Dar el primer paso para emprender puede ser como mirar un precipicio desde lo más alto. Saltar al vacío asusta, pero no tanto cuando cuentas con las herramientas adecuadas. Todo lo que te ayude a pasar de una idea de negocio hasta crear la propia entidad será un proceso complicado, de ahí que sea importante estar bien rodeado.
Por ejemplo, nada para crear empresa como contar con una asesoría y gestoría que tenga la capacidad de solventar los posibles problemas. O rodearte de profesionales en los que puedas confiar y delegar funciones. Poco a poco, ve sumando estas redes, arneses y paracaídas que harán que tu salto sea mucho más seguro.
Sigue leyendo y descubrirás cómo hacer más sencilla la tarea de triunfar en un negocio.
ESTAS RECOMENDACIONES TE AYUDARÁN
Ya hemos dicho que es importante contar con diferentes aliados que nos apoyen en la travesía de montar una empresa, como puede ser una asesoría para autónomos. Pero también en el ámbito personal debemos empezar a proyectar algunas actitudes y conductas que harán más fácil el trabajo de todo el equipo. Apunta las siguientes cuestiones y tenlas siempre en cuenta:
- Sé humilde
Este primer punto te vale para el trabajo, pero también para la vida en general. Debes saber estar en tu sitio, ni por encima o por debajo de él. Trata de la mejor forma a quienes sepan más que tú y a los que están empezando. No sabes de dónde puede llegar una nueva oportunidad de negocio, así que sé amable con todos.
- Nunca dejes de ser un profesional
Emprender un proyecto empresarial significa ser capaz de remangarte la camisa y ponerte a trabajar sin pensar en otra cosa. Tu imagen como profesional no puede quedar distorsionada, y debes cuidar que todo esté perfecto a la hora de hacer presentaciones, reuniones u organizar tu agenda. Tus clientes y el resto de compañeros verán que te tomas en serio tu trabajo.
- Aprender a ser un líder
Siguiendo la idea del punto anterior, ser el jefe no te convierte únicamente en la persona que da órdenes. Muéstrale el camino a tu equipo, cómo resolverías tú algún problema que tengan o incluso permíteles una tarde libre cuando su cabeza no dé para más. El trabajo en equipo requiere de un guía, y esto siempre te dará buenos resultados y una mayor productividad.
- Fomenta el trabajo responsable
Tus empleados y colaboradores no solo deben ver en ti un líder y un profesional, sino alguien que les entiende. Sé flexible con ellos, con sus horarios o con sus objetivos; pero sin olvidar el compromiso con las tareas o los tiempos de espera. Otorga responsabilidad a los tuyos, confía en ellos y comprende sus necesidades.
- Acepta la ayuda de fuera
Si ya decíamos al principio de esta lista que siempre hay alguien que sabe más que nosotros, dejemos que nos eche una mano. Todos queremos ser el mejor, demostrar nuestra valía y sacar adelante el proyecto por medios propios. Pero también debemos ser honestos y reconocer cuándo no estamos preparados para algo. Un buen consejo, una perspectiva diferente o un contacto inesperado pueden salvar tu negocio.
- Comparte los resultados
Todos estamos muy felices cuando las cosas salen bien: se cumplen los objetivos marcados a principios de año y el proyecto va sobre ruedas. Pues que tus empleados lo sepan y lo noten. Y no hablamos (únicamente) de suplementos económicos, también pueden ser actividades fuera del trabajo, días libres o lo que se te ocurra. En el lado contrario, es igual de importante involucrar al equipo al completo: si no analizamos entre todos las posibles debilidades, nunca mejoraremos como bloque.
- Deja un hueco para la incertidumbre
Si eres de esos que lo planifica absolutamente todo, genial. Es un buen punto de partida para emprender y tener éxito. Pero no debes olvidar que en la vida pasan cosas que están fuera de nuestro control. Estar preparados para afrontarlas es lo ideal, aprendiendo a adaptarnos a cada situación que se nos presente.
- Cuida a los clientes
Entre las técnicas de marketing más avanzadas, pocas han podido superar nunca al boca-oreja de toda la vida. Si un cliente ha quedado satisfecho con tus servicios o productos, estudia qué ha salido bien para repetirlo, incluso haz un seguimiento de su compra. Si, por el contrario, no ha sido una buena experiencia, tómate todavía más tiempo en investigar qué ha pasado, llámale personalmente y establece un contacto cordial para mejorar como empresa.
- Limita las relaciones personales y profesionales
La buena relación entre los compañeros de trabajo debe ser un must para que un negocio funcione, pero no establecer unos límites puede ser contraproducente. Sobrepasar algunos aspectos de la vida privada de tus trabajadores o dejar la puerta abierta de la tuya puede llevar a escenarios muy desagradables en el ámbito laboral.
- Protege tu negocio
Si has conseguido levantar una empresa desde cero, haz todo lo posible para que nada la tumbe. Invierte tiempo y recursos de cualquier tipo para estar siempre el día con las cuestiones legales, para mantener tu patrimonio a buen recaudo y para evitar que cualquier tipo de fallo externo pueda hundir tu negocio.
Ahora que tienes algunos de los consejos más importantes para poner en marcha una empresa, solo te queda dar el paso decisivo. No temas, si te sientes preparado y tienes a tu alrededor personas que te apoyan, ya has conseguido una parte importante para que todo salga bien.