Ser un peso pesado, ponerse en guardia, besar la lona, tener a alguien contra las cuerdas, tirar la toalla… La capacidad del boxeo para proveernos de modismos y metáforas guarda mucha relación con la fascinación con que lo ha retratado el cine, que siempre ha visto en él algo más que un deporte. En su sencillez está la clave. Dos personas curtiéndose el lomo hasta que una cae aturdida resulta un espectáculo vistoso y al mismo tiempo carga con una gran fuerza simbólica en torno a la lucha, el sufrimiento, el honor, la voluntad y otras grandes palabras. Es pura épica y al mismo tiempo no despega los pies del suelo, o de la lona, pues bien saben los púgiles que la vida va en serio.
Quizá por ello las películas de boxeo aprecian casi por igual la victoria y la derrota. Hay en ellas una fórmula bastante predecible y naturalmente no por ello deja de funcionar, al fin y al cabo Rocky es una de las diez cintas más rentables de la historia. Lo que ha supuesto una inevitablemente una saga de la que ahora acaba de llegar a nuestras salas la octava parte, Creed II, en la que el hijo de Apollo se vengará de Ivan Drago enfrentándose a su descendiente. Buena ocasión entonces para recordar algunas de ellas a continuación, voten su favorita o añádanla en los comentarios.
(La caja de voto se encuentra al final del artículo)
Marcado por el odio
Somebody Up There Likes Me fue el título original y se tradujo como Marcado por el odio, que viene a expresar lo contrario, pero ambos son certeros respecto a la historia narrada. Paul Newman encarnaba aquí en uno de esos papeles de rebelde obstinado que tanto le gustaban a Rocky Graziano, neoyorquino humilde de comienzos del siglo XX que aprendió a pelearse en las calles y luego perfeccionó la técnica en la cárcel, para llegar a convertirse más tarde en una leyenda del cuadrilátero gracias a la pegada de su puño derecho.
Más dura será la caída
¿Dónde termina el cine negro y comienza el cine sobre boxeo? Los combates amañados que vemos en la pantalla son tan característicos del paisaje que prácticamente forman parte de las reglas de juego. Sería muy decepcionante que en el mundo real los implicados en este deporte fueran honrados. El director ya había rodado una historia sobre la corrupción en en este ámbito unos años antes con Kirk Douglas, El ídolo de barro. Por su parte Humphrey Bogart es aquí un periodista que, al menos inicialmente, se presta a tales manejos, en el que fue su último papel.
Rocco y sus hermanos
Una viuda emigra a Milán junto a sus hijos huyendo de la miseria y servidumbre del sur. Tiene la obsesión de darles allí nuevas oportunidades, pero la gran ciudad que les deslumbra con sus luces nocturnas también tiene tentaciones. Y uno de ellos cae en todas, entre las que se encuentra el boxeo. En este deporte encuentra algo de dinero y fama, pero también la presión de su mánager, el miedo creciente ante cada nuevo combate y hasta la rivalidad con uno de sus hermanos, Rocco, que resulta ser mejor que él. Una película que gusta tanto a Scorsese que participó en la restauración de su metraje para su proyección en festivales.
Toro salvaje
Ese interés previo de Scorsese por una película en torno al boxeo y el hecho de que Jake LaMotta fuera un neoyorquino de origen italiano (amigo de la infancia de Rocky Graziano, por cierto) no resultaron ser en principio un aliciente suficiente para que se animase a rodar esta película. Tuvo que ser De Niro quien le insistiera cuando el director se encontraba hospitalizado por una sobredosis de cocaína. Lo que una vez metidos en el rodaje fue capaz de hacer el actor para meterse en el papel es ya parte de la historia.
El hombre tranquilo
El boxeo tal como suele describirlo Hollywood es siempre a vida o muerte. En el sentido más literal. Un combate puede acabar con la muerte de uno de los contendientes para mayor tensión dramática o bien es un recuerdo del pasado que atormenta la conciencia del protagonista e incluso le fuerza a retirarse, obligándose a sí mismo a ser un hombre tranquilo, como este irlandés de regreso de Estados Unidos.
Fat City, ciudad dorada
Por lo que nos cuenta el cine, parece que no hay peor insulto que un estadounidense pueda dirigirle a otro que el de «perdedor». Hay que ganar, aunque nadie sepa muy bien el qué. Así que las historias de boxeadores tan golpeados por la vida como por sus rivales tienen algo catártico: hay cierta grandeza en el fracaso, nos dicen, y además siempre puede haber una segunda o tercera oportunidad. Es el caso del protagonista de esta historia, un personaje bukowskiano que malvive en un cuchitril, fuma y bebe demasiado y va a ligar con la más loca del bar, pero antes de eclipsarse definitivamente quiere volver a coger los guantes. El mismo John Huston fue campeón de boxeo en su juventud, no es de extrañar el cariño y la piedad con la que retrata aquí a todo este microcosmos (de ello habló en esta entrevista).
Million Dollar Baby
Interpretar a un boxeador es para un actor el equivalente a un solo de guitarra con el que poder lucirse. Antes del rodaje están las horas de entrenamiento, los kilos de músculo ganados e incluso combates realizados como preparación, cifras que uno sospecha tienden a exagerarse por la publicidad. Y luego el papel en sí, en el que la intensidad emocional de las escenas de pelea suele ser al menos equiparable a la del tormento interior y los conflictos personales que suelen espolear al protagonista fuera del ring. Ese trabajo se reconoció con un Óscar por vez primera a Wallace Beery en El campeón, luego a De Niro en la película ya citada, ha habido además siete nominaciones y en 2004 Hilary Swank fue la primera mujer en lograr una estatuilla por un papel así.
Campeón
La anterior contó con un guion que más que giros daba volantazos, con la voluntad decidida de dejar hasta al espectador de alma más negra con un nudo en la garganta. Bah, aprendices. En 1979 una película fue a calzón quitado con el desenlace más lacrimógeno jamás visto… pero no enteramente original. El recurso de la lesión en la cabeza que puede resultar fatal si el protagonista asume heroicamente algún riesgo ya lo vimos previamente en Torpedo con Clark Gable, aunque ahí no estuviera el pequeño Rick Schroder con esa actuación tan sentida.
Rocky
Los angloparlantes tienen una expresión que sirve para definir a los protagonistas de buena parte de las tramas en torno al boxeo: «underdog». Es el David contra Goliat, el individuo solitario por el que nadie apuesta un duro que se enfrenta al sistema y lo derrota, o al menos lo deja tambaleándose en una lección de dignidad. Suele tener pocos recursos pero una inquebrantable fe en sí mismo, por lo general no compartida por nadie más, lo que le suele acarrear muchas discusiones con su entorno. Rocky es sin duda alguna el ejemplo paradigmático, incluso en su propia concepción. Su presupuesto fue minúsculo y se rodó en cuatro semanas y en exteriores en modo guerrilla, Stallone estaba arruinado y hasta entonces apenas pasaba de extra en películas dolorosamente malas como Death Race 2000. Pero logró vender el guion a cambio de protagonizarla y el resto es historia.
Cinderella Man
Un hombre humilde y sencillo que se retiró del boxeo por problemas de salud debe regresar en busca de una segunda oportunidad —tiene una hija que alimentar en plena Gran Depresión— y compite en peleas en las que todas las apuestas van en su contra. De hecho, incluso corre riesgo de morir durante el combate. Se diría que alguien ha metido los argumentos de las cintas anteriores en una batidora y este es el resultado. En su favor cabe decir que se trata de un biopic —si bien no demasiado fiel a los hechos—, una buena recreación de la época y el papel de Russell Crowe.
The Boxer
Aunque pueda resultar paradójico, el gimnasio de boxeo suele presentarse en muchas historias como un refugio frente al exterior. Quizá no llegue a templo zen, pero al menos su agresividad está reglada, hay en él disciplina, objetivos y una autoridad paternal que sirve de guía, y permite soñar con un futuro mejor a quienes no tienen otras oportunidades. En este caso el contexto del que escapar era el enfrentamiento sectario en Irlanda del Norte y de nuevo tenemos a un actor protagonista que se tomó tan en serio el entrenamiento previo (supuestamente durante dos años, nada menos) que según su entrenador podría haber competido profesionalmente.
Cuando éramos reyes
Ali es un biopic apreciable, pero ni el mismo Will Smith tiene el carisma del original. Cuando escuchamos a alguna vieja gloria del boxeo española o americana no tardamos en percibir que la claridad mental no es la mayor de sus cualidades. El cine por su parte, tal como hemos visto en este repaso que concluye aquí, se ha centrado en su lado más taciturno y autodestructivo. Frente a todos ellos Muhammad Ali nos sorprendía con su bravuconería y audacia, como si fuera el único despierto entre sonámbulos, exhibiendo un verbo tan ágil como sus pies que en sus mejores momentos parece propio de un personaje shakesperiano, vean si no este monólogo simplemente brillante. La escena forma parte de uno de los mejores documentales que se hayan rodado, digno ganador de un Óscar (no siempre han premiado bodrios) que retrataba no solo a un personaje excepcional, sino toda una época: aquel convulso 1974 en el que tuvo lugar el combate entre nuestro protagonista y George Foreman en el Zaire.
La verdad es que creo que habéis puesto todas. Es el deporte más agradecido en la gran pantalla.
Toro salvaje sin ningún género de dudas.
Todas no, incomprensiblemente se han dejado una masterpiece del género: «Yo hice a Roque III». En su ausencia, he votado por «Toro Salvaje», qué vamos a hacerle.
Buen apunte. No olvidemos «El asombro de Brooklin», con Danny Kaye. Película además visionaria, utilizó el «Danubio Azul» muchos años antes que Kubrik en «2001»
Falta «The Setup» de Robert Wise, traducida en España por «Nadie puede vencerme». La escena del vestuario no ha sido superada en ninguna película de boxeo
Yo hice a Roque 3
Qué poca gente ha visto Fat city
Es lo que tiene hacer películas de perdedores sin happy-end: No son para todos los públicos. Muy grande Huston.
Imposible elegir: Más dura será la caída, Toro Salvaje, Rocco y sus hermanos…creo que están por encima de las demás. Y ojo que Million dollar baby e Idolo de barro no son precisamente peliculillas sin interés.
El hombre tranquilo es otra obra extraordinaria, pero la sacaría de la lista dado que no es «una película de boxeo» sino una comedia: ¡ esa pelea final a puñetazos desde la granja a la puerta de la taberna, durante la que hasta los curas hacen apuestas!
es verdad que poca gente ha visto Fat City . . . me temo que soy uno de los pringados que sí la vio: tostonaco sinigual!
The Boxer no es la mejor, pero como dudo que la haya visto mucha gente, no puedo más que recomendársela a todos ustedes: el mundo del boxeo actúa como mero telón de fondo de todo el lío norirlandés, pero las gracias y desgracias de este deporte aparecen de manera rotunda y realista.
a cuidarse!
j
¿Todas? ¿Nadie ha visto Gentleman Jim?
Todas son excelentes pero, en mi opinión, Rocky es la mejor. La historia, los personajes que desfilan por ella, esa atmósfera sórdida y deprimente, la filosofía que transmite…En fin, quizá no es la que uno elegiría si quisiera aparentar ser un intelectual (¿Rocky?¡pero si es de Stallone! lol), pero creo que es una obra maestra y, para mí, la mejor de todas. Muy buen artículo, gracias.
Hace años vi «The big man», un thriller protagonizado por Liam Nesson (quien fue boxeador amateur en juventud) y con el boxeo como trasfondo narrativo.
La película recuerdo que me gustó mucho, aunque ahora buscándola veo que IMDB y Rotten Tomatoes la ponen a caer de un burro. Igual la nostalgia de aquellas veladas de La 2 me juega una mala pasada, pero en todo caso por si alguien la quiere tener en cuenta.
Por ser un poco polilla, falta ‘Cuerpo y alma’, pero la selección de películas es muy buena.
Estoy indignado. No puedo creer que en esta lista no esté «The Fighter» (2010), que ganó dos Oscar y estuvo nominado a otros cinco. La película cuenta la historia de Micky Ward (Mark Wahlberg) y la relación con su hermano Dicky Eklund (Christian Bale), boxeador recordado por ser el único en derribar a Sugar Ray Leonard y devenido en drogadicto. Una obra maestra.
«Cuerpo y alma» de Robert Rossen, con John Garfield.
No está en la lista, y debería.
» Cuerpo y alma » en un principio la iba a protagonizar el ex boxeador ex campeón del mundo de los pesos welter Barney Ross ,pero cuando Barney Ross declaró públicamente que había sido drogadicto a causa del consumo de morfina para ser curado de las heridas de guerra durante la Segunda guerra mundial en la batalla de Guadalcanal .
Pepe el Toro
La película » Combate decisivo » basada en la vida de Baney Ross ,leyenda del boxeo de los años 20 además de ex campeón del mundo de los pesos ligeros y de los pesos welter.
La selección es muy buena. La verdad es que el boxeo ha dado grandísimas películas, como ningún otro deporte
El boxeador de Buster Keaton.
https://youtu.be/aE3qmC9q-q8
Faltó Requiem for a Heavyweight con Anthony Quinn
Peliculón! Quinn y Rooney, qué gran pareja.
Si ampliamos el tema a las artes marciales mixtas una muy buena es Warrior. https://es.wikipedia.org/wiki/Warrior_(pel%C3%ADcula)
Creo que no vale «extender» el tema, lo que no impide recomendar Warrior como una muy buena pelicula. Saludos.
Interesante artículo para disfrutar de películas de este registro.
¿Es que soy el único que piensa que la mejor película de boxeo de la historia del cine, con diferencia, es «El Tigre de Chamberí?
Se agradecen estos artículos de boxeo. Yo era un desecho, un chuloputas ya desde muy jovencito siempre entrando y saliendo del correccional y a punto de ir a la cárcel pero tuve la fortuna de iniciarme en este noble arte bajo la supervisión de un cura muy cariñoso con nosotros. Así que poco a poco fui adquiriendo destreza y apartándome de los malos hábitos. Ahora trabajo para el gobierno central y al que se me pone chulo lo breo a hostias no me hace falta ni la porra. Hace poco, en Barcelona me hinché a golpear hígados y riñones entre la multitud para no perder la practica. ¡Sigan así!
Gatica.
falto una inmensa! «The set up» de Robert Wise (1949), joya entre las joyas.
Gran película «The Set up » con el gran Robert Ryan.
Faltaría «Young Sánchez» de M. Camus, rodada en Barcelona a principio de los sesenta.
» Cuerpo y alma » en un principio la iba a protagonizar el ex boxeador ex campeón del mundo de los pesos welter Barney Ross ,pero cuando Barney Ross declaró públicamente que había sido drogadicto a causa del consumo de morfina para ser curado de las heridas de guerra durante la Segunda guerra mundial en la batalla de Guadalcanal .
En la película » El Crack » que es mi peli favorita del Garcī junto a » El Crack II» hay unos buenos homenajes al noble arte del pugilismo.
Lola Manrique :
La pelicula «Cuadrilatero » es una pelicula española para reivindicar .
https://www.youtube.com/watch?v=VIUPhrSa_ps
Está muy bien la película española » Cuadrilátero » .
Muy buena película española de boxeo » CUADRILÁTERO » (1969) de ELOY DE LA IGLESIA .
Así es Lola la prostituta voluptuosa y ninfómana Cuadrilátero es una peli interesante.
La película «Cuadrilátero» (1969) de Eloy de la Iglesia no está mal como peli de cine negro ,el protagonista es el ex boxeador cubano nacionalizado español José Legrá que cuando hizo esta película acababa de perder su corona de campeón del mundo de los pesos plumas contra el australiano Johnny Famechon en Londres en un robo descarado.
José Legrá era el Muhammad Alí de los pesos plumas .
Es verdad Pepe Legrá era el Cassius Clay de la división de los pesos plumas.
José Legrá era el Muhamadd Alí de la división de los pesos plumas.
Es cierto el ex boxeador cubano nacionalizado español José Legrá era el Muhammad Alí de los pesos.
A Pepe Legrá lo vi en su debut en España en 1963 el Frontón Vista Alegre de Madrid en 1963 donde derrotó por Ko al durísimo boxeador marroquí Ben Layachi y mi abuelo que era un gran aficionado al boxeo me dijo » A este chico cubano cuando le den la nacionalidad española primero será campeón de Europa y luego será campeón del mundo ya lo veras «.
¡ Y mi abuelo acertó!.
Luego Pepe Legrá fue varias veces campeón de Europa de los pesos plumas y campeón del mundo de los pesos plumas.
José Legrá era un gran boxeador y un gran campeón.
Pepe Legrá era un fenómeno, era el Cassius Clay del peso pluma.
La película española » Cuadrilátero»
( 1969) de Eloy de la Iglesia protagonizada por el gran Pepe Legrá no está mal .