Una de las discusiones más típicas que tengo últimamente es si el voto es un derecho o es un deber ciudadano. No espero resolver aquí esta cuestión, pero reconozco que me resulta difícil entender que haya gente a favor de la «abstención activa». Yo, que bebo más de la tradición del obrerismo cartista, que estuvo dándose tortas para conseguir el sufragio universal (masculino), tengo claro que en un sistema en el que los políticos se mueven por incentivos electorales el arma más poderosa que tenemos son esas piedras de papel. Al final, desistir activa o pasivamente de ella es letal. O dicho de otra manera, que si a los jóvenes nos hacen poco caso en España es precisamente porque, entre otras cosas, nos abstenemos más. Si, por el contrario, los pensionistas no lo hacen nunca, imagine por dónde va a preferir empezar a recortar cualquier gobierno.
Esto es lo que muchas veces me ha hecho preguntarme si no sería buena idea que el voto fuera obligatorio. Aunque el voto obligatorio se introdujo en algunos países a finales del XIX y principios del XX, casi a la vez que la extensión del sufragio (Bélgica en 1892, Argentina en 1914), la tendencia general ha sido a su desaparición (Países Bajos, algunos länder austriacos) o a su relajamiento (Australia). Sin embargo, lo importante es saber en qué medida se aplica. El país más severo en esto es Bélgica, donde abstenerse requiere justificación, implica multa y te puede hacer muy complicado optar a un puesto funcionarial. Italia, que tuvo voto obligatorio hasta el 1995, tenía sanciones muy menores en comparación, apenas problemas para conseguir un centro de día para tu hijo. Formalmente Grecia también tiene voto obligatorio (aunque no se aplica) e incluso en España lo hubo sin efectos entre 1907 y 1923.
Sin embargo ¿por qué establecer el voto obligatorio? Si uno revisa los debates de la época —el caso belga lo conozco relativamente— principalmente fueron los conservadores los que hicieron que se adoptase a la vez que se introdujo el sistema electoral proporcional. La razón fundamental es que el partido conservador tenía miedo de que, ante una clase obrera hipermovilizada, sus electores se quedaran en casa. De hecho, sus redes locales de comunidades parroquiales en un tiempo en el que era la vía de socialización fundamental todavía se estaban asentando. Por lo tanto, al principio parecía un argumento conservador. Quizá lo más llamativo es cómo progresivamente este argumento basado en un cálculo estratégico fue girando hacia la izquierda.
Si uno revisa los principales argumentos a favor del voto obligatorio es por razones de legitimidad y sociales. Unos gobiernos que obtienen su mandato con escasos votos pueden ser criticados por representar exclusivamente una minoría de la población. Hacerlo obligatorio impide esta crítica y, además, conllevaría una especie de aprender votando, aumentando el interés y el ligamen de los ciudadanos con su comunidad. Sin embargo, el argumento más importante que se maneja desde la izquierda es que la participación electoral es desigual socialmente. La abstención tiende a darse en aquellos estratos con más desventajas en términos de clase, ingresos y educación —piénsese que en aquellos países con registro previo como Estados Unidos todavía se acentúa más—. Como los abstencionistas no participan en las elecciones, los partidos tienen menos incentivos para hacer políticas a su favor. Sin embargo, si se hiciera obligatorio votar se forzaría a que los políticos fueran más sensibles a esa gente que antes se autoexcluía.
Hay quien comenta que por otro lado el voto obligatorio nos permitiría ahorrarnos todas esas campañas institucionales pidiendo el voto. Además, hay autores que dicen que al final los abstencionistas son free-riders, que no contribuyen al bien colectivo que es el sistema político. Obligarlos es acabar con su tendencia a ser gorrones. En todo caso, este deber siempre parece mucho menos severo que otras actividades obligatorias mucho más gravosas y con frecuencia innegociables como pagar impuestos o hacer el servicio militar. Además, y este es un matiz importante, la obligatoriedad del voto no es lo mismo que hacer obligatorio votar a candidaturas. Es decir, que se debe depositar una papeleta en la urna pero puede ser voto blanco o nulo si se quiere protestar. Frente a una abstención que no tiene dueño, la ventaja de hacer la protesta cuantificable.
Estos argumentos a favor, mezcla de expectativas y argumentos normativos, merece la pena contrastarlos con lo que sabemos del tema y parece que hay algunas pegas a tener en cuenta. Inicialmente sabemos que su eficacia depende siempre de la sanción; cuanto más dura más aumentan los niveles de participación electoral. Sin embargo no parece tener muchos efectos sobre los niveles de información política o interés, o incluso sobre los resultados electorales. Ahora bien, el problema es que la mayoría de estudios son estáticos. Es necesario pensar que los efectos del hábito de votar no son automáticos: hace falta acostumbrarse para que lo obligatorio sea percibido como hábito y genere incentivos para informarse. En todo caso, el voto obligatorio puede no tener un efecto partidista —no beneficia particularmente a izquierdas— pero sí que se ha mostrado que reduce el espacio para las desigualdades en la participación, aunque no desproporcionadamente. Es más, tampoco hay evidencia de que con voto obligatorio un «voto al azar» de los abstencionistas acabe dando más fuerza a opciones extremas o antisistema.
Probablemente lo que más hay que reflexionar sobre la obligatoriedad del voto es en el tema de las multas asociadas. Si sabemos que los abstencionistas crónicos son gente de menos recursos, al final esto se traduce en una especie de impuesto regresivo. Además, el ahorro de las campañas institucionales no es tal porque te lo tienes que gastar —incluso más— en ir persiguiendo a los abstencionistas. Hay un dilema evidente: si se suaviza la sanción por su efecto regresivo no se consigue el efecto deseado. Desde el punto de vista más normativo, se ha subrayado que hacer obligatorio el voto supone una violación del principio de libertad porque priva del derecho de abstenerse. En esta materia hay discusiones incluso dentro del campo liberal sobre si el voto obligatorio es compatible o no lo es con sus principios, pero no me persuade especialmente.
Si uno mira el caso de nuestro país, España tampoco es un ejemplo en el que haya una caída continuada de la participación electoral. En todo caso, para mí lo preocupante no es el total de la participación como el que sea homogéneo entre todos los estratos sociales, diferencia más fuerte entre edades que entre clases a tenor de lo que sabemos. Creo que el voto obligatorio podría tener más elementos positivos que negativos en este sentido; no creo que haya una posición normativa muy fuerte para oponerse. Mis pegas serían más técnicas que morales. Sin embargo, no me gustaría dejar pasar la ocasión para decir que hay muchísimos mecanismos que pueden elevar la participación sin necesidad de hacer obligatorio votar.
Un ejemplo es el voto anticipado. En algunos países como Alemania, Austrlia, Canadá o Estados Unidos. Aunque con fórmulas diferentes la idea es que desde unas semanas/días antes hasta la jornada electoral se fijan urnas custodiadas por un funcionario en edificio público —ayuntamiento, biblioteca u oficina de correos—. Los ciudadanos, debidamente identificados, pueden depositar su voto en cualquier momento de este intervalo. Aunque hay evidencia mixta, lo último que he leído señala que es relativamente exitoso, en especial entre los jóvenes. Al fin y al cabo permite votar en cualquier momento cuando vas a hacer un trámite y es interesante para países con densidad poblacional muy dispar.
Del mismo modo, la última reforma del voto rogado ha sido un verdadero abuso, haciendo que se produzca una dramática caída de la participación en el exterior. La poca coordinación con nuestro servicio exterior y lo farragoso de los trámites han hecho que pese a que tenemos más población fuera de España que en las últimas dos décadas sus facilidades para votar sean menores que nunca. Aunque hay todo un debate pendiente sobre el voto en el exterior, es difícil no ver una intencionalidad política.
A mi juicio, como he intentado defender a lo largo del texto, el voto es una forma de participación imprescindible en una democracia. Creo que es complicado justificar la abstención por falta de oferta política, pero ambién que es importante incidir en un mensaje. En una democracia electoral el voto es un arma muy poderosa y no creo que se deba desdeñar a la ligera. Hiere como una piedra en el ojo. Y respecto al voto obligatorio en sí, aunque sé que es una medida considerada muy agresiva, al menos siempre podemos llegar al acuerdo de que todas aquellas fórmulas viables para facilitar a la gente el ejercicio de este derecho son lo mínimo exigible para tener una democracia de calidad.
Es relevante la experiencia del voto obligatorio en sitios como Brasil, donde los que de otro modo se abstendrían votan a candidatos reales con el nombre de Satán, Obama, Jesucristo… y son muchos. Esos candidatos obtienen escaños. Toda una panacea a la hora de dar relevancia y legitimidad a la democracia.
Eso son votos nulos, a pesar de lo que sostienen algunos, el votos nulo no se debe sólo a un error del usuario (en España estuvo de moda meter en el sobre una rodaja de chorizo). También es una forma de protesta.
Sin embargo, aquellos que abogan por la abstención cometen un grave error, el sistema no queda deslegitimado, con menos de un 32% del censo el PP obtuvo la mayoría absoluta que le permite hacer cualquier cosa… si la obtiene igualmente con un 20% se tiende hacia un estado desvinculado de su ciudadanía (más aún de lo actual) y más policial cuando se generen protestas. Que opciones quedan? los políticos hacen esfuerzos por escuchar a la gente y volverlos a movilizar (Jajaja…) o se ignora y se criminaliza cada vez más. La situación tiende a degenerar, la convivencia se resiente, y «A río revuelto, ganancia de pescadores.» Y quienes crees que son los pescadores, los ciudadanos? los idealistas? las élites? los políticos? los extremistas?
Los políticos piden que la gente vote, pero también si nos pusiéramos a ello pedirían que no nos matásemos y no por elle deberíamos hacerlo. La abstención lleva al fin de la democracia como la conocemos, y que es más realista, que viendo que falla se promueve una democracia mejor o se tiende hacia dictaduras?
Sí, el PP gobierna con un 32% del censo. Pero la participación fue más al ta del 60%. Todos los que no votan al PP, pero votan, aceptan que el PP puede ganar, aceptan las reglas del juego.
Dices «si la obtiene igualmente con un 20% se tiende hacia un estado desvinculado de su ciudadanía (más aún de lo actual)». Como esto que has dicho genera confusión, trataré de explicar lo que creo que quieres decir. Primero, el estado no debe estar unido a la ciudadanía, de hecho deben estar desvinculados. La relación que existe es de poder. El estado manda, ejecuta. Y la ciudadanía lo controla a través del parlamento. Bien. Lo que creo que quieres decir es que el estado estará cada vez menos controlado por los ciudadanos. Pero para eso primero tendrás que explicarnos CUÁNDO ha estado, en España, el estado controlado por los ciudadanos. Mi respuesta: nunca. Y como nunca ha estado controlado por los ciudadanos, no puede estar menos controlado aún. Bien.
¿Que la abstención lleva al fin de la democracia como la conocemos?
¿Vives en España? Entonces nunca has conocido la democracia, así de sencillo.
También dices que los políticos piden a la gente que vote de la misma manera que podrían pedir que no nos matásemos. ¿Cómo? Repito: ¿Vives en España?
En el Perú, el voto también es obligatorio.
En realidad, la abstención se trata de la única opción pacífica para deslegitimar un régimen. Cada vez que todos ustedes votan (justo como gustan todos los jefes de partido, todos los enchufados que viven de los partidos, y en lo que todos están de acuerdo) nos alejáis a todos los ciudadanos, a vosotros mismos, y a las futuras generaciones, de la libertad.
Hay regímenes que se legitiman por su victoria en una guerra (Franco) y otros que se legitiman en las urnas (actual oligarquía española). Tu error más importante ha sido asociar ‘democracia’ con ‘España’. En España cada vez que sale una participación del 65-75% lo que estamos haciendo es legitimar el estado de partidos. El voto, y esto es importante señalarlo, es la última parte de un proceso más largo y relevante: la ELECCIÓN. Aquí votamos, pero no elegimos. Pero nos hacen creer que elegimos, porque votamos.
Hace poco leí a Fernando Savater pidiendo el voto obligatorio. Y ese señor se considera un filósofo humanista preocupado por la ciudadanía. Qué locura. Creo que es el último elemento que falta al sistema español para hacerlo aún más corrupto y no-democrático: El voto obligatorio.
Un saludo.
Necesito añadir algo, porque lo que he leído es, con toda sinceridad, algo bárbaro:
Primero, queda claro y sin lugar a dudas, tras leer el texto, que a usted no le gusta la abstención, y que plantearía la posibilidad del voto obligatorio. Señala que los principales argumentos a favor del voto obligatorio es por razones de legitimidad y sociales; el voto obligatorio terminaría con esos problemas. Y yo pregunto ¿Por qué terminaría con esos problemas de legitimidad? precisamente por eso, porque obliga. Es decir, el voto obligatorio lo que hace es OBLIGAR a LEGITIMAR. ¿Pero qué clase de legitimación del poder es esa?
Y para acabar, la discusión sobre si el voto es un derecho o un deber cívico no existe. El voto ES UN DERECHO. Jamás un DEBER CÍVICO. La sociedad civil no puede dudar en estas cuestiones. Y ningún intelectual debería promover lo contrario, porque es simplemente mentir.
Más razón que un santo
Personalmente, cuando veo un 35% que no participa pienso que es un 35% despreocupado.
Si no quieres legitimar ese gobierno siempre puedes votar en blanco o nulo. Creo que da una mayor sensación de «esto me importa pero me dais asco», dicho de forma un poco bruta y simple.
Los que no participan por despreocupación hacen lo más correcto sin saberlo. Votar en blanco es aceptar las reglas de juego, y aquí las reglas de juego están hechas para darnos la espalda a todos. Solo tienes que fijarte en qué en lo que todos los partidos se ponen de acuerdo: en que vayamos a votar. Lo que más temen es la abstención.
El simple hecho de que exista una jornada de reflexión, de que el estado nos regale un día de reflexión, da una buena idea de que todos los demás días durante cuatro años deben ser de irreflexión. Para lo único que los partidos estatales nos necesitan es para legitimarlos con el voto (que no elección)
De acuerdo con Beny.
Manual para interpretar (y emitir) el voto:
– Si no estoy de acuerdo con el sistema electoral actual, por la razón que sea, o no estoy interesado en votar, debo abstenerme. (No confundir abstención con no me gusta ninguna opción política).
– Si sí estoy de acuerdo con el sistema electoral actual pero no hay ninguna opción política que represente mis intereses, debo votar en blanco (No confundir con voto nulo que quiere decir que me he equivocado).
– El voto nulo no se debe utilizar de manera voluntaria en ningún caso (para eso ya está el voto en blanco), debiera servir para contabilizar errores.
Más que campañas institucionales para fomentar el voto, necesitaríamos campañas electorales que informasen a los ciudadanos de TODAS las opciones y sus consecuencias, dejando a los ciudadanos la libertad de elegir de manera INFORMADA entre cada una de ellas (y la palabra «informada» en esta frase es fundamental).
Pero realmente ¿Cambiaría algo con un 70% o un 80% de abstención? Sí, habría unos días o semanas de autocrítica fingida por los políticos, pero después se repartirían los escaños, y seguirían como si nada ¿O no es así?
No es así. Se perdería el respeto al estado, al sistema. El gobierno, por supuesto, tendría el poder, pero perdería toda su autoridad. Cualquier manifestación, cualquier incidente, pondría todo patas arriba. ¿Te imaginas como se vería internacionalmente una participación del 20%? Los medios jugarían también un papel importante.
«Cualquier manifestación, cualquier incidente, pondría todo patas arriba» Efectivamente, esa mayoritaria abstención, tendría que venir acompañada de un movimiento popular, un contrapoder. La abstención por sí sola, no es suficiente a mi modo de ver.
No es suficiente, pero sí necesaria.
Yo creo que lo tuyo es muy idealista. Que está bien, pero tampoco hay que pasarse. Por reducir al absurdo, imagina que al final sólo votan los que se presentan a las elecciones. Sí, deslegitimación a saco, pero, ¿invadirían los poderes fácticos internacionales el país e instaurarían un sistema válido? No lo creo. Por lo tanto aquí seríamos pasto de una terrible oligarquía, peor que la de ahora, aunque parezca imposible. Creo que tu postura podría ser defendible si eres una persona totalmente independiente y al margen del sistema: cultivas tus alimentos, no usas las carreteras ni medios de transporte públicos, no tienes móvil, y el dinero, ni verlo, claro. Si no estás tan desconectado del sistema, la abstención activa, a mi modo de ver, podría ser tan peligrosa como el voto obligatorio según tú. Por definirme un poco más, te diré, que hace unos años que no me convence ningún partido político en particular, y empecé a votar en blanco. Luego pensé que sería más divertido para el que recuenta votos, incluir un pequeño chiste en la papeleta, así lo hice y voté nulo unas cuantas ocasiones. Finalmente, me he abstenido en muchas ocasiones, pero con pena de no poder votar alguna opción válida para mi.
No he dicho en ningún momento, ni creo tampoco, que poderes fácticos de otros países invadirían el país. Una abstención grande es solo el primer paso. No comprendo por qué dices que para que mi postura tenga sentido yo tengo que estar completamente al margen del sistema. Yo no quiero estar al margen del sistema ni quiero que desaparezca el estado. Quiero otro sistema y un estado en su sitio, que se controle.
Mi madre me solía decir: si no participas y no votas, luego no tienes derecho a quejarte.
Entre su opinión, y la de mi madre (y la de Fernando Savater), me quedo por supuesto con la de mi madre.
Por supuesto que participar en la mejor forma de organizar y gobernar la sociedad en la que vives en un deber cívico.
Tu madre se equivocaba.
Si una mafia se instala en tu barrio y un buen día decide que todos los habitantes del mismo vais a poder decidir quién gestiona a esa mafia, imagino que tú participarás porque según tú (y tu madre) si no no tienes derecho a quejarte de que una mafia se haya instalado en tu barrio y haya empezado a robar y a torturar a tus vecinos, ¿no?
Hombre, mejor participar que quedarse en silencio o morir. Quizás consigas que la mafia deje de matar, luego robe menos, y al final se vuelva un sistema político normal… No haciendo nada no tienen ningún motivo para cambiar.
¿Que la mafia se vuelva un sistema político normal?
En tu visión del estado, en nada se diferencia de la mafia. La analogía es válida.
La analogía puede ser válida en nuestro país, por ejemplo. Pero no es mi visión del estado; es mi descripción de la forma de estado en España, y de quienes lo ocupan. Mi visión ideal del estado es una cosa bien diferente.
Abtenerse es mostrar el desacuerdo, no comulgar con las reglas.
Votar nulo es aceptar las reglas.
Fijaos que en las noticias siempre dan importancia a la abstención.
Visualizad dos posibles escenarios, uno en el que nadie votase y otro en el que todos votasen nulo, cual de ellos realmente cambiaría las cosas y no solo cambiaria las caretas….
Tiendo a coincidir con la tesis del autor… y me sorprende lo que sostienes al defender la abstención. Supongamos que suficiente gente se une (o simplemente prosigue la tendencia actual) y la abstención crece hasta alcanzar cotas del 50% o menos. Que crees que ocurrirá en ese momento? el régimen queda «deslegitimado» pero según el estado de derecho todo sigue siendo válido. La leyes no se invalidan mágicamente, no se convoca una nueva asamblea constituyente ni nace espontáneamente una utopía anarquista. Entonces? Estado policial, tintes autoritarios, y degradación de la democracia… Ya seguimos ese camino. La democracia tiene (se supone) los mecanismos para mejorarse a si misma desde dentro. Puede costar mucho, pero otros caminos tienden a ser violentos, y en general aunque buenas ideas surjan de ellos (ilustración francesa) la gente que los vive no salen muy bien parada (Terror, guerras, reacción). Me recuerda a los anarquistas que para construir un mundo mejor, deciden destruir el actual primero. Nunca funciona una visión tan extrema… o el precio es siempre demasiado alto y se queda por el camino. En cierta manera es lo que intentó Franco y a pesar de exterminar a tanta gente, las ideas que aborrecía sobrevivieron y siguen guiando a millones. Destruir siempre es más peligroso, porque el querer construir algo mejor no garantiza que se vaya a poder. Mucho mejor reformar, o construirlo a la vez y abandonar lo antiguo al ver que lo nuevo funciona.
Es completamente imposible que un sistema cambie desde dentro con reformas. Cambiar en lo importante, claro; cambiar en el poder. Eso SÍ que no ha ocurrido jamás.
Llevas tantos comentarios hablando de democracia, y relacionando la abstención en una democracia, que decididamente ya pienso que crees que vivimos en democracia.
Por otro lado, es un error que relaciones abstención con anarquismo.
De hecho, la abstención, actualmente en España y muchos países de Europa, es la mejor manera de participar en la organización. Considerar el voto un deber cívicio es una monstruosidad, aunque tú no lo sepas.
Si los votos fueran piedras, los gobiernos corruptos y explotadores del planeta no los defenderían. Piensa en ello.
https://www.youtube.com/watch?v=NNgtyr5HDtY
Jamás en mi vida he votado. Siento una repugnancia que no sé de dónde sale por todo lo que se relaciona con «la política» y lo colectivo. Me declaro un iletrado absoluto en esas artes aunque siempre he sido consciente de la manipulación y engaño al que estamos sometidos. De manera que la sensación que he tenido con este artículo, es la de un profundo asco, y me resulta vomitivo que alguien pueda haber llegado a pensar que «si no participas y no votas, luego no tienes derecho a quejarte».¡Los lavados de cerebro han funcionado siempre con la inmensa mayoría!
Te animo a que te informes e ilustres en el poder en España y en diversos países europeos y del mundo. Si ya has sentido un rechazo importante por el contenido de este texto, cuando estés informado, ese rechazo será más grande y con argumentos irrefutables.
Un saludo
Para estar poco informado, algo que digo sin ironía y sin orgullo porque lo que a mí me gustaría es saberlo todo (bien) sobre todo, me alegra ver, a través de tus escritos en los que se nota que tú sí estás al tanto de estos temas, que he suplido parte de mi ignorancia con cierto sexto sentido.Temas que querámoslo o no, nos afectan a todos por mucho asco que nos den a algunos. Más abajo expones que este artículo es lo más escandaloso que habías leído nunca en esta revista. Tú has razonado, para mí de manera admirable, el por qué de esa opinión, yo solo sé que de una manera instintiva he sentido que eso no era bueno y me he escandalizado de un modo seguramente más irracional pero convergente hacia tu parecer.
Te devuelvo el saludo.
La abstención mo es nada. Los que no van a votar pueden tener mil razones para ellos,mper no se saben. No es en absoluto una protesta de mucho menos un ejercicio democrático. La inmensa mayoría no vota por desidia o pereza.
Hoy, en España, la abstención lo es todo. Llevo varios comentarios dando mis razones y desbaratando las del autor del texto. Votar en este sistema no es un ejercicio democrático, es justo lo contrario
Aprovecho para denunciar que España es el único país (que yo sepa) donde el votante puede optar (de hecho) por no entrar a la cabina. Esto sucede porque la Ley es confusa, pero el resultado claro que con eso el voto DEJA DE SER SECRETO.
En otros lados, el no entrar a cabina anula el voto.
La abstención activa es el único recurso en manos de los ciudadanos para deslegitimar un régimen de poder oligárquico e inherentemente corrupto como el que padecemos en España. Y ése es el primer paso, ineludible, para cambiarlo por un sistema de poder democrático.
El voto no puede ser jamás un deber de ningún tipo, es por contra un derecho político de carácter potestativo. Y pretender imponerlo de manera obligatoria es propio de dictaduras bananeras.
Antes de escribir acerca de un tema, conviene informarse un poco.
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El sistema americano cambia enormemente de estado a estado. Este es un matiz importante cuando se habla del «sistema americano» que no existe como tal, porque generalmente cuando alguien habla de esta manera es que realmente no tiene ni puñetera idea (no va con segundas hacia el autor). En fin, vamos al asunto. En mi estado (Washington) llegan las papeletas por correo SIN certificar. Para los que no conozcan Estados Unidos, la mayoría de los buzones son de acceso más o menos público. A excepción de edificios en el centro de las grandes ciudades el correo se deja en el buzón que suele estar a pie de calle o en grupos donde están todos los buzones de una zona (imaginad por ejemplo que todos los buzones de la Moraleja estuviesen a pie de la A-1). Incluso en los edificios de apartamentos el correo se deja en ocasiones en un buzón común y luego cada vecino se los reparte como le parece. Como véis este sistema está perfectamente diseñado para que cualquiera se de un paseo y se dedique a llevarse papeletas electorales porque además no existe identificación obligatoria (repito, en mi Estado, porque últimamente ha habido polémica en otros estados como Texas que han aprobado leyes para exigir un ID con foto para poder registrarse como votante).
Alguna vez me he preguntado si existe un mecanismo efectivo de denuncia de papeleta desaparecida, aunque legalmente entiendo que eso sería complicado al no ser correo certificado).
Ah, y otra cosa, a la hora de votar eso que se comenta de un edificio público custodiado por un funcionario tampoco es cierto. Corrijo, quizá es cierto en qué se yo, Delaware o Carolina del Sur, pero en mi Estado es un buzón normal y corriente en medio de un aparcamiento (para que puedas depositar la papeleta sin mover las pelotas del coche, que es un esfuerzo sobrehumano) al que puedes ir a la hora que te parezca. Como anécdota os diré que en las últimas elecciones del condado me acerqué por el buzón en cuestión y habia unos jóvenes disfrutando del bello arte de la masturbación. Al menos no estaban quemando el buzón (y bien que podrían haberlo hecho).
La abstencion se da cuando crees (o percibes realmente) que todas las opciones son erroneas, que van a un mal camino, que falta la opcion que tu querrias votar, que no crees tener suficiente informacion como para poder decidir con suficiente criterio en esa ocasion y/o cuando directamente crees que la votacion esta hecha con trampas/trucada de algun modo.
Al no dar a nada tu voto, no hay tu apoyo a nada de lo que salga en el resultado.
Sin embargo, la abstencion solo es efectiva (mas alla de lo simbolico y lo legitimo) en una eleccion democratica, cuando el poder de los resultados de las opciones son los votos que realmente tiene cada opcion respecto al total de poblacion con derecho de voto (sin transformar, ni deformar, ni hacer desaparecer, ni trampear, ni trasvasar cosas a otras de ese resultado).
Te equivocas. Cuando crees que «todas las opciones son erroneas, que van a un mal camino, que falta la opcion que tu querrias votar, que no crees tener suficiente informacion como para poder decidir con suficiente criterio en esa ocasion» la opción que debes elegir es el voto en blanco.
La abstención se da cuando no estás por la labor de participar en una pantomima para la que nadie te ha pedido tu opinión, porque te han impuesto por las armas que alguien debe mandar y a ti te han dado las migajas de elegir quién será la cara visible de los que mandan.
Exacto. Como dice aitu, confundes el sentido del voto en blanco con el de la abstención.
Voto vacio, abstencion, voto en blanco y votar algo no en blanco distinto a lo que te dan a elegir, son cosas distintas que comparten sentido de voto en algunas cosas en diferente grado y difieren en otras.
No es una confusion, simplemente es que la abstencion abarca muchas causas y algunas son compartidas con otras opciones en diferente grado a la hora de expresarlas.
Es cierto que la abstención abarca muchas causas. Pero su consecuencia, en este sistema absolutamente corrupto, es la mejor para todos los que no vivimos de los partidos políticos.
La abstencion solo tiene consecuencia cuando realmente tienes soberania en una democracia, vamos, donde realmente se necesita tu opinion para poder hacer algo porque sin tu voto (aunque otros voten otras cosas) aquello pierde fuerza realmente o simplemente no se puede hacer si los votos no llegan a la mitad +1 de los que tienen esa soberania.
Sino, no sirve absolutamente de nada abstenerse (mas alla de lo simbolico) o peor aun, puede servir para lo contrario de lo que querias que sirviera (por ejemplo, si las abstenciones pasan a ser votos al partido mayoritario).
Otro ejemplo, en una tirania la abstencion suele ser obligatoria y la soberania propia suele tender a inexistente (por esa abstencion obligatoria impuesta en todo). Vamos, lo que viene siendo que la abstencion no solo no sirve para nada cuando no se tiene en cuenta, sino que ademas es la forma mas elemental de darle el poder a otro que no sea uno mismo, salvo que sea un sistema democratico donde realmente tengas soberania y no la pierdas por abstenerte.
¡Por qué? si la abstención llega al 50% o más… ¿qué cambia mágicamente? los políticos siguen decidiendo, la policía sigue reprimiendo, y las leyes cada vez están más alejadas de los ciudadanos. ¿revolución? Nunca ha salido bien al final… A los ingleses no les va demasiado mal sin ellas. Simplemente a base de reformas han seguido al paso de la historia, sin tanta sangre propia derramada.
Nadie ha dicho que cambien las cosas mágicamente. El gobierno seguiría gobernando. Pero no tendría autoridad. No se respetaría al poder. Nuestros votos en España tienen dos funciones:
1/ Repartir cuotas de poder.
2/ Legitimar el sistema.
Es que la legitimidad es la justificación moral de POR QUÉ los ciudadanos tenemos que obedecer a dicho gobierno.
Lo que es letal no es abstenerse, lo que es letal es votar, que es lo que hace que unas personas les digan a otras lo que pueden y tienen que hacer.
Votar es necesario. Para los partidos, claro. Como bien dices, letal para los ciudadanos.
Si votas no te quejes. Aunque metas la papeleta de Bildu, si te acaba gobernando el PP tienes que asumir el resultado, que para eso jugaste. Si votas al PP y te gobierna Podemos, lo mismo. Si votas no te quejes.
Los únicos que se pueden quejar de que alguien les gobierne son los que han decidido no jugar a su juego.
La democracia, como cualquier sistema, tiene la capacidad de cambiarse a si mismo. Nada te impide presentar un partido político y presentar la opción que te falta. El problema es la falta de pedagogía, la falta de movilización y de conciencia ciudadana, porque para ello es necesario competir con los medios de propaganda acomodados en el sistema actual. Hay cientos de facciones ideológicas que presentan su candidatura por un cambio al republicanismo, al fascismo, al comunismo, al anarcosindicalismo, y al decrecionismo entre muchos otros. Si no votas, los medios protegidos por el sistema siempre van a asociar la abstención activa con la abstención pasiva que, en este país, gana todas las elecciones.
¿Para qué cambiar algo que en su propia naturaleza es dañino y está podrido? Mejor no participar y construir otra cosa, es decir, abstención activa.
Que los medios protegidos por el sistema asocien lo que quieran, el problema es de quien los lee acríticamente.
Lo siento, pero no sabes lo que es la democracia. En España, para empezar, a todos los partidos políticos se les asigna subvención estatal, por sistema, de manera que nacen corrompidos.
El conocido «Si no votas no te puedes quejar» probablemente venga de la misma propaganda de «El estado somos todos» y otras patrañas del estilo.
Estoy de acuerdo en que el voto es una obligación ciudadana. Si de esa obligación debe derivarse una obligación legal cuyo incumplimiento sea punible, la verdad, no lo tengo claro. En el texto y en los comentarios de los lectores hay buenos argumentos a favor y en contra pero, caso de que se hiciera obligatorio y con una multa, como pasa con el impago de impuestos, me parece que sería la menos mala de las opciones. Defrauda el que puede, no el que quiere, y como en este caso sería complicado escabullirse (no puedes, queda registrado si votaste o no), no te quedaría más remedio que votar, sea cual sea tu situación socio-económica. Como bien se señala, si quieres protestar con tu voto, siempre está el recurso del voto en blanco o nulo.
Sé perfectamente que se aducen todo tipo de motivos para no votar. Cada uno conoce los suyos. Yo decidí no votar a lo largo de todos estos años (desde 1986 para ser exactos) en dos ocasiones y no lo hice porque no tenía ganas de ir, simplemente. Conozco personas cercanas o muy cercanas que no sólo no van a votar sino que, además, se ufanan de ello: están por encima del bien y del mal, son los bobillos de «eso es lo que quieren que te creas», al tiempo que se creen todas las conspiraciones habidas y por haber, por disparatadas que sean, «son todos iguales», «todo es la misma mierda» y resto de ‘argumentos’ al uso.
Gilipolleces, todo pura fachada intelectualoide para enmascarar el sencillo hecho de que la política les da igual, no se informan porque no quieren (hablo de personas con estudios universitarios), prefieren usar su tiempo en cualquier otra ocupación (botánica, micología, mecánica del automóvil, tocar la flauta travesera…), decisión por otro lado perfectamente respetable.
Lo cierto es que los oyes hablar y cuando te dicen que es que nada les convence, lo que están diciendo es que, en el fondo, lo que esperan es que alguien, no se sabe bien quién, funde un partido que haga punto por punto justo lo que ellos querrían que se hiciera en cada momento, cuyo programa de gobierno se fuera adaptando a sus apetencias o necesidades no ya año por año sino, a ser posible, mes por mes, siguiendo políticas muchas veces poco compatibles entre sí, por no decir antitéticas, que se resumen en el gastoahorro: no se está ganando nada en sanidad, los médicos cobran una pasta… por poner sólo un ejemplo. Y se quedan tan anchos.
Son los que, por un lado, dicen que el no votar es un derecho sagrado y, a la vez, dicen que tan gobierno no es representativo porque, como sólo votó equis porcentaje de gente y ganó tal partido por el no sé cuántos por cien, resulta que, en realidad, al gobierno sólo lo respaldan la araña y la mosca. Es el famoso «no nos representan». Muy bien. Resulta que se crea, por ejemplo, un partido dicen que asambleario, ya sabemos todos cuál, y el porcentaje real de participación de los propios afiliados a ese partido en primarias y demás no llega, globalmente, al 25% ni por aproximación; en ciertos lugares, ni al 10%. Bueno, si no te interesan ni los que, según tú, te representan, ¿entonces de qué narices estamos hablando?
Todo dios buscando Jauja y no se enteran de que Jauja no existe
Isaías, no te has enterado de nada. Algunos no votamos conscientemente, sin creernos más que los demás y estando perfectamente informados. Es más, la gente más formada que conozco es abstencionista.
Y no, todas esas personas que conozco no se abstienen porque no haya ningún partido que les interese sino porque lo que no les interesa es que haya Estado.
Dos comentarios. Uno para Isaías y otro para el autor.
1/ Isaías, votar en blanco no es protestar con tu voto. Votar en blanco es estar de acuerdo con el sistema electoral, pero no mostrar tu apoyo a ninguno de los partidos. Aquí no hay dudas que valgan.
Tus ejemplos concretos sobre personas que no votan, y que a la vez son unos conspiranoicos etc, etc, y que, dilo claro, te caen mal, lo que dan a entender es que argumentas tu posición por tu enfrentamiento con dichas personas. No has dado argumentos para derribar ni uno solo de los argumentos que damos los abstencionistas.
En concreto, el «todos son iguales», tiene su parte de verdad en España, y es lo siguiente (brevemente comentado en otro comentario): En España todos los partidos están pagados por el estado, forman parte del estado, igual que con Franco. y PODEMOS, también.
Yo me abstengo. Y la político para nada me da igual. Hoy en día es vital para mí.
Y sí, el gobierno no es para nada REPRESENTATIVO, nunca lo ha sido. Pero seamos concretos. Lo que no es REPRESENTATIVO, y es realmente sangrante, es el parlamento. Pero como aquí, en España, el Poder Ejecutivo y el Legislativo son la misma cosa, puedes hablar de una y hablar de la otra, porque no importa.
El parlamento es REPRESENTATIVO de los PARTIDOS políticos (ESTATALES), no de la sociedad civil, como debiera ser.
Para entender la abstención, hace falta comprender previamente otros conceptos.
Pero es que una cabeza solo se abre desde dentro.
2/ Párrafo del autor del texto:
«Hay quien comenta que por otro lado el voto obligatorio nos permitiría ahorrarnos todas esas campañas institucionales pidiendo el voto. Además, hay autores que dicen que al final los abstencionistas son free-riders, que no contribuyen al bien colectivo que es el sistema político. Obligarlos es acabar con su tendencia a ser gorrones. En todo caso, este deber siempre parece mucho menos severo que otras actividades obligatorias mucho más gravosas y con frecuencia innegociables como pagar impuestos o hacer el servicio militar. Además, y este es un matiz importante, la obligatoriedad del voto no es lo mismo que hacer obligatorio votar a candidaturas. Es decir, que se debe depositar una papeleta en la urna pero puede ser voto blanco o nulo si se quiere protestar. Frente a una abstención que no tiene dueño, la ventaja de hacer la protesta cuantificable.»
El sistema político en España no es un bien común. Que exista un sistema político no significa que sea un bien común. Llevo años leyendo en jotdown, y esto este texto es lo más escandaloso que he visto en esta revista.
También llama a los abstencionistas «gorrones». Esta propaganda es impresionante. También indica que pagar impuestos es mucho más gravoso que obligar a votar. Pablo, sin ánimo de ofender ¿Qué os enseñan en la univerdad?
O participas en la política, o dejas que otros hagan política contigo. Creer que por no ir a votar se va a acbar el estado es como creer que se puede conseguir la independencia montando manifestaciones cada once de septiembre.
La abstención del 80% – o la mayoría del 80% a favor de la independencia en un referéndum o pleibiscito – solo serviría de algo si a continuación alguien dice «coño, pues si somos tantos esto lo tenemos ganado» y, a continuación, promueve algún mecanismo de ataque contra el estado. Y esto sería cierto en el caso del referéndum independentista, porque en el caso del 80% de abstenciones no está ni muchísimo menos claro que todos los que se han abstenido estén en el mismo bando ni persigan el mismo objetivo.
Para que quede bien claro, y lo repito de nuevo: No quiero que se termine con el estado, quiero que se cambien las reglas de juego. No pienso que una abstención alta arregle todo mágicamente, pienso que es un primer paso necesario. ¿Por qué? porque la alternativa es votar. ¿Que se consigue cuando se vota? Asignar cuotas de poder, participar de un juego amañado, jugar a un juego en el que siempre vamos a perder.
Una cosa si concedo: Tengo muy claro que votar nos perjudica. Tengo menos claro (aunque sí creo en ello) el beneficio de una abstención enorme. Pero esto lo sé por la misma experiencia; desde que he nacido, la abstención nunca ha sido alta, no lo conozco. Únicamente he vivido en un España corrupta hasta la médula todos los días de mi vida, eso sí lo conozco.
Por otro lado, utilizas la palabra plebiscito para hablar de un caso de consulta sobre independencia de una región, pero no para el caso de una alta abstención en las elecciones generales (o municipales, o autonómicas). Las elecciones generales son también un plebiscito, ya que también se somete a consulta una propuesta que no es nuestra, si no de los partidos que viven del estado (dato importantísimo).
Has metido el tema del independentismo para compararlo con la abstención en unas elecciones. Hay diferencias enormes. Primero tendrías que determinar de qué independentismo estás hablando, pues no son todos la misma cosa. Tambien tendrías que determinar a quién se consulta ese referéndum. Creo de todas formas que una rápida comparación evidencia que no son situaciones similares en absoluto, así que no entraré en ese tema. Saludo.
A beny, aitu y demas partidarios de «abstencion activa». Os absteneis, un partido Mafioso toma el poder, saca la ley mordaza… hay! que ya no podeis practicar vuestra cacareada abstencion activa pq os cascan multones!! En fin…
Fantasiosos nivel 100, pretenden vivir ajenos a la politica y el estado cuando la politica y el estado nunca les sera ajenos. Sean coherentes y vayanse a vivir al campo con su huertito.
¿Yo ajeno a la política? No. Creo que mis intervenciones aquí dan buena cuenta de cuánto me interesa.
¿Ajeno al estado? Tampoco, pero sí apoyo la lucha contra él. Y en eso se basa la separación de poderes, amigo; en una institución que nos represente a nosotros (parlamento, asamblea, congreso) que luche sin cuartel contra el estado. Como aquí no hay separación de poderes, como aquí el estado lo invade todo, como aquí el parlamento representa también al propio estado (donde están integrados los partidos, desgraciadamente) a través del sistema proporcional con listas de partido, me abstengo. Me abstengo para no dar mi apoyo a este sistema. Porque tengo la certeza, sé con meridiana claridad, que las reglas de juego conforman una oligarquía. No hay otra opción pacífica para deslegitimar este régimen. Y siento que no lo entiendas, de verdad.
No, lo que intentas es apropiarte de la abstención que proviene mayoritariamente por desidia como se puede ver en los estudios sobre ella, como una forma de protesta, pero incluso con un 80% de abstención, ¿qué va a cambiar? A los poderosos les gusta seguir gobernando, con o sin tu apoyo. O declaras ese el momento de pasar a la acción armada, intentas quebrar el monopolio de la violencia que tiene el estado. Guerra, muerte y destrucción, y al final sólo gana el más bestia, el más taimado.
He expuesto lo que cambiaría en unos cuantos comentarios más arriba. Deslegitimar.
¿Acaso piensas que un 80% de abstención no vendría acompañado de nada más? ¿De una fuerza popular? ¿De manifestaciones? Una abstención tan alta, en todas las capas de la sociedad, lo cambia todo. ¿Crees que las fuerzas del estado actuarán de la misma manera contra una manifestación? Para mí es obvio: no.
Aqui cada uno tiene su idea, yo me declaro abstencionista, y dicho sea de paso, ninguna de las opciones es ni medio normal democraticamente hablando, me explico:
-Para votar de manera obligatoria, habria que hacer tambien obligatorio el entender de politica para saber a que se vota. Que sea obligatorio votar en el estado actual del pais solo vale para que los seguidores de Belen Esteban ( O Cristiano Ronaldo, o de cualquier porqueria lavacerebros) hagan votos tan utiles como los pelos de los hombros. Si no sabes lo que votas, quedate en casa no sea que votes a la falange que fusilo a tu abuelo hace 80 anos porque quieren «trabajo para los de aqui» y desconoces su historia (Por poner un ejemplo)
-Para legitimar la abstencion, tendria que haber medidas que permitan que la protesta sea efectiva. En mi opinion, abstencion mayor del 50% deberia anular la validez de unas elecciones, ya que mas de la mitad de la gente ni se molesta en ir a votar, sean cuales sean sus razones, todas con mucha validez. Si al 50% de la poblacion no le entran ganas de ir a echar un papel en una urna un Domingo, el sistema hace algo mal y quizas haya que hacer algun cambio (La ley de partidos, por poner otro ejemplo) antes de que vayan a ir a votar, les obliguen o no.
Como otro apunte personal, creo que segun somos mas jovenes, estamos menos enganados con el asunto de lo que puedo o no puedo solucionar votando. Vale que hace 100 anos la gente lucho mucho para conseguir este derecho, y puede que tambien en aquella epoca diera mas resultado, pero ahora nadie esta al cargo de un partido politico ni opta a cierto tipo de cargo publico sin ser alguien influyente/poderoso/lameculos/rico o similares. Si las opciones son votar gentuza, o votar gentuza peor, o votar el blanco y darle el voto a alguno de ellos, o votar nulo y que mi viaje y esfuerzo sea inutil, la mejor opcion sigue siendo quedarme en casa, y quejarme cada vez que participo en una manifestacion o cualquier tipo de protesta. Los que teneis la opinion de que si no voto no puedo protestar, solo os dire que en mi pueblo se os llama «Panda de pobres hartos de pan».
yo me abstengo tras un completo proceso de reflexión en el que analizo al menos dos o tres propuestas que se pudieran acercar más o menos a mi forma de enfocar soluciones realistas a problemas objetivos, siempre desde una manera de entender la convivencia social (me siento de izquierdas, vamos)… y es así como hace más de treinta años que no voto
y si la ley me obligara a hacerlo a pesar de no saber a quien, tampoco me iba a complicar la vida más allá de meter en la urna un papel metido en un sobre con una peineta dibujada… no obstante, espero que antes de la muerte, alguien me convenza a votarle (soy paciente y bienintencionado)
Buen articulo Pablo. Sin embargo, no puedo estar mas en desacuerdo con la opción del voto obligatorio. Aunque si que es verdad que nos acerca a una realidad teórica ideal en democracia (que el 100% del electorado participe en los mecanismos publico de decisión), lo hace de una manera artificial, produciéndose incentivos perversos, de voto por miedo a la punibilidad de la sanción. Por tanto, la gente no votaría porque le parezca la mejor manera de participar en democracia, o porque considere que es su deber como ciudadano, sino porque si no vota le va a recaer una sanción. Este argumento puede combatirse mediante la bajada de la intensidad de la sanción, pero entonces quedaría invalidado el voto obligatorio, porque se produciría abstención de la misma manera.
Ademas, tenemos el problema de que, si la gente tiene la obligación de votar, incluiríamos votos de personas que no votan solamente porque es obligatorio, en el sentido de que si no lo fuera no irían. Esto reduciría la «calidad» del voto (si es que algo así existe) facilitando las campañas electorales y las políticas oportunistas, de las que tan cansados estamos en estos tiempos. Ello aceleraría la creación de populismos de nuevo cuño, que erosionarian las bases de la democracia.
Por lo tanto, creo que la manera de aumentar la participación es, en primer lugar, la mejora de las facilidades para votar, y la opción que señalas en el texto de voto anticipado me parece correcta. En segundo lugar, y aunque los elementos cualitativos siempre son difíciles de medir, el aumento de la educación política en la ciudadania, y la mejora en la percepción de la importancia del voto, produciría un aumento de la participación. Pero como siempre pasa, cuando las instituciones son las encargadas de un cambio que, en algunos casos, no les beneficia, probablemente ese cambio no se produzca.
Reitero mi felicitación por el articulo. Siempre da gusto leer cosas sencillas con un mensaje claro y entendible para todos.
¿Cómo iba el voto obligatorio a erosionar las bases de la democracia en España cuando en España no hay base democrática alguna? El voto obligatorio, en nuestro caso, sería un horror porque obligaría a los ciudadanos a reforzar la partidocracia.
Beny, el abstencionista es politicamente irrelevante, salvo que intente una revolución. Si quieres una revolución, presentate a las elecciones con esta en el programa y a ver si convence a la gente. Otras opciones me parecen mucho peores
La abstención, políticamente, es muy relevante. De lo contrario no tendríamos a todos los partidos políticos pregonando contra ella.
De hecho, quiero una revolución. Y no te equivoques con la palabra ‘revolución’. Quiero una revolución, como lo que es, un cambio rápido y profundo, en este caso, del sistema electoral y de las instituciones. Pacíficamente, por favor; y el primer paso es una elevada abstención. ¿Complicado? Desde luego.
Me alegra leer tan dispares puntos de vista.
Bien, eso de que la abstención tiene algún tipo de poder es la mayor gilipollez que he leído en no poco tiempo.
Que ahora me vengan a la cabeza sólo hay dos formas de cambiar un sistema que no te place: por la fuerza o por los votos. Ser un antisistema y no estar dispuesto a forzarlo y no implicado en el voto debe llevarse mal necesariamente.
Hacer el voto obligatorio es «dar por el culo» a mucha gente. Y ya sabemos que hay muchos a los que puede que nos guste pero hay otras muchas a las que no. Libertad ante todo.
Hay algo que no he leído y debería ser la necesidad de reflexionar sobre estos planteamientos par dar lugar a leyes que tengan en cuenta todas estas posiciones. Cómo no va a ser importante el número de personas que van o no a votar, esa cantidad es la que realmente legitima a un parlamento para gobernar un territorio.
Es urgente razonar como «vigesimoprimerescos» «vigesimoprimerinos» o como quieran llamarnos en el lejano futuro a los que vivimos en este tiempo.
No he entendido bien.
Primero dices: «eso de que la abstención tiene algún tipo de poder es la mayor gilipollez que he leído en no poco tiempo»
Y después: «Cómo no va a ser importante el número de personas que van o no a votar, esa cantidad es la que realmente legitima a un parlamento para gobernar un territorio»
De todas formas, te corrijo; un parlamento jamás gobierna. Representa.
El debate es más que interesante y, seguramente, eterno, ya que si la mitad de la ciudadanía no vota no será esto motivo de preocupación para la clase gobernante que consigue mantener una alternancia cómoda con la otra mitad. Pero para que la legitimidad tenga soporte, para evitar veleidades golpistas, y para que el ciudadano tome conciencia de su condición, el voto ha de ser obligatorio, un derecho y un deber.
http://casaquerida.com/2015/04/16/perdemos/
Perdona, pero si es un derecho, no puede ser una obligación.
Si se hace obligatorio el voto, se presenta el problema de que para expresar rechazo al sistema no vale el voto en blanco, pues ese más bien significa que no te gusta ningún candidato pero estás xe acuerdo con el sistema.
Tampoco sirve el voto nulo porque se puede contabilizar como simple error.
Habría que crear otra categoría, la del voto de protesta, para evitar sancionar a los que se abstienen no porque sean «pasotas» sino porque rechazan el sistema.
Va en contra de la libertad, no veo que se necesiten más argumentos en contra. La voluntad del estado de controlar más y más espacios de la vida es enfermiza. Al final nos van a obligar a ir a correr porque es bueno para el estado porque se ahorra en sanidad.
El estado es dueño del parlamento. Es dueño de todos los partidos. Es dueño de los sindicatos. Con eso lo digo todo.
Hola Beny. Vaya por delante que creo en la participación, (no en el voto obligatorio) bien votando a una opción política o en blanco sin ninguna te convence. Me parece la forma menos mala de intentar cambiar las cosas.
Pero después de tu pródiga y razonada catilinaria contra el sufragio activo, tengo una gran curiosidad por saber en qué sistema o bajo qué condicionantes tú considerarías apropiado votar.
Yo votaría en una democracia.
¿Puedes desarrollar un poco más qué entiendes por democracia? ¿Democracia directa, líquida, asamblearia…?
Has ejercido contumaz y sabiamente el sano derecho a disentir, pero… ¿Qué propones a cambio?
Por supuesto, puedes abstenerte y no contestar.
No posicionarse es no equivocarse.
Por supuesto.
Y haré un esfuerzo por no contestar maliciosamente a tu penúltima línea ;)
No se trata de lo que yo entiendo por una democracia. Se trata de cuando hay democracia, o cuando no hay democracia. La democracia son reglas de juego del poder. Y para que exista democracia deben darse dos requisitos:
1 – Que haya un sistema representativo.
2 – Que haya separación de poderes.
En España no se da ninguno de los dos.
Gracias por tu respuesta. Pero veo que no hay manera de que bajes al barro. ¿Puedes citar un país del mundo donde se presenten estas dos características, de manera tan prístina, que harían que acudieras a votar? Por ir a nuestro caso, España, tanto la separación de poderes como la representatividad son manifiestamente mejorables, pero no diría que estemos a años luz de las democracias más avanzadas. Al menos de las democracias conocidas de esta galaxia…
Y sobre todo, ¿crees realmente que si en unas elecciones hay un 90% de abstención, los políticos tras experimentar una catársis, establecerán esa democracia que colme TUS expectativas? (Y digo TUS porque seguro que cada uno tiene su idea de democracia ideal)
¿No te das cuenta de que la única manera de cambiar las cosas es por medio de la participación política o de la violencia cuando aquella es impracticable?
La abstención es perfectamente legítima y necesaria como medida de protesta, de decirle «fuck off» al sistema. Pero nadie nunca construirá nada desde la abstención.
Te contesto hasta tu mención de las democracias conocidas de esta galaxia. De ahí en adelante lo he contestado varias veces (y no solo yo) en distintos comentarios.
Llevo en el barro más de treinta intervenciones. Y te voy a dar más lucha en el barro.
Antes de los ejemplos, aclaro: en España no es que sea mejorable, es que no existe (un mínimo de observación e información dan prueba de ello; no hay separación de poderes, hay fusión de poderes; no hay sistema representativo, hay sistema proporcional de listas, no se puede presentar cualquiera y no se puede elegir a quien quieras.
Algún ejemplo que yo conozco de sistema electoral representativo dentro de esta galaxia (estos sí son los que son mejorables):
1. Francia. Mejorable desde que se aprobó la ley que permite a los partidos recibir también financiación del estado.
2. Reino Unido. Mejorable debido a que un candidato en un distrito puede salir elegido por mayoría simple: paradoja de Arrow.
3. Israel.
Algún ejemplo que yo conozco de separación de poderes dentro de esta galaxia (estos sí son los que son mejorables):
1. EEUU.Mejorable, pues el presidente tiene poder de veto en algunos casos sobre el congreso. Y aquí no hay dudas, Obama, o el presidente que sea, tiene a menudo problemas (y muchas otras no lo logran) para sacar adelante una ley que proponen. ¿Por qué? Porque legisla la cámara de representantes.
2. Francia. Mejorable, pues el primer ministro necesita la aprobación de la asamblea para formar gobierno.
¿Países que reúnen ambas? EEUU y Francia.
Ahora bien, es verdad que en un sistema representativo, aún sin separación de poderes, yo tendría más motivo para ir a votar. No se ha dado el caso.
Un saludo.
Beny, el problema de tu idea es que uno se puede abstener en protesta, como es tu caso, pero también porque llueve y no le apetece salir, o se ha ido de excursión, o está durmiendo la mona, o simplemente pasa de todo eso. Simplemente NO SE SABE. Por lo tanto NO SIRVE como expresión de protesta. Y la prueba es que, por alta que sea, nunca ha conseguido absolutamente nada en ningún lugar del mundo, y si me equivoco dame un ejemplo.
Está bien. No se sabe por qué cada persona que no ha votado, no ha votado. Como dices, puede ser porque llovía, porque dormía la mona, o porque estaba de excursión. Pero hay algo que está en común en cualquiera de esas opciones que das: Desinterés. Cabría también preguntarse si tiene que ver que el régimen actual esté completamente fuera del control de los ciudadanos para determinar por qué hay una cantidad de personas desinteresadas en votar. También es un riesgo para este sistema. Ejemplo extremo: ¿te parecería bien que casi nadie votara porque no tienen interés? ¿No cabría pensar que si hay desinterés también es problema del sistema?
Y en cuanto al ejemplo, reconozco que ahí me pillas un poco, pero aún así no das ejemplos tampoco para lo que dices. ¿Acaso ha habido alguna vez una abstención del 80%, por ejemplo? No sé si ha habido algún caso en el que eso haya ocurrido y no haya servido de nada. Pero prefiero aspirar a ello, que votar. Como he dicho antes, no tengo certeza del beneficio de la abstención, pero sí tengo certeza del error de votar.
beny, a partir de ahora, eres uno de mis faros en este proceloso mar de seres perdidos entre liantes y gente de mala fe.
Me alegro de que sientas la misma claridad que yo :)
Una duda:
Si eres tan de abstenerte, por que has escrito aqui en vez de callarte? Tu silencio sería equiparable al silencio en las urnas? O una muestra de opinión es mejor que el silencio? Hay muchas madres que dicen cosas, la mía dice:»el que calla, otorga». Entiendo que la abstención es una manera de silencio de opinión? En cuanto que hay muchas posibles interpretaciones a la abstención, cual crees que es por la que optarían los políticos? Mariano Rajoy ya invoco a la «mayoría silenciosa» que le apoyaba.
Tu planteamiento es tan extraño, es un mezcla de asuntos tan dispares, que resulta difícil contestar. Trataré de ser claro:
Animo a los demás a que se abstengan, porque soy partidario de no votar, pues pienso que es mejor para la sociedad civil. Esas comparaciones que haces, sacando similitudes abstención/silencio/no opinar/otorgar son tremendamente confusas.
Y por otro lado: Rajoy (o cuanquier otro jefe de gobierno) se refiere a la «mayoría silenciosa» refiriéndose a todos los que no se quejan de manera manifiesta. Ejemplo: Una manifestación a la que acuden 1 millón de personas en una ciudad de 4 millones. Los 3 millones restantes que no han acudido son su «mayoría silenciosa».
beny, no sé quién es pero no consigo recordar en estas «tertulias» a nadie con la cabeza tan bien amueblada y con la extraordinaria capacidad para expresarse haciéndose comprender que tiene usted. Yo le rogaría que a partir de ahora, se pasara más a menudo por aquí para opinar porque si sobre otros temas tiene la misma clarividencia que para éste, va a ser una experiencia mucho más que interesante el seguir su trayectoria. Le digo esto, entre otros motivos, porque no le ubico a usted ni antes ni después, en estos foros; al menos con este nick y me gustaría, abusando de su amabilidad, que me aclarara solamente si ya ha participado por aquí con otro seudónimo.
Gracias de antemano, amigo, y un saludo de corazón.
Hola Maestro Ciruela ;)
Te agradezco el comentario, aunque debo decir que lo que digo no es original. Otros lo han dicho y pensado antes, y sin duda es lo que, para mí, se adecúa a lo que tenemos en la vida real.
Si no recuerdo mal, escribí en un post sobre juego de tronos (tormenta de pavas), con las iniciales de mi nombre y primer apellido (FJB), pero no recuerdo haber participado nunca antes. Eso sí, llevo años leyendo jotdown.es
Otro saludo de corazón para ti, me alegra que este criterio llegue a otros.
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(Carta enviada al sr. presidente del congreso de los diputados)
Distinguido Sr.:
El pasado año 2014, en la significativa fecha 18 de julio (San Federico), le envié una carta con referencia al proyecto de ley de asistencia jurídica gratuita. «BOCG. Congreso de los Diputados», serie A, número 84-1, de 7 de marzo de 2014. Incluía mi libro: “El griterío”.
A estas alturas y en la también significativa fecha del 14 de abril (San Tiburcio y San Valeriano –hermanos y mártires) le vuelvo a escribir no sólo interesándome por el estado de la tramitación de la nueva ley de justicia gratuita –imagino que estarán muy influenciados por el contenido de mi envío– así como para proponerle una modificación definitiva y crucial quizá para que pueda mantenerse, de alguna manera, un mínimo de ligerísima confianza en el actual y extraño (que no representa nunca a la mayoría) sistema democrático por parte de la gran mayoría de la población. La petición, que le ruego traslade en mi nombre (y supuestamente en el de todos y cada uno de los ciudadanos que vienen a pensar de este modo) a la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados es la siguiente:
Sabido es que la práctica mayoría de la población de este país desconfía del actual sistema democrático implantado por ley pero no de la democracia en sí. Aún dicen creer en ella pero no se sienten representados. ¿Porqué? La explicación es muy sencilla: La ley de partidos políticos establece ciertas normas de muy fácil cumplimiento. De hecho existían en España en el año 2006 más de 3000 partidos perfectamente legalizados según me comunicaron por entonces cuando hice una consulta sobre la posibilidad de registrar un nuevo partido de carácter, digamos algo “semirrevolucionario”: el P.A.S.E. (Partido Abstencionista Sin Escaño) Este partido funciona a nivel mundial desde 2006, pero no se trata de un partido político propiamente dicho que haya sido configurado con objeto de competir contra otros partidos con fuerte fundamento económico. De hecho es el único partido que no necesita ni presidente, ni secretario, ni tesorero. Solo promueve el derecho de cada uno de los ciudadanos que NO VOTAN a que respeten su decisión de no participar en el gobierno del país en una forma perfectamente correcta: la de tenerles en cuenta de manera proporcional a su nivel de NO PARTICIPACIÓN en forma de ESCAÑOS VACÍOS. No es lo mismo que propuso en su día Ciudadanos en Blanco, ni lo que proponen ahora Escaños en Blanco. Ellos pretendían y/o pretenden, erróneamente, que para llegar a conseguir un limitado número de escaños vacíos la gente les tiene que votar, sin tener en cuenta que el mero hecho de votar –ya sea en blanco o nulo– supone añadir participación y aceptar cualquier cosa que pueda resultar en las urnas. Si esto se respetara el ahorro correspondiente sería enormemente justo. Las sesiones más cortas, con mejores acuerdos.
Atentamente: José Antonio Ibáñez Marqués. Hospitalet de Llobregat a 14 de abril de 2015
(respuesta del congreso de los diputados)
Teresa Orjales Vidal La directora General del Gabinete de .la presidencia. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
Madrid , 19 de mayo de 2015
Estimado sr. Ibáñez:
En nombre del Presidente del Congreso de los Diputados, Excmo. Sr. D. Jesús Posada, acuso recibo de su carta del pasado 14 de abril que por su contenido se ha hecho llegar a la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados, a los efectos oportunos.
Atentamente,
(firma ilegible)
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Para que se entere el autor de este despropósito:
1.- El voto es un derecho político de carácter POTESTATIVO. Eso significa que ejercerlo o no es potestad del individuo. Y un derecho JAMÁS puede ser al mismo tiempo un deber. El deber no es potestativo, se nos impone queramos o no.
2.- Todo aquel que defienda el voto obligatorio, lo sepa o no, es enemigo de la democracia y se alinea con los fascismos. Como el Español, sin ir más lejos, que en sus dos referéndums impuso el voto obligatorio por Decreto.
3.- Pretender que obligar a hacer algo lo legitima es tan sumamente delirante que da vergüenza ajena leerlo. Tiene narices que el comentarista ‘beny’ le dé mil vueltas al autor de está memez.
Señores de Jot Down, les aconsejo que la próxima vez que quieran tratar algún tema político, busquen a alguien que entienda siquiera lo fundamental del tema.
La abstención activa indica que se está en contra del sistema.
A mí lo que me hace gracia es que la gente que se queja de la sociedad… va y vota.
Si votas, no te quejes. Así lo veo yo.
Pues yo al 40% de abstención le daba los escaños correspondientes formados por una comisión sin intereses partidistas para formar gobierno. :)
He llegado al final. Algo cansado he de decir tras ver a algunos usuarios reiterar explicaciones sobre las mismas ideas que otros se niegan a entender.
Cabezas como piedras más bien.
Agradezco ver que también hay usuarios que como yo no se sientan ágiles en esta materia, pero que mantienen ese sentido de por lo menos dudar ante lo impuesto, cosa que si se me permite añadir si debería ser obligatoria.
Mas fácil que rascarse las pelotas es asumir y asentir con la cabeza y me atrevería, sin tener conocimiento alguno que también desde el punto de vista anatómico.