La guerra de Ucrania ha cambiado hasta el fútbol, Djokovic no es tan idiota como parece, y a veces en las fotos en blanco y negro aparecen hípsters del espacio tiempo. También hay personas que guardan una botella para brindar por el triunfo de su equipo, y tardan más de sesenta años en poder descorcharla. Y en cuanto a las auténticas intenciones de Putin, continúan siendo un enigma. Cosas como estas te contamos resumidas en este Jot Down News #13, nuestra revista sección por sección, artículo por artículo para que no te pierdas nada.
Entrevistas
En una sala con la pared llena de raquetas originales de distintos tenistas nos cita el dos veces finalista de Roland Garros, exnúmero dos del mundo, y actual comentarista en Eurosport y Teledeporte. Educado, simpático, generoso en la memoria y los detalles… se sabe cómo quedó cada set de cada uno de los partidos decisivos que jugó en su carrera , no rehúye ninguna pregunta ni regatea ninguna respuesta con tópicos. Àlex Corretja: «Djokovic es un tío mucho más inteligente de lo que la gente cree». Por Guillermo Ortiz. Fotografía de David Airob.
Es el editor de los sellos de ensayo Deusto, Gestión 2000, Alienta y Libros para Dummies, todos de la editorial Planeta. Al primero lo revitalizó cuando era un sello agonizante, y sobre ese recorrido, más los secretos de ser editor, y lo que necesita un autor para ser publicado, nos ha hablado en esta entrevista. Roger Domingo: «Los editores somos los primeros interesados en encontrar buenos libros, no salen solos». Por Martín Sacristán. Fotografía de Begoña Rivas.
Deportes
Vládimir Putin ha conseguido lo impensable, unir a los ultras del Dinamo de Kiev y a los seguidores del Shakhtar Donetsk, que habían sido enemigos acérrimos en los últimos tiempos. Y es que la delicada situación de Ucrania también ha influido en su fútbol, desde la Revolución Naranja de 2004, con la guerra del Donbás y el Euromaidán, Si aquellos hechos hicieron de ambos equipos expresión de los bandos enfrentados del país, hoy las cosas han cambiado mucho, como nos cuenta Javier González-Cotta en «Guerra y fútbol en Ucrania».
El primer Grand Slam de Irlanda lo ganó él, a quien se reconoce como el mejor jugador de la historia del rugby en su país. Luego, una vez retirado, se dedicó a diversas causas humanitarias en Sumatra e Indonesia, y ejerció como cirujano. Además de eso mantuvo guardada una botella de Borgoña, durante más de sesenta años, por si podía brindar por otro Grand Slam ganado por el equipo de su país. Y ahí estaba O’Driscoll, irlandés como él, y los galeses enfrente, y la épica. Sobre todo, la épica del viejos y buenos tiempos del rugby, en «Los marzos verdes de Jack Kyle». Por Fermín de la Calle.
Sociedad
Recuperar la superpotencia física y mental de la Unión Soviética en una nueva Gran Rusia de corte conservador. Es la obsesión de Vladimir Putin, una idea que, sin importar si hemos sido conscientes de ella o no, ahora nos estalla en la cara. Para entender cómo se forjó hay que viajar a la infancia de aquel niño ruso, formado por la educación patriótica soviética, que soñó con ser espía y entró en la KGB.
Mar Padilla recopila en dos artículos ese desarrollo vital que comienza con una primera toma de poder en la alcaldía de San Petersburgo, donde reintrodujo la cartilla de racionamiento y comenzó a enriquecerse con contratos fraudulentos. Es apenas la introducción al Putin que conocemos, el tirano en su laberinto de resentimiento, cuyas verdaderas intenciones se nos escapan todavía. «Vladímir Putin, el zar de un imperio imposible (1)», con enlace al final del artículo a su segunda parte.
Cine y TV
En 1941, aparece en la foto de inauguración de un puente en Canadá un chaval con gafas de sol y aspecto futurista, que años después identificaríamos como un turista del tiempo. Quizá había escapado de las páginas que durante décadas llenaron Verne, Gernsback y Welles y que alimentarían a su vez la creación de vehículos en el séptimo arte. Si vino en un Delorean, una cabina de teléfono, o con la canción «I got you babe» es algo que solo podremos saber leyendo «Circular por el tiempo: a donde vamos no necesitamos carreteras». Por Diego Cuevas.
Había contenidos educativos, y útiles, en la televisión, antes de la llegada del online, y además se emitían en forma de dibujos animados. Así ocurría en el caso de Teresa, Anna y Helena, con vida normales pero recibiendo las reprimendas de la Bruja Aburrida, y el castigo en forma de viaje a un cuento u obra clásica de la literatura. Detrás de esta idea estaba Roser Capdevila i Valls, la editorial Planeta, y la escritora y periodista Mercè Company. «Las tres mellizas: tres hermanas, una bruja y mucha literatura». Por Silvia Panadero.
Música
A un lado está el tal Residente, que antes cantaba con Calle 13 y tiene un montón de Grammys, pero Grammys latinos. Y luego viene el J., que llamó a boicotear estos premios. Y entonces, el pique, la respuesta de Residente en forma de rimas asonantes como puñaladas, una ensalada de hostias con sabor a Quevedo y a Góngora y con derivadas filosóficas. Lo explica Marcos Pereda en «Lo escribo pa divertirme: malas caras entre Residente y otro que le dicen J Balvin».
Literatura
Una literatura alimentada por la existencia truculenta de un viejo aventurero, que subsistió gracias a las vivencias salvajes que salpicaron su biografía. Se sucedieron las guerras, el espionaje y los viajes hasta que el viejo, incapaz de vivir, conoció por primera vez el miedo. Entonces se puso a escribir una novela que fue un pelotazo desde el primer día, aunque no le diera fuerzas ni para recoger el Nobel ni para recomponerse. Aquello ocurrió «El día que Hemingway se encontró con la mar». Por Carlos Mayoral.
Humor
Una segunda entrega sobre la comedia británica que corresponde a la década de los 70. Cuando se creó un público nicho, con la demanda de una comedia más sofisticada y más espacio para el surrealismo en la sátira. Fue el momento de los Monty Python. Seguidos por The Marty Feldman Comedy Machine, The Benny Hill Show, y el resto del elenco. «Historia de la comedia británica televisada: los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores catódicos en los 70». Por Julio Tovar. (En este otro artículo publicamos la primera parte).
Pasatiempos
¿Dejaste de dormir el domingo para ver la ceremonia de los Óscar y pese al bofetón de Will Smith tu cara fue de más lunes que nunca? Pues la cosa no acaba ahí, porque si eres de los que has hecho eso muchas veces a lo largo de los últimos años no hay nadie más preparado que tú para responder a «¿Cuánto sabes sobre los Premios Óscar?». Puedes achacar tus fallos a la privación de sueño.
Y ya que estamos con el cine, en esta encuesta puedes decidir «¿Cuál es la secuela más bochornosa, indecente e innecesaria de la historia del cine?». Tenemos menú variado, preparado por Marcos Pereda, que incluye Cazafantasmas, Tiburón, Superman, y unas cuantas más. No incluye remakes ni precuelas, que esos al fin y al cabo siempre pueden ganar un Óscar, como en esta edición 2022 el de mejor vestuario para Cruella y los seis de Dune: mejor banda sonora, sonido, fotografía, montaje, diseño de producción, y efectos visuales. O sea, que es buena, pero no es perfecta, como ya nos explicó Rubén Díaz Caviedes en «Si no es grande, no es Dune».
Ya está con él. Rafael Llopis se ha unido esta semana al Gran Espanto y es justo que así sea, porque este psiquiatra, escritor y crítico literario fue el primero en popularizar la obra de Lovecraft en España. Nos lo contó Ricardo Jonás G. en «La sombra más allá de Lovecraft», primero de los artículos que seleccionamos de nuestro archivo como introducción a la figura de Llopis. En esta entrevista a Mariano Antolín Rato —primer escritor underground de nuestro país—, hecha por Lupe de la Vallina, hay una anécdota divertida sobre los años que pasaron tomando juntos LSD —aunque no aclara si acabaron o no viendo a Cthulhu—. Y como colofón, «La madre de todas las casas de espíritus», por Paula Corroto, no solo porque sea una película de las que no te dejan apagar la luz después de verlas, sino por el comentario puesto al pie por uno de nuestros lectores. Los otros grandes redactores de Jot Down que enriquecen nuestros contenidos. En este caso fue José Antonio hablando del prólogo de Llopis en Los Mitos de Chthulhu. Gracias por estar ahí, a José Antonio y a todos los demás: Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn. (En la morada de R´lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando.)
Recordamos que con nuestra suscripción anual los lectores de Jot Down pueden ver Al final de la escalera en Filmin, uno de los muchos títulos clásicos y actuales que incluye la plataforma, y son más de diez mil, para los lectores de la revista.