Así como los circos ambulantes no solían anunciar al increíble hombre barbudo, al enano más alto del mundo o al mentalista que veía el pasado, el cine no se ha recreado a menudo en mostrar madres afectuosas llevando vidas rutinarias. Lo que ha abundado son por un lado las perturbadas y sádicas, y por otro a aquellas madres heroicas que, afrontando circunstancias excepcionales, lograban sacar adelante a sus hijos contra todo pronóstico. En algunas de estas últimas nos fijaremos para celebrar tal día como el de hoy. De manera que pasen y voten, o añadan su favorita.
(La caja de voto se encuentra al final del artículo)
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Christine Collins, de El intercambio
Esta es una de esas películas que dan tal prestigio a Clint Eastwood que luego otras suyas más cuestionables se salvan de la crítica. Para ello narró el caso real de una madre soltera de Los Ángeles salía adelante trabajando en una central telefónica hasta que un día su hijo desaparece repentinamente. Cinco meses después la policía le entrega de vuelta un hijo que no es el suyo (llega a pasar aquí y alguien saltaría con lo de «Marca España») pero ella se niega a aceptar ese cambio sin más y remueve cielo y tierra para recuperar a su hijo y hacer justicia, destapando así el mal funcionamiento de las instituciones.
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Philomena, de Philomena
Nominada a los Óscar hace un par de años en varias categorías, el de mejor actriz al menos sí merecía habérselo llevado Judi Dench por este memorable personaje. Con la ayuda de un periodista, una señora irlandesa inicia la búsqueda de un hijo que se vio obligada a entregar en adopción a un convento cincuenta años atrás en una historia también basada en hechos reales. La ingenuidad y el buen carácter de esta mujer nos lleva a sentir como propia su peripecia vital en un mundo que fue despiadado con ella y, en fin, no queremos revelar más, pero a pesar de su apariencia de comedia simpática te deja el corazón encogido una semana. Para llorar a moco tendido.
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Joy Newsome, de La habitación
Esta otra en el presente año también fue nominada a dichos premios, aunque en este caso la actriz protagonista, Brie Larson, sí logró ganarlo con toda justicia. Joy vive secuestrada desde hace varios años junto a su hijo, un niño para quien los límites de la habitación son los límites de su mundo. Pero ambos comparten un vínculo tan estrecho que por momentos ya nada más importa a su alrededor ¿Qué más puede necesitar un niño para avivar su imaginación que una madre cómplice de sus juegos? Una televisión. Eso que no falte tampoco, tal como nos enseña esta película tan entrañable pese a su sórdido planteamiento inicial.
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Nawal Marwan, de Incendies
Dos hermanos reciben tras la muerte de su madre un enigmático testamento que les hace interesarse por la vida de ella antes de emigrar a Canadá, cuando vivía en Oriente Medio. El hilo del que van tirando les muestra una historia que jamás hubieran podido imaginar, con un desenlace que podrá fascinar o causar estupefacción según quien la vea. Desde entonces Denis Villeneuve nos ha regalado cada película mejor aún que la anterior, por lo que su actual rodaje de la continuación de Blade Runner resulta algo muy prometedor. Pero habíamos venido aquí a hablar de madres como Nawal, un personaje femenino realmente cautivador.
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Martha Kent, de El hombre de acero
«Madre no hay más que una» suele decirse y nada más lejos de la realidad. Las adoptivas pueden cumplir ese papel igual de bien, y si encima el niño les viene de otro planeta pues más mérito aún. Como en una de las escenas más significativas de la película (aparece al comienzo del tráiler), con la dulce voz de Diane Lane parafraseando al pequeño Superman el Libro de los Salmos: «Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza».
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Sarah Connor, de Terminator 2
Hollywood siempre se guía por el principio de que si algo funciona hay que repetirlo una y otra vez hasta provocar verdadero hastío en el espectador. La moda actual es la de las superheroínas de acción: chicas jóvenes estupendas sin aristas en su personalidad (Mary Sues, es como se les llama en el mundillo del cómic), a menudo con acento británico e inevitablemente con el corazón partido entre dos chicos guapos —a veces uno malote y el otro más pagafantas— entre los que no saben por cuál decidirse. Para quienes ya no traguen esta fórmula prefabricada al menos queda volver la vista a un personaje mucho más auténtico como era Sarah Connor. Nos referimos a la interpretada por Linda Hamilton, claro, la de los dragones nadie sabe qué hace ahí. Así que tras su primer contacto con el T-800 en la primera parte se convierte en una mujer obsesionada con enseñar a su hijo a sobrevivir en un mundo posapocalíptico dominado por las máquinas. Así deberían ser todas las madres.
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Rachel Cooper, de La noche del cazador
Los dos niños repentinamente huérfanos encuentran en esta anciana tan estricta en su fe como generosa en el trato un nuevo hogar, en el que podrán sentirse seguros ante toda amenaza externa.
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Maria von Trapp, de Sonrisas y lágrimas
Hacer un musical romántico con el Anschluss como telón de fondo es una idea muy loca si nos paramos a pensarlo, pero nos parece normal simplemente porque ya se hizo. Con un resultado bastante bueno teniendo en cuenta tales mimbres. En este caso la madre adoptiva se encarga nada menos que de siete niños, a los que inicialmente en su condición de institutriz se limitaba a enseñar alegres canciones.
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Sophie Zawistowska, de La decisión de Sophie
Situada también en el contexto de la Europa de aquellos años, su título alude a la experiencia más devastadora que podría afrontar nadie: tener que escoger cuál de sus hijos morirá. Vivir algo así dejará en ella una marca tan profunda que ya no podrá superar.
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Ada, de Mia madre
En el caso de Nanni Moretti su vida y su obra son casi indistinguibles, más aún en esta última producción suya sobre cine dentro del cine. Así que no es difícil encontrar un homenaje a su madre. Dos hermanos afrontan la agonía de Ada, intentando aprovechar esos últimos momentos con el remordimiento íntimo por aquellas ocasiones en las que fueron injustos e incluso crueles con ella.
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Divine, de Pink Flamingos
No solo es una hija que cuida de su progenitora dándole de comer todos los huevos que desea —su único alimento, de hecho— sino que a su vez le come los huevos a su hijo, en el sentido más literal e incestuoso de la expresión. Una madre siempre dispuesta a sacrificarse por el bienestar de su disfuncional familia y a comerse los marrones que haga falta.
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Erin Brockovich, de Erin Brockovich
Forman todo un subgénero las películas en torno a demandas judiciales e investigadores que dejan al descubierto algún escándalo político, eclesiástico o empresarial, generalmente basadas en algún caso real. En este caso estamos ante una mujer divorciada y poco cualificada profesionalmente que, a pesar de todo, consigue conciliar más o menos los dos ámbitos y llevar adelante una demanda colectiva contra una gran compañía.
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Rosemary Woodhouse, de La semilla del diablo
No hay nada más incondicional que el amor de una madre y aunque el hijo esté hecho un pequeño diablo lo querrá igualmente. Así es como debe ser y eso es lo que esta película nos cuenta.
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Reina xenomorfa, de Aliens: el regreso
Por último nos queda Ripley, otro de los grandes personajes femeninos que ha dado el cine, haciéndose cargo de la pequeña Rebecca y dispuesta a llevarse por delante a cualquiera que la ponga en peligro. Pero de madres adoptivas ya hemos hablado antes y no sería justo mantener invisibilizadas a las mamás que ponen huevos, podrían acusarnos de oviparófobos y nada más lejos. Así que aquí tenemos a la madre de todos los aliens, montando en cólera cuando acribillan a sus pequeñuelos, dispuesta a dar por ellos hasta la última gota del ácido que le corre por las venas. Todo un ejemplo.
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Rosario de El día de la Bestia.
NInguna como Joan Crawford en «Queridisima mamá».
https://www.youtube.com/watch?v=2ES9LS_11Ys
Nos faltan Las uvas de la ira, por supuesto.
Tendrá que ser Divine entonces
Carmina, de «Carmina o revienta»!
Pingback: ¿Quién ha sido la mejor madre de la historia del cine?
Cualquiera que sepa un mínimo de cine y allí visto Incendies sabe que es insuperable lo de esa mujer. No hay más que decir.
He votado por Sarah Connor. Pero es una lástima que no esté en la lista Mamá Joad (Las uvas de la ira).
Hombre, por favor… En cualquier comparación con Sarah Connor no hay color.
Sarah es la mejor!
Nawal Marwan. Incendies una de las mejores y más impactantes películas de los últimos 20 años. Denis Villeneuve, el director más interesante on/off Hollywood que hay, no el bluff de Nolan.
Solo hay dos posibles:
Sara Allgood en Qué Verde era mi Valle
Jane Darnell en Las Uvas de la Ira
Esa es la que estaba yo pensando precisamente, en Sara Allgood de esa maravilla de película
Creo que falta Ma Jarrett de Al rojo vivo.
MADRE, la computadora de abordo de la nave Nostromo en alien el octavo pasajero.
Falta la madre de psicosis: «El mejor amigo para un muchacho es su madre»
SIn duda (y no está), la de Bambi :’-(
Yo voto por la madre de Forrest Gump, que falta en esta lista
De verdad: el personaje interpretado por Sally Field en aquel panfleto anti-iraní y anti-islámico llamado «No Sin Mi Hija».
De coña: la fantasmagórica «Mamá» de la terrorífica película homónima, interpretada por el camaleónico Javier «Niña Madeiros» Botet, con Jessica Chastain.
Hablando de John Waters, me quedo con Beverly R. Sutphin en «Serial Mom». Para mi la madre del siglo.
Mary Hatch, de Qué bello es vivir, papel interpretado por Donna Reed.
Otra de Frank Capra, la entrañable Annie Manzanas (Bette Davis).
La madre de Forrest Gump (Sally Field), o su equivalente actualizado, la mujer de Benjamin Button, interpretada por Cate Blanchett.
Y va otra. Pelicula «Mi pie izquierdo». Actriz, Brenda Fricker(Oscar en el 89 a mejor actriz secundaria junto con el de mejor actor para Daniel Day-Lewis).
Y otra…. «Carmina o revienta» y secuela, con Carmen Barrios(madre de María y Paco León)…. si «muymalhablá» pero con ovarios tamaño calamar gigante…
Y otra…. Kim Hye Ja en «Mother»(Corea del Sur).
Y…. y…. me voy a llamar a mi mami…. ahora vengo… voy a ver si le doy un «oscar»….. aunque no creo que lo quiera.
Merci.
Sophia Loren, en «Dos mujeres».
Jodie Foster: La habitación del pánico
La madre de Marlon Brando.
Sophia Loren en «Matrimonio a la italiana».