Como cada año, el decimosexto jueves de la temporada marca el límite de traspasos en la NBA, y como cada temporada, el mundillo se vuelve loco con rumores, jugadores pidiendo el traspaso, equipos buscando piezas clave o espacio salarial con el que adquirir futuras piezas claves. Este jueves no ha sido una excepción, y todos los que usamos Twitter hemos gozado (o sufrido) un timeline de locura que, para qué engañarnos, una vez al año no hace daño. De hecho, gusta. He aquí un análisis de los principales traspasos.
Big Ticket vuelve a Minnesota
Tras la marcha en 2007 de Kevin Garnett a prados más verdes (color trébol de Boston Celtics, concretamente), los Timberwolves no han tenido un auténtico líder. Con el traspaso de Garnett a Boston, el hombre que los encumbró a playoffs durante ocho temporadas consecutivas, Minnesota recibió el mayor número de jugadores y picks en la historia de la competición a cambio de un solo hombre: hasta cinco jugadores y dos elecciones de primera ronda del draft. Aunque no fue suficiente: mientras Garnett ganó el anillo para Boston acompañado de Paul Pierce y Ray Allen, en Minnesota la temporada pasó lenta y penosamente. Con un balance de veintidós victorias y sesenta derrotas, uno se puede hacer una idea fácilmente de cómo verían los sufridos seguidores de los Wolves las hazañas de Garnett en un equipo campeón.
Han pasado estos años para Minnesota a un ritmo dispar: temporadas decepcionantes de buen principio han dado lugar a temporadas ilusionantes que se han truncado, mayormente, por culpa de las lesiones. El tres veces all-star Kevin Love ha sido el motor del equipo en la ausencia del otro Kevin (Garnett), promediando más de 19 puntos y 12 rebotes por partido. Con su marcha a Cleveland, ha quedado un equipo joven e ilusionante pero, de nuevo y pese al evidente carisma de Ricky Rubio, sin un líder natural.
Kevin Garnett aportará experiencia, contundencia y fundamentos a un equipo joven que solo puede ir hacia arriba. Mientras Ricky esté sano, su papel como organizador del juego del equipo es inconmensurable. Andrew Wiggins, el número uno del draft que llegó a cambio de Love, no deja de crecer día tras día y ni siquiera el rookie wall ha podido con él. Pekovic sigue siendo una fuerza mayor en la zona; Kevin Martin un anotador nato. Y luego están los tapados: Muhammad, que tras un inicio desastroso en la liga está redimiéndose esta temporada bajando en peso físico y subiendo en peso en el equipo; Dieng, el espigado senegalés que cuando se le ha requerido en ausencia de Peko no ha dejado de crecer; LaVine, al que el regreso de Rubio lo libra de acometer una tarea de base organizador para la que ni está preparado ni quiere estarlo, además de que ganar el torneo de mates en el all-star lo ha llenado de confianza.
La pérdida de Thaddeus Young es un mal menor. Muy dotado físicamente, joven y algo inmaduro, podrá gozar de un buen crecimiento en un equipo necesitado de esas características como son los Nets de Brooklyn.
Pero lo que los Timberwolves necesitaban a toda costa era un líder fuera y dentro de la cancha. Un jugador que, tras haber ganado un anillo, lo único que quería era volver a la ciudad que lo acogió como rookie y lo vio crecer. En el equipo para el cual cosechó ocho playoffs consecutivos. El equipo que lo tiene todo para volver a la postseason, con él como faro. Que no se sobresalten los seguidores de Ricky Rubio: el de Masnou es lo suficientemente inteligente como para saber reconocer el liderazgo donde lo hay. Aprenderá de Garnett y mejorará no solo como jugador, sino como líder. Win-win.
Un traspaso entre tres da con Dragic en Miami
Cuando Goran Dragic pidió el traspaso, los Suns otorgaron. Y lo han hecho traspasándolo en paquete junto a su hermano, el tres años más joven Zoran, a Miami. Por recapitular, esto es lo que han recibido los tres equipos:
Miami Heat: Goran y Zoran Dragic (Phoenix)
Phoenix Suns: Danny Granger (Miami), dos primeras rondas del draft y John Salmons (New Orleans)
New Orleans Pelicans: Norris Cole, Shawne Williams y Justin Hamilton (Miami)
Los Heat se hacen así con el que es el mejor base en la historia de la franquicia con la excepción del espectacular Tim Hardaway. Goran empezó siendo otra de las brillantes elecciones de los Spurs desde Europa, que sin embargo y muy en contra de su brillantez como seleccionadores, mandaron a Phoenix a las primeras de cambio. Ahí vivió a la sombra de Steve Nash, aprendiendo del que es uno de los mejores bases que jamás hayan existido, hasta impregnarse de su estilo. Dragic se volvió cada vez más osado, hasta ostentar el desparpajo y atrevimiento que atesora hoy día, convirtiéndolo sin duda en el mejor base de la liga presente que jamás haya sido all-star. Tras dos años en Houston Rockets, volvió a los Suns ya sin Nash para ser el base titular.
Líder de un equipo alegre y vistoso en Phoenix, pidió el traspaso cuando solo le queda este año de contrato obligatorio (más un año de opción de jugador). De nuevo y como sucede en el caso de Garnett – Young, este es un traspaso en el que ambas partes ganan. Por un lado, Miami disfruta de un base de primer orden tras muchos años de bases infructuosos, mientras que Phoenix deja a ir a un jugador que se iba a ir de todos modos en verano, logrando a cambio dos valiosas primeras rondas y a un jugador muy completo como es Danny Granger, a pesar de que no haya sido el mismo desde que las lesiones aniquilaran al all star que fue en su momento. De propina llega Salmons, un jugador de complemento para el banquillo que, sin ser brillante en ninguna faceta, es sólido en todas ellas.
En cuanto a New Orleans, gana profundidad de banquillo con los tres jugadores llegados de Miami. Llega como pívot suplente Hamilton, innecesario en Miami tras la alucinante explosión de Hassan Whiteside pasando del anonimato a la titularidad indiscutible. Shawne Williams es un jugador muy completo al que atesorar en cualquier banquillo de la liga, y Cole un suplente de lujo para Jrue Holiday. Todas ellas piezas con las que construir una temporada 2015-2016, ojalá, menos lastrada por las lesiones que las anteriores de los sufridos Pelicans.
La eterna reincidencia de los Mavs
Aunque este traspaso no fuera anunciado el jueves si no el día anterior, sirve como reflejo de una tendencia. Cuando parece que los Dallas Mavericks se quedan fuera de la lucha por el anillo, siempre terminan dando con algo. El año pasado sin ir más lejos fueron el equipo que más resistencia opuso a ese rodillo baloncestístico que eran los Spurs en playoffs el año pasado. Viendo con qué comodidad se despojaron de los bicampeones Heat, resultaba muy útil a la vez que muy desconcertante recordar cómo estuvieron a poco de caer en primera ronda ante los Mavericks.
No en vano fue el equipo que, en contra de todo pronóstico, arrebató el anillo al big three conformado por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh en 2011.
Monta Ellis, Chandler Parsons, los recuperados Tyson Chandler y JJ Barea, y finalmente la incorporación de Rajon Rondo el pasado diciembre, sumados por supuesto al genio de Dirk Nowitzki, parecían suficientes fundamentos como para presentar una sólida candidatura al anillo. No contentos con esto, se han hecho con Amar’e Stoudemire, recientemente cortado por los Knicks, ávido de un anillo y cuya aportación desde el banquillo será temible en un equipo veterano y sólido como pocos, especialmente llegados a la postseason. Bajo el mando del excelente Rick Carlisle, serán un rival incómodo para absolutamente cualquier emparejamiento, como demostraron serlo el año pasado, y eso que tenían una plantilla más floja.
Sin duda uno de los equipos que mejor baloncesto ofrecerán llegada la hora de la verdad.
Philadelphia, a lo suyo (I)
Es muy difícil establecer una pauta en las elecciones que toma Philadelphia, tanto en lo que se refiere al draft como a los traspasos. El tanking (la elección que toma un equipo para perder partidos voluntariamente y así aspirar a mejores elecciones en el futuro draft) no sirve ya de explicación para la trayectoria de esta franquicia. Arrojada la toalla en lo que a entender sus procesos administrativos, tácticos e incluso mentales se refiere, solo me queda enunciar sus movimientos recientes del modo más elemental posible.
KJ McDaniels a Houston a cambio de Isaiah Canaan y una segunda ronda en el draft de 2015.
McDaniels llegó como un jugador de relleno a la ya de por sí devaluada plantilla de los 76ers. Sin embargo ha demostrado ser una de las sorpresas del año y en el momento del traspaso estaba situado en el cuarto puesto en la cuarta posición de la prestigiosa «Rookie ladder» elaborada por la NBA, a pesar de haber sido elegido en el puesto número 32 en el draft. Un jugador in crescendo, espectacular y con el cariño del público.
Insisto: no alcanzo a comprender qué pretende Philadelphia con este traspaso. Se hacen con Canaan, un jugador con un tiro decente pero sin atractivo adicional, y una segunda ronda del draft de 2015.
Houston gana un jugador con mucha proyección que servirá de excelente recambio a Harden.
En cuanto a los 76ers… ¿tanking? Ojalá. Lo suyo va más allá de eso.
Philadelphia, a lo suyo (II)
Michael Carter-Williams. Elegido en la posición número 11 del draft de 2013 por Philadelphia 76ers. Elegido mejor novato del año en la consiguiente temporada. Líder del equipo en puntos y asistencias. ¿Recompensa? Traspasado.
En fin. Recapitulando lo que recibe cada equipo en este traspaso a tres bandas:
Milwaukee: Tyler Ennis, Miles Plumlee (Phoenix), Michael Carter-Williams (Philadelphia)
Phoenix: Brandon Knight, Kendall Marshall (Milwaukee)
Philadelphia: Una primera ronda protegida en el draft de 2015 (Lakers)
Knight viene de hacer la mejor temporada de su carrera como base titular en los Bucks, mientras que Marshall es un gran creador de juego. Estos dos son los parches con los cuales Phoenix va a cubrir la marcha de los hermanos Dragic. Hasta aquí, todo normal.
Milwaukee se hace con un rocoso pívot como Plumlee, un tirador de refuerzo como Ennis y un base con mucho margen de crecimiento como Carter-Williams, al que sin duda tener a Kidd como entrenador va a ayudar a crecer tremendamente, así como ha sucedido con Knight. Todo sigue teniendo sentido.
En cuanto a Philadelphia, lo dicho: inexplicable.
Oklahoma Thunder y la construcción de una franquicia
Llegados a este punto es evidente que en Oklahoma quieren construir una franquicia a la manera de San Antonio Spurs: basándose en tres bases sólidas alrededor de las cuales construir un equipo ganador a través de sabias elecciones del draft y sesudos traspasos.
Dejemos sentado que las tres bases sólidas no son precisamente Duncan, Parker y Ginóbili, cuyos roles están perfectamente definidos. Los tres pilares de los Thunder son dos jugadores compitiendo por los tiros —un Kevin Durant en su peor temporada y un Russell Westbrook más tirón que nunca— y un Serge Ibaka que jamás ha encontrado su sitio en el equipo, con o sin las dos estrellas. Será que Scott Brooks no es Gregg Popovich, o que este big three no es tan consciente de la importancia del equipo. Seguramente, ambas cosas.
Pero volvamos al principio: Oklahoma ha querido construir alrededor de este big three, sea bueno o malo, y a menudo las piezas no han terminado cuajando. Esto ha dado con este intercambio a tres bandas:
Oklahoma Thunder recibe: Enes Kanter (Utah), DJ Augustin y Kyle Singler (Detroit)
Utah Jazz recibe: Grant Jerrett, Kendrick Perkins, los derechos de draft de Tibor Pleiss (OKC)
Detroit: Reggie Jackson (OKC), Steve Novak y una segunda ronda del draft de 2017 (Utah)
Así, los Thunder se deshacen de un Perkins que jamás ha funcionado desde que llegó como sólido pívot desde Boston. El sólido crecimiento de Steven Adams lo ha ido apartado del minutaje y, llegados a este punto, lo mejor era apartarlo del equipo.
Algo similar le ha pasado a Utah con el turco Kanter: un muy prometedor pívot europeo cuya adaptación a la NBA ha sido como mínimo desilusionante.
En cuanto a Detroit, cambian a un buen tirador como Singler por otro mejor como Novak, aunque peor a todos los demás niveles. Mandan también a Augustin a OKC, cuando hace apenas un mes anotó 35 puntos. Un jugador que necesitan más los Pistons que los Thunder. En cualquier caso, salen ganando los de Michigan en el cómputo global con la incorporación de Reggie Jackson, un anotador cuya razón de ser se limitaba a la suplencia en un equipo que, no contento con la exigencia de tiros de Durant y Westbrook, incorporó a Dion Waiters procedente de Cleveland. En Detroit debería disfrutar del minutaje y protagonismo ofensivo que requiere. Detroit y Jackson son, sin duda, los mayores beneficiados en este traspaso múltiple.
La credibilidad de Portland
Los Trailblazers son uno de los mejores equipos de la liga. Nos cogió por sorpresa la temporada pasada pero no esta: el equipo formado por LaMarcus Aldridge, Damian Lillard, Nicolas Batum, Wesley Matthews y Robin Lopez es uno de los quintetos más temibles de la liga.
El problema viene con lo que sale luego del banquillo, y eso es lo que ha buscado remediar Portland con este traspaso:
Portland recibe: Arron Afflalo, Alonzo Gee
Denver recibe: Will Barton, Víctor Claver, Thomas Robinson, primera ronda protegida del draft de 2016
Se deshacen así los Blazers de tres piezas con las que no contaban para incorporar a un jugador que puede aportar mucho desde el banquillo a ambos lados de la cancha. En cuanto a Denver, sin mayores expectativas a corto plazo, se hacen con una valiosa elección del draft y tres jugadores que aportan profundidad. Todo son buenas noticias para los tres traspasados a los Nuggets, que tras una temporada agridulce en Portland (en el caso de Claver, directamente agria) empiezan de cero en una franquicia ágil y predispuesta al cambio.
Los Suns, labrándose un futuro
De la mano con los movimientos narrados más arriba, Phoenix renuncia a sus opciones a corto plazo para pensar en un futuro más lejano. Es por este motivo que traspasan al explosivo Isaiah Thomas a los Celtics, a cambio de un venido a menos Marcus Thornton, eso sí, bien acompañado por una primera ronda de los Cavaliers para 2016. Es difícil vislumbrar qué busca con esto Boston, tanto a corto como a largo plazo, pero la aportación ofensiva de Thomas no hace más que ayudar a un equipo en serio declive.
El eterno cambio de cromos de la NBA: franquicias que buscan reconstruirse, franquicias que buscan reforzarse. Movimientos cuyos beneficios no veremos hasta dentro de varios años, otros cuya aportación (o falta de ella) se verá en las próximas semanas. Movimientos arriesgados, otros a lo seguro.
Y, al margen de todo, Philadelphia.
Foto de portada: Cliff (CC)
Artículo bueno aunque quizá demasiado arriesgado. Voy por puntos:
1.-Philadelphia: Hinkie sabe lo que se hace, y menospreciar sus movimientos es no querer entenderlos. Es muy sencilla la postura de «están destruyendo el equipo». Partiendo de la base que se ha librado del equipo de la era Bynum, el cual como mucho optaba a alguna temporada decente, meterse 3 o 4 años seguidos en play-offs y caer en primera ronda, el tema a juzgar no es si está a lo suyo o no. Las reconstrucciones son travesías por el desierto que duran de 3 a 5 años. Ninguna de las piezas que han traspasado las consideraban claves en esa reconstrucción, y ¿para qué vas a desarrollar un jugador con el cual no cuentas para tu futuro? Además, han traspasado a MCW por una ronda muy alta (6-10 esta temporada o entre las 10 primeras la temporada que viene) teniendo en cuenta que el chaval fue el peor ROY de los últimos 20 años junto a Mike Miller. Como premio, en todos los traspasos han obtenido algo mejor de lo que daban, en TODOS.
2.-¿Qué le ves a McDaniels? Es un jugador que no quiso firmar más de un año con 76ers saliendo en 2ª ronda, lo cual sólo quiere decir que no quiere estar allí o que quiere demostrar y pillar un buen contrato en verano, lo cual no es compatible con los intereses a medio plazo de Hinkie. ¿Tú que harías si estuvieses en el lugar del GM?
3.-¿La adaptación de Kanter ha sido desilusionante? Creo que entendemos de forma distinta esa palabra o quizás hemos visto jugadores distintos. La falta de oportunidades ha sido su principal hándicap. Llegó siendo suplente de Al Jefferson, nunca supo entenderse en cancha con Favors (jugadores muy diferentes y muy poco complementarios), el sistema de Corbin directamente no hay quien lo entienda, y la apuesta personal de este año de Quin Snyder por Rudy Gobert le han alejado de todo posible protagonismo en su equipo. Todo es cuestión de darle tiempo y rodearlo de las condiciones adecuadas, puesto que condiciones le sobran y actitud tiene para regalar.
4.-En los Heat de 2006 rondaban por ahí un tal Gary Payton y un tal Jason «white chocolate» Williams. Goran Dragic es bueno, pero ponerlo por encima de un hall of famer y de un jugón que nos ha hecho disfrutar como enanos quizá sea excesivo. También es de valorar que a Dragic le hemos visto jugar a este nivel únicamente 2 temporadas y media, y en el ecosistema Suns que hace que jugadores rindan muy por encima de su nivel (que se lo pregunten a Barbosa, Stoudamire, Dudley o Gortat entre otros).
5.-Danny Granger ERA un jugador muy completo, pero ya no es ni la sombra de lo que fue. La única esperanza que queda con él es que el cuerpo médico de los Suns obre su enésimo milagro y le haga acercarse un poco al nivel pre-lesión que le hizo ser jugador franquicia de Indiana.
6.-Con Reggie Jackson me pasa un poquito lo que a Bill Simmons: no se si está infravalorado o sobrevalorado. Estoy a la expectativa con él, y tengo ganas de ver como se adapta un anotador como este a jugar al lado de Brandon Jennings. Este dúo es tan peligroso para el rival como para su propio equipo.
Un saludo.
Buenas, Alexandre, y gracias por tu extenso comentario. Procuraré responderte adecuadamente:
1. Justificar el traspaso de Carter-Williams por la elección de draft que reciben a cambio resulta difícilmente asimilable, especialmente dadas las últimas elecciones de los Sixers: Embiid (pick 3) aún no ha debutado y las últimas imágenes del jugador revelan un sobrepeso preocupante. A Payton (pick 10) lo mandaron a las primeras de cambio hacia Orlando, donde está haciendo un buen papel en su temporada de rookie (pese al infame acierto desde la línea de tiros libres). Su pick de 2013, MCW, como sabemos ha sido traspasado a los Bucks. Yendo hasta 2012 vemos a Harkless, que fue también enviado a Orlando en un traspaso múltiple que dio con Bynum en los 76ers, un auténtico lastre como bien dices. Con todo esto en mente es difícil justificar el traspaso de su mejor jugador a cambio de un boleto de lotería.
2. McDaniels es un jugador espectacular y querido por el difícil seguidor de Philadelphia. Traspasarlo a cambio de un jugador que poco o nada aportará al futuro de la franquicia y de una segunda ronda del draft es difícilmente justificable.
3. Llevo viendo a Kanter desde que jugaba en Turquía y el joven dominante de entonces parece haberse diluido. Coincido en que tiene muchas aptitudes para dar un paso adelante, tanto físicas como técnicas, pero lleva desde 2011 en la NBA. Son demasiados partidos como para pasar por alto que el que fue la tercera elección del draft no ha rendido al nivel esperado. Klay Thompson, Kawhi Leonard, Jimmy Butler, Chandler Parsons o Tristan Thompson fueron elegidos por debajo de él. «Desilusionante» me parece el adjetivo más acertado. Con todo, me parece un muy buen traspaso para OKC.
4. El Payton de Miami era una sombra del jugador que fue (de hecho fue mayormente suplente), y el impacto en el juego de Jason Williams, por muy espectacular que fuera —aunque en su etapa en Miami sus fogonazos de genialidad no eran ya los de antaño— andó muy lejos de las actuaciones de Goran Dragic de hoy en día. Debo reivindicar entonces lo dicho: el mejor base de la franquicia con perdón de Hardaway.
5. Evidentemente y como está escrito en el artículo, el presente Granger no tiene nada que ver con el all star de Indiana. El premio para los Suns en ese traspaso está en las dos primeras rondas del draft, no en los jugadores que llegan.
6. Por ahora y sin Jennings, Jackson tiene carta blanca para jugar como le dé la gana. Cuando vuelva el base titular será más difícil de encontrar un equilibrio. Debe aprovechar su baja para marcar diferencias por sí mismo. Debería ser capaz de hacerlo.
Un saludo y, de nuevo, gracias por tomarte tu tiempo en escribir el comentario.
Pingback: NBA: la locura anual del decimosexto jueves
Steve Novak acaba en los Thunder también, no en Detroit.
Y en cuanto a definir la temporada de Durant como la peor de todas sabiendo que es a causa de las lesiones y sin embargo la de Westbrook como «más tirón que nunca» en vez de su mejor temporada me parece manipular un poco, promediando 26,2p/6,3r/7,7a/2,1ro.
Sólo se me ocurre calificar el artículo como excesivamente optimista…
Alexandre Velasco ha comentado algunas cosas con las que concuerdo, lo de Payton, a Danny «ex-jugador» Granger… pero añadiría otro par de cosas.
Tema traspaso de Garnett: «El equipo (MIN) que lo tiene todo para volver a la postseason, con él como faro.» Garnett tiene 38 años, Minnesota no entra en PO en los próximos 2-3 años ni en los sueños más húmedos de Saunders.
Tema Stoudemire a DAL: «se han hecho con Amar’e Stoudemire, (…) ávido de un anillo y cuya aportación desde el banquillo será temible en un equipo veterano y sólido como pocos, especialmente llegados a la postseason.» No sabía que hubieran fichado al Amar´e del 2005.
Y luego esto: «En cuanto a Denver, sin mayores expectativas a corto plazo, se hacen con una valiosa elección del draft y tres jugadores que aportan profundidad.» -profundidad a las colas del paro, supongo- «Todo son buenas noticias para los tres traspasados a los Nuggets, que tras una temporada agridulce en Portland (en el caso de Claver, directamente agria) empiezan de cero en una franquicia ágil y predispuesta al cambio.» y tanto que van a empezar de cero, sí.
En fin, que parece que lo ha escrito Maldini, para quien todos los jugadores son buenos o «tienen algo» y nadie se equivoca, excepto Hinkie, parece ser.
No puedo evitar quejarme. Demasiados comentarios que dejan claro que no se ha pensado el articulo en profundidad, o no se entiende la dinámica de la NBA.
Primero: Hablar del traspaso de Dragic sin mencionar que exigió el trade, que es agente libre este verano, el fracaso de los tres bases en PHX y demas es un error garrafal… por no mencionar que solo se ve desde el punto de Miami y se deja el tema Suns para 20 parrafos después donde se despacha tarde, mal y a rastras…
Segundo: Hablar de «peor temporada de Durant» sin mencionar la lesión en el pie es, como poco, demagogia de la gorda. Eso por no mencionar la miopía de no ver a Kanter con el pivot perfecto para OKC en este momento (producción anotadora que complementa perfecto el tiro y defensa de Ibaka).
También falta la mención de que todas estas piezas (ni se pone bien el trade) vienen a cambio de un center que nunca ofreció más que buena presencia en el banquillo (Perkins) y un base (Jackson) que era agente libre y no iba a renovar nunca con OKC (Y menos tras la llegada de Waiters). Este trade ofrece todo lo que OKC necesita (anotacion al poste y tiro (Singler va a ser importante en este equipo)) a cambio de sus sobras y sera considerado con una genialidad como la que hizo llegar a Pau a LA.
Tercero: Si no se entiende el funcionamiento de los contratos de la NBA, mejor quedarse callados. No abramos la boca y dejemos claro que no sabemos de lo que hablamos. KJ McDaniels es una elección de segunda ronda que decidió apostar por su talento firmando un contrato de un año sin garantizado (en vez de firmar uno como el que firmó Chandler Parsons con Houston en su día, (4 años garantizados, pero por el mínimo)). McDaniels ha logrado que no le «roben» durante 3 años, como le paso a Parsons (que este año ha pasado de cobrar 1 millón a 15), pero Phili no tiene la intención de pagar a McDaniels su precio de mercado, así que lo larga para seguir con el proceso de reconstrucción desde cero.
En general un articulo por debajo de la calidad que uno espera de Jot Down.
Gracias por el comentario.
Me gustaría sin embargo puntualizar un par de cosas:
Respecto a tu primer punto, debo decir que en el artículo se menciona tanto que Dragic fue el que pidió el traspaso como que acababa contrato este verano e iba a irse de todos modos.
Segundo: Durant está haciendo su peor temporada; por supuesto que está lastrado por las lesiones, pero una cosa no cambia la otra. Kanter es difícilmente el complemento ideal para Ibaka, cuando ambos son pívots con tendencia a alejarse de la pintura. De hecho OKC trató de hacerse con Brook Lopez inicialmente, un base que sí es más compatible con las tendencias del camerunés.
Tercero: Respecto a McDaniels, me extraña mucho que menciones el sueldo como una de las prioridades del jugador y que los 76ers iban a negarse en redondo a cumplir, cuando esa franquicia ha tenido que hacerse con McGee y su salario desorbitado para llegar al mínimo salarial.
Un saludo.
Me gustó el artículo. Por cierto que si alguien quiere alucinar que repase las elecciones de draft de Wolves y Blazers en los últimos diez años y a quiénes se dejaron por el camino. No se puede hacer peor.
Me ha gustado mucho el articulo, al nivel de jotdown. Creobde veras que OKC sale muy muy reforzado de este periodo de traspasos. Sam Presti es un grandisimo GM, y creo que si las lesiones respetan a Durant va a llegar fresquisimo a PO y van a ser candidatos a todo con las incorporaciones
Creo que uno de los problemas de Oklahoma es su entrenador, no es malo pero tampoco acaba de sacar partido de su plantilla.
Garnett es cierto que tiene 38 y que no es el que era pero puede cumplir un muy buen papel como lider e imprimirle caracter al equipo, lo que no logra Sanders. en mi opinión otro equipo que merece un cambio de entrenador, bastante blandito.
Me gusta Reggie Jackson pero no acabo de ver que despunte mucho mas, creo que es un jugador de nivel medio.
Portland tiene equipazo, aunque creo que tb le falta punch y caracter para los momentos de verdad. Culpa del entrenador?