Ser madre de un filósofo está entre lo peor que puede pasarte, Buzz Ligthyear es don Quijote, y la comunidad científica el héroe cultural de nuestro tiempo. Una semana más, fieles a la cita, te resumimos en este Jot Down News nuestra revista digital, sección por sección y artículo por artículo. Para que no te pierdas nada.
Arte y letras
Hay algo más tremendo que sentirse abocado a ser filósofo: ser la madre de esa criatura. Tener que convivir con todas esas frases iracundas, tristonas o amargantes. Se hace muy evidente en la correspondencia entre los dos, en todas esas cartas entre el autor y su progenitora; ella una mujer adelantada a su tiempo, independiente y feminista, él un hijo que rechazaba todas esas actitudes de su madre. Esto la ha hecho pasar además a la posteridad, porque nos permite entenderlo mejor. «Schopenhauer: más Johanna y menos Arthur». Por Pilar Gómez Rodríguez.
Julio Verne no hubiera tenido la relevancia que conocemos si no se hubiera convertido en expresión del alma de su época. Hombre a favor del progreso que se mostró también favorable a conservar la tradición, su pensamiento se mueve entre ambos polos. Con escenarios vitales más adecuados para el presente, construcciones de mapas realidad alternativos como el del espacio exterior, y un tiempo lineal que avanza hacia algo mejor. Él fue «La palabra como autogobierno de la imaginación y la libertad». Por Bernardo Ortín.
Cine y TV
La alargada sombra de don Quijote ha llegado hasta los sitios más recónditos, allí donde es difícil vislumbrar su influencia. Buzz Lightyear, uno de los protagonistas de Toy Story, es una de esas influencias. Convencido de su propia fantasía, ser miembro del Comando Estelar, incluso al llegar al cuarto de Andy, su niño. Y obligado a confrontar no solo al vaquero Woody, sino a su propia realidad e idealismo. Es el principio de las coordenadas de la novela de Cervantes, explicando su traslado al clásico del cine infantil en «Don Quijote cabalga hasta el infinito y más allá». Por Bibiana Candia.
Existe hoy un antihéroe quijotesco, un repulsivo y encantador hijo de perra empeñado en desmontar todos y cada uno de esos lugares comunes del decoro. Un asesino social aferrado sin remedio a su doctrina, consistente en decir exactamente lo que piensa en todas las situaciones en que uno debería callarse. Esa doctrina es el «larrismo», y sumo sacerdote «Larry David, cabrón sin frenos». Uno de los más grandes comediantes de los últimos treinta años. Por Iker Zabala.
Filosofía
El control del fuego fue el paso más decisivo hacia la condición humana. Nos dio tiempo. Tiempo que empleamos en la interacción social, punto de partida de los homínidos, que nos ha acabado llevando a la civilización. Su conocimiento, que nos privó de la inocencia, puede ser interpretado como una capacidad para producir el mal o para mejorar la vida. Y ambas interpretaciones han tratado la literatura y los mitos hasta crear «El héroe cultural: de Prometeo a Frankenstein». Por Carlo Fabretti.
Nuestra postura corporal expresa hasta la emoción más íntima, y así es como nuestra expresión verbal, unida a nuestros gestos, delata qué sentimos. Pero también funciona al revés, ese reflejo corporal afecta al modo de sentir las emociones. Al hablar nos censuramos, o exageramos, o desconectamos el sentido de las palabras de su expresión. El cómo y porqué lo hacemos, en «A menudo la emoción miente», por Bernardo Ortín.
Entrevistas
Es el responsable de haber dibujado miles de cromos, cientos de tiras de Donettes, portadas para decenas de editoriales como Bruguera y páginas a cascoporro para emblemáticas revistas de terror de la Warren como Eerie, Vampirella o Creepy. Responsable gráfico de los juegos más emblemáticos de la época dorada de Cefa y de las ilustraciones de los puzles de Educa. Oriol Manet nos contó que vivía en su misma calle, y casi nos obligó a visitarlo. Setenta y tantos años, y no deja de dibujar como si le fuera la vida en ello. Isidre Monés: «He dibujado de todo y en casi todas las técnicas y procedimientos, y he hecho de esta variedad una bandera».
Marc Casals vive desde hace años en Bosnia, y ha rastreado el país y sus habitantes en profundidad hasta construir el libro La piedra permanece. Una galería de retratos y un fresco de vivencias a través de dieciséis perfiles que muestran tanto el antes y el después que supuso aquella guerra de 1992 a 1995, como la voluntad de resurgir después de un conflicto devastador. «La piedra permanece: Historias de Bosnia-Herzegovina». Por Javier González-Cotta. Con fotografías de Ángel L. Fernández.
Deportes
Ha sido un torneo de récords, con el campeón consiguiendo su vigésimo primer título de Grand Slam diecisiete años después del primero, y su segundo Open, acompañado de una autodestrucción en toda regla de su rival Medvedev. Pero no todo se ha reducido a eso, los partidos épicos se sucedieron, y hubo algunos excelentes en el torneo femenino. Así que al final la expulsión de Djokovic del país no fue, ni mucho menos, lo más relevante. «Rafael Nadal, Ashleigh Barty y casi todo lo que nos dejó el Open de Australia de 2022». Por Guillermo Ortiz.
A este larguirucho jugador soviético le metieron en el baloncesto durante su paso por el servicio militar, y no tardó en acabar en el TSKA de Moscú, vinculado al Ejército Rojo, y al mejor equipo de la URSS. Un esforzado secundario al que la suerte sonrió, en la selección y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Y cuyo final de carrera deja un regusto verdaderamente amargo. Fue «Víktor Pankrashkin: la cara más triste del final de la URSS». Por Ignacio Morejón y Marc Bret.
Música
Este artículo incluye nuestra lista en Spotify para escuchar con su lectura. De mujeres que grabaron algunos discos memorables pero que, en la era pre-internet, no alcanzaron repercusión, y murieron olvidadas. En este repaso están Margo Guryan, cuyas canciones están entre el repertorio de grandes del jazz; Karen Dalton, musa del Greenwich Village que podría haber sido otra Janis Joplin; y Judee Sill, tan bien recibida por la crítica como ignorada por el público. «Cantantes que son un tesoro no muy descubierto». Por Grace Morales.
Viajes
En medio del desierto de Mojave, Nevada, está la Plaza San Marcos. Puro exceso. Dentro del Venetian Resort Hotel Casino siempre es de día, aunque fuera sea de noche, y siempre es Venecia, con su canal y su Puente de Rialto, su góndola y su gondoliere. Así es la ciudad que ha comprendido la verdadera naturaleza de la arquitectura en un mundo hipermediatizado. Las Vegas, que Pedro Torrijos nos describe con exceso en «Sinestesia en Nevada».
Futuro Imperfecto #5
El boletín mensual sobre la tecnología y sus derivadas trata en su quinta entrega del transhumanismo. Una filosofía que predice la hibridación de los humanos con las máquinas, y que en los últimos tiempos vuelve a estar de actualidad. La digitalización de la sociedad, el avance de las inteligencias artificiales, y las investigaciones en biohibridación parecen anunciar una nueva era, empujada por millonarias inversiones, intereses empresariales, y por los planes de recuperación tras el coronavirus. Transhumanismo (seremos cíborgs).
Dos noticias aparecieron un día antes de la publicación del boletín que nos acercan a ese futuro: las nanocápsulas del CSIC para tratar tumores cancerígenos —los nanobots predichos por Raymond Kurzweil—, y un útero artificial capaz de gestar embriones en China —la nueva biohibridación, muy fomentada por la Unión Europea—.
Encuestas
El cold open es ese pequeño fragmento audiovisual que se emite antes de los títulos de crédito de una serie, destinada a mejorar la cuota de audiencia. Y nosotros os damos a elegir entre los diez mejores (o no) de The Office, en esta encuesta que permite además añadir otros, por si se nos pasaron. «¿Cuál es el mejor cold open de The Office (versión EE. UU.)?». Por Lucía Selas.
Cartas de queja llegan a esta redacción lamentando la desmesurada actividad del agente de publicidad Leopold Bloom. Rogamos a los lectores no hagan mayor su odisea y recuerden que sus sopas de menudillo, corazones rellenos asados y riñones de cordero a la parrilla, muy apreciados por él debido a su aromático regusto a orina, no se pagan solos. El intrépido redactor nos vende sus páginas para acudir a lo que más le es querido en Dublín, sus pub, y al final del día, a Molly con un jabón de limón en el bolsillo. Claro que hubiera preferido ser Ulises, pero nadie es perfecto.
