Como sabrán todos aquellos que hayan visto el docudrama al que pertenece la imagen adjunta, están entre nosotros. Desde hace tiempo. Generalmente pasan desapercibidos, pero a veces la falta de pericia a los mandos del vehículo de aspecto humano por parte de algún pequeño novato los delata con su comportamiento histriónico y sus opiniones desconcertantes. Tras un minucioso análisis de las diversas tertulias que ofrecen las televisiones de nuestro país hemos concluido que se han colado en ellas unos cuantos. Al menos es la explicación más benevolente que se nos ocurre, porque las otras, créannos, resultan mucho más inquietantes. Cada uno de estos ilustres opinólogos tiene su particular trayectoria, sus ideales y sus fobias políticas, pero están unidos por un lema común: todos ellos son fieles al grito de guerra que Fernando Arrabal lanzó en su mejor momento: «¡déjame hablar!, ¡déjame hablar!, ¡déjame hablarrrrrrr!». Voten, voten por alguno de nuestros sospechosos. Y si detectan algunas ausencias clamorosas quizá se deba a que han regresado a su planeta y ya no se prodigan en nuestra televisión, así que añadan a su tertuliano predilecto, a ser posible de forma respetuosa.
Graciano Palomo
Puede sentirse orgulloso, estimado lector, de que con el dinero de sus impuestos TVE contrata a genuinos librepensadores, tertulianos tan extremadamente celosos de su independencia que no dejan que el más ligero conocimiento de la realidad pueda alterar cualquiera de sus opiniones. Pero tal vez es una idea un tanto deprimente, así que preferimos pensar que ese día alguna criatura dentro de la cabeza del señor Palomo se quedó traspuesta o tal vez hubo interferencias en su sistema de control remoto; algo tenía que salir de la boca del sujeto en ese momento y el resultado fue que Linux es un «método operativo» que puede sustituir a Google.
Alfredo Duro
No son pocos los programas en los que hemos visto al señor Duro mostrando un temperamento fuera de control, una fluidez verbal algo atropellada e incluso una coordinación motora francamente mejorable. ¿Acaso está ebrio? Sí, ebrio de madridismo, del que él es su más auténtico gurú. Cada vez que se arranca en uno de esos monólogos mirando fijamente al espectador (da incluso para hacer un rap) no es que lleve más copas en el cuerpo que el Real Madrid en la vitrina, sino que el fútbol se apodera de él y entra en éxtasis… Y nosotros al verle, también, elevados por su grácil verbo a niveles superiores de conciencia. Pero no nos engañemos, lo que siempre esperamos en uno de esos arrebatos es que la cabeza se le termine abriendo como en aquella escena de Desafío Total, aunque en vez de repitiendo maniáticamente «¡dos semanas!» sería un «¡no os habéis enterado!».
Curri Valenzuela
Telemadrid es un canal en el que no sabemos por qué siempre han terminado recalando las mentes más preclaras, ni Atenas en su mejor momento: Sánchez Dragó, Curri Valenzuela… Esta última es una tertuliana que nunca defrauda, basta verla tomar la palabra y sabemos exactamente qué es lo que va a opinar, a quién va a defender y a quién va a atacar. Fiel al guion con rigor prusiano, con su tono comedido y pausado al hablar, sin embargo ocasionalmente vemos un destello en su comportamiento que nos desconcierta. Algo dentro de su cabeza se cortocircuita, el mecanismo alien sufre un colapso y le da por lanzar con violencia el ordenador portátil, los papeles que tenga cerca, se enfada con otras colaboradoras y la persona a la que entrevista tiene que pedirle que se calme o se echa a llorar contagiando a la presentadora.
Santiago Espot
Lo que más gusta a los tertulianos después de pedir que les dejen hablar es hacer callar a los demás. Santiago Espot dio con la fórmula exacta con su célebre «¡Callí, callí, callíííííí!» —un meme que adquirió vida propia en internet— y no contento con ello pidió insistentemente que se encarcelase al tertuliano de enfrente por su «crimental», por decirlo en términos orwellianos. Aquí podemos ver de nuevo la célebre escena. Ese día tal vez quien estaba dentro de la cabeza de este señor opinador se hizo un lío con los mandos, apretó los botones que no eran… En fin, el caos fue evidente.
Isabel San Sebastián
Nos la imaginamos un día cualquiera, tras una dura jornada televisiva dando su merecido a izquierdistas y separatistas, llegando por fin al dulce y acogedor hogar, dándose un relajante baño de agua caliente mientras escucha un poco de música clásica y, ya en ese momento de placidez e intimidad, realizar tranquilamente la digestión externa de algún gatito. Es una tertuliana que intimida con su ceño fruncido, con esa severa mirada que en el momento en el que se clava en algún incauto sabemos que no solo está muy equivocado, sino que además es proetarra aunque él no lo sepa. Curiosamente cuando tiene a Sostres a su lado olvidamos cualquier sospecha sobre su origen extraterrestre y pasa a parecernos entrañable, cálida y rebosante de humanidad.
Carlos Navarro «el Yoyas»
En este caso ocurre algo similar, vean este vídeo a partir del minuto 3:35 e intenten refutar ese argumento… ¡No se puede! Podríamos llamarlo «el efecto Sostres», por el que cualquier persona que se ponga a su lado pasa a parecer razonable, compasiva y civilizada. En cualquier caso con Carlos alias «el Yoyas» estamos ante todo un mito televisivo y un tertuliano en estado puro, ese carácter explosivo que tiene pide a gritos —valga la redundancia— formar parte del plantel de opinólogos televisivos más carismáticos. Y como de las tertulias a la política hay un paso, en unos años será ministro (esperemos que no de Asuntos Exteriores) y, finalmente, presidente del Gobierno. Momento en el que revelará sus verdaderos planes y junto a otros líderes alienígenas internacionales (véase cómo emiten señales a los suyos) harán entrar al mundo en la Era de Acuario.
Sor Lucía Caram
Primero nos enviaron al padre Apeles, luego a Teresa Forcades con sus teorías conspiranoicas y ahora a sor Lucía, la monja progre y del Barça. ¿No podían haber sido trípodes gigantes? ¿Tan mal nos hemos portado? No teníamos bastante con Coelho que ahora viene esta señora a contarnos que «la vida no es un problema que resolver, es una oportunidad para aprender, una pasión para luchar, un regalo para gozar». En fin, no dudamos de que la llamada «monja revolucionaria» nos traerá mucho gozo espiritual, pero ya puestos a ser modernos lo que querríamos sería una monja BDSM, que probablemente ya esté formándose en su vaina para próximo disfrute de los medios.
Francisco Marhuenda
El día que amablemente nos concedió una entrevista en su despacho buscamos de forma infructuosa algún indicio de su origen extraterrestre, miramos subrepticiamente debajo de su escritorio en busca de tentáculos, tal vez alguna ventosa asomando descuidada por el cuello de la camisa, uno de sus ojos moviéndose al margen del otro… nada, no hubo manera. Alguien que nos regala esas portadas de La Razón cabe sospechar que habita en una realidad paralela, pero no hemos podido hallar nada concluyente al respecto. Mientras tanto lo seguimos con atención en cada tertulia, donde defiende firmemente sus ideales y nos permite disfrutar de momentos como este enfrentamiento fraticida con Eduardo Inda.
Eduardo Inda
Este periodista pamplonica ha dirigido el periódico Marca y posteriormente El Mundo, pero donde ha conseguido popularizar su rostro es en la tertulia La Sexta Noche. Da igual el tema que se trate, él siempre podrá aportar información confidencial. Cada vez que toma la palabra es para soltar una exclusiva demoledora. ¿Cómo alguien puede estar tan bien informado? La única explicación que se nos ocurre es que estamos ante una mente-colmena en un cuerpo lleno de helio, que una vez termina la tertulia es desinflado y plegado primorosamente hasta la siguiente.
Jaime González
Aunque su disfraz de humano está poco logrado, hemos de decir que su desempeño profesional resulta sin embargo fuera de toda duda: es exactamente lo que puede esperarse de un jefe de Opinión del ABC. Lleva ya muchos años en nuestro planeta aunque su labor de opinador televisivo es algo más reciente, destacando sus intervenciones en Intereconomía y Telecinco entre otros, desde donde critica infatigablemente a los Decepticons que han llegado para romper el equilibrio del universo.
Tomás Roncero
Seguramente no exista en la faz de la tierra un periodista más sentimental que este. Pudimos verle llorar tras una victoria en la Champions, lloró al ver a Cristiano Ronaldo ganar el Balón de Oro, lloró también en la despedida de Raúl y volvió a llorar de nuevo cuando España ganó a Portugal. Las lágrimas de Roncero podrían guardarse en algún frasco a la manera de las reliquias de santos, quizá sirvan para curar a culés de lo suyo y abrazar el madridismo, aunque como efecto secundario indeseado les crezca pelo en el entrecejo. En cualquier caso lo de este hombre no es normal, sospechamos que su falta de autocontrol se debe a que ese cuerpo en realidad no es el suyo.
Eso de que Inda dirigió El Mundo, ¿cuándo fue? Creo que me lo perdí.
Creo que llevaba la edición El Mundo en Mallorca/I. Baleares.
Afirmar que alguno de estos lleva un alien dentro sería admitir que tienen cerebro, y salta a la vista que no es así.
La descripcion de Jaime Gonzalez me ha matado, me habeis dado la mañana xD
Aunque la selección es muy buena, vengo a ponerme un poco pejiguera porque creo que falta el auténtico alienígena (igual lo habéis hecho para despistar y encubrirle).
Porque muchos de los que mencionáis son gente de estómago muy agradecido (ay Marhuenda, la de cargos del PP que ha tenido y ahora su plaza de profesor vía BOE), que lleva muchos años viviendo de ser afín a un partido.
Y sin embargo, el que más estelar está siendo ahora mismo es Jorge Bustos, el VIEJOVEN de Al Rojo Vivo. Un chaval que nació con 80 años y es capaz de representar mejor a la tercera edad conservadora que a su franja, que igual te defiende una cosa como le quita hierro al factor social de la violencia de género porque «es un problema individual y uno es el que elige cometer un delito».
Si eso no es pista de tener un alienígena anciano en tu cabeza, no sé lo que será.
No es broma, llevo meses -quizás años- diciendo que Jaime González, por su aspecto, es un alien.
Por su mentalidad también lo podría ser, pero por ese motivo puede entrar casi cualquiera de la lista.
Curioso que no hayáis puesto a ninguno de izquierdas.
Carmona por ejemplo y tantos otros que hay…se os ve el plumerillo!!! :(
Bueno, la señora monja parece que es de izquierdas, y el alienígena Mr. Espot es… bueno, los independentistas dicen que son… vale, no he dicho nada.
Callí, callí, callllííí !!!!
Aunque seguramente habrá un sesgo ideológico ahí, has de reconocer que es más sencillo hacer un listado de frenopático con los tertulianos de extremo centro. Porque no están tampoco Bieito Rubido (el hombre capaz de acusar a una víctima del terrorismo de simpatizar con él y no retractarse) ni el genio de Alfonso Rojo ni el tonto de Dragó…
De este listado siempre queda Sor Lucía Caram, que vale por unos cuantos.
Alienígenas no se, pero gilipollas si que creo que hay unos cuantos.
TODOS. Los que están en la lista, y los que faltan.
Creo que es la votación más relevante que he visto en mi vida
Excelente elección de la foto de Inda. Parece estar estar estableciendo contacto con Aldebarán.
Carlos «El Yoyas», la voz del pueblo.
Como representante de la Federación Interplanetaria no puedo por menos que expresar mi hondo disgusto y profunda preocupación ante el hecho de que pretendan presentar como alienígenas a quienes son inequívocamente españoles; y como tales, zafios, maleducados, incultos e ignorantes.
Sírvanse remedar esta infamia o interpondré demanda por injurias en los tribunales de Omicron Persei 8.
¿Qué hay de la difunta María Albóndiga, Enric Sopena y Losantos?
No se si estos señores son alienígenas, pero lo que si afirmo es que son una desgracia que nos toca soportar en el mundo de las comunicaciones español. Por culpa de estos señores hay montones de cadenas y programas que una mente normal ha de evitar para no pudrirse. No creo que el sufrido pueblo español merezca ser «informado» por tales estafermos: no hemos pecado tanto como para que padezcamos el infiernos en este mundo. Y si hemos pecados, hagamos un actos colectivo de contrición, pero, por favor, quítennos de encima a esta gente.
Almas destructivas con todo lo que no sea su pensamiento, ideología o colores. Nivel cultural, moral e intelectual bajisimo que muestra hasta donde hemos llegado en España. Verlos solo me pone enfermo.
El daño irremediable que produce esta ‘especie/mixtura/vegetal/animal, desde hace tiempo se puede evaluar y sus resultados son muy perjudiciales para la salud. Cuando en los canales de Tv aparecen estos soportes de la falacia, el lavado y la ocultación, debería ser de obligado cumplimiento la súper-posición de un súper-rotulo, rojo sobre negro, con narrativa intermitente y la leyenda: !Atención, publico, durante la intervención de este tertuliano su salud mental se verá expuesta a serios y no recuperables daños mentales, físicos y contrastables! !Atención, Atención!
No hay nada más aburrido, previsible y desquiciante que los mercenarios (algunos mal llamados periodistas) a sueldo del partido de turno. Se trata de una «especie profesional» que existe en todos los países, pero que en España es una plaga. Obligarme a escuchar a estos especímenes me cuesta un gran esfuerzo, pero les estaré eternamente agradecida por las lágrimas de risa que me he echado a costa del lanzamiento de papeles de Curri Valenzuela (tertuliana imperecedera) y las caras de Marhuenda. Memorable.
Pingback: ¿Qué tertuliano lleva dentro un alienígena?
Dificilisimo elegir a uno….ah y faltan aspirantes
Buenísimo el listado. Tal vez no están todos los que son, pero sí que son todos los que están.
Ahora bien, prefiero el cerebro alienígena de los descritos que el cerebro censor de muchos comentarios que me anteceden. Siempre es mejor estar dentro de un cuerpo de una criatura interestelar que de un ser humano con alma de tiranito (y que no lo sabe)
Increíble que Jaime González no vaya destacado a la cabeza de la votación. Es tan obvio que pasa desapercibido… qué cabrón, qué bueno es.
Falta el paradigma de verborrea, alienación mental crónica y una aturdidora y demoníaca modulación decibélica: Pilar Rahola.
Cualquiera de los golems que los partidos envían a soltar su mensaje a las televisiones. Uno de mis «preferidos» es Pablo Casado, el portador del mensaje mariano.
Dragó es el jefe de la banda. Uno que dice odiar » profundamente » la tv y vivir de ella.