La sexualidad es un componente de nuestras necesidades como seres humanos, así lo señalaba Maslow en 1943. Es algo que se encuentra presente durante toda la existencia humana, evidentemente aplicando con mayor énfasis en la adolescencia y la adultez. Sin embargo, poco a poco ha pasado de ser un aspecto «rutinario», a algo mucho más ambicioso y excepcional, y quizá, la explicación de esto se encuentre precisamente en la evolución de la sociedad en las últimas décadas.
Cualquier ser humano que haya tenido una vida sexualmente activa antes de este siglo, puede confirmar que se estaba acostumbrado a tener relaciones donde se tuviese un final feliz, nada extraordinario, simplemente común –exceptuando, por supuesto, a los casanovas de la época–. Pero con la llegada del nuevo siglo, las cosas han cambiado, y posiblemente para bien. La sociedad, por su parte, se ha vuelto más codiciosa en todos los sentidos de su vida; se busca ser cada vez más felices, más exitosos, más saludables y con ello, también se busca tener más placer. El hecho de cómo la cultura ha pasado de considerar la sexualidad como un tabú a ser mucho más abierta con ella, posiblemente también esté implicada en toda esta metamorfosis social.
Cada vez se habla con más normalidad del sexo, la educación sexual se ha vuelto cotidiana casi todas las escuelas del mundo, la masturbación ha pasado de ser una locura repudiada por la iglesia, a una práctica recomendada y abala por una infinidad de estudios científicos que señalan diferentes beneficios para la salud. O, un ejemplo mucho más contundente, la naturalización de los juguetes sexuales a día de hoy, siendo cada vez más sencillo encontrar numerosas opciones, como en diversual.com, pudiéndose decir que actualmente hay sex toys para todos los gustos.
¿Y es que cómo no? Vivimos en la era de la información, estamos a clics de distancia de todo el conocimiento de la humanidad. Ahora es más fácil que nunca descubrir cómo mejorar las relaciones íntimas, conocer nuevas formas de practicar sexo con tu pareja, leer las experiencias descritas por miles de individuos como sensaciones inimaginables al hacer uso de los juguetes sexuales o cariñosamente conocidos como los aliados del placer. Indiscutiblemente, más allá de la experiencia, la diferencia entre tener un orgasmo y tener el orgasmo de tu vida se encuentra a una búsqueda desde el navegador.
Esta ola de información a la que se está expuesto diariamente y a la facilidad de encontrar todas las recomendaciones para brindarte a ti y a tu pareja la mejor experiencia sexual, es la que ha incentivado a todo el mundo a iniciar nuevas prácticas y ver con temor y aburrimiento la rutina sexual. Y a juicio de muchos, los juguetes sexuales son una excelente forma de lograrlo, permitiendo innovar y descubrir nuevas notas de placer, tanto en solitario como con su pareja. Y revelando que, la sexualidad, aunque puede ser muy satisfactoria tal y como está en su día a día, no lo es lo suficiente para esta era de quiero más, y siempre, se puede llegar a ser más placentera si se hace uso de las herramientas y de la información adecuada.
