¿Cuál es la canción que mejor representa a su ciudad?

Jot Down para Holidu

Todas las ciudades merecen una canción. New York tiene a Frank Sinatra cantando las bondades de su eterno insomnio, Londres el ritmo de la apocalíptica «London Calling» de The Clash, Chicago aquella maravilla que firmó Sufjan Stevens, Berlín a Lou Reed poniéndose blandito y tontorrón en un pequeño café, la capital de Francia recibió el «April in Paris» de Ella Fitzgerald junto a Louis Armstrong como un regalo divino y Elvis convirtió los neones y la ludopatía en una meta vital mientras se desencajaba todos los huesos del cuerpo bailando «Viva Las Vegas». En España no tenemos por qué ser menos y para averiguar qué canción representa mejor a su ciudad por estas tierras hemos echado mano de un estudio llevado a cabo por el buscador de alquileres vacacionales y apartamentos Holidu en colaboración con musixmatch, el catálogo de letras de canciones más amplio del mundo. Un análisis que ha permitido elaborar, tras bucear entre más de catorce millones de canciones diferentes, el ranking de las ciudades españolas más mencionadas en el mundo de la música. Agarrando dicha clasificación y extrayendo de cada puesto su tema más representativo el plan para esta tarde es decidir cuál de las tonadillas le hace más honores a su villa natal o, como la lista es casi infinita, añadir en los comentarios las que nos hemos dejado en el tintero.

(La caja de voto se encuentra al final del artículo)

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«Pongamos que hablo de Madrid» – Joaquín Sabina

La capital del país puede fardar de ser la urbe patria más popular entre los letristas porque, según el estudio de Holidu, solo dentro de la producción musical en castellano ya se asoma entre los versos  y los títulos de 2890 temas diferentes. Mikel Erentxu anunció que se quemaba en «Arde Madrid», El Barrio se fue «Pa’ Madrid», Yung beef se perdió por ahí porque no le paraba ningún taxi, Pereza hizo doblete al cantarle a los rincones de la ciudad por un lado y bautizar a una mujer como «Lady Madrid» por otro y Xoel López, La Fuga, Dani Martín, Dover o La Habitación Roja también le dedicaron su acordes,  Ojete Calor cantó «Madrid-Bilbao-Bollo», Los Nastys convirtió el lugar en un cementerio y la nariz de Shakira canturreó cómo le dio calabazas a toda la ciudad en «Te dejo Madrid». Pero desde 1980, aquel «Pongamos que hablo de Madrid» de Joaquín Sabina, una canción de «amor y odio a una ciudad invivible pero insustituible» que habla de deseos en ascensores y jeringas en lavabos, se ha convertido en una especia de himno oficial de la ciudad que tiene  la ventaja de venir envasado en diferentes sabores: si uno está cansado del rollito del bombín siempre puede tirar de las versiones que Porretas, Antonio Flores o Enrique Morente realizaron del tema.

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«Barcelona» – Freddie Mercury y Montserrat Caballé

En segunda posición, la ciudad condal acumula más de 1600 menciones musicales, con un buen puñado de aportaciones internacionales. Sí, Ed Sheeran le dedicó una canción a la alegría de bailotear entre las calles de Barcelona, pero aquella oda musical destilaba sangría a precios de turista y llegaba cargada de unos «mamasita rica» entonados por un británico que parecía haber aprendido español en Magaluf. También Manu Chao se paseó Rambla arriba y Rambla abajo meneando la «Rumba de Barcelona», un alemán pegado a una guitarra llamado Ottmar Liebert le dedicó unos acordes de retufo new age a la noche barcelonesa y los treinta suecos escondidos tras el grupo llamado I’m From Barcelona cantaron que, bueno, eran de Barcelona. Pero lo que todavía sigue poniendo los pelos de punta (en el buen sentido) a media Barcelona fue el crossover definitivo ocurrido en el 87: Freddie Mercury y Montserrat Caballé cantando «Barcelona» y calentando el ambiente para el 92. A la historia no le falta su punto trágico: Mercury desgraciadamente falleció un año antes de poder llegar a ver cómo media Barna se vestía de chándal para las olimpiadas.

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«Granada» – Agustín Lara

Con 970 canciones entonando su nombre, Granada ocupa la tercera posición en el ranking de ciudades españolas con más presencia en el mundo de la música. No es demasiado raro al tratarse de una localidad que a modo de marmita de cultivo vio cómo se cocinaban entre sus calles una buena camada de grupos interesantes como La Guardia, Lagartija Nick, Miguel Ríos, Niños Mutantes, Lori Meyers, Lapido o Los Planetas que cantaban «Soy un pobre granaíno». Supersubmarina quiso modificar el calendario para verte en Granada y Paco Ibáñez le dio voz al poema «Balada del que nunca fue a Granada» de Rafael Alberti. Pero irónicamente el culpable de crear la canción sobre la ciudad más popular de toda la historia sería un mexicano llamado Agustín Lara, un hombre que ni siquiera había pisado Granada y que también dedicó notas a Madrid, Toledo o Sevilla. El operístico y pomposo tema de Lara es una de esas piezas tan famosas como para cultivar a su paso todo un ejército de versiones: Frank Sinatra, Plácido Domingo, Andrea Bocelli, José Carreras, Jorge Negrete, Luciano Pavarotti, Mario Lanza, Bing Crosby, Alfredo Kraus y varias decenas de artistas más lo han entonado en algún momento.

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«Sevilla tiene un color especial» – Los del Río

Hace un par de semanas, Miguel Bosé explicaba en Twitter que en cierta ocasión Paul McCartney se le arrimó para preguntarle si era suya la autoría de «Sevilla», aquel temazo ochentero que alertaba de dejar órganos internos vitales en Triana, y una turbamulta de usuarios se lanzaron sobre Don Diablo acusándole de agitar el invent. Sea como fuere, la capital andaluza ocupa el cuarto puesto en la lista de ciudades españolas más mentadas en las melodías pop, con 855 canciones dedicándole alguna mención. Alejandro Sanz cantó sobre «Volver a Sevilla» (desde Miami, suponemos) y la propia localidad se hizo carne al adoptar la figura de ese El Sevilla que comanda a los tarados de los Mojinos Escozíos. Pero fueron los padres del virus «Macarena» los culpables de ponerle color a la ciudad a través de una canción. «Sevilla tiene un color especial» nació en el 92 junto a Curro para acompañar una Expo y de manera casi inmediata adquirió estatus de mantra.

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«Valencia» – José Padilla

Según el estudio de Holidu, Valencia se coloca en  la quinta posición de ciudades con presencia en terrenos musicales gracias a las 547 canciones que la mencionan. Algo que no está nada mal para una localidad que durante años se convirtió en el puchero donde hervir el bakalao. En los mundo más pop, Elthon John se escondió en la zona vieja de Valencia con «Home Again» y es de suponer que la «Horchata» que se bebían en diciembre los de Vampire weekend no se había exprimido de chufas neoyorkinas. Pero la joya de la corona tiene forma de pasodoble incombustible, aquel firmado por José Padilla en 1924 como parte de la zarzuela La bien amada. Una pieza que llegaron a cantar gente como Plácido Domingo, Sara Montiel, Tony Martin, Mario Lanza o el mismísimo Manolo Escobar.

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«Málaga» – Medina Azahara

Según los datos de Holidu y musixmatch, Málaga se agarra al sexto puesto de urbes célebres entre los músicos gracias a las 328 canciones que hablan sobre ella. A Málaga le cantaron Ecos del Rocío, Diana Navarro, Enrique Morente, Camarón y el rapero Gordo Master le disparó rimas punzantes en «Málaga City». Ed Sheeran se encargó de la mención más cuestionable al convertir en «New Man» aquella ciudad en destino juerguista de un ceporro enganchado al gimnasio, repleto de tribales y amigo de llevar gafas de sol durante la noche. Menos mal que Medina Azahara se encargó de escribir su propia carta de amor al lugar con «Málaga», aquel tema que deambulaba entre olas y casas pintadas de cal recordando al mundo que la ciudad siempre será «sal, arena y mar».

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«Soy de Aragón» – Kase O

Zaragoza ocupa el séptimo puesto en la lista de poblaciones famosas en versos musicales y la cosa a partir de aquí comienza a volverse más difusa para empezar a abarcar regiones. Labordeta canturreaba a «Aragón» en una clase de geografía que convertía sus tierras en «polvo, niebla, viento y sol». Y, aunque es cierto que a la hora de hablar de la capital de la comarca destaca Carmen París con su «Zaragoza la romana», que el belga Jimmy Frey tuvo un hitazo con aquella cosa llamada «Saragossa» y que Enrique Bunbury canto aquello de «Ciudadano del mundo entero / a Zaragoza llevo en mi corazón» en su tema «Contradictorio», también lo es que Kase O se marcó un «Soy de Aragón» alejado de cualquier tipo de amabilidad que incluso con un estribillo encantadoramente desafinado  se convirtió en un clásico que mutó en pregón oficial.

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«Serena barca» – Manolo García

Cádiz se cuela en el top ten en octava posición gracias a temas como aquella «Caí» que Niña Pastori compuso a medias con Alejandro Sanz, pero también a Andy y Lucas, Carlos Cano y el poema «Habaneras de Cádiz» de Antonio Burgos, los tanguillos de Cádiz o a los paseos que se dio U2 por la bahía gaditana en «FEZ – Being Born». Pero al final fue Manolo García quien, navegando sobre el mistela en una «Serena barca», se coló en los carnavales de la ciudad cantando «Que brilla Cádiz, de mimbres y damajuanas».

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«Andaluces de Jaén» – Paco Ibáñez

Pepa Flores (la artista anteriormente conocida como Marisol) se marcó un «Hay quien dice de Jaén», Marea paseó una luna de luto al solazo de «Aceitunero» y una pareja de ecos, Ecos de las Marismas y Ecos del Rocío, le dedicaron sendos cantes a la ciudad. Pero Paco Ibáñez y su «Andaluces de Jaén» ocupa el puesto de honor, tanto por sus declaraciones previas a la interpretación, «Gracias a esta canción ya no sé desde hace años lo que vale el aceite, porque siempre me mandan aceite desde Jaén. Comprenderéis que la siga cantando ¿eh?», como por el hecho de que aquella interpretación de 2002 en el Palau (capturada por el vídeo enlazado sobre estas líneas) convirtió a todo su público en una única voz.

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«Mi Salamanca» – Rafael Farina

Salamanca se encarga de cerrar la lista de las diez ciudades patrias que más a menudo visitan los mundos musicales. Y lo hace cabalgando sobre las canciones populares, las estatuas que le hablan a Marcos Peral, el «Romance de valentía» de Isabel Pantoja o el tema «Salamanca Reel» de The dubliners. Entre todas ellas, Rafael Farina y su Salamanca seguía siendo la opción imperecedera.

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Otras posibilidades

Pero existe vida más allá del top ten inicial. El estudio de Holidu y musixmatch también acomoda entre los puestos que van de la décimo primera a la vigésima posición a ciudades como Bilbao (con 137 menciones entre las que se encontrará el «Bilbao, mierda, rock and roll» que berreaban M.C.D.), Vigo (128), Alicante (120), Pamplona (116), Almería (105), San Sebastián (100), Huelva (95), Santander (66), Burgos (también con 66) y Cuenca (58).

E incluso más allá de los números y las clasificaciones existen temas dedicados a nuestras ciudades que podrían merecerse mención propia: Nacho Vegas convirtió Gijón en una triste poesía («Luz de agosto en Gijón») y también en un nido de vampiros deprimidos («Ciudad vampira»), Gabinete Caligari encarriló el «Camino Soria», Tarragona estremeció a Els Pets, Ismael Serrano y Luar da lubre señalaron lo obvio al cantar que «Chove en Santiago», Los Nikis invadieron Benidorm («Voy a Benidorm») para acabar decidiendo que no había sido una buena idea («No vuelvo a ir a Benidorm») y Mike Posner se empastilló («I Took a Pill in Ibiza») en la misma ciudad a la que se encaminaron los horteras de Vengaboys («We’re Going to Ibiza»).

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