Todos los años una película recién estrenada se nos vende como la segunda, la quinta o la décima más taquillera de todos los tiempos. Este año ha sido Furious 7, el año pasado fue Transformers 2, el anterior Iron Man 3 y el anterior del anterior, Los vengadores. Y la verdad, resulta un poco sospechoso: ¿el cine está en relativa crisis, pero las películas más taquilleras son todas recentísimas?
La cosa se explica porque las cifras son engañosas.
El dinero no tiene un valor constante y no podemos comparar cantidades de épocas distintas. Una entrada de cine cuesta unos ocho dólares, pero en 1976 —cuando se estrenó Star Wars—, costaba solo dos. La película de George Lucas tenía que llevar al cine cuatro veces más personas que Furious 7 para recaudar lo mismo. La explicación es sencilla: el dinero ha ido devaluándose por efecto de la inflación y por eso hay que ajustar las cifras antes de compararlas.
Para conocer la verdadera historia de los taquillazos tenemos que calcular la taquilla en dólares actuales, o mejor, estimar el número de entradas que ha vendido cada película. A continuación tenéis esos datos, cortesía de Box Office, con las películas más taquilleras en Estados Unidos y Canadá.
(En este enlace tenéis las películas de la 41 a la 80).
Este ranking corregido refleja mejor qué películas fueron un fenómeno social. En él no aparece Furious 7, ni Transformers 2, pero sí películas como E.T., Titanic, o Tiburón. Además en esta lista la película más taquillera no es Avatar, sino Lo que el viento se llevó. Una película que ha llevado al cine a casi doscientos millones de norteamericanos desde su estreno.
Veamos la lista con un poco más de detalle.
Cronología. En el siguiente gráfico he ordenado las cuarenta películas por orden cronológico. Así podemos ver que los éxitos anteriores a los sesenta son escasos, en parte por efecto de la Segunda Guerra Mundial. La década con más taquillazos fueron los sesenta (9), seguida de los setenta y los noventa (7). El nuevo milenio, en cambio, no ha sido prolífico y solo ha conseguido cinco éxitos en quince años.
El boom de los setenta. En el gráfico puede verse también el boom de cine comercial que fueron los setenta. En apenas cinco años se estrenaron tres películas que todavía resisten entre las diez más taquilleras de todos los tiempos: El exorcista (1973), Tiburón (1975) y Star Wars (1977). En los diez años que van desde 1973 a 1983 se estrenaron nueve de las veinte películas que encabezan la lista.
Los reyes de la taquilla norteamericana. La lista también nos sirve para señalar a los creadores tocados por la gracia del éxito comercial. Hay cuatro directores con dos películas en la lista: George Roy Hill, Steven Spielberg, George Lucas, James Cameron. ¿Pero cuál de los tres últimos es el más grande? James Cameron solo tiene dos películas en la lista, por las cuatro de George Lucas —si le atribuimos todos los episodios de Star Wars—, pero a cambio puede decir que sus dos películas aparecen más arriba (especialmente si consideramos la taquilla internacional, como haremos luego). La cosa tiene poca importancia porque existe Spielberg y trae consigo una tetralogía del éxito de taquilla: E.T., Tiburón, Parque jurásico e Indiana Jones.
Lo que los éxitos tienen en común. La lista demuestra que hay muchos caminos para el éxito comercial, pero también que existen unos caminos más transitados que otros. Lo primero que he observado es la feliz abundancia de películas de ciencia ficción: en la lista hay nueve películas del género —cuatro de las cuales, ejem, aparecen en nuestro libro Jot Down 100: ciencia ficción—. También abundan las películas de animación y las cintas cuya acción transcurre en el pasado.
En la lista lo que de verdad escasea son las historias contemporáneas. Apenas hay siete películas que ocurran en el presente, y eso si incluimos ahí películas claramente de género, como Tiburón, El exorcista, Operación trueno o Solo en casa. Los únicos dramas contemporáneos son Love story y El graduado. Si hay algo que tienen en común los éxitos de taquilla es que huyen de lo cotidiano. Son relatos escapistas de lugares imaginarios o tiempos remotos, del futuro o del pasado. No es casual. Para contar una historia universal es mejor desprenderse del presente y sus conflictos; llevarnos lejos para ponernos de acuerdo.
Estados Unidos vs. el mundo. las tablas anteriores solo consideran las taquillas de Estados Unidos y Canadá. Es así por falta de datos. Nos tenemos cifras de la taquilla internacional de muchas películas y aunque las tuviésemos sería difícil estimar el número de entradas vendidas o corregir el efecto de la inflación. A pesar de eso, y dado que el mercado norteamericano representa entre el 30% y el 50% del total, creo que un ranking internacional sería similar.
Algunas películas recientes mejorarían posiciones porque el mercado internacional ha crecido con los años. Un cálculo aproximado teniendo en cuenta la taquilla fuera de Norteamérica —pero sin poder calcular el número de entradas— resulta en la siguiente ordenación. Parque jurásico entraría en el top 10, Avatar subiría hasta el tercer puesto, y seguramente Titanic pasaría a ser la película más taquillera de toda la historia.
Sin embargo, yo prefiero la lista original aunque se reduzca al mercado norteamericano. La lista internacional tienen el problema de que mezcla dos factores al tiempo: el éxito de una película entre la gente —el hecho de que muchas personas decidan ir a verla— y el crecimiento de la exportación del cine norteamericano. Sí, Avatar recaudó más dinero fuera de los Estados Unidos que Tiburón, pero en parte porque tuvo una mejor distribución. Además, que recaudase más dinero no implica que la viese más gente, porque el precio en dólares de una entrada de cine en Madrid, Lima o Pekín ha subido más que en Estados Unidos.
Los datos limitados solo a Norteamérica dan una mejor imagen de lo que supone un éxito comercial, que no es tanto el dinero como otra cosa: que un montón de gente decida ver la misma película. Tomando esa perspectiva hay dos cintas que se destacan del resto, especialmente si hacemos el esfuerzo de imaginarnos en 1941 y 1977. Basta un dato para asombrarse: Lo que el viento se llevó la han visto en un cine más americanos de los que vivían el día de su estreno.
* * *
PS. Hace un tiempo hice un ejercicio similar a este con los fichajes más caros de la historia (y no, no incluí a Neymar). También he escrito dos dos artículos usando datos de cine, uno sobre cine y política y otro con la evolución de cada género durante el siglo XX.
Pingback: Las películas más taquilleras (realmente) de la historia del cine
Es un ejercicio necesario para poner en su sitio las cosas, sin duda. Aún así, y aunque sería quizás más complejo, habría que seguir ponderando y tener en cuenta otros factores, como por ejemplo:
-Demografía: había menos habitantes en 1939 que actualmente…
-Número de salas/butacas disponibles: Idem.
– Alternativas de ocio: difícilmente cuantificable, pero es obvio que las películas más antiguas partían conventajas ya que no había TV, video, internet… que compitieran por la atención y fueran canales alternativos para disfrutar las películas…
Exacto, mientras leía el artículo fui pensando en todo eso, en la demografía más que nada y en el número de salas; aparte, si mal no estoy, seguramente hoy en día realizan más películas al año que antes, ¿o me equivoco?, ya que nunca he oído hablar acerca de ello.
Y diste en un punto en el que no pensé, que son las alternativas de ocio, ya mucha gente no va al cine, mejor compra la película pirata.
Buenísimas deducciones, saludos. :D
Hola la solucion es mas sencilla de lo que parece. Las peliculas se estrenaban durante años y la gente veia la pelicula varias veces
«Indiana Jones y el arca perdida» es un título incorrecto, el auténtico es «En busca del arca perdida» (Raiders of the Lost Arc), sin ninguna mención a Indy. Éstas aparecerían en las siguientes películas de la serie, cuando el héroe ya se había hecho un nombre ;)
El Dios James Wallestein habló antes de este tema. Y con resultados lisérgicos varios.
Por otro lado, sin tener ni pava de cine (ni de nada) tengo la sensación que «eso» (esas lista actualizadas con temas de inflación monetaria) les importa mas bien poco. En Jolibud, uno vale lo que ha recaudado su última película. Y que una peli del ’41 recaudase la tira, pues como que les suda lo suyo.
De acuerdo en casi todo, pero estos rankings no tienen en cuenta la diferencia de oferta de cine en 1939 y 2015. Desde finales del 20 y principios del 21 el crecimiento de la oferta de estrenos de cine todas las semanas ha sido exponencial. Esto no quita mérito a las películas buenas de todos los tiempos, pero si contextualiza la evolución de los gustos y la aparición del marketing y la publicidad en la industria ( en la que » Lo que el viento se llevó», por cierto, fué pionera). Antes un gran estreno se proyectaba durante meses. Hoy en día hay que dejar paso al siguiente «mega-estreno» (perdón por el churriconcepto, y por este tambien), y las salas priorizan los nuevos estrenos frente a las películas que no tienen resultados. A lo mejor habría que hacer un ranking de gastos en publicidad y marketing y contrastar otra vez, a ver que pasaba…
Así es: si descontamos el gasto en publicidad de los beneficios finales, nos llevaremos grandes sorpresas (por ejemplo, con Avatar). Sobre esto, el crecimiento de la inversión en publicidad y la estrategia de estrenar en miles de salas durante poco tiempo (en vez de en pocas salas durante mucho tiempo) se habla con mucho detalle en un libro llamado El dinero de Hollywood, de Jöel Augros. Lo que sucedió en los años 80 y 90 es realmente interesante (y tal vez deprimente). Y lo que se señala en otros comentarios de la demografía, también es un factor fundamental: los 202 millones de 1939 de Lo que el viento se llevó parece una cifra imbatible (proporcionalmente a la población, que era entonces de 2500 millones y ahora es de 7500). Por cierto, que siempre es un placer leer a Kiko Llaneras.
O sea que Lucas dirigió El imperio… y El retorno…
Estupendo, cuéntanos más.
Corto Maltés: no te cueles tanto, que en el artículo pone «por las cuatro de George Lucas —si le atribuimos todos los episodios de Star Wars—».
A ver si leemos un poco antes de ponernos a criticar.
Saludos.
Ya, pero es que no las dirigió. Que se cae mucho en eso de atribuir méritos a directores famosos cuando actúan de productores.
Tienes toda la razón. Lo que decía a Corto Maltés es que leyera bien el artículo.
Echo más leña a la polémica que se apunta de asociar a George Lucas con las películas de Star Wars, sea director o no, con una pregunta: ¿es que nadie va a pensar en los niños, digo, a hablar de Walt Disney?
Porque Spielberg, Cameron, Lucas, están bien nombrados como demiurgos del «blockbuster». Pero Walt Disney no tiene dos o tres, o cuatro exitazos de esas listas en su haber como ellos. Tiene nada menos que siete.
Blancanieves, La Bella Durmiente, 101 Dálmatas, Mary Poppins, Fantasía, El Libro de la Selva y Pinocho. No incluyo El Rey León, sino sólo las películas Disney que se produjeron cuando estaba vivo (El Libro de la Selva se estrenó poco después de su muerte).
Y su asociación con ellas es, como mínimo, igual de sólida que la de George Lucas con Star Wars. Era un productor intervencionista y plenipotenciario. Merece una mención en este artículo.
Ahí le has dado, Taliván, lo mismo estaba pensando yo.
En cualquier caso, en las superproducciones de Jólivu, manda más el productor que el director, que muchas veces se limita a ser «director artístico».
y ya lo último: ¿cuantas de esas películas son ahora mismo de Disney?, (da miedico)
Lo primero, admitir que he hecho la del listo, que es mirar las tablas primero para juzgar si leerme el artículo.
De todas formas, el tema es que en este caso se refleja la información contraria a la que se pretende: demuestra el poco peso que tienen sus directores en esta cuestión. El apartado resalta a gente como Spielberg, que consigue estas cifras con proyectos distintos entre sí y que le tienen a él como denominador común. Por otro lado, y sin quitarles mérito en general, Kershner y Marquand no fueron quienes metieron sus pelis en esta lista. Ahí empieza la cuestión que comentaba Taliván más tarde y que viene muy a cuento hoy en día gracias a Marvel (Disney otra vez, curiosamente).
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¿Cuanto tiempo estuvo lo que el viento se llevó en el cine»? ¿Cuanto tiempo ha estado Fast & Furious?
¿Cuanta gente vió lo que el viento se llevó fuera del cine, pongamos, en los 30 años siguientes a su estreno? ¿Cuanta gente verá Fast&Furious fuera del cine?
Claro que no es comparable, pero por muchos motivos, no solo la inflación.
Muy interesante. Aunque en cualquier lista aparecen Titánic y Tiburón (2 hitos) deduzco que las películas que tienen como marco el mar, no se cuelan mucho en las más taquilleras.
Que película habrá generado más productos y memorabilia? Aumentando exponencialmente la entrada bruta de la película?
Star Wars sin duda, seguida de Jurassic Park supongo.
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Hola el post es interesante pero tiene trampa. En los años 20-60 las salas de cine estrenaban menos peliculas y permanecian durante años. Ademas el cine estaba de moda. Con el tiempo la television sustituyo en gran medida al cine. Por no hablar de la epoca actual con internet y la pirateria minando aun mas al cine
Curioso que el Batman de Tim Burton no aparezca con el revuelo que montaron en su época (ya antes del estreno).
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