Leo por ahí que «como instrumentos de comunicación, entre francés y catalán no hay color». Ajá. O sea, que hay idiomas de primera y de segunda. Que un idioma no es per se un instrumento de comunicación y cultura o que uno es más y mejor instrumento de comunicación que otro. Que no todas las lenguas tienen intrínsecamente el mismo valor. Y eso, permítaseme la pregunta, ¿en virtud de qué? ¿De su número de hablantes? ¿De algún tipo de supuesta superioridad lingüística, ética o estética? Ya puestos, que se diga abiertamente, sin vergüenza, ambages ni diplomacia: porque uno representa a una comunidad económicamente más fuerte que otra; porque uno ofrece mayores y más jugosas oportunidades de negocio gracias a su expansión geográfica y posición geoestratégica y al producto interior bruto de su Estado; porque uno tiene mayor prestigio social que otro gracias al aparato estatal y mediático que tiene detrás. Pero que no lo disfracen bajo milongas pseudointelectuales relativas a la utilidad y eficiencia comunicativa.
No busque el lector contenido político alguno en la defensa que intento hacer de las lenguas peninsulares minoritarias, no, de ninguna manera. Todos mis argumentos son lingüísticos y culturales emitidos desde la tolerancia del vive y deja vivir, desde la autoidentificación sin exclusiones y desde el respeto a la singularidad y la diferencia. Y alguno que otro será sentimental. Sin embargo, los prejuicios contra estos idiomas periféricos sí podrían etiquetarse con mucha frecuencia como xenófobos, por cimentarse implícita o explícitamente en la asunción de que hay unas lenguas superiores a otras. Hablamos, digámoslo claramente, de racismo aplicado a las lenguas y, por extensión, a sus hablantes. Los ataques y desprecios al gallego, catalán, vasco y otras lenguas minoritarias suelen proceder de la ignorancia monolingüista nutrida de estereotipos simplones y mezquinos, incomoda si a su alrededor se habla una lengua que no sea la suya. Pero para entronizar al idioma propio —que muy afortunadamente no precisa defensa alguna, todo sea dicho— esas voces no necesitan hacerlo a costa de desconsiderar o desprestigiar ya no a la lengua ajena sino, de manera indirecta, a sus hablantes. Parece como si, para defender lo propio, algunos, en una artimaña de jibarismo mental, necesitasen poner en cuestión la importancia de lo ajeno.
Un idioma —cualquier idioma— es embajador y cauce de una civilización y transmite una sabiduría y una forma de vida; constituye un universo, patrimonio y seña de identidad. Y nunca el aprendizaje y el cultivo de uno puede servir de excusa para el desprecio, el abandono o el maltrato a otro. Rebajar un idioma es despreciar al hombre y atacar al humanismo. Porque, para esos que preguntan con altanería y chovinismo «¿y para qué sirven el gallego, el catalán o el vasco? ¿Qué necesidad hay de aprenderlos?», la respuesta es «para entendernos: este mi idioma, estos nuestros idiomas, sirven para entendernos y para describir y catalogar nuestro mundo», porque nuestras lenguas «minoritarias» que algunos tanto desprecian no son solo riqueza cultural, material e inmaterial, sino patrimonio natural: son parte de nuestra biología, de nuestro ecosistema, tanto como los helechos, los robles, como el tomillo y la genista, o como los gavilanes, las focas monje, los linces y las lampreas. Y porque su defensa constituye, mal que les pese a los reduccionistas de la internacionalización, la competitividad y el utilitarismo mal entendidos, toda una apertura de miras: la elegancia, la imaginación, la capacidad de análisis, reflexión y expresión, o la sensibilidad, el amor y la solidaridad no son patrimonio exclusivo de determinados idiomas ni mucho menos. Aquellos que consideran que no solo no resulta útil el aprendizaje y el uso de determinado idioma, sino que constituye toda una pérdida de tiempo, fondos y recursos, se mueven únicamente por la ambición de conseguir réditos materiales inmediatos y olvidan, muchas veces con malicia, que cualquier lengua, de un modo u otro, nutre una forma de vida.
Aprender es amar. Conocer es amar. Cuantos más idiomas conozcamos, más capacidades cognitivas tendremos, más perspectivas de vida manejaremos, disfrutaremos de más puntos de vista y de mayor flexibilidad y agilidad mental; por no mencionar que, como parecen indicar estudios científicos recientes, es el aprendizaje de idiomas un potente agente antienvejecimiento y de salud mental: las personas capaces de desenvolverse en más de una lengua no tienen inmunidad al alzhéimer, pero sí lo desarrollan de forma más tardía, y la demencia senil empieza a afectar a los hablantes monolingües un promedio de 4,5 años antes que a los políglotas.
Y a esos otros osados —es aquí más cierto que nunca aquel dicho que reza que la ignorancia es muy atrevida— que, alegando sentido común, mantienen desinformada y sesgadamente que determinadas disciplinas y asuntos no se pueden tratar desde ciertos idiomas, que algunos contenidos solo pueden ser transmitidos por lenguas eficaces y eficientes —entiéndaseme la ironía, por favor—, solo les podemos decir que cualquier idioma es exactamente igual de válido como vehículo de divulgación, y sí, también de comunicación científica. Tal vez el gallego, el catalán o el vasco no sean empleados para las comunicaciones ni publicaciones científicas a nivel universitario y profesional pero, desde luego, perdonen el desengaño al que les voy a someter, tampoco lo es el español. Hace muchos lustros que la lengua franca de la ciencia es el inglés y el idioma español no está, ni mucho menos, en disposición de disputarle ese privilegio.
Habría que verles las caras a aquellos miopes egocéntricos cortoplacistas, de horizontes mentales, espaciales y temporales limitados, que desprecian el aprendizaje del gallego, del vasco o del catalán por su supuesta inutilidad o poco provecho si supieran que Nicholas Beauzée en su día mantuvo que «si alguna vez el latín dejara de ser el idioma común de los sabios europeos, la lengua francesa deberá tener el honor de la preferencia». No, amigos, Beauzée no escogió el español… porque no tenía categoría suficiente. Menuda visión tecnocrática.
Si me dan a elegir qué idioma prefiero para mis hijos, escogeré el que retrate y describa nuestro mundo, el idioma que me dejó mi abuela. Sí, soy egocentrista, lo admito, pero ¿por qué mi egocentrismo es peor que el tuyo? ¿Porque tu idioma tiene más hablantes? ¿Porque la mía es una lengua sin Estado? ¿Porque no se emplea para la comunicación internacional?
¿Cuál es el mejor método para conservar nuestras lenguas minoritarias, para que no perdamos esta riqueza común? Sin duda, aprenderlas, utilizarlas, cultivarlas, mimarlas con la misma preocupación ecológica que a las especies protegidas o en peligro de extinción, difundirlas y prestigiarlas en todos los ámbitos y por todos los medios posibles pero, sobre todo, transmitirlas con amor a los que vienen detrás de nosotros.
Paradójicamente, los ataques y desprecios a gallego, vasco y catalán suelen llegar desde sectores que, en contradicción total con su nombre, se autodenominan conservadores: ¿no deberían ser estos —precisamente en virtud de su denominación— los primeros interesados en mantener encendida con brío la llama de esta riqueza? Estos ataques, además de ignorantes, no dejan de ser reveladores de una falta de altura de miras, de un reduccionismo empobrecedor y de un egocentrismo muy próximo a la xenofobia, totalmente alejado del «Homo sum, humani nihil a me alienum puto» de Terencio.
Dice usted al principio «No busque el lector contenido político alguno en la defensa que intento hacer de las lenguas peninsulares minoritarias, no, de ninguna manera».
Y luego se desdice en el último párrafo ¡Qué coherencia!
Puedo estar de acuerdo en la defensa de los idiomas pero me jode que traten de imponerlos mediante multas por ejemplo. Eso se hace en Cataluña con la lengua oficial del Estado.
O sea, el autor retrata los tópicos del nacionalismo español y ya aparece un ignorante dándole la razón y refugiando en la comodidad y cobardía de los prejuicios. En Catalunya, el castellano ni está prohibido ni discriminado. Y en cuanto a los rótulos de establecimientos, la ley establece claramente que se multarán ‘los que no estén rotulados, al menos en catalán’. Es decir, que se puede rotular en castellano, siempre y cuando también contenga rótulo en catalán. Te invito a que me hagas una lista de rótulos de establecimientos situados en qué calles han sido multados por rotular sólo en castellano. En España, el único idioma que se impone es el castellano, tal y como establece el artículo 3 de la CE: ‘todos los españoles tienen el deber de conocerla’. O sea, que menos caverna y más pluralismo
Dices que en Cataluña puedes perfectamente rotular en castellano si también lo haces en catalán como mínimo. La pregunta es: ¿por qué hay que exigir un idioma en los rótulos? ¿Tanto miedo tenemos a que cada uno pueda rotular en lo que quiera: japonés, chino, italiano o portugués? Nos escudamos en la necesidad de preservar lenguas para imponerlas pero no nos damos cuenta que las lenguas dependen de su uso. ¿Acaso no han desaparecido cientos de lenguas desde el pasado? Demos libertad a cada uno para rotular o usar la lengua que quiera.
Te pones a ti mismo a caldo en un momento: «ignorante», «tópico», «comodón», «cobarde»… porque la ley no debería regular de ninguna manera cómo quieres rotular un establecimiento, si en castellano o en birmano, con ideogramas o muñequitos. La lista con los establecimientos multados la deberías confeccionar tú puesto que estás admitiendo que en Cataluña está prohibido no rotular en catalán. Esa es norma totalitaria alejada de cualquier concepto de libertad, libertad básica y libertad de comercio. Tercermundistas al fin y al cabo.
¡¡¡acabemos con el lince ibérico ya!!! ¿acaso no han desaparecido millones de especies en el pasado ?
por cierto el p— lince (alguien ha visto uno en libertad? )recibe más subvenciones de Estado que la lengua gallega
La fijación que algunos tenéis con el catalán es de traca. Es una medida de protección del catalán, de fomento de su uso. Se os está diciendo también que el castellano NO está prohibido, que se puede poner también, pero nada… eso no interesa, lo único que interesa es poner el foco en el catalán.
Carles. Se nota que has leído mucho a Goebbels pero también deberías leer a Orwell.
Aunque sea en catalán.
Lee esto, Carlos. De catalán a catalán.
http://www.elmundo.es/espana/2015/09/27/5606e3dae2704e31508b457d.html
¿Lees el mismo medio que pedía el complot contra los productos catalanes? ¿El que pagó a un terrorista para que saliera en portada defendiendo la teoría de la conspiración? ¿Y pones a ese medio de ejemplo en los foros de internet? Impresionante.
Nadie con dos dedos de frente puede quitar valor cultural a cualquier lenguaje, por poco o antiguo que sea su uso, incluso los desaparecidos. Hace unas decadas en España se respetaba el bilingüismo para los territorios con lenguas vernáculas. El problema surge cuando los nacionalistas-separatistas-fascistas utilizan las lenguas propias como elemento diferenciador y arma politica arrojadiza en detrimento del idioma común franco de toda España que es el español, siendo además una lengua hablada en amplias zonas del Mundo. Algo parecido a los del Rh vasco. Con la ilogica persecucion del español no atacan al idioma sino a los no catalanes o vascos por ejemplo. Es lógico, aunque no admisible, que la persecucion taimada del español en esas regiones de lugar como contraposición al desprecio por los agraviados de dichas lenguas que desde el punto de vista de su uso no son comparables. Por otra parte antes que aprecieran estos problemas los ciuadanos de esas regiones consideraban paleto hables sus lengua vernáculas.
Estás bastante equivocado en varias cosas: 1. El considerar paleto hablar estas lenguas fue el resultado de la imposición violenta del castellano que ha habido en estas comunidades en determinadas épocas. Esto (históricamente hablando) es de hace cuatro días. Antes de eso se hablaban con total normalidad. 2. Que no le permitan al castellano pisotear a los demás idiomas no es perseguirlo. 3. Si los vascos tuvieran un Rh propio (supongamos) ¿a ti qué más te da? Porque a mí me es indiferente. Como si lo tienen los corsos, vamos. ¿Por qué tenemos que ser todos «igualicos, igualicos» en todo? A lo mejor esto viene de aquello de UNA, GRANDE…..
«Nadie con dos dedos de frente puede quitar valor cultural a cualquier lenguaje,»
Sólo por ser un poco tiquismiquis: a cualquier lengua, «no a cualquier lenguaje», que son dos cosas muy diferentes a menudo muy confundidas
Multas! Donde? Deje de leer ciertos periodicos «conservadores» y dese una vuelta por el «principado». Por favor! Cuando dejaremos atras la Espana casposa de Frasquelo y pandereta? Open mind, amigo, sobre todo Open.
De acuerdo en todo lo que querais, però dejadnos en paz ya. Estamos hartos de la vieja Espana, de la nueva y la que pueda venir, però sin nosotros. Dejadnos rotular, escribir, hablar como nos de la gana y si para conseguirlo ha tenido que echar mano de la inmersion lingüística, bienvenida fue. Soy de la generacion en que estaba prohibido hablar catalan en publico y que té soltaban el «hable ustedz en cristiano». Adéu Espanya!!
Para tu información Madrid multó a casi trescientos establecimientos por no rotular en castellano el año pasado, mientras que Cataluña solo multó a tres por no rotular en catalán (ni en castellano).
Pero claro, si Madrid multa a una tienda de chinos por no poner los carteles en español eso no es noticia…
Pingback: Defensa apasionada (y razonada) de nuestras lenguas minoritarias
Ole!
Pues claro que hay que defenderlos, así como el asturianu, el balear, el silbo, el aranés, etc.
Como mallorquín te tengo que pedir que quites al ‘balear’ de esa lista.
Puede que quitemos la ‘o’ final a la primera persona del presente, o que hagamos artículos con ‘s’ en vez de con ‘l’, o que digamos ‘moix’ en vez de ‘gat’, pero lo nuestro no es otra cosa que un dialecto de la lengua catalana. Una lengua que adoptamos hace siglos como nuestra, y que evolucionó de forma distinta aquí y allá sin llegar a convertirse en otra lengua distinta.
Aparte de eso, muy de acuerdo contigo.
Claro, y el andaluz y el cacereño, y el canario y el murciano…
Totalmente de acuerdo.
Tiene usted un cacao importante, entre otras cosas porque el propio autor dice que su artículo es una defensa apasionada de las lenguas minoritarias pero luego no las cita todas (curiosa manera de defenderlas), por lo que en vez de contribuir a aclarar las cosas, lo que consigue es liarlo todo aún más.
En España se hablan junto al castellano otros seis idiomas o lenguas propias. Seis, ni tres como cita el artículo ni nueve como están diciendo algunos. Eso es lo que nos dice la filología, la ciencia, todo lo demás son elucubraciones de cuñao en el bar que no llevan a ninguna parte. En la España peninsular se hablan de oeste a este: gallego, asturiano (o leonés, es lo mismo), euskera, aragonés, occitano (conocido en España como aranés) y catalán.
El resto que se están citando aquí son dialectos de estas 7 lenguas. El balear es un dialecto del catalán, el andaluz, el canario y el murciano son dialectos del castellano. Es simple, no entiendo porque el autor no aprovecha el artículo para dejarlo claro.
Uno de los pocos comentarios coherentes que se pueden leer aquí. Y es que el artículo, más que una defensa apasionada de las lenguas minoritarias, se queda más bien en una defensa políticamente correcta de las lenguas apoyadas por los nacionalismos periféricos, el famoso trío gallego, euskera y catalán. Se deja fuera deliberadamente al aranés/occitano, la lengua romance más importante en la literatura de la edad media y que es oficial en España, en la Val d’Arán, se deja fuera el amenazadísimo aragonés, con 30.000 hablantes, la única lengua minoritaria que solo se habla en España (todas las demás se hablan en dos o tres estados), declarada En peligro de extinción por la UNESCO y que incomprensiblemente tampoco aparece en el artículo, y se deja fuera el asturiano, otra de las más amenazadas, con 300.000 hablantes, hablada en dos comunidades autónomas españoles y en una comarca portuguesa, con una ley de uso y una academia oficial en Asturias y la única lengua minoritaria declarada oficial en Portugal. El autor, al final, parece pecar de los mismos prejuicios que denuncia y se queda en un texto bastante flojillo y cojo a la hora de defender con verdadera pasión y convencer con la razón de la necesidad de mantener vivas TODAS las lenguas minoritarias de España, no solo las tres que todo el mundo ya conoce. Un artículo así hubiera tenido sentido hace 35 años, ahora lo innovador -y urgente- sería defender todas las lenguas minoritarias sin excepción, no solo las 3 que utilizan los políticos para ganar votos, haciendo más hincapié en las que peor están y no al revés. Una oportunidad perdida, una lástima.
No son seis,sino ocho; omitiste el portugués (hablado en Olivença) y el aragonés.
A eso han tenido q llegar los catalanes cuando solo hacen q machacarte. A parte d q se multa al q no pone los dos idiomas…
Me parece que las lenguas enriquecen pero en España, unos por cerriles y otros por instrumentalizarlas, no sirven más que para generar desigualdad. Verbigracia: En cualquier concurso público u oposición a la que se quiera acceder en Galicia, Euskadi, Cataluña, Baleares o Valencia, te piden el idioma como requisito. Esto no lo veo mal per se, me parece lógico, pero lo sangrante es cuando lo piden como prerrequisito (Valencia), impidiendo la libertad y estableciendo fronteras lingüísticas. Tan es así que hace 14 años no era prerrequisito, y sí que, tras aprobar allí cualquier oposición, tenías un plazo de 2 años para sacarte el «Mitjá». Desconozco si es igual en el resto de comunidades, pero es directamente atentatorio contra la Constitución («todos somos iguales» jajajajajajajajaaj). El problema es que unos tienen la fama (catalanes, vascos etc…) y otros cardan la lana (valencianos)
Wow, es súper discriminatorio que te hagan aprender las 2 lenguas oficiales que toda la gente que vive allí ha estudiado cuando tú sólo has estudiado una que voy a llorar.
Todos somos iguales, pero yo, como gallego tengo obligación de conocer tu idioma, el español, y resulta que tu no tienes obligación de conocer el mío. Esa es la igualdad.
Además, tienes que saber que el conocimiento de las lenguas propias por parte de los funcionarios es un deber que deriva del derecho del administrado a que los funcionarios conozcan su lengua.
Yo soy gallego y mi lengua propia es el español, en la que me habla mi familia, en la que leo, trabajo y estudio. Para mi el gallego es solo una lengua que utiliza mucha gente en mi comunidad autónoma, y no creo que merezca una protección especial por el hecho de que sea una fuente de riqueza cultural. De la misma forma, no creo que haya que imponer a nadie el castellano por razones utilitarias o de cualquier tipo… Simplemente hay que dejar hablar a cada uno en el idioma que quierai.
y que se mueran todas las ballenas de una (puta) vez!!! (perdón por la ordinariez)
La diferencia es que Galicia es una comunidad autónoma integrada en un todo que es España, cuya lengua es el español. El error de base es utilizar las autonomías como sinécdoque. Guste o no, pertenecen a un todo con una lengua común. No me opongo a aprenderlo, repito, solo a que esa autonomía me lo facilite, no me imponga la lengua como prerrequisito y fomentar la endogamia con los de su «tribu».
Querer currar de funcionario público en un territorio y no mostrar entusiasmo por aprender la lengua que habla una gran parte de la población que reside allí, sólo demuestra o bien una pereza intelectual alarmante, o bien una inmensa jeta. Conocerlo no coarta tu «libertad»: es condición necesaria para que puedas hacer el trabajo por el que los gallegos te pagaríamos con nuestros impuestos. Y sí, los gallego-hablantes también pagan impuestos.
Por otra parte, a tenor de tu comentario sobre la diferencia entre el estatus del gallego y el castellano, te recuerdo lo siguiente. En Galicia el gallego y el castellano son como los reyes católicos, tanto monta, monta tanto. No hay diferencia entre ellas. Repito: legalmente, en la administración pública, están en absoluto pie de igualdad. Este es uno de los derechos que los gallegos nos hemos dado al aprobar nuestro estatuto de autonomía y ratificar la Constitución del 78. Somos ciudadanos, no «tribu», panoli.
La descalificaación «ad hominem» te retrata, pero te responderé educadamente. Vuelvo a repetir por enésima vez que NO ME OPONGO A APRENDER LA LENGUA COOFICIAL. Lo que critico y denuncio porque es DISCRIMINATORIO, es que se imponga como PRERREQUISITO en los procesos de selección, porque es ahí donde se fomenta la endogamia para con los de la comunidad y se les favorece, estableciendo un sistema de castas al mejor estilo hindú. En Castilla la Mancha hay muchos funcionarios gallegos, madrileños, valencianos, andaluces, murcianos y castellanoleoneses, al igual que en las comunidades sin lengua cooficial también hay muchos castellanomanchegos y de otras comunidades. Si comparásemos los porcentajes de gente del resto de España que hay trabajando de funcionarios en las comunidades con lengua cooficial estoy absolutamente convencido de que serían ridículos en comparación, ergo, la lengua es un elemento DISUASORIO y DISCRIMINATORIO, porque quien aspira a un puesto público prefiere invertir el tiempo de que dispone en prepararse para ese puesto sin que haya otro tipo de traba administrativa que le penalice. Vuelvo a decirte que por ejemplo, en Valencia hasta 2001, podías presentarte sin tener la competencia lingüística en valenciano, y la administración valenciana te formaba durante los dos años siguientes para que la obtuvieras. ESO es lo lógico, correcto y que garantiza la igualdad y libre circulación. Lo demás, por mucho que te aferres a la lengua, terruño o hecho diferencial, o lo revistas de una pátina folclórico-cultural, es una injusticia. Piensa el caso contrario,¿te gustaría que las comunidades autónomas sin lengua cooficial impusieran como prerrequisito un examen de cultura de esa autonomía para quienes vinieran de otros lugares de España? Por suerte para vosotros, no somos tan sectarios y de esa forma en los procesos de selección, al abrirse a todo el mundo, se elige según la capacitación profesional. Pregúntale a alguien que se está muriendo si prefiere que quien le opere a corazón abierto sea un cirujano con amplia experiencia y competente o que sea más importante que sepa decir «bisturí» en catalán, gallego o euskera.
Sé que conoces el significado de panoli y, por mi parte, creo que es un adjetivo que retrata perfectamente a quien es capaz de describir al conjunto de ciudadanos españoles que residen en una autonomía con otra lengua co-oficial como «tribu», sin pensárselo dos veces.
Por qué no escoger otra profesión en vez de cirujano como ejemplo? Tomemos un enfermero; si no sabe gallego, el derecho de cualquier ciudadano gallego a ser atendido en esta lengua por parte de la administración está siendo violado. Y sí, te lo repito: tenemos el mismo derecho a ser atendidos en gallego que en castellano. Y donde digo enfermero, puedo decir médico de atención primaria, trabajador de la SS, profesor… En esos casos, necesitas el conocimiento de la lengua para poder hacer tu trabajo. No se trata de aferrarse al «terruño», al «hecho diferencial», «fomentar la endogamia», «ser sectario», u otras lindezas, sino de respetar los derechos de los ciudadanos gallegos que son, al final, los que pagan el sueldo de los funcionarios públicos.
Colisiona esto con tu derecho a la libre circulación? En serio? Hay piquetes en las fronteras de Galicia con un examen de gallego preparado que te impiden el paso si suspendes? Dice algo la ley de que no puedas trabajar para el sector privado si no conoces el idioma?
Estamos hablando de profesiones en el sector público, que no se nos olvide, por favor. Una empresa puede atenderme en el idioma que le dé la real gana; yo decidiré si me gusta el trato, si no, me buscaré otra que me proporcione el mismo servicio. La administración tiene una serie de obligaciones para con sus administrados, y la igualdad de trato lingüística es una de ellas. El hecho de que un trabajador público desconozca el gallego en Galicia no es equivalente al hecho de que desconozca el «folklore» local: es equivalente a que no conozca el castellano. Y, si no me crees, léete el estatuto de autonomía de Galicia. Si crees que choca con la Constitución… ya sabes; denúncialo. Y mucha suerte.
Por lo demás, debo decirte que estoy de acuerdo en que, para ciertas ocupaciones altamente especializadas, no es un requisito imprescindible hablar gallego y su conocimiento puede adquirirse posteriormente a la obtención del puesto. También te informo de que este criterio aplica por igual al castellano; tanto tú como yo sabemos que, a este nivel de especialización, el nivel de inglés de tus futuros compañeros de trabajo sería lo suficientemente alto como para abrir la posición a cualquier persona con la formación adecuada, de cualquier procedencia, y requerir el conocimiento debido de gallego y castellano también a posteriori. Este el criterio que aplicaría en un empresa privada con dos dedos de frente, por ejemplo. Y sí, si me muero me la «suda» que mi cirujano sepa gallego. También me la suda que sea checo, marroquí o chino, siempre que sea el mejor en su puesto.
La administración autonómica como bien dices tiene que garantizar la igualdad lingüística, pero eso no tiene que colisionar con permitir que los mejores accedan a la administración. Si se establece la lengua como barrera para presentarse, ya no garantiza que los mejores potencialmente puedan presentarse, por lo que la administración también está obligada a formar en la lengua cooficial a aquellos no oriundos que quieran desempeñar un puesto público y acrediten su valía en el concurso-oposición. De lo contrario vuelvo a decir que se trata de una medida DISCRIMINATORIA Y POLÍTICA. ¿No se trata de enriquecer y de aunar? Pues así lo que se hace es todo lo contrario. ¿Por qué si no se hacía así en Valencia hasta 2001 y luego impusieron el idioma como prerrequisito? Estoy de acuerdo en que a las lenguas cooficiales hay que protegerlas, pero no a costa de perjudicar a quienes no las hablan por no haber nacido en esas comunidades. Lo que aquí se está planteando desde las comunidades con lengua cooficial es un sofisma por el que se pretende equiparar una lengua cooficial con la lengua común a todos los españoles. Algunas intervenciones han comentado para justificar esta imposición que si te vas a un país extranjero tienes que aprender dicha lengua para trabajar. Por supuesto, es de cajón, pero el argumento es tan fácil de desactivar que es sonrojante: Guste o no, una comunidad autónoma NO ES UN PAÍS, sino una región o nacionalidad (por emplear un término nacionalista recogido en la Constitución) integrada en un todo llamado España. Así las cosas, o esas regiones se independizan y validan el argumento, o se cumple la ley. Estaría encantado de denunciarlo, pero para eso están los sindicatos, partidos políticos etc. El problema es que en este país de mierda está todo tan enmerdado (valga la redundancia) que a quienes compete dicha tarea les generaría conflicto de intereses en otras comunidades, porque como dije anteriormente, con tal de no cumplir la ley, aquí cada uno hace lo que le sale de la polla con fines meramente políticos. En ese escenario y como habitante de una comunidad pobre y segundona, de la que tengo poco sentimiento de pertenencia pero cuya postergación sufro en mis carnes por contentar a las que se creen superiores moralmente, al menos no dejaré de ejercer el derecho al pataleo y argumentar lo que creo que es de sentido común, aunque salgamos poco en los telediarios salvo para algún episodio de crónica negra o recordar los orígenes del héroe de Sudráfrica 2010.
Dani, los españoles no tenemos una lengua materna o de uso cotidiano común; si bien es cierto que todo ciudadano español sabe castellano, lo es también que hay millones de ciudadanos españoles que hablan otras lenguas. El castellano es tan cooficial como el gallego en Galicia (podrías referirte a ella con el apelativo de «lengua cooficial» también), y el hecho de que ambas lenguas estén en pie de igualdad es lo justo para con los ciudadanos gallegos en su conjunto. No se trata de proteger esta lengua o aquella, se trata de asegurar los derechos inalienables (lingüísticos en este caso) de las personas. No es una cuestión de «superioridad moral», es una cuestión de no discriminación. Te pregunto, con el sistema que propones,
que debería suceder si se suspendiese el examen de gallego una vez se ha obtenido la plaza? No es mejor ir ya con la lección aprendida que crear un farragoso procedimiento para que dicha plaza vuelva a salir a concurso? Vuelvo a insistir: para desempeñar un trabajo público es imprescindible dominar ambas lenguas. Y esto es un derecho reconocido por ley a las personas que te pagan.
¿Que qué se debería hacer? Eso mismo que has dicho. Además, con lo que hay en juego, dudo que una persona que aprueba una oposición en base a méritos y capacidad no sea capaz de acreditar la competencia lingüística en 2 años. En Valencia todo el mundo obtenía el «Mitjá». No conozco casos de que les echaran por no haber aprobado tras sacar la oposición. Las personas que pagan reciben servicios sufragados por los impuestos de toda España, no solo pagan los habitantes de la comunidad, ¿o acaso el AVE de Huesca o el Aeropuerto de Castellón lo pagan sus respectivas comunidades? Y los españoles sí tenemos una lengua materna común, el español o castellano. Luego hay otros españoles o «periféricos» que utilizan en mayor o menor medida su lengua cooficial. Insisto, cuando se independice una región y se convierta en país, entonces sí. Pero esto no pasa en ningún país sensato con lenguas cooficiales.
Ahí te doy toda la razón del mundo. Evidentemente eso se hace para darle el puesto «a los de aquí» en vez de a los de afuera. No tiene nada que ver con la defensa de la lengua, que de hecho sale perjudicada porque si se hiciera como tú dices se ganaría en hablantes venidos de fuera.
En las comunidades sin lengua autóctona se hace la misma trampa por otros medios – temarios específicos, requisitos de movilidad previa y cosas así.
No es la misma trampa, porque en otras comunidades sin lengua cooficial aun priorizando la experiencia laboral en detrimento de los que se presentan por primera vez, a estos no se les impide presentarse y pueden demostrar luego en las prueba de la exposición didáctica (maestros y profesores) su valía. Al ser concurso-oposición es lógico que haya un baremo. Pero no se les impide presentarse. En cualquier caso, esas medidas surgen como reacción a la discriminación que imponen las comunidades con lengua cooficial. Encima de putas no van a poner la cama.
Te respondo a tu mensaje de más arriba. Y te informo otra vez. Hay millones de ciudadanos españoles cuya lengua materna, la lengua en la que hablaban con su familia cuando eran críos, la lengua que utilizan a diario para comunicarse, la lengua en la que piensan, no es el castellano. Ni una, ni mil, ni diez mil, ni cien mil personas. Millones. Ciudadanos españoles de pleno derecho, al igual que tú. No «otros españoles» o «periféricos». Quienes somos los «periféricos» en Galicia? Los que hablamos gallego, o los que hablamos castellano? Tan «periféricos» somos unos como otros, que te quede claro. Personas que pagan sus impuestos, al igual que tú, y cuyos estatutos de autonomía son leyes españolas que emanan de la Constitución. Tan español es el estatuto de autonomía de Galicia como la ley por la que la DGT te multa si te saltas un semáforo en rojo. Tan español es el gallego como el castellano. Y si, hay un «uso en mayor o menor medida» de las lenguas cooficiales de Galicia, Euskadi y Cataluña, por supuesto. Yo, por ejemplo, estoy utlizando ahora una de mis lenguas cooficiales para hablar contigo.
Y, por cierto, y con esto acabo. En mi opinión, tan separatista eres tú como Artur Mas.
Vaya hombre, reconozco que no me esperaba ser tachado de separatista. Cuando hablo de «periféricos» no lo digo con tono peyorativo, sino por connotar que en éste debate hay una parte insoslayable que entronca con el nacionalismo (catalán, vasco, gallego o español). El nacionalismo es tribal per se, y tiende a considerar lo suyo mejor que lo del vecino. La Constitución dice en su artículo 3 lo siguiente:
– El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
– Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
– La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Por tanto, la matriz (idioma español) es un deber en todo el estado, mientras que las cooficiales no son, aunque sí en sus respectivas comunidades autónomas. Perfecto. La protección a la que alude el artículo no está reñida con la inclusión para el resto de quienes van a desempeñar un cargo público a esas comunidades, porque en caso contrario se convierte en EXCLUSIÓN, y choca con el primero de los apartados (derecho de usar el castellano en todo el estado). Por zanjar lo del separatismo: Estoy a favor de que en Cataluña se haga un referéndum a la quebequesa o escoesa, y también estoy a favor de que el Estado recupere las competencias en Educación, porque al final, lo que ocurre con las comunidades de fuertes rasgos identitarios, es que se les inculca desde el colegio que viven en un país (su comunidad) y que España es un ente ajeno, obviando los acontecimientos históricos más relevantes, como que El País Vasco no sería lo que es económicamente gracias a los fueros carlistas, y más tarde la protección arancelaria que Franco impuso para dinamizar la industria vasca y la textil de Cataluña. Allá cada cual si quiere independizarse, me la suda y además, como persona de izquierdas que soy (aunque no te lo creas) estoy a favor si existe esa voluntad en una región. Pero hasta entonces son parte de un todo llamado España, guste o no, y por tanto se ha de permitir que cualquier ciudadano español pueda aspirar sin TRABAS a un puesto público en esas autonomías. Y ese obstáculo existe con la imposición de la lengua como PRERREQUISITO. Insisto para los que estén en el gallinero, que yo NO ME OPONGO a aprender esa lengua, pero que sea después del proceso de selección y cuente únicamente como un mérito más. Tan sencillo y de cajón. O no, porque ya digo que aquí lleva todo el mundo haciendo lo que le sale del nabo durante 35 años, y revertir esa situación se antoja tan difícil como encogérsela a los negros del Congo. Pero lo que no haré desde luego, es comulgar con las ruedas de molino del nacionalismo excluyente, porque en mi región, no hay exclusión de ningún tipo, ergo, tienen más oportunidades los de las comunidades con lengua cooficial que un castellanomanchego, murciano, extremeño etc… Y si a la historia nos remitimos, Toledo fue capital imperial con Carlos I de España y V de Alemania, y no vamos exigiendo trato preferencial o fueros en base a anacronismos históricos.
Mi visión es que exigir el conocimiento de las dos lenguas como prerrequisito puede ser (y es) necesario para llevar a cabo tu trabajo como funcionario, de acuerdo a la ley, en un gran número de casos. Dependería este prerrequisito del puesto en concreto? Sí. Pero, y enfatizo de nuevo, hay casos en los que el prerrequisito es totalmente lógico. Por ejemplo, imaginemos que obtienes una plaza de profesor, digamos de Historia. Empiezas a trabajar, y aún no has completado tu formación en gallego. Bien (y asumiendo a mayores que esta asignatura en concreto no debe enseñarse en gallego de acuerdo con el currículum) qué sucede si un estudiante se acerca a ti preguntándote una duda en gallego? No sabes gallego, no lo entiendes. Tiene que dejar de utilizar su idioma y hablarte en castellano? Tú eres un trabajador público: él no tiene que cambiar la lengua que utiliza para adaptarse a ti, eres tú el que está compelido a conocer y entender su idioma. Donde digo profesor, digo médico, por ejemplo. Cómo atiendes a un paciente gallego-hablante sin saber gallego? Qué le dices? “Hable usted castellano que no le entiendo”? Dónde quedan los derechos reconocidos de esta persona? Podremos discutir la necesidad de saber tanto gallego como castellano oficio por oficio, pero hay ejemplos en los que el conocimiento de ambos idiomas es necesario para hacer tu trabajo.
A los gallegos se nos negó este derecho básico durante siglos. Abordo ahora el tema del nacionalismo. No voy a soltarte una soflama sobre la marginación a la que el Estado sometió a los hablantes de gallego históricamente, ni sobre la diglosia reinante en Galicia hasta hace una generación. Creo que a estas alturas de la película es sobradamente conocido por cualquiera. El nacionalismo gallego/galleguismo surge como una reacción ante esta y otras injusticias. Grosso modo, no es un nacionalismo que pretende asegurar la reproducción ampliada del capital de cuatro burgueses (aquí no ha habido históricamente una burguesía autóctona). Para muestra un botón: actualmente, no existe nacionalismo derechista en Galicia. Y te puedo asegurar que no existe chovinismo entre las personas nacionalistas que conozco.
En ese caso, lo que uno espera (aunque sea difícil en un país de taifas) es comprensión, y educadamente decirle a esa persona que se expresa en su lengua cooficial que se exprese en castellano porque su profesor, médico o funcionario está aprendiendo su lengua, y que cuando termine de formarse, estará encantado de atenderle en su lengua. Ya está, la cortesía debiera imperar. Y no le estoy negando su derecho a expresarse en gallego porque lo puede hacer con otros profesores o médicos autóctonos. Porque respeto los derechos de quienes tienen lengua cooficial, pero también los de los que no la hablan, por lo que habiendo solución de hablar en la lengua común, no hay que llevar las cosas al extremo.Cuando acabe la formación de ese funcionario en gallego, catalán o euskera, ya será capaz de comunicarse en esas lenguas, o seguir hablando en castellano pero entendiendo perfectamente las otras y estableciendo un diálogo a dos bandas. Recuerdo en la extinta Canal 9, como todos los presentadores autóctonos hablaban en valenciano, mientras que los invitados valencianos que no hablaban su lengua y los no valencianos lo hacían en castellano y entendían perfectamente a sus interlocutores. El respeto y protección a las lenguas cooficiales no está reñido (si ponemos todos de nuestra parte) con la acogida a los de fuera, porque a fin de cuentas, es más importante la capacitación para un puesto determinado, que el mero hecho de hablar la lengua cooficial, que es lo injusto y discriminatorio. De ahí que deba ser un mérito, no un prerrequisito, y de paso cumplimos con la Constitución.
Y lo de que exigir como prerrequisito la lengua puede ser y es necesario como dices, vuelvo a recordarte que en Valencia hasta 2002 no era así, ergo si lo hicieron fue por mimetismo respecto a otras comunidades o como protección lingüística respecto a los que venían de fuera para favorecer a los suyos. No me vale como argumento.
No, no quería decir que fuese una trampa de igual intensidad. Me refería a que tiene la misma intención caciquil. En cuanto a lo eficiente de la «trampa» depende mucho del interés de la entidad que la convoca, especialmente si se trata de concurso-oposición.
Yo he visto muchas oposiciones de una comunidad sin lengua cooficial en la que residí varios años en las que las posibilidades de acceder siendo de fuera eran nulas – en otras, en cambio, solo eran más bajas o la trampa era menos evidente.
Eso es cierto, pero ese tipo de reacciones no es espontánea, surge como contestación y defensa contra la instrumentación de las lenguas cooficiales.
Dejando de lado que la mitad del texto son insultos a un adversario del que no se llega a dar ningún ejemplo real, la visión romántica de las lenguas que defiende el autor me parece obsoleta. Las lenguas no son una visión del mundo, ni cauce de una civilización. La prueba más clara de ello es que este artículo se podría traducir a otro idioma y se conservarían las ideas en él contenidas.
Al menos no se ha utilizado el ejemplo del esquimal y sus dichosas 150 palabras para la nieve.
Lo que dices estaría muy bien si pudiéramos traducir este artículo palabra por palabra, con el mismo orden, respetando nombres masculinos y femeninos. Lo cual es totalmente imposible. Cada lengua tiene sus reglas y cuando traduces algo lo vuelvas a la lengua de llegada en la forma que te exige la gramática y las particularidades de esa lengua. El impacto es diferente. Si fueras traductor lo sabrías y si lo eres, pobrecitos tus clientes!!
Como se ve que nunca has trabajado de traductor…
No veo ningún problema en que la gente hable el idioma que quiera y que se fomente y cuide, incluso desde el poder. Lo que me preocupa es que «todos los medios posibles» incluyan obligar a todos los niños a escolarizarse en la lengua vernácula, pasando de las preferencias de los padres, o utilizarlo de forma preferente, cuando no única, en los contactos de la administración con los ciudadanos. No digamos ya el obligar a los negocios privados a usar la lengua minoritaria.
Seré anticuado, pero siempre he pensado que la utilidad de un idioma consiste en entenderse con la gente. No hay idiomas mejores que otros: todo puede decirse sin mayor dificultad en guaraní que en japonés. Pero yo prefiero el idioma, o conjunto de idiomas, que me permite entenderme con el mayor número de personas. Por eso soy partidario de la inmersión lingüística en inglés, el latín de nuestro tiempo, y no en la lengua local.
Curioso que nunca nos acordemos de la obligatoriedad del castellano. Barrer para casa, y cosmopaletismo con lo del inglés. Bravo.
Visión corta. Cuantos mas idiomas hables mejor para ti y tus cerebro. Yo hablo inglés, castellano y gallego. Gracias al gallego aprendí portugués sin ninguna dificultad gracias a las similitudes gramaticales y léxicas. Si no fuera por el gallego hablaría dos idiomas. Gracias al gallego hablo cuatro.
Creo que no entiendes un mundo donde el gallego, por ejemplo, fue arrojado fuera del mundo académico, pese a ser la lengua mayoritaria de la población durante siglos. Tampoco entiendes la necesidad de las nuevas generaciones de aprender y diferenciar dos lenguas que los enriquezcan. Por supuesto, parece imposible en tu mente concebir un lugar, y los hay, donde las nuevas generaciones hablen mayoritariamente gallego y necesiten acercarse a la palabra escrita en dicha lengua materna. Por otro lado, en qué lengua crees que recibe un bebé en Galicia sus primeros mimos: en ‘galego’. Razón: porque el colonialismo cultural que desde tiempos de Isabel la Católica sufre la península e incluso los antiguos territorios de ultramar no ha podido con lo que Rosalía de Castro denominaba ‘Do íntimo’, es decir, la lengua-forma en que un@ procesa sus sentimientos y los transmite hacia aquell@s más cercan@s y hacia sí mismo. Precisamente, fue esa Rosalía una escritora que, pluma en mano, nos demostró la valía de una lengua minoritaria para transmitir universales y que hacen que su ‘Negra Sombra’ se haya traducido con éxito incluso al japonés. Estudiar este hecho ayuda a siglos de humillaciones, en las que auténticos xenófobos nos transmitieron la idea de que sólo podíamos ser válidos haciendo propia otra cultura, otra lengua… Son numerosos los textos en que dichos hechos se corroboran. Quizás va siendo hora de gritar un ¡BASTA YA! pacífico pero definitivo a tanta preprotencia castellana. Pues son muchas y muy numerosas las lenguas afectadas, reitero, no sólo en la península ibérica sino también en América (desde Norteamérica a Tierra del Fuego). Tendremos que unirnos tod@s para revisar la historia de Castilla y de su brutal colonialismo en todos los planos. Y reescribir la historia con otros matices, con una mayor pluralidad sólo es posible con más lenguas por ende.
El cuñadismo invade Jot Down…
Yo cada día estoy más convencido de que intentar hablar con determinada gente no tiene sentido y es una pérdida de tiempo, y me temo que el hombre es un animal político y todo es política. Los catalanes ahora se les respeta más que antes por el miedo a la secesión, y desde luego los problemas del catalán se habrán terminado si lo logran. Me parece que el camino es claro y desde luego mucho mejor que perder el tiempo educando a quien no quiere ser educado.
Entiendo que «quien no quiere ser educado» significa «quien no quiere aceptar mis ideas como las correctas». Por otra parte no le veo sentido a la secesión de territorios que pareces plantear como camino dado que todos compartimos un mismo idioma, el castellano, que nos dota de una identidad común, una misma visión del mundo, hace de España una civilización distinta a lo que le rodea y, en fin, nos dota todas esas propiedades telúricas y trascendentes que las lenguas atribuyen a sus comunidades de hablantes según el artículo.
De que identidad hablas ? de la castellana ?
La identidad castellana es tan clara que aún hay que imponer ese idioma por ley en las escuelas, en el etiquetado, en las becas etc.
El que todos en España hablemos castellano no nos da una identidad única por la sencilla razón de que antes de que la habláramos, el castellano estaba limitado a Castilla y las demás regiones y reinos de la península tenían sus idiomas propios. El castellano fue impuesto por Isabel la Católica y el hecho de que se hable castellano en América Latina es solo porque fue Isabel quien financió a Colón y no Fernando, si hubiera sido Fernando pues se hablaría aragonés. Pero quitando detalles históricos nimios, no estoy de acuerdo a que en la época en que Europa intenta unirse, haya regiones que quieran separase, claro que por otro lado y habiendo viajado extensamente por España pienso que de región a región poco tenemos en común, la historia gallega es diferente a la catalana, o la vasca o la murciana. Nos une haber sufrido una dictadura cruel y salvaje que intentó silenciar los idiomas regionales porque lo principal para dominar a un pueblo es censurarle y prohibirle su cultura propia. Exactamente igual a lo que hizo el colonialismo de Isabel en América Latina.
Estando de acuerdo en que los idiomas y dialectos peninsulares (y hablo de dialectos con base en las reglas que fijan la diferenciación entre unos y otros que me explicaron en clase y no de manera peyorativa hacia ninguno) deben ser conservados, estudiados y sabers manejar en varias lenguas ayuda a ser más ágil mentalmente, disiento profundamente en que no hay lenguas de primera y segunda categoría, siempre las ha habido y la diferenciación viene del número de hablantes y del poderío económico del país en que se originaron. El segundo idioma a aprender hoy por hoy es el inglés, como antes lo fueron el alemán, el francés o el español y todo ello por razones obvias: me quiero comunicar con la mayor cantidad posible de gente para sacar unos beneficios (intelectuales, económicos, sexuales o del tipo que sean). No considero inferior en categoría al bable del inglés, pero si voy a hacer un esfuerzo por aprender un idioma que ni es el mío ni el del lugar donde vivo aprenderé el que más beneficios me traiga que será, a menos que quiera estudiar una filología concreta, la que mayor número de actividades me permita llevar a cabo fuera de mi comunidad lingüística natural.
Una cuestión que me suscita dudas del texto es cuando dice que nuestras lenguas minoritarias son riqueza material (entre el resto de tipos de riqueza que lista, con los que estoy de acuerdo), no sé a qué riqueza material se refiere porque esas lenguas no sirven para el comercio con terceros al ser minoritarias, si alguien puede aclararme el sentido del texto en este caso lo agradezco.
Cuando en el texto se dice que no hay lengua de segunda o primera categoría se refiere a q todas son validas para comunicarse y transmitir emociones y conocimientos, cLaro que el inglés tiene actualmente una jerarquía internacional pero para comunicarse entre humanos es tan valida como el enui o el euskara…Es cierto que si aprendes inglés te vas a comunicar con mas personas que si hablas watusi pero si hablas watusi profundizarás y te acercaras a otra cultura de una forma que el inglés no puede proporcionarte. Y así con cada perdida de una lengua perdemos una forma de acercarnos categorizar y ordenar la experiencia. Si esto no te parece una perdida material suficiente te proporcionaré otra: en estos momentos en Espeña una persona que hable euskera tendrá unas posibilidades más altas que otra de encontrar trabajo y empezar una vida distinta en una de las comunidades mas prosperas; Euskadi, si esto no te parece una ventaja material suficiente…
Hombre, teniendo en cuenta que el euskara no le ha servido de nada a ninguno de mis primos (todos de Portugalete) excepto al que es profesor interino de educación física, todos, menos ése, con carreras técnicas necesarias para la industria pesada, veo un poco cojo tu argumento sobre los beneficios materiales del mismo. Si fueran a ser funcionarios algún día allí sí que obtendrían beneficios de ella, pero lo que se ha valorado para contratarles es su carrera, excepto el que se fue a alemania, que trabaja en España (no sólo en Bilbao aunque viva allí), al que se le ha valorado la carrera y el trilingüismo (español, inglés y alemán. Habla más euskara que el resto de mis primos juntos, eso es cierto, pero no le ha servido de nada). Así que lo veo un poco cojo el argumento del beneficio material tal como me lo presenta.
Respecto al valor de las lenguas y dialectos (que también sirven para comunicarse y existen, no lo olvide), estoy de acuerdo. Yo soy de letras y entiendo perfectamente lo rico que puede ser un idioma que no es el mío, pero creo que he expuesto claramente qué entiende la mayor parte de la gente del por qué hay lenguas de primera (que se ven más útiles por razones varias) y de segunda (las que se ven como menos útiles) y no tiene que ver con que se pierdan conceptos ni maneras de entender el mundo. Básicamente por eso unas deben ser rescatadas y otras no.
Cualquier tipo de conocimiento es en sí mismo enriquecedor. Cuando menos lo esperamos nos puede resultar útil. Habla usted de que las lenguas minoritarias no sirven para el comercio con terceros. Puedo asegurarle que el hecho de hablar gallego me ha sido muy beneficioso a la hora de hacer importantes negocios con Brasil, por ejemplo, al resultarme más fácil entender el portugués y hacerme entender mejor en gallego que en español.
Pues mire, curiosamente me ha convencido, no se me había ocurrido hasta que lo ha mencionado. Gracias por hacerme cer el tema de la riqueza material desde otro lado.
Ver, no cer, que se me ha ido el dedo.
@Qwerty Afirmas que las lenguas no son una visión del mundo no cauce de civilización sin argumentar nada. Si traducimos este texto a distintas lenguas, ¿se mantendrían las mismas ideas? De eso se supone que se trata una traducción, de decir lo mismo en dos idiomas A y B. Esa no es la cuestión.
Como tú bien has citado, el ejemplo manido de las múltiples palabras para nieve que tienen los esquimales es claro para afirmar que es la lengua es una visión del mundo. Las estructuras gramaticales tienen mucho que ver también en esta visión del mundo. Así, mientras que en ingles es casi siempre imprescindible saber quién hace qué, en español, quizás por nuestra conocida picardía (y que afecta incluso a cómo nos mangonea una clase política mediocre), no es necesario decirlo en incluso se oculta con nuestras maravillosas impersonales. si todo se arregla con una simple traducción, ¿por qué se producen malentendidos entre distintas culturas? Te recomiendo ver (o rever) Lost in Translation para que observes que la lengua japonesa es una visión del mundo totalmente distinta a la inglesa.
Entonces ¿como es que las novelas de Murakami son traducidas a un montón de lenguas y apreciadas por los distintos lectores en esas lenguas o que los textos de Shakespeare son adaptados , por ejemplo , por Akira Kurosawa a su cine?.
Por ejemplo la palabra «hórreo» no existe en japonés pero se puede describir y el lector de Osaka lo entenderá perfectamente.
Perdone que se lo diga pero no ha entendido nada de «Lost in translation» ;lo que menos importa es la visión del mundo,que es algo anecdótico ,la soledad del ser humano en nuestro tiempos es el núcleo duro de la narración.
«El rey lear» de Shakespeare y «Ran» de Kurosawa son dos obras independientes, sólo tienen en común el argumento. Por otro lado, es sabido que cuando traduces te dejas la mitad por el camino y lo conviertes en otra cosa. Describir un «hórreo» no es lo mismo que «hórreo». «El polisón de nardos» de Lorca en francés se convierte en «la tournure des tubéreuses». Traducción entre dos idiomas hermanos y sólo son dos palabras. Se entendería, pero no suena igual. Y en el sonido está medio significado. ¿Y si lo pasamos al maa?
El sonido de las palabras tiene cierta importancia en la poesía .Cualquier traducción de obra poética medio decente incluye la versión original para que el lector se pueda hacer una idea de la intención del poeta.Según usted la poesía se limitaría a ser una sucesión de sonidos mas o menos agradables.El argumento es lo que cuenta,de lo contrario cualquier abuela de las que saben hilvanar cuatro frases con gracia o esos raperos(hay excepciones) que son capaces de rimar “coño” con “Logroño”estarían nominados al premio Nobel de literatura cada año.
Creo que si en el planeta hubiera un solo idioma no nos perderiamos gran cosa y ganariamos mucho
Las múltiples palabras (que no son tantas) de los esquimales para la nieve se pueden traducir con diferentes frases dependiendo de la lengua a la que se traduzcan. Todos podemos tener su «visión del mundo» pero no todos vivimos rodeados de nieve y no necesitamos tantas palabras para nombrarla. En México tenemos una cantidad de nombres para los múltiples tipos de chile que se producen aquí, y que no significan nada para los extranjeros que nunca los han visto.
En inglés es muy fácil – y muy común – hacer una oración impersonal utilizando la voz pasiva. Lo que la gramática del inglés exige es un sujeto, que no tiene necesariamente que ser el agente del verbo.
Las traducciones no «arreglan» todo. Son intentos más o menos logrados de transmitir la intención comunicativa. En el caso de los juegos de palabras o la poesía, que dependen de relaciones de significados que son (esas sí) diferentes en cada lengua, a lo más que podemos aspirar los traductores es a producir un efecto más o menos equivalente.
@Epicureo Con cada lengua que muere, muere una cultura y una forma de entender el mundo, su literatura (normalmente oral en estas lenguas en proceso de extinción) y su léxico personalizado para su particular visión. Está claro que para la comunicación el inglés es el caballo ganador,. Pero también hay que entender que el inglés solo se usa única y exclusivamente de manera utilitaria en negocios o turismo. Imaginemos ahora que tienes una pareja sueca siendo español. ¿Crees que puedes conocer a esa persona completamente sabiendo inglés los dos como segunda lengua?
A veces hay que pensar en el ser humano en lugar del dinero o en lo útil. ¿Qué diríamos si el español estuviera en decadencia y quedaran poco hablantes con el consiguiente peligro de olvidar para siempre el Quijote, la Celestina o cualquier otra obra fundamental de nuestra literatura?
Una puntualización a su comentario (que me parece muy interesante, por otro lado), si muere algo en el caso de las civilizaciones que usan la oralidad será el folklore no pictografiado y su léxico, porque literatura en sí no tienen.
«El inglés sólo se usa única y exclusivamente de manera utilitaria en negocios o turismo.»
Y cultural, y cultural. Que tú mismo defiendes que una traducción entre idiomas pierde significados, así que hablar inglés también te abre a una barbaridad de cine y literatura en su idioma original, entre otras cosas. Mucho más que el sueco, por lo que parece lógico que priorices uno a otro. Y, si como dices luego, tienes una pareja sueca, ya aprenderás el suyo (o ella el tuyo, o ambos el del otro, pues según afirmas cada idioma tiene propiedades intrínsecas y únicas, no exportables).
Pero lo que está claro es que si tienes una pareja sueca es porque ambos hablabais inglés, en primer término, y no swahili, bretón o gallego. De ahí que todas tengan un espacio, pero la necesidad de priorizar sea innegable.
El problema del artículo es que está obviando una realidad evidente: el coste de aprender un idioma. Que sí, el hecho de aprenderlo es una retribución enorme, pero lleva tiempo (que uno puede utilizar en aprender otro, por ejemplo). Así que claro, si uno tiene interés por una lengua que le atrae y quiere aprenderla por este motivo, como pueda pasarme a mí con el gaélico irlandés, adelante. Pero si entre mis intereses está un idioma minoritario, con poca literatura comparativamente hablando respecto al otro, la elección de prioridades será probablemente muy clara. No se trata sólo de número de hablantes actuales, sino de la «veta» cultural del idioma. El gallego no es menos que el francés, lógicamente, pero simplemente me resulta de menor enriquecimiento/utilidad cultural, porque hablando la segunda puedo leer en plenitud, con sus matices originales, a una veintena de autores que unos tienen y otros no (dicho esto con todo el respeto a la literatura gallega, a la que algún día me gustaría acercarme). El autor probablemente esté más inclinado a aprender latín o griego clásico que córnico, por ejemplo, porque podrá «beber» más de uno que de otro.
Y esto hace referencia sólo al aprender un idioma por «inquietud cultural». Que si añadimos el factor «utilitario» del que reniega el autor (disfrute de sus conocimientos de euskera, o incluya aquí cualquier otro, si necesita una entrevista en inglés o, en caso de sus hijos, en mandarín tal vez, pues serán dos de las principales lenguas de contratación de personas, junto con el castellano). De acuerdo en que aprender uno no conlleva ignorar el otro, pero no sé si es realista imaginar que, de forma extendida, se dominen todos ellos a ciertas edades. Dichos idiomas, además, también tienen el valor cultural intrínseco que expone el artículo (y no sólo científico en caso del inglés, indiscutiblemente uno de los principales idiomas en cuanto a producción cultural). Así que sí, será positivo que aprendan el idioma regional, claro, pero igual teniendo en cuenta el tiempo que le llevará a alguien aprenderlo, resulta mejor priorizar. Asimismo, el artículo también obvia que si bien ser políglota es evidentemente beneficioso, habría que ver cómo y hasta dónde, porque me parece mejor dominar tres lenguas que tener nociones de cinco o seis, sabiendo manejar de forma plena una o dos.
Los ejemplos de primera mano pueden ser de escasa validez, pero conozco bastante gente que, por ejemplo, sale de la carrera hablando castellano y valenciano, sin tener mínimos de inglés.
Resumiendo: aprender tantos como se pueda, a poder ser no sólo por necesidad laboral/económica, sí. Pero licenciados de 23 años hablando dos idiomas locales (con la suerte, al menos en estos casos, de que el castellano se extendió a otro continente) y que aún van a necesitar bastante tiempo en aprender inglés, por ejemplo… pues tal vez no. Una cosa es el indeseable chovinismo, y otra tener algo de pragmatismo. Recalco, de todas formas, que conservar y preservar lenguas minoritarias es necesario culturalmente, desde mi puno de vista. Incluso desde los propios gobiernos, o de forma artificial, como se ha visto en casos variados durante los últimos cien años por el mundo.
La cita final muy bien, eh, sobre todo porque está escribiendo un artículo contra una oposición que prefiere hablar una lengua a dos, o tres, sólo que no sé hasta que punto esa debería ser la preocupación del mismo, en vez de explicar por qué, puestos a ser políglotas, aprender unas y no otras, pues todas ellas son igualmente humanas.
Muy de acuerdo en lo del coste del idioma – y también en lo bonito que es el gaélico irlandés. :D
Aquí el problema, ya pasando al terreno político, no es que todos los españoles debieran tener nociones de todas las lenguas, lo que es ridículo. Yo como valenciano veo idiota que la gente de Requena o de Ademuz tenga que estudiar valenciano. Eso sí, si te vas a vivir a Altea aprendes a hablar valenciano en lugar de esperar que la gente te hable en castellano los treinta, cuarenta o cincuenta años que vas a vivir allí, ya seas de Cádiz o de Nueva York.
Aprender idiomas tiene un coste, y eso se refleja en que aunque una mayoría de los españoles te dirá que ellos no quieren que se extingan el catalán o el gallego otra cosa es que estén dispuestos a realizar el esfuerzo de contribuir a la causa. Si te vas a vivir a Francia aprendes francés… pues porque no te quedan más cojones. Si vas a Cataluña o a Valencia, en cambio, te puedes permitir la opción más cómoda de hacer que te hablen a ti en castellano.
Y las cosas como son: al igual que con las dietas o ir al gimnasio, todo el mundo tiene la intención pero pocos la fuerza de voluntad. El problema es que para conservar una lengua no basta con desearle suerte – a menos que lo que realmente se quiera es conservarla, pero en formol. Para que yo pueda hablar valenciano en Valencia hace falta que el otro como mínimo me entienda, y a ser posible que si no es capaz de responder en el mismo idioma se abstenga de poner cara de ofendido; sino, mi presunto derecho a hablar en valenciano se queda en eso, en presunto.
Soy mexicana y la diversidad de lenguas que existen en mi país es enorme, desde afuera, por mi condición urbana, veo la defensa de idiomas indígenas y me enorgullece que exista tanta diversidad y defensa por las distintas culturas y formas de vivir el mundo, que el idioma que hablemos «oficialmente» sea el español por supuesto que lleva una serie de violaciones estructurales a los derechos de las comunidades inimaginables…y claro que me encantaría aprender todos, comunicarme con todos, me encanta además cuando se defiende algo en lo que se cree… sin embargo, sigo esperando el argumento en estas tierras catalanas que habito en donde el «otro» (que no me queda claro quién es ese otro que denuesta al catalán, a excepción, claro, de los idiotas que hay en todos lados y en todo el mundo) no sea el enemigo… no todos somos enemigos del catalán, ojalá un día partamos de ello al hablar de cualquier tema.
Aparte de galego, euskara, y catalán, hay otras lenguas en la península como el llïonés, aragonés, silbo, caló, etc
llionés, ¿se referirá usted a la lengua asturiana? ¿No? Que yo sepa existe una tradicición de siglos de literatura en lengua asturiana, una academia, un diccionario y gramática normativos. Una lista ingente de escritores en esa lengua. ¿Leonés? ¿Se refiere a la lengua que se habla en la montaña que linda con Asturias? De la misma manera se le podría llamar al catalán aragonés…
No diga usted barbaridades y no sea tan chovinista. Asturiano y leonés son ambos perfectamente válidos para denominar esta lengua, entre otras cosas porque se habla desde Miranda del Duero en Portugal (donde además es oficial) hasta Asturias, pasando por Sanabria, Cabreira y muchas otras comarcas leonesas no colindantes con Asturias. Eso por no hablar de la extensión histórica del idioma hasta Cáceres.
És inútil intentar explicar-ho, no ho entendran mai. Es pensen que parlam i defensam les nostres llengües maternes per fer-li-s la punyeta als monolingües en castellà (que no en Espanyol). Jo ja ho he donat per impossible. Vaig néixer a Mallorca en un ambient exclusivament catalanoparlant, després varen venir el castellà i l’anglès, el francès escolar, l’italià de barra de bar i alemany de negocis, a més de conèixer diverses cortesies en altres llengües. Ningú no pot dir que he fet tots els esforços necessaris per comprendre el proïsme però per parlar d’amor o de la pròpia filosofia de la vida m’és imprescindible el català de Mallorca. Qui ho vulgui entendre, millor, sinó, a fer punyetes.
Toni, me ha gustado leer tu comentario. Te felicito. Pero al igual que distingues entre mallorquín y catalán (siendo la misma lengua), también hay que distinguir entre español y castellano. El castellano se habla en Castilla, el español lo hablamos todos los hispanohablantes. Puedes decir que el mallorquín es una lengua española, pero no es el español.
Totalmente de acuerdo, aunque no me gusta el título (fruto de la misma mentalidad que critica). El castellano es la lengua minoritaria en mi entorno. Yo hablaría más bien de lenguas minorizadas. Es el Estado Español el que bloquea la oficialidad europea de mi lengua, el que no considera ni como mérito su conocimiento para obtener una plaza de funcionario (jueces, guardias civiles, policía nacional, hacienda, RENFE, etc…), el que obliga a que mi pareja tenga que aprender dos idiomas porque considera que sólo con el castellano se puede ser español (aunque hable catalán, se gane la vida aquí y esté totalmente integrado).
Las plazas de funcionario de las que habla son estatales y por tanto el hablar una lengua cooficial no es requisito (aunque sí mérito en justicia, que tiene transferida la gestión de los medios materiales en según qué comunidades, si uno se presenta por un ámbito con lengua propia o si desea concursar a ese ámbito desde otro lugar de España). Si uno desea ser funcionario de la comunidad autónoma o local sí suele ser requisito la lengua cooficial.
Es un tema de lógica, si el español es oficial en toda España y la plaza puede ser asignada en cualquier territorio, obligar a un esfuerzo extra no merece la pena (una vez aposentado en la plaza se ofrecen cursos de lengua cooficial a dicho funcionario), si uno lo que quiere es optar a un puesto funcionarial en un ámbito territorial más reducido entonces ya se piden contenidos que sean más especializados, como puede ser la lengua cooficial de dicho territorio. Espero haberle aclarado su confusión, en caso de que tenga dudas respecto a lo que digo y no se haya leido las convocatorias en los boletines oficiales puedo ponerle enlaces al BOE, BOCAM, DOGC, etc.
Hablas desde la perspectiva del que hace las oposiciones. Tu lógica no coincide con la mía. Yo hablo desde la perspectiva del usuario de lengua minorizada. En TODOS los lugares que dependen de la Administración del Estado central hay problemas en el uso de la lengua propia (compara las páginas web de la Generalitat con las de organismos que dependen de la Administración del Estado). Es una vergüenza que el conocimiento del catalán no sea mérito para obtener una plaza en Cataluña (para guardias civiles, jueces etc….) y como consecuencia se vulnera el derecho de utilizar la lengua propia en múltiples ambitos que pagamos con nuestros impuestos. Para mi es bastante humillante llegar al aeropuerto y no poder usar mi idioma al Guardia Civil de aduanas por miedo. O sin ir más lejos el día de mi boda la jueza empezó a casarnos en castellano y cuando le solicité que, por favor, si lo podía hacer en catalán me hizo un comentario bastante despectivo de que a ella no le constaba de que se hubiera solicitado eso. Si en Barcelona te tienes que oir un moco el día de tu boda de una jueza por querer casarte en tu idioma no me hables del sistema de oposiciones y méritos de funcionarios.
Si su timidez le impide hablar en catalán con un guardia civil no es culpa del sistema porque en los aeropuertos me consta que se pone a los que tienen más nivel en el idioma cooficial (y el estatuto s aprobó hace más de dos décadas, ya ningún funcionario le va a mirar raro, si acaso le derivarán al compañero que habla catalán en el caso de que tope con uno que no sepa) y si la juez le dijo que no se había solicitado casarle en catalán tenía toda la razón conforme a la regulación actual de justicia, ya que para los que lo solicitan se turnan los asuntos a los juzgados que tienen al personal que habla y tramita en catalán (sin que eso sea óbice para que en otros juzgados siempre haya alguien que tramite en dicho idioma aunque no estën especializados y, por tanto no cobren dicho complemento con el que se incentiva el conocimiento de la lengua cooficial, como los abogados y procuradores ya saben). Dudo mucho que el comentario fuera despectivo, más bien creo que usted se lo tomó así, ya que la juez en cuestión podría haber sido cuando menos amonestada y sobre eso los de justicia ya tenemos experiencia, así que ya sabe, para la próxima vez hay unas hojas de quejas y una inspección del CGPJ.
Como supongo que ahora contestará que es una vergüenza que no en todos los juzgados se tramite por defecto en catalán, le diré que materialmente es imposible debido a la alta rotación de funcionarios, en Cataluña siempre se dan las convocatorias más altas de justicia porque al primer concurso los titulares se van en un gran porcentaje (o incluso antes, ya que las comisiones de servicio, que deben tener informe favorable de la Generalitat y de la comunidad autónoma a la que se desea mover el funcionario y éstas, todas, reciben automáticamente informe favorable de la Generalitat). De igual forma, en su momento se intentó que los interinos (cuya provisión, de acuerdo con las transferencias de medios materiales atribuida, corresponde a la Generalitat) hablasen catalán pero al ser tantas las plazas y no haber suficientes aspirantes con ese requisito, se dejó de lado (ahora mismo no sé cómo anda la cosa, no me he leído las dos últimas convocatorias de personal interino).
Váyase al BOE y al DOGC y mire en el título segundo lo que tenga que ver con el partido judicial de Solsona, encontrará lo aquí explicado en el día a día, no le hará falta buscar mucho.
No diga timidez cuando quiera decir miedo. La teoría es que tienen que saber catalán, y probablemente hasta lo saben, pero una cosa es saberlo y otra hablarlo, especialmente cuando estás en una situación de autoridad.
En Cataluña no sé lo domesticados que están los guardias civiles, pero de Valencia te puedo contar unos cuantos casos que aseveran que hablar valenciano en un cuartel de la policía o la guardia civil se considera deporte de riesgo. No muere mucha gente – el último fallecido es de 2006, me parece – pero tampoco hay mucha gente que lo intente.
Por cierto, y como anexo, sigue usted soltando la falsedad de que saber el catalán (o el batua o el gallego o el balear o el valenciano, tanto da) no es mérito cuando sí lo es, lo que no es es requisito, por lo explicado en mi anterior comentario. Aclárese con los conceptos, mírese el DOGC y deje de equivocar la realidad con sus percepciones.
A mi parecer, para ser un buen abogado necesito varios años de estudio, para entender el lenguaje propio de las leyes. Lo mismo me ocurre si estudio física, música o matemáticas. Necesito esfuerzo. Y son lenguas creadas por los humanos y en muchos casos gremiales.
Por otro lado, conocer una lengua, no significa entender a sus hablantes. Aún sabiendo bien el español, se hace difícil entender el que se habla en chile, o en Méjico, o incluso el lunfardo argentino. De hecho, si han seguido la serie The Wire, en versión original – de mucho recorrido en esta casa- veran que los grupos en que se dividen los personajes también se definen por su nivel de inglès. No es el mismo, el que hablan los yonkis, que el que hablan los políticos. Un caso parecido ocurre con el inglés de las islas. El que hablan las clases altas no se parece al que se desarrolla en Manchester o el cogney de Londres.
Los usos políticos de estos elementos son inebitables, dado que la lengua delimita a menudo, «las tribus». La pertenencia o no a ellas.
Seria ideal que la humanidad poseyera una lengua única para la comunicación universal (llamese esperanto, inglés, español, mandarin…) . Aún así, existirian grupos humanos que crearían su propia lengua. Un buen ejemplo lo encontramos en la segunda guerra mundial, en la qual se utilizaron (en el ejercito norteamericnano) las lenguas navajo, cherokee y basca para evitar que los japoneses interceptaran los codigos. Un sistema mucho más eficaz que el empleado por los alemanes y su código enigma (descodificado por Touring)
Me parece perfecto que una persona aprenda la lengua que desee y que tenga la posibilidad de hacerlo en institutos o universidades especializadas y es cierto que no hay lenguas superiores a otras, todas son traducibles entre si y sirven para expresar más o menos los mismos conceptos pero de ahí a que una lengua representa la riqueza cultural, material e inmaterial de una sociedad creo que es demasiado. Las lenguas son mecanismos de comunicación, y como tal, son aparatos tecnológicos. Cuando una lengua es hablada por apenas diez personas, es ya obsoleta. Y, así como es obsoleto que un promover el aprendizaje y uso de, supongamos, el telégrafo en la era del internet, es obsoleto que un promover el aprendizaje del añú por encima del inglés, el mandarín o el árabe, idiomas que tienen la capacidad de convertirse en lenguas universales. El añú sirve para comunicarse con no más de diez personas, el mandarín sirve para comunicarse con más de mil millones de personas. No obstante le concedo algo al autor, no puedo evitar sentir algo de nostalgia cuando una lengua desaparece, por lo cual me remito a mi primer punto que es conservar las lenguas en institutos o universidades, pero no imponiéndolas en la sociedad.
El problema es cuando le impiden a los 10 hablantes de añú que se lo enseñen a sus hijos.
Es cierto, así como no debemos impedir que los padres transmitan su lengua a sus hijos no debemos imponer a los hijos a aprender la lengua de sus padres o abuelos. La imposición, como bien señalas, es problemática no importa de que lado venga.
Eso equivale a conservar una lengua como se conserva el latín: en los libros. Por mucho que el latín lo hablen miles de personas sigue siendo una lengua muerta. Una lengua solo se libra de estar extinta mientras se usa en la calle, para comprar en el mercado, para escribir libros y componer canciones… sino es que está muerta, aunque se enseñe en la universidad.
Y lo de que los padres transmitan la lengua a sus hijos tampoco vale. Los niños aprenden a hablar, pero no aprenden la lengua que hablan sus padres: aprenden la lengua que habla la sociedad en la que viven. Los niños inmigrantes de tu pueblo puede que hablen con sus padres en la lengua de ellos, pero para todo lo demás usan el castellano. Su lengua es una lengua casi muerta, porque no la usan más que en casa.
Y si lo que queremos es no imponer lenguas en la sociedad, habría que cambiar el artículo tercero de la constitución y varios puntos de las leyes de educación.
Mu bien.
Estoy de acuerdo en que no hay lenguas mejores que otras. Puede haberlas con mayor utilidad práctica (el alemán en Europa ahora abre puertas), romántica (tengo una novia balear), intelectual (quiero aprender griego clásico para leer a Tucídides en la lengua original), o de cualquier tipo. Hasta ahí, de acuerdo. Cada uno tiene derecho a amar y aprender la lengua que quiera. Es el derecho individual de cada persona. Y como aprender una lengua implica una inversión considerable de tiempo, cuando menos, es también una decisión personal.
También creo que conocer las lenguas españolas nos hace mejores a los españoles, abre lazos y todo eso; aunque eso no implica desconocer o despreciar a la que nos une.
Por eso tampoco creo que las lenguas tengan derechos. Es fantástico, maravilloso, enriquecedor, etc., que las lenguas, sus literaturas o tradiciones asociadas se mantengan vivas, se desarrollen, etc. Pero no tienen derecho a ello. El derecho existirá mientras haya hablantes que quieran usarlas, y será el derecho de esos hablantes.
Mientras se mantengan con obligaciones y coerciones, se estará invocando un derecho inexistente de las lenguas a sobrevivir sobre otro existente de las personas a hablar su lengua materna.
Vale, pero espero que recuerdes que el castellano es obligatorio y no es la lengua materna de un montón de españoles… que estoy de acuerdo con todo lo que has dicho, pero luego me pasa que te pones a rascar en la superficie y resulta que donde decían estar en contra de la imposición de las lenguas se referían a la imposición de «ciertas» lenguas. :)
El castellano es la lengua común, que se habla En todos los territorios. Y por eso mismo los españoles tienen el derecho de hablarla y el deber de conocerla. Es una cuestión práctica el que sea una lengua común la obligatoria. Si todos hablásemos gallego, no tendría inconveniente en que fuese la común en lugar del castellano; pero no me voy a andar ahora con ficciones…
El hecho de que el español sea obligatorio no es para proteger el derecho de una lengua. Si un señor gallego quiere presentar un escrito en Madrid en su lengua materna, puede hacerlo. Pero porque tiene ese derecho (él); no la lengua gallega.
Cuando se hacen determinadas políticas de inmersión, en cambio, no es para proteger los derechos existentes de los hablantes, sino los inexistentes de las lenguas.
En todo el territorio común existe el derecho de la persona a ser educado en tu lengua materna. Y en el territorio donde hay una lengua local, también. Si ese principio se respetara, no habría debates.
Pero (repito), las políticas lingüísticas pretenden defender la ficción de lls derechos de las lenguas, y no la realidad de los derechos de las personas. Ese es mi argumento. No más.
Confunde la causa con el efecto. El castellano no es la lengua obligatoria porque sea la lengua común; es la lengua común porque se hizo obligatoria para todos. Sin la escolarización forzosa en castellano que ha sido la práctica de todos los gobiernos de España del siglo XX (no solo de Franco), el castellano de lengua común tendría lo mismo que el gallego.
A todos estos que estarían encantados que de una maldita vez por todas desaparecieran todos los catalanoparlantes, gallegoparlantes, o parlantes de cualquiera de las otras lenguas habladas en España además del castellano, les preguntaría su opinión acerca de un reportaje que se emitió hace pocos días que trataba sobre un barrio de Madrid (no recuerdo cuál) en el que se ha instaurado una especie de gueto chino, donde las tiendas únicamente venden a clientes chinos, donde los rótulos de las tiendas están únicamente escritos en chino y unas cuantas más costumbres importadas, cada vez se hablaba menos el idioma local y más el idioma importado (el chino). La gente mayor allí instalada no hablan ni entienden una palabra que no sea en su idioma e incluso se oponen a la escolarización de sus hijos en otro idioma que no sea el de ellos.
También se está diciendo estos días que para el 2060 la segunda lengua más importante del mundo será el francés y no es español, por eso de la colonización africana de los franceses.
En fin, me ha gustado leer este artículo y sus comentarios.
Un saludo
Si me pone enlace a dicho documental podré darle cuenta de la veracidad o no del mismo (más bien a priori, poca porque no conozco que eso ocurra en ninguna parte de la comunidad autónoma de Madrid y La tengo muy andada), ya que por lo que me cuenta ese barrio incurriría en múltiples ilegalidades que me extraña se hayan pasado por alto.
Después de tanto texto del los Campos, Abreu, Cayetana Álvarez de Toledo, el ultra Montano & Co. sorprende, y se agradece, un artículo como éste.
De acuerdo con el aprendizaje y conocimiento.
En contra absolutamente de obligación.
En contra de su imposición en pruebas, oposiciones y exámenes.
Los alumnos gallegos , por ejemplo en selectividad están lastrados por la nota de gallego. Siempre la mas baja. Condiciona la entrada en grados con gran demanda de exigencia como Ciencias de Salud(Medicina, Fisioterapia…)
Si a la cultura.
Si a la diversidad.
No a la imposición
Acabe con la imposición del castellano primero. Si están lastrados por la nota de gallego que lo estudien que tampoco es tan difícil, que hablen con la gente que lo habla (ah, no, que les da asco porque sus padres son cosmopaletos).
Uno no está lastrado por el gallego sino por sus notas bajas, que se apliquen y la suban. Yo en 1996 saqué un 8 en gallego y un 3 en química. Consideras que estuve lastrado por la química? Por cierto después estudié Bioquímica y soy a día de hoy científico.
Lastrados por la nota del gallego no. Lastrados por los prejuicios que les impiden aprenderla y sobre todo hablarla. Y es que una lengua que no se habla no se puede aprender bien. Pero no se preocupe que con la LOMCE ya lo compensa la religión. No sé si sabe que la nota media del bachillerato es el 60% de la nota de selectividad. Bueno, era hasta ahora porque no sabemos que es lo que le espera al alumnado que está en 1º de bachillerato. Un saludo, Jorge.
Están lastrados por la nota de gallego los que han sacado mala nota. Como si sacas mala nota en inglés estás lastrado por la nota de inglés. Menuda tontería. Si hubieran estudiado más, otro gallo les cantaría.
No al cuñadismo.
Felicidades al autor por un artículo genial, con el que estoy de acuerdo al 100%. Pero sobretodo felicidades a todos los lectores que habéis comentado porque incluso las posturas más «»»»» reaccionarias»»»»/y contrapuestas tienen un nivel que ya no estoy acostumbrado a ver en estos temas, donde lo que predomina el descrédito sin argumento y el insulto más o menos explícito.
Hay algo que muchas veces se dice al hablar de este tema: que se debe dejar actuar a la naturaleza y que si la gente decide cambiar el asturleonés por el castellano es porque uno le reporta más ventajas que el otro y que promover el asturleonés sería como mantener vivo a un moribundo a punta de respiración artificial y electroshocks. Ese argumento olvida el pequeño detalle de que el castellano o cualquier otra lengua mayoritaria tienen millones de veces más apoyos «artificiales» detrás, como un aparato estatal que obliga a usarlos, un sistema educativo que los difunde y subvenciones a medios de comunicación.
Todavía estoy esperando la respuesta de un ciudadano que habite en una comunidad con lengua cooficial que me argumente la pertinencia de establecer fronteras lingüísticas impidiendo la libre circulación de trabajadores públicos, mientras ellos pueden jugar a dos bandas presentándose en su comunidad y las adyacentes sin lengua cooficial. Eso se llama discriminación, y no existe en ningún otro país.
Le contesto yo, si le parece, que vivo en Valencia. Le voy a poner un ejemplo: si alguna vez se va a vivir a Francia o a Alemania, necesitará aprender francés o alemán. Ya no sólo por una cuestión práctica, sino también para tener un enriquecimiento cultural y una mayor integración. Pues del mismo modo que cuando alguien se va a trabajar a otro país aprende la lengua de ese país, cuando alguna persona viene a trabajar a Valencia, Barcelona, A Coruña o Bilbao, lo más lógico es que aprenda catalán, gallego o vasco. Por los criterios de integración y todo eso. El hecho de que tengamos la oportunidad de aprender (y vivir) dos lenguas y dos culturas es una cosa de la que estamos muy orgullosos y que nos abre muchísimas puertas. Y vamos a continuar defendiendo las lenguas minoritarias -minorizadas- porque es una expresión, como bien dice el artículo, de la riqueza cultural, material e inmaterial de una sociedad y no podemos permitir que desaparezcan. Por eso, por respeto hacia los que tenemos diferentes sensibilidades, aquellos que vengan a trabajar en la cosa pública deberán tener unos mínimos conocimientos de nuestras lenguas. Y lo agradeceremos un montón, porque hablar en catalán con alguien que ha vivido toda su vida en Madrid es algo que no tiene precio.
La verdad es que es la primera vez que comento por aquí. Descubrí JotDown hace pocos meses y me gustan bastante sus publicaciones. Da gusto ver gente que disfruta escribiendo. Continúen así.
Si vas a Francia debes hablar francés, pero no bretón ni corso. No es difícil tener mínimos conocimientos de gallego (en la televisión ni se molestan en subtitularlo) ni catalán. Basta con hablar bien castellano, porque muchos elementos de estas dos lenguas están ya en el español. Ojo, que no estoy diciendo que sean las mismas. Y basta fijarse un poco. Comparas Francia y Alemania con Valencia, para luego decir que en Valencia hay dos idiomas. Estamos en un país en el que se está utilizando las lenguas como armas políticas, en Bilbao o en La Coruña es artificial que se hable vascuence o gallego respectivamente.
Evidentemente, si vas a trabajar en París, solo se te pedirá el francés. No obstante, si vas a trabajar, por ejemplo, a Provenza, deberás aprender (aunque no sé como está la legislación francesa) también occitano. Por un simple motivo: habrá gente que te hablará en occitano y tú, como funcionario público, tienes la obligación de contestar en esa lengua. No hace falta que seas todo un filólogo, pero sí que tengas unos minimos conocimientos. Por tanto, las personas que vengan a trabajar a Castellón, Tortosa, Vitoria o Santiago, se les debe pedir que tengas ciertos conocimientos de catalán, vasco, gallego… Por puro sentido común.
Le voy a hacer una reflexión, a ver si abre un poco el debate y que, además, tiene cierto contenido político. La gente, por lo general, tiende a ser pragmática. Aprende ruso porque así podrá hablar con 230 millones de personas; aprende inglés porque es la lengua universal; aprende mandarín porque lo hablan, aproximadamente, mil millones de personas… La gente tiende al utilitarismo, cosa muy lógica y respetable. Y es que yo no le puedo pedir a alguien que viva en Madrid o en Extremadura o en Castilla-La Mancha que aprenda catalán. No obstante, las personas que trabajan en la administración pública de Cataluña (o del País Valenciano, o de las Islas Baleares…) y a los estudiantes de dicho territorio, sí que deben conocer la lengua cooficial de su tierra. Y eso no es algo que dependa de los padres, del mismo modo que ellos tampoco eligen si sus hijos tienen que tener conocimientos de matemáticas o de inglés, ¿no le parece?
¿Qué en la Provenza tienes que aprender occitano? ¿Has estado alguna vez o hablas inspirado por Fréderic Mistral? No conoces la legislación, pero un funcionario tiene la «obligación» de aprender el idioma (!) por si hay alguien que quiera hablar la lengua de oc. ¿No sería más sencillo que hablara francés puesto que lo conoce? ¿No es más fácil que el ciudadano se adapte al principio de eficacia de la Administración, puesto que la estás pagando y lo que pretende es que le resuelva el asunto en lugar de que te cante una nana? Poco tiempo tendrás para hablar con la gente si estás empeñado en aprender los idiomas. Soy catalán, y confundes lo políticamente correcto, la realidad y el ideal.
Desgraciadamente en Francia no hay ninguna obligación de aprender ningún idioma que no sea el francés. Así les va, el occitano está prácticamente extinto y el resto de lenguas van por el mismo camino… Criticamos mucho la política lingüística en España, y con razón, porque hay un enorme margen de mejora, pero Francia está a años luz en el cuidado de su riqueza lingüística respecto a España o Gran Bretaña (en algo les teníamos que superar).
No te jode. Como que Francia no ha invertido tiempo y esfuerzo en exterminar las demás lenguas francesas. Cuando la revolución apenas el 20% de los franceses hablaba el langueduil parisino que hoy llamamos «francés» – igual que hay quien llama «español» al castellano: se trata en ambos casos de disimular que se escogió arbitrariamente la lengua que hablaban en la villa y corte e imponerla por la fuerza al resto pretendiendo que ahora han ascendido a una especie de estatus lingüístico superior que «nos hermana y nos une» a todos.
Lo único que diferencia a Francia de España es que Francia tuvo muchos más medios para imponer el parisino y los utilizó sin miramientos – escolarización forzosa, deportaciones masivas, profesorado importado de otras regiones, leyes anti-patois y fomento del racismo parisino. Los que dan las gracias porque Hitler no ganara la segunda guerra mundial no conocen a los franceses.
Esa es una falacia recurrente. Esa discriminación de la que usted habla («como hablan dos lenguas pueden presentarse en dos comunidades, y los otros no lo pueden hacer») es tan discriminatoria como lo sería decir «como usted es ingeniero de minas puede presentarse a esa oposición y yo, que no lo soy, no puedo», o decir «como usted tiene un título de FP en Administración puede presentarse a ese puesto de trabajo y no, que no lo tengo, no puedo».
No creo que nadie impida a alguien de Castilla aprender gallego o catalán. De hecho, es bastante fácil. El euskera, evidentemente, es otra liga. Pero es un mérito más—ciertamente, en ocasiones es un requerimiento. Como bien le han explicado otros lectores, es necesario porque (qué cosas!) la gente de esas comunidades tiene la manía de hablar en su propia lengua, y tiene el capricho de que le entiendan cuando acude a la administración.
De verdad, no debería ser tan difícil de entender. Y lo dice «un ciudadano que habita en una comunidad con lengua cooficial» que nació y creció y estudió en comunidades sin otra lengua oficial que el castellano, pero que entendió todas estas cosas hace mucho.
Vuelves a decir exactamente lo mismo que otros, pero sin explicar nada. Si el puesto de trabajo es de ingeniero de minas, lo que necesitas es la titulación en ingeniería y ser un buen profesional. Si eres ingeniero pero no te puedes hacerte entender porque hablas birmano, desde luego que hay un problema. Pero no es el caso si hablas castellano y estás en Galicia. El fin del trabajo es la extracción del metal, no que te acune en la lengua de tu madre. Otra cosa es que se buscara un profesor de catalán.
Si vas a trabajar de cara al público es lógico que te exijan hablar las dos lenguas de la comunidad. Es una cuestión de derechos, del derecho a que en tu comunidad te atiendan en tu idioma materno.
No tergiversemos, no se impide la libre circulación, se exigen unos mínimos en la lengua cooficial, nada impide a la gente presentarse. Y se hace para que los funcionarios entiendan a los ciudadanos a los que van a servir, ya que muchos de ellos se expresan por elección o por necesidad en la lengua local.
Hola Dani yo soy de Galicia y te voy a responder.Primero existe mucha gente en el rural sobre todo mayor que solo habla Gallego y no un gallego precisamente academico y si usted quiere optar a un puesto en cualquier sector publico en nuestra comunidad pues debe poder entender a esas personas.Y no solo por esas personas , si no que tengo todo mi derecho a ir a cualquier tipo de administracion publica y hablar en mi Idioma. Por lo tanto para desempenhar sus funciones debe al menos tener un nivel basico.
Vivo en Galicia por lo que trataré de explicarlo lo mejor posible. Para empezar, es un derecho que todos los gallegos tenemos, el de ser atendidos en nuestra lengua o como mínimo, entendidos. Por ello es necesario que una persona que trabaje en Galicia, como mínimo lo entienda y sepa escribir. Los que hablamos gallego, en una gran mayoría, lo hacemos desde que somos pequeños y no es una elección, vivimos en gallego, es decir, soñamos, pensamos e incluso follamos en gallego. Es esencial que cuando yo vaya al médico, a la universidad o a hacienda la gente que esté atendiendo me pueda entender. Le recuerdo que más de un 50% de la población habla gallego.Creo que no es tan dificil de entender. Los que vivimos aquí sí lo hacemos.
Discriminación también sería acudir a un servicio publico y tener que cambiar mi lengua nativa por una que no lo es (aunque sepa hablarla).
Existen 3 razones para no aprender la lengua de la gente con quien compartes la vida:
– incapacidad
– vagancia
– desprecio
Sólo en el primer caso está justificado.
A todos los que no entienden que se pida el catalán como requisito a los jueces: es lógico, faltaría más, en caso contrario, ¿cómo se puede garantizar el derecho de los catalanohablantes a ser atendidos por la administracion de justicia en su lengua materna, que ademas resulta ser la propia de Catalunya y oficial en ella? Mientras algunos se quejan de que se pida el catalán como requisito a los jueces, en Catalunya sólo el 12% de las sentencias están redactadas en catalán. ¿Es eso justo? ¿Quién se queja de ello? ¿Qué medio español se hace eco de ello?
Supuestamente ibas a explicar por qué un juez debe saber catalán y redactar las sentencias en catalán, y no has dado ni una sola razón. Es «lógico», «faltaría más», «lengua materna», «no es justo»… Un juez debe ser un profesional capaz, al igual que un médico. Ya sé que tú prefieres que venga un médico de no sé de dónde, que le pongan un traductor y le puedas contar en catalán a éste para le diga al otro que te duele la cabeza. Un médico de Zaragoza evitará venir a Cataluña cuando lo que se le está pidiendo no es que sea un buen facultativo.
Lo enfocas como un deber y no entiendes que en realidad es un derecho.
¿Se puede saber por qué censuráis los comentarios?
Me sorprende que para hacer un comentario los datos que piden estén en inglés. A una analfaburra gallega le cuesta entenderlo. Cosmopaletismo madrileño? Y sobre el artículo digo que no hay nada peor que el nacionalismo españolista, dejadnos a los gallegos hablar 2 idiomas.
Por supuesto que cada cual tiene el derecho de hablar la lengua que prefiera. El problema empieza cuando ese derecho suyo se convierte en un deber para otros, a quienes se hace aprender esa lengua para que le entiendan a él.
Se hace aprender ese idioma a los funcionarios, a quienes pagan su nómina los ciudadanos que lo hablan.
Supongo que te refieres al castellano, porque las demás no tienen ese privilegio. Yo conozco a un montón de gente que vino de fuera a Valencia y a ninguno de ellos se le obligó a saber valenciano. Como mucho, si escolarizan a sus futuros hijos en Valencia, estos lo aprenderán en la escuela.
Excelente artigo. Um galego políglota.
Yo puedo ser ese ciudadano que habita en comunidad con lengua cooficial. A mi entender su problema es la idea que tiene de lo que debe ser un «trabajador público». Un trabajador público ejerce un trabajo al servicio de los ciudadanos, si necesita hablar con ellos es lógico que se le exija el conocimiento de las lenguas en que el ciudadano puede expresarse y que por su especial relevancia se consideran oficiales en ese territorio. Yo lo que no entiendo es que pueda venir un funcionario, un policia por ejemplo, al territorio de mi comunidad autónoma y no se le exija que en un tiempo razonable adquiera ciertos conocimientos de ese idioma para al menos no obligar a los ciudadanos que le pagan a dejar de hablar su idioma cuando se dirigen a él ( a eso equivale el nivel «mitja» que se pide en Valencia) Sí, me da la impresión que usted tiene una visión anticuada de lo que es un trabajador público y sus derechos.
En este catecismo que nos tratan de colar de mil maneras, tenemos otro de sus principios: «todos los idiomas son iguales». Sin embargo, siempre se ha hablado de manera legítima que cada idioma tiene unas características por las que se pudiera adaptar mejor a una función u otra. Voy a poner un ejemplo muy conocido que no sé hasta qué punto es cierto: el inglés sirve mejor para cantar que el español. Antes había otro similar en la ópera, con respecto al italiano y el alemán. Creo que ese debate debe seguir abierto y no protegerse con un tabú. Cuando traduces, en unos idiomas se puede matizar más que en otros en determinados campos.
Falso. Los idiomas son considerados más adecuados en determinados contextos por factores exclusivamente extralingüísticos. Si no me crees, pregúntale a cualquier lingüista.
Aquí hay un falso debate desde el momento que estás censurando con el criterio tan objetivo de que la pelota es tuya.
Perdón, sobra este comentario.
Allá cada cual que hable o aprenda lo que le de la gana.
Más me temo que lo utilitarista acaba por imponerse en el Mundo Real.
Por ejemplo: cuando aprendí ruso aumenté en 270 millones de personas mi capacidad de comunicación potencial (En este sentido, gané eligiendo el ruso en vez del ucraniano)
No está mal, y más si añadimos a eso lo +500 millones con que puedo entenderme en inglés, más claro los +550 millones de esta mi lengua nativa.
Dedicar el tiempo y esfuerzo a aprender una lengua regional española no tiene sentido para mí: me aportaría CERO nuevos interlocutores potenciales (con los que ya puedo comunicarme en español)
Lo siento por los sentidos aludidos: puede que sean lenguas bonitas y ricas y tal, pero no me interesan.
Eso lo puedes hacer solo porque previamente se ha obligado a esos españoles a conocer tu lengua. El catalán puede que no tenga tantos hablantes como el ruso pero no veas cómo de útil sería si vivieses en un pueblo donde solo superian hablar en catalán y no en castellano.
Esa concepción «utilitarista» de las lenguas pasa por encima el hecho de que algunos estamos a conocer la lengua de otros, sin contrapartidas.
Francamente, no vea cómo le admiro. Si yo tuviera que aprovechar materialmente mi capacidad de hablar ruso a 270 millones de personas, además de llevarme toda la vida en el intento, me quedaría mudo antes de poder llegar a la mitad de hablantes. Al fin y al cabo, es posible que lo importante no sea el tamaño sino el cómo lo uses. Me refiero al idioma, claro.
Occipiano Lipiano, aunque clamas guiarte por criterios utilitaristas, la realidad te delata: le has dado prioridad a aprender ruso antes que chino, hindi, árabe, portugués o bengalí, y cualquiera de ellas con más hablantes nativos que el ruso. También está el francés, que aunque no tenga demasiados hablantes nativos, tiene mucho peso en la comunidad internacional y es, sin duda, «más útil» que el ruso.
Dime, para qué rebajarse a aprender ruso???
Por cierto, son 153 millones. El resto son supuestos estudiantes de ruso o, quizás, habitantes de países ex-soviéticos que con gusto te abrirían el cráneo con una piedra si les hablases en ruso (mucho rencor le guardan a todo lo relacionado con Rusia).
En realidad, el criterio utilitarista sería dejar paso al inglés y acabar con todo lo demás, pero eso ya no lo quieren los defensores del español.
Daniel, eso de «ojalá solo existiese una lengua en el mundo» es la mayor bobada que he leido últimamente.
Es la mismita tontería que proponer que desaparezcan todas las especies del planeta para evitar enfrentamientos entre ellas por los recursos, o proponer que se acabe con todos los «no blancos» para que no haya peleas entre razas.
Todas las lenguas son patrimonio y todas las lenguas aportan a la humanidad. Cuando una lengua desaparece, toda la mitología, las producciones musicales o literatura elaborada en esa lengua también se pierden para siempre con ella. Decir que unos libros pueden permitir que alguien la vuelva a aprender es sencillamente no saber de qué se habla.
No. Las lenguas raramente se usan para atacar. Lo que se usa para atacar es el concepto de que los otros son diferentes de uno mismo. Tú mismo aplicas ese concepto al llamar nacionalistas a los que no militan por el castellano como tú. Luego sueñas con que el castellano sea el que se acabe imponiendo en USA pero no eres nacionalista… En serio no ves tus incoherencias?
[Por cierto, sólo por aclararte una cosa: aunque el 99% de los estadounidenses pasasen a ser latinos, el castellano no pasaría a ser la lengua de USA; la razón de esto es sociolingüística: es una lengua «de pobres», así que los latinos rapidamente se pasan al inglés para ascender socialmente -incluso muchos latinos que nacieron allí tienen un dominio muy pobre del castellano porque sus padres no se lo hablan-].
A Jaume, Lois y Porco Bravo:
Seguramente no habéis leído mi primer post. Yo no me niego a aprender la lengua cooficial una vez aprobado un concurso – oposición. Lo que me parece inconstitucional y discriminatorio es que dicha lengua sea PRERREQUISITO para solamente presentarse a una oposición. Insisto en que en Valencia hace 14 años podías presentarte y luego la Generalitat te formaba para que adquirieras la competencia lingüística en valenciano. ESO me parece lógico y correcto. Lo que se impuso después (si quieres presentarte debes acreditar la competencia) es una CACICADA que impide la libre circulación y supone una discriminación que hace que castellanomanchegos, murcianos, andaluces, extremeños etc. seamos ciudadanos de segunda. Es tan incomprensible e inconstitucional que ningún sindicato u organización jurídica no lo haya denunciado que solo se explica porque en éste país las leyes se cumplen según convenga, de manera que como en la granja de Orwell, unos sóis más iguales que otros. Hablo con conocimiento de causa, puesto que soy docente con plaza en Castilla la Mancha, y aquí hay muchos valencianos a quienes cuando tengo la oportunidad, les comento esto y agachan la cabeza reconociendo que es injusto. No sé si en Sanidad ocurre lo que en Euskadi, que cuenta más el euskera que ser un buen médico. Al final los perjudicados son los habitantes de esas comunidades, que no se benefician de la libre competencia eligiendo a los mejores en base a criterios de aptitud y no lingüísticos, pero no puedo evitar que me joda tener que aguantar que encima se nos mire por encima del hombro por jugar con las cartas marcadas en los procesos de selección. En plan de broma siempre he dicho que aquí deberíamos imponer un examen de cultura castellano manchega para quien quiera acceder a una plaza pública. Así estaríamos igualados en sectarismo.
Ánimos. Ya solo le quedan algo así como unos 5000 millones de personas, para poderse comunicar con todo el mundo. Aunque, ¿realmente usted cree que se comunicará con tanta gente durante su vida? Quizás llegue a comunicarse con mil, dos mil o diez mil, o incluso si me apura con cien mil. Probablemente, sin hablar ruso, ni español, (pero si inglés, aunque si me apura tampoco sea necesario) un sueco se comunicará con el mismo número de personas en su vida.
también podías hablar inglés con los rusos. O sea, con una lengua basta, lengua franca: el inglés. El español junto con las otras 6000 debe desaparecer
¿Cacicada? ¿Impedir la libre circulación? Ja, ja, ja. Nadie impide nada. Aprendes esos idiomas y te presentas con las mismas oportunidades que los demás. ¿Si es requisito es tener una titulación superior y no la tienes dirás también que es una cacicada? Los que han nacido (y estudiado) allí ya han estudiado ese idioma en la enseñanza obligatoria y los que llegan de fuera lo tienen que acreditar. Sin más. Si lo has de hacer ¿qué mas te da antes o después de aprobar la oposición? ¿No será que lo que se hace después de tener la plaza es un paripé y nadie va a quitarle una plaza a alguien por un idioma?
El problema no es que haya que aprenden varias lenguas, lo que me parece enriquecedor, sino que se utilicen como arma política, AHÍ es donde se produce la discriminación. Por esa vía como he comentado antes, cualquier comunidad podría imponer un examen de cultura local a quien quiera presentarse a un puesto público. De la misma forma que yo tendría que saber manejarme o al menos entender la lengua cooficial, que los demás acrediten el conocimiento de la realidad cultural de la comunidad en la que quieren desempeñar un puesto público. ¿No es más sensato eliminar esas barreras y que la comunidad con lengua cooficial facilite a sus empleados públicos no oriundos su aprendizaje?
Si solo hablara inglés, seguiría sin entender a los matemáticos, a los abogados, a los músicos. Por otra parte ¿el inglés que se habla en Nueva Zelanda es igual al que se habla en un suburbio de Baltimore?.
Excelente artículo. Lástima que algunos lectores, a juzgar por los comentarios, crean que todo se reduce a compartir «información» y «conceptos» y se olviden de los matices que enriquecen la comunicación. Por otra parte veo que algunos tienen mucho interés en comunicarse con cuánta más gente mejor (el inglés evidentemente es mejor para esto que el euskera) y curiosamente parecen tener poco interés en comunicarse con los de su entorno más inmediato. También dice alguno que es importante el inglés (como el francés, etc) para leer a más autores. Curioso comentario en un país como España donde las tasas de lectura son de las más bajas de Europa, donde sí se protegen las lenguas minoritarias. Y tampoco tiene desperdicio el que dice que «es una elección personal» el aprender una lengua. Pues no. No siempre lo es. Como no es una elección personal el aprender matemáticas. En España hay unos niveles de enseñanza que son obligatorios por el bien de cada uno y, sobre todo, por el bien del conjunto del país. Es una elección aprender chino pero, si uno quiere ser funcionario, desde luego tiene que aprender la lengua propia del lugar donde va a trabajar para poder atender a aquellos que quieren hablar esa lengua (que es su derecho). Eso no es discriminación, es sentido común.
A Marco:
Claro, así nos aseguramos de que solo «los nuestros» puedan aspirar a plazas aumentando las posibilidades. Recurrir al «hecho diferencial» de la lengua es una forma de decir que «yo soy mejor que tú», aunque no se tenga ni puta idea de quién fue Joan Fuster o no se haya leído «Tirant lo Blanc». Ya he dicho en mis otras intervenciones que no me opongo a aprender la lengua cooficial, sino que tiene que ser la administración correspondiente la que FACILITE su aprendizaje izaje y no la use como barrera. Te vuelvo a repetir que hasta 2001 era así en la Comunidad Valenciana. Lo que tú defiendes es una suerte de «apartheid» lingüístico. Pero repito que al fomentar esa endogamia los perjudicados son quienes reciben la educación en esos sitios, al no beneficiarse de que haya más variedad de opositores que contribuyan a mejorar la enseñanza que, por otra parte, está aquejada de otros problemas aparte de ese.
Es que no hay ninguna barrera. Tú estudias ese idioma, te sacas la acreditación correspondiente y la presentas junto con el resto de documentación y ya te puedes presentar a las oposiciones junto con los que ya han estudiado ese idioma 20 o 30 años antes en la enseñanza obligatoria en esa comunidad. Sin más. En igualdad de condiciones. Ni el que ha nacido allí es mejor ni lo son los que van de otras comunidades. Tú en cambio sí das por hecho que habrá más calidad si entran funcionarios que llegan de fuera. Las administraciones facilitan el aprendizaje del idioma a todo el que quiera: en las escuelas oficiales de idiomas puedes estudiarlo o simplemente examinarte por libre. Pero hay que estudiarlo, claro. No vale hacer el paripé.
Compartiendo el apellido del columnista, soy no obstante ciudadano sudamericano (chileno) pero con una fuerte raigambre ancestral española que en promedio data de 350 años. En esas condiciones, mi idioma natal es el español, aunque tengo descendencia de la mayoría de las regiones peninsulares, incluidos Sevilla, País Vasco, Cataluña, Galicia, Aragón, Castilla, etc. Comparto su noción de la riqueza cultural que hay detrás de cada una de las lenguas «minoritarias» y la necesidad de preservarla, pero me parece que al transformarse éstas en instrumentos identitarios claves que avalan los nacionalismos, que posteriormente refuerzan aspiraciones independentistas, nos dejan en incómoda posición a una enorme población descendiente de los peninsulares que en alguna época migraron a ultramar.
En definitiva, creo que la utilización política que se da a la adscripción a una determinada «lengua minoritaria» la que nos distancia a quienes siendo hoy ciudadanos de países soberanos ubicados en otras geografías, nos sentimos conectados al hispanismo a través de una lengua común compartida: el español.
¿Es más importante para ser un buen médico o profesor conocer la lengua cooficial o sus aptitudes para desempeñar esos puestos? Si para ti es igual me apeo del debate, puesto que en tal caso tú equipararías algo accesorio con lo fundamental, poniendo al mismo nivel lengua y capacitación profesional. De lo contrario convendrás que acreditar el conocimiento de la lengua cooficial debiera contar únicamente para el baremo del concurso, pero no IMPEDIR aspirar a dichos puestos.
Por qué entonces antes de 2001 podías presentarte y quien ya acreditara la competencia tenía más puntos (lógico) de cara al concurso y luego se cambió para discriminar al resto con el objetivo disuasorio de que se sacaran por su cuenta y perjuicio económico el “Mitjá”? Eso lo debería facilitar la comunidad que quiere acoger a esos funcionarios que aprobasen y no fueran valenciano parlantes. De lo contrario y tal y como se cambió se INSTRUMENTALIZA y se convierte en arma política. Decir como he leído a otras personas que si tú vas a otro país se tiene que conocer la lengua para trabajar es cierto y lógico, pero esa lógica NO se puede aplicar aquí porque guste o no las comunidades autónomas NO son países y forman parte de un todo llamado España o Estado Español cuya Constitución consagra la igualdad de todos (aunque luego sea papel mojado). En cuanto a “dar por hecho que viniendo de fuera aumentaría la calidad del profesorado ” es una cuestión de lógica y sentido común: Al abrir el abanico de opositores más competencia y por tanto más nivel. Si tú restringes a un puesto público quiénes pueden acceder en base a criterios lingüísticos sin considerar los de otra naturaleza como pedagógicos, experiencia profesional etc. la calidad automáticamente desciende. Es de cajón y de primero de EGB, parece mentira que haya que explicar algo tan evidente.
Una sociedad en la que todo tiene que ser funcional, los Ingleses lo han entendido, como siempre en la historia, antes que el resto, valoren si realmente han aportado algo positivo al resto de la humanidad. Gran herramienta comercial el idioma. Asusta observar tanta discriminación hacia lo que no es productivo, y a tanto hispanoparlante atentando contra su propia lengua, como no van a defenestrar otros idiomas. Dejen de valorar lo diferente como algo negativo, y traten de cortar con la inercia de la imbecilidad
El problema es que algunos no aceptan un idioma común que no sea el suyo (el nacionalismo es expansivo), por eso siempre dicen castellano y no español. No aceptan el statu quo (de otro idioma expandido). Y en su egocentrismo como reconoce el articulista se pregunta ¿Porque no se emplea (mi idioma) para la comunicación internacional?
Por rencores históricos preferirían que fuese el inglés el idioma común. Pues vale. Pero los minoritarios lo seguirán siendo.
El hecho de que el artículo mencione tres lenguas de la península ibérica y no mencione, ni por asomo, a la lengua asturiana, deja bien claro qué lengua está totalmente reprimida y está siendo pisoteada y olvidada en el contexto de las lenguas peninsulares.
También deja fuera al aragonés y al occitano, este último además es oficial en Cataluña. Un artículo muy pobre, poco valiente y lleno de tópicos.
Yo creo que sobran las lenguas pequeñas. Hay 7.000 idomas en el planeta, y sobran 6.990.
¿por que? Porque los idiomas sirven para comunicarse, y si hay muchos, no cumplen esa funcion.
Dicen que son cultura, pero yo no lo creo. Saber muchos idiomas te hace parecer culto, pero en realidad solo soluciona un problema creado por la propia existencia de idiomas.
Que es mejor, ¿saber decir mesa, table, mahaia y messe, o ser un experto en mesas?.
La palabra solo es el vehiculo de comunicacion, saber en muchos idiomas como se dice mesa no es cultura, es una banalidad.
Si acaso sería cultura en el sentido de localismo, o tradición, como son las danzas y costumbres locales, o la gastronomía.
Se que estas ideas son herejía, pero creo que se impondrán cuando la humanidad madure, y las nacionalidades no tegan importancia. Entonces aprenderemos un par de lenguas universales, y las locales para los románticos..
Con el tiempo se verá.
Dixit
Quién sabe. Quizá en treinta años la traducción automática ha avanzado tanto que se puede llevar un pinganillo en la oreja y hablar en tu idioma y escuchar la respuesta traducida del otro sin que haya que aprender idiomas. :)
Qué razón tienes. ¿Y esa cantidad de monumentos arqueológicos repartidos por todo el mundo, toda esa piedra ocupando espacio en Roma, en Egipto, en Granada? Basura, escombros sin utilidad. Tenían que echarlo todo abajo y construir centros comerciales, mucho más prácticos.
A Marco otra vez:
¿Es más importante para ser un buen médico o profesor conocer la lengua cooficial o sus aptitudes para desempeñar esos puestos? Si para ti es igual me apeo del debate, puesto que en tal caso tú equipararías algo accesorio con lo fundamental, poniendo al mismo nivel lengua y capacitación profesional. De lo contrario convendrás que acreditar el conocimiento de la lengua cooficial debiera contar únicamente para el baremo del concurso, pero no IMPEDIR aspirar a dichos puestos.
Hombre, pues como no conozcas el idioma en el que el enfermo te va a contar lo que le pasa a ver cómo aplicas lo que sabes… Eso es lo que la gente que no vive una realidad bilingüe le cuesta ver. Pero incluso si no estamos en esta realidad, si haces un viaje puntual a un lugar con otro idioma sin saber ni una palabra puedes tener ciertos problemas. Yo tuve que ir al hospital en Gales y tuve la suerte de ir con una profesional del inglés, pero resulta que el vocabulario específico médico no se lo sabía hasta el punto que era necesario para decirle al personal médico mis alergias y problemas de salud. Era evidente el golpe que tenía en la cabeza, pero no la medicación que me podían dar para tratármelo… Ahora manda a un médico a atender a una persona que tiene como lengua materna otra que no sea el español dentro de España y a ver qué pasa si el médico no tiene unas nociones básicas del idioma de esa tierra…
Excelente artículo. Los bilingües de nacimiento no vemos tanto problema con eso de la «obligación» de aprender otros idiomas cuando nos vamos a vivir a otra tierra. Lo lógico y natural es que si me quiero ir a trabajar de lo que sea a, por ejemplo, La Coruña pues aprenderé el gallego. No sólo por enriquecerme culturalmente si no, por encima de todo, por respeto a la tierra y gentes que me acogen.
Y a los que enfocan la diversidad lingüística desde el utilitarismo, no se estresen. Hoy en día con el Inglés basta y sobra. No hace falta estudiar ruso para comunicarse con 200 millones de rusos ni chino mandarín para hacerlo con 1200 millones. Afortunadamente tenemos una lengua universal y ésta, nos guste o no, es el inglés.
Por desgracia en España todavía queda mucho ADN celtíbero monolingüe. Van por Europa hablando en español y si no se les entiende hablan más fuerte, porque será que el interlocutor es sordo o tonto, o las dos cosas a la vez. «Castilla, antaño poderosa, envuelta en sus harapos, desprecia cuanto desconoce.»
Se te ha pasado, o deliberadamente no te has metido a ello por la razón que sea, el tema de las lenguas que no son oficiales como el asturiano o asturleonés (del que soy hablante nativo y formado) o el aragonés, que es el que peor lo tiene en términos demográficos.
Corresponde a los hablantes de una lengua el defender y fomentar su existencia. Si ellos no lo hacen, entusiastas hablantes de otras lenguas pueden hacerlo. Pero que no se nos diga que hay un imperativo moral o de algún otro tipo para defender lenguas que no hablamos.
Tampoco hay un imperativo moral para defender especies animales que no son la nuestra. Hay quien lo hace, y hay quien no.
A Marco:
No hay más sordo que quien no quiere oír. A ver Marco, QUE NO ME OPONGO A APRENDER LA LENGUA COOFICIAL, sino a que se establezca como barrera (prerrequisito). ¿Por qué entonces antes de 2001 podías presentarte y quien ya acreditara la competencia tenía más puntos (lógico) de cara al concurso y luego se cambió para discriminar al resto con el objetivo disuasorio de que se sacaran por su cuenta y perjuicio económico el «Mitjá»? Eso lo debería facilitar la comunidad que quiere acoger a esos funcionarios que aprobasen y no fueran valenciano parlantes. De lo contrario y tal y como se cambió se INSTRUMENTALIZA y se convierte en arma política. Decir como he leído a otras personas que si tú vas a otro país se tiene que conocer la lengua para trabajar es cierto y lógico, pero esa lógica NO se puede aplicar aquí porque guste o no las comunidades autónomas NO son países y forman parte de un todo llamado España o Estado Español cuya Constitución consagra la igualdad de todos (aunque luego sea papel mojado). En cuanto a «dar por hecho que viniendo de fuera aumentaría la calidad del profesorado » es una cuestión de lógica y sentido común: Al abrir el abanico de opositores más competencia y por tanto más nivel. Si tú restringes a un puesto público quiénes pueden acceder en base a criterios lingüísticos sin considerar los de otra naturaleza como pedagógicos, experiencia profesional etc. la calidad automáticamente desciende. Es de cajón y de primero de EGB, parece mentira que haya que explicar algo tan evidente.
Es que defender que todas las lenguas tienen la misma importancia, diciendo que la opresora castellana no lo es tanto (y mete la morcilla de su poca importancia en publicaciones científicas)….
Yo prefiero que mis hijas aprendan inglés, francés, o portugués simplemente porque en su día les abrirán un campo mucho más amplio que si aprenden euskera, gallego o catalán. Del asturiano (y tengo todo el rh que se quiera) ni hablo. Los únicos que hablan la normalización que se sacaron del manga, son los que la hicieron y viven de ella, en una tierra en la que en cada valle (y hay valles a punta pala) hay giros, entonaciones, expresiones, terminaciones, diferentes, y al final lo que se habla en la calle es el castellano muy pasado por el filtro y trufado de palabras autóctonas que se habla aquí. Que todas esta lenguas están muy bien, pero no dejan de ser algo romántico para uso y disfrute de los nativos, y con un margen de maniobra, os pongáis como os pongáis, bastante corto. Por no mencionar que son territorios donde si voy, y queréis, me puedo comunicar en la lengua común que tenemos.
Y habría que tener en cuenta que la defensa de esas lenguas, imponiéndolas exclusivamente en la educación crea casos como los del japonés que se puso muy contento cuando le destinaron a Barcelona, pensando que una de las ventajas era que sus hijos aprenderían español, y en las posibilidades que ello les daba. y cuando se encontró que los tenía que escolarizar en catalán, sí o sí, se pilló un rebote cojonudo. Que la lengua catalana es muy noble y muy bonita (no seré yo quien lo niegue), pero no le daba lo que él andaba buscando
Una colección de rebuznos, prejuicios y patrañas digna del mejor de los cuñaos. Lo de que el asturiano no se debe normalizar porque tiene dialectos (por supuesto no hablas ninguno de ellos) es para mear y no echar gota. Qué país.
Los de las cuencas (los de la zona de Lena ya ni te digo) no hablan como los de Gijón. En Oriente son distintas la terminaciones. En Occidente…., bueno lo llaman fala (y se parece al gallego un montón). En la capital….
Si es que la realidad será muy jodida, para quien no deja de buscar un chollete (a cargo del contribuyente) del que vivir y entonces mejor imponer a los demás como tienen que hablar, y considerar lo que piensan como rebuznos, patrañas y prejuicios.
Tú a lo tuyo y a ver si hay suerte y cae una subvención.
Los filólogos de chigre sois así, qué le vamos a hacer. No deja de ser curioso que opinéis sobre un idioma que sois incapaces de hablar sin haberos molestado por lo menos en leer algo sobre él en vuestra puñetera vida. Siguiendo tu «razonamiento», el castellano es un invento sin sentido porque el habla de Valladolid no tiene nada que ver con la de Murcia, y ésta no tiene nada que ver con el habla de La Habana, que a su vez no tiene nada que ver con lo que se habla en Buenos Aires, que a su vez es totalmente distinto del habla de la Sierra de Aracena… Así podría seguir citando sitios con hablas distintas seis o siete párrafos más. En resumen, eres el típico filólogo de chigre, uno más de los que opinan del asturiano sin hablarlo y repiten las chorradas que han oído toda la vida aunque tengan el mismo sentido que los gorgoritos de un jilguero.
Tú a lo tuyo, pontificando desde la barra del bar.
No creo que la visión del mundo de una persona dependa de cómo denomina a la lamprea, afortunadamente. Por lo demás, la visión del mundo cambia día a día y al cabo de unos años se parece poco a la que había, sin que ello sea especialmente alarmante ni haya que crear brigadas de socorro como si de un animal en peligro de extinción se tratase. Por ejemplo, hace 150 años no existía el nacionalismo en España, mire usted por dónde.
Por lo demás, en su poco razonada y muy emotiva exposición, debería decidirse entre, si se debe hablar el gallego por amor (usted ha citado el término) y que lo hable quien quiera, o por obligación. Ambas cosas no son compatibles.
Y sí, todas las lenguas tendrán la misma dignidad, pero no, no todas tienen el mismo interés. Depende de factores como tradición literaria, social, científica y, por supuesto, del número de hablantes, puesto que todavía la principal función de una lengua es el poder comunicarse.
En Mallorca a la lamprea la llamamos «llampuga». Esa nimiedad y mil millones más conforman la idiosincrasia, la subjetividad, la manera de ver el mundo desde este pedazo de tierra en mitad del mar. Tan digna y válida como la de cualquier otra parte del planeta.
Hace 150 años sí existía el nacionalismo en España. Concretamente el más potente y excluyente de todos: el nacionalismo español, mire usted por donde.
La única lengua que se obliga y ha obligado a hablar en España es el español (desde los decretos de nueva planta borbónicos) Atrévase a hablar en catalán, en Mallorca, a según que guardia civil hoy en día. A mí me habla en cristiano será la respuesta más educada.
Por último, el interés de una lengua es puramente subjetivo. Si me voy a vivir a Asturias, gran tierra, algún día, mi interés por el bable será enorme (porque respeto y me interesa la cultura que vivo y respiro cotidianamente). Incluso me puede llegar a apasionar más que todos los tratados de filosofía en alemán, toda la literatura francesa o todos los artículos científicos en inglés. Afortunadamente no todo es utilitarismo en esta vida.
Sin acritud, oembuchado.
Un saludo
¡Qué cruz, por favor! ¿Por qué coño no habremos nacido todos en EEUU?
Bueno, esos tendrán sus problemas también, no se crea, aunque lo que es aquí, yo de momento no veo solución. Para muchos todo depende, como ha reconocido el comentarista anterior, de lo que cada uno percibe, siente, percibe .. yo, yo, yo, mi, me, mis amigos, mi círculo, mi subjetividad, mi paisaje. Todo lo mío es subjetivo y no lo entiendes pero lo de los demás lo entiendo perfectamente, faltaría más. Para eso tengo una lengua que me da una visión del mundo estupenda de la que tú careces.
Y no son las lenguas lo que nos separan. Pobres, ellas no tienen la culpa de nada. Utilizan la lengua como excusa pero podían decir que no entiendes el olor de la ensaimada o que su nutrición no tiene que ver con la tuya o simplemente que no puedes entender porque de donde ellos son llueve mucho, o poco, o nada.
Luego, eso sí, en todas partes de España ven la misma TV basura. Ahí no alcanzan las visiones del mundo diferenciales.
«Una manera de ver el mundo tan digna y válida como la de cualquier otra parte del planeta» equivale según usted a «tengo una lengua que me da una visión del mundo estupenda de la que tú careces». Chapeau, me descubro ante usted. Veo que no jugamos en la misma liga. Que le vaya bien en ese mundo objetivo, homogéneo y libre de jorgejavieres(??).
Es que pensar que la idiosincrasia, subjetividad la manera de ver el mundo, depende de llamar a determinado bicho lamprea, llampuga o como se diga en suahili…..Al final no deja de ser una especie de pez. El nombre que se le dé es una convención para saber a qúe nos referimos. Yo no sé si es complejo de perseguidos, o tener una ombligo muy interesante, pero convendría que os relajarais.
Yo lo que no acabo de comprender es porqué los diferentes idiomas, a nivel estatal, no son nexo y patrimonio de todos. Porqué aquellos que hablan de la unión y sentimiento español, y dicen que Nadal, «El Guernica» y «El Quijote» representan a todos (menuda tontería, claro), se olviden de ciertos aspectos tan o mas interesantes y enriquecedores. Si Galicia forma parte de España, el idioma Gallego también (hablo como gallego, pero me da igual cualquier otro idioma de los presentes). El idioma es un agente diferenciador, pero no por ello excluyente. Opino que la difusión y relación de todas las lenguas en el estado debería ser mucho más cordial y limpia. Mismamente, si realizase este comentario en idioma gallego, algunas personas no se sentirían cómodas (mucho menos si fuese en catalán, ni que decir en euskera). Y esta postura es ridícula, los idiomas pertenecen a la gente.
Aunque el problema en realidad es doble. Por un lado, están los que lo utilizan como arma política y excluyente (el idioma es suyo y parece ser que de nadie más). Y después, como comentaba antes, están los que por prejuicios o ignorancia, desprecian y maltratan el idioma (y a ellos mismos sin darse cuenta). Es triste comprobar como en Galicia mismamente, muchos de las personas nacidas y criadas aquí no solo no hablan el idioma, sino que se burlan o niegan la palabra a quien lo utiliza (situaciones vividas por uno). Hablamos de diglosia, imperante en muchos situaciones o según la zona geográfica.
Existe otro fenómeno en Galicia, y es la vergüenza o cohibición del gallego. Suele ocurrir que ciertas personas que usan el gallego como idioma principal, cambien al castellano si se les habla en este idioma, aunque la otra persona también sea gallega. Es un curioso fenómeno, seguramente tenga su raíz en la represión sufrida.
En resumidas cuentas, los idiomas nos pertenecen. Forman parte de nosotros, del patrimonio cultural, histórica y social de todos.
Yo no sé si es complejo de conquistadores o de prepotencia llana y dura, o de ADN mesetario monolingüe, grande y libre, o de que, simplemente, os repatea que haya gente en España que hable otra lengua que no sea vuestro Ejjpañol, o de que vuestro ombligo es tan grande que ocupa tooda España entera, pero convendría que os relajárais.
Me resulta curioso y preocupante leer comentarios que afirman que “las lenguas no son una visión del mundo, ni cauce de una civilización. La prueba más clara de ello es que este artículo se podría traducir a otro idioma y se conservarían las ideas en él contenidas”.
Le diría a este amigo, que incluso en idiomas próximos como el gallego y el español esto no es así: el sentimiento, el corazón, la ternura, la fuerza y ese “aquel” que tiene, por poner un ejemplo, la expresión gallega “miña naiciña” no la consigue ninguna traducción al castellano. Y no, no equivale a un “mi mami”, ni por supuesto “mi madrecita” ni “mi mamita”, que nos acercan más a la cultura latinoamericana.
Intente traducir al español el famoso “bueno” gallego con la ironía y la carga “retranqueira” que tiene; es improbable que consiguiese que un español no gallego sintiese lo mismo que siente uno del noroeste al decirlo o al escucharlo.
¿Que se puede traducir todo a otro idioma conservando las ideas contenidas? Tradúzcame usted entonces un famoso anuncio de perfume cuyo eslogan reza “Scent to Bed” (jugando con esencia (scent) y enviar (sent) en inglés) de la marca French Conection UK, que muy inteligentemente acortaron con las siglas FCUK para dicho anuncio, aludiendo a “fuck”.
No defiendo que la visión del mundo de alguien que habla un idioma concreto sea mejor ni peor que otra que no lo domina, simplemente diferente. El carácter de una cultura se refleja en la manera en la que se estructura la lengua en la que se expresan sus hablantes, y, si no ¿por qué el idioma inglés es constantemente tan pragmático en infinidad de palabras y expresiones y el español mucho más analítico? ¿Por qué yo digo “devuélvele el dinero” y un inglés se apaña con un sintético “pay back”? ¿Por qué los anglosajones verbalizan cualquier nombre (por ejemplo, de “google”, “googlear”, que burdamente copiamos al español)? ¿No muestra esto un carácter distinto entre las dos culturas de hablantes?
Y ya para terminar, pongo el ejemplo de una traducción de la Biblia, concretamente del famoso “cordero de Dios” a la lengua de los inuits, que, por supuesto no conocen ni tienen contacto alguno con los corderos. ¿Elegimos para la traducción a otro animal que no sea un cordero pero que se parezca para que tengan una VISIÓN APROXIMADA del animal que aparece en la Biblia? ¿O quizás la figura del cordero es muy importante en ese libro y nos compensaría hacer una descripción de ese animal a los esquimales? Pero eso descolocaría a esa cultura porque nunca llegarían a conocer lo que es un cordero realmente…
Yo, señores, necesito mi idioma para expresar, para comprender y para sentirme satisfecha, en plaz y plena.
La inmensa mayoría de los problemas lingüísticos en España se solucionarían subvencionando a través de las escuelas de idiomas el aprendizaje de idiomas cooficiales en nuestro país y no de modas como el japonés. No tiene sentido ninguno que cualquier español no tenga la oportunidad de aprender un idioma de España, sea cual sea en cualquier lugar del territorio. Además en Historia de España y en la asignatura de Lengua se debería hablar de estos idiomas para que desde pequeños todos los españoles lo aceptasen como algo normal. Pero claro, nuestro Ministerio de Educación se centra más en la defensa de la fe cristiana (ojo, no hablo de sus valores, que son buenos y hay que enseñarlos en general) que en la defensa de las diferencias y riqueza culturales que tenemos. Pero bueno, las consecuencias están ahí y es la Historia de España: todos los territorios con alguna característica diferenciadora de la España profunda tienen algún movimiento independentista y así será hasta que esta España profunda, con la que yo me relaciono a menudo por cuestiones laborales, no respete lo que somos los que no somos como ellos.
Joder, cómo mola lo de trazar una línea divisoria entre la España profunda y la de los territorios con una característica diferenciadora (otra vez «mi mierda huele mejor que la tuya»). Eso tiene un nombre que no voy a decir por no caer en la ley de Godwin. Estoy de acuerdo en que las EOI incluyan la opción de esas lenguas, pero se trata de un problema de demanda. La gente normalmente prefiere estudiar inglés, francés o alemán porque saben que les será más útil que la lengua cooficial. A una EOI se accede durante la ESO normalmente, y a esas edades uno no tiene claro si va a ser funcionario y por tanto le merece la pena matricularse en una lengua cooficial en una EOI si ésta la ofertara. El Ministerio de des(educación) es una basura con el PP y el PSOE (peor con el PP porque te imponen la religión, de acuerdo), y te lo digo yo que soy docente y tal y como funciona la educación, a día de hoy es una farsa. Pero si nos vamos al problema de exclusión planteado por las administraciones autonómicas con lengua cooficial para acceder a un puesto público, DEBE SER esa administración la que sufrague tras el concurso-oposición el aprendizaje de la lengua para los funcionarios que, habiendo aprobado, no lo hubieran ameritado en la fase previa.
El idioma francés y el euskera no tienen la misma importancia, debido al diferente papel que éstas lenguas pueden en la esfera comunicativa de cada uno. Si nuestra esfera comunicativa es Bilbao, recomiendo aprender euskera mucho antes que aprender francés. Si me muevo mucho en internet ya menos. Esto en cuanto a la utilidad. Otra cosa es la lengua como patrimonio, que implica el deber de conservación, y otra distinta la lengua como algo vivo, hablado por personas con derecho a usarla, que implica su protección, difusión y puesta en valor. Pero no me hable de importancia como instrumento de comunicación, por favor. El tagalo y el español no tienen la misma relevancia, salvo que viva usted muy próximo a la esfera comunicativa con centro en Filipinas. Y su reflexión sobre el PIB y la importancia política de cada país, en fin, es parcialmente cierta, pero no es lo que explica el fenómeno…el PIB y relevancia política de Italia respecto a Japón no explican eso que usted dice, ni el de China y Portugal. Es la relevancia: producción cultural, número de hablantes, tráfico en internet…demanda de contenidos. Y todo en relación al sujeto o sociedad que demanda esa lengua. Algo que usted fácilmente comprobará si escribe, desde hoy, sus artículos en quéchua.
Soy gallego y me siento profundamente gallego (lo cual no es ni mejor ni peor que sentirse de otro lugar, solo es diferente). Quiero a mi tierra y a su cultura. Se que los idiomas son instrumentos para comunicarnos … pero también símbolos de unas raices propias. No renuncio a conectar y comunicar con nadie en la lengua que sea, pero tampoco renuncio a defender una parte de mi identidad que se plasma en hablar en gallego. El día que dejemos de politizar esta cuestión y entendamos y respetemos que las lenguas propias nacen del corazón, no de la cabeza, y que muchos las usamos independientemente de su utilidad o del número de personas que las hablan, habremos dado un gran paso en el camino de la tolerancia.
Las lenguas sólo sirven para separar a la gente.
«los prejuicios contra estos idiomas periféricos sí podrían etiquetarse con mucha frecuencia como xenófobos, por cimentarse implícita o explícitamente en la asunción de que hay unas lenguas superiores a otras. Hablamos, digámoslo claramente, de racismo aplicado a las lenguas y, por extensión, a sus hablantes. Los ataques y desprecios al gallego, catalán, vasco y otras lenguas minoritarias suelen proceder de la ignorancia monolingüista nutrida de estereotipos simplones y mezquinos, incomoda si a su alrededor se habla una lengua que no sea la suya. Pero para entronizar al idioma propio —que muy afortunadamente no precisa defensa alguna, todo sea dicho— esas voces no necesitan hacerlo a costa de desconsiderar o desprestigiar ya no a la lengua ajena sino, de manera indirecta, a sus hablantes.»
Ah, claro, que eso mismo no es lo que hacen los amantes de las lenguas minoritarias allí donde son mayoría.
«no dejan de ser reveladores de una falta de altura de miras, de un reduccionismo empobrecedor y de un egocentrismo muy próximo a la xenofobia, totalmente alejado del «Homo sum, humani nihil a me alienum puto» de Terencio.»
Claro, los nacionalistas de las lenguas minoritarias donde son mayoría no son racistas, odian en nombre del amor. Depuran en nombre del amor. Abrazos, sonrisas y peloteo si hablas lo que ellos quieren; recelo, caras de asco y distancia si no lo hablas,… La lengua utilizada como herramienta de aprobación social, el filtro para calificarte como de los nuestros, o como una cucaracha que acaba de salir de la alcantarilla. Siempre te dirán que no, que no, que quieren a todo el mundo. Un nacionalista es excluyente por definición, y lo que hay son nacionalistas, no defensores de la libertad para expresarse en su lengua. Siempre son facilidades para que te enchufen por ahí, te den trabajo, puedas ascender, se te abran puertas,… antes que a un sucio inmigrante. Y qué decir en las universidades, colegios, oposiciones,… siempre ventajas, un paseo para la lengua minoritaria, una casualidad esa posición de privilegio. Todo esto lo he vivido, allí donde son mayoría reproducen multiplicado x2 ese nacionalismo del que tanto se quejan. Lo he visto, que nadie me diga que no es así.
Hoy la lengua es sólo un pretexto, ninguna está en peligro y cualquiera se puede expresar con libertad en la lengua que quiera. El nacionalismo es lo que está detrás de todo. De la lengua han pasado a las esteladas, la réplica pop de los nazis marcando las puertas de los judíos. Si quieres ser alguien, ser respetable, que te quieran,… tienes que colgar una estelada del balcón, si no eres un ser despreciable. Que me digan que no existe esa presión asfixiante desde hace bastantes años y diré que los defensores de las lenguas minoritarias de este país sólo actúan en nombre del amor.
Yo creo en la libertad, que cada uno hable lo que quiera hablar, pero que no vengan los nacionalismos a imponerme nada, ni que me miren bien o mal, ni que me enchufen más, ni que me faciliten o me compliquen la vida por lo que hable. No creo que sea un problema grave que en EE.UU se acabe hablando más el español que el inglés, es la gente la que lo decidirá, sin imposiciones.
Y si se deja de hablar un idioma no se pierde, no pasa nada mientras tengamos los libros y todo el conocimiento para que los pueda estudiar quien quiera. Hace 1.000 años aquí se hablaban otras lenguas y no ha pasado nada porque ahora se hablen otras, ni pasará porque se hablen otras en el futuro. Igual que hoy no se viste ni se baila ni se canta como hace 100 años y nadie dice que es una tragedia, ni nadie propone volver a traerlo ahora.
Ojalá sólo hubiese una lengua en el mundo, nada enfrenta más al ser humano que la lengua y la religión.
Después de leer todas las opiniones, te das cuenta de que es imposible entenderse. La conclusión es que hago lo que a mí me va bien, llevo siempre un gran cuchillo afilado conmigo y mucho cuidadito con acercarse a menos de un metro de mí, ¡que pincho!
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El problema en general es que tenemos una complex de superioridad.
Por ejemplo, nosotros españoles tenemos como un miedo de admitir que un idioma como portugués es una lengua económicamente importante en el mundo. Se calcula que en el ano 2025 habra aproximadamente 335 millones de hablantes de portugués. En este momento, portugués es hablado oficialmente por 260 millones de personas, en cinco continentes. El idioma portugués es el idioma mas hablado en el hemisferio sur. Brasil tiene la sexta economía mas fuerte del mundo. Angola y mozambique son países africanos de habla portuguesa – – las economías de estos 2 países están en alto crecimiento. Y china, japonés, india, estados unidos hacen mucho intercambio con todo los paises de habla portuguésa – brasil, angola y mozambique en particular. Portugués tiene un futuro muy brillante!