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Roger Federer, Serena Williams y veinte cosas que aprendimos de este último Wimbledon

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Roger Federer tras perder contra Milos Raonic en Wimbledon 2016. Fotografía: Cordon Press.

A la tercera fue la vencida. Después de dos finales de Grand Slam perdidas este año, Andy Murray y Serena Williams consiguieron alzar el título en Wimbledon y, todo hay que decirlo, con bastante holgura. A los treinta y cuatro años, el dominio de «la pequeña de las Williams» en los grandes torneos de la WTA es abrumador. Baste con decir que entre 2015 y lo que va de 2016 suma cuatro títulos, dos finales y una semifinal. De acuerdo, no es perfecta, pero su estatus ya está prácticamente a la altura de las más grandes campeonas. Su vigésimo segundo slam la iguala con Steffi Graf, solo por detrás de Margaret Smith Court, aunque la australiana apenas tuvo competencia durante sus años de esplendor.

Otra cosa es lo de Murray, porque todos sabemos que el gran dictador del circuito masculino es Novak Djokovic. Tan dictador que casi habíamos pasado por alto la excelente temporada del escocés. Pasado el ecuador de la temporada, Murray queda a menos de mil puntos del serbio en la clasificación anual, es decir, si consigue mantener la concentración y la ambición aspira a acabar 2016 como número 1 del mundo ante un tipo que acaba de igualar un récord de 1969.

El camino de Andy hacia su tercer Grand Slam, el segundo en Wimbledon, fue prácticamente un paseo excepto por ese partido que siempre se le atraganta en cada torneo y que esta vez le pilló en cuartos de final contra Jo-Wilfried Tsonga. Murray ganaba dos sets a uno y tenía break a favor en el cuarto. De repente perdió cuatro juegos seguidos, se fueron a la quinta manga y el francés llegó a tener bola de break sobre el servicio de Murray en el primer juego. Quizá de haber aprovechado esa oportunidad ahora estaríamos hablando de otro ganador… pero no lo creo, la superioridad de Murray ahora mismo sobre cualquier rival que no se apellide Djokovic es tal que algún recurso habría encontrado para darle la vuelta al desaguisado.

Con todo, un torneo como Wimbledon da para mucho análisis, vamos a intentar resumirlo todo en veinte párrafos:

  1. Igual que los triunfos de Novak Djokovic no tendrían que haber eclipsado la enorme temporada de Andy Murray, hay que intentar que el triunfo de Murray no eclipse el enorme torneo de Milos Raonic. El canadiense ha conseguido ser el primer jugador nacido en la década de los noventa en llegar al menos a una final de Grand Slam. Estando en 2016 me parece una barbaridad. Ya solo queda que algún noventero dé el paso adelante y gane por lo menos un Masters 1000, que de momento ni eso.
  1. Por cierto, la final entre Murray y Raonic fue solo la segunda de Grand Slam desde el Australian Open de 2005 sin Djokovic, Federer o Nadal. La otra excepción se dio en el US Open de 2014, cuando Kei Nishikori y Marin Cilic se jugaron el trofeo. En Wimbledon hay que remontarse hasta 2002, la final entre Hewitt y Nalbandian. De 2003 en adelante, siempre había estado presente alguno de los tres grandes.
  1. De hecho, no faltó mucho para que Federer estuviera el domingo en la pista central. Faltó poco más de un punto, el que le hubiera dado el break casi definitivo en el cuarto set ante Raonic las tres veces que tuvo oportunidad. No pudo ser. El suizo acabó entregando la manga tras desaprovechar un 40-0 con su servicio en el último juego —dos dobles faltas y un millón de decisiones tácticas inexplicables— y llegó al quinto set sin gasolina, como si tuviera casi treinta y cinco años y llevara todo el año sin enganchar dos meses seguidos de competición.
  1. Le mando un mensaje a Carlos Moyá, el entrenador de Raonic, para felicitarle y lo primero que me dice es: «Derrota durísima para Roger». Esto tiene tres explicaciones: 1) Que sabe que yo soy un forofo de Federer como no lo soy de nadie más en este mundo, 2) que él también, en cierto modo, siente ver a una leyenda perder de esa manera y 3) que los dos sabemos que este, ahora sí, pudo ser su último baile en un Grand Slam. En semifinales, sin Djokovic en el cuadro, con ventaja de dos sets a uno, en un torneo que ha ganado siete veces… El escenario era inmejorable, pero a la vez llegaba en el peor momento. Federer venía de jugar dos torneos de preparación horribles y uno no pasa de la nada al todo en dos semanas así como así. Salvo que seas Pete Sampras y estés en el US Open de 2002.
  1. ¿Qué pasó con Djokovic? Bueno, pues que perdió. Ya saben para qué hacen estas cosas, para que unos ganen y otros pierdan. Sería absurdo decir que a Novak le daba igual ganar este Wimbledon porque a nadie le amarga un dulce, pero después de ganarlo todo y sabiendo que tiene los Juegos Olímpicos a un mes de distancia, es normal que su preparación física y mental esté destinada a otros retos. Que la derrota fuera ante Sam Querrey quizá resultó lo más sorprendente.

  1. Raonic aparte, no se puede decir que los jóvenes aspirantes hayan tenido un gran torneo (y Raonic, ojo, tiene veinticinco años, no es ningún adolescente). Thiem hizo la típica de jugar todos los torneos previos para caer desfondado en segunda ronda del que verdaderamente cuenta. Ya sé que en Roland Garros le salió bien, pero como táctica es un suicidio. Zverev pasó un par de rondas, que es lo que uno puede considerar un éxito a los diecinueve años, y Fritz tuvo la enorme mala suerte de enfrentarse a Stan Wawrinka en la primera. Aun así le ganó un set. Viéndole jugar en Sttutgart ante Federer da la sensación de que este chico va a ganar en Londres más de una y de dos veces, pero nunca se sabe.
  1. Nick Kyrgios es un caso aparte. Llegó a octavos de final, sí, pero su actitud volvió a ser bochornosa. Ha llegado un momento en el que el jugador australiano parece irrecuperable para la competición… y eso que solo tiene veintidós años. Todo son quejas, todo son burlas, todo son distracciones. Como alguien comentaba en Twitter, si es verdad que no le gusta el tenis quizá debería hablar con Agassi, pero ni creo que Agassi tenga tiempo para hacer de Hermano mayor ni creo que Kyrgios tenga la humildad suficiente para aceptar ningún consejo.
  1. La gran historia de la primera semana fue la de Marcus Willis, el desconocido profesor de tenis que consiguió clasificarse pasando por interminables rondas previas y ganar su partido de primera ronda contra Ricardas Berankis. Hablamos de un hombre de veinticinco años que da clases a treinta libras la hora y que ocupa el puesto 772 del mundo, que es como nada. ¿El premio por esa victoria? Un cheque de cincuenta mil libras y un enfrentamiento en segunda ronda contra Roger Federer, donde además consiguió ganar siete juegos.
  1. Tres buenas noticias y dos decepciones para acabar con el cuadro masculino: empezando por lo primero, hay que destacar a Thomas Berdych, que parecía acabado y se coló en semifinales, a Lucas Pouille, que no había ganado un partido en Wimbledon en toda su carrera y llegó este año a cuartos de final, cayendo en cinco sets ante el propio Berdych, y a Marin Cilic, otro hombre que parecía desaparecido desde su victoria en Nueva York hace casi dos años y que se quedó a tres match points de eliminar a Federer y meterse en semifinales.
  1. ¿Las decepciones? Stan Wawrinka y David Ferrer. Lo de Wawrinka cayendo en la primera o segunda ronda de un torneo para acabar ganando el siguiente es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados. Más preocupante parece lo de David Ferrer. Con treinta y tres años, viene de encadenar muchas temporadas con demasiados torneos jugados. Es como si de repente todo ese cansancio físico y mental se le hubiera echado encima en apenas seis meses. Decir que su carrera a alto nivel está acabada sería mucho decir, pero volverle a ver en las últimas rondas de los grandes torneos sería una enorme sorpresa. Lo que nos lleva a…
  1. El tenis español. En Roland Garros, tuvimos a Muguruza y la tuvimos como campeona. En Wimbledon volvimos a los tiempos de «la hierba es para las vacas». Solo Carla Suárez consiguió llegar a la segunda semana y volvió a caer en octavos ante una rival cuando menos asequible. Parece que su límite está ahí y no es poca cosa si se compara con el resto: sin Nadal y Ferrer no hay nada que hacer. Feliciano ganó un partido heroico contra Fognini, pero a su edad es complicado pedirle grandes gestas. De los menores de veinticinco años seguimos sin saber absolutamente nada.
  1. Por cierto, la derrota de Garbiñe Muguruza entra dentro de lo esperable. Creo que el sentimiento común entre toda la prensa especializada cuando ganó Roland Garros fue algo así como «cuidado, no vayamos a meterle demasiada presión». Tiene todos los golpes pero le falta la concentración y la mentalidad para decir «voy a dar lo mejor de mí en cada punto, en cada juego, en cada set… y así cada semana». Su victoria en París no era un pasaporte a la gloria eterna, su derrota en Londres tampoco debería alarmar a nadie.
  1. Quien, desde luego, sí tiene esa mentalidad ganadora y es la única que parece tenerla con cierta regularidad en el circuito femenino es Serena Williams. Verla ganar y arrollar año tras año es espectacular. Hablamos de una chica que ganó su primer Grand Slam en 1999, es decir, hace diecisiete años. Algunas de sus rivales no habían nacido o llevaban aún pañal. A su título individual le añadió el de dobles con su hermana Venus, un doblete que llega a pocas semanas de los Juegos de Río.
  1. A sus treinta y seis años —se dice pronto, teniendo en cuenta que debutó con catorce, en partido contra Arantxa Sánchez-Vicario—, Venus Williams no solo logró la victoria en dobles —la decimocuarta de su carrera, todas junto a su hermana Serena— sino que se plantó en semifinales del cuadro de individuales, asegurándose así seguir unas cuantas semanas más entre las diez mejores del mundo. No solo llegó a la penúltima ronda sino que se lo puso muy complicado a Angelique Kerber, de vuelta tras el fiasco de Roland Garros.
  1. Y es que, de hecho, si en alguien debe fijarse Muguruza es en Kerber: ganó Australia, cayó en primera ronda en Roland Garros y ahora de nuevo finalista en Wimbledon, recuperando el número dos del mundo. Es decir, triunfó, cayó y se volvió a levantar. De todos los tópicos del mundo del deporte este es el más inevitable: sobreponerse es todo, que diría Rilke. Kerber lo ha hecho. Veremos Garbiñe.
  1. Las aspirantes seguirán un año más siendo eso: aspirantes. Y entre todas sigue destacando Agnieszka Radwanska, probablemente la mejor jugadora del circuito en torneos fuera del Grand Slam. La polaca nos dejó al menos el mejor partido del torneo, una maratón ante la eslovaca Dominica Cibulkova que acabó con 9-7 en el tercer set después de salvar innumerables puntos de partido. Tiene veintisiete años y por lo tanto habrá margen para más oportunidades. Pero conviene que las vaya aprovechando.

  1. Creo que ya se puede decir oficialmente: Belinda Bencic tiene un problema. Después de un 2015 estelar como adolescente se ha encontrado con un 2016 en el que no deja de encadenar lesiones. Ese tipo de lesiones que no te inhabilitan pero hacen que te retires a los pocos juegos de la primera ronda. Un continuo «sí pero no» que recuerda a lo que le pasó a Eugenie Bouchard tras su portentoso 2014. Solo esperamos que la crisis le dure menos a la suiza que a la canadiense, que se sostiene entre las cincuenta mejores del mundo por los pelos.
  1. La lluvia obligó a la organización a hacer una minijornada de recuperación el sagrado Middle Sunday. Pocos partidos y muchísimos aficionados. Wimbledon sigue siendo una religión y uno no deja de preguntarse por qué es tan complicado añadir una gira de hierba al circuito ATP. Una gira decente, quiero decir, algo más de tres semanas y un Grand Slam. Entiendo que es una cuestión de dinero: para que algo entre, algo tiene que salir y nadie está dispuesto. ¿Se imaginan lo que sería la ATP si ahora, en vez de volver al cemento norteamericano que ya frecuentamos en febrero y marzo, tuviéramos al menos un mes más de Masters 1000 en hierba? Una delicia.
  1. Y, sin embargo, hay que centrarse en el futuro, sea el que sea. Los Juegos de Río hacen que la gira norteamericana se adelante, así que en nada estará ya todo el circo de camino a Canadá y a Cincinnati. ¿Con Nadal? Aún no está claro aunque se supone que sí. Una lesión de muñeca no es algo con lo que haya que tener prisa y si no que le pregunten a Juan Martín del Potro (por cierto, Delpo llegó a tercera ronda, derrotando precisamente a Wawrinka, poco a poco le vamos teniendo de vuelta). Puede que se pruebe en uno de los dos torneos y de ahí vaya directamente a los Juegos, donde será el abanderado español.
  1. ¿Quién es el favorito para ese torneo? Djokovic, sin duda. Y si de camino pilla Cincinnati, mejor que mejor, así completa su palmarés con TODOS los torneos de Grand Slam, TODOS los Masters 1000, el oro olímpico y la Copa Davis. Ahora bien, no es fácil volverse a enganchar cuando uno ha desconectado mentalmente un par de meses. Es complicado pensar en alguien que no sea Murray como rival, pero, ojo, en los Juegos los partidos son al mejor de tres sets y ahí los torneos se abren. No es casualidad que en el palmarés haya gente como Marc Rosset o Nicolás Massú, con todos mis respetos. Si la caída de Federer en el quinto set ante Raonic no le ha provocado una nueva lesión y llega al cien por cien, me costaría mucho descartarle de entrada.
File photo dated 05/08/2012 of Great Britain's Andy Murray with his Olympic Gold and Silver Medals at Wimbledon.
Andy Murray en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Fotografía: Cordon Press.

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10 Comments

  1. Muy de acuerdo contigo en casi todo, Guillermo, salvo en que Carla cayera ante una rival asequible. Venus, a pesar de su edad, y más en hierba, me sigue pareciendo inaccessible para Carla (partiendo de que en tenis todo puede ocurrir). Y desde luego nunca la consideraría asequible.

    Y una opinión/deseo sobre Garbiñe. Ha de cambiar el enfoque. No es ganar o perder, porque no es la primera vez que ocurre, es la actitud que desprende. Una cosa es no dramatizar, y otra cosa, es hacer gracietas en redes sociales a las pocas horas de caer. No sé, no se lo veo ni imagino ni a Federer ni a Nadal…..ni a Serena. Tiene una clase innegable, y unos golpes increíbles; por eso creo que hay que exigirle como tal. La irregularidad general del circuito, solo me vale a medias. Porque esa es una oportunidad más…..ella que tiene la materia prima para hacerlo. Una cosa es no presionarla, que me parece correcto, aunque los grandes campeones han de soportar la presión; y otra cosa es que parezca que da igual. Las oportunidades pasan y luego………Es otro deporte, y sé que no es comparable, pero entiéndaseme el simil. Recuerdo el primer Open Británico de Sergio García en golf…..iba a comerse el mundo, y acabó penúltimo creo, con una montaña de golpes. El comentario generalizado fue «….tranquilos, con su edad, ganará diez Open Británicos….». Seguimos esperando…..el primero. Pues eso, que si puedes ganar un año un torneo, no lo dejes pasar, porque vete a saber el futuro; y en cualquier caso, si puedes ganar 5 Wimbledon, por ejemplo, mejor que 3.

    Gracias por haber llegado leyendo hasta aquí.:::::). Un saludo.

  2. Joseph

    Bueno el artículo. Difiero en un punto : la.derrota de Djokovic no creo deba atribuirsele a que su mente estaba puesta en los J.O. Aunque ustedes no lo crean, a veces este atleta tiene fisuras en su concentración, no es el monstruo que nos pintan. No creo que haya un tenista que ‘cambie’ un Wimbledon por unos J.O. Puestos a elegir. En cuanto a Federer creo efectivamente que se le ha ido su oportunidad de ganar un último Grand Slam.

  3. Sí. A mí también me gustaría una gira de hierba en la ATP y en la WTA después de Wimbledon pero como dice la vieja canción española «maldito parné». Gestionar y mantener una instalación de pistas de hierba no es caro; es muy caro.

  4. Lo de Roger a sido extraordinario. Yo no lo daría por muerto todavía. Recién volviendo a las canchas después de su operación llegar a semifinales de un grande… Todavía puede. Por decir algo en lo que todos estaremos de acuerdo: el jugador más elegante del que hay registros. De la tele para acá, digamos.
    Ahora es que voy a entrar en polémicas: Serena. En internet he visto en un par de sitios que le atribuyen 70 kilos de peso. Teniendo en cuenta que anda por el 1,75 de altura, y con ese cuerpo, a ojo de buen cubero tiene que andar más cerca de los 90 que de los 70. Fácilmente. De ese peso buena parte es músculo. Esa chica tiene un saque más fuerte que el de muchos hombres. Seguramente más que Ferrer, por poner un ejemplo. A mí me da la impresión de que la posición tan dominante de Serena se debe en buena medida a la fuerza bruta. De alguna manera me parece injusto para el resto de las mujeres tener que competir con una jugadora con capacidades físicas masculinas.

    • luchino

      Coincido en tus apreciaciones sobre Serena W. Yo siempre me quedo alucinado cuando veo sus piernas o sus brazos, que fácilmente serán el doble de los míos ( soy un hombre, mido 1,75 m. y juego al tenis como aficionado ).
      Buen artículo. Yo no he aprendido nada en este Wimbledon… porque no he podido verlo, sólo tengo Teledoporte.
      También de acuerdo en lo que dice el anterior comentarista sobre la hierba: en mi opinión, la hierba es para sitios donde llueve, donde se puede mantener, en la piel de toro, la hierba es siempre una mala hierba.

  5. Berdych ganó en tres sets a Pouille, no en cinco.

    Buen artículo.

  6. Raonic no da el nivel para llegar a más con un juego tan simplón. Le vale para la hierba, pero en cuanto le pasan dos bolas seguidas no puede. Es el antitenis hecho bigardo. Y los jóvenes no terminan de despuntar por una cuestión muy sencilla que viene acaeciendo desde hace tiempo, se llama disciplina y esfuerzo, algo imprescindible en cualquier deporte individual e incompatible con los tiempos de Twitter, Facebook, Instagram y demás zarandajas.

  7. FerGer

    Muy buen artículo. Muchas gracias, porque así he podido saber de Wimbledon sin haberlo visto; y más.

  8. Un placer leer un buen artículo deportivo sin que sea de futbol, con el cual nos bombardean hasta en tiempos de receso; como veras a mi.me quedo desactualizado puesto que lo estoy leyendo ya pasados los juegos de Río, pero así y todo me encantó. ..como soy un gra aficionado al tenis y las historias de algunos de sus personajes a los largo de más de un siglo de historia, me gustaría sugerirte qe publiques algo acerca de Bill Tilden, Bill Jonhston ( gran rival, compañero de copa Davis, y a la vez a la.sombra del ‘big bill’ Tilden ), Richard norris williams (superviviente del titanio que posteriormente ganó el US Open), los.mosqueteros franceses (lacoste, coches, vorotra o brugnon), Ken rosewall y su longevidad o el cometa de rockhampton, Rod laver. ..abrazos

  9. Pingback: Novak Djokovic, Naomi Osaka y todo lo que nos dejó el US Open 2018 – El Sol Revista de Prensa

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