Un bufón puede decir cualquier barbaridad sin perder la cabeza, la primera profesión declarada de Adolf Hitler fue escritor, y cuando se lo trapea, Bach es Dios. Cosas como estas llenan el resumen de nuestra revista, este Jot Down News donde nos entregamos artículo por artículo, sección por sección, para que no te pierdas nada.
Humor
En una de las mayores derrotas de la escuadra francesa, allá por 1340, con comandante y capitán colgados del palo mayor de su propio navío, y el ejército masacrado por los ingleses, le tocó al bufón contárselo al rey Felipe VI. Lo hizo sin perder la cabeza porque él podía bromear sobre cualquier cosa. Como la mayoría de bufones de la historia. De la historia pasada, porque ahí tenemos el caso del cómico David Suárez y el chiste de 2019 que le sentó ante el juez. «El privilegio del bufón». Por Diego Cuevas.
Literatura
Shakespeare leía en latín porque el inglés estaba prohibido, Stendhal pasó diez años esperando la inspiración, Samuel Beckett se pasó al francés para huir de la influencia de James Joyce. Son cosas que pasan en «El oficio de leer», y hay muchas más. Por Andrea Calamari.
Cuando Fran Lebowitz opina sobre cualquier cosa, es fácil sentirse tentados a compartir su opinión como si fuese también la nuestra. Como si así pudiéramos apropiarnos de su brillantez; el mismo motivo por el que pretendemos identificarnos con equipos de fútbol, grandes atletas y artistas. Pero en ella lo de menos es el contenido de la opinión. Hay que fijarse en cómo opina. «No, usted no piensa como Fran Lebowitz». Por Emilio de Gorgot.
Entrevistas
Lleva trece años ganándose la vida con la música en directo y las clases de canto, y el confinamiento le sirvió para descubrirse al mundo como divulgadora en YouTube, gracias a sus BioClassics: biografías de músicos cantadas a ritmo de sus obras más populares. Como periodista ha tenido una presencia constante en la cadena SER, donde tiene una sección sobre música clásica en La Ventana. Sheila Blanco: «Richard Wagner es como el Bruce Springsteen de las óperas». Por Guillermo Ortiz. Con fotos de Wilma Lorenzo.
Política y economía
La forma de vivir de los estadounidenses, siempre endeudados con tarjetas de crédito, préstamos e hipotecas, se ha trasladado a la educación. Hoy, quienes han completado sus estudios, deben más que toda la economía de Canadá, y esa deuda se ha transmitido de padres a hijos. Ya no compran viviendas, crean empresas, ni tienen hijos, porque su salario va dedicado a este pago. Es «El gran timo de la educación en Estados Unidos». Por Jelena Arsić.
Filosofía
Son los elementos constructivos de los iconos culturales, por analogía de los mitologemas, materiales que dan origen a los mitos. Entendido icono como persona que se ha convertido en símbolo o representante de alguien. En nuestra cultura, donde lo visual ha relegado al texto, hay cinco principales que comparten la singularidad de crear el Homo artificialis. Frankenstein, Pinocho, Alicia, Sherlock Holmes, y Drácula. «Iconologemas: construcción/deconstrucción de los iconos culturales (1)». Por Carlo Fabretti.
Estrenos
Tammy Fae fue en los ochenta y noventa la telepredicadora más famosa de Norteamérica. Y la película sobre su trayectoria tiene por argumento el simulacro, la apariencia, y la cáscara vacía de la imagen mediática. Los grandes pilares en que se asienta este nuevo largometraje, creado por un autor cuyo registro habitual es la comedia. «Los ojos de Tammy Faye». Por Cristina Aparicio.
Esta es una historia sobre la cordura y sobre diferentes jugadas de ajedrez, ejecutadas en tableros terroríficos. Basada en Novela de ajedrez, el último libro de Stefan Zweig, entregado antes de quitarse la vida. Aunque aquí el argumento presta menos atención al juego que a su uso como método de esquivar la cordura. Recién estrenada en España, «The Royal Game». Por Diego Cuevas.
Música
El cine le debe a la música casi tanto como la imagen. Se ha convertido en parte de su lenguaje, y pocos lo han llevado tan lejos como este autor, que ha puesto banda sonora a Kubrick, George Lucas o Spielberg. Un hombre con un gran referente, Richard Wagner, que le ha hecho a él serlo también. «John Williams: cincuenta y dos veces sí». Por Pilar R. Laguna.
Para qué nacemos. Ni los filósofos han llegado a saberlo, pero hay por ahí un puñado de canciones y músicos que le dan significado a la vida. Huyendo de ciudades herrumbrosas, sintiéndose inmortal yendo a alguna parte, levantando el infierno, perdiendo, una y otra vez, perdiendo. Las posibilidades son casi infinitas: Springsteen, Steppenwolf, Motörhedad, Prince, y unos cuantos más en «Nacer para la música (1)». Por Earl Rodríguez.
Ciencias
Los genios pueden ser abrasivos para toda una generación, y uno de los más quemados fue precisamente Pierre Janet, padre de la psiquiatría dinámica francesa. Quemado por Sigmund Freud, porque su vida fue una continua lucha para evitar el advenimiento del psicoanálisis freudiano. Le salió regular. «No, no veré a Janet». Por Juanjo M. Jambrina.
Historia
El Lunes de Aguas, en Salamanca, es la única efeméride «oficial» que rememora el regreso de las putas a la ciudad para disfrute de la población. La ciudad que hizo universitaria Alfonso X acabaría convertida en una localidad con más estudiantes jóvenes que otro tipo de pobladores, o lo que es lo mismo, la que tuvo más clientes de casas de mancebía. Que a diferencia de las de cualquier otro lugar del mundo, estaban regidas por un clérigo. El popularmente conocido como Padre Putas. Tuvo que venir Felipe II a limitar tal fogosidad en Cuaresma, razón por la que los locales celebrarían, hasta hoy, ese «Cuando las putas vuelven a la ciudad». Por Manuel Recio.
No sé si todos la verán como la princesa de un cuento. Pero al menos, así se vio ella en vida. Ya había muerto cuando conquistó Estados Unidos. Lo hizo gracias a una serie que sus creadores, los Javis, definieron en esta revista como «una ficción capaz de hacer algo socialmente importante». Eligieron que hubiera personas trans en su producción, porque Cristina Ortiz, La Veneno, lo era, y también lo fue la actriz Isabel Torres, que la encarnó. «Cuando la gente trabaja en equipos diversos, de repente ya no tiene ganas de ser gilipollas, ni de hacer el chiste de turno (…)». Princesas de cuento, veneno inmortal.
