En un ámbito como el deporte, hoy en día tan profesionalizado y con tan pocos representantes dispuestos a salirse del guion, de vez en cuando cruza algún meteoro que nos deslumbra no solo con su talento sino con su personalidad, sus manías y sus logros también fuero del terreno de juego. De ellos por su posición se espera que sean un ejemplo para los niños pero, simple y llanamente, no les da la gana serlo. De algunos ya hemos hablado en otras ocasiones, así que este puede ser un buen momento para reunirlos y ya de paso escoger —o añadir otro si lo desean— cuál de ellos nos resulta más carismático, extraño o fascinante por el motivo que sea.
Mickey Rourke
Tras haber sido uno de los mayores sex-symbols del cine en los ochenta, guapo a rabiar a ojos de millones de espectadoras, se pasó al boxeo en los noventa en una carrera deportiva bastante lamentable que además le dejó la cara como el Ecce Homo de Cecilia. Luego regresó al cine en papeles de feo aunque muy apreciados por la crítica como en El luchador o Sin City, y este mismo viernes volvió al boxeo a sus sesenta y dos años en una breve y controvertida pelea en Moscú, en la que su rival, treinta y tres años más joven, aparentó ser peor boxeador pero un actor al menos igual de bueno que él.
Saša Ćurčić
En cierto momento este jugador serbio pareció estar a punto de convertirse en una estrella del fútbol. Tras pasar por varios equipos el Aston Villa llegó a pagar cuatro millones de libras por su fichaje, pero acabó siendo un fiasco y se retiró a los veintinueve años para dedicarse «a follar», según sus propias declaraciones. El tipo de vida que le gustaba resultaba incompatible con el deporte de alto nivel y terminaría apareciendo en el Gran Hermano serbio y protagonizando un sinfín de peripecias propias de alguien que podría definirse como de inteligencia distraída. Aquí lo vemos por ejemplo dirigiendo el tráfico semidesnudo en pleno invierno. Pero todo ello está muy bien contado aquí, todo un personaje.
Dennis Rodman
Durante su etapa en la NBA destacó por ser un gran defensa y más concretamente por minar la moral de los jugadores rivales con su estilo marrullero. Pero con el paso del tiempo iría siendo cada vez más conocido por el aspecto crecientemente alienígena que iba adoptando y por las actividades fuera del baloncesto cada vez más extravagantes: un combate de lucha libre contra Hulk Hogan, un papel en una película junto a Jean-Claude Van Damme, un matrimonio de nueve días de duración con Carmen Electra, una entrevista en radio durante la que le hicieron una felación, una participación en el reality show Celebrity Rehab, un partido de exhibición en Corea del Norte… La lista es interminable y convierte a Dalí a su lado en un apacible registrador de la propiedad de partidita de mus los miércoles y misa dominical. Aquí pueden leer algo más de este jugador y artista multimedia.
Bobby Fischer
Para variar este no lleva tatuajes ni se distinguió por una vida de juergas. Fue un genio obsesionado con el ajedrez, un hombre de una inteligencia excepcional que resultaba enigmático para quienes le rodearon y que terminó sintiéndose abrumado por la expectación que provocó desde muy joven. Su retirada, lejos de lograr que se olvidaran de él, lo convirtió en leyenda. Pero su reaparición años después con aspecto muy descuidado, en la que escupió ante las cámaras sobre la orden dada por Estados Unidos que le prohibía pisar suelo yugoslavo y en la que negó la existencia del Holocausto convirtieron esa excentricidad directamente en extravío mental. Todo ello está inmejorablemente narrado por E. J. Rodríguez en esta serie de siete artículos en torno a su vida que comienza aquí.
Vinnie Jones
«El tipo más despiadado, salvaje y violento que hubiese pisado jamás un campo de fútbol» según la definición que leemos en este artículo, alguien que se presentaba ante los rivales diciendo cosas como «Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar la oreja con los dientes y luego la voy a escupir en la hierba. ¡Estás solo, gordo, solo conmigo!». Y pese a todo terminaría cayéndonos bien, o al menos resultándonos familiar, gracias a su salto al cine. El cineasta Guy Ritchie contaría con él para Lock and Stock y Snatch: cerdos y diamantes, que le catapultaron a la fama fuera de su país y serían el comienzo de una larga trayectoria cinematográfica que llega hasta la actualidad.
Floyd Mayweather
Los billetes son agradables al tacto y la vista en todo el mundo, pero en Estados Unidos el cash parece provocar una fascinación fetichista aún mayor. Al menos en cierto sector de su población, especialmente raperos y deportistas, que no pierden ocasión de retratarse con fajos, abanicarse con ellos y acariciarlos viciosamente. Pero lo de Floyd Mayweather es llevarlo hasta el paroxismo. Es el Tío Gilito del boxeo, que se jacta de ir a todas partes con una mochila llena de un millón de dólares en billetes. Sus cuentas en Instagram y Facebook están repletas de fotos con las que hace ostentación continuamente de su enorme fortuna y de vídeos en los que muestra lo bien que se lo pasa. En fin, generar tanta envidia le va a traer un mal karma. Esperamos.
Maradona
Si a la manera de tantas estrellas del rock Maradona hubiese muerto de joven nos quedaría un recuerdo inmejorable de su fútbol. No fue el caso y tampoco le vamos a afear que siga vivo, Dios nos libre, pero su interminable actividad posterior, su necesidad de ser noticia cada semana, va nublando en la memoria el jugador que fue y lo que nos queda en su lugar es otra cosa.
Kimi Räikkönen
Por su aspecto hierático y su origen finlandés era inevitable que a algún periodista se le encendiera la bombilla y lo bautizara como «el hombre de hielo». Y ese apodo se le quedó, aunque en realidad ha demostrado siempre una enorme inquietud que le llevó de la Fórmula 1 a la Nascar, pasando por los rallies, así como la afición que se le atribuye por la fiesta y el vodka. Pero sin duda lo más genuino en él son sus respuestas a la prensa.
George Best
«El quinto Beatle» fue el mote que le pusieron y que denota que fue algo más que un futbolista. Su estilo sobre el terreno de juego resultó novedoso e incluso revolucionario, pero fue su vida fuera de él lo que dio tanto que hablar o más. No se podía esperar menos del autor de aforismos tan brillantes como «he gastado mucho dinero en alcohol, mujeres y coches de carreras. El resto lo desperdicié» o «En 1969 dejé las mujeres y la bebida. Fueron los peores veinte minutos de mi vida». Si quieren conocerlo con más detalle, aquí tienen este artículo.
Iñaki Urdangarin
Narrar la vida de Iñaki Urdangarin es narrar la vida de un santo, y no solo porque sus cuatro hijos tengan añadido a su nombre el «De Todos los Santos», es que hay sucesos en ella que solo pueden explicarse por la intervención divina. Nacido en una región caracterizada por su fiel devoción y en una familia estrechamente vinculada al PNV, lamentablemente no pudo realizar el servicio militar debido a una «sordera total» de la que a continuación se recuperó. He ahí el primer milagro. Sus logros deportivos en el equipo de balonmano del F. C. Barcelona le llevarían a participar en tres Juegos Olímpicos y ser uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Fue una vez retirado del deporte y convertido en miembro de la familia real cuando tendría lugar una carrera empresarial meteórica, multiplicando el dinero como Jesús los panes y los peces: llegó por ejemplo a ganar un concurso público de sesenta mil euros un día antes de presentarse. Ahí se ve la mano de Dios. Pero vivimos en un país lleno de envidiosos e incrédulos, así que anda ahora inmerso en un proceso judicial en el que le deseamos de todo corazón que reciba lo que merece.
Mario Cipollini
«Si no fuera ciclista, sería actor porno» es una de las frases que dejó para la posteridad este ciclista italiano destacado en el sprint y, también, por el espectáculo que le gustaba añadir. Como por ejemplo posando desnudo para reportajes fotográficos o exhibiendo peculiares trajes en las pruebas contrarreloj. Terminaría retirándose en 2005 y posteriormente su nombre se vincularía, como el de tantos otros ciclistas, al dopaje.
Éric Moussambani
Actualmente es el entrenador del equipo nacional de natación de Guinea Ecuatorial, pero su verdadero título será por siempre el de Trol de Troles. Su deslumbrante intervención en Sídney 2000 fue en realidad lo que más se recuerda hoy de aquellos juegos olímpicos y es que, según confesó posteriormente, nunca había visto una piscina tan grande. Pero no cejó por ello en su determinación: no batiría el récord del mundo, pero llegaría al borde. En la ida iba con poco estilo pero muchas ganas, pero en la segunda mitad… Era verlo agitar esas piernas como una rana a la que dieran descargas eléctricas y muchos espectadores temieron que pudiera morir ahogado. Quién sabe qué marca pudo haber logrado de tener manguitos.
Entiendo que la lista va de quien estaba mas tarado, pero para carisma la que desprende/desprendía Eddy Merkcx. Sin decir una palabra mas alta que otra, pero con un lenguaje corporal impecable que no para de decir «Eddy Merkcx es mejor que tú».
PD: Mira que habéis cogido la peor foto de Best, eh.
No entiendo el criterio de esta encuesta si entre los candidatos no está el deportista más carismático de la historia: Muhammad Alí.
Sin discusión:
https://www.youtube.com/watch?v=LxLokrATgIw
“I’ve wrestled with alligators,
I’ve tussled with a whale.
I done handcuffed lightning
And throw thunder in jail.
You know I’m bad.
just last week, I murdered a rock,
Injured a stone, Hospitalized a brick.
I’m so mean, I make medicine sick.”
Muhammad Ali
De la lista, George Best, un fenómeno, con disco y todo de the wedding present…
Fuera de lista, y desde mi punto de vista, mucho más talentosos y verdaderos espíritus libres, Miroslav Mecir, que en un buen día era invencible y entrenaba lo mismo que la señora de la limpieza de su club de tenis, y Matthew Le Tissier, que sabe que la verdadera grandeza está en marcar con el Southampton al Manchester, y no con el Madrid al Elche y celebrar un penalty injusto como la final del mundial que nunca ganará…(verdad, Ronaldo el malo…)
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Para mí el deportista más original y carismático de todos los tiempos es Valentino Rossi, que afortunadamente para todos los amantes del motociclismo, sigue en activo y en muy buena forma a sus 35 años.
+1
Extraño y bastante en la lista al que pasaba de juerga toda la noche en el puerto de Cadiz se dormia en los entrenos quedaba encerrado en bares si hace falta Mágico Gonzalez.
Ali.
Para meter a Curcic, podríais haber metido a Jimmy Bullard. Genio y figura.
Poner en esta lista al coñazo de Kimi Räikkönen y olvidarse de James Hunt no tiene perdón. Si hablamos de F1 y carisma, Hunt es el rey.
Shaq Attack debería estar ahí
Desde luego, poner a Mickey Rourke como boxeador ¡¡y no poner a Cassius Clay – Muhammad Ali!! Vosotros escribís las listas estando sobrios, ¿no? ¡jajaja!
A ver esta encuesta, es: ¿el deportista más original y carismático? o ¿el deportista más payaso y polémico? Si es la primera, faltan nombres como Ali (por encima de todos) Magic, Senna, Valentino Rossi, Agassi.
Falta el más grande el «loco de Louisville» el gran Mohamed Alí
Imperdonable el olvido
Incluiría a Mikel Goñi. Pelotari navarro muy famoso en el País Vasco. Su gran talento y su mayor afición a la noche en general le hace llenar frontones todavía.
Yo siempre metería en esa lista a Edmundo «el animal» y a Adriano Leite «el emperador» dos de los delanteros centros con más clase y más potencial de los últimos 25 años en Brasil, perdidos por una cabeza que les hacía ir por libre
Os habéis olvidado de André Agassi. Uno de los mejores tenistas de su época, pero si duda el más carismático de todos. Su pelazo (el secreto del mismo lo desvela en su libro, que os recomiendo), y su estilo en las pistas, con el tejano corto roto a tijeretazo y las mallas rosas debajo.
¡Vaya, menos mal que no soy el único en tener corriendo por casa esos fajazos de billetes de 100! Lo que pasa es que los de Floyd Mayweather son de dólares y los míos son de euros. Mis familiares dicen que estoy loco pero siempre he dicho que me gusta tener «suelto» para emergencias y lo gordo ya lo tengo metido en el banco y en inversiones. Además, si ahora resulta que esta lumbrera de Floyd también lo hace, pues digo yo que no estaremos equivocados, ¿no?
Oye, ¿dónde vives?
Entiendo que esta narrativa hace hincapié en aquellos deportistas que aún siendo muy buenos en lo que hacen, en sus vidas personales son, mínimo, unos bufones.
Pues si, Ali o Maradona. Ambos buenisimos.
Al ‘estilo’ de esos: Allen «The Answer» Iverson.
Y como original y carismático: Bruce Lee (si, era un deportista)
Ali, O’neil y Sena deberian estar en la lista.
Muhhamad Alí tiene que estar. Y en el fútbol no hay ninguna duda: René Higuita
Votaria por Magic Johnson: carismatico a mas no poder, original en su juego y en su posicion por su altura, generoso. Grande
Has confundido carismático con extravagante. Y con esto a los lectores.
Rodman, Alí, Cantona… son carismáticos (con sus extravagancias, obviamente)
Rourke, Mossambani… son… no son ni deportistas
Joder, lo extravagante es la lista
Barry John
Hombreeeeee… Ponéis a Mickey Rourke y no ponéis al boxeador más carismático del boxeo español: El Gran Poli Díaz, el potro de Vallecas.
Ese no lo pensó como Cipollini… Ese directamente lo hizo
Y Cassius Clay???
Tres letras nada más:
A L I
Mágico González, por Dios!
¿Y NO PONEIS AL GRÁN JOSÉ LEGRÁ EL ERA UN FENOMENO QUE
BOXEABA COMO LOS ANGELES?
Os olvidasteis de futbolistas como Hristo Stoichkok,Eric Cantona y el portero argentino Hugo Orlando Gatti que además jugó tanto en Boca Juniors como en
River Plate y estuvo 25 años consecutivos jugando en la Primera División de la liga Argentina y tuvo como entrenador a otra leyenda Juan Carlos «Toto» Lorenzo y tampoco podemos olvidar al ex boxeador cubano nacionalizado español José Legrá
conocido en Europa como :» El Puma de Baracoa » y en Estados Unidos era conocido con el apodo de : The Muhammad Ali Pocket «.
???
Os olvidasteis de Hugo Orlando Gatti alias el Loco Gatti y también os olvidasteis de
José Legrá alias » El Puma de Baracoa » .