Hemos leído con interés los artículos publicados estos días en los medios explicándonos las causas del fallido aterrizaje de Schiaparelli en Marte. Según nos dicen, las dificultades son grandes debido a la velocidad de la sonda, la gravedad del planeta, su débil atmósfera… pero nadie se atreve a avanzar la posibilidad de que no fuera un accidente. De que, simple y llanamente, haya sido derribada. Pues aquí llegamos nosotros para plantar la semilla de la duda. ¿Que qué pruebas tenemos, nos preguntan? Decía Carl Sagan que las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias, ¿y acaso las siguientes películas no merecen ese calificativo? Son casi todas ellas estupendas, pequeñas joyas del cine que nos demuestran cómo ese planeta está maldito y nuestras relaciones con sus habitantes han dejado siempre mucho que desear. Sigan leyendo y mientras votan por su favorita o añaden las que estimen oportunas ya verán cómo poco a poco va madurando en su mente la hipótesis del derribo.
(La caja de voto se encuentra al final del artículo)
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Invasores de Marte
Un niño ve aterrizar desde la ventana de su habitación un platillo volante que se introduce en el subsuelo. Corre a avisar a su padre y este sale al campo a echar un vistazo, momento en el que es absorbido por un agujero bajo sus pies. Cuando regresa a casa unas horas más tarde ya no es el mismo: ahora resulta antipático, irritable, distante… se ha vuelto marciano, en definitiva. Como si los habitantes de ese condenado planeta sintieran la necesidad de exportar su mal carácter al resto del universo. La historia, aparte de hacernos sospechar que muchos de ellos están entre nosotros, guarda evidentes similitudes con La invasión de los ladrones de cuerpos y tuvo un remake en 1986.
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Mars Attacks!
Está claro que la diplomacia no funciona con estos pequeños bastardos verdosos. Podemos darles el más cálido recibimiento, extendiendo una alfombra roja hasta la misma rampa de su ovni, que no obtendremos otra respuesta que ser achicharrados por sus rayos. Con esta cinta Tim Burton ofreció su particular homenaje al cine de serie B de marcianos de las décadas pasadas, recurriendo a efectos especiales actuales pero sin olvidarse de pequeños detalles clásicos como la música de theremin.
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The Martian
Robinson Crusoe en Marte es una película de 1964 mala con avaricia (del director de otra bastante más lograda, La guerra de los mundos), que al menos sirvió de inspiración al novelista Andy Weir para su libro El marciano, que sería adaptado al cine por Ridley Scott con un resultado sorprendentemente bueno para lo que nos tenía acostumbrados en estos últimos años. Aunque aquí no vemos marcianos de malas intenciones sí constatamos que ese planeta está gafado y no hay astronauta que lo visite que salga indemne.
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Aelita
De la misma forma que a historias como la anterior se las denomina «robinsonadas», hay otro epónimo vinculado a la ciencia ficción conocido como «edisonada». Se refiere a aquellas narraciones protagonizadas por algún genio inventor y sus locos cacharros a la manera de Thomas Edison, quien fue por cierto el productor de Viaje a Marte, la primera película sobre este planeta jamás rodada. Luego le siguió una danesa de similar título y ya en 1924 esta producción soviética, una edisonada sobre un científico ruso que idea un cohete con el que viajar al planeta rojo. En esta ocasión más rojo que nunca, pues los terrícolas recién llegados lideran la sublevación de las clases oprimidas e instauran nada menos que la República Federal Socialista de Marte, que termina siendo igual de opresiva que el régimen anterior. Una crítica al contexto político del momento que sorprendentemente fue tolerada en una película de fantásticos decorados y vestuario que podrán ver aquí.
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Capricornio Uno
Lo bueno de las teorías de la conspiración es que suelen ser explicaciones más imaginativas y emocionantes que las convencionales. Así algo tan anodino como la estela de vapor de un avión a reacción pasa a ser parte de una conspiración mundial para irrigarnos con Dios sabe qué sustancias químicas. Por eso sorprende que tenga acogida la teoría de que la llegada a la Luna fue un montaje rodado en un estudio cualquiera, cuando la explicación original es mucho más cautivadora. Quizá por eso para darle algo más de sabor se le ha añadido con el paso del tiempo que el rodaje lo dirigió Stanley Kubrick. Vale, entonces sí. Esta película, en la que encontramos caras conocidas como James Brolin o el controvertido O. J. Simpson, nos contaba algo similar pero respecto a un viaje tripulado a Marte: un complot basado no ya en mentiras sino incluso en crímenes, con el que las autoridades logran mantener engañada a la opinión pública… al menos hasta que un astuto periodista se enfrenta al poder establecido desvelando sus oscuros manejos (recordemos que es una película de ciencia ficción).
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Planeta Rojo
Aún nos queda mucho por conocer sobre la superficie marciana, pero si algo podemos asegurar es que en ella hay una ley de más estricto cumplimiento que el de la gravedad, la ley de Murphy. Durante el mismo aterrizaje muere uno de los tripulantes y a partir de ese momento todo lo que puede ir mal fallará. Los robots de exploración enloquecen y pasan a cazan humanos, el oxígeno se agota, las tormentas de arena los azotan en el peor momento y la vida que encuentran resulta ser antropófaga. Todo sale mal, no sé para qué enviamos nada ni nadie allá.
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Fantasmas de Marte
Si la superficie de Marte trae calamidades, hurgar en su subsuelo no resulta mejor y acaba liberando fantasmas. Está protagonizada por Ice Cube, rapero y pésimo actor que elige meticulosamente sus papeles de forma que la mayoría de sus películas sean un bodrio infernal, es algo prodigioso. No está entre lo mejor que ha dirigido John Carpenter. Pero sobre la obra de este cineasta ya hablamos extensamente en esta serie de artículos.
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Desafío Total
La tecnología falla por sistema en aquel entorno, de manera que los desdichados habitantes de las colonias terminaban sufriendo toda clase de mutaciones, algunas horribles de ver y otras interesantes. Hasta que un agente doble los libera en la mayor aventura marciana jamás implantada en la memoria colectiva. Un clásico del cine.
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Los últimos días en Marte
Alienígenas, fantasmas, mutantes… estaba claro que tarde o temprano debían llegar los zombis a Marte. Fue un buen debut para un director que próximamente estrenará esta otra sobre lo que parecen balleneros espaciales.
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Misión a Marte
Brian de Palma quiso rodar aquí su 2001 pero se quedó más cerca de Prometheus, logrando una nominación al premio Razzie al peor director. Claro que ese año se había estrenado Campo de batalla: la Tierra y así cualquiera se libra. Fiel al subgénero marciano, vemos a los protagonistas sufrir todas las calamidades imaginables, aunque quizás se consolasen pensando que peor parte se llevaban los espectadores. Ese final a partir del 3:48 que recuerda a los títulos de crédito de una serie de los ochenta es lo más anticlimático imaginable y el marciano tan pobremente diseñado por CGI un remate a la altura.
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John Carter
El escritor Edgar Rice Burroughs, además de idear al célebre Tarzán, dio vida a un soldado confederado que por arte de magia es transportado a Marte. Allí vivirá toda clase de aventuras en compañía de seres extrañísimos que fueron recreados con mucha imaginación en esta superproducción que fracasó ligeramente en taquilla. ¿Por qué? Tal vez este mundo a medio camino entre Narnia y Star Wars resultara demasiado infantil para el público adulto y para el público infantil algo confuso (¿marcianos con tecnología medieval liderados por un terrícola inmortal del siglo XIX?). O puede que el mal fario del planeta se extienda incluso a las películas ambientadas en él. En este artículo se desgranaban además otras razones.
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La diabla de Marte
Iniciábamos este listado con un fantástico cartel fiel a los cánones estéticos del género y la época. No hay robot, monstruo del pantano o alienígena que no quisiera llevarse en brazos a alguna esbelta moza desmayada, tontos no eran. También podía darse el caso opuesto, tal como nos contaba este simpático film británico de muy bajo presupuesto, en el que tras una guerra de sexos que ha erradicado la población masculina en Marte, una marciana es enviada a nuestro planeta para secuestrar sementales con los que repoblar el suyo. Lo raro es que no hicieran cola delante de ella.
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marte rojo, es una trilogia de libros mucho mejor que todas esas pelis juntas.
Es cierto perico, la trilogía de marte del señor Robinson está considerada una obra imprescindible de la ciencia ficción. Yo me leí el primero de un tirón (y eso que es un buen tocho), pero el verde -segundo- ya empezó a frenar el entusiasmo desde el principio. Lo tengo a medio leer desde hace un año.
Marte rojo, verde y azul, de Kim Stanley Robinson. Tienes razón, es insuperable. Si quisieran hacer una serie…
‘Robinson Crusoe en Marte’ es un PELICULÓN. Y lo digo en serio. Hum… :(
Misión a Marte no me parece mala, salvo, eso sí, el final con el ET y el citado 3:48 en adelante. Invasores de Marte me trae recuerdos, la versión de 1986, así que casi estoy por votarla, porque yo tengo predilección por la serie B y esta es un digno exponente. Creo que me quedo con Desafio total, por aquello de ser idea, aunque a medias, del señor Philip K. Dick. Y porque es un clásico que no aburre, que c…