Cuando Rowan Atkinson logró su primer papel en el cine en Nunca digas nunca jamás probablemente no imaginaba que él mismo llegaría a ser otro agente secreto al servicio de su majestad, de cuyas aventuras acaba de estrenarse la tercera entrega. En realidad, para ser exactos, Johnny English es la manera en que sería James Bond si estuviera encarnado por Mr. Bean. Pese a llevar más de una década en televisión, cine y obras teatrales antes de crear este personaje en 1990, y teniendo en cuenta además que ha intentado «matarlo» en alguna ocasión, nada, no ha habido forma: Atkinson es y será Mr. Bean. Así que aprovecharemos la ocasión para recordar alguno de sus mejores sketches, voten el que más les guste o añadan su favorito en los comentarios.
(La caja de voto se encuentra al final del artículo)
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Cómo tener una cita
Las películas de Jacques Tati fueron su principal influencia. En ellas descubrió un humor visual, basado en el absurdo y en la ruptura de las convenciones sociales, donde cada intento poco ortodoxo por salir airoso de algún problema acaba generando otro aún mayor. A lo largo de los años ochenta, a través de sus apariciones televisivas y sus espectáculos en vivo se intuye a un Mr. Bean atrapado dentro de él que está deseando salir. Ahí asoma ese personaje torpe y malicioso, de hecho tiempo después —ya oficialmente bajo ese nombre— retomaría la idea de una primera cita desastrosa en esta otra escena.
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Un día en la vida del hombre invisible
Como en el ejemplo anterior, recurre a la voz de un narrador para poder explayarse en ese registro casi mudo y con una puesta en escena muy básica donde todo depende de sus gestos y aspavientos. En 1979 un proto Mr. Bean llamado para la ocasión Robert Box incluía la voz en off del propio Atkinson, aunque resulte un tanto prescindible tal como él mismo acabaría comprendiendo.
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El belén
En las entrevistas que concede la persona que encontramos detrás del personaje no puede ser más lejana a él con sus maneras educadas y su discurso bien articulado. De hecho ocasionalmente suele participar en debates públicos de nuestro tiempo como el existente en torno a la libertad de expresión (en ese sentido tiene un hermano con cierto renombre como académico, escritor y político). Recientemente, por ejemplo, fue noticia por apoyar una polémica broma de un político conservador en torno a los burkas, y más lejano en el tiempo aunque plenamente vigente tenemos este discurso suyo de mucha enjundia. Es un asunto que le concierne pues como comediante no ha desaprovechado la ocasión de bromear a costa de la religión, como en el gag de arriba o en este otro, también considerablemente blasfemo.
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Recepción de la reina
Es una injusticia, pero invariablemente cada vez que escuchamos la expresión «humor inglés» nunca se refiere a Benny Hill, Sacha Baron Cohen o Rowan Atkinson. Y no será porque este último no haya aludido reiteradamente a todos los clichés e iconos de la cultura inglesa, desde Shakespeare hasta la Guardia Real. Uno de los más recordados es la recepción a la reina que vemos sobre estas líneas.
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En el aeropuerto
La serie que lo lanzó a lo más alto se emitió originalmente entre 1990 y 1995, su éxito fue extraordinario y el encasillamiento también, de ahí que suela referirse a la relación con su personaje como de amor-odio. Tras ella, para aprovechar el tirón, apareció una serie de animación solo apta para el público infantil, diversos anuncios y en 1997 una película a la que corresponde esta escena, con Mr. Bean viajando a Estados Unidos para sembrar el caos.
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En la playa
El funcionamiento en taquilla de la cinta anterior fue espectacular, pues con una presupuesto de apenas dieciocho millones de dólares recaudó más de doscientos cincuenta. Así que era inevitable una secuela, Las vacaciones de Mr. Bean, en la que se incluyó esta secuencia tan elaborada. No era la primera vez que veíamos a nuestro antihéroe en la playa, pues en el primer episodio de la serie se incluyó este sketch como siempre con un giro final inesperado.
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En la biblioteca
Esta escena en teoría debía haber formado parte del segundo episodio en otoño de 1990 pero no llegó a emitirse en televisión, por razones que se nos escapan porque no está nada mal. En ese entorno silencioso Mr. Bean en principio parece encajar bien aunque termine siendo una plaga bíblica.
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Primeros auxilios
Un ser tan mezquino como él ocasionalmente tiene arranques de buena voluntad… pero se le pasan enseguida y aquel a quien ayuda acaba peor de como estaba al principio. Su estado mental más frecuente es el de incordiar al prójimo todo lo posible, a veces para sacar ventaja y otras por puro deseo de hacer el mal, como vimos en su visita al hospital.
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Llegar tarde al dentista
El Mini que veíamos anteriormente forma parte del atrezo del personaje. Es capaz de vestirse en su interior si va con prisa y hasta conducirlo desde su techo. Por cierto, cuando finalmente llega al dentista la cosa no mejora…
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En la piscina
Aquí lo tenemos de nuevo montado en su mini, esta vez intentando aparcar para ir a continuación a la piscina.
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En el hotel
La creatividad de Atkinson y de los guionistas que le acompañan para sacar punta a cualquier situación es impresionante y aquí tenemos otro buen ejemplo de ello. Si hubiera que señalar algún defecto a la serie en conjunto serían sin duda sus risas enlatadas. Tras la indigestión por ostras de la escena precedente del episodio octavo en el que fue emitida, contemplar varios rollos de papel higiénico en su habitación nos sitúa de inmediato en el resultado. Es un detalle ingenioso, sí, pero tampoco como para partirse de risa, así que a todos estos vídeos si se les quita el sonido de ese público oligofrénico salen ganando bastante.
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Pintando la casa
El episodio nueve llevó por título Do-It-Yourself Mr. Bean; si en las actividades más sencillas su desempeño es calamitoso, cuando se pone con el bricolaje las consecuencias son directamente apocalípticas. El intento de pintar paredes poniendo explosivos dentro de botes de pintura fue luego puesto en práctica por los Cazadores de Mitos y el veredicto es que mejor no lo intenten en sus casas.
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Preparando un sándwich
Es que ni algo como un sándwinch le sale bien por muy ceremonioso que se ponga. Con cuarenta y ocho millones de visitas si no es el mejor al menos sí es uno de los sketches más vistos de Atkinson.
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En el restaurante
Así que para no morir de hambre debe ir a un restaurante aunque no tenga un duro. La escena pertenece al mismo episodio de la recepción real antes mencionada y aquí vemos cómo concluye cuando le traen el plato.
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En una boda
«Generalmente las cosas que me hacen reír son caracteres. Personajes que te aportan ciertas verdades y te hacen pensar «conozco esa situación, he estado en ella o he visto a alguien como él»». Esto que comentó Atkinson en cierta ocasión nos lleva a concluir tras este breve repaso que no es solo dentro de él donde habita un pequeño Mr. Bean deseando salir, audaz a veces y patoso casi siempre, haciendo el ridículo precisamente cuanto más se obsesiona por guardar las formas ante los demás. Quizá ahí radique el secreto de su éxito, en que tanta gente íntimamente pueda reconocerse en él. Esta última escena corresponde a un especial del año 2007 al que siguió unos años después otro situado en un funeral, un guiño a una de las películas más conocidas en las que hizo un cameo, Cuatro bodas y un funeral.
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No quiero destripar nada, por que es verdaderamente inesperado, pero en la escena final de recepcion a la reina casi me da un jamacuco de la risa
Ya no me hace reír como antes. Hay uno que da cierta risa nerviosa, es igual al caso del Ecce Homo de Borja (que también me da esa risa nerviosa). Supongo que se llamará «En el museo».
Falta el del examen
…y el sketch en la playa cuando trata de ponerse el bañador para luego percatarse que su vecino de hamaca es….
No he visto en los videos la escena de misa, esa en que se duerme en el banco, al arrodillarse, etc…
Pero todas buenísimas de troncharse y modarse jajjajajjajaaaaaa
Para mí el más tronchante, sin duda es «El arte del actor» (PinkTights and Plenty of props).
https://www.youtube.com/watch?v=94o-D2_k5ew
También increíble este de Shakespeare
https://www.youtube.com/watch?v=mvaUwagX_uU
Muy fan
La verdad es q la mayoría de los sketches son desternillantes, recuerdo verlos con mis padres y hermanos d pequeño y morirnos d la risa.
Me falta algunos brillantes como el del examen copiando, saliendo d noche con su chica a bailar, el mítico de la playa cambiándose de ropa, el original d la misa durmiendose, cuando se seca el pantalón mojado con el secador de manos etc etc
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