Esta semana uno de los países democráticos de la unión ha dejado de serlo. Hungría está bajo un estado de emergencia sin fecha de caducidad, inmoral según Donald Tusk. Y parece que sí lo es, a juzgar por las primeras medidas que han tomado para luchar contra el COVID-19: prohibir el cambio de sexo, eliminar los juzgados de lo contencioso-administrativo y la autoridad de los alcaldes, así como garantizar acceso de la policía a los datos de hacienda del ciudadano sin previa autorización judicial. Recuerden, la vida es una cuestión de prioridades, y la prioridad de los gobiernos debería ser garantizar la vida.
Algunos dicen que la UE apenas se ha inmutado. A fin de cuentas la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen, ha realizado una rotunda declaración sobre la situación en Hungría… sin mencionar a Hungría. Este ejercicio sublime de literatura política, perfectamente definitorio de lo que es la burocrática y diplomática UE, nos plantea la inevitable duda: ¿se inmutan por algo?
En 2008 los del norte estaban dispuestos a sacrificarnos, a nosotros los países del sur. En el proceso nos llamaron los PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España). Si no saben inglés busquen el significado de la palabra. Nos agrupaban bajo el paraguas de ser gente poco trabajadora, que no ahorra, y derrocha lo que tiene, sea suyo o de la UE. Y a los que once años después no se les ocurre otra cosa que ponerse enfermos y dañar sus economías. Culpa nuestra, o eso dio a entender Mark Rutte, primer ministro holandés, con su oferta de volver a rescatarnos como en la anterior crisis
Mientras, pedía camas de UCI a Bélgica y Alemania. Apenas tres días después tuvo a bien expresar su preocupación porque este año el 80% de su producción de flores no se venderá, quizá quebrando el sector. Junto al resto de sus agricultores, acumulan una deuda de treinta mil millones de euros, concedida por uno de los principales bancos holandeses, el Rabobank, que podría saltar por los aires. Peor aún, con las fronteras cerradas la base de su economía nacional, ser un gran puerto comercial de paso de mercancías, también peligra. Finalmente, tras las críticas fuera y dentro de su país, reculaba.
Así que el súbito cambio de rumbo tomado por Rutte, al decir ahora que prefiere regalar el dinero a Italia y España antes que hacernos un préstamo en eurobonos, puede no significar que está cediendo. Sino que toma medidas que reclamará después para su propio futuro. Aviso para todos los demás si quebramos… o cuando quebremos, porque la realidad, esta vez en forma de virus, termina poniendo los pies en el suelo a todo el mundo. El BCE puede imprimir dinero, pero que ese dinero tenga valor depende de que hagamos cosas de valor.
Aunque si nos va mal siempre pueden optar por el gran plan económico de Macedonia del Norte, convertirse en la gran potencia productora europea de marihuana legal. Cada vez más países y Estados la legalizan, con una enorme demanda que se filtra desde el mercado negro, así que no es una idea descabellada. Ya la han legalizado en Estados Unidos con pingües beneficios para gobierno y ciudadanos. Tampoco es descabellado que acaben entrando en la UE, como han hecho ya en la OTAN, convirtiéndose en el aliado número treinta.
Como reza el moderno credo político, «no se podía saber». Igual que no se podía saber que si dejas a la población en casa, sin trabajo, sin dinero y sin una visión clara de cómo resolver esto y opciones a futuro, terminas con consecuencias inesperadas. En el sur de Italia han comenzado los robos y saqueos en los supermercados, por hambre, y las llamadas colectivas a la rebelión por parte de la población. Peppe Provenzano, ministro para el sur del país, ha pedido extender la renta de ciudadanía, 550€, al mayor número de personas, temiendo que si no lo hacen la mafia aproveche el vacío para controlar amplias zonas geográficas. Así que el gobierno se ha apresurado a repartir bonos de alimentos, canjeables por comida.
Así lo habría interpretado Alemania y sus socios más afines del norte al proponer el plan Sure. Son 100 000 millones de euros, pero no se parecen a los eurobonos. A diferencia de lo que solicitaron Comte y Sánchez, aquí se trata de ayudar a las empresas a no destruir empleo. Detrás de la propuesta está la idea germana del Kurzarbeit, que ellos y otros países del norte pusieron en marcha en la crisis de 2008. Permitir a las empresas reducir tiempo laboral y salario en un 60%.
Esto nos genera sentimientos encontrados. No queremos parecer ingenuos creyendo que esto es una muestra de solidaridad, si tenemos en cuenta que el 4 de marzo Alemania prohibió que sus empresas nacionales exportaran mascarillas de protección. Retuvieron pedidos que España había solicitado previamente, medida que no tardó en seguir Francia, al confiscarnos un millón de mascarillas. O no, porque nadie sabe muy bien cómo funciona esto ahora.
Los aeropuertos de China se han convertido en un gran mercadillo donde se negocia a pie de pista o se desvían aviones en vuelo por unos eurillos de más. Por otro lado, Alemania está ofreciendo a otros países su capacidad sobrante de camas y UCI, enviando incluso aviones medicalizados para salvar vidas. Algo que por cierto todavía no hemos sido capaces de hacer entre comunidades autónomas en España.
A lo mejor somos todos tontos y tendríamos que hacer como Suecia, que no ha decretado ni confinamiento ni cuarentena parcial. Decidida a que sus ciudadanos elijan, y el país adquiera así la inmunidad de grupo sin dañar la economía. Un Boris Johnson de manual. Pero esto va a llegar a todas partes y con la misma intensidad, incluso si te haces el sueco, como hizo Boris, ahora contagiado.
Eso advierten los expertos en Austria, único país de la UE que parece estar conteniendo la epidemia, junto con Portugal. El primero, a base de realizar test masivos. El segundo, a base de sentido común. Es un éxito rotundo, pero sus científicos le soplan por lo bajo a las autoridades que podría ser cuestión de tiempo estar como España o Italia. ¿Por eso acaban de hacer obligatorio el uso de mascarilla en sus supermercados? Ya solo les falta cerrar Ischgl, famosa estación de esquí y ahora señalada como gran foco de expansión del COVID-19 en Europa.
En cuanto al resto de la UE, oscilan entre el ridículo y la hilaridad. Bélgica propone dejar morir a los ancianos en las residencias. Bulgaria hace obligatoria la mascarilla, y un día después da marcha atrás. Irlanda recomienda sexting y masturbación higiénica porque follar es un vector de expansión. Y Francia prepara un levantamiento gradual de la cuarentena.
No es fácil ponerse de acuerdo entre políticos, entrenados durante décadas para medrar en el partido y hacer campañas al estilo Mr. WonderFul, pero nunca educados en gestionar ni saber cómo funciona una economía o una empresa. Es que ni los científicos se ponen de acuerdo. ¿Mascarillas sí o no? Mejor con ellas que sin ellas. Por cosas como lo que vemos en este vídeo. Y si hay escasez, mejor dejarlas a los sanitarios.
Resumiendo, algunos o no se enteran todavía, o se creen a salvo, o piensan que ellos no son Italia o España. Eso dijo Trump, para quien la ciencia solo era MAGA (Make America Great Again) si le servía para sus desmanes. Pues mágicamente ha puesto a su país en el puesto #1 mundial en contagios. Se convencerán. Es cuestión de tiempo. Y mañana, cuando todo pase, esto será un gran erial.
Para ellos, y para nosotros. Si lo reconstruimos con solidaridad seguiremos unidos, y si no quizá la UE haya firmado su fin. Brexit elevado a la 27. No olvidemos que la UE es un proceso en curso, mejorable en muchos aspectos como su lentitud y burocracia, pero que ha generado paz y progreso innegables a millones de personas durante mucho tiempo. Incluso los que pedían salir de ella han terminado por acudir a sus instituciones llegado el momento. Estamos juntos en esto, para bien o para mal. Nuestras economías están lo bastante relacionadas como para que Alemania necesite que enviemos fruta tanto como necesitamos los tests y mascarillas que ellos compraron a tiempo (o retuvieron) y nosotros no. De esta saldremos juntos o más separados que nunca.
Lo que está claro es que el chiste oficial de la UE va a cambiar radicalmente. El antiguo sale muy malparado de esta crisis. Rezaba así,:
Paraíso europeo:
Estás invitado a un almuerzo oficial. Te da la bienvenida un inglés, la comida es preparada por un francés, un italiano la ameniza y todo está organizado por un alemán.
Infierno europeo:
Estás invitado a un almuerzo oficial. Te da la bienvenida un francés, la comida es preparada por un inglés, el alemán se encarga del humor y todo está organizado por un italiano.
Nosotros cerramos pidiendo fuerza y ánimo, no solo para Europa y para todo el mundo, sino muy específicamente para la Bola. La UE puede estar o no en nuestro futuro, pero lo que sí necesitamos, definitivamente, es que ella nos oiga remar. Ánimo.
Tanto en el cielo como en el infierno el que sirve las copas es el español =) ¿Solidaria o mezquina? Creo que depende y eso significa que mezquina. Hay también otra epidemia, la de la fiebre porcina que están propagando los jabalíes y esos son un tapiz en el territorio y no hay quien lo pare. La epidemia viene del este de Europa. Desde hace más de un año hay planes europeos de contingencia de la epidemia, con simulacros, recomendaciones, protocolos, aplicaciones de móvil y de todo para controlarla, y todas las CC.AA. españolas están coordinadas y preparadas desde junio del año pasado por lo menos para cuando nos llegue la fiebre porcina. Y está funcionando. Se ha parado la enfermedad a las puertas de Alemania y se eliminó de Bélgica. Alemania es el segundo productor mundial de porcino y España el tercero, y a lo mejor parece que importaban más los cerdos que las personas.
Desearía dejarte cien comentarios, para animarte también.
Un cordial saludo.
Hola.Gracias por el artículo.Buenísimo!.
Palabras sensatas, señor! Sensatez que la raza humana ha tenido con cuentagotas. Si no fuera que a pagar los platos rotos son siempre los más débiles, me gustaría que esta crisis durara por siempre, ya que dentro de ella hasta el cogote se desenmascara la hipocresía, la soberbia, el arribismo, el egoísmo, los patriotismos, Disculpe la exageración.
Europa del Norte está castigando a los países como España que utilizaron el dinero de la UE para hacer la red de AVEs más inútil y deficitaria del mundo a mayor gloria de la centralización de Madrid por el Sr. Aznar.¿Recuerdan la fábula de la cigarra y la hormiga?
Pues eso. Entonces nadie protestaba ¿verdad?
Si fuera solo el AVE… Pero esto es diferente, con esto nadie contaba, no ha sido el resultado de una burbuja intencionada, pelotazos obscenos, malversaciones varias, mantenimiento de queridas (esto no era lo más caro), gestiones neoliberales penosas ejecutadas por seres neoliberales penosos…
Falta de previsión? Pués si, pero ojo. Las cifras del mejor país del mundo empiezan a asustar, y todo el mundo mira la lista de contagiados, muertos, pero y la de recuperados? Creo que ahí es donde se demuestra donde se bate el cobre…y lo están haciendo de maravilla…a un coste terrible de sanitarios contagiados por falta aberrante de medios por una sanidad pública depauperada a conciencia para favorecer un sistema mixto. Quienes serán los CEO de las empresas de suministros médicos y sus homologadores…Garrote para todos.
Pero AY! En España queremos a nuestra gente mayor, nos cuesta romper nuestros vínculos familiares, es por ellos que sobrevivimos a la anterior crisis, no estamos dispuestos que abandonen este mundo, son tan queridos (bueno un poco menos) como un costosísimo recién nacido…pero salvarlos cuesta mucho dinero. En los Países Bajos prefieren que se mueran en casa y el asilo, así no computan ni son costosos, en Alemania no sé qué directrices habrán dado pero me parece que también hacen trampa, Finlandia no tengo datos, ni de Austria…pero mirad a los British, reculando pero a desgana, todo por la economía, el vil metal, antes muerte que un número en rojo. Oh! los PIGS+Francia…siempre derrochando…Al potro de tortura!!! No se, es mi amginacion? O a estos WASP esuropeos no siguen odiando por tener luz solar en abundancia?