Existe un definido catálogo de reacciones cuando un español medio conoce en persona a un judío. Es un acontecimiento extraordinario, un hecho que se repite contadas veces a lo largo de la existencia de un español. Los hay, incluso, que jamás llegarán a experimentar este trance. Su vida discurrirá con una idea vaga y lejana de que, efectivamente, allá lejos, en algún lugar inhóspito y frío, hay judíos. Los que sí alcanzan a mirarles a los ojos e incluso a tocarlos, suelen reaccionar bajo varios estándares reconocibles. Lo saben Elías, David, María y otros españoles judíos que reconstruyen amablemente la escena para este texto.
Génesis
—¿Eres judío?
a) Ah, yo tengo un amigo judío.
b) Ah, me gusta mucho la cultura judía.
c) Ah, yo desciendo de judíos.
d) Ah, qué suerte, mucha pasta tenéis los judíos.
e) Joder, estáis masacrando a los palestinos.
f) Ah, ¿y qué te parece lo de que hayan levantado un muro?
g) ¿Cómo que judío? ¿Pero naciste en Madrid? ¿Y eres judío?
La opción ‘a’ es, probablemente, la peor reacción posible. «Tengo UN amigo judío». Así es, conozco uno de tu especie. Soy cosmopolita, estoy preparado para cualquier escenario que me propongas. Ya conocí uno como tú antes, no intentes sorprenderme con tu judaísmo. Se salva porque, como la ‘b’ y la ‘c’, intenta crear buen clima. Huye de la confrontación, al contrario de lo que hacen la ‘d’, la ‘e’ y la ‘f’: el dinero y el conflicto de conflictos son la conexión que el motor mental de un español medio arranca en su cerebro cuando escucha la palabra ‘judío’.
Del momento en el que un incauto español conoce cara a cara un judío deben destacarse los primeros segundos de reacción: un silencio incómodo, un cambio rápido de postura en el sillón, si acaso un gesto con la mano imperceptible al ojo humano. El español se tiende a incomodar cuando se sitúa ante un judío, no por temor o rechazo, sino por puro desconocimiento. Está ante un ser nuevo, del que ha oído hablar, sobre el que —tal vez— haya leído algo, pero no está muy seguro de cuál es el siguiente paso a dar. Como cuando alguien de estética y maneras varoniles descarga con aplomo en plena conversación que es gay. La naturalidad de la afirmación rebota en la respuesta, la cual, incapaz de sostener el peso de la normalidad, muta en teatrillo de gestos y posturas. Son solo unos segundos, hasta que la mente retoma el control. Se llama falta de costumbre, desconocimiento si lo prefieren. Y se sintetiza en la respuesta ‘g’: la mayor parte de la población en España todavía se sigue preguntando qué es exactamente un judío.
Éxodo
Sucede que a los judíos los echamos de España de malas maneras hace unos quinientos años. Consideraron Isabel y Fernando (o Fernando e Isabel, ya saben) que una de las condiciones para lograr la unidad de España (largo objetivo que sigue en curso) era la de desterrar a los judíos. Entonces suponían en la Península alrededor del 8 % de la población: uno de los porcentajes más altos de la historia en un solo territorio, solo superado por Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial y muy por encima del actual de Estados Unidos, que no pasa del 2 %. Intereses económicos y políticos explican esta histórica y nefasta expulsión, que vació España de intelectuales, economistas y —en general— de una élite que de haber permanecido española bien podría haber cambiado el rumbo de la errante historia ibérica. Para lograr el éxodo sin oposición fueron antes calumniados y perseguidos. Estigmatizados. Se generó en aquella España medieval un estereotipo por el cual los judíos eran seres demoníacos que comían niños. Una vez expulsados, nadie contradijo aquella última versión. Y así discurrieron quinientos años: con la calumnia viva sin que nadie se esforzase en corregirla. Sin presencia de judíos, pero con presencia de su estereotipo. Es más, en el siglo xx la extrema derecha franquista se encargó de resucitar el imaginario antisemita. La consecuencia es que, salvando las distancias, la imagen que el español medio tiene de un judío hoy sigue siendo la de alguien que le genera desconfianza. No lo conoce, no convive con ellos ni lo ha hecho durante cinco siglos. Pero su memoria histórica le alerta: comen niños, anda con ojo.
En el año 2008 el Observatorio Estatal de Convivencia Escolar, un organismo del Ministerio de Educación, realizó una macroencuesta entre la chavalería española. Entre otros imprevistos, el estudio mostraba que casi un 60 % de los escolares españoles preferían no compartir pupitre con un niño judío. El mismo cuestionario reflejaba que más de un 80 % de esos niños no habían conocido a un judío en su vida. Probablemente casi ninguno de ellos sabía exactamente qué era un judío. Es una cuestión de limpia estadística: en España sigue sin haber apenas judíos.
«Te cuento una anécdota», dice David Obadia, vecino de Torremolinos (Málaga) y judío. «Estaba reformando la cocina y un buen amigo me envió un albañil de su confianza. El hombre, mientras estaba arreglando los azulejos, vio algunas menorás y unos pergaminos y me preguntó qué era aquello. Yo le empecé a explicar y le dije, claro, que era judío. ¿Judío? ¿Eso qué es?». La anécdota de David es real. Algo extrema, de acuerdo, pero real. Elías Cohen es abogado y analista político. Además de un activo defensor de la cultura judía en España. «Se suele decir que en España hay antisemitismo. No estoy de acuerdo. Lo que sucede es que hay un prejuicio enorme, fruto del desconocimiento absoluto. Y se teme lo que no se conoce». Y este prejuicio se traduce en detalles que no llegan a la agresión o al ataque, pero que ahí están, presentes, ignorantes, sacando pecho. Dudando todavía de si los judíos comen niños o no.
Se ve en el idioma. «En España se dice perro judío —comenta David—. Cuando me quejo, me suelen decir “pero es que es un dicho, hombre”. Coño, pues no uses ese dicho. Yo no digo perro cristiano o perro musulmán». Y volvemos a lo de antes: hace cinco siglos los judíos eran unos perros y hoy, en el inconsciente colectivo de la semántica lo siguen siendo. Porque nadie se ha quejado. Porque nadie ha habido para quejarse. En febrero de 2014 el presidente del Gobierno de Extremadura José Antonio Monago, enfadado por la financiación autonómica, dijo que había que impedir que España se convirtiera «en un mercado de judíos en el que cada uno va a lo suyo». Después pidió disculpas y redondeó la actuación diciendo que era una expresión «muy utilizada en Extremadura». Más simbólico fue lo que sucedió el 13 de noviembre de 2014. Ese día Mariola Vargas, edil del PP en Collado Villalba, se sometió a uno de esos exámenes que Esperanza Aguirre creó para el partido en Madrid. Una de las preguntas del test era la siguiente: ¿Cómo podemos estar convencidos de que nos has dicho toda la verdad? ¿Hay algo más que nos puedas decir para saber que has dicho la verdad? La respuesta de Mariola Vargas fue escueta: «No soy ningún perro judío». Inmejorable manera de demostrar que se dice la verdad: no estoy mintiendo, ¿no te das cuenta de que no soy judío? Y a otra cosa. Lo increíble de tal respuesta fue que pasó absolutamente desapercibida. La edil respondió con naturalidad usando un dicho y como tal lo escuchó y leyó la audiencia. No solo eso: en las webs de los periódicos españoles donde se daba la noticia se obviaba esta respuesta. Formaba parte del texto con una apabullante naturalidad. Se titulaba la noticia con otra cosa, se hablaba del examen y se transcribía «perro judío» como quien pone «hola, ¿qué tal?». Por supuesto, ninguno de los comentaristas del artículo se refería al asunto. «No soy ningún perro judío» era una frase más en aquel texto. Invisible. Normal. Correcta.
En el español de España el término judío, dicho en solitario, con un poquito de énfasis, se transforma, directamente, en un insulto. Hagan la prueba. Pronuncien judío en voz alta con una ligera dosis despectiva. No les sonará a insulto, sino a insulto grave.
Levítico
María Royo es la directora de comunicación de la Federación de Comunidades Judías de España. Entre otras muchas cosas, se encarga de rastrear la judeofobia en medios de comunicación y redes sociales. Tiene mucho trabajo. «Los comentarios a las noticias que atañen a los judíos —y especialmente a Israel— son feroces. Los hay de todos los niveles, pero siempre encontramos el “Hitler se quedó corto” y similares». Uno de los casos más recientes y sonados tuvo lugar el 19 de mayo también de 2014. Ese día el Real Madrid de baloncesto perdió la final de la Euroliga ante el Maccabi de Tel Aviv. María, ayudada por varias comunidades judías de España, recogió nada menos que diecisiete mil quinientos tuits que insultaban, amenazaban y despreciaban a los judíos. Sobra reproducirlos. Había uno bastante significativo: «Puta Israel y putos judíos. Lo dije siempre y en todos los aspectos y lo seguiré diciendo». Hay un «os lo advertí» encubierto en la frase, algo así como «lleváis años siendo demasiado blandos y ahora que nos ganan un partido de baloncesto os subís al carro. Pero yo siempre lo he dicho: comen niños». «Aquel suceso —retoma María— nos dio que pensar: si ocurre esto por un partido, ¿qué no sucedería en un caso grave de verdad?».
En realidad para María, como para la mayoría de los judíos españoles, la judeofobia no llega a antisemitismo simplemente porque la comunidad judía en España es pequeña y poco visible. Se estima que hay unos cincuenta mil judíos a día de hoy en nuestro país —casi todos en Madrid, Barcelona, la Costa del Sol y Melilla— y muy pocos usan kipá (pequeño gorro hebreo que cubre la zona del cogote). Tampoco hay ortodoxos y muy pocos rabinos. «Estoy convencida de que si los judíos españoles fueran visibles estéticamente, habría muchos más problemas», dice María. Y pone el ejemplo de un chaval ortodoxo que hace unos años fue golpeado por una señora —sí, por una señora— en el centro de Madrid. «Se fue a Israel. Ya no vive aquí».
La discreción de la comunidad judía española viene de lejos. Casi toda ella es originaria del protectorado español en Marruecos, sobre todo de Melilla. Apenas hay descendientes directos de sefardíes, los judíos que poblaban la Península en el siglo xv y que hoy, en su mayoría, viven en Israel, América o la Europa balcánica. «En mi casa —cuenta Elías Cohen— yo siempre he escuchado a los mayores que no andemos diciendo por ahí que somos judíos. Mi abuela siempre me recordaba que lo ocultase». El rechazo llevó a la comunidad judía a mimetizarse y esta decisión perpetuó el prejuicio. El 20 de abril del año pasado se celebró en el Parque Juan Carlos I de Madrid un acto para conmemorar, según el calendario hebreo, el setenta aniversario del Holocausto. Allí estaban un buen número de familias judías de Madrid y de otros sitios de España. Y nadie más. Algún curioso que paseaba por el parque se acercaba y preguntaba extrañado. Tampoco estaba la prensa. Sigue habiendo un abismo entre la comunidad judía española y el resto de la sociedad.
David Hatchwell es empresario y presidente de la Comunidad Judía de Madrid. Y desvía el rumbo del texto con una dosis de optimismo. «Personalmente nunca he tenido problemas. La gente en España somos muy hospitalarios y, es verdad, hay desconocimiento, pero en general la gente es muy tolerante y abierta». David, como muchos otros judíos españoles, opina que más y mejor información acerca del judaísmo en los colegios ayudaría a la normalización. Una normalización que hoy está lejos de conseguirse. La brecha se convierte en insalvable acantilado cuando centellea el debate Israel-Palestina.
Números
«A nadie se le ocurre entrar en un chino a comprar una cerveza —comenta Elías— y decirle al dueño: joder, ya te vale incumpliendo derechos humanos y ejecutando opositores. Pero a nosotros sí, a mí me dicen que ya me vale con lo del muro y los palestinos. Y yo digo: pero qué me cuentas a mí del muro, que yo no lo levanté». Todo lo que hace o dice el Gobierno de Israel tiene su eco en las comunidades judías de Europa. «En lo que a los judíos se refiere —continúa Elías— no existe la responsabilidad individual. Nos tratan como un colectivo, así que yo respondo por lo que haga cualquier judío cabrón que haya por el mundo. Si Bernard Madoff estafa, yo me convierto en un estafador también».
El eco muta en estruendo cuando Israel lleva a cabo ofensivas en territorio palestino. Las opiniones, conversaciones y discusiones se multiplican entonces. «Yo tengo amigos judíos que no se meten ni locos en una discusión de esas. Escuchan y se mantienen al margen. Algunos ni siquiera dicen que son judíos», explica David Obadia. «Yo me meto siempre», añade Elías. «No puedo evitarlo porque noto que falta muchísima información». David Hatchwell coincide: «Dicen que los judíos controlamos los medios: pues menudo control hacemos en España, porque la falta de información acerca de Israel en los periódicos españoles es muy acusada. La idea general en España se basa en la premisa: el débil tiene razón. Y de ahí no pasa casi nadie. Es comprensible, pero no es correcto».
La guerra sostenida entre Israel y los territorios palestinos (en los últimos años concentrada sobre todo en Hamás, que controlan la Franja de Gaza) ilumina con discreción la judeofobia en España. De nuevo sale a relucir el prejuicio ya expuesto, esta vez de un modo más sutil y con una enorme y eficaz coartada: defender al pueblo palestino. Hay una realidad incontestable: los muertos palestinos indignan en España cuando el responsable es Israel. El resto de casos no es que no importen, es que casi nadie llega siquiera a enterarse. O no se quieren enterar. Uno de los últimos ejemplos está en la matanza de palestinos que tuvo lugar en el campo de refugiados de Yarmuk, en Damasco. Cientos de ellos fueron decapitados y asesinados por el Dáesh. No hubo un solo movimiento de protesta, ni una sola manifestación, ni siquiera un inútil hashtag en Twitter. Solo silencio: los judíos no estaban detrás de aquello. Tampoco nadie en España pone el grito en el cielo porque Líbano mantenga tres generaciones después a los palestinos en campos de refugiados, sin derecho a nacionalidad ni oficios cualificados. En realidad la causa española —en su mayoría— no es propalestina, es veladamente antisemita. Si les parece muy fuerte se puede decir de otro modo: lo que sucede en España no es un desmedido apoyo a la causa palestina, sino una desmedida ira hacia Israel. Y en consecuencia hacia los judíos que, como ya ha explicado Elías, responden todos por todos.
«Por fortuna —interviene David Hatchwell— la absoluta mayoría de españoles no pasa de ahí: discutir, debatir y como mucho enfadarse. En España la gente es muy dialogante. Otra cosa es cuando nos encontramos ataques directos. O atentados». Y traslada David el foco a una nueva dimensión, que trasciende de la bravuconería española contra los judíos y se sitúa en la amenaza real y violenta de terroristas que mantienen desde hace meses a los judíos europeos en la situación más tensa que recuerdan desde la Segunda Guerra Mundial. «Sin ninguna duda —afirma David Hatchwell—. Estamos en el momento de mayor amenaza en Europa desde entonces».
Deuteronomio
El 8 de enero de 2015, horas después del ataque contra la revista Charlie Hebdo, un terrorista que se identificó como miembro del Dáesh asaltó un supermercado judío en París y asesinó a cuatro personas. Días después, el 14 de febrero, otro ataque, este contra una sinagoga de Copenhague, dejó un muerto. «Esos días tomaron forma nuestros miedos más profundos. Nuestros temores históricos se convirtieron en realidad. Nos estaban matando por judíos», explica Elías. Desde entonces mira bajo su coche y en cada acto de la comunidad judía dispone de protección. También David Hatchwell debe llevar escolta. Las sinagogas de España están permanentemente vigiladas por la Policía Nacional. «Los vecinos de la sinagoga que tenemos aquí en Torremolinos —cuenta David Obadia— me han dicho alguna vez que a ver si la trasladamos, que tienen miedo a un atentado». La judía es la única comunidad religiosa de España que precisa protección policial. Esta protección está militarizada en países como Francia o Bélgica. Siete mil judíos franceses abandonaron el país en 2014, el doble de los que lo habían hecho un año antes. Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, viajó a París tras el atentado y animó a los judíos franceses a emigrar a Israel. Un llamamiento, por cierto, que fue nuevamente interpretado por muchos españoles desde la perspectiva judeofóbica: ignorando, se supone, que todos y cada uno de los dirigentes israelíes desde la fundación del Estado han llamado a los judíos a emigrar a Israel, país construido gracias a la inmigración.
Ser judío nunca fue fácil. Han sido expulsados veinticuatro veces de Europa y aseguran verse ante la vigésimo quinta. Depende de Europa. También de España y —claro— de los españoles. De su interés por informarse sobre lo que es un judío religioso y un judío laico. De lo que es un judío sionista y otro contrario a Israel como Estado. De lo que es la identidad judía como pueblo compatible con el sentimiento nacional, en este caso, español. De informarse, en fin, de lo que es un judío hoy.
«Cuando hay conflicto entre Israel y Palestina suelo publicar bastantes artículos sobre el asunto», explica Elías. «Cuando lo hago, mi madre siempre me dice: ¡Pero qué haces hijo, no escribas nada! Tiene miedo. En general hay miedo». Miedo por ser judíos. Miedo tantos siglos después. Otra vez tentados de esconderse, de pasar desapercibidos. No vaya a ser que alguno, ya bien entrado el siglo XXI, les acuse de comer niños.
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Cuánta lucidez en el artículo. Simpre fueron chivo expiatorio, y lo seguirían siendo si fueran muchos y se significasen demasiado. Ahora, este papel les ha caido en España a los musulmanes (el prejuicio, como el dinosaurio de Monterroso, siempre estuvo ahí), precisamenrte por las noticias asociadas a su religión y costumbres «bárbaras» y porque son percibidos como «demasiados». Por mi parte, larga vida al Estdo de Israel, una frontera democrática de Occidente.
Como siempre en textos de este tipo, ahí va la perla: «En realidad la causa española —en su mayoría— no es propalestina, es veladamente antisemita». O sea, acusando a todos los propalestinos de antisemitas, justo lo mismo de lo que se queja, pero al revés. Lo que hay en España y en todo el mundo es animadversión hacia Israel, no lo judíos, motivada por sus múltiples crímenes contra los palestinos.
No todos, pero sí una significativa mayoría. Los he sufrido en la universidad hasta el punto de tener que defenderme de agresiones físicas por defender al estado de Israel ¡Y ni siquiera soy judío!
Hay varias formas simples de explicar esto:
1) Sabías que ~6X más palestinos han sido asesinados por los propios palestinos en su conflicto político interno(por ej, entre Hamas y Fatah)?
Por supuesto que no lo sabías, porque tanto tu como la prensa se concentra en lo que hace Israel, no en defender a los palestinos…. el valor de la víctima palestina depende únicamente del si el «atacante» fue Israel, sino lo fue, valen CERO.
2) Sabías que más de 20K palestinos murieron en el Septiembre Negro de 1970 en manos del régimen Jordano en un período de 2 semanas? 20K es mucho más que las víctimas del conflicto Israelí-Palestino en 50 años!!!
Por supuesto que no lo sabías, porque no estudias a las víctimas… y porque no fue Israel quien los asesinó… fue Jordania… expone como tu misión no es defender a las víctimas palestinas, sino atacar a Israel.
Me parece repugnante cómo hay gente que retuerce los argumentos de manera torticera. Quién es el causante de que haya tantos palestinos viviendo en países ajenos, quién????? A partir de ahí podemos hablar, lo demás son paños calientes. La existencia per se del estado de israel ha producido el éxodo palestino. La solución de los dos estados está prácticamente descartada por Israel, y el proceso de paz les importa un bledo. Las ocupaciones con colonias en Cisjordania qué significan?????? Lo raro es que el pueblo palestino no se haya radicalizado más. Por otra parte ya no quedan prácticamente cristianos palestinos, la mayor parte de ellos han emigrado a América y Europa. Por todas estas razones la causa palestina tiene apoyo a pesar de que existan ciertas contradicciones, como en cualquier causa.
La existencia del estado de israel se fraguó con atentados terroristas al protectorado británico y con la expulsión de tantos y tantos palestinos de sus casas desde 1946. La reacción de Israel ante este hecho es apelar al holocausto y acusar a los que les tildan de genocidas de «nazis»… Es difícil creer a los dirigentes israelíes cuando no reconocen un holocausto anterior, el del pueblo armenio. Y por qué no lo reconocen? Porque son aliados de Turquía. Ese es el nivel.
Los judíos, excepto cierto tipo de ultra ortodoxos que no creen que dios haya dado el visto bueno para que Israel vuelva a ser ocupada por judíos hasta la llegada del mesías apoyan de hecho la causa palestina (los Neturei Karta), en mayor o menos medida suelen apoyar a Israel. Eso es así. De todas formas a cualquier persona hay que tratarla con respeto y cada persona tendrá sus ideas o estarán más o menos de acuerdo con el sionismo.
Ese discurso de «soy antiisraelí pero no antijudío» lo hemos escuchado muchas veces y me temo que es poco creíble, ya no cuela.
Democracia como lo era la Sudafrica del apartheid
Si, Democracia y frontera de Occidente, no hacen falta explicaciones pues basta con cruzar la frontera hacia Egipto por el sur o hacia el Líbano por el norte para que veas cromáticamente; separado, junto, revuelto y todo junto:Anarquía, violencia, caos, respeto a todo menos a ley y al orden, y más.
Los ciudadanos de Israel que son árabes y de religión musulmana no tienen los mismos derechos que los de religión judía,eso no es DEMOCRACIA. Que Egipto o Siria no sean democracias no significa que Israel loo sea en absoluto.
Qué mal enterado estás, PETE,
Israel no solo respeta y permite la religión musulmana, sino que inclusive muchos árabes ocupan hoy puestos de alta jerarquía en Israel.
Antes de opinar, INFORMATE.
Se nota mucho que tú has ido a Líbano… No hables por hablar anda, haznos el favor.
Es curioso que en el artículo se achaque a los españoles identificar judío con Israel cuando, desgraciadamente son ellos los que lo hacen constantemente. Como dijo un judío en un foro: «los judíos son quienes más premios nobel han conseguido», y yo le contesté que siempre pensé que quienes los ganaban eran americanos, chinos o alemanes, independientemente de su religión. No se puede acusar a un tercero por los pecados propios. Además el apoyo de la comunidad judía internacional a las acciones de Israel es masiva, luego, menos lobos caperucita.
Los judíos no comparten sólo una religión. Poseen una cultura y una tradición común, en la que se valora el estudio, la sabiduría y el conocimiento por encima de casi todo. Esa es la razón de por qué es relevante la condición de judíos de esas personas que ganaron premios Nobel, vengan del país que vengan. E Israel no tiene nada que ver con eso.
Que yo sepa los palestinos que viven en Israel con nacionalidad israelí tienen el mismo derecho al voto y a ser elegidos como congresistas que los de origen israelí, así que por favor no hagas comparaciones tan tontas y superficiales.
España tiene una triste historia de sangre y de conquista , recien en latino america hay un despertar . La europa invasora demoledora de culturas , que no fuera las suyas , de Grandes Verdades !! cada pais con la suya , menos la de los indios , Ustedes tiene el «jupe de criticar a Israel !!… impresionante la falta de humildad en pleno siglo 21 , señores la historia es un bumeran , y si no lean y reflexionen sobre lo que sucede en europa , y solo es el comienzo
buena suerte y sean mas humildes es de sabios
He entrado a leer el artículo para saber qué es un judío (admito que soy uno de esos que no lo sabe) y sigo sin saberlo. Yo tengo entendido que es una religión, pero un amigo me dijo una vez: «Yo soy un 25% judío porque uno de mis abuelos era judío». Entonces… ¿se lleva en la sangre? Lo discutimos y no llegamos a ponernos de acuerdo (él sostenía que se lleva en la sangre). También he oído que todos los nacidos en Israel son judíos. Bien, entonces ser judío es… una religión, una nacionalidad o una raza? Agradezco vuestras aclaraciones a este humilde ignorante.
Es una religión, es una etnia y es una cultura. Para que te hagas una idea, hasta tenemos enfermedades propias. Se hereda a través de la madre, no del padre. Es lógico si se piensa que dice la tradición que eran esclavos de los egipcios, anduvieron 40 años por el desierto: como todo grupo humano migrante, la madre es la que suele estar con los hijos.
Hay judíos de diferentes etnias
Usted ha oído campanas, pero no saben donde suenan
que leches se va a llevar en la sangre! :) se lleva en la cultura. Cuando interesa se muestra, y cuando no, se oculta. La excusa del sionismo para justificar la ocupación de Palestina es que son una «etnia». Solo tienes que darte una vuelta por tel aviv para ver que no es así, los argentinos, los africanos, los árabes (si, árabes judíos) los persas…… y muchos rusos, mucha gente que cuando ofrecieron casa, trabajo y buen clima,,,, no tuvieron ningún reparo en decir: soy judío, y voy a esperar al mesías en la tierra prometida…. ya me dirás tu si yo por hacerme hoy budista tengo derecho a robarle la tierra a un tibetano cristiano!!! Judio es una cosa (solo una religión como las otras) y El estado de Israel o el sionismo es otra….
Ahora se le llama robo a regresar a tu casa y decirle al «OKUPA» que se haga a un lado que aqui entramos todos? Teniendo en consideración que al «OKUPA» le estamos permitiendo que se quede?
mepregunto yo, veo un comentario tuyo anterior en el que pones «De familia judía atea», al mismo tiempo dices que es una religión pero que hasta tenéis enfermedades propias. Lo siento, pero me has liado más de lo que estaba.
Sigo con estupefacción las conversaciones en estos comentarios llenos de apoyo, o ataques, justificaciones o recriminaciones a los judíos, y al parecer nadie sabe a qué o a quién se refiere el término judío exactamente. Yo el primero, ojo, pero al parecer con algún que otro judío conmigo.
Son una comunidad por encima de las fronteras e ideologías.
Comunidad matriarcal
El judaísmo es una identidad nacional. Hay una religión judía, pero lógicamente no la practican todos los judíos. La mayoría de identidades nacionales están relacionados en exclusiva con un territorio, en cambio el judaísmo se sigue transmitiendo de generación en generación aunque no vivas en Israel.
Pues gracias por vuestras aportaciones, pero de verdad que me quedo con la misma duda. Al menos veo que no soy yo solo el que tiene la empanada mental. Normal en estos tiempos en los que las formas y el fondo se mezclan para defender o atacar unas u otras causas. Al final vamos todos por ahí con nuestros lemas y nuestros posicionamientos sin entrar en el fondo de la cuestión. Mi conclusión es que según al ‘judío’ que le preguntes te dirá que es su religión, o que lo lleva en la sangre, o que sigue la cultura que le han inculcado. Algo así como ser del Barca o del Madrid, que lo eres por afición, o por familia, o por convicciones, o por geografía, o por todo y por nada.
Hola Gus, es normal que tengas una empanada mental por que hasta los mismos judíos muchas veces discuten qué implica ser un judío. Yo viví 6 años en Israel y creo que conozco bien sus tradiciones, cultura y religión, pero a pesar de ello, aún no entiendo ciertas cosas referentes a la identidad. Para que te hagas una idea: mi marido es judío nacido fuera de Israel. Es ateo pero se siente judío ante todo por que según él, para ser judío no hay que seguir reglas religiosas, igual que para ser español, no hay que ser católico o creyente. Se fue a Israel a los 18 años por que allí si eres judío o descendiente de judíos te dan la nacionalidad inmediatamente. Creo que quizá esto te oriente un poco: https://en.wikipedia.org/wiki/Who_is_a_Jew%3F
Creo que en Jotdown hay un articulo anterior justamente sobre esa duda.
Si no me acuerdo mal hablaba de que antes de la Segunda Guerra Mundial la pertenencia a esa religin/ etnia/ cultura no estaba tan definida, ya que por ejemplo alguien que siendo hijo de madre judia y segun eso ser judio, puede no ser practicante o incluso no considerarse judio por no importarle. De la misma manera que yo fui criado como catolico pero me distancie de esa religion y no me veo a mi mismo como catolico, sin dejar de admitir que mi pensamiento esta marcado por la moral judeocristiana.
En definitiva el articulo hacia referencia a que antes de dicha guerra no estaba bien definido quien era judio y quien no, y fueron los nazis los que terminaron determinando quien era clasificable como judio y quien no, aunque muchas de esas personas no se consideraban a si mismos como judios. El sistema de clasificacion como te podras imaginar era bastante malo. NI hablar de lo que hacian luego.
Pero el articulo estaba bueno.
Saludos
Dos grandes demonizaciones, la milenaria cristiana como deicidas y la más reciente desde el entorno marxista como portadores genéticos del pecado capitalista. Demasiados prejuicios e ignorancia a estas alturas. Gracias por el artículo.
Me imagino que desconoces que Carlos Marx era judío, así como muchos pensadores Marxistas y que el capitalismo surge en paises protestantes,Max Weber y su etica protestante y el espíritu del capitalismo lo explica muy bien.Sí algo tienen en común Marxistas y judíos es que a ambos se los acuso (y siguen) de comer niños, de ser el demonio.
Sólo si aceptas que el ser judío es un carácter genético y no religioso, porque el abuelo de Marx se convirtió al luteranismo cuando nació el padre de Marx. Tanto el padre de Marx como el propio Marx fueron educados como luteranos. Luego, por tanto, salvo que estés afirmando que el ser judío es racial, estás totalmente equivocado.
La cuestión no os si la mama de Tarzan era la mona Chita o la madre biología ¿? Lo que está en cuestión es la estigmatización del judío en España.
«Lo que está en cuestión es la estigmatización del judío en España»
Sin duda, pero ¿Qué tiene que ver eso con mi respuesta a Jose Miguelez? Tal vez no te hayas parado a leer ambos mensajes, porque lo que pretendo hacer entender a Miguelez es que argumentar que Karl Marx era judío pero que el capitalismo es una desviación protestante -y eso que la relación causa efecto de Weber ha sido convincentemente puesta en duda- se trata de un non sequituur, entre otras cosas porque Marx no era culturalmente judío, ni había sido formado como judío, sino que creció y se formó en un entorno luterano, protestante. Lo único que Marx tenía de judío eran sus antepasados. Así pues sólo tiene sentido la afirmación «Carlos Marx era judío» si asumes, de alguna manera, que es una impronta genética (su ascendencia) en vez de cultural.
En otras palabras, estoy respondiendo a una proposición particular. No estoy debatiendo -en este mensaje concreto- una hipótesis general.
Fue el pedre de Marx y no el abuelo el que se convierte al luteranismo por obligación, de lo contrario no podia ejercer de abogado debido a las leyes prusianas que limitaban los oficios a los judíos, como trabajos publicos. Una vez pudo ejercer, lo hizo representando a la comunidad judía. De hecho Marx hace referencia en su obra a la «especialización» obligada de los judíos (por parte de cristianos, protestantes….) a ciertos oficios que tendrían cierto peso en el desarrollo económico y por los cuales también eran despreciados.
Por otra parte hay judíos conversos, judios ateos… ser judío no es solo religión, es una cultura, una etnia(no raza).
Y una cosa más, Carlos Marx no abandono el judaísmo hasta que murió su abuelo materno, fue entonces cuando su padre decidió que él y su madre pasaran a ser protestantes.
Max Webber, magnífico piloto injustamente infravalorado
El desconocimiento lleva a todo esto. Para quienes no lo saben, el Judio no come ninguna carne que contenga sangre, debe estar cocida y el proceso de preparacion se llama Kosher y solo es permitido comer cierto tipo de animales como la res, el cordero y el pollo. Como entonces van a comer niños o tomar su sangre si eso es prohibido?
¿?
JAJAJAJAJA ¿?
El artículo es bastante torpe y cae en el victimismo barato. Decir que la gente odiaba a los judios porque eran seres demoníacos que comían niños, es insultar a la historia. Los judíos se labraron su fama, ya que vivían en Europa en sus propios ghettos, eran los prestamistas, joyeros, y con la fama de avariciosos, que ya Shakespeare reflejaba en su obra,el Mercader de Venecia. Esa unanimidad en criticarles entonces, debe ser explicada por los judios actuales sin recurrir a tontas teorías.Eso , sus riquezas, su falta de integración, y que los predicadores e inquisidores religiosos los tomaran como enemigos, hizo que hubiera muchas persecuciones o progroms, contra ellos. Ejemplo, en la ciudad inglesa de York, se quemaron a en 1190 a 150 judios en la Torre de Clifford.Tampoco es cierto que fueran todos expulsados de distintos paises,, pues las élites judías se quedaron renegando aparentemente de su judaismo, para servir a los reyes como banqueros, etc. Actualemente, hay en España un apoyo al conocimiento de la cultura judía, véanse la red de juderías, los recitales de música, etc. Donde vivo todos los años hay una gran multitud de gente que acude a esos actos, y no son judíos.
Los judíos vivían en ghettos no por propia voluntad sino por obligación. En la edad media eran los únicos que prestaban dinero, no porque tenían más que los otros, más bien al contrario, sino porque el resto de la población lo tenía prohibido. Los intereses eran altos porque la probabilidad de recuperar el prestamo era baja. Justificar el antisemitismo me parece muy torpe por su parte.
Ignorante, los judíos estaban obligados a ejercer esas profesiones en los territorios cristianos, eran los únicos prestamistas porque la usura era pecado y no podían practicarla los cristianos, también ignoras que la gente no vive en ghettos por elección si no por discriminación, en definitiva ignora demasiadas cosas, y no soy judío
Pues mira, se nota que lees «muchas novelas tipo el Mercader de Venecia» pero pocos libros de historia y religión, cuando dejas caer un lapidario: «los judíos se labraron su fama, ya que vivían en Europa en sus propios ghettos, eran los prestamistas, joyeros, y con la fama de avariciosos».
Mucho antes de tiempos medievales, los católicos y cristianos en general no pueden dedicarse a prestar dinero porque su religión tiene el dogma de que «el tiempo pertenece a Dios» y por ello, no se pueden obtener beneficios producto del interés por el tiempo transcurrido por el préstamo de dinero o de un bien. Es en ese momento que se obliga a los judíos a ser prestamistas y de paso se les obliga a vivir en guetos, no por gusto desde luego, y digo se les obliga, porque ciertamente no podían dedicarse a ninguna otra cosa que fuera esa en aquellos tiempos. Lo que inicialmente era un castigo o un oficio penoso o mal visto, realmente les pone en una posición ventajosa porque comienzan a manejar el dinero de las sociedades y países. Siglos después, los mismos dogmas de la cristiandad que impedían a católicos y cristianos a emplearse como prestamistas son abolidos y ahora entonces todos quieren ser prestamistas y manejar dinero, pero claro, hay ahora un problema: quién tiene el dinero? Pues eso, el dinero lo tienen los judíos y desde entonces la ambición por tener su dinero es lo que ha motivado la persecución que han vivido en diferentes tiempos a través de Europa. O qué pasa? Ya habéis olvidado que cuando los reyes católicos obligan a los judíos a salir de España en un plazo determinado, el edicto real dice claramente que deben irse dejando atrás dinero, joyas, pertenencias y cualquier cosa de valor, ya ni decir de sus tierras ni bienes inmobiliarios que no podían llevarles consigo lógicamente (expropiación en toda regla a coste cero). Ya olvidais que de la misma manera en que la maquinaria nazi estaba muy bien aceitada para gasear judíos y desaparecerles en hornos crematorios de manera industrial, de igual manera la maquinaria nazi estaba muy aceitada para expoliar con mimo todas sus muchas o pocas pertenencias, llámese dinero, joyas, cuadros, instrumentos, ropa… vamos, hasta el cabello les era cortado y los dientes de oro extraídos… Habrá siempre algún osado que diga aquí que aquello es exageración y probablemente no sucedió así… los tiempos no han cambiado, efectivamente se sigue poniendo en entredicho que si estas cosas suceden a los judíos por algo será, nada más lejos de la realidad: estás cosas siguen sucediendo porque todavía existe mucha desinformación, prejuicios y antisemitismo, vamos, y vaya por delante que no soy judío, pero cuando pienso en todas las atrocidades que ha pasado esta gente antes y ahora, yo como si fuera un judío más, no hago ninguna diferencia, porque no solamente no debe volver a pasar nunca más, sino también, debería cambiar el mundo el chip y dejar de pensar en sectarismos y razismos de este tipo. Y ojo, que aunque puedo sonar un poco sionista, tampoco justifico desde luego muchas de las cosas que suceden ahora en el Estado de Israel y Palestina, cosas abominables e injustificables, en un contexto muy complicado y penoso.
te olvidas de los asesinatos del 1900 en rusia,aparte en un pueblo de polonia una calle entera ,se colgaron o asesinaron a cientos de judios colgados desde las terrazas,entiendo que se tienen que alejar de muchos inhumanos,para sobrevivir,menos mal que ahora ya disponen de pais propio en israel
Soy judía, atea, israelí y llevo muchos años en España por estar contra de los actos horribles del estado de Israel hacia los palestinos (lo que ellos hacen entre sí me duele, pero no es responsabilidad mía ). Y al leer tu comentario, sentí la necesidad de decir «graicas». No sé porqué, pero así me siento. Así que gracias.
Me parece muy bien, ojalá todos los judíos fueran como tú y condenaran lo que hace Israel a los palestinos, algo poco frecuente.
Aunque no me cuadra eso de que eres judía y atea, yo creo que el judaismo es una religión, y no otra cosa.
Si lees comentarios por encima de éste hasta el pie del artículo (que no en él) hay varias definiciones y divagaciones sobre lo que es ser judío.
El judaísmo es una identidad nacional. Hay una religión judía, pero lógicamente no la practican todos los judíos. La mayoría de identidades nacionales están relacionados en exclusiva con un territorio, en cambio el judaísmo se sigue transmitiendo de generación en generación aunque no vivas en Israel.»
«Son una comunidad por encima de las fronteras e ideologías.
Comunidad matriarcal»
Y si no, http://googleitfor.me/?q=que+es+ser+jud%C3%ADo
Miry, contigo 100% (menos lo de vivir en España – de momento al menos) pero que sepas – y que sepan los demás – que hay montones de judíos que están apasionadamente en contra de la política racista de Israel en contra de los palestinos. Abrazos – Judit
Excelente respuesta. Gracias
Eres un buen goyim.
El objetivo del artículo no es demostrar que los adjetivos calificativos que fueron sumamandose en la historia fueron el origen causa del antisemitismo en España, pues es evidente que los calificativos evidentemente negativos no fueron causa ni motivo sino una manifestación de este antisemitismo, y no son los judíos quienes tengan que explicar nada. Desde cuando al acusado se le pide que demuestre su inocencia, es al revés, la carga de la prueba corre por parte del acusador.
Cito del comentario: “los judíos se labraron su fama, ya que vivían en Europa en sus propios ghettos, eran los prestamistas, joyeros, y con la fama de avariciosos”.
Este es un claro ejemplo que valida el contenido del artículo!!!
Además los judíos se dedicaban a esos negocios porque no podían acceder a otros. Al no ser cristianos no tenían derecho a poseer tierras ni a prestar juramento de vasallaje para trabajar las de otros. También tenían vetada la membresía de los gremios comerciales. Sólo podían hacer los trabajos que los cristianos no querían hacer por su moral religiosa, y luego se les increpaba por ello. Siempre es fácil acusar a las víctimas.
Por otra parte, el artículo no aclara tampoco, que quienes critican ahora a los judíos, confundiéndolos con Israel, son sobre todo el ala progresista de la sociedad, o la izquierda política española, debido al conflicto palestino con Israel..pues se supone que el derecho a la defensa legítima de Israel, no debe caer en ataques indiscriminados sobre la población palestina., y molesta la unanimidad de los judíos en defender esos ataques. Aquí también se echa en falta un poco de autocrítica en el artículo.
Interesante compendio de lugares comunes antisemitas el que usted hace:
-Los judíos se labraron su fama
-Avariciosos
-Falta de integración
-Siguieron sirviendo a los reyes como banqueros (aún después de expulsados, notable ejercicio de transmigración)
Es como decía el sabio de Hortaleza: que atrevida es la ignorancia.
El artículo no es una defensa del estado de Israel, mucho menos diseccionar la política española en función de si somos pro algo o contra algo. El antisemitismo en España es el quid y este antisemitismo no es ulterior a la creación del estado de Israel sino anterior, y lamentablemente perdura.
Este artículo es de Nacho Carretero ¿verdad?
No entiendo por qué insistes en vetar comentarios transversale ¿No podemos comentar esto o lo otro si se salen del cauce central?
La libertad de expresión es un derecho consagrado en la constitución, pero comentar lo que es accesorio y no lo principal; es salir por la tangente. Al final terminaremos hablando de Casillas y Mourinho, o peor aún del soberano trasero de K.K., y sólo porque alguno de ellos pudiese tener algún origen judío.
Lo inusual es anormal y lo anormal asusta. El miedo produce ira, y la ira, agresión. La agresión mueve a la culpa, y la culpa a la vergüenza, y la vergüenza al miedo, y el miedo a la ira. Y entretanto vuelan argumentos, más o menos creídos y más o menos verosímiles para que todo el circo parezca racional, para reclutar aliados, para amedrentar reclamaciones. Y sirve la religión, la raza, el acento, el código. Pasa aquí y en Estados Unidos y en China. Y en Israel también. Pero sobre todo pasa con los pobres, con los gitanos, los musulmanes, los negros, los pakistaníes, los indios, los sudamericanos, los chinos, y el etcétera se prolonga y se encona en función del número y la diversidad de los nuevos o antiguos residentes pobres. No sé cuántos judíos lo son, pero quizá puedan vivir tranquilos si tienen buen pasar y no resultan demasiado insólitos. No es suficiente, pero no es poco (que se lo digan, si no, a los refugiados sin refugio sean de la religión que sean). (Por cierto, respecto a la kipá, os habéis liado el cogote a la coronilla.)
Suscribo. Muy bien explicado.
Y añado: Si he de etiquetar una foto de un grupo de conocidos pongo lugar, fecha, nombres, … pero no raza, religión, origen, … Diría que la inmensa mayoría de la humanidad hace lo mismo.
Por cierto, y no tiene que ver con mis principios, sino con lo que leo por aquí: me llama la atención que algunos defienden a los judíos de la «acusación» de prestamistas, pero no de la de joyeros; unos dicen que cuando fueron expulsados se les expropiaron sus fincas, pero otros dicen que no podían tenerlas; … Creo que hay poca cultura (empezando por mí) y mucha subjetividad, en «ambos bandos».
¿Y no pondrías que soy rockera?
Cada cual elige aquello que lo representa.. o debería existir esa amplitud y elasticidad en lo que se refiere a la clasificación e identificación de las personas con un grupo o una idea…
No estoy de acuerdo. Yo no elegí nacer en España. ¿Por nacer español represento ser español? Sí porque he vivido aquí y creo (aqui deberían intervenir sociólogos y antropólogos) que es imposible no adoptar la cultura social e identitaria de la sociedad en la que naces y vives hasta que alcanzas cierta edad.. Sin haberlo elegido. Y no quiero que el ser español, signifique lo que signifique, me represente. Así que cada cual no puede elegir, ni elige, aquello que lo representa.
Cada cual cree elegir aquello que anhela, aunque a veces no signifique que sea lo mejor para uno mismo o para lo que quiere representar. Igual que uno elige ser rockero porque le gusta ese género musical, la cultura, la escena etc, si uno elige ser ateo pero es de ascendencia judía puede ser discriminado, por la ignorancia de la gente, y siendo practicante también, igual que por ser también musulmán corriente, o por ser gay o ser nativo americano. La cuestión es discriminar al diferente, porque como dice pse lo diferente, lo anormal, asusta.
Todo postureo religoso, eso tuvo, tiene y tendrá la culpa de todas las peleas del ser humano: tener una explicación tras la muerte, para tener un motivo bien domesticado de vivir para producir poder sobre los demás seres.
El judaísmo es la mezcla de religión, familia y una manera de vivir siguiendo como norma los 10 mandamientos y sobre todo el que se refiere a tratar al prójimo como quisiera ser uno tratado. Se olvida o ignora que Jesus, Moisés y Einstein, entre muchos otros nacieron, vivieron y murieron como judios. Yo estoy orgulloso de mi Judaismo y de mis antepasados como el propio Adán, el rey David, el rey Salomon, etc.
De familia judía atea, nunca recibí educación cultural ni religiosa, no me siento judía… hasta que alguien me dice «eres una perra judía». Si, me ha ocurrido. Los dos testigos sumergieron sus caras en los papeles que tenía delante (todos trabajábamos juntos). El que me lo dijo, me pidió disculpas sin testigos. A los otros dos les dije que, cuando volviera a haber alambradas, estaba segura de que no nos encontraríamos del mismo lado. Pero, efectivamente, la ignorancia hace el miedo y el miedo hace el desprecio. En este momento tengo más cuidado por ser mujer que por ser judía.
Tu historia me parece terrible, pero desgraciadamente más frecuente de lo que nos gusta pensar a los españoles. En 2003 trabajaba en una agencia de publicidad y en una reunión a una de las publicistas se le ocurrió que podía ser divertido hacer comentarios antisemitas. Todo venía porque estábamos compitiendo por un cliente con otra agencia de publicidad de capital norteamericano, así que andábamos bastante preocupados por perder a ese cliente. Esta persona asumió que al ser una empresa con sede en Nueva York era necesariamente de capital judío y empezó con la cantinela de que si los judíos dominan el capital, que si controlan el mundo, bla, bla, bla. Al principio no dije nada, porque pensaba que no iba conmigo la cosa. No quería decir nada. Ni siquiera soy judío, así que ¿Para qué intervenir? Pero la verdad es que me sentía incómodo. Soy historiador por formación y sé que todas las persecuciones empiezan cuando los que no tenemos animadversión a los perseguidos nos mantenemos callados. Ojo, que me daba palo porque no quería arriesgarme a una bronca y terminar en la calle. Tenía tres hijos pequeños (8, 6 y 4 años) y no era plan.
Para hacer una historia larga corta, al final me puso de tan mala leche que no pude aguantarme más y salté. Le dije que era una antisemita, que debería darle vergüenza todas las chorradas que estaba soltando y que no entendía como el jefe no la llamaba a capítulo. No hace falta que te diga que se montó la de Dios es Cristo. Al día siguiente mi jefe vino a mi mesa y me dijo que quería ¡Qué me disculpase con ella! ¡Encima era yo quien tenía que pedir disculpas por insultarla llamándola antisemita! ¡Manda narices! Me negué en redondo y aparentemente ahí quedó la cosa. Seis meses más tarde me despidieron. Ojo que tuve suerte porque mi mujer había conseguido un trabajo que estaba muy bien pagado como traductora e intérprete, así que encima pude dedicarme a cuidar de mis hijos sin problemas y a terminar mi tesis doctoral. Pero, ya ves, por mucho que no nos guste a los españoles reconocerlo el antisemitismo todavía forma parte de nuestra cultura.
Es paradójico mientras en la Alemania nazi la inmensa mayoría de los alemanes eran nazis y de un modo y otro son cómplices, dé dictaminó que no dé las podía culpar a todos, que no había culpa colectiva, pero los judíos son como las mariposas de la teoría, un judío en Madrid se tira un pedo e Israel bombardea a los palestinos, y no, no soy judío, pero no me gustan las dobles barras de medir
Yo tampoco soy judía, pero me encanta tu símil, porque es tal cual.
Hace poco salió en la prensa que los sefardíes ahora pueden pedir la nacionalidad y el 95% de los comentarios de la noticia eran sobre los bombardeos sobre palestinos.
Qué exageración: «pero los judíos son como las mariposas de la teoría, un judío en Madrid se tira un pedo e Israel bombardea a los palestinos», repito -qué exageración! Lamentable por cierto. En el ataque terrorista ocurrido en París en un supermercado de comida Kosher en enero de 2015 fueron asesinadas 17 personas, 4 eran judíos.Israel no bombardeó a ningún Palestino.
Yo creo que Sartre tenía razón, judío es aquel que el racismo lo reconoce como diferente y despreciable por ello. Es cierto lo de las prohibiciones del medioevo, lo que habría que agregar es la continua presión cristiana y musulmana, durante siglos para demostrar que la religión madre de esas religiones era menos sagrada que las que surgieron después, convenciones forzadas, asesinatos, expulsiones, apropiaciones, son solo palabras que reflejan la expulsión de Inglaterra en el 1100, la de Francia en 1200, el trato en la península ibérica durante doscientos años, la expulsión a fines del siglo XV, la expulsión de Portugal, el pogrom de Polonia en 1600, lean a Padura, Herejes, el encierro de los zares en el territorio de residencia, los pogroms de fines de siglo 19 y comienzos de 20 expulsaron de Europa dos millones de judíos, el nazismo de la primera mitad del siglo 20, la represión en América Latina en la década de los sesenta y setenta, los judíos siempre tuvieron en esos casos una porción extra de represión, la prohibición de ingreso en las universidades más destacadas de EEUU, hasta mediados de 1950, los juicios a los médicos durante el estalinismo, y no quiero seguir por miedo a vomitar. Somos un animal violento, territorial y manejable con creencias colectivas. Los españoles sean tal vez los únicos europeos que no tienen contacto con judios casi cuatro siglos, no solo los expulsaron, las cortes inquisidoras funcionaron hasta fines del siglo 18, sería bueno reflexionar acerca del otro, ese que no es distinto, pero que muchos les atribuyen el asesinato del hijo de un dios que fue capaz de hacer parir a una virgen que tuvo siete hijos
En mis 44 años de vida no he oido una sola vez un comentario negativo sobre los judíos, aparte de aquellos relacionados con el conflicto palestino, que es un tema político. España tiene muchos defectos, pero no creo que se nos pueda llamar racistas. Yo creo que sencillamente nos trae sin cuidado y ojalá sigamos así. Saludos!!
Pues en mis 49 yo he oído más de uno y más de dos. Y muchos de ellos sin ninguna relación con el conflicto árabe-israelí, y por parte de personas con una formación cultural media.
Si conoces un judío y contestas «c» es posiblemente porque sea cierto. Se fueron la mitad aproximadamente, el resto fue obligado a convertirse y a demostrar por los siglos de los siglos que no judaizaban.
Esto es muy injusto. A los del Daesh les dejan degollar a cientos de palestinos y jugar al fútbol con sus cabezas, pero a nada que lo hagamos nosotros, nos condenan. Jo, pues así no juego.
creo que el articulo es demasiado victimista y le falta una dosis de realidad y de autocrítica ,cometer el error es humano pero lo que lo hace más humano es reconocerlo y corregirlo ,pero siempre ha habido una cierta percepción de superioridad que roza lo divino tan arraigada en el subconsciente y lo peor en el consciente también lo cuál deshumaniza y allí está la causa de la falta del interés del dogma y la desinformación, es como si jugaramos en dos ligas diferentes, está muy bien intentar ser lo mejor pero no con cualquier medio porque todas las culturas quieren lo mismo ,la meta no justifica los medios cuando la dignidad humana está en juego,lo sufrieron y lo hacen sufrir, en algún punto del camino han olvidado la grandeza ,y el primer paso para recuperarla se llama empatía, lo digo tal como lo siento sin ánimo de ofender.
Pongo la venda antes de la herida. Israel tiene todo el derecho a existir en Paz y sin amenazas, los judios son parte de España, cuando las legiones de Tito arrasaron Israel Sefarad acogió a la mayor parte de los expulsados , en el S. V había mas judios aqui que en cualquier otro lugar en cualquier momento de la historia. Por eso me indigna cuando la pequeña comunidad judia de Sefarad defiende tramas de golfos judios que trafican con evasores de capital, oro, diamantes….a la hora de la verdad la sangre tira. Cuando voy a Israel sí no eres judio estas en inferioridad y por decirlo bien, estas jodido, en caso de divorcio, problemas con socios y/o empresas israelíes , demandas administrativas…..también tenéis que reconocer que la palabra Loby y judio son sinónimos .
«también tenéis que reconocer que la palabra Loby y judio son sinónimos»
No sé en qué universo, porque en el inglés moderno el origen de la palabra «lobby» está en los individuos que se apostaban en las recepciones (lobbies, en inglés) de los hoteles en los que se alojaban los senadores y congresistas en Washington DC durante los períodos en los que las cámaras estaban en sesión. Los judíos no eran -ni son- particularmente numerosos en los grupos de presión, de los que hay tantos como intereses económicos y políticos existen en los EEUU. De hecho uno de los «lobbies» más potentes, el de la Asociación Nacional del Rifle, poco o nada tiene que ver con los judíos o con Israel. Más aún, la mayoría de los judíos norteamericanos son votantes demócratas -desde finales de los 70- y su postura política hacia Israel está marcada por la ambigüedad. Israel se ha quejado en más de una ocasión de que los judíos norteamericanos no entienden lo que está sucediendo y que son demasiado tolerantes con el terrorismo palestino. Naturalmente, es una generalización. Existen excepciones. Tu afirmación, sin embargo, es falsa de base.
Lo que es evidente es la existencia de clichés, estereotipos y prejuicios históricos que arrastramos en torno a los judios. Y de leyendas negras los españoles sabemos algo. Creo que en españa todavía subsiste algo aunque no seamo del todo conscientes. Probablemente por puro desconocimiento. Francamente no sabía ninguna cifra actual de la comunidad judía en España. Hace falta normalizar, hacer pedagogía y trabajar por el respeto. Creo que la diversidad enriquece la sociedad. De ello ha habido pruebas a lo largo de la historia. Desgraciadamente todavía no hay muchas noticias sobre la comunidad judía en España. No es de extrañar, tampoco las ha habido sobre la comunidad evangélica hasta hace poco. Es comprensible que el conflicto palestino-israelí polarice hasta cierto grado las opiniones, pero hablemos claro; una cosa es el gobierno de un país y otra su gente, o es que nos identificamos todos con nuestro gobierno al 100%?. Creo que sí que existe un cierrto sesgo en la prensa que quizás hace que obviemos el hecho que Israel es una sociedad democrática y muy avanzada. Y que no es uniforme ni mucho menos; hay movimientos muy fuertes en contra de la política de su gobierno (¿nos suena?). Y se encuentra en medio de países que distan bastante de compartir nuestros valores (de eso sabemos algo también) . Es gratificante encontrar artículos que hablen de los judíos. Nos ayuda a ponernos en la piel de los demás. Hasta en ejemplos que pueden parecer tan banales como la expresión «perro judío». No creo que se diga como insulto, son expresiones muy antiguas, pero evidentemente ofende a los judíos. Hay que evitarlo. Al igual que muchas expresiones machistas que mostraban menosprecio hacia las mujeres que ya no se dicen inocentemente. España es un país de contrastes y uno se puede llevar una impresión no del todo acertada. Pero creo que somos una sociedad muy abierta y respetuosa. Me congratulo de la ley para recuperar la cuidadanía de los sefardíes. Son parte vital de nuestra cultura. Desgraciadamente existe muy poco conocimiento de ello. No se puede cambiar la historia pasada, pero era una deuda moral que España tenía hacia con ellos. Espero que a pesar de las trabas y las dificultades que conllevan los trámites, tenga eco en la comunidad sefardí y puedan regresar a la tierra de sus antepasados.
Antonio no digo que los lobys judios sean numerosos, poderosos, influyentes…que lo son, digo que si tienes un conflicto, demanda, interés contra una empresa , entidad, familia ,individuo…judio , tu no lo eres y dependes de un juez sea entidad administrativa, individuo, familia , loby, empresa…judia estas jodido.
Llevo muchos meses trabajando en Israel. Antes lo he hecho por otros muchos lugares y jamás he estado en un lugar donde me haya encontrado peor gente. Desde maleducados a racistas y malas personas, intolerantes, agresivos, fanáticos, etc… Tristemente no tengo aún ni un sólo calificativo positivo para los judios. Sólo espero acabar mi trabajo cuanto antes y no volver jamás a ese país.
Life is what you make it! Tristemente, your post reflects your amazing abilities not to make friends or not want to :(
Estoy de acuerdo a medias , el israelí no el judio es soberbio, agresivo, maleducado, pero es por regresión se estan convirtiendo en mezquinos, vulgares, matones…los judios europeos no son asi , los americanos hay de todo pero la mayoría tampoco son asi.
I am a good and educated person. I made friends all around the world except Israel. All foreigners I know there think like me. What a cassuallity! :o
¿Por qué tantas estupideces?
Ramses II eliminó al pueblos judío en 20 minutos hace miles de años.
Es la primera vez que veo la cifra del 8% de judíos en España previos a la Expulsión y me parece acojonante.
A España y al Magreb llegaron los judíos antes que los cristianos.
Os recuerdo que los apellidos toponímicos (i.e: Navarro), de color (Blanco) o de profesión (Herrero) son de origen judío, pues los adoptaban los conversos para borrar los suyos.
Hay que conocer a algún sefardí para darse cuenta de la españolidad de su cultura.
Por cierto: si los judíos no cultivaban el campo es porque les prohibían tener terrenos. Eso generó una sociedad de profesionales y artesanos, cuyo patrimonio (el conocimiento) no era expropiable.
Bravo
Una cosa es ser judio y otra muy distinta sionista. El judaismo es una religión y hay mucho judios que no están de acuerdo con el estado de Israel. Este estado surge a raíz del caso Dreyfus en Francia. Cuando entonces un grupo de judios de diferentes corrientes visitaron PALESTINA para crear allí un estado hubo opiniones distintas. Unos pensaron que habría si o si conflictos a corto y largo plazo porque iban a usurpar tierras y choque de culturas y otros pensaron que aquello era de ellos y que llevarían riqueza y cultura al lugar. El resultado está a la vista. Por cierto el artículo no habla de la expropiación forzosa que los SIONISTAS han hecho de las tierras PALESTINAS
Muy de acuerdo contigo. El judaismo es una religión, todo lo demás me parecen milongas destinadas a justificar lo que convenga en ese momento.
Las fantasías sionistas ( porque no son más que eso, fantasías ) están causando un tremendo problema en Oriente Medio, y no se sostienen más que porque los yankis les apoyan, sin más.
Para mí todo viene de que Europa tenía mala conciencia por lo que el nazismo les hizo a los judíos, y por eso aceptaron la creación del Estado de Israel, en unos territorios que ya tenían habitantes, aunque no estuvieran constituidos en un Estado ( consecuencias del colonialismo europeo ). O sea que es mentira lo que afirmann los sionistas, eso de «un pueblo sin tierra, unas tierras sin pueblo».
¿ Con qué derecho se vá a vivir allí cualquiera que se convierta, de la noche a la mañana o no, en judío ? ¿ si hay una conversión masiva a la reliigión judía, cabrán todos allí ? Repuesta obvia: con ninguno, no es serio esgrimir la Biblia como carta de propiedad territorial.
Todo este victimismo judío, como ya se ha comentado por aquí, a mí me recuerda a cómo los malos escolares justifican sus suspensos: es que el profe me tiene manía.
Por poner una luz positiva al-excelente- artículo, mi pequeño caso personal: mi primer sarampión político lo tuve a los dieciseis años y fue, casi de una manera obvia, por el conflicto palestino. En aquel entonces, pasé de la humana indignación propalestina por identificación con el débil al puro antijudaismo de trazo grueso. Lo que se dice en el artículo: la generalización, como si cada judio fuese corresponsable de lo que hace cualquier otro judio en alguna parte del mundo. Solo diré que con los años, y lecturas, sobre todo lecturas, eso ha quedado muy muy atrás. Ahora el conflicto palestino no lo veo en términos de buenos y de malos, sino como una tragedia, y en una tragedia pierden todos, también los que ganan, y que no hay solución buena -y desde luego, pienso que la peor de ellas sería la de la derrota y desaparición de Israel-. No sé, pero creo que el antisemitismo burro, primario, es superable con información… Otra anécdota personal: hasta tres personas distintas, en diferentes momentos de mi vida, como me ven todo el dia con libros bajo el brazo y por los temas de los que suelo hablar o por los que suelo interesarme me han preguntado si soy judío. Una pregunta hecha en serio y con respeto, no en plan de choteo. Es la forma positiva del prejucio, la identidad del judío con el intelectual o la gente de libros y viceversa… con la que imagino bien se puede convivir, a diferencia del prejuicio negativo, pero no deja de ser también como un molde externo y en fin, otra forma de la eterna tendencia a la generalización y al encasillamiento.
A mi me interesaría un artículo que hablara sobre las reacciones de un judío cuando se encuentra con otro judío.
Me ha gustado mucho el comentario que he leido,injustamente fueron expulsados de España e injustamente siguen siendo tratados en el mundo,quizas sea porque son el pueblo elegido por Dios y tiene que ser asi.Es su historia,conozco a un judio solamente y me parace una persona libre de prejuicios,culta inteligente y muy buena gente.La ignorancia es el peor enemigo de la humanidad,dejemos atras tantos esteorotipos sobre el judio y hagamos por conocerlos,son igual que nosotros,con sus virtudes y defectos.No demonicemos a nadie por desconocimiento.
Veamos;
– Elías Cohen: «Y yo digo: pero qué me cuentas a mí del muro, que yo no lo levanté». Toda la razón, pero ¿dice lo mismo en lo referente a las cuantiosas indemnizaciones con que cada alemán debe contribuir de su bolsillito para con el estado de Israel aunque no haya tenido NINGUNA colaboración con el holocausto?
– Al comenzar la misma exposición explica «A nadie se le ocurre entrar en un chino a comprar una cerveza y decirle al dueño: joder, ya te vale incumpliendo derechos humanos y ejecutando opositores. ¿Acaso él, incurriendo en la misma generalización dolosa de la que se queja, no está demostrando los mismos prejuicios y tópicos hacia los chinos, aunque sea de manera subconsciente?
* Por cierto, ya que habla de la falta de derechos humanos en la República Popular China podría preguntar a otro ‘entrevistado’ del artículo sobre los prejuicios sobre los judíos qué tal le fue con la barata mano de obra local semi-esclava en sus años de millonarias inversiones cementeras en el país asiático. Y ya que alude a Bernard Madoff podría cuestionarle también sobre el pasado del entrañable y filantrópico David Hatchwell en Goldman Sachs.
– Otra gran frase, ésta contextualizada, de María Royo: «Y pone el ejemplo de un chaval ortodoxo que hace unos años fue golpeado por una señora —sí, por una señora— en el centro de Madrid. «Se fue a Israel. Ya no vive aquí».».
1º Yo, como vasco residente en Catalunya, tuve que discutir agriamente e incluso liarme a palos más de una vez en la escuela o el trabajo cuando ETA estaba plenamente activa porque algún bobo consideró el axioma vasco=asesino. Me parece una burrada no concretar con datos, hechos ni información el supuesto acto antisemita del que fue objeto dicho ‘chaval’. Pero bueno, quizás fuese hipersensible o le causó un trauma irreversible. Lo que más me llama la atención; Como está narrado ese incidente da a entender que el pobre chico tuvo que huir de España por dicha violencia ejercida sobre él. ¿Acaso entonces él no generalizó sobre la población española y sus prejucios al extender UNA agresión aislada al respo de la población al asumir que si seguía residiendo en el estado sería una víctima potencial de un ataque por su condición?
2º El hecho de que remarque «sí, por una señora»… ¿A qué obedece? ¿No hay otra generalización en su subconsciente, machista en este caso? ¿Cuál es el hecho relevante de que fuera «una SEÑORA»?
* En general acerca del fondo del artículo y las palabras de desamparo social que al parecer perciben recibir acerca de los ogros de los «cristianos viejos celtibéricos»:
– ¿Dónde está la discriminación de lo español hacia «lo judío» cuando el señor Ruiz-Gallardón aprueba en 2014 conceder la doble nacionalidad a los judíos sefardíes y en cambio no lo hace con los árabes expulsados también del Reino? ¿Quién sufre la discriminación en este caso?
– Hablando sobre el racismo o la discriminación en general hacia lo ‘semita’ (lamentable acepción pseudocientífica, por cierto, ya que ello se refiere a una clasificación lingüística en la que el hebreo es sólo una de sus ramas, siendo otras, curiosamente, habladas por pueblos en su mayoría musulmanes); ¿Cuál es la autoridad moral para hablar de ello cuando por ejemplo los propios sefardíes son objeto de menosprecio y burlas por parte de judíos askenazis? ¿O la de chistes, burlas, discriminaciones varias que reciben los peyorativamente denominados en su país de origen -Etiopía- ‘falasha’, judíos negros etíopes (incluidas inyecciones de anticonceptivos a sus mujeres)? ¿O las preciosas palabras que dedicaba el entrañable y pacífico Ben Gurion a los judíos iraquíes?
– Sobre la convicencia, los derechos, la falta de igualdad y de respeto a culturas ajenas de los que se quejan tanto el autor de este escrito como los tres participantes en él… ¿Cómo se come que en Israel por ejemplo se le otorguen automáticamente más derechos a un nuevo inmigrante judío llegado de Francia, Estados Unidos o Rusia que a un palestino nacido en Nazaret? ¿Cómo se traga ante tanta falta de tacto, convivencia y comprensión de los ciudadanos del estado español hacia los hijos de Sión cuando cualquier rabino ultra-ortodoxo se puede pasear por cualquier barrio de estas latitudes (a no ser de que se encuentre con una panda de descerebrados neonazis, vaya, que lo veo venir… o con la peligrosa señora que hizo exiliarse al ‘chaval’ antes mentado) y que para que mi novia para entrar en el barrio de Mea Sharim tenga que cubrirse de arriba abajo para no resultar ‘indencente’ a la tolerante comunidad local y pueda recibir por ello un castigo a base de pedradas?
– Y mejor ni hablar sobre lo que dice la Torá o el Talmud sobre los gentiles, diversos rabinos modernos sobre los goyim o sobre el que se cree un estado artificial debido a un supuesto origen que ni si quiera está esclarecido (esos jázaros qué bien se lo montaron), que eso son otros temas más complejos que darían para 150.000 artículos más.
Hay una definición que procede del libro El Pueblo Judío de Nicholas de Lange que encuentro particularmente acertada:(…»La identidad judía es un enigma aún para los propios judíos, imposible de encerrar en una simple frase; la única manera de acercarse a ella es a través de la historia. Ser judío no consiste en adherirse a un determinado credo, sino en reconocer, por último un pasado y sentirse ligado a él».
Hay otra forma de saberlo: Si te sientes especialmente atraído por viajar a Jerusalén y sientes algo en el Muro de las Lamentaciones o en una Sinagoga puede ser otra muestra de identidad. Por último si esa identidad se te ha demostrado, que a través de la historia es más prudente guardarla para tí mismo y tu Dios, mejor que mejor.
vamos, lo que sería un «los de Bilbao nacemos donde queremos» pero con derecho a estado propio si se siente algo en el Muro de las Lamentaciones en vez de en la Basílica de Begoña o en San Mamés jajaja
@Ipar y Francisco: Gracias, ya me queda más claro lo que es ser judío. De verdad que estaba hecho un lío y con razón, pero con vuestros comentarios voy viendo en qué consiste la cosa y entiendo que haya tanta indefinición, incluso entre los propios judíos.
Aplaudo encarecidamente.
Vaya, veo que la hasbara llega a Jot Down! Enhorabuena!
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El artículo es un compendio de victimismo y prejuicios que traiciona a su título. No explica lo que es ser judío y pronto se lanza la defensa de Israel y a la condena genérica de los españoles que no la secundan. Lamentable, pero nada sorprendente.
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Los judíos expulsados de España -empecemos desmontando el primer tópico y lo dejamos ahí- no eran la élite de nada. Su expulsión no vació al pais «de intelectuales, economistas y —en general— de una élite que de haber permanecido española bien podría haber cambiado el rumbo de la errante historia ibérica.» (sic) ¿Se puede ser más prejuicioso, generalista, tópico? Los judíos de España eran, como todos, (en generalm y pido perdón por ello) pobres, como la mayoría de los judios europeos. Y no hubiesen cambiado la historia del pais, entre otras cosas porque vivían (y en general idem) viven hoy encerrados en comunidades sin demasiada participación pública, con un par de excepciones. De hecho no cambiaron la historia en ninguno de los paises en los que permanecieron ¿o sí?
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Mención aparte merece la descalificación genérica de los que nos oopnemos a Israel. Y lo mas absurdo es la queja de algún judío al que le molesta verse asociado a lo que pasa allí. Pues que dirija la queja a quienes son responsables: los que roban, torturan y matan cada día en nombre del judaísmo y de los judíos, que se han apropiado para justificar sus expolios. El camino lo tiene fácil: puede asociarse a cualquiera de las organizaciones e iniciativas judías contra Israel. De J Street, a No en mi nombre, pasarse por la IJAN (asocición internacional de organizaciones judias antisionistas), por JEWDAS etc. Puede hacer como Einstein o como Heddy Epstein.
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Israel no es el estado de los judíos, es el de los sionistas, un movimiento político racista inventado en 1886 siguiendo las ideas del nacionalismo romántico alemán que parió en nazismo, con el que, por cierto, no tuvo inconveniente en colaborar. Es una distinción importante. El que quiera profundizar, que se lea La invención del pueblo judío del muy judio Shlomo Sand. O a Israel Shahak, etc. El que dude de la colaboración nazi-sionista (partidos hermanos, como decían de si mismos los sionistas felicitando a Hitler por llegar al poder) que se lea a Lenny Brenner o a Ed Black.
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Dejo para el final el principio del artículo, la anécdota fundacional. Cuando un español conoce a un judío, supongo que tiene la misma reacción que cuando conoce a un menonita, a un mormón, a un zoroastriano, un budista etc. O sea alguien que practica una religión poco conocida en un país que ha sido católico los últimos siglos. Los prejuicios existen, aunque de momento no causen demasiados daños. Son como los prejuicios anti catalanes, anti vascos etc., menos dañinos que los anti gitanos, y desde luego infinitamente menos peligrosos y dañinos que la islamofobia, tan cultivada por los amigos de Israel, incluyendo alguna de las asociaciones que cita el articulista.
La identidad judía no existe. Es como la identidad católica o la budista, un sinsentido. El judaísmo no es más que una religión, practicada por gente de culturas distintas y hasta opuestas. Hay judíos mizrahi del Levante, de Iraq, judíos ashkenazis pelirrojos europeos, judíos mahgrebies, chinos, negros de Nigeria, falashas de Etiopía, etc. con poco o nada en común. Hay diversas sectas judias, hasta opuestas.
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Otra cosa es el supuesto «Pueblo» de Israel, un caso extraño de invención de una identidad nacionalista a partir de una religión. En el siglo XIX en Europa había una disputa entre escuelas filosóficas que defendian la existencia de «pueblos», con «espíritus» o «almas» que les hacían únicos (el volksgeist) y otras que hablaban de la igualdad de los seres humanos. Los primeros, evidentemente eran racistas, abogaban por la diferencia y la segregación, la superioridad de los blancos, etc.y les repelía el mestizaje. De ahi surge un cierto tipo de nacionalismo que acaba en las dos guerras mundiales, en el nazismo y sus delirios de la pureza aria, etc.
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Es de esa corriente, de los blut und bloden, etc, de la que surge el sionismo, que decide buscar una patria para los judíos, que para eso son diferentes. Después de intentos en Argentina o Uganda, de pedir territorios al emperador turco, al gobierno inglés, etc. deciden instalarse en Palestina y crear un estado alli. Asi que los colonos europeos racistas se instalan allí y lo demás es bien conocido.
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Insisto; Hay numerosos textos sobre la historia, la mejor,porque analiza el proceso nacionalista, su creación de una historia artificial, un pueblo artificial (como todos los nacionalismos) es LA INVENCION DEL PUEBLO JUDIO de Shlomo Sand, que lo escribió en hebreo siendo catedrático de la universidad de Tel Aviv, aclaro para despejar dudas.
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Magníifico comentario, éste y el tuyo anterior. Clarifiicador – aunque yo ya lo tenía claro – y bien escrito.
No es serio eso de ir por el mundo presumiendo de que eres el pueblo elegido por dios; al margen, la existencia de dios es algo de lo que muchos legítimamente negamos.
Bueno, hay que tener en cuenta que en el proceso de creación de los Estados nación europeos a partir del nacionalismo decimonónico, los judíos centroeuropeos se van quedando sin suelo bajo los pies. No solo los judios, es cierto, cualquier minoría que quedase dentro de un territorio de mayoría de otra nacionalidad tenía dos opciones, o la asimilación, desde la escuela, en que no había lugar para la educación en otra lengua que no fuese la del Estado nación en cuestión, o la emigración. Lo que sucedía particularmente con los judíos es que no tenían Estado nación, logrado o en potencia por haber un territorio en que fuesen mayoría, al que emigrar. Así que casi por lógica, o por la lógica de los acontecimientos, como una rama más de ese nacionalismo y a la vez como reacción defensiva, surgió el sionismo. Podemos criticarlo todo lo que queramos, pero también habrá que hacer el mismo ejercicio con todos los Estados nación -y no solo con Alemania- que a estas alturas ya han homogeneizado mucho a pueblos y étnias que están dentro de sus fronteras, en comparación con lo que eran hace dos siglos, y pensar también sobre qué alternativas viables a la completa asimilación tenían entonces los judíos centroeuropeos a ese proceso que, repito, era generalizado allí donde vivían. ¿El comunismo, que era internacionalista? Creo que hay gente a la que esa opción no le gusta particularmente… y da igual: los judíos también han sido y son criticados como un todo porque entre los comunistas hubo numerosos judíos. Otra opción -y que tuvo más adeptos antes de la segunda guerra mundial que el propio sionismo, no lo olvidemos-: seguir emigrando eternamente, en concreto a América en esta época de la Historia. Lo que me parece absurdo es pensar que justo justo de entre todos los pueblos del mundo, o sobre todo, de esa parte concreta del mundo, en el único que no prendiese la idea del Estado nación fuese en el judío… (e injusto obviar que era una idea polémica y objeto de debate continuo en las comunidades judías).
Otra cosa: depende de que entendamos por cambiar la historia, pero a territorios de la actual Alemania y a Polonia, en la Edad Media, fueron llamados por la nobleza local al objeto de dar un salto adelante en las formas económicas imperantes hasta entonces. No por judíos o por chinos o alemanes o genoveses, que con estos también ha pasado en otros lugares y momentos, sino porque su cultura (oficios, formas económicas) estaba bastante más desarrollada que la de esos pueblos y estaban dispuestos a emigrar a allí donde les permitiesen instalarse.
Es posible que, en parte, la incomodidad que se siente en conocer a un judío se deba a esa misma declaración: ¿quien se presenta a si mismo diciendo «soy protestante», o «soy católico»? Normalmente, se conocen personas, y después, si acaso, y de hecho raramente, se habla sobre religión (o sobre otros productos culturales extendidos) como tema central o detalle definitorio de los que conversan..
Y creo que falta una reacción, que probablemente sea la mayoritaria: ¿Eres judío? -Yo no.
Esa sería la educada. Yo, como mínimo para mis adentros, respondería «¡pos güeno, pos fale, pos m’alegro!» (que diría el Maki).
El pueblo que m’as ha sufrido en el mundo..
Bravo. Muchas gracias. Yo soy una de esas pocas judias 100% sefardíes que, tras expulsar a mi familia con la Inquisición, ha vuelto a nacer en su tierra. Excelente artículo. Gracias
Fantástico artículo. Creo que das en el clavo en relación a la falta de conocimiento real sobre lo que significa ser judío por parte de la población de la población española. Y eso ya sin mencionar cuando se habla de Israel «atacando sin piedad» territorios palestinos (y obviando que Hamas y sus acólitos no son precisamente hermanitas de la caridad). Me temo que me he visto metido más de una vez en discusiones en las que, por no ser un militante pro-palestino y defender el derecho a existir de Israel y de los judios, me han llamado de todo.
Hace tiempo incluso redacté una pequeña reflexión bastante ejemplificativa sobre la guerra de la propaganda en Oriente Medio, que no creo que haya perdido nada de actualidad. http://lajusticiacomoequidad.blogspot.com/2012/11/la-guerra-de-la-propaganda-en-oriente.html
Leo el artículo y me pregunto ¿seremos los españoles (incluidos por supuesto los judíos) tan racistas? Las expulsiones de 1492 fueron las primeras que tuvieron lugar en Europa? No lo aporto como excusa, sino como dato. ¿Por qué molestan tanto las referencias a Israel? Estamos viendo/leyendo continuamente el apoyo casi (o sin casi) incondicional de las comunidades judías en cualquier país del mundo. ¿Por qué decir «el muro no lo he levantado yo» pero si recordarnos las expulsiones de 1492, si yo no los expulsé!!! Hablando de racismo, no hay nada peor que creerse el «pueblo elegido» (Dios no se va a equivocar eligiendo!!!). Baste con darse una vueltecita por youtube y ver las acciones y conversaciones de soldados del ejército israelí refiriendose a los árabes. En fin, que en toda partes cuecen habas y que claro que hay racistas en España al igual que los hay en Israel. Es un juicio de valor y por lo tanto aventurado, pero me imagino que para algunos/muchos mi comentario va a ser visto como «antisemita» pero eso lo dejo por cuenta de los que lo piensen.
Gente Española catolica ..que ensalada de opiniones , a los q van a misa, o son creyentes en algun grado, les recuerdo q el q esta en la cruz era colega , circuncidado ..como yo .
El dia q no existamos …a quienes van a joder ?( va por los q joden ojo !)
Saludillos
Pd: la gente necesita odiar a alguien , sus vacias vidas , sus carencias , sus ignorancias …su maldad … lo q no saben , es q podrian vivir mejor pero la cosa es como es … y cuando uno vive como el culo , y no hablo de pobreza solamente , tiene mas posibilidades de tener esos sentimientos … y notese q no digo pensamientos .
Saludos a todos y brindo por un mundo mejor para todos …q es la parte mas judia mia ..mi nesias es la llegada de un mundo mejor , mas bueno mas justo.
Enhorabuena por el artículo.
Como se suele decir, verdades como puños.
Sólo un par de puntualizaciones. Ya cansa un poco eso de ‘en España expulsamos a los judíos’, usando un plural inclusivo como si los españoles de ahora siguiéramos siendo culpables de aquello. Pues no, lo siento, yo no he expulsado a nadie, lo cual no quita para que añada que la decisión de los Reyes Católicos, aunque ‘entendible’ hasta cierto punto en aquel contexto histórico, fue un disparate catastrófico por el que se ha pagado un alto precio, tanto los expulsados (los que más, claro está) como España en su conjunto.
Dicho sea de paso, es la misma idiotez de quienes acusan o asumen una especie de culpa colectiva de los españoles por los males actuales de América Latina, en plan ‘los invadimos’, ‘el 5º Sanguinario’ y demás memeces: pues mire, no, yo no he invadido nada, ni siquiera creo tener antepasados que emigraran a América y se quedaran allá,mucho menos que mataran a nadie cuando la conquista, y, en todo caso, los culpables de los males actuales en esa parte del mundo mucho me temo que son las élites criollas locales, que son quienes pusieron en marcha en su día la insurrección contra la corona española y quienes se quedaron allí mandando, hace de eso ya unos 200 años, así que ya vale. Pero ése es otro asunto…
Y con esto de los Reyes Católicos y su expulsión de los judíos hay otra confusión o ignorancia, pues se diría que España fue el único reino antisemita durante la Edad Media y que en el resto de Europa o bien no había judíos o bien eran felices y comían perdices, cosa que está bien alejada de la realidad. En efecto, para cuando se expulsa a los judíos de España a fines del siglo XV, ya se habían visto sometidos a procesos iguales o peores en otros lugares de Europa. De hecho, ya se les había expulsado de la civilizada Inglaterra nada menos que en 1290, es decir, dos siglos antes que en España, después de pogromos particularmente sangrientos y sin apenas margen para conversiones, reales o ficticias. Por comparación, los pogromos en España o, por mejor hablar, en los reinos de Castilla, Aragón y Navarra, fueron casi inexistentes o, en todo caso, de mucha menor entidad. Para el caso de Francia, siempre tan adelantados a los españoles, se produjo en 1394, es decir, casi un siglo exacto antes que aquí. En general, si se hace un repaso histórico, nos encontramos con que España, lejos de ser una excepción, formaba parte de la norma. Es más, en términos comparativos, los judíos gozaban de mejor situación aquí que en otras partes de Europa. Y, ojo, que no vengan ahora con el consabido, ‘claro, en la España musulmana’: los judíos, igual que los cristianos, era ciudadanos de segunda en la sociedad musulmana, no sólo no pudiendo portar armas sino, además, no pudiendo montar a caballo (como mucho, en burro o mula), teniendo que llevar visible la infame estrella amarilla (ése es el origen, no la Alemania nazi) y teniendo que pagar un impuesto especial para que se les permitiera el culto, siempre medio a escondidas y teniendo que huir de sangrientas persecuciones cada vez que entraba a gobernar uno que quería presumir de ser más integrista que el anterior, además, de modo que lo la de la feliz convivencia de culturas mejor lo dejamos… Que nadie entienda, por cierto, que esto que comento es una especie de ‘y los demás más’ o un echar balones fuera: nada más lejos de mi intención. Sólo dejar claro que España ni fue la única ni la que más se ensañó: además de los casos de Inglaterra o Francia, toda Centroeuropa está plagada de episodios bastante más sórdidos. La obra de Simon Schama me parece de lectura obligatoria a este respecto y tantos otros sobre la cultura judía.
Junto con eso, critico una omisión, no sé si por despiste del autor o por qué: se habla, en efecto, del antisemitismo del franquismo, con todo aquello de la conjura judeomasónica y demás, hecho por lo demás bien mantenido por los grupos ultras del Real Madrid, por ejemplo, tal y como se comenta en el artículo. La omisión/despiste viene del hecho de que en la actualidad los principales valedores del antisemitismo poco o nada velado en España son los partidos y simpatizantes de izquierda, con todas las honrosas excepciones que se quiera invocar. Es harto significativo que cuando viene aquí a jugar el Macabi Tel Aviv o cualquier otro equipo israelí los que más montan el pollo en favor de los palestinos sean, además de los ultras de rigor, los grupos de izquierda de todo pelaje. En una revista tan del gusto progre como El Jueves las caricaturas feroces contra los judíos son norma de la casa desde hace tiempo, cualquiera diría que Martínez el Facha forma parte del consejo editorial. Si El Jueves publicara algo remotamente parecido pero en contra de los musulmanes, hace rato que sería objetivo terrorista de los yihadistas de turno y tendría que estar bajo vigilancia policial, igual que lo están las sinagogas. Luego, no entiendo el porqué de la sorpresa del articulista cuando menciona, acertadamente, que las matanzas de palestinos a manos de Daesh, la situación de los palestinos en Líbano y otro sinfín de injusticias pero a manos de sus ‘hermanos’ musulmanes sencillamente ni se mencionen. La razón es bien simple: la opinión pública en España es aplastantemente de izquierdas o alrededores. Y que no me vengan con lo de Pilar Rahola, tan tarada en su independentismo como comprometida con su defensa de Israel: Rahola y otros como ella son, en efecto, la excepción que confirma la regla. Y está muy bien que el autor mencione a Elías Cohen, excelente articulista, que tiene una columna en un diario digital tan ‘facha’ como Libertad Digital: ni se me ocurre que pudiera tener un espacio habitual en El País y no digamos ya en Público o que el camarada Ferreras lo llevara a uno de sus ecuánimes programas de adoctrinamiento. ¡Qué tiempos aquéllos en los que era de buen tono entre nuestra izquierda ser proisraelí! Ahí está aún Enrique Múgica, de segundo apellido Herzog, de los pocos que aún enarbola la bandera israelí, o Josep Borrell, que fue de los que en su día pasaba las vacaciones en un kibutz, por aquello de vivir el socialismo a pie de obra, aunque sólo fuera un ratito, para luego volver al decadente y aburguesado occidente a padecer con la propiedad privada y resto de insoportables comodidades.
Es que nuestra izquierda, tanto que presume de culta, ignora, por burricie o maldad, que el nombre del grupo terrorista palestino Septiembre Negro viene de la mayor matanza de palestinos de la historia contemporánea, perpetrada no por Israel sino por Jordania, por orden del rey Hussein, que estaba harto de Arafat y sus intentos de hacerse con el poder en el reino hachemí y que se pasó por la piedra a varios miles de palestinos: no hay cifras oficiales pero hay quien habla de hasta 7000 muertos. Y eso que son ‘hermanos’: llegan a ser primos segundos y no veas…
Los palestinos gozan de representación en la Knéset israelí, forman parte del Tsahal, el ejército israelí, en el que se les permite jurar bandera con un Corán delante, los homosexuales y las mujeres gozan en Israel de toda una serie de derechos con los que en otros países árabes musulmanes de la zona no se puede ni soñar y donde defenderlos te puede costar la vida, literalmente. En los territorios controlados por Hamás se celebran bodas públicas y multitudinarias de niñas de 12 o 13 años, que acaban de tener su primera menstruación, con hombres de veintitantos o treinta años, cosa que en el ‘salvaje’ Israel es impensable. Pero todo eso a nuestra progresía le importa un pito, como se ve en con el trato que se dispensa a los homosexuales en Irán (y no volverán), sin que haya hashtags de ninguna clase al respecto o en el hecho de que no haya ninguna ‘flotilla de la libertad’ para ayudar a los palestinos de Siria o Líbano (ahí no hay un ejército con escrúpulos como el israelí que te pare sin disparar un tiro o donde mujeres soldado sean quienes detengan y hagan regresar a las ‘aguerridas guerreras’ que no harían nada ni remotamente parecido si delante tuvieran a amables musulmanes: los sirios o los libaneses disparan y luego preguntan) o a los que dentro de los propios territorios palestinos se oponen a la tiranía y el latrocinio de la ANP o Hamás. Eso sí, que se le ocurra a alguien de la curia católica criticar el matrimonio homosexual y entonces tenemos manifa al canto.
Es tan cierto que Israel es el valladar contra la barbarie en esa parte del mundo que cuanto más lo atacan nuestros burros, más ganas entran de defender a los judíos.
Realmente, a la inmensa mayoría, ni nos llaman la atención, ni nos molestan, ni nos fascinan. Que una persona sea judía nos da exactamente igual. En España hoy vive ya gente de muchas culturas y países y ser judío no es la rara avis que muchos dicen que son. Parece que hay mucho interés en denunciar un antisemitismo en España que, simplemente, no existe en la proporción en que parecen indicar estos artículos.
Por fortuna.. no soy judío. Me sorprende ver cómo el fanatismo de la autoproclamación de ser «pueblo elegido» les lleva ora a un autovictimismo masacrante, ora a la apropiación inmoral de lo ajeno. Como cristiano, no olvido nunca que tanto el sanhedrín cuanto la masa judía cambió a Cristo (de dulzura infinita en su inofensividad) por un criminal como Barrabás. Y tampoco olvido que aún hoy, a 1983 años siguen despreciando a los cristianos, y pretendiéndolos inferiores, así como al resto de las creencias. Sorprende también la leyenda infinita de una «tierra prometida» asentada en un libro supuestamente «sagrado» inspirado inequívoca e infaliblemente por una supuesta deidad, la cual no aparece nunca en todos estos milenios a confirmar que tal patraña pretenciosa es cierta. Lo peor, es cuando ese fanatismo da paso al sionismo y el 99% de los judíos se hacen cómplices de los peores crímenes y robos sin decir ab-so-lu-ta-men-te-na-da…
Probablemente no eres judío no «por fortuna» sino porque no naciste en una familia judía, en cuyo caso serías «afortunadamente» judío, exactamente igual que, probablemente, naciste en una familia cristiana y estás orgulloso de ser cristiano. Eso no te toca en la tómbola, ni se nace con ello en los genes.
Por otra parte, «como cristiano»:
– Perdonas (parece) pero ¿no olvidas?
– ¿criticas una leyenda infinita, un supuesto libro sagrado, una supuesta deidad?
Interesante artículo, especialmente cuando analiza el efecto que tuvo la expulsión de los judíos de España. Pero a la vez se lía bastante y acaba soltando barbaridades como que España es más Antisemita que Propalestina.
Los españoles lo que no soportan es la impunidad y el hecho que Estados Unidos siempre ha respaldado a Israel sin importar sus acciones. Si Estados Unidos o Israel cometen un error (como con Couso en Irak), deben tomar y aceptar responsabilidades. Y eso no tiene nada que ver con Antiamericanismo o antisemitismo.
Y hablar del poco impacto de los asesinatos del Daesh en Palestina no es ninguna novedad y nada tiene que ver tampoco con el antisemitismo. Simplemente ahora solo tenemos ojos para las matanzas del Daesh en Europa, no hace mucho se discutía sobre el #PrayForParis y el #No tengo ni idea cuantos han muerto en El Líbano…
Considero un tanto victimista y sobredimensionada la posición reflejada en el artículo. Si bien es cierto que hay un gran desconocimiento respecto al judaísmo (y por lo que queda reflejado en los comentarios de algunos que se dicen ser judíos, va a ser difícil salir de ese desconocimiento, pues ni siquiera ellos lo tienen muy claro) lo cierto es que el posicionamiento hacia la causa judía viene en gran medida influído por las acciones bélicas del estado (¿?) de Israel. Si apareciese un grupúsculo de judíos que se opusiese frontal, abierta y públicamente a determinados crímenes de guerra y violaciones de resoluciones de la ONU perpetradas por el mencionado estado yo creo que se enfriaría bastante el debatte al respecto. Pero qué pasa… Que Israel es la tierra prometida de la Biblia, y entramos en una mezcolanza de identidad nacional, cultural y religiosa de la que es muy difícil salir, porque ellos tienen muy claro que ese cachito de tierra les pertenece. Y eso no es así. «Yo no he levantado el muro» dice uno de los entrevistados… ya, pero seguro que tampoco te opones frontalmente a ese crimen de guerra, lo que te hace parecer sospechoso de una compllicidad encubierta muy «bien» llevada.
Disculpa, hay mucho judíos pro-palestinos.
Parece que no aprendéis aún a diferenciar..
Yo no soy judio pero mi pareja si lo es. El ano 1998 yo trabaje en un colegio religioso como profesor de ingles. Una companera profesora se debio de enterar de que yo vivia al margen del matrimonio y llego a conocer los antecedentes de mi,parejs. Entonces decidio llamarme ‘hereje’. Yo me encontraba en una situacion muy, muy violenta, y cuando pude me dirigi a esa profesora. Le dije que aquel termino estaba un poco pasado de rosca y de momento, por haber surgido hacia unos 500 anos, pero que en la Espana actual no tenia cabida. La profesora se avergonzo, y jamas se volvio a dirigir a mi en tales terminos, aunque no entendio mucho mas.
El articulista hace mención a la extrañeza que pueda sentir un español ante el hecho de conocer un judio ( por lo escaso, por nuestra Historia, por el hecho de haberlos echado hace cinco siglos del que era su país) y más de uno se enreda en su tema favorito acerca del derecho o no de Israel a existir.
Conocer a un judío ( yo no tengo la suerte de tratar a ninguno habitualmente), no debería ser más curioso que hacerlo con un ecuatoriano, un ruso o un chino. El hecho de que el que acabas de conocer sea buena gente o un hijoputa, no debe tener nada que ver con su origen.
El hecho objetivo es que hay en España una serie de Ayuntamientos (el mío es uno de ellos) en el que parte de sus concejales han aprobado mociones de boicot a Israel, y de paso a sus ciudadanos y sus productos. En mi ciudad un conspicuo grupo de lumbreras ha llegado a intentar reventar una actuación de unos músicos, con algarada y juicio mediático incluido. Y eso la gente lo percibe como lo percibe. Que yo sepa no se utiliza el mismo rasero con los rusos (ahí tenemos Ucrania o Alepo) estos días, ni con los chinos (nadie en su sano juicio boicotea sus tiendas por el Tíbet o por su dudoso respeto a los derechos humanos), ni con los pakistaníes (de la relación de sus servicios secretos con el terrorismo yihadista mejor no hablamos). Entendemos que las personas que tratamos no son responsables de esos actos (salvo prueba en contrario) y convivimos. Pero un judío…. un judío es taimado, victimista, y algo habrá hecho para que lleve 2000 años dando tumbos por ahí.
El judaísmo es una religión y punto. Le pese a quien le pese. Porque ya me dirán que tienen en común culturalmente, o étnicamente un judío sefardi, con un Judío árabe, con un judío ashkenazi,o un judío del África subsahariana. El articulista mezcla churras con merinas, porque se puede ser israelí y no judío, por lo que también se puede ser anti Israel y no antisemita. Es muy triste que haya gente que se dedique a dividir étnicamente y crear un ellos y nosotros basándose en creencias supersticiosas de hace 4000 años. Usted querido columnista es español y de religión judia, y ya está, igual que yo soy español y ateo. Y al usar su religión como elemento diferenciador como si fuese un asunto racial peca de lo mismo que acusa a los españoles de pecar.
Me hace gracia lo de «si el muro no lo levante yo» pues a los judíos esos del 1492 tampoco los deporté yo. A qué, entonces, pedirme cuentas?
Por otra parte he conocido gente de muchas culturas. Y jamás vi a ninguno que se diera tanta importancia de ser lo que es como la se exuda en este artículo, fuese chino, japonés o guineano. Eres judío, vale. Quieres un pin o algo?
Mucha condescendencia veo yo en el tono de este artículo.
En mi caso seria:
Eres un judío?
No, pero tuve sexo con tres judíos y son muy buenos en la cama.
Yo soy vasco, el elenco de respuestas que te puedes encontrar (y hace 20 años ni te cuento) cuadriplica a las supuestas ofensas que se desgranan aqui arriba.
Y como ya habrán notado por mi anterior comentario soy gay,
y una de las cosas que mas me fascina hablando con otros gays «progresistas» , y «progresistas» en general, feministas, marxistas, anarquistas y socialistas es lo pro-palestinos que son y las pestes que ellos echan contra Israel y si tercia, los judios (aunque la mayoría repiten como loros lo de «no odiamos a los judíos»).
Me fascina porque realmente me pregunto ¿que pensaran ellos que los palestinos opinan de la gente como yo o como ellos?, ¿ De verdad no saben como los palestinos tratan, no ya digamos Hamas, a quienes son como ellos?
¿Es simple estupidez defender a tus potenciales verdugos o ponerte a defender gente que esta en tus antípodas ideológicas solo porque son relativamente mas débiles?
Si ya se lo que usualmente dicen, que están a favor de los «discriminados y oprimidos» y por eso se apoya a los palestinos,
que una Palestina «liberada» sea un hamasistan ,futuro sitio en donde gente como ellos sean arrojados desde un edificio alto como mínimo, parece que los tiene completamente sin cuidado.
Se me ocurre una explicación ya observada por Zizek, que es bastante inquietante pero funciona, la defensa de los derechos humanos esta siendo abandonada.
Los izquierdistas y minorías occidentales que actualmente se alían con los movimientos islámico fascistas ya no creen mas en los valores universales de la ilustración o mejor dicho son tan racistas que pretenden guardárselos solo para ellos.
Es decir «tienes tus costumbres y hay que respetarlas» no importa lo barbara y criminal que sea tu costumbre criticarla seria «colonialista» , por otra parte yo «sujeto universal» si me reservo para mi el ejercicio de la disensión y mis derechos a ser libre, ese derecho no es extensible a los disidentes de tu cultura».
Esto me parece a mi, el abandono de la universalidad del proyecto de la ilustración creara el peor apartheid del siglo XXI, por no decir nuestro propio suicidio cuando aceptemos tales comportamientos en nuestras sociedades
Comentario completamente acertado, la izquierda progre española está más desubicada que un mono en un garage, defienden a quienes les encarcelarían (o algo peor) por su condición: homosexuales, feministas, libertarios, etc. Yo creo que simplemente odian a occidente y su sistema de libertades sociales y liberalismo económico y son capaces de aliarse hasta con el islamofascismo para oponerse a ello.
Me hace un poco de gracia el victimismo imperante del artículo y de los entrevistados, como si la comunidad judía (irrisoria en España) sufriera algún tipo de discriminación notable… Si eso les parece discriminación, que no entrevisten a la comunidad LGTB (sobretodo a la comunidad transexual, MUY castigada), a la comunidad africana o a la comunidad musulmana.
Bienvenido al maravilloso mundo de pertenecer a una minoría. Y por cierto, España es MUY MUY poco antisemita, MUY MUY poco racista/xenófoba y MUY MUY poco homofoba, pese al inexplicable aumento de agresiones homófobas en Madrid este año
El autor y alguno más han planteado qué habría sucedido si no se hubiera expulsado a los judíos. Yo, observando pueblos y regiones donde se quedaron, creo que nos habría ido mejor. Cómo es posible que teniendo media América conquistada viviéramos peor que en Italia, holanda, parte de Francia…?
Y otro tema: los judíos de la época de jusucristo eran de etnia palestina, prácticamente árabes, Jesús debía tener cara parecida a Bin Laden. Sólo en la edad media empezaron a tener otros rasgos, ya en Europa (asquenazies, que son la mayoría). Lo digo por el jaleo que se traen algunos con el tema étnico mezclado con el religioso. Judío es solo religión, para nada etnia
Pingback: ¿Eres judío? – Nacho Carretero / Jot Down Cultural Magazine | Verdades que ofenden..
Buen artículo.
Sólo preguntense una cosa: En aquellas épocas los judiios no tenian territorio asignado, asi que andaban errantes repartidos por el mundo. Las familias tenian hijos que crecian dentro del gentilicio de su pais de NACIMIENTO.(aún así, siguen siendo judios).- Esos hijos se convierten en hombres con derechos constitucionales asi que…considerando lo cerrado de sus grupos llegarian con el tiempo a «TOMAR» legalmente territorio para ellos en cada pais…..
Todo español que sea antijudío y promusulmán debería hacérselo mirar, tiene un problema grave.
No somos antijudíos, somos antisionistas, que no es lo mismo. Estamos en contra de la ocupación militar ilegal ( numerosísimas resoluciones de la Onu en tal sentido ) del Estado de Israel a territorios palestinos, de obligar a los palestinos a emigrar o desplazarse ( 4 millones, creo recordar, de desplazados a países vecinos ) para dar cabida a colonos venidos de cualquier parte del mundo y que sólo comparten una religión ( que, como todas, no es más que una serie de fantasías y cuentos para niños ).
Por cierto, eso de «debería hacerselo mirar, tiene un problema grave» te lo podrías haber ahorrado, yo podría decir lo mismo de tí, pero con esto no aportamos nada al debate, salvo insultar al otro y descalificar sus posturas.
¿Crees de verdad que si Palestina consigue tener un estado a la par de Israel, (mismo territorio) dejaran de atacar a Israel o dejaran de reclamar todo el país hasta el jordan?
¿Que crees que sucederá con los judíos si hamas llega a tener el poder de fuego de Israel? Y que sucederá con los Palestinos, ¿vivirán en un país como Suecia o como corea del norte?
Gaza ya esta completamente en poder de los palestinos y desde alli se lanzan misiles a Israel.
Creo que todos estamos de acuerdo con la paz, dos estados etc. el problema es cuanta voluntad política hay de hacer eso y si los judíos van a creerse en algún momento que los palestinos dejaran de tratar de arrojarlos al mar, como proclamaban en el 48.
No olvides que los judíos ya han sobrevivido a 4 guerras de coalición árabe tratando de exterminarlos y de ahí que tienen esos territorios y bases militares.
No creo que ellos vayan a creerse algún cuento de paz auspiciado por la ONU, abandonar sus posiciones podría ser lo mismo que suicidarse.
Es muy fácil pedirle a alguien que suelte su revolver si no eres tu quien tiene un cuchillo en la garganta.
Es que es exactamente al revés. Es Israel quien ataca a los palestinos, éstos lo que hacen es defenderse. ¿ Quién estaba allí antes, y quién se ha instalado sin tener ningún derecho, cogiendo territorios que no le corresponden y obligando a los que ya estaban allí a marcharse ?
Refrán: de fuera vendrá quien de casa te echará.
El 2º párrafo tiene mucha gracia, por lo visto, según tú, Israel tiene derecho a tener «poder de fuego», pero los palestinos no. Al final resulta que todo es una cuestión de poder militar, algo que ya sospechaba.
Claro que Gaza está en poder de los palestinos. Y antes, hace 50 años, mucho mas territorio… todo el que le han arrebatado a sangre y fuego los tanques israelíes.
Los que no se creen ningún cuento de paz son los palestinos, que llevan mas de 50 años viendo cómo le son arrebatados sus territorios de toda la vida, cómo Israel ocupa suelo, haciendo caso omiso de las resoluciones de la Onu, que como mínimo desde 1966 le insta a retirarse de los territorios ocupados, sin ningún resultado.
El articulo se podría condensar en dos palabras: Ignorancia y manipulación. La ignorancia cavernicola que todavía tenemos en la mayor parte del globo terráqueo. Y el abuso de los jefes de estado y lideres religiosos que fomentan y estimulan el racismo y la xenofobia en favor de sus propios intereses.
Creo que entre las posibles respuestas falta al menos una:
– ¿Y A MÍ QUE ME IMPORTA QUE SEAS JUDÍO?
Jesucristo nacio como judio (incluyendo la circucision a los 8 dias) vivio como judio (celebrando la salida de Egipto con el pan azimo)y murio como judio. Pertenecio al pueblo judio, como los Apostoles o los premios Nobeles judios’, u otros judios mas Alguien le pidio cuentas por ser judio?
Pues, fundamentalmente, le crucificaron por ser un judío que con su prédica ponía en cuestión el poder romano….
Ejem… Ahora resulta que sabemos por qué crucificaron a Jesús. Todavía no está claro si existió (solo hay un parrafito de flavio josefo, quien ni vivió los hechos, poco más), y ya sabemos cómo fue el juicio a ese personaje desconocido.
Los judíos arrastran un estigma molesto por aquel maldito juicio nocturno del sanedrín a Jesús (cuando estaba prohibido que se reunieran de noche, aunque repito que no sabemos lo que pasó). Pero la manía que les tienen muchos no es sólo preocupación eso. Sirva como ejemplo lo que se ha opinado aquí
La misma canción de siempre, con muchas palabras: estás limpio si defendiste la causa antiapartheid sudafricana, si protestas contra la ocupación marroquí del Sahara occidental o si criticas el machismo en muchos países musulmanes. Si protestas contra la ocupación y el apartheid que practica Israel, eres antisemita.
Ya cansa. A fuerza de repetirlo, van a gastar la palabra «antisemita». Y eso es algo muy peligroso.
Semita es un árabe. Descendientes de sem. Por ende, antisemita es anti palestino. Desde luego no anti judío, pues éstos son casi todos de origen europeo, no semita. Pero parece que los periodistas ya se han tratado eso de semitismo = judío, y pa lante todos… ala, felicidad. Si no se analizan ni los nombres, quién se cree opiniones de temas más complicados?
Típicas spanish: yo leo que la onu ha dicho tal, pues pienso cual al respecto y lo suelto en el foro, así, felices todos. Rigor pa qué? Bueno, voy a ver algo de fútbol, me aburre pero así me siento aceptado socialmente
A ver, esto es algo muy sencillo.
«Antisemita» no es una palabra de sentido literal, por muy raro que parezca.
«Antisemitismo» NO significa «odio a los semitas». Significa «odio a los judíos», independientemente de su origen.
La palabra se inventó en el siglo XIX con ese significado, y es el que reflejan todos los diccionarios.
Y apelar continuamente a la inexactitud del término para distraer la atención del odio a los judíos es un argumento débil cuanto menos.
http://dle.rae.es/?id=2w8t4rz
El comienzo del artículo me parece muy acertado debido al desconocimiento que existe sobre la comunidad judía.
Sin embargo, me quedo perplejo con la segunda parte que acaba siendo tan superficial y pobre como las propias generalizaciones que denuncia el autor cuando equipara las actuaciones indiscriminadas, de un supuesto país democrático y desarrollado del primer mundo como Israel, con ataques perpetrados por Daesh ??, una organización terrorista o incluso el status de los palestinos en Líbano.
Cuando se hace alusión a temas tan complejos, porque lo son y mucho, se deben realizar menciones más asépticas en lugar de comentarios propios de una tertulia de fútbol, más que nada por la repercusión / impacto que esto puede tener en profanos en la materia.
Los judíos salvo los Neturei Karta defienden a Israel en mayor o menor medida, y es absolutamente comprensible. Esa parte en la que Elias dice que la causa palestina es realmente antisemita en España se cae precisamente por el hecho de que en España nadie conoce a los judíos, o mejor dicho casi nadie conoce judíos, y cuando los conocen se dan cuenta de que son personas normales. Salvo los ultra ortodoxos un judío normal pasa desapercibido, es una persona europea. Por otra parte en ese sentido pienso que hay más animadversión a los musulmanes que a los judíos, y más que habrá, porque no son europeos en su mayoría y cuando se instalan en Europa siguen conservando una serie de costumbres que no concuerdan con lo que siempre ha sido un europeo.
Por otra parte el conflicto palestino tiene diferentes apoyos en la izquierda porque Israel es el principal aliado junto con Reino Unido en el mundo de Estados Unidos, es decir, representa al capitalismo y en cambio los Palestinos fueron apoyados por la Unión Soviética en mayor o menor medida y hoy en día por China además. Es por tanto un conflicto que transciende fronteras, ha sido y es ideológico (aunque ya lo fue más durante la guerra fría).
Por otra parte Elias representa al típico judío que intenta retorcer los argumentos para defender sus ideales, con toda la mejor intención del mundo, pero que no cuelan para un observador ajeno a esa realidad. Es decir, un pueblo que llegó masivamente al final de la primera parte del siglo veinte reclamando una tierra de la que habían sido expulsados en tiempos del emperador Adriano, que a su vez expulsó a otro que llevaba viviendo siglos y siglos allí, masivamente desde 1946 provocando un éxodo desolador que provoca todavía que existan campos de refugiados de palestinos en varios países, nos viene con este argumento??? Es poco serio, como tampoco aquellos que defienden la ocupación de cisjordania pero el concepto de los dos estados. Es cierto, la gente focaliza su odio al gobierno israelí pero no es odio a lo judío es rechazo a lo que hacen sus políticos. Ese es el quid de la cuestión.
Es una batalla perdida.
El problema está en que el antisemitismo precisamente está anclado en los segmentos de la sociedad que precisamente se jactan de carecer de prejuicios por ser muy de izquierdas y por tanto con opiniones certeras y fuera de toda discusión. Si el antisemitismo fuera «cosa de fachas» en los medios de comunicación y en la calle el trato sería otro. Con el tiempo se corregiría. No va a ser así, por muchos argumentos y pruebas que presentéis este no es país de científicos que se rindan a evidencias ni de filósofos que se rindan a razonamientos. Este es país de cuñados. Los cuñados no se informan. Tienen razón y punto. Han decidido una opción (las más de las veces sin argumentos, quizás sin saber colocar el problema en un mapa) y nada les hará cambiar.
Mala suerte chicos.
La verdad, es que hace años, cuando estudiaba en la Universidad, conocí a un chico judío, brasileño. Que me pedía los apuntes de una asignatura. Cuando me dijo que era judío mi reacción (a mi pesar) fue una evidente incomodidad. Y él dándose cuenta me preguntó (entre asombrado y enojado) que qué pasaba, que si había algún problema. Yo le respondí (tal y como dice el artículo) con el conflicto de israelíes y palestinos. La verdad, no es plato de buen gusto verse tan planamente representado en una actitud generalizada (sobre todo proveniente, eminentemente, de un gran desconocimiento).
Desde entonces he profundizado en la historia del Tercer Reich, sobre todo en los mecanismos mediante los que se identifica y criminaliza a un colectivo (como medio, en parte, de generar cohesión en otro).
Una de mis pensadoras más admiradas es Hanna Arendt (y sus Orígenes del Totalitarismo me parece una lectura obligada). También me impresionó la lectura de Saul Friedländer (El Tercer Reich y los Judíos). El método, preciso, para despojar a una comunidad de los más elementales derechos.
Lo anterior no quita que tenga mis propias opiniones sobre el conflicto en Oriente Próximo (en este sentido me inclino más por pensadores como Said o Chomsky).
Pero me he desviado del tema. Hoy día, después de haber leído algo y de conocer, en cierta manera, el ámbito de la construcción de las identidades y de la utilización de estas en el plano político; sigo abordando la identidad judía como un caso que requiere un acercamiento especial. Hoy día, creo, no me sentiría incómodo (tal y como me ocurrió en la Universidad hace años) si una persona me dice que es judío; pero sí me despertaría un especial interés tratar con esta persona el tema del judaísmo o de la «judeidad» en cuanto al ámbito de la identidad.
Quizás solo quiero decir que 500 años de prejuicios son muchos años como para abordarlos/combatirlos/anularlos con lecturas y un ejercicio de extrañamiento respecto a esos prejuicios. Desde luego hay que hacerlo, como hay que hacerlo con todos los apriorísticos, sobre todos aquellos que estigmatizan a los otros y que impide u oscurece el conocimiento del «otro».
Hoy día, por lo menos para mí, no me saldría de forma natural tratar con un judío. Tan fuerte es el prejuicio anidado en alguna parte de nuestra conciencia (de mi conciencia al menos), pero creo que de la misma manera que al relacionarme con una persona musulmana, su cultura (o la que yo creo que es su cultura) interferiría de una u otra manera, haría de escenario o de marco discursivo/interpretativo de nuestra interrelación. Y cabe decir que lo mismo ocurriría quizás en el sentido contrario; esto es, que tanto musulmanes como judíos, interactuarán con «nosotros» (los gentiles, si es que se entiende esta categoría en cuanto a su función comparativa, exclusivamente) desde este marco de identidad cultural.
En fin, para concluir, somos rehenes de nuestros prejuicios y de nuestra forma de conocer, lo cual no debe ser impedimento para ejercer el extrañamiento de uno mismo y de sus apriorísticos, con el objeto de conocer al «otro». Vivimos en una sociedad en la que cada vez tenemos más acceso al conocimiento del otro y en la que, por condición humana o por lo que sea, los fanatismos, la intransigencia y la identidad como negación del otro sigue estando presente en todas nuestras sociedades y comportamientos.
Mi ignorancia cuando tenía 20 años me empujaba a la desconfianza. Ahora esa misma ignorancia me mueve a la curiosidad. Siempre disfruto conociendo personas de diferentes culturas y la oportunidad de saber sobre ellas. No he tenido aún el gusto de conocer a un judío pero no pierdo la esperanza de conocer más de primera mano porque la manipulación y los prejuicios son comunes cuando se trata de otros colectivos.
Esa curiosidad me trajo a está publicación.
Pingback: ¿Eres judío?
Buenos dias
Parto de que para mi todos somos iguales osea me da igual que las personas seamos de religiones diferentes o agnósticos o ateos
Pero lo que no comprendo es que me han. Mandado unas frases de los libros sagrados judíos y me he quedado horrorizada
Que se pueden tener relaciones sexuales con niñas a partir de los tres años esto no es un delito?
Aborrezco a Epstein y Allen no porque sean pederastas sino porque son falsos y cobardes, se refugian tras el poder de otros para cometer sus miserables actos.
Pingback: El bustan judeoespañol | sephatrad
muy buenos los articulos de esta paginas, excelente.
Espero que sigan contruyendo la cultura judia, ya que hay muchas personas que tienen descendencia judia y no saben, espero que ellos algun dia investigaran sus antepasados.
shabat shalom.