¿Por qué estamos aquí, escribiendo o leyendo? Gracias a la inteligencia, al ingenio y la creatividad humana. Los mismos que permitieron hace siglos resolver un problema complejo, el de la comunicación financiera. Muchos otros seres vivos son capaces de comunicarse con símbolos, pero nunca con números. Esos símbolos matemáticos fueron complicados de crear, de difundir, y de hacer que se adoptaran. Y en un momento dado nos mintieron sobre su origen. Como sobre tantas otras cosas.
Hemos estado trabajando en la información que no se quiere difundir, y recopilando esas noticias que no pasaron el filtro de las agencias de prensa, las mesas de edición, relegadas por una llamada a deshoras de «altos cargos políticos» y otros órganos de poder. Lo que les ofrecemos hoy es una verdad que no querían que fuese difundida ni comentada. Hemos encontrado ocultaciones en todos los campos, la política, la cultura, y la ciencia. Y si no volvemos a publicar aquí ningún Futuro Imperfecto, será porque alguien decidió hacernos callar.
El origen de nuestra dificultad en entender los mercados y las finanzas
Comencemos por el asunto numérico. En su clásico estudio, «Diffusion of Innovations», Everett Rogers explicaba cómo los seres humanos pudimos desarrollar las matemáticas y difundirlas. Aunque existían otros sistemas por aquella época, era necesario para el comercio y la pura supervivencia que cada vez más población conociera los códigos más básicos: los números. ¿Cómo conseguir difundir un conocimiento así? Era necesario apoyarse en algo que la mayoría de la población dominase ampliamente.
¿Y qué conocía perfectamente el pueblo llano y no cultivado en aquella época inicial? Los ángulos. Los ángulos se usaban para poder cosechar pero también para saber la hora del día o la época del año. Así, apoyados en este conocimiento básico y extendido, nace en su primera versión el sistema de numeración como lo conocemos hoy en día. Como puede comprobarse aquí, los números de la época eran representados con ángulos, y el cero, el más complicado de representar, no tenía ninguno.
Los árabes cambiaron el sistema después de la batalla del Talas, en la que arrebataron el secreto de la fabricación del papel a los chinos. Descubrieron que los números en ángulo eran más rápido de escribir con curvas sobre el nuevo material, y abandonaron las líneas quebradas de representación, más fáciles de trazar en piedra o cerámica. La facilidad curvilínea posibilitó también la existencia del cero, determinante para calcular. Pero ya nadie entendió las matemáticas sin largos años de escolarización, y así un conocimiento popular pasó a ser restringido. Lo que aprovecharon los gobiernos para explicar sus medidas apelando a situaciones financieras y mercados, es decir, números.
Pero no ha sido en la matemática donde la inteligencia humana ha tenido mayor capacidad de resolver problemas y generar nuevo conocimiento. En realidad donde siempre hemos despuntado ha sido en la generación de mentiras, como bien nos explicaban Blandón-Gitlina, López, Masipc y Fennd. Mentir fue originalmente un sistema de adaptación a la vida en grupo. Aparentar mediante falsedades ser más fuerte, poderoso, o dueño de la verdad podía suponer la diferencia entre comer, reproducirse, o morir.
Hoy seguimos igual, solo que nos hemos adaptado a las características de nuestro tiempo, y damos la batalla en las fake news y las seudociencias. En las noticias, palabras bien hiladas y razonamientos aparentemente sesudos resultan un disfraz creíble. En los beneficios para la salud, o las verdades de la física, se apela al conocimiento milenario, que por viejo debemos abrazar sin dilación ni pensamiento crítico alguno. ¿Cómo defenderse de esas agresiones a la inteligencia? La respuesta es ridiculizar, despreciar, e insultar si fuera necesario a los fanáticos difundidores de magufadas. No es que nos parezca bien ni mal, es que así lo afirma la ciencia. Atizar es el método.
El plátano pegado en la pared era en realidad una campaña publicitaria
Lo que no podrá explicar la ciencia es porqué se pagaron ciento veinte mil dólares por un plátano pegado en la pared con cinta adhesiva, sin entregar la fruta ni la cinta al comprador. Ese millonario anónimo recibió solo un certificado, asegurando que la obra de arte existe, y es reproducible. Sotheby’s anunció que subastaría ese papel, con un precio de salida de un millón de libras, hasta descubrirse que todo era un montaje del laboratorio farmaceútico Pfizer, y no una obra de arte. Lo hicieron con el objetivo de disparar el consumo de plátanos para que la población sufriera un exceso de potasio en sangre, lo que se traduciría en migrañas. Confiaban que así iban a desviarse parte de los trescientos millones que los europeos gastan en drogas hacia el consumo de opioides con receta.
El descenso de la natalidad es en realidad consecuencia del movimiento Childfree
Claro que se usa al dinero demasiado a menudo como explicación única de la realidad. Siempre está detrás de los recortes, las no-pensiones, la rebaja en la calidad de los servicios públicos. Incluso detrás de las alarmas sobre la baja natalidad en España. La menor desde la posguerra, pero al contrario de lo que se afirmó, este brutal descenso no tiene su causa ni en la precariedad ni en el mileurismo. La decisión de no reproducirse forma parte del plan de una generación denominada millennial, ahora en edad reproductiva, que aspira a conseguir un descenso drástico del número de humanos en el planeta. Esta tendencia global ya tiene su propio nombre, Childfree, y sus objetivos son, sobre todo, ecológicos. Con menos humanos la Tierra sufrirá menos, y el ecosistema también. Para dar ejemplo, la mayoría de millennials han renunciado a tener coche y han creado nuevos modelos de familia casándose con ellos mismos o criando perros en lugar de niños.
No es casualidad que las lenguas cooficiales sean llamadas minoritarias
Por si no teníamos suficientes problemas en España con la baja tasa de natalidad, el Consejo de Europa ha tocado un tema especialmente delicado para España, el de las lenguas cooficiales. Al denunciar que las trabas en sanidad y justicia afectan al euskera, gallego, catalán, valenciano y aranés, han dicho también que nuestro país no defiende adecuadamente sus lenguas minoritarias, las cuales corren riesgo de convertirse en lenguas muertas por culpa de batallas ideológicas. Paradójicamente, porque es una verdad incómoda que el catalán sea una de las lenguas más habladas. O que el euskera mantiene una gran superioridad cualitativa, especialmente en Twitter. Hemos preguntado por el gallego, y nos han dicho que casi se habla igualito en Brasil, por no hablar de que el español en Argentina es reconocido como tal. En cuanto a los versados en el aranés, aconsejan recorrer a pie y en invierno el valle de Arán, a ver si nos parece pequeño.
Existe un punto de la Tierra que aún no hemos explorado
Aunque si hablamos de recorridos por lugares fríos debemos viajar al Polo Sur del planeta. Cuando creíamos que la época de los grandes exploradores parecía pasada —Bingham en el Machu Picchu, Carter en la tumba de Tutankamón, Scott y Admunsen en el Polo…— los científicos nos revelan que hay una parte de la Tierra que desconocemos. La tierra del continente escondido bajo el hielo antártico. Gracias al calentamiento global buques oceanográficos como el Hespérides, del CSIC, están empezando a trazar un mapa preciso de aquellos lugares recónditos. Aunque son los robots los llamados a ser grandes descubridores esta vez, y así lo ha corroborado la NASA, en su anuncio de que este año probará allí un robot preparado para buscar vida extraterrestre bajo el hielo. Lo que ha callado la agencia espacial es que este aparato desmentirá o confirmará por fin la sospecha de que grandes bases extraterrestres, con ovnis en su interior, estuvieron ubicadas en el continente helado.
Nadie morirá por llevar un stent, pero sí por no ser atendido en urgencias
No nos quedemos con el titular «extraterrestres» porque ese es uno de los problemas de las noticias sobre ciencia, y el modo habitual con el que nos engañan. Ha ocurrido con la filtración de la BBC sobre los stents, esos muelles tan habituales que muchas personas mayores de cincuenta llevan en sus arterias. Todos son seguros, y solo los empleados en la obstrucción de la arteria coronaria izquierda podrían dar problemas. Pues bien, a estas alturas vamos por el quinto llamamiento de las autoridades a los pacientes de cardiología, que ya han saturado las urgencias de Madrid, País Vasco y Galicia, y colapsado el sistema de citas de los médicos de familia. Lo explican muy bien estos dos médicos de urgencias, absolutamente desbordados por el ejercicio de su oficio. Los stents, en general, son una gran ayuda para los enfermos coronarios, y no van a morirse de un infarto por llevarlos.
Una editorial escondió el mecanismo que usa nuestro cuerpo para engordar
Algo que deberíamos subrayar especialmente en estas fechas de excesos es el descubrimiento de los nutriolos. Estas células del intestino delgado habían pasado desapercibidas ocultas entre la microbiota, los microorganismos que habitan nuestro sistema digestivo. Un estudio pionero demostró que son los verdaderos encargados de decidir si absorbemos grasas y azúcares, o los eliminamos de forma natural. Es decir, son los responsables que que estamos gordos o delgados. Por supuesto en trabajo coordinado con el cerebro del estómago y sus cien millones de neuronas. ¿Por qué un hallazgo así ha sido silenciado desde 2013? Porque los derechos de la investigación fueron adquiridos por una gran editorial, para publicar el libro del régimen milagroso basado en los nutriolos.
La verdadera razón de que algunos defiendan que la Tierra es plana
Pero donde nos sentimos especialmente enervados es en el tema del terraplanismo, que para muchos es lo normal. ¿Cómo es posible que haya habido todo un movimiento global, organizado, permitido en todos los países y sólidamente financiado, intentando demostrar que la Tierra es plana? Si hasta han viajado en un crucero, el «HSM Terry Pratchett», buscando el muro de hielo en el fin del mundo. El último lugar desde el que informaron de su travesía fue el Punto Nemo, pronto estarán en la Antártida y quizá tengan su muro, pagado por México. Lo que más nos molesta es que han gastado millonadas y llenado páginas de prensa, telediarios, radios, canales de YouTube, cuando nuestro planeta es total y completamente redondo, y está, como los científicos y Julio Verne saben bien, completamente hueco por dentro. ¿Pretendían ocultarlo?
Estas son solo una muestra de las verdades incómodas o peliagudas que han tratado de ocultarnos este año. Hay muchas más, pero no nos cabían. Lo importante es que hoy hemos puesto un poco de luz sobre esta gran conspiración, y sobre todo, que no hemos olvidado qué día es hoy. El día de los Whopper para zurdos; el día en que millones de abejas fueron repelidas en Nueva Zelanda con calcetines llenos de miel; el día en que un príncipe Nigeriano puede cambiar tu vida… en definitiva, hoy es, desde 1582, día 1 de abril de 2019. Compruébelo en su calendario si no nos cree. O siga leyendo (SPOILER ALERT).
Adenda para curiosos
¿Números y ángulos? Es lo que intentaron colarnos con un power point varias veces en pleno siglo XXI.
«Lo dice la ciencia», hay que ser macarra con los conspiranoicos y muchas cosas más. En realidad lo dice un único estudio, fuente de cierta controversia pero que sirvió como excusa a bastante gente para su comportamiento. La realidad es que insultar a la gente no hace que cambie sus creencias, mientras que empatizar con personas que no piensan como nosotros sí. Hagan caso a Olmos, e inviten a un amigo de Vox a su casa para reírse con él, como hacen otros políticos de marcada y contraria ideología. Y no hagan caso a los clickbaits, tales como el que inicia este párrafo.
Los plátanos son inofensivos, y en exceso, como mucho, empachan. En cuanto al gasto farmacéutico en la UE, el más alto, en Alemania, es de 823 euros por habitante al año, 598 en España. A la industria no le preocupan esos 1,7 drogas que supone el consumo de drogas por habitante y año.
Los jóvenes tienen que dedicar el 95 % de su salario a independizarse si quieren vivir solos de alquiler. Es inexplicable que no tengan por ahí otros 479 euros (mínimo) para criar al menos un hijo. Natalidad y dinero van de la mano.
El Consejo de Europa sí ha dicho que hay que defender las lenguas, y las ha llamado minoritarias. Nada más. Pero en estas fechas volvemos a casa a discutir con la familia, los cuñados y los «cuñados» como los define la RAE, así que nos tocará hacerlo en diferentes lenguas.
Efectivamente, la geografía de la Antártida no nos es conocida, porque la cubre un hielo perenne… de momento. Es desafortunadamente previsible que el casquete polar desaparezca, y los científicos han comenzado a trazar el mapa físico del suelo. Es lo que hace el buque oceanográfico Hespérides, y a lo que estará destinado el robot de la NASA. En este proceso han descubierto un abismo de 3,5 kilómetros de profundidad bajo el nivel del mar y del hielo. En cuanto a los extraterrestres, es posible que si han existido, o si llegan a existir, nunca coincidamos con ellos en el mismo momento del tiempo, como explica la Paradoja de Fermi —firma el autor de Cuentos Cuánticos—. Pero no han venido en cometas ni en ovnis.
¡Ya nos gustaría a nosotros que los nutriolos existieran! En cuanto al libro que hemos referenciado, que sí existe, no hay evidencia científica de que la modificación de la microbioma permita controlar nuestro peso. La única solución para adelgazar sigue siendo comer mejor y hacer más ejercicio. Sufrir, vaya.
¿Terraplanistas? ¿Tierrahuequistas? Aquí lo que somos es bolaplanistas. Y a mucha honra.
¡Jaque mate, inocentes!