlo dependen de la producción de riqueza y ésta es limitada.»
Bonita su última frase, otra cita biempensante que NO dice nada, para luego, eso sí volver a insultar a terceros como idiotas.
Podemos se ha desvanecido políticamente por 3 razones:
-No tiene modelo de país centralista (como sí lo tiene cualquier Régimen Socialista que se precie); tiene un modelo para cada Comunidad, para cada Nación-Pueblo (Cataluña, Galicia, Navarra, País Vasco, etc.).
-Despotismo y luchas internas: los Marqueses de Galapagar se dedicaron a cortar cabezas (Errejón, Espinar, Bescansa, Maestre, etc.).
-Deriva Hembrista, feminismo radical: ya no solo enemistando a españoles entre comunidades o Guerracivilismos, también entre géneros; muchos votantes de Podemos no entienden como se pueden gastar 21.319 MILLONES DE EUROS en «Políticas de Igualdad», cuando van diciendo que el dinero de los impuestos van para Educación y Sanidad.
Ya NO engañan a nadie (solo a usted @LeChuck y a @MacNaughton, pero, este último está a sueldo del partido…).
Si simplificar es de idiotas, aquí el amigo LeChuck ha hecho un ejercicio bien provechoso. Y lo de proyectar moral privada más bien parece que es lo que hace este simplificador por no llamarlo de otra forma.
Mire, aquí Rabtan, que puede ser cualquier cosa menos simple; de aquí, de esta casa.
https://www.jotdown.es/2011/11/tsevan-rabtan-los-bomberos-son-expertos-en-extincion-de-incendios/
15-M: ¿problemas reales los que lo causaron? Claro que sí. ¿Que sus protagonistas, en su mayoría, o al menos los más insignes, eran adanistas e ignorantes? También.
Y a muchos les hacía falta una ducha, ¿eh, LeChuck?
Diez años después ya se ha olvidado que todo el 15M empezó como protesta contra la ley Sinde. Me parece curioso cuanto menos.
Además, el 15-M fue un «fracaso» según casi todos de este hilo, pero, en comparación con que exactamente? Fue una movilización masiva y espontánea de 12 meses de duración si no me equivoco, sin violencia, y con tolerancia de ambos lados, tanto las fuerzas del Estado como los jóvenes en las plazas…
…luego vendrían las cargas policiales y el mal rollo después en las manis contra los recortes pero no en el 15-M en si, si no me equivoco…
Es algo que nunca podría pasar en el Reino Unido, donde ni siquiera tienen una Constitucion, ni ha habido en mas de 300 años un proceso constituyente nunca… nadie allí sabe sus derechos, ni que hacer si te los vulneran…
La base de la vida politica del Reino Unido viene de 1688 y la «gloriosa revolucion» de la burguesía contra la monarquía, con añadidos a lo largo de los siglos, como una especie de mosaico de locos que nadie puede seguir ni entender menos los expertos, es decir, los jueces y letrados….
Allí, el pueblo no es soberano, como en España y todos los demás países europeos, allí lo es el parlamento de Westminster que se rige por un sistema electoral injusto que favorece a los grandes partidos a propósito, por mor de la así llamada estabilidad política, es decir, gobiernos con mayoría absoluta – Johnson la tiene de mas de 100 escaños…La segunda camera esta nombrado a dedo y la jefa de Estado por genética…
Y sin embargo, los británicos progresistas son incapaces de organizar una borrachera en una bodega, mucho menos algo como el 15-M.. es un país políticamente moribundo… lo lleva desde siempre el partido conservador de Inglaterra con el voto de ni siquiera el 20% de la población, y nadie ni siquiera protesta ya….
Los escoceses han aceptado la salida de la UE que nunca votaron sin apenas protestar… y te preguntas: que es lo que tiene que pasar allí para que alguien haga algo?
Los españoles tienen una sociedad mucha mas democrática,.muchísimo mas, y como país, es mucho mas tolerante que el Reino Unido…
El Reino Unido es un país tan decadente, corrupto y elitista que no se puede considerar una democracia plena ya…
El 15-M ha sido un gran ejercicio de democracia cívica…un éxito rotundo en ese aspecto…yo creo que eso no admite discusión…
Y en España existe una democracia plena? Poder votar no significa que la haya, hace mucho tiempo que el poder no reside en los gobiernos. En el fondo, la calidad democrática del Reino Unido y del resto de países europeos no es muy diferente.
Tiene razón, España tiene una Constitución que esta bastante bien en muchas cosas, y bastante regular en otras, por ejemplo, que el Rey sea jefe de las fuerzas armadas…pero por lo.menos la tiene!!!
…pero el Reino Unido es un caso totalmente único en carencias democráticas. Por ejemplo, solo hace un par de años, Johnson como PM intenta cerrar el Parlamento para salir de un apuro, refiriéndose a una ley arcaica de hace siglos que había desenterrado los abogados de su gobierno.
Que era esa ley? No lo sabe nadie que no sea un experto legal en toda la historia constitucional de Inglaterra….Fue impugnado y llevado a juicio por Joanna Cherry del SNP, que es abogada, y los jueces del Supremo fallaron en contra del gobierno al final, pero es claramente un escándalo mayúsculo y una deficiencia clamarosa que un PM puede valerse de una ley de hace siglos que nadie conozca para intentar cerrar el parlamento del país ni mas ni.menos….
Y es que no hay una oposicion al gobierno en el Reino Unido. The Labour Party esta del todo cómplice en un sistema politico diseñado en el Siglo XVII en sus origenes…nunca han hecho nada para reformar las instituciones y poner el país al día con una Constitución, o una segunda camera votada en urnas, o un jefe de Estado con unas limitaciones, porque el despilfarro de la monarquía española es una naderia comparado a la monarquía británica con un presupuesto muchísimo mas alto…
Nada de esto se habla, el elite inglés – británico, racista, clasista y ultra conservador, tiene un dominio total de los medios, y en el mundo de la cultura, raro es encontrar a alguien en un puesto alto de los organismos del Estado que no haya asistido Oxbridge…
Una Escocia independiente, democrática y republicana con una constitución como el resto de Europa se suponía que iba a ser el remedio a esa broma de país que es Inglaterra, pero es obvio que la senyora Nicola Sturgeon tiene otras prioridades y no se va a molestar en dar la cara por los escoceses que votaron a quedarse en la UE y que quieren vivir y trabajar codo a codo con nuestros socios y amigos en España y Francia y Alemania, y en todo caso, salir de la pesadilla del Reino Unido, un país adicto a si mismo, que solo proyecta mal rollo, arrogancia ,y resentimiento , y que no respeta ni siquiera lo que acaba de firmar en cuanto al Acuerdo de Salida de la UE….
Va a acabar mal, la poca democracia que queda en las Islas esta en vías de extinción…
Aunque le duela a muchos comentaristas, el hecho innegable es que tenemos un gobierno de Coalición, muy paritario y que probablemente la próxima jefe de gobierno sea un mujer afiliada al gobierno comunista.
Por no hablar de Ada Colau o Kichi, que están haciendo verdaderas revoluciones en sus ciudades.
Si señoros, aunque no lo soportéis, el cambio llego, se quedo, y va a mas
Vive usted en los mundos de Yupi. Y lo que ha traído la izquierda populista e indefinida es que la derecha cuando vuelva, lo haga por mucho tiempo.
Por cierto la la mujer esa de la que habla, afiliada a un gobierno comunista… Más bien será a un partido, pero de comunista tiene ya bien, pero que bien poquito.
Cuando se anunció la coalición y se formó el gobierno recuerdo oír decir a Gabilondo en la radio que ya podían acertar o nos íbamos a comer un gobierno de la derecha (de la que tenemos aquí, que tiene tela) durante 20 años. Estoy convencido de que lo clavó. Y por lo que veo, oigo y leo por ahí no soy el único….
Me encanta el olor a señoro quemado en las mañanas de jotdown.
Si una cosa nos ha enseñado esta nuestra revista, es ir al fondo del asunto y contrastar con hechos nuestras versiones del mundo.
Así que estimado Maximo, eres tu quien desbarra. Yo solo ennumero hechos.
Sí, usted «ennumera» las revoluciones de Kichi y Colau. Gran fe la suya.
Por ejemplo, esas leccioncitas morales sobre los imputados y la no repetición en cargos. Ya les ha tocado a ellos y véase lo que hacen. Hechos «ennumerados» (y de gobierno comunista). Traían el moralismo a la política (que no la moralidad) y ya han demostrado hace tiempo que son un bluf.
[Por cierto: si hubiera un gobierno comunista de verdad, todos estos jipis y trotskoides de Pdms estarían en su lugar natural, es decir, en el gulag reeducándose.]
Hola, escribo desde el desdichado territorio castellano gobernado por los poderes de siempre, ahora ya sin careta de centristas porque no les hace falta, ya que desde barrios como el mío se les vota invariablemente a ellos y ahora también y con entusiasmo sus nuevos cachorros de lo que en su día era Fuerza Nueva. Tengo una edad para haber vivido la dictadura, la llamada transición, que ya fue el primer desencanto, el segundo desencanto que fue los años poco aprovechados del felipismo, y finalmente el auge y ahora lenta agonía de lo que supuso el 15M.
El artículo no da muchas claves para entender el porqué de este último fracaso de una política decente, pero entiendo que las fuerzas de los que se han visto amenazados en sus privilegios es mucha y la poca valentía en general de los que estamos a favor de un poco mas de justicia tampoco ha ayudado.
Confieso tener mucho miedo por el futuro, veo las enormes dosis de odio, (aquí hay algunas) que van consiguiendo cada vez mas y mas poder institucional, y una población en general cansada y sobretodo indiferente a todo eso, y por tanto la esperanza de un mundo mejor se diluye a cada momento que pasa. SALUD
He de reconocer que envidio a Pablo Iglesias. Es brillante, sabe oír, se expresa bien, tiene educación, ha tenido una carrera política tremenda, está emparejado con una hermosa mujer y tiene hijos. No como yo. Yo soy un mediocre que piensa poco, adicto a las campurrianas, de vida derroida y todavía no he podido salir del armario. En el ajedrez de la vida a él le ha dado por las blancas y a mí por los negros. Hay gente pató en la viña del Señor. Lo único que a mi se me da bien, aparte de repetir consignas, es hacerme manolas. Voy a terminar con la próstata del tamaño de una sandía. Debía firmar Handy, pero el inglés tampoco es lo mío y por no cambiar dejo el tema como está. Ahora que tengo un rato normal, aprovecho para disculparme a cuantos haya podido ofender.
¡Visca el Barça y visca Catalunya!
«(…)histórica huelga feminista del 8 de marzo de 2018.».
Hay que notar, si nos vamos a los registros, que no hubo caída del consumo de luz, como suele ser habitual durante las huelgas, y que apenas se notó alteración alguna en ningún servicio; una huelga exitosa hubiera sido la que hace la manifestación en horario laboral y no una vez acabado éste, de hecho esa huelga ni siquiera la mitad de las mujeres de mi trabajo sabían que existía.
«Pablo Iglesias, que unas semanas antes había abandonado el gobierno para prestar su último servicio al partido que fundó en 2014, abandona la política.».
No sé muy bien si influir en su partido a través de un podcast y tertulias es abandonar la política o sólo los cargos, máxime cuando su esposa sigue dirigiendo el partido y formando parte del Consejo de Ministros.
Por pegas como las anteriores el artículo me parece que pierde calidad en su análisis, pero como resumen de los hechos está bastante bien.
Ya lo dijo el sanguinario: todo atado y bien atado. Desde una monarquía emanada directamente de Dios y heredada de padres a hijos (o hijas solo en ausencia de varón); pasando por un periodismo al servicio de intereses únicamente económicos; una judicatura de linaje fascista (del fascismo puro y duro); unos políticos de la transición que nunca osaron traicionar las palabras del susodicho: hagan como yo y no se metan en política; un ejército, guardia civil y policía de la misma raíz fascista condecorados aquí mientras se les condena en Europa; unos empresarios explotadores que solo piensan en dar su pelotazo… No, no ha cambiado gran cosa y si aún gobierna esta coalición es porque no la ven como una amenaza real. ¿Solución? No tengan ustedes hijos que sirvan de sostén a semejante sistema. Muchos lo estamos haciendo y al final parece que van a tener que importarlos a pesar de su racismo (también heredado y de nuevo redivivo).