Política y Economía

Si es de los nuestros es menos corrupto

Imagen: DP.
Imagen: DP.

Cada vez se hace más difícil abrir un periódico sin recordar aquella escena de Atrapado en el tiempo en la que Bill Murray repite ante las cámaras «hoy es el día de la marmota…otra vez». Cambiemos Granados por Rus, Pretoria por ERE, Taula por Aquamed. Y así podríamos seguir, tejiendo una larga lista de ejemplos que, bajo el nombre de «corrupción» o «escándalo político» implican el mal uso de los recursos públicos.

Puestos a repartir culpas y buscar remedios, ¿en quién debemos fijar la atención? Lo más sencillo es empezar por los propios corruptos. ¿Quién sino ellos deberían ser los primeros en responder ante la ley y la ciudadanía por el uso fraudulento del dinero de todos? Y seguir con los partidos políticos, que están obligados a garantizar la honestidad de sus miembros. Sin olvidarnos, claro está, de la propia Administración pública, que debería contar con mecanismos eficientes de control y supervisión de este tipo de escándalos. Pero, como votantes, ¿no tenemos ninguna responsabilidad en esta sucesión de escándalos de corrupción? Porque lo que no deja de sorprender es que, elección tras elección, muchos políticos denunciados por corrupción sigan siendo elegidos como si nada hubiese ocurrido. ¿Qué nos lleva a seguir votando por políticos corruptos?

Muchos son los factores que hay que tener presentes al analizar cuál es el impacto real de la corrupción en los resultados electorales. Uno de ellos es la difusión que hacen los medios de comunicación. Otro son las alternativas que tienen los votantes a la hora de depositar su voto. Estos dos factores parecen evidentes. Pero hay un requisito indispensable que es menos inmediato: para que los escándalos sean castigados en las urnas es esencial que los votantes conciban esos escándalos como una actividad corrupta. Es decir, como un abuso de poder público para obtener un beneficio particular. Esta conversión de un escándalo en una actividad corrupta implica un proceso mental en el que entra en juego un juicio de valor que depende de cada persona. En principio, parece razonable suponer que una persona juzgará de la misma manera dos casos idénticos de corrupción. Así, si un político es denunciado por un escándalo de blanqueo de dinero esperaríamos que la justicia le juzgase del mismo modo ya fuese del partido X o del partido Y. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando somos nosotros los que tenemos que decidir si continuamos votando o no a un político acusado de corrupción y con el que compartimos la misma ideología? ¿Afectará esa coincidencia ideológica al juicio valorativo que hagamos del escándalo? ¿Nos hará más tolerante a la corrupción en el caso de que sea de «los nuestros»?

Una de las explicaciones de que los casos de corrupción no sean tan penalizados en las urnas como cabría esperar es que algunos ciudadanos puedan mostrarse más tolerantes con la corrupción en función de si el político o el partido es de los suyos. Este sesgo partidista vendría a implicar un ejercicio de disonancia cognitiva consistente en que si el acusado es «de los nuestros» decidamos relativizar la gravedad del escándalo. Si es así, la ideología o el grado de vinculación partidista jugará un rol crucial en cómo los ciudadanos perciben las denuncias de corrupción, y en cómo trasladan estas percepciones a su comportamiento electoral, ya sea decidiendo votar al mismo partido, abstenerse o votar a un partido rival.

Existen varios experimentos que han intentado evaluar esta hipótesis. Es decir, si realmente la ideología política y el nivel de partidismo afectan al juicio de valor que hacemos de los escándalos de corrupción. Los investigadores Eva Anduiza, Aina Gallego y Jordi Muñoz realizaron una interesante encuesta online en la que se enseña a los participantes una noticia sobre un escándalo político. De forma aleatoria asignaron este escándalo al alcalde del partido del encuestado, al alcalde de un partido distinto o a un alcalde sin una afiliación política concreta. Este estudio muestra que la evaluación de la gravedad de un escándalo de corrupción depende de que el votante comparta o no la ideología política con el acusado. Es decir, somos mucho más tolerantes con la corrupción si quien la realiza es de los nuestros.

También utilizando el caso español, que tan fructífero se ha vuelto en los últimos años para los que estudiamos las causas y efectos de la corrupción, he analizado el impacto de los escándalos en la participación electoral. Los resultados van en la misma línea que los obtenidos por Anduiza, Gallego y Muñoz. Aquellos ciudadanos con un menor grado de vinculación política con un partido en concreto son los únicos que, como consecuencia de la corrupción, deciden quedarse en casa el día de las elecciones. Un resultado que surge de este estudio es que los partidarios del partido acusado no solo no reducen su probabilidad de ir votar sino que ni siquiera consideran que haya tenido lugar la corrupción. De nuevo se observa que el grado de rechazo con las actividades delictivas depende en gran medida de que compartamos con ellos la misma ideología.

Pero no debemos sacar consecuencias apresuradas sobre el comportamiento de los votantes españoles. Este distinto grado de tolerancia a la corrupción en función de que sea o no la de los nuestros se da también en otros países. A partir de usuarios de Facebook un estudio para Brasil también identifica la ideología como un buen predictor de la ausencia de castigo electoral a los políticos corruptos. Aunque en este caso parece que la mayor tolerancia a la corrupción en función de que sea o no «de los nuestros» se produce solo en el caso de prácticas clientelares, pero no cuando el escándalo implica el robo de dinero.

Otro experimento aporta también información de interés sobre el comportamiento electoral en casos de corrupción. En México se repartieron de forma aleatoria papeletas informativas de las competencias y niveles de gasto público local días antes de las elecciones municipales de 2009. En algunos casos se informó también a los ciudadanos sobre la existencia de escándalos de corrupción en su localidad. Esta información tuvo un efecto general de reducir la participación electoral. Los votantes estaban menos dispuestos a participar en las elecciones si sabían que sus representantes se estaban beneficiando ilícitamente del sistema. Pero lo interesante de este caso es que cuanto más informados estaban los individuos sobre los escándalos de sus alcaldes menos probable era que se identificasen ideológicamente con ellos. El canal entre ideología y percepción de la corrupción parece que juega en los dos sentidos.

La conclusión que podemos sacar de todos estos estudios apunta en una misma dirección: los votantes evalúan de forma distinta un mismo caso de corrupción si el político implicado es o no de los suyos. Esto podría explicar, al menos en parte, por qué hemos visto en España la reelección de candidatos implicados en diversos escándalos. Si sus votantes no lo consideraban corrupción, ¿por qué castigarles retirándoles su voto?

Sin embargo, hay espacio para la esperanza. Por un lado, se observa que un mayor grado de información política reduce nuestra tolerancia a la corrupción aunque sea la de los «nuestros». A la vez, el número de alternativas políticas entre las que elegir reduce también el efecto de nuestra ideología a la hora de evaluar un caso de corrupción. En una situación en la que existen muy pocos partidos —o incluso solo dos, PP y PSOE— el coste emocional de votar al partido rival es muy elevado. El escenario multipardista surgido de las elecciones del 20D, unido a una información cada día mayor de los escándalos políticos, trae una gran oportunidad para que la corrupción sea finalmente penalizada en las urnas. Quizá podamos confiar en que, cada vez más, al abrir un periódico no nos sintamos atrapados en el tiempo de la corrupción, como le sucedía a Bill Murray con la marmota.

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44 Comentarios

  1. Que seamos mas tolerantes con los «nuestros» me parece una obviedad.
    Y en concreto, creo que los votantes del Partido Podrido son extraordinariamente tolerantes con la corrupción. A las pruebas me remito.
    Ahora, a ver cuánto tarda alguno en «acusarme» de pijoprogre. Venga chicos / as, animaros.

    • Yo soy votante del PP y me indignan los casos de corrupción. Pero llevo muchos años analizando la política internacional y sé que cualquiera que se apoltrone 20 años en un puesto público acabará cayendo, ya que no hay control. Los podremitas como tú, en cambio, queréis crear un SuperEstado con aún muchos más trabajadores públicos (sois unos genios creando empleo) y sois la «gente» menos autocrítica que he visto jamás. Así que menos lobos, Caperucita…

      • No soy exactamente podemita, aunque sí les voté en las últimas elecciones, antes – y puede que alguna vez más – voté IU.
        No queremos crear un superestado, sino reforzar el papel del Estado social, para ponerlo a nivel europeo. España, seguramente no lo sabes, es uno de los países avanzados que menos gasto social hace ( en porcentaje del PIB ), ya que las coberturas asistenciales son sensiblemente menores que en aquéllos. No hay mas que ver, por poner un ejemplo, la tasa de cobertura del desempleo, que ha bajado ostensiblemente con el gobierno de Rajoy.
        Queremos mas trabajadores públicos, en efecto. Queremos mas médicos, maestros, asistentes sociales, etc. ¿ Te parece mal ? ¿ NO hay dinero para eso ? claro que hay, imagina que la corrupción disminuye sustancialmente, o mejor aún, que las grandes empresas pagan sus impuestos, en vez de ir a paraísos fiscales o a Sicavs.
        Por último, ten en cuenta una cosa: el Estado protege y ayuda a las clases populares, los ricos no necesitan nada de él. ¿ Quién utiliza la medicina privada o la enseñanza ídem ?

        • Sí, ya he oido eso antes: queréis más médicos, maestros, asistentes sociales…bla bla bla. Luego, cuando pilláis cacho, lo que colocáis son más burócratas, observatorios hasta para ir a mear, memorias históricas sesgadas, subvenciones a porrillo y comisarías políticas encubiertas. No es mejor un país donde hay más hospitales sino menos enfermos. No se si me explico.

          • Perfectamente. Primero sueltas tópicos acusando a la «izquierda» (PSOE, Podemos, IU, sindicatos, para tí todo es lo mismo, ¿no?) de sólo buscar colocar a gente para que vaguee. Y concluyes con una frase bonita vacía… Pero no me queda claro cómo conseguir tu pais con menos enfermos. Supongo que recortando en sanidad y metiendo copago la gente irá menos al hospital… ¿pero estará menos enferma? ¿O simplemente te estás dedicando a ocultar la mierda como cuando se prohibe investigar la corrupción recortando los medios y tiempo que se peude dedicar a ello?

      • Manolito Gafotas

        No hace falta crear empleo público. Basta con hacer políticas donde se ayude a crear PYMES (por ejemplo) y que luego vayan creciendo y generando empleo. Lo que no tiene sentido es «vender» una calle entera a Inditex, El Corte Inglés… que generan empleo precario y encima hunden a las pequeñas empresas para que no haya futuras competencias.
        No creo que el Corte Inglés crease de repente 2 o 3 edificios en cada ciudad cuando empezó…

        Mire, el PP no a hecho nada sólo tapar sus propias vergüenzas, y Rajoy no ha sido en ningún momento capaz de dar la cara a los medios y explicarse en persona. No ha querido dialogar, ha creado leyes muy duras y a apostado por un sistema en el que todos nos teníamos que «apretar el cinturón» para levantar el estado Español pero ellos seguían viviendo cada vez mejor…

        Todas esas cosas son las que hacen que ocurra un 15M o que salgan partidos nuevos. Y también es una de las razones por las que ninguno de los partidos quiere formar gobierno con el PP.
        Eso dejando al lado la cantidad de corrupción que ha salido de Madrid, pasando por Valencia y continuando por Baleares.

        Si una persona sigue votando al PP después de eso, o es porque vive bien, no tiene problemas nadie de su familia (con el paro por ejemplo; y empatía cero con esa persona) o es que vive en un mundo en el que sólo lee las noticias y medios que se dedican a justificar cada una de las vergüenzas de un partido podrido hasta su mismo centro.

        Aplíquese la autocrítica a usted señor Manolo; dese una vuelta por la realidad pero por su salud y bienestar propios (los demás que se busquen la vida, que son unos vagos que sólo quieren huir de este país para poder vivir) siga votando al PP, no sea que cambie todo y a sea una molestia para su día a día.

  2. Tanto o más incluso que los del Partido Sodomita del Ojete Español, por ponerme a tu nivel. O que los de Potemos, o cualquier otro.
    Tu comentario es tan lamentable que me inspira para escribir animaladas de similar calibre. Lo de pijoprogre se te queda corto: eres un crack.

    • No es lo mismo la corrupción del Pp, con incontables y gravisimos casos en sus filas, que las de IU ( poquísimas ) o de Podemos ( ídem, y la mayoría posibles amplificaciones de la caverna mediática ).
      Por mí, puedes seguir escribiendo animaladas: seguro que se te dá muy bien.
      ¿ Veis que fácil es poner una trampa a los regres ?

      • Creo que el Rubius y Vegeta han colgado nuevos vídeos. Igual te los estás perdiendo por escribir aquí.

      • Tú y la estadística no os lleváis bien, verdad? Ahhhh que eres podemita y lo vuestro no son los números. Sólo sabéis atar perros con las longanizas de otros.

        • Otro que defiende la longaniza robada como de su propiedad porque se la compró barata al chorizo de turno. Pero vamos, que no sea por falta de datos, comparte tus estadísticas de corrupción para que se pueda formar la gente mejores opiniones… El PP no es un partido corrupto, son sólo unas pocas manzanas podridas, pero desafortunadamente los casos no cesan de aumentar y ya nadie pone la mano en el fuego por nadie.

          Coincido con Manolo, cuanto más timepo estás en el poder, sin cambios, más fácil que la corrupción crezca. Pero mi remedio no sé sin coincide con el suyo: cambiar más… vota a ciudadanos, vota a podemos, desaloja a los que llevan décadas en la misma poltrona que probablemente se hayan podrido un poco. O eso sólo afecta a los que no son de «los tuyos».

  3. Gondisalvo

    Gerion es un votante del Partido podrido….parece. En cualquier caso su ataque a Luchino es desproporcionado. El comentario de luchino me parece acertado y es eso, un comentario. Se esté de acuerdo o no, pero claro, eso de la tolerancia no es para todo el mundo. Hay personajes que no lo entienden , como el tal gerion. Un saludo.

    • No entiendo cómo se puede seguir teniendo fe en este sistema. En serio: no me trago eso de que este sea un momento crucial en la historia de España. Ni aunque ganara Podemos por mayoría absoluta, cosa que ni de coña.

    • Debo rendirme ante semejante muestra de sabiduría. Resulta evidente que dominas la historia política de España, y que como psicólogo vales tanto o más que el otro. Así que debes seguir opinando, que eso enriquece.

  4. Pingback: Si es de los nuestros es menos corrupto - Coruña Daily News

  5. Disonancia cognitiva se llama.

  6. Solamente he visto 6 comentarios y ya se ha visto una realidad muy típica española. El acusar al otro de ser de una ideología en concreto solamente por no comulgar con sus ideas.

    Acusar al PSOE y a Podemos no te convierte en un votante del PP y acusar al PP tampoco te hace ser un votante de Podemos. Lamentablemente aún estamos en la mentalidad tribal en el que las únicas posiblidades son nuestra tribu y la enemiga.

    • Gracias por ser razonable. Llevo muchas legislaturas absteniéndome, pero hay gente que no comprende que se puede criticar sin insultar. Ni van a entenderlo nunca.

      • Está muy bien ser razonable, sin duda.
        Toma nota de ello antes de escribir comentarios como el tuyo del 9-2, 14:43, copio y pego para mayor comodidad:

        Tanto o más incluso que los del Partido Sodomita del Ojete Español, por ponerme a tu nivel. O que los de Potemos, o cualquier otro.
        Tu comentario es tan lamentable que me inspira para escribir animaladas de similar calibre. Lo de pijoprogre se te queda corto: eres un crack.

      • Es estupendo ser razonable, sí.
        Piensalo antes de escribir cosas como, copio y pego:
        «Tu comentario es tan lamentable que me inspira para escribir animaladas de similar calibre. Lo de pijoprogre se te queda corto: eres un crack.» ( tu comentario de 9-2-16, 14:43 ).
        Por otra parte, si de verdad no eres votante del Pp, es difícil entender tu virulenta reacción ante algo tan suave como, copio y pego:
        «los votantes del Partido Podrido son extraordinariamente tolerantes con la corrupción. A las pruebas me remito.» ( mi comentario de 9-2-16, 13:30 )

      • Gerion, ¿Qué te parece ir votando por otro para realizar presión? Albert se ha acercado a recomendar ciudadanos como posible solución a tu apatía ilustrada. ¿O es que lo fácil es criticar desde tu poltrona mientras el sistema se pudre?

        • En realidad, para mí la abstención es una forma de rechazo. Rechazo al desconocimiento de la masa votante, que ni sabe lo que vota ni le importa el motivo – aparte de echar al que está-, y a la falacia de que el voto importa. Los partidos no necesitan votos, porque sólo con los de sus bases ya ocupan sus escaños. Lo que les preocupa es que votes a otro, y por eso las campañas se dirigen a desprestigiar, en lugar de explicar. Y si en los colegios se contase la historia de España – como conjunto -, mucha gente vería que todo esto que ocurre lleva así desde la Pepa. No hay nada nuevo bajo el sol de España. Recomiendo el artículo sobre Amadeo de Saboya, en esta misma web.

          • Por eso la abstención es tan inútil, porque aunque alcance un 50% (como en algunas elecciones europeas http://infogr.am/abstencionismo-en-espana) no desprestigia al sistema, sino simplemente sirve para que los más fieles y clientelares voten con cero sentido crítico… con tu abstención y la de mucha otra gente concienciada sólo ayudas a que el sistema no sea auditado, a que no pueda haber ninguna clase de cambio. Si alguna vez la abstención alcanzase el 75% lo único que ocurriria es palabras vacias de los políticos diciendo cuan grave es el tema de que la gente pase de la política mientras a ellos realmente no les afecta, sus poltronas las tienen de por vida, y no hay posibilidad de voto de castigo.

    • Y hemos visto otras características muy españolas: no entender la ironía, personalizar todo, y enseguida ponernos a gritar.
      Felicidades por el artículo, hace muy bien en recordarnos algunos de nuestros males -a los que tampoco soy inmune…

  7. Pues a mí me duele más cuando los corruptos son «los míos» tiendo a pensar que la izquierda tiene un mayor nivel ético (cada vez menos, digo que cada vez lo pienso menos y cada vez lo tiene menos) y cuando no es así hasta me duele (ya menos, que no soy tan iluso)
    De todas formas hay un componente racional para aceptar la corrupción (a parte del lógico si eres de los que pillas sobre) Simplificando, si lo que quiero es que se construyan universidades y no guarderías estoy dispuesto a votar al que en su programa tiene universidades, aunque robe un poco. Prefiero que «el mío» gane y lleve adelante su programa (aunque se le quede algo en los dedos) frente al grama del partido de enfrente que no satisface mis intereses.

  8. NoMasPoliticos

    El sistema electoral de listas cerradas dificulta mucho el castigo al corrupto. Los partidos PP y PSOE lo saben, y por eso lo mantienen a toda costa. Yo tengo mi ideología y no voy a cambiarla porque aparezcan casos de corrupción. Quizás me abstenga, pero si soy de ideología «A», no voy nunca a votar al «B». Si pudiera elegir en las listas a las personas, sí podría apoyar a mi ideología, pero evitar a las personas que considero deshonestas o responsables de mirar hacia otro lado. La lista cerrada implica fidelidad absoluta al partido y su líder, ya que el puesto no depende del votante. LA lista abierta resulta en que cada candidato ha de ganarse el favor del votante, y puede que discrepar del líder sea la llave para ganar el voto. Por tante permite que el individuo denuncie desde dentro la corrupción (porque le desvincula de cara al votante), en vez de callar.

    • Estoy de acuerdo con tu razonamiento de «si soy de la ideología A no voy a votar a B» eso es lo correcto, una persona debe votar a quien cree que representa mejor sus intereses o ve mejor gobernante, el voto de castigo y el voto regalado a otra fuerza solo sirve para que una fuerza se aproveche del mal hacer de otros aunque esta no te ofrezca nada o no merezca el voto por ser también una mala opción. Pero fallas en una cosa, el problema no es de que las listas estén cerradas o abiertas, porque lo único que cambia es el orden de los diputados y estos siguen bajo la disciplina de voto que le impone el jefe de su partido que es el que hace las listas, esto ya se probó en Italia y se vio que el elector apenas cambiaba la lista, la razón es simple, no puedes conocer a todas las personas que componen una lista, solo serviría en casos en que haya una persona sospechosa de corrupta, nada mas, no cambia los males del sistema. Si usted desea un representante que sea fiel a sus votantes y que no esté sometido a la disciplina de voto de su partido sino al mandato imperativo del elector y el programa con el que el candidato se presenta, entonces usted lo que debería pedir es un sistema electoral mayoritario por distritos uninominales, como hay en Reino Unido, EE.UU, Australia o Francia, en estos sistemas no existen listas de partido para las elecciones al parlamento/cámara legislativa.

  9. (A ver si el segundo intento no se pierde la nube, como le pasó al anterior, por lo que parece)

    Se te olvida el factor «nosotros también lo haríamos si pudiéramos», que por desgracia es muy común entre nuestros compatriotas.

    Y por cierto: «si *quién* la realiza es de los nuestros» -> «quien», sin tilde.

  10. Por qué no se cita algún estudio de países en los que hay un mejor concepto social? Suecia, alemania, inglaterra, etc…….

  11. Este articulo me parece muy IDEOLOGICO y el último párrafo confirma que es una defensa del Estado de partidos. Además afirma cosas que no tienen sentido: «El escenario multipartidista surgido de las elecciones del 20D, unido a una información cada día mayor de los escándalos políticos, trae una gran oportunidad para que la corrupción sea finalmente penalizada en las urnas».
    Esto es absurdo, precisamente hay un escenario multipartidista debido a que muchos votantes de PP y PSOE han votado a otros partidos creyendo que así castigan la corrupción, no puede haber una «gran oportunidad» en lo que es el efecto de ese castigo, es un absurdo.

    El problema de la corrupción en España es del sistema, el ciudadano no elige un representante personal (de distrito) y tampoco puede elegir al presidente directamente, no hay representación ni separación de poderes. En este sistema el que vota apoya la corrupción aunque no sea consciente, incluso aunque vote en blanco; sin representantes ni elección directa del presidente lo que se hace es participar en un farsa.

  12. Más bien es un reflejo de la sociedad. Pero en este país realmente se tiene un concepto serio de lo que implica la corrupción? Yo no lo creo, incluso se ve como algo normal, alguién ha escrito «sé que cualquiera que se apoltrone 20 años en un puesto público acabará cayendo».
    Desde los tiempos del Lazarillo de Tormes, se nos ha educado en la grandeza de la picaresca. Mientras en otros países robar es robar, aquí no.
    Porqué no nos engañemos, robar es desde la madre que le dice al crío de 5 años que diga que tiene 3 para no pagar, pasando por el particular que pide la factura sin IVA hasta el político que se lleva su mordida.

    Y luego tenemos el Y tu más, que en este país alcanza niveles tan lamentables… como el que se observa en alguno de los comentarios anteriores.

    • Aunque lo que dices me atrae, y estoy de acuerdo que todo ello está mal, no puedo cejar en mi empeño por contextualizar… No estoy de acuerdo en que sea lo mismo, el empleado que usa los ticket restaurant para enegrecer y ahorrar un poco de IRPF, que el que se salta la barrera del metro o el autónomo que cuela la comida con amigos como factura para recueprar el IVA, con el que tiene que contratar servicios de blanqueo para sacar los miles de euros que gana en negro al mes. Pequeñas estafas o picaresca no ayuda al entorno, pero la permisividad con grandes estafadores nunca está justificada, si quieres puedes usar el límite del hurto en 400€ al mes. Cualquiera que sustrae a la sociedad más que eso se merece la carcel y ser perseguido con todo el peso de la lay… gente que roba menos, multa disuasoria sería más que suficiente al que se le pille.


      No hace tanto que llegué a la conclusión que hay que tener una moral exigente y no ser autocomplaciente con las normas. Si te dan mal la vuelta (dinero de más) lo avisas y corriges, nunca te cuelas o usas el carnet de universitario para obtener un descuento aunque ya estés trabajando. Me sentí muy orgulloso cuando un amigo que me llamó tonto hace unos años por devolver 30€ de más que me habián dado al cajero pensar que habia pagado con un billete de 50€ en vez de 20€ cuando él me confesó que también habia devuelto el dineor de más en una ocasión reciente. Creo que le ser honesto al extremo es un lujo que más gente debería permitirse. Ya que la sociedad entera se beneficia de ello, no sólo tu conciencia.

      • Por supuesto que no es lo mismo, y no podemos comparar el que blanquea millones con la madre que pide al niño que engañe sobre su edad. Pero es importante que el término robar se aplica a todos ellos. Y lo que consideramos «picaresca» es únicamente creernos mejor que el resto, y no respetar las normas establecidas que han sido consideradas en base a «X» criterios.
        Hablando de experiencias propias, a mí me marcó mi año de estancia en Dinamarca, donde al llegar pensabas: Cual es el problema de estos daneses? Como pueden dejar Stock fuera de la tienda sin vigilancia, es que son tontos? El tiempo me enseño que de tontos no tenían nada, y nosotros de ladrones mucho. Mientras los daneses eran conocidos por su honestidad devolviendo incluso los impuestos que no habían sido utilizados durante el año anterior a todos los residentes, los españoles eran populares por su arte de apropiarse de bicicletas ajenas, únicamente por el hecho de estar en la calle sin ningún tipo de cerrojo.
        Para acabar con la corrupción, el único camino es predicar la honestidad.

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  14. Pingback: Corruptos | Democracia y Desierto

  15. Ya lo dijo Charles Darwin, o no, pero le pega: «los políticos son unos h.d.p., pero sólo un poco más h.d.p. que el resto de nosotros»

  16. Bender rodriguez

    Yo propongo una cata a ciegas del comidista, un corrupto de la derecha y un corrupto de la izda, hable 5 minutos con el y digame qué ideologia tiene. Me juego mi sueldo mileurista que los 2 saben al mismo vino de garrafón. Lo jodido es ver a ciudadanos discutiendo por las hazañas de cuatro hijosdeputa que se rien de los suyos y de los contrarios. Deberíamos acabar con ellos y no defenderlos, por mas que ya sea con eres o con gurteles nos saquen los colores ante el adversario. Alguien se cree el programa social de los barones del PSOE, que no pararon hasta vivir como marqueses? Alguien se cree que rajoy no sabe nada de nada de todo lo que sale dia sí y dia también? El dia que los españoles entendamos que vamos en el mismo barco todos, y que hay otros que se aprovechan periodicamente para ir en la cubierta de primera, mientras nosotros remamos, empezaremos a avanzar.

  17. Emilio77

    Interesante artículo que confirma lo que pensamos muchos.
    Muchos votantes son de «bufanda», en parte por culpa del sistema electoral. Que ganen los míos aunque sea de penalty injusto. O aunque sean corruptos. Por que al haber pocas alternativas, o son los tuyos o son los rivales.
    Afortunadamente poco a poco van surgiendo más partidos, y ahora la izquierda puede votar a varios partidos y la derecha ya puede votar entre pp o ciutadans.
    El problema es el sistema electoral que hace que el votante sea chantajeado con el VOTO ÚTIL… Muchos que votan a corruptos lo hacen por que votar a otro es o tirar el voto, hacerlo menos valioso o votar al RIVAL…
    Esto en parte se solucionaría haciendo de España, circunscripción única. Pero habría otro problema, los partidos se centrarían en las grandes urbes, despreciando el voto de las pequeñas poblaciones, pero eso es otra historia.
    «Odia el delito y compadece al delincuente», ya es cansino que cuando sale un caso de corrupción nos dedicamos a decir lo LADRONES que son!!! Cuando deberíamos pensar QUÉ HA FALLADO, analizarlo y tomar medidas para que no vuelva a pasar. El ser humano por lo general es «débil», y si tiene posibilidades de ser tentado… lo hará. La sociedad debe crear mecanismos para evitarlo. Menos rasgarnos las vestiduras de lo ladrón que es fulanito o determinado partido y más proponer y aplicar MEDIDAS: dotar a la justicia de más medios, más independencia, mayor contundencia, etc.. Exigir más controles de gasto en las administraciones, etc… Me falta este debate, me sobra el linchamiento al corrupto, que no digo que esté mal, pero no deberíamos pensar más en prevenir que en desahogarnos???
    Por eso más odio al DELITO para poner medios para evitarlo, partiendo de la «comprensión» de que todos podemos ser un delincuente en potencia y que hay que crear mecanismos para que no lo seamos.
    Y por último el binomio izquierda/derecha, público/privado. Creo que el 90% o más defendemos una sociedad con sector público y sector privado, pero que sea público o privado solo es la TITULARIDAD de un MEDIO, no un fin en SÍ MISMO, dependerá de qué manera satisface MEJOR un FIN, la prestación de un servicio, la garantía de un derecho, etc… El «medio» tiene que estar supeditado a la consecución del FIN.
    Y stop ingenuidad, que sea «púbico» no garantiza que esté pensado únicamente para el bien común. Es conocido que los intereses partidistas, los lobbys funcionariales hacen cada grupo implicado trate de buscar SUS PROPIOS INTERESES. Es lógico que los empleados públicos quieran que se sigan suministrando los servicios a través del servicio público, puede que por convicciones políticas, pero TAMBIÉN y muchos casos SOBRETODO por que eso les BENEFICIA y les INTERESA a ellos… Y no hay que rasgarse la vestidura. Hay que vivir con ello y saber llevarlo.
    Y que sea privado no garantiza que sea más «eficiente», sabemos que no estamos en un mercado de COMPETENCIA PERFECTA y se producen oligopolios, cuasimonopolios también privados y a veces el sector privado, supuestamente en un mercado «libre» actúa como monopolista… Hay que saberlo y tomar medidas.
    En resumen, a lo largo del año hay días de lluvia, frío, viento, sol, calor, nublado, etc… Está bien saber si uno es friolero o caluroso, pero sin SECTARISMOS, y algún día te pondrás abrigo y otro bermudas, por que el TIEMPO cambia. No digo que no tengamos ideología y no pensemos que cierta ·»tendencia» hacia el sector público o al sector privado sea malo, pero sin negar las ventajas en muchos casos de lo otro y siendo capaz de asumir que a veces aunque uno tenga cierta tendencia, es mejor en ciertos casos tender a lo contrario.
    La vida, es negra, blanca pero el 90% son infinitas tonalidades de grises y de muchos más colores. Podemos tratar de explicar la realidad para que encaje en nuestra ideología o estar abiertos a que la realidad nos enseñe.
    Bon día.

    • Me encanta tu punto de vista… es prácticamente lo mismo que pienso yo, pero me siento incapaz de explicarlo de una forma tan concisa.
      Feliciades, ojala más gente pensara como tú.

      Saludos

  18. En España la corrupción está extendida a todos los niveles. Los políticos no son el problema, sino la consecuencia de sus votantes, que somos todos y que por mucho que queramos ir de indignados somos –prácticamente todos– iguales. Conste que no he tratado con políticos, pero trabajé en una empresa que trataba directa y sobre todo indirectamente con muchos, a nivel internacional. La empresa –no digo nombres– hace sus negocios con diamantes y otras piedras preciosas y siempre con clientes a los que les sobra la pasta. No voy a decir qué cosas he visto hacer, pero estoy curado de espantos. Creo. La corrupción no tiene clase social: la cuestión no es que seas un político o un peón, sino lo que te concretamente te ofrezcan para que salgas beneficiado a cambio de cerrar la boca, mirar para otro lado y favorecer el negocio. La máxima es esta: si te pagan bien y te tratan bien y para colmo te protegen, tragas con lo que sea, te justificas, te sientes bien y no te importa lo que haya detrás porque haces que deje de ser asunto tuyo. Así de simple. A veces pagan en dinero, a veces en especias, a veces en carne y a veces en vicios, de modo que mientras fluya todo eso, no hay problema y no te importa ver injusticias o barbaridades, porque ya no son tu problema. Dependiendo de tu clase social a veces recibes menos cantidad, pero la mecánica es la misma. La mayor parte de aquellos que criticáis a los políticos sólo queréis lo que estos tienen, pero aún no sabéis realmente que lo queréis. En general es pasta, darse la vida padre y hedonismo, a veces aderezado con instintos muy bajos. Pero como un día tras otro os lo pongan en bandeja, tarde o temprano –más bien temprano– caeréis. Y no hace falta entrar en política: el mundo empresarial es igual o peor. Durante mi tiempo en esa empresa conocí a mucha gente sin escrúpulos que años antes no quisiese ni haber saludado. Hoy en día llego a creer que he sido peor que ellos sin haber hecho nada ilegal, porque me acostumbré a ellos y a sus modos y maneras.

  19. Pingback: Mi desencanto con la política – Otro ignorante más

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