Albertone. Es como los romanos, y muchos italianos, llaman a Alberto Sordi, el romano más químicamente puro que ha existido.
Antonio Griffo Focas Flavio Angelo Ducas Comneno Porfirogenito Gagliardi De Curtis di Bisanzio, o Príncipe De Curtis. También conocido como Totò. Hijo bastardo de un marqués, adoptado a la tierna edad de treinta y cinco años por otro marqués, príncipe por derecho de compra, seductor depresivo de rostro cubista. Una de las grandezas de Nápoles. Actor supremo.
Buffala. Es el búfalo de agua domesticado con cuya leche se confecciona, en teoría, la mozzarella. Cuidado, porque una búfala, con una sola f, es una afirmación falsa o increíble. Como la de que toda la mozzarella italiana se hace con leche de buffala.
Caffè corretto. La enésima prueba de que el idioma italiano es más elegante que el castellano. Se trata de un café «corregido», es decir, con un chorrito de alcohol. Eso en España se llama carajillo.
Campare. Unos creen que procede etimológicamente de acampar, en el sentido de ponerse a seguro. Otros, que procede de salir al campo en el sentido de escapar. Significa ir tirando bastante bien. Campare es uno de los grandes objetivos vitales de los italianos, que tienen un término para algo que nosotros también queremos pero no sabemos definir exactamente.
Capitano. Literalmente, capitán. También literalmente, Francesco Totti, futbolista eximio.
Chi se ne frega! Puede traducirse como «¡a quién le importa!». Es una frase muy usada, uno de los lemas no oficiales de la sociedad italiana. Como actitud filosófica conduce a la felicidad.
Condono edilizio. Dícese de un complicadísimo sistema legislativo, renovado casi cada año, que otorga el perdón a las obras ilegales. En cualquier bidé o sobre cualquier maceta se puede construir un ático de doscientos metros: solo hace falta imaginación, un constructor discreto y un buen condono edilizio.
Dottore. Un dottore es un médico o, en general, un licenciado universitario. Por extensión, es un trato de respeto. En cualquier comercio lo llaman a uno dottore o dottoressa (una palabra que, en las cartas formales, se abrevia como dott.essa, con gran ahorro de esfuerzo y espacio).
É giallo! Literalmente, «es amarillo». Figuradamente significa que hay un misterio. En italiano, las novelas de género negro son de género amarillo. Una ley no escrita prohíbe que en Italia salga un periódico a la calle sin al menos un titular con la frase é giallo.
Emergenza rifiuti. Literalmente, «emergencia desperdicios». Significa que no se recoge la basura. Parece grave, pero no lo es tanto: la bellísima ciudad de Nápoles lleva exactamente veinte años en emergenza rifiuti.
Fantasista. Los italianos no son propensos al espíritu castrense, salvo cuando juegan al fútbol. Ahí se aplican con la máxima disciplina y sacrificio. Se permite, sin embargo, que un jugador, uno solo, disfrute jugando. A ese se le llama fantasista.
Ferragosto. Es el 15 de agosto o, en un sentido más amplio, cuando en una ciudad italiana solo quedan los turistas. La tradición manda celebrar una comida familiar el día de Ferragosto.
Grande Raccordo Anulare. Es tan solo la autopista de circunvalación de Roma, pero suena a ruta intergaláctica. Quizá a propósito: un viaje a Saturno puede resultar más breve que un recorrido por el Grande Raccordo Anulare en hora punta.
Made in Italy. El producto made in Italy goza de prestigio en todo el mundo. Casi nunca está hecho en Italia, pero lo empaquetan y venden los italianos y eso es lo que cuenta.
Mameli. El himno italiano se titula Il Canto degli Italiani, pero, que se sepa, jamás nadie lo ha llamado así. Es mucho más conocido como Fratelli d´Italia (Hermanos de Italia), por el inicio de la primera estrofa, o Inno di Mameli, por el poeta Goffredo Mameli, que escribió la letra.
Meneghino. Es un personaje de la Commedia dell’Arte al que se identifica con Milán. Todo lo meneghino se refiere a Milán, pero en Milán no dicen meneghino sino meneghin.
Menabrea. Es una cerveza piamontesa. La mejor, artesanales al margen, que se hace en Italia.
Miracolato. Dícese de quien ha tenido una suerte extraordinaria, de quien ha disfrutado de un milagro o, simplemente, de quien va tirando (véase campare) mucho mejor de lo que cabría esperar. Casi todos los ciudadanos y asuntos italianos tienen algo de miracolato.
Motorino. Es el ciclomotor. Su usuario debe llevar casco, salvo en Nápoles, donde no debe llevarlo para no ser confundido con un sicario. Los asesinos a sueldo sí llevan casco por razones de seguridad: evitan ser identificados.
Piamontesi. Los piamontesi son los laboriosos habitantes del Piamonte. En Roma, por asimilación con la antigua familia real, los Savoia piamonteses, que reurbanizaron la capital tras la caída de los Estados Pontificios y la unificación del país, a los del Piamonte se les atribuye cualquier construcción urbana horrenda. Ejemplo: Questo palazzo é brutissimo, sarà fatto dai piemontesi.
Porchetta. Es un cerdo deshuesado y asado entero con un relleno de hierbas. También es una de las pruebas de que los italianos comen mejor que el resto de la humanidad.
Portaborse. Literalmente, el «llevabolsas» es el asistente de un parlamentario. Cualquier figura de poder (véase potente) cuenta con uno o varios portaborse, en general sin contrato. Los portaborse suelen hacer carrera.
Potente. Dícese de la persona, casi siempre un hombre, con poder. En Italia entronca con la tradición del condottiere, el caudillo militar que se alquilaba a las ciudades-estado. Se considera que alguien es potente cuando la ley no le afecta, y potentissimo cuando dicta la ley.
Raccomandato. Dícese del que está recomendado por alguien. Solo se llega a alguna parte si se cuenta con una recomendación. También puede referirse a un paquete o carta certificados, y en ese caso significa que el envío en cuestión jamás llegará a ninguna parte.
Retroscena. Literalmente, «lo que está detrás del escenario». En sentido figurado, lo que está detrás de lo que pasa. En Italia, todas las cosas importantes ocurren en la retroscena. Los periódicos suelen publicar junto a la noticia la retroscena de la noticia; a veces ambas piezas se contradicen abiertamente.
Roma in tilt. En inglés, tilt indica «inclinación». En las viejas máquinas de pinball, mover el cacharro suponía perder la bola por haber hecho tilt. Los italianos han reinterpretado el término para indicar algún tipo de bloqueo o caos urbano. Roma in tilt significa que una huelga, atentado, manifestación o accidente provoca problemas de circulación. Es decir, que Roma está como todos los días.
Sampietrino. Eran el adoquín de cuando toda Roma era del papa y el pavimento se hacía en la misma cantera de la basílica de San Pedro. Hoy es cualquier adoquín. Solo las romanas son capaces de andar sobre ellos con tacones de aguja.
Sanatoria fiscale. En el lenguaje político italiano no se habla de amnistía fiscal, sino de sanatoria. Suena muchísimo mejor.
Scalation. Como los italianos tienen un idioma tan hermoso, procuran, por modestia, camuflarlo con vocablos ingleses pronunciados de forma más o menos errática. El término scalation tiene el mérito de no existir en inglés, al menos en el sentido de escalada de tensión que le dan en Italia. Una scalation consiste en un juego de aspavientos que finalmente acaba en nada.
TAR. El Tribunale Amministrativo Regionale es la sede judicial donde se interponen recursos contra los abusos de la Administración pública. El TAR del Lazio, la región romana, ostenta el mérito de recibir casi tantas denuncias contra sus propios jueces como contra el resto de la Administración del Estado.
Sbandata controllata. Es una forma de hacer derrapar el coche en las curvas, cuya invención se atribuye al mítico piloto Tazio Nuvolari. Practicar la sbandata controllata en un circuito, o incluso en una carretera, carece de mérito. Los italianos, por lo general grandes conductores, pueden hacerlo incluso en el pasillo de su casa. Si tienen ocasión, lo hacen.
Slitta. Puede significar muchas cosas, como un trineo o una pendiente. Adquiere su sentido más italiano cuando alguien o algo slitta, es decir, se desliza lentamente hacia alguna parte mientras simula permanecer quieto.
Tensione nella maggioranza. Significa que hay bofetadas dentro de la mayoría parlamentaria que respalda al Gobierno. Una ley no escrita (véase é giallo) obliga a los periódicos a informar cada día de que hay tensione nella maggioranza.
Terremotati. Los «terremotados» son los supervivientes de un terremoto. En Italia hay muchos terremotos y muchos terremotati.
Tessera. Dícese del documento acreditativo o carné. Una persona sin un montón de tessere (da igual de qué) no es nadie.
Unico grande amore. Contra lo que pueda pensarse, no es solo el que el hombre italiano siente por su madre. El único grande amore es también el que los aficionados al fútbol sienten por su club, o los enamorados por su pareja. Cada ciudadano de la República italiana dispone de una larga serie de únicos grandes amores.
Velina. Dícese de la señora que aparece en televisión sonriendo y luciendo palmito; lo que a veces llamamos florero. Podría pensarse que se trata de una función degradante, pero peor es ejercer de tertuliano español. Muchas niñas italianas quieren ser veline y casarse con un futbolista. Muchos niños italianos quieren ser futbolistas y casarse con una velina.
Zanzara tigre. Una zanzara es un mosquito. La zanzara tigre ameniza las conversaciones italianas antes del verano, cuando se habla de la inminente plaga, y después del verano, cuando explicas a los amigos que una zanzara tigre consiguió picarte en el ombligo pese a que llevabas encima la cota de malla, dos jerséis y la camiseta del Inter.
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grandes ausencias:comendatore, cavaliere(berlusconi lo es,por qué?) y vafanculo… solicito su inclusión… además, la última parece imprescindible en el arte de la conversación.
además ragazza… me dijeron muchacha… pero se lo he visto usar con todo el espectro de edades, desde prepúberes a venerables postmatronas…al parecer el criterio debe ser que la fémina cae dentro del campo visual del italiano encelado….
Pues siento decirte que ragazza es para muchachas o jóvenes! Y Berlusconi fue otorgado con el titulo honorifico de Cavaliere en los 70, aunque ahora hay cierta polémica.
Personalmente incluiria la mitica «Disbrigo Prattiche», que es, ademas, un trabajo bastante bien considerado sobre todo en las provincias del Sur.
Gracias otra vez, Enric Gonzalez
¡Albertone! Es clavado al marido italiano de mi sobrina aunque este último es más guapo. Para entendernos, es como un cruce entre el gran Sordi y Sacha Distel; el resultado, a veces recuerda a Stallone (Sylvester).
Ciao, Simone!!
Me ha hecho reír el reencuentro: Chi se ne frega! (y todas sus variantes) va por ahí subrayando muchos momentos incómodos, desdeñosos o desesperados hasta la hilaridad.
Hola Enric, por si lees esto.
Después de haber devorado tus Historias siempre es un placer leerte. La última visita a Roma aprovechamos varios de tus consejos
Un par de cosas que nos chocaron de este artículo:
– bufala es con una F sea un bulo o un mamífero.
– escalation te saldrá en el diccionario inglés si buscas por la E. Más que error es una «españolada» al sobrecorregirnos :-)
– no se ahorra mucho de todas maneras, pero la abreviatura de dottoressa es dott.ssa
– piemontesi con la E, y no piamontesi
También te debo agradecimientos por recomendaciones de libros, pero ya te cogeré algún día por ahí con más calma ;-)
si non e vero e ben trovato
Vaya por Dios con el buen Seamus, esto califica como guante de seda con gramática de hierro.
Mi manca la sprezzatura.
Divertido artículo.
Una puntalización: Nápoles no es bellísimo. Se la puede caliificar de muchas maneras, pero bellísima no me parece la mas adequada.
Scusi, «adecuada»
¿Pringosa?
Sucia, descuidada, decadente, desordenada, caótica, abigarrada.
Interesante, sí, con algún monumento muy destacable, también, con un Museo Arqueologico alucinante, sobre todo… y todo lo que he dicho.
Tipica mentalità del Polentone supponente. Nun ce sta niente cchiù bell’ o golf’e Napule, guagliò !
De suponente nada, he estado en Nápoles, y con las mismas le digo que no pienso volver. Sin embargo, no tendría inconveniente ninguno en volver a Florencia, Rávenna o Siena, ciudades mas bellas y mas limpias.
POr cierto, eso de guagliò se lo llame Vd. a su señor padre.
A mi, Napoles me parece la ciudad más bella de Italia.
«il mono e un animale molto feroce e molto pericoloso que pasa tuta la giornatta in franco combatimento con la sua pirindola».
¿Petrarca…?
No. Roderico della Fontana.
¡¡¡jaaaaajajajajaja!!! ¡Hoy lo he entendio de causalidad! Roderico della Fontana, muy bueno de verdà!!!
Me ha gustado mucho el artículo, sobre todo porque este verano he pasado unas semanas viajando por Italia y he quedado enamorado del país, en especial de Nápoles y alrededores. Ya que se habla de Italia aprovecho para señalar el poco caso que se hace en España a la música italiana. Parece que en este país toda la música popular que no procede de Estados Unidos o de Gran Bretaña, no existe. También para esta revista. He repasado la sección de música y los últimos 50 artículos están casi todos dedicados a músicos anglosajones. Hace unas décadas todavía eran famosos en España algunos músicos italianos, pero parece que la Unión Europea nos ha alejado en lugar de acercado. Y pareciera que por latinos y mediterráneos deberíamos tener más afinidad con Italia que con los anglosajones. Mientras que de cualquier medianía que canta en inglés conocemos a través de los medios de comunicación hasta su talla de calzoncillos, los grandes de la música italiana de ayer y hoy como Claudio Villa, Domenico Modugno, Renato Zero, Lucio Dalla, Gino Paoli, Nicola di Bari, Angelo Branduardi, Franco Battiato, Matia Bazar… pasan desapercibidos. Para mi ha sido un descubrimiento la música napolitana (cantada en idioma napolitano). Cuando llegué al hotel de Nápoles puse la tele y había ¡4 canales! dedicados exclusivamente a la música napolitana. Tiene una tradición riquísima que sigue muy viva hoy en día, con artistas como Aurelio Fierro, Nino d’Angelo, Daniele Sepe, Renato Carosone, Sergio Bruni, Roberto Murolo, Mario Trevi, Massimo Ranieri… Si les gusta la música busquen estos nombres en Youtube, no se arrepentirán… Aquí hablo de Italia pero se podría decir algo similar de Brasil, que tiene una cultura musical que no tiene nada que envidiar a la de Estados Unidos. En fin que ¡hay vida más allá de la música anglosajona!
Tienes toda la razón. Yo mismo soy más de música anglosajona pero cuando he oído la napolitana me ha dejado hipnotizado. Hace poco vi obra teatral del gran lluis pasqual en que se cantaba en directo una canción tradicional napolitana y es lo más mediterráneo y exquisito que he oído en mucho tiempo.
Gracias por dar nombres, los buscaré.
Sr Luchino, vd otra vez aquí!!! Y cargando contra la ciudad de Nápoles. No se da cuenta que esa descripción que hace de la ciudad implica belleza también? Lo bonito no tiene que ser Disney necesariamente
Acabo de regresar de vivir unos meses en Nápoles y… ¡Cuánta razón llevas! Yo siempre he sido de música inglesa, pero allí me he dado cuenta de todo lo que nos perdemos por culpa de que la globalización sea 100% anglosajona, tanto idiomas y culturas, como música, y formas de relacionarnos con gente de otros países, con los que tenemos mucho más en común. Allí se resisten a sucumbir del todo en los anglicismos, aquí en España, por desgracia, ya casi lo hemos hecho.
«Terremoteado» se usa en castellano, al menos en castellano chileno…
Gracias, Enric, por hacerme pasar un rato divertido con la lectura de este vocabulario italiano, una aguda mirada llena de fino humor sobre el carácter y el modus vivendi de ese gran país. Es todo un ejemplo de que uno puede divertirse a la vez que se forma e informa sobre algo próximo a nosotros como es nuestra vecina Italia y sus hijos, nuestros primos italianos. Aunque no tanto como el tópico nos quiere hacer creer, la verdad es que nos parecemos bastante a ellos, creo yo.
¡Gracias!