No es un secreto que el golf no es el deporte más popular del mundo, pero es seguido por millones de personas, y muchas de estas personas incluso apuestan por su golfista favorito en las nuevas casas para apostar en España. Aunque el golf puede parecer un juego fácil a primera vista, se necesita mucha habilidad y estrategia para ser bueno en él; no hay que correr, así que tienes mucho tiempo para pensar en tu próximo movimiento. Son muchos los golfistas famosos a lo largo de la historia, pero pocos son los que se atribuyen el mérito de ser los mejores golfistas de la historia.
Sin embargo, determinar estos jugadores es difícil. Cada quien tendrá su propia lista. Aunque hay un amplio acuerdo sobre quiénes han sido los mejores golfistas de la historia, no hay mucho acuerdo sobre cómo clasificarlos.
Por eso, en este post hemos recopilado una lista de siete individuos que destacan por su excelencia y brillan con su luz propia en el mundo de las estrellas del deporte. Los miembros de esta lista son todos golfistas altamente reconocidos a lo largo de las décadas y por todo el mundo. Siga leyendo para saber más sobre ellos.
Jack Nicklaus
Consiguió 73 victorias en sus más de 23 años de carrera como deportista profesional. Sin embargo, alcanzó su cima cuando batió el récord de ganar 18 majors, que nadie ha podido superar todavía. De los 18 majors, 6 fueron Masters de Augusta, 4 US Open, 5 Campeonatos de la PGA y 3 British Open. Apodado como «el Oso de Oro», es considerado por muchos como el mejor golfista de la historia. Fue consagrado en el Salón Mundial de la Fama del Golf en 1974.
Tiger Woods
Woods es, sin duda, el mayor rival de Nicklaus que ha existido en el juego. Ha ganado 79 títulos a lo largo de su carrera, incluidos 4 Masters de Augusta, 3 US Open, 3 British Open y 4 Campeonatos de la PGA.
Ben Hogan
A los 11 años empezó a hacer de caddie, y empezó a tener tanto éxito, que fue una inspiración para la película llamada «Follow the Sun». Fue reconocido por su excelente swing, su gran técnica y habilidad para golpear la pelota. Su técnica ha marcado la pauta para muchos novatos. Ganó 4 U.S. Opens, 2 Masters de Augusta, 2 Campeonatos de la PGA y un Open Championship entre su botín. En 1974, fue incluido en el Salón de la Fama del Golf Mundial. Es parte de los cinco jugadores que han conseguido el raro logro de ganar el Grand Slams.
Bobby Jones
Dentro del ranking de los mejores golfistas de la historia, hay espacio para el mejor amateur de todos los tiempos. Hablamos por supuesto de Bobby Jones, que nunca llegó a jugar de forma profesional porque no quiso, y porque ya a los 28 años estaba retirado. Ganó el US Open en cuatro ocasiones y el British Open en tres. También ganó el British Amateur en una oportunidad y el US Open Amateur en 5 ocasiones. 1930 fue su mejor año. En 1920, se volvió en el primer y único golfista hasta ahora en ganar cuatro majors en una misma temporada: el US Open, el US Amateur, el British Open y el British Amateur. El Masters de Augusta fue otra de sus mayores contribuciones a la historia del golf. Tenía 23 años cuando fue nombrado el mejor jugador de Norteamérica.
Arnold Palmer
El ascenso de Palmer a la fama en el mundo del golf, se vio favorecido por su encanto y sus apariciones televisivas. Ganó el Masters cuatro veces, así como dos campeonatos de la PGA y el US Open. Debido a su extravagante estilo, se le apodó El Rey. Se le dedicó un torneo de golf, un aeropuerto y también una bebida. Fue capaz de popularizar el juego de una manera que nadie más había logrado.
Sam Snead
Snead, tuvo una larga y exitosa carrera. En el Circuito Americano, ganó 82 eventos, cifra que aún no ha sido superada por ningún otro golfista. Ganó más de 70 títulos mundiales, incluidos siete majors, aunque nunca ganó un US Open.
Severiano Ballesteros
Severiano Ballesteros es el mejor golfista español de todos los tiempos. Ganó cientos de torneos, entre ellos tres Abiertos Británicos y dos Masters de Augusta, además de otros muchos a lo largo de su carrera. Su versatilidad e ingenio le hicieron destacar. Mucha gente desconoce que empezó a jugar golpeando las rocas de las playas de Pedreña con un hierro 3 casero. Entró en el Salón de la Fama del Golf en 1999. Le dio a la Ryder Cup el impulso que necesitaba para convertirse en uno de los mayores eventos deportivos del golf.