Laurence Debray (París, 1976) es risueña y habla un español suave, su acento francés se mezcla con un deje andaluz, huella de los años que pasó en Sevilla durante su adolescencia. Tiempo en el que se gestó su fascinación por la Transición española y la figura de Juan Carlos I. Años después escribiría una biografía sobre el rey emérito e incluso tendría la oportunidad de entrevistarle meses antes de su abdicación para un documental. La admiración de Laurence por el monarca supone uno de los muchos desencuentros con su padre, porque esta escritora que en otra vida fue banquera en Nueva York es hija del filósofo Régis Debray y la antropóloga venezolana Elizabeth Burgos. Ambos descendientes de familias acomodadas, ambos figuras destacadas de la causa revolucionaria que lideraron Fidel Castro y el Che Guevara. Laurence Debray tenía casi cuarenta años cuando se puso a investigar sus propias raíces, su pasado, qué significaba el apellido Debray. Trabajo que volcó en las páginas de Hija de revolucionarios (Editorial Anagrama), un libro poco complaciente con su padre y del que habla largo y tendido en el marco de las Converses Literàries de Formentor.
Asegura que el detonante de todo, lo que la llevó a investigar el pasado de sus progenitores, fue una entrevista. Cuando le preguntaron si era cierta la teoría de que su padre, Régis Debray, había sido el hombre que delató al Che Guevara. Tenía treinta y muchos años. ¿De verdad nadie le había dicho nada hasta ese momento?
Te prometo que nadie me había hablado del tema y tenía casi cuarenta años. Es que es algo muy duro, tú crees que un amigo iba a venir a decirme «oye, ¿tú sabes que tu padre delató al Che?». Ahí me di cuenta de que yo vivía en una burbuja.
Y ahí toma la determinación de investigar qué había pasado. ¿Se lo cuenta a sus padres?
Sí, pero no me toman muy en serio, en realidad nunca me han tomado muy en serio. Al principio yo no esperaba escribir un libro. Empecé a investigar para mí, para saber qué pasó, luego pensé que sería útil para mis hijos. La idea de hacer un libro fue después
¿Buscaba su propia identidad?
Sí, buscaba conocer mis orígenes, saber de dónde venía. Llevaba un apellido famoso pero en realidad no sabía lo que había detrás.
Pero sí era muy consciente de quién era su padre en Francia, de la relevancia de la que goza su figura.
Sí, lo que no tenía era el capítulo latinoamericano. Conocía el aspecto de mi padre como consejero de Mitterrand, conocía al gran teórico filosófico, al escritor que gana premios y es muy mediático… Lo que no conocía era la parte de la lucha armada, los años que pasó mi padre en América Latina. Tú imagínate que yo tenía como seis años cuando un compañero en la escuela me dijo que mi padre había sido un prisionero y yo aluciné porque él era consejero de Mitterrand y eso era como ser consejero del rey. Pero en aquel momento no ahondé en ello.
Hay un desfase entre la vida oficial, la vida burguesa que teníamos… Cómo explicarlo, el mundo en el que vivíamos no correspondía con su vida anterior. Con su mundo antes de mi nacimiento.
Dice que no sabía nada, pero a los diez años sus padres la envían a pasar la mitad del verano a Cuba y la otra mitad a Estados Unidos, quieren que decida de qué lado de la historia está.
Sí, pero porque en casa siempre fue todo muy político. No hay contradicción entre que mis padres no me hablaran de su vida antes de que yo naciera con que en casa todo fuera política. Nunca se habló de nada más. No comíamos cornflakes o bebíamos Coca-Cola en casa porque era americano. No nos íbamos de vacaciones a disfrutar de la vida, eso no existía.
Y entonces llega ese verano por el que le preguntaba. La portada del libro, de Hija de revolucionarios, está ilustrada con una foto de ese periodo. Aparece usted en Cuba con un rifle en la mano.
Fue un verano que me marcó mucho, y esa foto es muy ilustrativa porque si te fijas yo llevo mi faldita de parisina. Eso demuestra que jamás esperé lo que viví, si me lo hubieran contado antes no me lo habría creído. Vivía en el Barrio Latino de París, me habían educado mis abuelos, que eran unos grandes burgueses, y me dicen: «vas a ir a un campo de pioneros en Cuba, vas a hacer entrenamiento militar por la mañana y te van a contar un poco lo que es de verdad la ideología marxista». Yo ni siquiera hablaba español en esa época. Allí había una gran solidaridad entre los pequeños pioneros, yo era la única extranjera, pero me acuerdo con emoción del apoyo que me dieron.
Después viajé a California, imagina el contraste, con hijos de gente famosa del cine. Con esa abundancia de comida.
Y puse esa foto en la portada porque yo sí puedo decir que he vivido el comunismo desde el interior, aunque fuera pequeña. Yo tengo el derecho a hablar de eso. Mucha gente de la generación de mis padres tomó mal mi libro, pero ellos se quedaron siempre en París.
¿Cuándo regresó qué le dijo a sus padres?
Les dije que entre Estados Unidos y Cuba yo escogía Europa. Y creo que decepcionó a mis padres que no me gustara el comunismo, mi padre aún tenía mucho cariño por Cuba y los cubanos, a pesar de que estábamos en el 86 y él ya había tomado sus distancias. Pero no cortó con el régimen hasta el 89 y creo que él pensaba que me iba a seducir el encanto de esa isla.
En Cuba sí le habían contado que su padre era un héroe de la revolución. ¿No le preguntó nada al respecto?
Sí, pero siempre eran muy elusivos. No respondían. Solo me decían que eran viejos cuentos. Nunca me contestaron con hechos o qué habían sentido. Ni siquiera mis abuelos querían hablar de eso.
Creo que me querían proteger de ello, pero también hay un pacto del silencio. Mis padres vivieron en la clandestinidad y siguen teniendo muchos rasgos de esa vida clandestina, esa cosa de no querer contarlo todo. De no contar ni a tus propios hijos o tu propia pareja lo que haces. También creo que había algo que ellos pensaban que yo no iba a entender, mi vida estaba lejísimos de todo aquello.
Piensa que cuando los prisioneros salen de los campos de concentración tras la SEgunda Guerra Mundial no hablan enseguida, creo que esto es similar, como una reacción postraumática. Sufrieron tanto, perdieron tantos amigos, sufrieron tantas desilusiones… Perder cuatro años en la cárcel cuando tienes veintisiete años no es hacerlo cuando tienes setenta. Mi padre perdió su juventud.
Decía antes que cuando la mandaron a Cuba a pasar el verano no hablaba español. Su madre es venezolana, ¿no le hablaba en español?
No, mi madre me educó en francés. Mi padre impuso el francés. Incluso tenía una niñera española que me tenía que hablar en francés porque mi padre sostenía que si te hablaban en varias lenguas no dominabas ninguna. Eso y que mi padre es muy francés, muy nacionalista.
Cuando comenzó a escribir el libro, ¿consiguió romper esa barrera de silencio impuesta por sus progenitores? ¿Se sentó su padre a hablar con usted?
No, no accedió a que lo entrevistara, jamás contestó. Mi madre fue un poquito más comprensiva, cuando le hacía preguntas muy precisas me contestaba. Pero fue después, cuando le di el manuscrito del libro, cuando empezamos a hablar. Cuando mi madre me contó algunas cosas o intentó justificarse.
¿Cuando les entregó el manuscrito del libro sus padres le pidieron que quitara algo?
Mi padre sí, y lo hice. Yo no quería enfrentarme a ellos y obedecí.
Pero no es un libro precisamente complaciente con su padre…
No quería ser complaciente con él, pero tampoco quería ser mala. Yo quería entenderlos, pero también quería desmitificarlos.
¿Y cómo le sentó a su padre que fuera su propia hija la encargada de desmitificarle?
Yo quise tener un padre, no un héroe en casa. Si no lo hacía yo, ¿quién lo iba a hacer?
Pero también quería hacer un homenaje a esa gente que en los sesenta no se movía por interés personal, la suya fue una entrega total y desinteresada. Del Che se pueden decir muchas cosas, pero no era corrupto y no lo hizo por dinero ni privilegios. Mis padres tampoco. Quería desmitificarlos, pero también quería subrayar que era una época en la que la política era limpia.
¿El idealismo que movió a muchos en los sesenta ha muerto?
No sé, la política en Venezuela me desespera. Pero la política en Europa, cuando hay mucho de ideología y de utopía como en los casos de Podemos en España o de Melenchon en Francia… Creo que no están conectados con la realidad. Además no viven las consecuencias de esas utopías. Mis padres sí lo hicieron.
Durante la investigación y la posterior escritura del libro, ¿descubrió cosas de sus padres que no le gustaron?
Muchas cosas [largo silencio]. La tortura durante el cautiverio de mi padre me dolió mucho, pero me molestó el hecho de que mi padre al salir de la cárcel no fuera directamente a París. Cómo no vas a darle las gracias a tus padres, al Estado francés, a De Gaulle, que te ha salvado la vida… Eso me dolió.
Asegura que su padre es muy francés, muy nacionalista, ¿cómo casa con esa actitud?
No sé, pero en ese momento se va a Chile y no va a Francia, y le cuesta regresar a París. Hay muchas cosas que todavía no entiendo, muchas preguntas que me sigo haciendo [silencio]. También pienso en mi madre, casándose con un hombre que está en la cárcel, condenado a treinta años de prisión… Yo eso no lo hago ni loca. Y siempre me pregunto qué es esta historia.
¿Le sorprende esa relación entre sus padres?
Sí, sigo sin entenderlo. Todavía hoy que están divorciados siguen siendo muy cómplices. Han vivido tantas cosas juntos que eso es indestructible.
Son una familia, pero tengo la sensación de que cuando habla de sus padres lo hace como algo completamente ajeno a usted.
Totalmente. Yo estoy totalmente excluida.
¿Le duele esa exclusión?
[Silencio] Creo que he hecho el libro por eso, para intentar entenderlos, para ver cómo podía añadirme yo a la historia familiar.
¿Y lo consiguió?
No. Pensaba que con el libro iba a haber diálogo con ellos, pero no lo hubo. Aunque ahora los entiendo más, soy más tolerante con el hecho de tener padres especiales.
Escribiendo Hija de revolucionarios también quería rendir homenaje a mis abuelos porque me educaron y los quería mucho, pero también porque mi padre nunca habló de eso y nunca fue agradecido. Quería resarcirlos, ponerlos a ellos también en esa historia, darles su lugar.
¿De no ser por sus abuelos su padre habría salido de la cárcel?
No, y creo que él lo sabe. Mis padres se movieron mucho, viajaron, y al final es De Gaulle quien lo saca.
Hablaba antes del papel desempeñado por De Gaulle en la liberación de su padre, pero la verdadera heroína de la historia es su abuela, que no se cansa de viajar una y otra vez a Latinoamérica y de emplear sus contactos para lograr la libertad de su hijo.
Mi abuela estaba metida en política, era la única mujer con puestos importantes, pero lo máximo donde había ido era a Italia. Y de repente un día tú crees que tu hijo es profesor de Filosofía en La Habana, llegas allí y te anuncian que tu hijo estaba en Bolivia con el Che y ha muerto. Imagina el shock. Se queja mi padre de tener una hija como yo, pero yo nunca le hice eso.
Su padre es un hombre tremendamente contradictorio.
Absolutamente. Es muy francés pero está en América Latina, está en rebeldía contra la alta burguesía pero es quien lo salva, está contra De Gaulle pero es De Gaulle quien lo saca de la cárcel. Es el héroe de la revolución y luego el padre en casa que no tiene nada que ver… Intenté encontrar una coherencia, pero no la encontré. Somos muy complejos.
El tipo es un héroe de la revolución, es un gran intelectual, ha hecho muchas cosas en su vida, no fue buen padre pero hay una justicia porque no se puede ser bueno en todo.
¿No fue buen padre?
No, fue un padre un poco… ausente. Hizo lo que pudo, pero creo que la infancia no le interesaba mucho.
¿No fue buen padre porque la política siempre estuvo por delante?
Sí, la política y sus libros.
¿Y a día de hoy sigue siendo así?
Sí, en eso sí hay una coherencia [Risas].
¿Cómo es su relación ahora con su padre?
Hablamos por teléfono, no de Venezuela porque si no lo mato. Nos vemos como tres veces al año.
¿Y con sus hijos?
Nada, la infancia no le interesa. Mis hijos tienen nueve y once años. Tendrán que hacer una maestría de Filosofía y dos de Ciencia Política para poder hablarle [Risas]
Leía una entrevista en la que usted afirmaba que en realidad con este libro lo que ha hecho es escribir una carta de disculpa de sus padres para usted. Después de leer el libro, ¿se han disculpado?
No. Creo que el plan de tener una familia era algo demasiado burgués para ellos. Es que si lo piensas puede ser muy aburrido, tú estas salvando el mundo y tienes que volver a las ocho para hacerle la comida a tu hija y meterla en la cama.
Hace poco el hijo de un izquierdista francés famoso (que ya murió) me contó que sus padres se autorizaron a tener un hijo cuando vieron que mis padres tuvieron un hijo. Y yo le dije «pero mis padres eran muy malos padres, ¿cómo no se dieron cuenta de que eso era una locura?» [risas].
Ahí emerge la figura de sus abuelos.
En realidad hablando contigo me estoy dando cuenta de que mis abuelos salvaron a mi padre y me salvaron a mí.
Leyendo Hija de revolucionarios tuve la sensación de que era también una carta a todos los intelectuales que hacen la revolución desde los cafés parisinos.
Por lo menos mi padre fue, hizo y pagó por ello. Él sí me puede hablar de revolución y de ideales, otros que se van solo de vacaciones a Saint Tropez que no me hablen de revolución porque no viven las consecuencias. Eso no vale. Eso para mí es una impostura total. Que se vayan a vivir a Cuba sin internet, ni libertad de prensa, y con el carnet ese para poder comer.
Su padre es el autor de Revolución en la revolución, ¿la ha leído?
Sí.
¿Y qué le parece?
Muy aburrido. No lo puedo entender. El lenguaje ha envejecido muy mal. Es un libro histórico, pero no accesible para mí. Además yo no he leído al marxismo, todo ese rollo teórico.
¿No ha leído a Marx?
No, no he leído a Marx, ni El Capital, creo que tengo un resumen en casa. Y seguro que con eso he decepcionado también a mi padre.
Su madre es la antropóloga Elizabeth Burgos. Ella también dedicó su vida a la revolución, es la mujer que edita el libro de Rigoberta Menchú, que la hace famosa… ¿La historia ha sido injusta con ella?
La historia siempre es injusta con las mujeres. Además la sociedad francesa es muy cerrada y mi madre es una extranjera de Venezuela y hay cierta arrogancia francesa… Esto lo puedo reconocer yo que soy francesa. Imagínate una mujer venezolana que quiere hacerse un hueco sola diciendo «no quiero ser la esposa de un hombre famoso». Escogió la vía difícil.
En una entrevista en El País usted decía: «Mi padre tiene su personaje mediático. Necesita la fama. Va mucho a los medios. Mi madre es más discreta; la consejera a la sombra. No quiere estar en el show de los egos».
A mi madre no le gusta, no quiere. Siempre rechaza todo. Muchos editores le han pedido que escriba su biografía y ella no es egocéntrica para nada. Mi madre, por ejemplo, fue a entrevistar a los militares que la perseguían. Enterró sus propios sueños pero los quiso entender.
¿Quién tuvo una ruptura más traumática con el comunismo, su padre o su madre?
No lo sé… Mi padre rompió con el régimen castrista. Pero le gustan los sueños, es utópico.
Usted está trabajando en un documental sobre la historia de Venezuela.
Sí, estoy tratando de entender por qué un país tan rico llegó a ese nivel de pobreza, quiero entender en qué consiste la revolución chavista. Tengo mucha familia allí.
La situación de Venezuela es utilizada a menudo en Europa como arma arrojadiza entre partidos, especialmente en España. ¿Le duele esa utilización?
Yo soy muy simplista, quiero democracia y libertad en mi país y que la gente pueda comer. Soy muy práctica. Que empiecen a decir que la oposición es de derechas, que Chávez o Maduro son el ídolo o el demonio… Todo eso no me interesa demasiado. En Venezuela cristaliza el ejemplo típico de la aplicación de la ideología hasta el final y lo que me duele más es lo que yo llamo el sadismo de Estado. El 80 % de los venezolanos están pasando hambre y a la cúpula del régimen les da igual. Eso es muy doloroso, ver a un país destruirse así es muy doloroso.
Lo que me da pena es que no veo una solución rápida al problema. Yo estoy en contra de una invasión, de algo militar, sobre todo porque no sería bueno para el futuro de Venezuela. Me gustaría que otros países sancionaran a Venezuela, que no sean siempre los americanos, que son los únicos que los hacen de manera metódica.
En Hija de revolucionarios escribe: «Venezuela no es un lugar de experiencia política para entretener a la izquierda francesa cómodamente sentada a las mesas de los mejores restaurantes parisinos mientras que allí no se encuentra lo necesario para sobrevivir».
Es justo eso. Y es verdad que cuando van allí lo hacen como invitados oficiales y ven lo que quieren ver o lo que les quieren mostrar.
Dice que no puede hablar con su padre de la situación de Venezuela, ¿por qué?
Porque él sigue con el sueño de que la culpa es de los americanos. No puede decir que es la culpa de la corrupción y de un gobierno inepto que no respeta la democracia, siempre es culpa de los americanos. Estoy un poco harta de esa cosa de propaganda de los años sesenta. Hay que evolucionar.
¿Su madre sufre?
Sí, mucho. Además ella no puede ir a Venezuela. Los venezolanos que han nacido en Venezuela tienen que tener un pasaporte venezolano para poder entrar en el país y a ella la embajada venezolana en París no le ha renovado el suyo, pero no puede entrar en el país con su pasaporte francés. Tampoco puede votar.
A lo largo de esta charla ha mencionado en varias ocasiones que ha decepcionado a sus padres… Entiendo que también cuando puso en su habitación una foto del rey Juan Carlos I.
¡Pero mi padre me la quitó enseguida! [risas].
¿Cómo surge esa fascinación por el rey de España?
Viví en Sevilla a finales de los ochenta, ahí aprendí español. Llegamos de París y esa ciudad fue nuestra salvación. En Francia yo tenía riesgo de ser secuestrada y para mí fue la libertad. Allí nos recibió Alfonso Guerra, que había viajado mucho a París para hacer militancia antifranquista. También viajó mucho a Francia con Felipe González para negociar la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y para hablar de ETA, y digamos que mi padre hizo un poco de enlace.
En Sevilla Alfonso Guerra me contó la Transición. Y en ese momento, estamos hablando del año 88, el rey era una figura muy seductora, todo el mundo estaba bajo su encanto. En el extranjero Juan Carlos I personificaba la nueva España.
¿Sabe que esa imagen no casa exactamente con la que tenemos en España del rey emérito?
Porque tenéis la imagen del rey viejo, enfermo, corrupto, con sus elefantes… Pero en los ochenta no te puedes imaginar el papel que hizo políticamente. El tipo era el jefe de Estado más joven de Europa, democratizó a España cuando nadie pensaba que lo iba a poder hacer.
Sabe que sobre eso también hay versiones contradictorias y que no todo el mundo lo ve como un héroe…
Lo sé, pero la gente tiene que meterse en los archivos. Incluso los americanos estaban en contra de él, porque querían tener un régimen tipo Franco suave. Y el rey paró el golpe de Estado del 23F.
También existen otras teorías al respecto. Pilar Urbano, autora de La gran desmemoria, sostiene que «para Suárez estaba claro que el alma del 23F era el rey». Los papeles del intento del golpe de Estado siguen sin desclasificarse.
Yo no tuve acceso a esos famosos archivos, y seguro que hubo un juego con Armada, pero al final si él hubiera querido apoyar el golpe de Estado podía haberlo hecho y no lo hizo. El que salió a mandar un mensaje a través de la televisión fue él, y esa noche ningún español salió a la calle.
Usted le entrevistó para hacer un documental sobre su figura, ese es un privilegio del que la prensa española tampoco suele gozar…
Le entrevisté un poco antes de su abdicación. Era la primera vez que estaba con él cara a cara y me daba mucho miedo el control de la Casa Real, pero no se metieron en nada. Estuve dos días hablando con el rey, me fui con mis cintas y no me dijeron nada.
Me hubiera gustado que fuera más rey, decía mucho que no le gustaba el poder y tenía mucho sentido del humor. Estaba dolido por todo lo que había pasado pero es una persona que no transmite amargura. Lo más difícil para mí fue interrumpirle para recordarle que el documental era sobre él, siempre hablaba en tercera persona: «nosotros hicimos…».
Le pregunté incluso si no creía que la monarquía era una institución un poco anacrónica. Restablecer una monarquía en el 75 es raro, piensa que yo soy francesa y vivo en una república, me contestó que dependiendo de cómo se hiciera esa monarquía. Diría que no es una persona cerrada al diálogo.
¿Le sorprendió su abdicación?
Me sorprendió, sí, porque hizo tanto para llegar al poder y no para dejarlo.
Entre otras cosas pasó por encima de su padre… ¿Está arrepentido?
Lloró mucho cuando habló de su padre, diciendo que no lo había tratado como hubiera debido hacer, incluso en su funeral. Me explicó que el padre llevaba muchos años viviendo fuera de España y que Franco no lo habría aceptado, tampoco lo habrían aceptado las fuerzas armadas, ni los franquistas ni la oposición. El padre no habría podido hacer lo que hizo el hijo.
¿Cree que la historia colocará en su lugar a Juan Carlos I?
No puedes juzgar un reinado tan largo que dio tanta prosperidad a España por los últimos cinco o diez años. Reconocerán su obra política, no olvidarán que acabó mal. Si hubiera abdicado antes del elefante lo habría hecho como un héroe.
Tal vez la familia real había gozado siempre de cierta inmunidad, la prensa había respetado siempre su privacidad, no había entrado a contar ciertas cosas. Y ese cordón sanitario, por llamarlo de alguna manera, se rompió con el episodio de Botsuana.
Por eso si hubiera abdicado antes lo habría hecho como héroe. También los tiempos han cambiado, en los ochenta era más importante hablar conseguir la Expo o los Juegos Olímpicos, eso era la prioridad y no si el rey estaba con tal amante o con tal elefante.
¿Al rey no se le debe tratar igual que al resto?
En Francia cuando nos preocupamos es cuando los jefes de Estado no tienen amantes… [Risas].
No hablo de tener amantes. Hablo, por ejemplo, de sus relaciones con la monarquía saudí.
Seguro que hubo negocios. No quiero que esto suene como una excusa, pero él durante muchos años no tuvo ni un duro. Tenía que pedir dinero a Franco para comprarse un traje. Tal vez haya cierta fragilidad, todos somos humanos. Y hay mucha corrupción en España, entonces él no resistió.
Pero era el jefe del Estado.
Pero en España el ambiente siempre fue muy corrupto.
Igual el problema está en justificar ciertos comportamientos por el mero hecho de que ostentaba la jefatura de Estado…
Sí, pero desde Franco, desde siempre, España ha sido un país corrupto.
Cuando habla del rey desprende cierto aroma de hagiografía.
No es verdad, porque si fuera una hagiografía no hablaría de estos temas. Y lo hago tanto en el documental como en el libro que escribí sobre Juan Carlos I. A mí me gusta su obra política pero también el destino casi literario de un hombre que nació en el exilio. Podría ser una novela. Su padre lo manda diez años a estudiar con su enemigo en un momento en el que por decir «¡viva el rey!» podías acabar en la cárcel. Cada vez que se pelean tiene que volver a Portugal. Está bajo vigilancia y no sabe si va a ser rey o qué. Estaba en Suiza, Italia, Portugal, España… Habría podido casarse, estar en Saint Tropez y no hacer nada con su vida. A mí me gusta eso de él, Felipe VI tiene algo muy liso que no me interesa.
Yo conocía el poder, el impacto que tiene el poder sobre la gente, y con él fue diferente. Pero no es una hagiografía porque yo cuento que él hizo cosas que no habría tenido que hacer, pero no quiero que eso anule su figura política. Es un animal político.
En Hija de revolucionarios rememora un fragmento de Félicien Marceu citado por Alain Finkielkraut en su discurso de ingreso en la academia, la idea general es que el piso más arriba de la felicidad es la libertad. ¿Es esa la mejor herencia que ha recibido de sus padres?
Sí, la libertad intelectual, la libertad de poder escribir este libro, de poder irme de banquera a Estados Unidos, la libertad de ser educada por otros… A mí me molestaría que otros educaran a mis hijos, pero ellos me dieron esa libertad de elegir a mis padres.
Usted se construyó por oposición a sus padres.
Me construí por oposición, a lo que eran y a lo que no eran. Hubiera sido más fácil decir que me ponía a luchar en el Partido Comunista.
Todos tendemos a rebelarnos contra nuestros padres, también existe el peligro de terminar pareciéndonos a ellos.
Yo encantada de ser una gran intelectual como mi padre [risas]. De guerrillera con el Che eso no, no me gustan los mosquitos, la lucha armada, lo de no comer en dos semanas… Ese rollo no me va.
Dice Annie Ernaux que todo se aglutina en torno a la yo y la autoficción, que estamos asistiendo a una mutación de los géneros literarios. ¿Dónde enmarca su libro?
Es un testimonio. A lo mejor cuando se lea dentro de un siglo se preguntarán si es ficción o pasó de verdad. Yo no sé etiquetar el libro, las editoriales lo han hecho por mí.
Ernaux también sostiene que no hay que hablar de literatura femenina.
A mí me encantaría poder decir que no hay literatura femenina, pero tenemos problemas y sensibilidades que los hombres no tienen. Y creo que estamos todavía en la lucha, me encantaría que se hablara de una literatura general ya, pero no.
Abre Hija de revolucionarios con una cita de El misántropo, de Molière: «Cuanto más se ama a alguien menos debe adulársele; el verdadero amor es el que nada perdona». ¿Es eso lo que ha hecho con su padre?
Sí.
¿Y lo haría con sus hijos?
Soy muy dura con ellos, soy muy exigente. Cuando uno ama tiene que ser exigente. El amor es muy exigente porque te lleva a un ideal.
Valiente empanada arrastra esta buena señora. Amigos: abracen a sus hijos de vez en cuando, hagan el favor.
Mnnn creo q en general la mayoría de sus respuestas sobre política son reflexiones poco profundas. Más interesante son sus respuestas en relación a las relaciones familiares.
Que risa leer estas cosas a estas alturas, un sarcasmo más…
Pero como he dicho en otro espacio en estas páginas, el cuento de hadas de la Transición sigue bastante intacta en el extranjero – aunque las imágenes del 1-O han hecho mucho daño a la imagen de España, más que se cree en Madrid – aunque sea por pereza y por inercia de los guiris, porque España para la gran mayoría de los europeos es un bar con una playa (o una playa con un bar según los intereses de cada uno). Y como un bar con una playa, es sin duda un gran país.
Como estamos en una democracia consolidada, no dudo que se pueda afirmar sin alterar al personal que los Borbones son una familia con una tendencia golpista de varias generaciones largas ya. Sabemos que Alfonso XIII acabó con el liberalismo para poner el dictador Primo de Rivera (¡que inmenso error!) en su día.
Sabemos que es casi seguro que Don Juan Carlos de Borbón o por comisión o por omisión, por lo activo o por lo pasivo, estaba al tanto de una conspiración que desembocó en la Opera Bouffe del 23-F, que sin duda no sería de su agrado por ridículo, zafio y encima televisado. Y no solo Su Majestad, sin todo élite política del día estarían en el ajo…
Lo sabemos porque Manuel Fraga lo apunta en su dietario en diciembre del año 1980. Lo sabemos por la agenda tan apretada de su majestad en las semanas anteriores al Golpe: si comida con Mery Gordon, si cena con Milans de Bosch. Lo sabemos porque, a pesar de las reiteradas protestas de Adolfo Suarez y Gutierrez Mellado, se empeña en volver a colocar al máximo golpista Armada en jefatura de Estado en Madrid solo unas semanas antes de que se produzca el golpe, después de que Suarez le había alejado para tenerle lo más lejos posible. Y que fue Adolfo Suarez quien ordenó el arresto de los implicados, no el jefe de Estado…
Es posible, claro está, que todo sea una gran casualidad…
Y también sabemos que el rey Felipe VI dio un discurso televisado sobre el putsch/opera bouffe catalán – la declaración de una república simbólica en un lugar donde nada es o puede ser simbólica sino que todo queda escrito en el Libro de Actas, eso es, el parlamento – hace poco que se podía interpretar, si uno quisiera, como una amenaza velada que huele un poco de algo parecido que pueda llegar a producirse en un futuro indeterminado…. aunque las interpretaciones son libres…
Esta es la calidad democrática del país que se pone a mirar a Escocia por el hombro y a chulearnos la entrada a la Unión Europea… un país que lleva 40 años pimplando en la barra libre de la UE que pagamos nosotros los escoceses y tiene la desvergüenza encima de erguirse como luz y lámpara del proyecto europeo que no han costeado ni con un puto euro del bolsillo ni de un solo español…
Lo dicho: que risa de pais…
… que pagamos nosotros los escoceses…
Acabáramos… Un norteño despreciando a gente del sur, qué novedad.
Dijsselboem, jefe del Eurogrupo, 2017
«No puedo gastarme el dinero en alcohol y mujeres y después pedir ayuda»
Yo estoy despreciando a los señoritos de Madrid, al élite español, no yo al pueblo español, que suele ser gente simpática y a quién más bien le gusta la idea de una Escocia independiente en mi experiencia.
No sé si todo escocés va a matizar la verdad. Hay quien no compra vino español ya o que ha dicho que no va a ir de vacaciones a España, sino a otro lugar. No, no, nada tan zafio, ruidoso y estúpido como un boicot, como los que montan ustedes cada x tiempo, sino gente del movimiento independentista que están hasta el gorro de España, con toda la razón.
El élite español ha torpedeado a la independencia de escocia en cada oportunidad que se presentase. No lo sabrán ustedes, pero han ido soltando comentarios cada uno o dos meses con que España iba a vetar a Escocia en la UE, haciendo portada aquí siempre, él ultimo que me consta fue el idiota integral Esteban Gonzalez-Pons en el Parlamento Europeo solo hace un par de meses.
Para más inri, esa bandera que tanto os molesta en Gibraltar es la bandera del Unionismo. No solo la ibamos a bajar en Edimburgo, sino que iba a dejar de existir si Escocia se hace independiente. Suponía el fin del proyecto imperialista. Que nadie en toda la prensa de Madrid, ni en Exteriores, ni por ningún lado, se le haya ocurrido que allí había un punto en común es alucinante. Pero además, solo tocaba callarse, no decir ni hacer declaraciones, como el resto de los europeos.
En Inglaterra, están organizando fiestas. En Escocia, estamos en la lona. Estamos jodidos. Estamos con una depresión nacional. Rehenes de un proyecto hiper nacionalista inglés, el Imperio 2.0 que acaba de empezar.
No va a haber segundo referendum. No va a haber concesiones sobre Gibraltar. Todo el contrario. Van a venir por el parlamento escocés para acabar de una vez con nosotros. Van a buscar un enfrentamiento frontal con la UE, porque les sale muy bien electoralmente en Inglaterra. Asi están las cosas.
Ningún medio de Madrid ha dejado en estos 7 años que escriba ni un solo escocés partidario de la independencia sobre el por qué de aquello. Solo se nos han tildado de «cancer» «enfermedad», «amenaza a estabilidad global», «atavisticos» etc etc A mi, ni siquiera me han publicado una carta de lector.
Con la intervención de Rajoy en las visperas del referendum del 18/9/14, con las continuas amenazas veladas de un veto español a Escocia en la UE, el elite español se ha demostrado ser a) incapaz de una análsis racional de la situación b) anti-europeo c) y profundamente anti democrático…
Yo, a los señoritos de Madrid, no les quiero ver en pintura, ni ellos ni los escritores del Ibex 35 que les apoyen y les den una cobertura ideológica a todos sus desmanes…
Horror de los horrores: ¡Escocia independiente!
Eso es lo que hace falta, movimientos neofeudalistas, reaccionarios, que rompan la unidad de las clases populares y objetivamente deterioren a los estados – que en este periodo neoliberal es una temeridad -, que se apoyan en que la tatarabuela comía haggis o que el tatarabuelo carlista usaba trabuco… Muy moderno, todo, sí señor.
Eso, sí, qué simpático es el pueblo, que desaboridas son las élites, con eso lo arreglamos todo, con agua bendita de hisopo demagógico.
De todo esto sabemos bastante aquí con los separatistas vascos y catalanes. Esos también aman al pueblo andaluz y al murciano, pero los aman lejos, cada uno en su casita. Que sí, muy moderno y solidario y fraternal.
Nunca poner fronteras y hacer distinciones innecesarias ha sido emancipador.
Vetos no, pero si Escocia o Cataluña se independizan, desde luego, a la cola.
(Otra cosa es que creerse que ser anti-europeo (UE) es no ser progresista, también tiene una carga fuerte de ingenuidad, pangermanismo o liberalismo.)
Pero, en definitiva, como pasa con los catalanes indepes y su supremacismo, lo pueden vestir de todos los colores progresistas que quieran, a la hora de la verdad sale la patita negra del lobo con complejo de superioridad.
El nacional-populismo de los ricos que se separan de los pobres: la Liga, los puigdemones, los aberchales y los indepes catalanes y escoceses
Desde luego, la pinta que tiene esto es la de una Europa federal de estados federales, hegemonizada por la poderosa y enorme Alemania y rodeada por estados pequeños o muy debilitados por el éxito de los nacionalismos secesionistas (a medias feudales, a medias posmos).
Ojalá se meta de por medio Francia y rompa esta dinámica, si no, la verdad, no va a traer cuenta estar en la UE, más valdría acogerse al paraguas de Rusia o China.
Salud.
Perdone Ud. que le pregunte ¿Cuál fue el resultado del referendum en Escocia? Lo pregunto por esas frases «estamos en la lona, estamos jodidos». Serán los que votaron la opción minoritaria ¿No? Aunque seguro que soy yo el que está equivocado.
Sus opiniones sobre la política española me han parecido un poco manidas; pero teniendo en cuenta como relata la política de su país, tampoco me extraña. Lo de los «señoritos de Madrid» le ha quedado muy cachondo; le veo a Ud. muy «integrado».
A seguir viviendo bien y a ver si tengo la suerte de encontrarle algún día… para que me pague Ud. unas cañas y tal.
Inteligente, independiente, valiente, consecuente… Chapeau Laurence.
No pienso entrar en un debate sobre lo que está pasando en el Reino Unido. He intervenido en estas páginas estos días para protestar por las constantes interferencias españolas al nivel político, al nivel governmental, y al nivel del Estado español con una intervención de Moncoloa, en la democracia escocesa y la soberanía de Gran Bretaña durante los últimos 7 años, que salgan como salgan las cosas, es mucha tela para ustedes…
Como he dicho antes, el élite español, y gran parte de sus secuaces, es un élite arriviste y pavernu. Y cometen una otra vez los mismos errores que cometen todos los arrivistes y pavernus que hay o por haber en el mundo: a) creen que lo saben todo, b) no respetan las jerarquías existentes que en el caso de la UE existen por muy buenas razones (primero los países que lo pagan; luego por antigüedad los que lo fundaron; y en tercer lugar los países como España) y c) se pasan de listos y meten la gamba que puede traer consecuencias muy graves según que circunstancias no solo por España. sino por la Unión Europea que, por cierto, está construido como el culo, al haber separado el referéndum sobre la moneda única de la cuestión de la Constitución y que está bajo amenaza ahora por el Brexit…
En cuanto a la democracia española, pues yo le llevo 10 años de edad. Tampoco va a ser tan consolidado como ustedes creen. Ha durado dos generaciones, si una generación supone 20 años, y ha habido según la prensa de Madrid ese tiempo, dos golpes de Estado… en Portugal, cuya democracia data del mismo tiempo, ninguno. ¿Por qué será pues?
Muchas gracias por su aclaración Ernest.
Sólo quería explicarle un par de cosas que Ud. parece no tener claras:
A) La política internacional de un país, de todos los países, se orienta a lograr el máximo beneficio posible. Si para ello hay que molestar al vecino, se le molesta hasta donde conviene. Parece mentira que siento Ud. un ciudadano del Reino Unido no tenga ésto claro y se queje amargamente de interferencias.
B) Me resulta muy curiosa la jerarquización que hace Ud. de las naciones pertenecientes a la UE; seguro que esto lo conoce muy bien porque Escocia pertenece al grupo de naciones que… a no perdón, que Escocia no ha existido nunca en la UE y a partir de pasado mañana ni como parte del Reino Unido.
Por cierto, hay un dicho manchego que aplica como anillo al dedo a su situación, tanto personal como nacional: Tanta paz lleve, como descanso deja.
Es usted un ignorante. Los países de la UE no intervienen en los asuntos de Estados Miembros. Eso lo sabe cualquier europeo menos los españoles, hombre.
Es un concepto que no han llegado a entender ni en Barcelona ni en Madrid. Los nacionalistas catalanes hasta diseñaron toda una estrategia basada en algo que es impensable para los países serios de Europa. Ningún país iba a apoyar aquello. Ni Rajoy ni Puigdemont lo han entendido… parece mentira que dos cargos tan altos no entiendan como funciona la democracia europea. Pero es así.
¿Qué se puede hacer con ustedes los españoles? Tendrán la población más ignorante de toda Europa en materia de democracia. Han chupado más de Europa que nadie, y les importa un bledo las reglas del juego. Ahora que les toca a pagar, la derecha se hace euroscéptico, seguro. Estos no van a pagar carreteras y puentes en Croacia a fondo perdido. Estos solo donan a fondo perdido a fundaciones religiosas…
La eurofília de España está por ver, porque hasta ahora, todo viene regalado. ¿Quien no es eurfilo con la mano abierto? La eurofilia de Escocia no admite dudas. Será el país más eurfilo de Europa tal vez.
Sus jueces desafían al Tribunal Supremo Europeo, y la soberanía del Parlamento Europeo. Al gobierno de Rajoy le pasa por el forro las reclamaciones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y también del Consejo Europeo sobre las victimas del Franquísmo.
Intervienen ustedes constantemente con los asuntos del Reino Unido de Gran Bretaña y Irlanda del Norte, que es un país que es mucha tela para ustedes. Quedan fatales, como paletos y ignorantes ante alemanes, holandeses, franceses y escoceses. Tienen ustedes muchos frentes abiertos diría yo, ¿no?
Van por ahí diciendo que España es un gran país, pero nadie nos explica por que. No fabrica nada. No ha ganado una guerra desde el Siglo XVII. Su Estado parece de otro siglo funciona tan mal. El Congreso de Diputados parece el escenario de un teatro de barrio de zarzuela más bien que otra cosa. El sistema de pensiones se ve saqueado cada x tiempo por el gobierno de turno, cosa que me parece de dudosa legalidad..
Menos mal ustedes suelen ser gente simpática, con gran sentido de humor eh? Porque si no, vamos…
Tildar de ignorante a quién no comparte sus opiniones es, como poco, presuntuoso.
Cuando Ud. afirma que los estados miembros no intervienen en los asuntos internos de otros estados miembros, está Ud. cometiendo un error que le delata. El estado español no ha intervenido en los asuntos del Reino Unido como Ud. afirma, sino que han sido algunos políticos españoles los que han opinado personalmente al respecto; exactamente igual que lo han hecho a título personal algunos políticos escoceses, franceses o belgas, con respecto al problema catalán. Recuerde Ud. que cuando el parlamento flamenco intentó ponerse «flamenco», el gobierno belga salió a la palestra para especificar que esa no era la postura del gobierno de la nación, cuando unos senadores franceses expresaron su opinión mediante un manifiesto público, el gobierno francés hizo lo propio.
Si lee Ud. la prensa de su país (Escocia) verá cuantos políticos (de los de su cuerda, casualmente) se han manifestado defendiendo a esa pésima jugadora de poker prófuga de la justicia española que tienen allí cobijada.
Por cierto, con nosotros los españoles Ud. no tiene que hacer nada; asuma que a partir de mañana el continente vuelve a quedar aislado y con eso queda satisfecha esa «superioridad» tan suya.
Lo dicho; tanta paz lleve como descanso deja.
Nacho, no es cierto lo que tú crees que es cierto.
Mariano Rajoy Brey convocó una rueda de prensa en Moncloa dos días antes del referéndum de Escocia de septiembre 2014 en el cual dijo «la única forma que los escoceses pueden estar seguros de permanecer en la Unión Europea es votando a quedarse en el Reino Unido»…
Lo sé, estuve en Edimburgo aquel día, había quedado con una periodista española y me dio plantón por la rueda de prensa de Rajoy!.Por una vez que me llama la prensa en la vida…
Rajoy hizo portada en toda la prensa escocesa un día antes del referéndum, el chorizo español Rajoy. ¡Menudo bajón ver a Rajoy, a Rajoy, en la portada de los periódicos de Escocia!
Te quiero decir, era en acto oficial del Estado español. Entrada oficial de libro de actas del Palacio de la Moncloa del Presidente del Gobierno de España, eh?.
Una amenaza velada a la ciudadanía escocesa. Una interferencia intolerable en la democracia escocesa y la soberanía británica…
Hizo Rajoy también unas declaraciones en camino al cumbre de emergencia de la UE un par de días después del voto de Brexit, en las que afirmaba, descaradamente, y sin ningún rubor ni muestra de seriedad, más bien con alegría, «Si se van los ingleses, se van los escoceses también…»
Demasiados españoles – el élite español sin duda – anteponen el nacionalismo español al proyecto europeo. Así de claro.
Nosotros en Escocia valoramos, y mucho, el proyecto europeo. Tal vez porque tanto de los nuestros nunca volvieron de la Segunda Guerra Mundial (dos de los míos) y la lucha contra el fascismo europeo.
Lo dicho en este hilo, dale a Aznar y esa chiringuito de risa el FAES un tiempo y habrán calcado el discurso de Brexit / Trump, y nos vendrá con «la España global» y que hay que dejar la UE…
Será tal vez el nuevo eje de la política española en esta década… todo llega con el tiempo…
Ernest Pacheco, el escocés, parece Ernest Maragall, el catalán: los dos son xenófobos respecto a su nación-Estado. Dos populistas derechosos con kilt y espardeñas progres.
Menos mal que vivimos en un país tolerante y se puede permitir despotricar de él y encontrar un medio que le sirve de plataforma, ni que estuviéramos en un país liberal y democrático.
Por cierto, The Economist (ese infame panfleto británico) confirma a España en el ranking de «democracias plenas» que destacan en pluralismo, procesos electorales y libertades civiles.
https://www.expansion.com/economia/politica/2020/01/22/5e2859afe5fdea654a8b45fe.html
Máximo, y pasando por alto tus insultos, sigues sin entender lo que es la Union Europea. Todos los europeos tenemos los mismos derechos fundamentales segun los Tratados. Por eso la justicia europea es la justicia de ultima instancia, eh? Por eso Oriol Junqueras llevó su caso alli, y ganó, aunque la justicia española parece que le da igual… muy poco europeo eso, eh? O sea, olvidate de los rankings y comparar paises…
Yo estoy aqui para transimitiros que en Escocia, mucha gente está muy depecionada con España. Uno de los principios fundadores de la UE es la solidaridad, desde los Tratados de Roma a esta parte. Pues a mi me parece muy poco solidario que cuando Edimburgo vota con un 74% a quedarse en la UE, pagando, con el dinero en la mano, Gonzalez-Pons saca lo del veto español de nuevo, en el parlamento europeo. Pensemos como queda ese señor delante de los otros eurodiputados, eh? Pensemos que nadie en Europa va a entender eso.
Y cuando 32 circunscripciones de 32 en Escocia votan a quedarse en la UE ante una campaña de xenofobia y odio a europa de la prensa inglesa como es dificil de imaginar, Mariano Rajoy falte el respeto a Nicola Sturgeon en Bruselas. Un respeto básico, ni siquiera de líder a lider, sino de ser humano a ser humano. Más desprecio y desdén de Rajoy, el chorizo español, y de Madrid. También, que estampa delante los otros lideres de paises europeos, no?
Como hay un nuevo gobierno en Madrid, pues es de esperar que España empieza a mostrar un mínimo de respeto a la democracia escocesa, a nuestro compromiso con la Union Europea, y la soberanía de Gran Bretaña…
Me disculpo si se ha sentido insultado, sólo he querido ser sarcástico, pero sea consciente de que sus aseveraciones genéricas sobre los españoles y España para mí también son insultos y de verdad que hay algunas que considero bastante desafortunadas.
Aquí cada uno se siente como puede o quiere, no veo yo muy lógico ese resquemor contra Rajoy por no sé qué con Sturgeon. A no ser que simplemente sea usted muy nacionalista escocés, desde luego más que otras cosas.
Sobre los Estados de la UE diré que confío en que sigan siendo soberanos hacia arriba, donde Bruselas baila al son alemán, y hacia abajo, donde varios Estados tienen verdaderos problemas nacional-populistas.
También diré que su lógica y la mía no convergerán, pues yo niego soberanía a las entidades que integran a otras superiores llamadas Estados. Me da igual lo que digan Escocia, Cataluña o Normandía frente a sus respectivos Estados.
Si no es por la Unión Europea, ustedes están viviendo en una dictablanda o una dictadura, fijo. No tienen ustedes una cultura democrática en muchos aspectos como hemos visto en estas ultimas páginas de JotDown, y eso después de 40 años de democracia, y el caramelo de unirse a Europa fue decisivo en convencer a la derecha española que valía la pena probar la democracia. Dos veces con Franco la UE les dio a ustedes un negativo. Ahora se da Europa por sentado, pero era el sueño de España durante décadas, la gran meta de toda una generación de españoles…
Por tanto, si hay un país en Europa que debe ser agradecido – es mucho pedir, lo se, dejemoslo en consecuente – con Europa y las obligaciones que conlleva,es España.
Y sin embargo, lo que vemos los europeos de ustedes es chulería, altanería, mofas y burlas, intolerancia y desfachatez. Volar tabernas en Munich, patalear contra la justicia belga, no respetar la justicia europea, no respetar los países que os han pagado la fiesta durante 40 años, faltar todo respecto a gente como los escoceses que nada hemos hecho a ustedes…el 12% del PIB español viene del turismo, ojo, si ustedes encima empiezan a caer mal, no sería bueno eso para España.
Usted con su cabeza lavada por el nacional catolicismo es libre a creer lo que le venga en gana, como el ladrón de Rajoy, pero dejen ustedes de meterse en la política británica por una puta vez, te estoy diciendo que nos estáis tocando los cojones seriamente, creando un mal rollo importante entre dos países europeos. Y que si los ingleses tuvieron que negociar un tratado de Union con Escocia tras una guerra que duró tres siglos y medio será por algo, no?…
Aprendan las putas reglas de la democracia europea por una santa vez, si ustedes se están convirtiendo en un país problemón para la UE, como Hungría o Polonia, y tengo para mi que España va a acabar muy mal, como siempre acaba en su historia, vamos…
El Escocés Loco vuelve a la carga y a toda máquinas estos días, se echaban de menos sus espumarajos desquiciados.
Guau, sus nietos deben flipar con usted.
A seguir bien con el güisqui on the rocks y las gafas de sol.
Nunca creí que fuera a decir esto, pero todo llega:
¡Viva el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte!
Máximo, el güisqui ya lo he dejado, menos mal…
…pero yo si tuviese que elegir entre una Escocia independiente fuera de la UE – con todos sus fallos, eh? – y un Reino Unido dentro, yo votaría a quedarme en el Reino Unido. Pero no es el caso, el caso es al contrario. ¿Tengo que salir del Reino Unido para seguir siendo ciudadano europeo? Pues, vale, salgo. Yo creo que la UE es el proyecto tal vez más noble y progresista de la historia de la humanidad, y de nuestros tiempos seguro.
Ustedes en cuanto al así llamado nacionalismo – yo no creo que derogar las Actas de Unión de 1707 entre Escocia y Inglaterra sea nacionalismo por cierto, no lo es – os movéis por carriles muy estrechos.
Tuve la suerte de hacer la carrera en la Universidad de Glasgow, que es donde Adam Smith tenía cátedra en su día. Hice la carrera en ciencias políticas allí y por cierto, de la Sociedad de Debate han salido muchas primeras espadas de la política escocesa y británica. Es una universidad con mucha trayectoria y mucha vida política en la ciudad que reconoció a Nelson Mandela como preso político antes que ningún otra en el mundo, cosa que Mandela siempre agradeció.
Pero lo que te quiero decir es que hay muchos tipos de nacionalismo, eh?Si te pones a echar un vistazo a la bibliografía del nacionalismo lo verás. Es un tema vasta en ciencias políticas.
Para poner un ejemplo, el nacionalismo anti-imperialista de los países colonizados en Africa y Asia en los años 50 y 60, poco o nada tiene que ver con el nacionalismo alemán que tantos estragos causó, que es un nacionalismo con una base filosófica y musical – Wagner – que solo podía salir de Alemania.
En fin, basta de esto y a trabajar. Saludos
No me trate de tú, que yo le hablo de usted.
La leccioncita de los nacionalismos de la nación oprimida y la nación opresora me la conozco. Lo que parece que usted no conoce es la distinción de la nación canónica (nacida en el ciclo 1789/1871) que es de izquierdas y la de la nación fraccionaria, que es reaccionaria.
Eso, eso, trabaje y levante el país, el que usted quiera, Escocia, Gran Bretaña, España o Torrevieja.
O usando su estilo de razonamiento y sus modales: váyase a Escocia, señor Pacheco.
De esperar que un fatuo como usted insiste en las formalidades en un espacio como este.
Nadie esta oprimido, parece que usted no saber leer – volvemos a los derechos fundamentales que estan en los Tratados y de los que disfrutan todos los europeos (catalanes incluidos) – lo que estamos los esoceses es fuera de la UE hoy. A pesar de nuestra voluntad politica expresasa en las urnas de forma inequivoca….
Debido a que nuestra soberania nacional fuese vendida por un hatillos de canallas – la aristocracia escocesa – hace tres siglos a cambio de acceso al imperio ingles: quid pro quo….
Hay que irse de Spain, eso lo tengo claro. Es un pais anti-escoces, ni mas ni menos. No la gente, sino el establishment es anti escoces y ademas aduladores de los ingleses.
El Pais nos describe como una region, como un territorio, lo que sea menos un pais. Su disposcion paranoica, fanatica y totalitaria les lleva hasta ese extremo. Nadie duda de que Escocia sea un pais menos los fanaticos del Grupo Prisa que yo sepa.
Los politicos del PP se openen a nuestra existencia, nos amenazan cada dos o tres meses y se mofan de nosotros, nos toman por un pais de gilipollas con las caras pintadas azules (cuanto daño nos ha hecho esa pelicua americana dirigida por el australiano Mel Gibson, rodada en Irlanda: poco tiene de Escocia BRAVEHEART).
El Instituo Cervantes, por su parte, tiene dos centros en Inglaterra. pero ninguno en Escocia. Deberian trasladar el Consulado de Edimburgo a Manchester tambien tal vez, no?
Ademas, yo ya no creo en la democracia vuestra. No puede durar. Hay mucha gente que exhiben un pensamiento totalitario como usted. A los criticos los capan. A los escritores como Gregorio Moran les arrancan paginas sin rubor. Los partidos politicos son redes clientelisticas, los jueces burlan la leyes europeas, los periodistas, una panda de vendidos, los escritiores, unos lameculos del Ibex 35…
En cuanto a Juan Carlos de Borbon, pues en el mejor de los casos fue engañado por Armada y se portaba de manera frivola con la democracia que sin duda el habia hecho mucho por establecer. Cabe, es posible… La verdad es que no sabemos lo que paso en aquellas fechas, y no nos lo van a contar por lo visto.
Pero que sigan contandonos lo de que es el salvapatrias con todo lo que hay en la biblioteca publica de cualquier barrio de Madrid, ya es de risa, un sarcasmo total…
«…nos toman por un pais de gilipollas con las caras pintadas azules (cuanto daño nos ha hecho esa pelicua americana dirigida por el australiano Mel Gibson, rodada en Irlanda: poco tiene de Escocia BRAVEHEART).»
Gracias, sinceramente pensaba que iban habitualmente con falda, cara pintada de azul y enseñando el culo a la primera de cambio (se le ha olvidado ese épico detalle).
Y fatuo, no: educado.
Agur, William Wallace, en unas horitas están ustedes fuera. Tic tac.
Estaremos fuera, pero por lo menos Escocia es una democracia. Lo suyo, es que no sé como llamarlo ya.
¿Qué, un jefe de Estado que haga una intervención televisada para detener un Golpe y le tratan como un héroe? Pero eso lo haría cualquier jefe de Estado de cualquier democracia europea por descontado. Y cualquier ciudadano.
Y no recibiría el trato de salvapatrias después, como Juan Carlos de Borbón, sino que se abriría una comisión de investigación seria y rigurosa para esclarecer toda la verdad, caiga quien caiga, se exigirían responsabilidades…, es decir, en cualquier otra democracia europea, la ciudadanía sabría ahora que es lo que pasó el 23F.
Pero en España, no. En España nos vienen con un discurso de refilón, de trayectoria zigzagueante, que despista lo suficiente para que millones crean que aquello confirma las convicciones democráticas del Rey Juan Carlos de Borbón cuando la verdad es que, mirando a los hechos, todo apunta a conclusiones en sentido contrario.
Un rey Borbón, por segunda vez en el Siglo XX, entabla amistades o relaciones demasiado estrechas con militares de corte fascista y, como no se apunta al Golpe, es un héroe…
¿Y eso es vivir en una democracia consolidada?
No creo, eh? Si España fuese una democracia consolidada, sabríamos que pasó de verdad el 23-F, asi de fácil…
A mí qué me cuenta, yo soy republicano de cuna y convicción.
Y espabile, Escocia no es una democracia, sino en la medida que lo es el RU de GB e I del N.
Usted no tiene ni zorra idea de la historia de las Islas Británicas, ni el arreglo constitucional que hay allí.
Como el periódico de fanáticos El Pais, ustedes creen que pueden hasta re-escribir la historia de las Islas,imponiendo la versión peninsular sobre la historia verdadera, que está bastante consensuada por cierto, no hay una guerra entre historiadores escoceses y ingleses, eso no existe y no ha existido en mucho tiempo…
…son cosas que solo pasa en España, el país de los intolerantes y los fanáticos, el país en que nadie toma la molestia de mirar a los hechos y pensar, sino lo que reina es la tergiversación, la manipulación y la pura propaganda… la mentalidad del Catecismo de siempre…
Lo que hay tanto en Escocia como Inglaterra es un cultura de rigor profesional y algunas de las mejores universidades del mundo… ustedes, tras 40 años de democracia, no tienen ni una de prestigio..
Las universidades históricas escoceses, Edimburgo, Saint Andrews, Aberdeen y Glasgow son fundamentales a la vida escocesa, son la base de toda la cultura de la sociedad escocesa.
Por cierto, pagamos la matricula de los estudiantes de la UE de nuestros bolsillos también, el único país en Europa donde se ofrece la educación universitaria a extranjeros de forma gratuita…
Difícil de calibrar si españoles como usted son más ignorantes o más arrogantes…en todo caso, yo encuentro la rigidez de pensamiento, la mentalidad totalitaria de los españoles últimamente insoportable ya a estas alturas… me produce malestar físico…
EL mensaje del escocés es fácil de entender. Pide comprensión para la voluntad de Escocia de permanecer en la Unión Europea, al margen de la insensatez del Brexit, que los saca de la UE en contra de su voluntad, obligados a seguir la huida hacia adelante del resto de británicos.
Todo mi apoyo para Escocia dentro de la UE
Gracias, Eduardo, buen hombre! Bien dicho, y con muchos menos palabras que yo!!!
Volviendo al tema central de la escritora, me llevo la impresión, para nada halagadora, de que es una de las tantas ánimas condenadas al limbo social-político-humano después de la desilusión del comunismo, una víctima diría que no sabe a qué santo votarse. Talvez me equivoque. Habrá que leer su libro.
Como último:
Que quede como aviso muy claro que si el establishment España sigue con su compaña de desinformación, mentiras y desprestigio de Escocia, pues vamos a sacar todas las vergüenzas del Régimen de 78 en la prensa escocesa, es decir, en ingles,vamos a desgranar el 23-F, vamos a mirar con lupa a los GAL y al hombre X, vamos a sacar algunos de los casos de corrupción más notorios, como el caso Barcenas en detalle.
Que un democracia tan fallida como es la de España amenaza con vetar a un país como Escocia la entrada en la Unión Europea durante siete años es simplemente grotesco, da vergüenza ajena. Tiene que parar ya.
Es inadmisible, y los escoceses no lo vamos a tragar, ni una sola vez más…
Creo que tu mensaje quedo claro desde el primer momento.
A mi, los escoceses me pueden caer mejor o peor (y en general me caen bien) pero lo de que sean o no parte de la Union Europea, dado el caso que se conviertan en un estado, nos corresponde al resto de los Europeos decidirlo tambien: hablabas de los tratados, pues eso, que los tratados lo dejan muy claro. Por cierto, no fue solo Rajoy el que dijo que votar la independencia era salirse de la Union Europea: esa es la posicion de las instituciones europeas. Y creo que es facil entender la posicion de Rajoy que tiene un caso similar con Cataluna para la que el fantasma de estar fuera de la Union Europea podria aplicarsa para amedentrar al independentismo. No creo que Rajoy tuviera una animadversion especial por Escocia.
El dia que toque decidirlo (si tengo que votarlo), pues lo decidire en conciencia teniendo en cuenta lo que es mejor para Europa, Espanna y Escocia (en ese orden). Si no te gusta, lo siento. Pero asi sera. Eso no creo que me haga un elite, un chorizo, un anti-democrata, un ignorante… como has sugerido. Creo que podemos disentir desde el respeto. Ay, respeto…cuanto lo necesitamos!
Es cierto que Barroso, entonces Presidente de la Comisión, hizo una intervención también – no oficial, en un programa de televisión en el BBC que es toda la diferencia: hay que saber hacer esas cosas – diciendo que Escocia lo tenía dificil seguir en la UE, palabras admonitorias en general.
Barroso, por cierto, es el peor Presidente de la Comisión nunca jamás, ahora está en Goldmann Sachs y es ese tipo de puerta giratoria que hace mucho daño a Europa y contribuye al euroscepticismo, que la UE es un proyecto de los elites etc. Lo es, pero no es solo eso, es mucho más que eso.
Es posible, por cierto, incluso probable, que tanto la intervención de Rajoy como la de Barroso fueson pactados con David Cameron. No me sorpendería nada.
Hay que entender que la UE en sus origenes un proyecto de paz fundamentalmente. Un proyecto que se construye, como sabrás, sobre las escombras de la Segunda Guerra Mundial. Para que no vuelva a pasar nunca, al entrelazar los paises europeos tanto – sus gentes, sus economias – que ir a la guerra sería ir a la guerra en contra tus propios intereses (sobre todo entre Alemania y Francia en sus origenes).
Además, es un proyecto que tiene como uno de sus principios fundadores la solidaridad entre los paises europeos, eso es asi. Entonces, instrumentalizar el veto en un proyecto así, o amenazar con ello, juguetear con ello más bien porque no ha llegado a más que eso en el caso de España hasta ahora, pues a mi me parece que va claralmente en contra el espiritu del proyecto.
Yo nunca seguiría tu orden de prioridades, porque yo intento pensar en europeo, hay que pensar en europeo, porque es la solución a muchos problemas, los de España también.
Sobre todo cuando se trata de un país cuyos chavales se jugaron la vida en las playas de Normandia, no? O sea, de mi familia, incluyendo mis tios abuelos, cinco estaban en la Segunda Guerra Mundial, eso te marca, te hace eurofilo, o te predispone a ello. Y si se cae Gran Bretaña en el verano de 1940 a los Nazis, tal vez todos estamos hablando alemán.
Además, llevo la gran parte de mi vida adulta en España. ¿Y ahora me van a decir que no puedo seguir siendo un ciudadano de la Union Europea despues de a contribución escocesa a la derrota del fascismo, y después de tantos años en Europa?
Pues si, los vecinos me han quitado ese derecho – luego hay quien dice que la soberanía nacional es sobrevalorada; ya hemos visto que no es asi – ya estamos fuera, pero si encima me dicen en Bruselas, o en Madrid, o donde sea, que como ciudadano de una Escocia independiente tampoco, pues ya es una barbaridad, no? Pero no va a pasar segun las declaraciones de Donald Tusk, que ha dicho ayer que «se siente escocés» (todos los políticos son unos frívolos) y que la UE va a dar un caluroso bienvenido a Escocia si se hace independiente.
En cuanto a la situación en Cataluña, eso no tiene nada que ver con Escocia. Eso viene del Estatut, de la decisión de Rajoy de llevar el Estatut al Constitucional, que sería 2008 más o menos, varios años antes lo de Escocia. Es la decisión del Constitucional que hace que los Catalanes se echen a la calle, es que es asi. Eso pasa con o sin un referendum en Escocia, viene desde hace mucho lo de Cataluña.
Y por ultimo, si tu tienes un problema interno en tu pais, tu lo tienes que solucionar. Tu no puedes fastidiar un tercer pais porque hay una más bien discutible similitud entre Escocia y Cataluña, porque la solución al tema catalán no está en la mano de nadie en Escocia, ni nadie en Escocia al nivel oficial lo está animando ni apoyando ni nada por el estilo. Por tanto, castigar un tercer país como Escocia aqui no viene a cuento.
Un político allí lo que tiene que hacer es elaborar un argumento y desmontar ese discurso comparativo, eso es, hacer política.
A mi no me costaría mucho hacerlo, como no hubiese costado mucho decir a Carles Puigdemont en su día cuando venía pidiendo un referendum que con una mayoria que dependía del CUP no era planteable siquiera porque el CUP reclama Las Pays Catalans, que incluye una parte de Francia, y que a los franceses eso no les iba a gustar nada.
Eso es hacer política, y eso es lo que no ha hecho Mariano Rajoy.
Y si, claro, cuando me refiero a Mariano Rajoy y al Rey Juan Carlos, no me estoy referiendo a ellos como personas fisicas, como particulares, sino como Presidente del Gobierno de España y Jefe del Estado. Serán dos personas simpáticas, por que no, lo sois los españoles en general, teneis don de gente…
Me parecen muy interesantes todas vuestras opiniones,aunq ,a veces, las formas hacen q se desprestigien los fines.
En relación a Juan Carlos I creo q todo lo q dice Ernest Pacheco,es por desgracia, cierto,y aún diría q se queda muy corto a poco q profundicemos en los audios e Corina con Villarejo.
Disiento en que Europa se construyese con un fin tan loable como el que expone ya q realmente la Unión Europea, por desgracia también, se empezó la casa por el tejado ,primando acuerdos económico por delante de los derechos o acuerdos sociales .Prueba de ello son los acuerdos como el euroatom ya en los años 50 y el hecho de que hasta hace unos pocos años no se empezase a hablar seriamente de una constitución europea.
En cuanto a Escocia,creo q la mayoría de los españoles la consideramos un país.Ahora bien,es totalmente lógico que alguien como Rajoy defienda que Escocia no debe independizarse ya que el paralelismo con Cataluña es más q evidente. No veo motivo para tanto enfado,tiene derecho a ser coherente con sus ideas,por más que el resto no la compartamos.
Traer a colación la 2GM como ejemplo de europeismo tampoco lo acabo de ver.Podria leeerse de forma sátira como un contrasentido ya q el pueblo escocés prefiere unirse al pueblo alemán en cierto modo y renunciar a Inglaterra,enemigo y aliado respectivamente en esa guerra.
España es un país con contradicciones,con una cantidad destacable de defectos y no seré yo quien enarbole ningún tipo de nacionalismo (los aborrezco),pero creo q no son justo algunos calificativos anteriores en algunas de sus intervenciones. Hay corrupción,dinero en b, picaresca, políticos de nivel bajísimo, dopaje,problemas de prostitución y drogas,pero también es un pueblo donde más donaciones se hacen en el mundo,con una solidaria seguridad social y una educación mejorable, pero universal, gente q a pesar de ser un país fronterizo rara vez fue racista comparado con otros países, también con leyes vanguardistas (matrimonio de personas del mismo sexo,paridad). Como ve,hay motivos de sobra para enfadarnos y estar orgullosos al mismo tiempo.
Un saludo
Jot, y en orden inverso, yo he distinguido en más de una ocasión entre el pueblo español y el élite español que a mi me parece que es un élite que no ha estado a la altura.
El pueblo español es uno de los grandes activos de España, es una gente conocida por su simpatía y su disposición acogedora, tendrá que ver con el éxito de España como país y como destino turístico por descontado.
El élite no creo que tenga tan buena fama y lo de los últimos años a mi me ha parecido tremendo, lo siento, no me puedo creer el nivel del debate entre los políticos, la arbitrariedad de los jueces, la corrupción de los partidos políticos, el tono amenazante del Jefe del Estado en su intervención sobre el 1-O – para helar la sangre – el empeño de los grupos mediáticos en elaborar un discurso sin fisuras que es muestra de una mentalidad totalitaria, ni la cunetas que siguen allí tampoco…en fin, son muchas cosas.
En cuanto a Mariano Rajoy, puede preferir la integridad del Reino Unido a la independencia de Escocia, claro que es legítimo, como hay políticos del SNP que prefieren una Cataluña independiente supongo – los habrá – pero eso no da el derecho a hacer una intervención en un referéndum pactado entre Edimburgo y Londres. Si vamos por ahí, esto se convierte en un caos total, cada país interviene en los asuntos del vecino para perseguir sus propios fines. Pues no. Hay que seguir las reglas, y respetar las soberanías nacionales en estas cuestiones. El Acuerdo de Edimburgo es un acuerdo de carácter legal, entre el gobierno de Escocia y el gobierno de UK, no necesitaba de intervenciones de terceros.
Todo eso dicho, no hay que quedarse más tiempo con lo de Rajoy. Ya pasó, estamos en otro momento.
En cuanto a tu comparación entre las uniones con Inglaterra y Alemania/UE, no aguanta análisis. Una cosa es tener la soberanía nacional y ceder competencias en agricultura, pesca, ect a cambio de entrar en el mercado libre más próspero de la historia como otros 26 países, otra cosa es no tener la soberanía nacional y que te saquen de ese proyecto a su antojo, te impongan gobiernos de la derecha durante décadas, votes lo que votes, que te metan en guerras sin fin en Iraq etc, y te aparquen un arsenal nuclear como el sistema Trident a una hora de Glasgow, que se instaló allí por la Guerra Fría, pero que hace mucho que aquella terminó ya.
Inglaterra se ha hecho el país con diferencia más a la derecha en Europa esta última década, Escocia se ha quedado en el medio europeo…las culturas políticas son muy distintas ya.
Además, date cuenta de que todos los poderes que estaban en Bruselas que se van a repatriar, van para Londres, no van a Edimburgo. Es decir, Brexit para Escocia es mucho más desastre que para Inglaterra. Londres tiene más poder sobre Escocia ahora que ningún otro momento en la toda la historia y nos van a comer ahora si no salimos de la Unión.
Para Escocia como país independiente, durante siglos Francia era el contrapeso a Inglaterra, había un Acuerdo vinculante que se llama the Auld Alliance, La Alianza Antigua, según Charles De Gaulle la alianza entre dos países más antigua del mundo (sigue habiendo la Guardia Escocesa en París) y en las últimas décadas ha sido la UE. Ahora, por primera vez en la historia, no hay contrapeso a Inglaterra…
Y cuidado con el Brexit. No es tampoco lo que parece. Hay dinero oscuro atrás, una frente de la extrema derecha de carácter trans-atlántica que quieren acabar con la Unión Europea porque, con todos los peros que me dices, sigue siendo el espacio con más derechos laborales y protección al Medio Ambiente en el mundo, y tiene un sistema de salud publica perfecto para esa derecha a privatizar entre muchas otras cosas. Estamos entre ese eje Brexit-Trump por un lado y Putin y los rusos por el otro, tenemos que espabilarnos y unirnos más, no poner pegas a nuevas adhesiones.
Y si pueden acabar con Europa y el euro, lo van a hacer, apoyando a las fuerzas nacionalistas anti-EU en el continente.Lo sabemos porque lo ha dicho Steve Bannon. Los estados existentes, como hemos visto, son tan o más proclives al nacionalismo que los estados nuevos por hacerse, como se ve en el caso de una Escocia que quiere independizarse dentro la UE, y una Inglaterra que lleva toda la vida allí y quiere salir.
En cuanto al tono, pues yo lo siento, pero estamos muy cabreados en escocia, Jot, que quieres que te diga… la gente está muy enfadada… y hay una sensación de estafa y de abandono y cierto miedo hacia el futuro, claro…
Entiendo perfectamente esa sensación de abandono e incertidumbre que invade,es normal.
Estamos viviendo tiempos extraños, difíciles.
Gracias, Jot.
En cuanto al 23-F, es el agujero negro en medio de la democracia española, el que quiere entender los últimos 40 años que empiece allí..
Sus efectos colaterales, o tal vez no tan colaterales después de todo, tal vez intencionadas porque no lo sabemos, son que los de la Izquierda se acojonan y se mete todo dios en el PSOE y se olvidan de la República de la noche a la mañana. Las expectativas de la España progresista bajan notablemente a partir del 23-F…
Cuenta Ian Gibson que aquella noche coge el noche y va a llenar el depósito de gasolina en Madrid y hay una cola de tantos kilómetros que ni puede acercarse…me contó un amigo vasco hace poco que en Donosti, él que podía se metía en una lancha o cualquier barco a mano y a remar para Francia…es decir, se instala el miedo en España de nuevo, aunque el Golpe no llega a más. Un correctivo para poner orden en un año muy complicado con un asesinato cada tres días de ETA…
Y – si, todo encaja, todo tiene su por qué – Emilio Silva, ese gran español, un tipo muy admirable a mi juicio, cuenta en «Las Fosas de Franco» que las cunetas se estaban abriendo a partir del 79 y la victoria de la Izquierda en las elecciones regionales de aquel año, a que a partir del 23-F eso para de la noche de la mañana, ya nadie se atreve a buscar a los suyos en las cunetas de la dictadura…
Lo escandaloso de todo esto es que se sabe y no pasa nada… según Gregorio Morán creo que era, quedaron todos los protagonistas de la Transición en no contar nada, se juraron – Felipe, Alfonso Guerra, Carrillo, Fraga, no sé quien más – un pacto de silencio hasta la muerte…
Y uno se pregunta: a) ¿con que derecho? y b) ¿por que?
Es q para entender el 23F hay q remontarse mucho tiempo atrás,la guerra civil,la dictadura franquista e incluso nuestro convulso siglo XIX para entender la realidad de las 2 Españas que siempre hubo.
Hay una película,Balada triste de trompeta,que con sus imperfecciones lo refleja muy bien con una gran metáfora: un payaso triste y un payaso bruto peleando por un bellezon.
En relación a Ian Gibson,tuve el placer de conocerlo en una charla hace ya 20 años y era un tipo simpatiquísimo y brillante, gran conocedor de aquel grupo extraordinario que coincidió en la residencia devestudiantes: Dalí,Lorca y Buñuel, ahí es nada.
Por cierto ,un Irlandés enamorado a un nivel increíble de España,curioso,no?
Todos queremos a España Jot, la cuestión estos últimos años es si España nos quiere a nosotros.
El Regimen de 78 nos ha metido a los escoceses en la anti-España tranquilamente desde 2012 y eso no corresponde, no es de recibir… que cada palo aguante su vela, lo nuestro no tiene nada que ver con lo que está pasando entre Madrid y Barcelona…
En cuanto a Gibson, es un señor muy serio que escribe libros muy tochos…leí su primero libro «El Asesinato de FGL» que es un clásico, está muy bien, pero no se me ocurre tragar 1000 páginas sobre Luis Buñuel. Eso es demasiado para mí. Además, me resulta poco Buñuelesque quizá tomar la vida de Buñuel tan en serio…
Mnn yo diría q Ian Gibson es alguien simpático,al menos así lo mostró en la conferencia que nos hizo a unos chavales de instituto.En entrevista a posteriores también he percibido esa gracia natural.
Cierto q Buñuel no se tomaba tan en serio,pero bien merece una biografía.
Hace 100 años ocurrió algo excepcional: en una residencia de estudiantes se hicieron amigos los que para mí son el mejor poeta,el mejor pintor y el mejor cineasta español nacidos en todo el siglo XX. Es algo que no creo q vuelva a suceder en ningún sitio.
La pastillita, por favor. Y otra para la francesita enamorada del Juanca
Dice que «no te puedes imaginar el papel que hizo políticamente». Claro, si no nos lo cuenta ella no nos enteramos. Y se tragó la versión de la «transición» de Alfonso Guerra y dice que el borbón paró el golpe de Estado del 23F. Nada, que el pobre juancar era un «héroe» con «cierta fragilidad, todos somos humanos» que no pudo resistirse a los encantos de la corrupción. Y la tortura durante el cautiverio de su padre le dolió mucho pero no debe saber nada de cómo se torturaba bajo el reinado del JC1º que «democratizó» a España. una señora muy exigente con sus hijos pero poco con el rigor histórico.