¿Por qué tienes que ver You Are The Worst?

La vida es una mierda. Trabajas demasiado, si tienes la suerte de tener un trabajo, y encima debes dar las gracias. Cuando no trabajas, estás tan reventado que solo te da para beber un poco y olvidar las penas, siempre que tus obligaciones no te impidan al menos gozar de ese consuelo. Diríamos que te queda el amor. Hablemos del amor.

El amor es una mierda. Has visto demasiadas películas de pequeño y te las has creído. Como la religión, o los Reyes Magos, te lo meten a fuego cuando tu cerebro está medio crudo y se te queda impregnado, aunque luego caigas en que todo era una estafa. Diríamos que te queda echar unas risas con una serie de comedia. Hablemos de las series de comedia.

Las series cómicas son una mierda. Bueno, esto no es cierto. Si sabes buscar bien, son buenas. Y especialmente buena es, hablando de comedias de situación actuales, You Are The Worst, producida por FX Networks, creada y escrita por Stephen Falk, guionista de Weeds y Orange Is The New Black, de la que también ha sido productor. Quizá no sea la mejor serie del mundo, pero se deja ver muy bien. Y como los párrafos anteriores, es pesimista y exagera lo malo, aunque se queda con lo bueno.

Stephen Falk consiguió venderla prometiendo a FX una serie para televisión por cable inspirada en Mad About You (Loco por ti, 1992, con Paul Reiser y Helent Hunt), pero con un toque más british, más sarcástico y para la generación de jóvenes de ahora. Sus referentes británicos son Shameless, Inbetweeners y Coupling, series más cáusticas que el producto norteamericano medio. Como creador y productor, apostó por que el director fuese Jordan Vogt-Roberts, realizador independiente que participó con cierto éxito en la Sección Oficial de Sundance 2013 gracias al largometraje The Kings of Summer, de la que Falk valoró su tono indie y su estilo visual, por lo que fichó además al director de fotografía, Ross Riege.

You Are The Worst arranca con Jimmy (Chris Geere), un treintañero que fastidia la boda de su exnovia. Se emborracha, usa las cámaras desechables de las mesas de invitados para hacer selfies de sus testículos, y luego insulta a su antigua compañera sentimental, terminando en la calle junto a una chica más o menos mona que tampoco pegaba nada en la fiesta (es íntima amiga de la hermana de la novia) y que también odia las bodas. Se conocen, se caen en gracia y follan. Y follan bastante bien. Las escenas de sexo, para ser una sitcom, no son para emitirlas a la misma hora que Friends. Él, Jimmy, es inglés, un escritor sin mucho éxito pero con bastante talento y absolutamente encantado de conocerse. Tiene un BMW y vive bien, pero no está forrado, y su libro está al borde de la descatalogación. Ella, Gretchen (Aya Cash; les sonará como la secretaria de Jordan Belfort en El Lobo de Wall Street), es mánager de un rapero negro y loco de Los Ángeles. Tampoco vive mal, a pesar de su marcado carácter autodestructivo. Jimmy comparte piso con un exsoldado de Afganistán que sufre síndrome de estrés postraumático y no anda bien de lo suyo. Por su parte, la hermana de la novia, Lindsay, casada con un idiota sin sangre, tampoco está bien de lo suyo. Esta es la serie, una «single-camera comedy serie», como Modern Family, como The Office, y sin inoportunas risas de lata. You Are The Worst es cínica, es inteligente, tiene ciertos diálogos pretenciosos, pero es rápida y entretiene, y sus protagonistas hacen cosas que normalmente hacemos en nuestras vidas, pero que no se suelen hacer en muchas comedias de situación, o no en la misma proporción. Se hablan mal entre ellos, se desprecian, son esos unlikable characters que, desde hace tiempo, nos gustan mucho más que los likable characters, aunque se hayan convertido en un cliché más, como pasa con los antihéroes; por momentos parecen malas personas de verdad, pero sus actitudes rebeldes caen bien: no les gusta sucumbir al amor, aunque sucumban, toman cocaína de vez en cuando, beben para arreglar los problemas, se tiran a otros cuando se enfadan con su follamigo, pero no se arrepienten ni van llorando por las esquinas. Tampoco exageremos. Se trata de una comedia romántica en toda regla, una serie para echar unas risas que no juega con los límites del drama y el humor, como Louie, ni tiene el punto de casi obra maestra de sitcoms como The IT Crowd, pero la manera de llegar a «lo de siempre» tiene algo refrescante que la convierte en distinta, en algo más real. Porque no parece justificar lo de siempre, solo justifica, o explica, que al final no hay más narices que llegar a lo de siempre. Te sientes liberado, como si las protagonistas de Friends pasearan un rato en tetas por casa, como si la gente se comportase como si tuviera treinta y tantos años y estuviera un poco harta de todo. Como si fuese una comedia que imita a la vida, y no solo a otras comedias. El retrogusto de You Are The Worst, por mucho que aspire a ser «comercial», es amarguito. Para ellos, personajes muy egoístas, la vida es un asco, el amor también, pero al final lo aceptas lo mejor que puedes y terminas disfrutándolo mucho. Una buena alternativa, teniendo en cuenta que la tele, casi siempre, es una mierda.