La electricidad que alimenta Wall Street viene del mismísimo infierno, las tecnológicas quieren convertirnos en personajes de ficción, y las minas de Moria están en Huesca. De momento la libertad para odiar ni está ni se la espera, y eso de apostar por cogerse la ómicron cuanto antes puede ser como jugar a la ruleta rusa. Temas de nuestra revista en la edición digital de esta semana, resumidos en este Jot Down News, artículo por artículo, sección por sección, para que no te pierdas nada.
Política y economía
El huracán Sandy dejó Nueva York completamente a oscuras. O casi. Solo la torre imperial de Goldman Sachs y algunos de los edificios de alrededor conservaron la luz. Y como allí se concentran las empresas financieras más ricas del mundo, muchos aseguraron que su luz venía del mismísimo infierno. Esa idea es la que han dejado en nosotros el puñado de películas que retrataron la crisis financiera del 2008, aquel «Libertinaje en Wall Street» que nos condujo, en la vida real, al desastre. Por Ramón Lobo.
Los límites que el Estado en España ha puesto a la libertad de expresión han sido mayores que en otros países de Europa, socavando la libre expresión como derecho fundamental. Y eso es un contraste con Estrasburgo, que en sus sentencias pone el foco en limitar a los políticos, no a los ciudadanos. Aquí tenemos el problema añadido además, de que cada juez debe utilizar sus convicciones personales para decidir si existe o no delito de odio, lo que conlleva inseguridad jurídica. Sabido todo esto es imposible no acabar haciéndonos la pregunta de si debemos tener o no «¿Libertad para odiar?». Por Alejandro Zambudio.
Filosofía
Hoy tenemos entre manos un enorme problema de realidad: que no sabemos definir la ficción. Como no comprendemos ni la una ni la otra, fingimos poseer la realidad. Y por si eso fuera poco ahora nos viene Mark Zuckerberg con una campaña de marketing impecable donde el protagonista es un oxímoron, la realidad virtual. Su objetivo es atomizar al sujeto y arrancarlo de su cotidianeidad social, proponiéndonos que vivamos en el mundo real dentro de una ficción. Pero si esos metaversos se generalizan, también nosotros mismos seremos ficción. Lo que debería llevarnos a una cuestión más que relevante ahora: «¿Qué es ficción? (¿Y tú me lo preguntas…?)». Por Ana Rosa Gómez Rosal, con la segunda parte aquí.
Ciencias
Existe una ciudad subterránea bajo la montaña que no difiere mucho de las minas de Moria. Allí se produce magia, pero en vez de enanos la hacen científicos. Valiéndose de dos experimentos, uno destinado a buscar la materia oscura del universo, y otro a demostrar que el neutrino es su propia antipartícula. Es una de las cuatro instalaciones europeas donde se pueden realizar experimentos de este tipo. Y podría ser que hubiera nacido alimentada por el mismo sueño de modernidad que dio origen a la estación de tren bajo la que se encuentra. «Canfranc: di amigo y entra». Por Juan José Gómez Cadenas.
La probabilidad es eso que nos impulsa a tener miedo a volar en avión o a jugar a la ruleta rusa. En esos casos por las graves consecuencias, aunque si son leves no nos preocuparán mucho, y nos expondremos más al riesgo. Nadie huye demasiado de un catarro, y así estamos tratando la última ola de covid, apostando por el contagio ya que al fin y al cabo no pasa nada. Pero con esa decisión estamos jugando sin advertirlo a «La ruleta rusa». Por Juan José Gómez Cadenas y Carlos Pena.
Entrevistas
Lidia Jorge es hoy uno de los grandes nombres de la literatura portuguesa. En los últimos tiempos no solo ha aterrizado en España, sino que ha empezado a cosechar grandes reconocimientos. Su conversación con Jot Down la ocupan el Portugal de hoy, la política, el feminismo y la literatura. Y declaraciones como esta: «Una unión de España y Portugal sería peligrosa para todos». Por Alejandro Luque. Con fotografías de Ángel L. Fernández.
Estrenos
Boba Fett es el secundario de Star Wars que más popularidad ha alcanzado entre los seguidores de la saga desde el principio. Algo que no se esperaba ni el propio George Lucas, y que llevó a prodigarle en cómics, novelas, y juguetes de todo tipo. Además de su regreso con las nuevas entregas, luego con The Mandalorian, y ahora con una nueva serie. Que empieza un tanto desnortada, pero promete, y mucho. La crítica de Juanma Ruiz en «Un casco y cuatro frases: El libro de Boba Fett».
Historia
Rimbaud y Prost son tan interesantes por sus obras como por sus biografías. Ambos extremos, ambos radicales, y los dos entregados a su causa. Pero si los tomáramos como modelo, teniendo que decidir por una de esas dos opciones vitales, quizá no deberíamos elegir a ninguno de los dos. Y sí fijarnos en cambio en el líder de un grupo de atracadores de bancos en un país comunista, tan insólito por su actividad en ese sistema, como apasionado en la defensa de sus ideas. «¿Rimbaud o Proust? Sevianu». Por Ignacio Vidal-Folch
Cuando el ferrocarril y las comunicaciones hicieron inviable que cada país y región tuviera su propia hora, acabaron imponiéndose los usos horarios que tomaban como punto de partida el meridiano de Greenwich. La solución universal fue bastante buena para todos, y una fuente de problemas y dolores de cabeza para las tierras partidas por ese meridiano. Se necesitaron arreglos horarios de última hora, que no fueron, ni por su singularidad ni por su condición, los primeros de la historia. «Los días que no fueron». Por Rodrigo de Luis.
Deportes
Centrar la narrativa de la NBA en solo dos de sus grandes competidores, Michael Jordan y su sucesor Kobe Bryant, perjudica a la liga. Y hace que nos olvidemos además de dos figuras fundamentales, que fueron Jordan antes de Jordan: Larry Bird y Isaiah Thomas. Sus luchas durante los ochenta llevaron a ganar cinco anillos a los Lakers, y generaron esa magia que ha hecho tan mítico al baloncesto. De ellas nos habla intensamente Guillermo Ortiz en «Cuando Isiah encontró a Larry: veinte años de malentendidos y coincidencias entre dos perros competitivos».
Viajes
Si uno se cree de los poquísimos que lograron entrar en determinados lugares, y de los poquísimos que salieron de ellos para contarlo, es porque sufre un complejo. Suele producirse en especial en los viajeros que van a Venecia, aunque a Andrés Trapiello le ocurrió en La Fervenza, al lado del Miño, junto a un pazo del siglo XVII. Allí adquirió él mismo «El complejo de Dante: la fervenza». Este artículo encuentra disponible en papel en nuestra trimestral nº4 especial Rutas.
Arquitectura
Octavio Domosti no se compraría una alfombra iraní ni un guerrero de Xi’an, si pudiera. En cambio sí que gastaría su dinero en volver a Lanzarote. Por esa orografía volcánica que la hace única, pero sobre todo por el modo en que la aprovechó el arquitecto y artista César Manrique. Sus propuestas no pueden separarse de aquel incipiente interés por el turismo, hoy consolidado. Ni pueden dejar de ser visita obligada en «Lanzarote entre volcanes: el legado casi de ciencia ficción del arquitecto César Manrique».
Cuando todos hayamos muerto solo quedará de nosotros una historia que contar, y este principio es tan válido para personas como para edificios. Pedro Torrijos lo sabe bien, porque es arquitecto, y porque lo cuenta en su hilo de Twitter cada jueves. Esas historias suelen dejar a sus seguidores con la miel en los labios y un «quiero más» en la cabeza, así que ha acabado publicando una guía de viaje en papel de esos lugares que, de no ser por él, nunca hubiéramos imaginado, ni quizá descubierto. Son los «Territorios improbables, la galería de maravillas de un brasas». Por Martín Sacristán.
Superdotados. En el inicio de la carrera espacial los trajes espaciales de la NASA siempre volvían a la Tierra meados. Los astronautas, sin excepción, sufrían pérdidas. El personal técnico de la agencia, tras investigar, descubrió que el problema estaba en la cánula de conexión que enfundaba el pene. Había tres tamaños, pequeño, mediano y grande, y todos los elegidos para viajar al espacio siempre cogían el grande. El día en que cambiaron las denominaciones a grande, enorme y desmesurado, se terminó el problema.
El último punto, ¿es un extra o se ha colado?
Es un extra para lectores que llegan hasta el final. Abrazo.
Estaban hablando los compañeros del miembro de Rasputín, he recordado el post y he mirado. Ja ja ja. Un saludo.