¿Cuál es tu película de Pixar favorita?

Pixar es, probablemente, lo mejor que le ha pasado al cine en los últimos veinte años. Con Pixar pudimos arrebatarles a los niños las películas animadas de una vez por todas, mientras los señalábamos a la manera de Nelson Muntz y decíamos «¡Ha ha!». Ahora este juguete era nuestro. Si las historias que nos contaba Disney eran hasta entonces bastante cursis y previsibles, Pixar añadió otra dimensión en todos los aspectos y con ellos llegó un festín de inteligencia, humor y originalidad. Donde antes había sentimentalismo estereotipado ahora encontrábamos emoción genuina y personajes cuyo destino realmente nos atribulaba. Quien no haya echado alguna lágrima con estas películas a saber dónde tendrá perdida a Tristeza. La compañía impulsada por Steve Jobs tuvo imitadores, claro, y en ocasiones aceptables… pero todos podemos distinguir el sello original. Por algo han ganado la mitad de los Óscar a la mejor película animada desde que se estableció esa categoría en 2001. Sin embargo no todas sus quince obras han brillado por igual, así que votemos y pongamos a cada una en su sitio.

(La caja de voto se encuentra al final del artículo)

Toy Story

Decía Jenófanes que si los leones, caballos y bueyes pudieran pintar a sus dioses, estos tendrían forma de león, de caballo o de buey. Algo parecido puede suceder con los juguetes y así nos lo mostró esta película, que supo introducirnos en un fascinante microcosmos con sus propias reglas, situado entre nosotros y que entra en ebullición en cuanto apartamos la mirada. Aquí cada juguete tiene su personalidad y su perspectiva de la realidad, una en que los humanos somos extraños monstruos gigantes un tanto caprichosos y despiadados. Fue el primer largometraje hecho íntegramente por ordenador y el que marcaría el estilo característico de la casa. Veinte años han pasado ya desde su estreno y ahí sigue, tan fresco.

Bichos

El planteamiento se repite aquí, sustituyendo los juguetes por insectos y de nuevo acertaron de pleno. Aunque para ser exactos en realidad bichos y juguetes habitarían el mismo universo, como puede verse aquí. Algunos han ido aún más lejos al especular con que todas las películas de Pixar están interrelacionadas y forman parte de un mismo relato, es lo que se conoce como la «Pixar Theory». En cualquier caso esta adaptación de Los siete samuráis es rabiosamente ágil en su narración y cuenta con unos personajes memorables, que nos divierten cuando reconocemos rasgos humanos en ellos y también cuando ya acostumbrados a su antropomorfización, repentinamente vuelven a comportarse como insectos. Mención especial para las dos pulgas, que esperamos tengan todo el protagonismo que merecen en la secuela que al parecer se estrenará dentro de dos años.

Toy Story 2

Habían creado un mundo coherente y definido con sus reglas, poblado por unos personajes muy carismáticos y que generó una recaudación estratosférica en taquilla. ¿Cómo resistirse a darle una secuela? No supieron hacerlo y estamos ante uno de los pocos casos en que una segunda parte iguala o incluso supera a la original. Contó también con nuevos personajes, como Jessie, Perdigón y Barbie. Esta última no estuvo en la primera porque los dueños de la marca decían que cada niña al jugar con una de ellas proyectaba su propia personalidad, de manera que al convertirla en un personaje limitaban su versatilidad. Hay que reconocer que el argumento es bueno, pero se ve que no terminaron de creérselo.

Monstruos, S.A.

El problema de los fantasmas, monstruos y demás entes paranormales es que nunca quedó claro por qué se escondían en armarios esperando que se apagase la luz para asustar a los niños ¿De verdad no tenían nada mejor que hacer? En 2001 llegó esta nueva producción de Pixar y entonces todo quedó perfectamente claro: no era nada personal, solo cumplen con su trabajo. Además los protagonistas eran dos engendros de otra dimensión tan simpáticos que pocos niños volverían a tener miedo de la oscuridad.

Buscando a Nemo

La odisea a través del mar de un padre en busca de su hijo, capturado por un malvado dentista, dio lugar a una narración rebosante de aventuras y humor. El personaje más divertido de la película, Dory, será la protagonista de la secuela que se estrenará el próximo año, titulada precisamente Buscando a Dory. Por cierto, para aumentar nuestra paranoia Mike Wazowski, el monstruo verde de un solo ojo, aparece por aquí nadando durante los títulos de crédito.

Los increíbles

 «Si todo el mundo es especial entonces nadie lo es», responde el niño a la frase hecha que su padre le había soltado momentos antes y en torno a esa idea gira la trama de esta película. Estamos ante una familia dotada con superpoderes que intenta al mismo tiempo llevar una vida normal y, claro, no hay manera. De nuevo está prevista una secuela.

Cars

Si nos atenemos a la aceptación por el público infantil, Cars no tiene rival posible. O más concretamente Rayo McQueen, el coche de carreras de NASCAR más rápido del mundo, del que millones de niños tiene un juguete que no sueltan ni aunque la vida les fuera en ello. Hacen bien.  McQueen demuestra al final que hay cosas más importantes que ganar a los demás en una competición.

Ratatouille

En estos tiempos todo el mundo sueña con ser chef, hasta las ratas. Eso es lo que nos contaba este entrañable film aunque no tan recordado como otros. Por ponerle alguna pega, si quería retratar la alta gastronomía habría sido más exacto situar la acción en España (y no lo decimos por chovinismo), pero entendemos que el mito parisino sigue teniendo mucho tirón.

WALL-E

Qué podemos añadir a todo lo que se ha dicho hasta hoy sobre la historia de este robot solitario, coleccionista y enamoradizo en un mundo postapocalíptico en el que pese a todo hay esperanza. Eso sí, nunca hemos llegado a entender por qué es preferible deslomarse cultivando en el campo que descansar todo el día en uno de esos envidiables sillones flotantes, pero da igual, estamos ante una película por momentos deslumbrante.

Up

Los primeros minutos con la presentación de este cascarrabias con aspecto de Spencer Tracy nos muestra un perfecto resumen de su existencia, que podría ser la de cualquiera de nosotros. Normal que acabemos a lágrima viva. La vida te entrega el regalo que tanta ilusión te hacía y a continuación te lo arrebata sin miramientos. Entonces solo queda el recuerdo y las promesas incumplidas, que este anciano intenta hacer realidad por última vez.

Toy Story 3

Una segunda parte que supere o iguale al original era algo difícil de lograr pero seguro que a todos se nos ocurren varios ejemplos. Ahora bien, lograr una tercera parte mejor que las anteriores… A bote pronto solo Indiana Jones, La jungla de cristal y, por supuesto, esta que nos ocupa. El grupo de amigos ya conocido intenta ahora escapar de una guardería, controlada por uno de los mayores villanos de la historia del cine, el oso Lotso. Está en camino una cuarta entrega, andaremos atentos.

Cars 2

El problema de poner el listón tan alto es que luego no te perdonan un bajón. Esta secuela no está a la altura del original y carece de las señas de identidad de cualquiera de sus predecesoras. De forma que el anuncio de la preparación de una tercera parte, prevista para 2017 o 2018, en principio no despierta demasiada expectación, pero quién sabe qué serán capaces de hacer.

Brave

Brave es lo más parecido a un cuento tradicional que Pixar nos ha contado hasta ahora, con sus princesas, sus castillos y sus maleficios a cargo de brujas. Está ambientada en Escocia, lo que además de resultar muy evocador da mucho juego para bromear con sus clichés culturales. Según la mencionada Pixar Theory aquí estaría el origen de todo, con esa pócima por la que animales u objetos pueden estar dotados de conciencia humana.

Monsters University

De nuevo una secuela que no está al nivel de la primera aunque en este caso conserva la dignidad. Quizá porque tener a monstruos por protagonistas da más juego y tienen de por si más gracia que los coches. Una bonita historia de autosuperación que nos enseña que todos podemos llegar a ser malvados y aterradores si ponemos suficiente empeño y no nos rendimos ante las dificultades.

Del revés

Terminamos con su última creación, recién estrenada en los cines y de la que hemos hablado aquí recientemente. El planteamiento es muy original aunque no es difícil encontrar ciertos paralelismos con Erase una vez… el cuerpo humano y con el mejor fragmento de Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar. También evoca, naturalmente, a anteriores películas de la productora, especialmente a Up y Monstruos S.A. Pero lo que encontramos por encima de todo es la experiencia de tantos años contando historias, en las que han adquirido una extraordinaria maestría con el manejo del ritmo y del mecanismo narrativo; te llevan por donde quieren en sus noventa y cuatro minutos. Hay en ella un tiempo para llorar y un tiempo para reír tal como decía el Eclesiastés y esa es también la moraleja que nos enseña sobre la vida.