Con la ciencia no alcanza
Empezamos El Gato y la caja como una forma de compartir ciencia para tantas personas como fuera posible. Porque sin compartirla, sin construir un sentido común, sin repartir lo sensible, sin consensuar el mundo, hacer ciencia es ser Cassandra, la pitonisa de Troya: portar la maldición de ver el futuro y no poder hacer nada porque nadie te cree.
No importa lo bien que funcione una vacuna, si no logras construir ese sentido de seguridad en otra persona, van a sobrar vacunas, pero van a faltar brazos. No importa cuán seguro estés de la necesidad de bajar las emisiones de dióxido de carbono o del futuro preocupante que nos espera si no cambiamos nuestra matriz energética, si el resto de las personas no comparte esa visión, nada va a mejorar.
Esa necesidad de entender el mundo como es pero también de transformarlo en lo que puede ser constituye el espíritu de Gato. Resumido: sin la ciencia no se puede, pero con ciencia sola no alcanza. Por eso buscamos formas originales y potentes de contar historias y construir experiencias, usando todas las herramientas que el mundo digital generosamente nos provee.
Por ejemplo, desarrollamos experimentos y experiencias digitales con cientos de miles de participantes que desean activamente hacer ciencia y con quienes siempre, siempre, compartimos los resultados de las investigaciones. Porque con el paper no alcanza, pero sin el paper no se puede. Entonces creamos experiencias interactivas para que quien participó pueda no solo conocer los resultados, sino además apropiárselos, inscribirlos en una narrativa sobre sí mismo, sobre las demás personas y el mundo en donde vive.
Sin internet no se puede
También hacemos libros que reclutan decenas de especialistas de las ciencias, la salud, la antropología y la comunicación. Los libros son viajes más profundos e introspectivos. Los entendemos y los pensamos como objetos de diseño, experiencias que exceden su contenido. Oportunidades para reflexionar y aprovechar esa escena de lectura propia que tiene el dispositivo libro y cuesta mucho encontrar en otro lado. Entonces hablamos de drogas, de posverdad, de la conciencia. Hablamos de ciencia ficción y de historia. De la vida y la muerte. De crisis climática.
Sin la información no se puede, por eso subimos todos nuestros libros completos a internet para que puedan ser leídos de forma gratuita. Pero sólo con la información no alcanza, así que también creamos campañas de comunicación amables —y un poco asertivas— para llegar a tomadores de decisiones, diputadas, diputados y senadores (pero también periodistas, influencers y otras personas motivadas). Esas campañas tienen objetivos claros. Por ejemplo, cambiar una ley de drogas absurda e injusta. Estas campañas son uno de los modos más genuinos a nuestro entender de habitar internet, porque se trata, en definitiva, de usar los métodos de internet para transformar la realidad. En ese sentido, hemos hecho campañas de venta de libros en las que prometimos (y cumplimos) regalarle uno a un representante público por cada diez que vendíamos. Hicimos bombas de mails, bots de tuiter, trivias, juegos y visualizaciones de datos. Convertimos las campañas en experiencias accionables. Y de esa presión nacieron cientos de reuniones con representantes de la política y hasta proyectos de ley para incorporar algunos de estos contenidos en la educación formal.
Hacemos lo que sea que se nos ocurra hacer usando las herramientas de la internet para compartir un modo de ver y pensar basado en evidencias. Para que las ideas no se queden gritando que saben pero sin que nadie les crea o sin que nadie haga algo con ellas. A veces es hacer un buscaminas para mostrar la poca cantidad de espacios verdes que hay en nuestras ciudades, otras es armar un panel de decisión para maximizar la inversión del Estado en una matriz de desarrollo productivo sustentable usando ciencia de datos o un algoritmo capaz de predecir tus actos futuros mejor que vos mismo para mostrar cómo funciona la conciencia. Es que describir lo que hacemos a través de ejemplos puede ser un recurso poco elegante, pero es el más apropiado.
Enunciar, diseñar y habitar
Nada bajó los costos de llegar a millones de personas como lo hizo internet. Nada nos dió más herramientas. Y ahora el límite es nuestra propia imaginación y la capacidad de contar historias que conmuevan y movilicen. La pregunta que debería surgir en este momento es: ¿movilizar a quién? Procuramos nunca perder de vista eso, porque Gato es sobre todas las cosas una comunidad de personas que comparten la visión, que leen, escuchan, comentan, diseñan y construyen junto a nosotros. Porque sin imaginación no se puede, pero sólo con la imaginación no alcanza. Siempre hace falta una aldea.
Eso es Gato: nuestra iniciativa de llevar más ciencia y más diseño a más lugares y más personas con el objetivo de compartir el mundo como es, pero también de salir a construirlo como queremos que sea. Es la voluntad de romper la maldición de Cassandra. Porque saber no es suficiente para transformar, y necesitamos más que nunca transformar. Con ciencia, con diseño, con información, con internet, con la comunidad. Imaginar, diseñar, construir y habitar el mundo que queremos, porque con enunciarlo no alcanza.
En Jot Down, a través de nuestra distribuidora Soidem, vamos a imprimir y distribuir los libros de El gato y la caja. Ya está disponible en la web y en librerías Sobre drogas, un proyecto sobre ciencia, política y la relación entre las sustancias psicoactivas y nosotros, las personas, que tiene por objetivo desnaturalizar prejuicios, cuestionar costumbres y generar espacios de discusión sobre la manera en la cual desarrollamos las políticas públicas de drogas.
Sobre drogas busca revertir la profunda disonancia que existe entre el enfoque actual basado en la prohibición (con participación mayoritaria de los organismos de seguridad) y el enfoque propuesto por los expertos y apoyado en la evidencia científica, que entiende que el “problema de las drogas” debe ser abordado desde la Salud Pública y contemplar los Derechos Humanos en la solución. Junto con el apoyo y la participación de decenas de especialistas en diversas áreas creamos ‘Un libro sobre drogas’, la primera materialización de esta iniciativa. Toda la información contenida en el libro la encontrarás en forma gratuita en esta web y se encuentra bajo licencia Creative Commons para facilitar que llegue a todos lados.
la mejor comunidad del universo ?
Que Gato llegue a todos lados. Hola España! <3