Me gusta el fútbol, los domingos por la tarde es la mayor de mis aficiones. Me gusta el fútbol, con los gritos y los goles se desatan las pasiones. Es que es maravilloso, el Mundial de Brasil terminó con la selección española dando más pena que gloria y, sin solución de continuidad, ya estamos de nuevo revolcados hasta las corvas entre la vorágine balompédica. Con sus gritos, con sus goles, con la selección dando todavía más pena allá por donde va, con el Éibar liándose a hostias contra el fútbol moderno, con Xabi Alonso vestido de azulgrana, con Messi vomitando por doquiera que va, con Cristiano Ronaldo recogiendo la réplica en plata de sus hercúleos pectorales y, en definitiva, con todas esas cosas que han convertido al deporte rey en una experiencia insufrible.
Lo bueno es que, si no les gusta el fútbol, siempre les queda el baloncesto. Ese bello deporte en el que la selección femenina ha obtenido una formidable medalla de plata mundialista, allí donde la masculina quiso emular a su contraparte futbolística (dando pena). Y además, la ACB ya está en marcha y enseguida empieza la NBA. Claro que igual a ustedes no les interesa el deporte de la canasta porque, como es el caso de este humilde redactor, resulta que de pequeños eran bajitos y/o gorditos y/o botaban el balón con la misma coordinación y gracilidad que una lata de garbanzos y/o eran incapaces de introducir una canica de cristal por un aro del diámetro de la Estrella de la Muerte.
Sea como fuere, si no les gusta el fútbol ni tampoco el baloncesto, lo mejor que pueden hacer es venirse al calorcito de Internet a mirar fotos de gaticos o cualquier otra cosa que se mire en Internet. Porque, afortunadamente, si a ustedes sí que les gusta el deporte pero no soportan todo lo que le rodea en el mundo real, siempre les queda el cine. Toda la vida es cine, más cine por favor. Y en Internet pueden comprar películas, alquilarlas o incluso verlas online en plataformas de absoluta legalidad.
Quizá porque es un remedo incruento pero bastante evidente de las grandes batallas del pasado, pero lo cierto es que el deporte ha servido de motivo argumental a la industria cinematográfica casi desde sus inicios. Hay un buen puñado de películas que han aprovechado las inherentes propiedades cinemáticas o estéticas del espectáculo deportivo, algunas veces como objeto central del filme y otras como telón de fondo sobre el que se desarrolla la narración.
Aquí van algunas de las mejores.
(ATENCIÓN, LOS SIGUIENTES PÁRRAFOS CONTIENEN SPOILERS DE FILMES MÁS ANTIGUOS QUE LA MICCIÓN, PERO NOSOTROS AVISAMOS, QUE LUEGO LLEGAN LOS LLANTOS Y EL CRUJIR DE DIENTES)
Evasión o victoria. John Huston. 1981
Hala, la primera en la frente. ¿No querías fútbol?, pues toma dos tazas. Dos tazas, y también a Michael Caine, a Max von Sydow y a Sylvester Stallone cuando aún era un actor semirrespetado. Además sale un escocés, un inglés, un argentino y un brasileño; con la salvedad de que el escocés es John Wark, el inglés es Bobby Moore, el argentino es Osvaldo Ardiles y el brasileño es Pelé.
Evasión o victoria está basada en el filme húngaro de 1962, Két félidő a pokolban, que a su vez estaba basado en el partido real que enfrentó en 1942 en Kiev a futbolistas ucranianos del Dynamo y el Lokomotiv contra un equipo formado por soldados del ejército alemán, que ocupaba en el momento esa franja de la Unión Soviética. Al encuentro se le llamó «El partido de la muerte», entre otras cosas, porque tras la derrota nazi, la mayoría de los jugadores soviéticos fueron torturados y enviados a campos de concentración.
La peli de Huston es bastante menos chunga, y plantea un encuentro de exhibición entre prisioneros de guerra aliados y soldados nazis nada más y nada menos que en el Parque de los Príncipes del París ocupado. En realidad, el partido no es más que una tapadera para que los prisioneros aprovechen el medio tiempo y se escapen a través de unos túneles la mar de apañaos que les ha excavado la resistencia francesa. Lo que pasa es que los jugadores aliados son enormemente valerosos, pundonorosos y también gilipollas, y deciden que, pese a ir perdiendo 1-4, que los futbolistas alemanes son unos guarros y que el arbitraje es, digamos, no demasiado imparcial, van a pasar de la libertad y a jugar la segunda parte para ganar el partido. Al final solo consiguen el empate, pero la peli siempre es una buena excusa para escuchar la sinfonía Leningrado de Shostakovich, ver a parar un penalti a Stallone e intentar imitar la chilena de Pelé. Con severo riesgo para nuestras riñonadas, eso sí.
Hoosiers. David Anspaugh. 1986
Y ahora baloncesto, claro. Considerada en muchas listas como la mejor película de deportes jamás filmada, lo cierto es que el filme protagonizado por Gene Hackman y Dennis Hopper cuenta una historia que derrite a las audiencias de todo el mundo y cuya base es tan antigua como las epopeyas griegas: la lucha del débil, del que nunca ha tenido una oportunidad, sobre el adversario enorme y todopoderoso. Como ven, esta estructura se puede aplicar a hazañas bélicas, a películas de juicios e incluso a comedias de enredo, pero sin duda encaja a la perfección con la narración deportiva. El underdog victorioso contra viento y marea.
La cinta de Anspaugh, también basada en una historia real, narra las peripecias de un pequeño equipo de un pequeño instituto de un pequeño pueblo de la Indiana más rural, desde su reconstrucción hasta su triunfo en el campeonato estatal de 1954. El filme está muy bien contado, tiene una exquisita fotografía ochentera y una épica banda sonora de Jerry Goldsmith, pero quizás, lo que más mola es cómo refleja el significado del baloncesto para la América del medio oeste y, en especial, para el estado de Indiana. Porque, si no son ustedes demasiado aficionados a la canasta, quizá crean que el baloncesto es un deporte de negros urbanos —que también lo es—, pero a lo mejor desconocían que siempre ha sido el orgullo estatal de Indiana, desde Oscar Robertson hasta Gregg Popovich, pasando, lógicamente, por Larry Bird.
En España, la peli tuvo el sobretítulo de «Más que ídolos», y es que hay que ser un idolazo para jugar con esas Converse All-Star y no fulminarse los tobillos en cada salto.
Toro salvaje. Martin Scorsese. 1980
Otra película sobre un underdog. Otra película basada en un hecho real —en este caso, la autobiografía de Jake LaMotta—. Y además, un filme que puede hacernos preguntar si el boxeo profesional es o no es un verdadero deporte.
Da igual.
Da igual la soberbia fotografía en blanco y negro de Michel Chapman. Da igual la asombrosa interpretación de Robert De Niro. Da igual la impecable dirección de Martin Scorsese.
Da igual todo. Tan solo miren los créditos iniciales. Miren a esa silueta flotando entre el Intermezzo de la «Cavalleria Rusticana» de Pietro Mascagni y se darán cuenta de que están asistiendo al sentido de la maravilla.
Moneyball. Bennett Miller. 2011
Lo mejor de Moneyball no es que cuente (otra vez) una historia de victoria desde la nada, ni que esté (y otra vez más) basada en un hecho real, sino que lo hace desde un punto de vista tan intrínsecamente relacionado con el deporte contemporáneo como ajeno a la propia hazaña deportiva: los despachos y la estrategia de fichajes.
Escrito de forma quirúrgica por Aaron Sorkin, el filme narra el advenimiento, a principios del siglo XXI, del análisis sabermétrico, del estudio estadístico y, en definitiva, de la matemática aplicada al deporte como herramienta para construir un equipo; en este caso, los Oakland Athletics de béisbol. Y con el único objetivo de conseguir victorias gastando lo mínimo. Ni grandes fichajes mediáticos ni repercusión global: solo ganar.
Le Mans. Lee H. Katzin. 1971
Le Mans. 1971. Extracto. from Pedro Torrijos on Vimeo.
Es de dominio público que Steve McQueen estaba como un rebaño de cabras con cencerros de cinco kilos. También es de sobra conocido que cuando se trataba de coches, motores y conducción, esos cencerros se le ponían a tocar la «Obertura 1812» de Tchaikovsy por soleares. Por eso no debería extrañar que fuese el propio McQueen quien convenciera a la productora para realizar una peli de casi dos horacas ambientada en la carrera de resistencia más famosa del mundo del motor. Y decimos ambientada por no decir incrustada, porque el filme se rodó en el mismo circuito de Le Mans durante la prueba real de 1970. De hecho, con un argumento apenas hilvanado y unos diálogos prácticamente inexistentes, la cinta confía su enorme pegada a la estilizadísima cinematografía de la época, las poderosas siluetas de los prototipos y, por supuesto, el angelical bramido de los motores del Ferrari 512 y el Gulf-Porsche 917 que el mismo Steve McQueen se emperró en pilotar siempre que fuera posible.
El castañazo. George Roy Hill. 1977
Tras Dos hombres y un destino y El golpe, George Roy Hill volvió a contar con Paul Newman para demostrar que era uno de los cineastas más en forma del Hollywood anterior a Star Wars. El castañazo es una comedia crepuscular que narra no solo las desventuras de un equipo de hockey en su penoso deambular por las ligas menores, sino que, tomando como base la narración biográfica de Nancy Dowd, hace un descarnado fresco de la reconversión industrial americana y cómo se vieron afectadas las poblaciones pequeñas del interior que dependían de las fábricas y que blablablá… Que no, miren. Que salen los hermanos Hanson repartiendo hostias como panes candeales, un strip-tease masculino sobre hielo, canadienses francófonos con problemas de dicción, los peinados más absurdos de los años setenta, y un cincuentón Paul Newman que además de patinar como un chavalote, se pasa la otra mitad del metraje enfundado en un traje de cuero y unas botas de tacón cubano que, afrontémoslo, solo le podían quedar bien al Fary y a él.
Carros de fuego. Hugh Hudson. 1981
Otra bonita historia, también real, que narra los encuentros y desencuentros entre dos corredores británicos, uno judío y el otro devoto cristiano, en su particular lucha por conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de París de 1924 y también por ver cuál de los dos tenía más problemas derivados de su fe religiosa. En realidad, el filme es precioso, con escenas verdaderamente monumentales y un áspero pero contenido sentido del drama como solo el cine británico puede llevar a la pantalla —una especie de cine de tacitas, pero con tipos corriendo en calzoncillos por la playa—. Con todo, la cinta protagonizada por Ben Cross y Ian Charleson será recordada forever and ever por su banda sonora de Vangelis que todos tarareamos cuando hacemos el oso a cámara lenta.
Un domingo cualquiera. Oliver Stone. 1999
Me van a llover las collejas pero, en mi opinión, Un domingo cualquiera no es solo la mejor peli de Oliver Stone, sino también una de las experiencias audiovisuales más avanzadas y más feroces que nos ha dado el cine reciente.
Y es que el filme de Stone revienta la pantalla en un hipercinético despliegue de recursos cinematográficos. Blanco y negro, pantallas partidas, alta definición, borrosas cámaras de seguridad, sobreimpresiones propias de la retransmisión televisiva. Cualquier medio que el cineasta tiene a su alcance le sirve para reflejar la complejidad que se esconde tras al sustento argumental sobre el que opera: la vida durante una temporada en un equipo profesional de fútbol americano. Desde las decisiones en los despachos hasta el ascenso de la joven estrella y la caída de la vieja leyenda que ello conlleva. Desde la redención de un entrenador discutido hasta las consecuencias para digerir una fama demasiado inmediata. Desde Al Pacino hasta Cameron Díaz, pasando por Jamie Foxx, Dennis Quaid, James Woods y hasta Ann Margret.
Y además, pese a las dificultades que podrían suponerse de un planteamiento y un desarrollo tan ambicioso, Un domingo cualquiera controla el tiempo y el ritmo de su metraje con precisión milimétrica; a veces se mueve entre miradas sutiles, a veces corre como un búfalo desbocado, y a veces avanza poco a poco, paso a paso. Pulgada a pulgada.
Million Dollar Baby. Clint Eastwood. 2004
La única película de entre nuestras propuestas que repite deporte y también la única que habla de deporte femenino. Quizá la mejor de todas ellas.
Porque es como todas las demás. Habla de la superación y la batalla contra el enemigo invencible. Habla del crecimiento al que se llega a través del esfuerzo. Habla de la victoria y la derrota. Habla del miedo y del cariño. Habla del claroscuro y está rodada en claroscuro. Y demuestra que, a los setenta y cuatro años, Clint Eastwood seguía —y sigue— teniendo la mirada más clásica, pero también más lúcida de Hollywood.
Porque Million Dollar Baby habla de la vida como solo se puede hablar desde la escalofriante esperanza de la muerte.
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Y hasta aquí nuestra lista. Somos conscientes de que hemos dejado fuera unas doscientas cincuenta y tres mil setecientas catorce películas pero, por suerte, aquí debajo tienen los comentarios para proponer su preferida.
Titanes, hicieron historia – Remember the Titans
Aunque tengo clara mi elección con Jake Lamotta, me falta en la lista Rush (2013) de Ron Howard :|.
+1000
Rush es un peliculón
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Space Jam
Ok, a pesar de no ser la mejor de la historia todo sea por proponer alguna, y mi opción es The Longest Yard de Robert Aldrich (1974)
Warrior (2011). La fotografía es descomunal, Tom Hardy está inmenso y el final con el About Today de The National es lo mejor que he visto en mi vida.
solo leer tu comentario ya me ha puesto los pelos de punta. pocas películas habré visto tan emocionantes.
Peliculón. La primera pelea en el gimnasio es muy ilustrativa.
Gran apunte!
THE DAMNED UNITED
«No hase falta desir nada mas…»
Peliculón
grande
¡¿ni una mención para Rocky?!
Si el automovilismo es un deporte entonces falta «Rush»
Echo en falta alguna de las grandes del Hollywood clásico. La imprescindible «Marcado por el odio» (Somebody Up There Likes Me), de Robert Wise», por ejemplo.
Los Búfalos de Durham, sin duda.
Efectivamente, sin ninguna duda. Estoy muy decepcionado de que la hayan dejado fuera. Pero en España no entienden de béisbol…
1-Toro Salvaje
2-El Buscavidas
3-Fat City, Ciudad Dorada
»Olympia» de Leni Riefenstahl.
Más que película, documental, es una obra de arte, una maravilla.
Ibéricas F.C. La mejor!!!!
¿Dónde cojones está Rocky?
Once pares de botas (1954), con Pepe Isbert y cameos de Ramallets y Di Stefano.
La bici de Ghislain Lambert
Me ofende profundamente (todo lo que puede ofender un asunto tan intrascendente) no encontrar en la lista THE DAMNED UNITED
La mejor película es la que posee el memorable discurso de Pacino pulgada a pulgada, tíos corriendo por la playa a cámara lenta y todos los malosos de la historia del hockey reunidos para parar a los Hanson.
Saludos cordiales.
Sin duda, ‘Rush’, como decían arriba, y ‘The Fighter’.
Me quedo con el Million dólar baby y Any given sunday. Agregaría a la lista: Friday night lights. En Colombia la tradujeron Juego de viernes por la noche. Excelente, a la altura de las mejores.
Y cómo hace falta una peli de ciclismo, porque ese deporte sí que tiene de todo: Es mediático, grado de dificultad al extremo y muuuuuuy mañoso. Mezcla perfecta para un guión explosivo.
Jerry McGuire, y bueno…. Elegidos para el triunfo. jajajaja
Yo es que «quiero ser como Beckham».
«The Natural», con Robert Redford debería aparecer.
Y, lo siento, pero Rush es flojita, y se nota que está hecha por gente que no sabe de F1.
Totalmente de acuerdo, «The Natural» (El Mejor) se merece estar en la lista. ¿A quién no se le han puesto la carne de gallina en la escena del «home run» final con todos los focos explotando y esa música de fondo?
http://www.youtube.com/watch?v=i94ldGNNSQ0
Una mala jugada (He got Game) , de Spike Lee. Para empezar, el prota es Ray Allen y está considerado como el deportista que mejor ha actuado en una película. Y trata sobre la mafia que son las universidades americanas y todas las estratagemas que hacen para fichar a los chavales de instituto que unos años más tarde se presentarán al draft de la NBA. Hay que tener en cuenta que los jugadores universitarios no pueden cobrar por ley.
Lo de no poner «Rocky» es a proposito, para provocar, ¿no?
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los pájaros
Es curioso, por lo menos que Rocky no esté entre las propuestas. Entiendo los gustos sofisticados de quienes deciden sobre que es lo bueno y lo malo en el cine. Con seguridad si hicieran cine harían películas caras y malas como Juana la Loca.
Rocky costó menos de un millón de dólares y se filmó en 17 días. Ha tenido gran éxito de público premios y unas cuantas Rockys más.
Es posible que el sofisticado gusto por el cine del creador del artículo no permita que aprecie el valor que los espectadores le han atribuido.
Pero esto es así.
Spain is diferent!
Aunque no es deporte estrictamente, sí tiene que ver mucho con él; la lucha libre profesional y amateur. Por lo que me es imposible no echar de menos el mejor papel de Mickey Rourke en los últimos años: El luchador (The Wrestler) Que Rocky no esté en la lista también chirría. Y como fan del fútbol y de las películas carcelarias también se me viene a la mente Mean Machine.
En los comentarios han puesto unas cuantas que también merecerían aparecer. Yo añadiría «Juego de honor», que cuenta la historia del Open USA de Golf de 1913 y «Camino a la gloria», que cuenta la historia de una de las mayores sorpresas de la historia de la NCAA y su influencia a la hora de romper la barrera del racismo en el baloncesto norteamericano.
Todos echamos de menos alguna película: Rush, The Damned United, Rocky, Quiero ser como Beckham…
Yo, por mi parte, como más arriba indican, echo de menos Warrior. Obviamente, película que pasó directamente a DVD en España, ya que en España no se aprecia, ni de lejos, la MMA (aunque esto no sea excusa, el Beisbol tampoco, y ahí tenemos Moneyball en la lista). Ni se vio por cartelera.
Una lástima, hubieran podido ver a un Tom Hardy sobredimensionado, unas peleas preciosas (y nada coreografiadas, como experiencia) y a un Nick Nolte haciendo lo que todos hemos querido siempre verle hacer: emborracharse y soltar sermones de la montaña a sus dos hermanos.
Quizás (y sólo quizás) debería estar en la lista de mejores películas de Artes Marciales, para que entonces incluyesen Warrior y Red Belt, que también tiene telita.
Una lista tristísima. Sólo las cuatro famosas y poco más. Puedo ofrecer muchas alternativas, por ejemplo contra Un domingo cualquiera tienes Friday Night Lights, contra Hoosiers, Una Mala Jugada. Contra Evasión o Victoria The Damned United… En fín. Una decepción de lista para ser JotDown
Hay tantas que faltan muchas. Como apuntan algunos, se echan de menos unos cuantos títulos, aunque bien sabemos que no pueden estar todas.
En mi caso, puede que The Damned United sea una de mis favoritas, pero en eso también influye que el fútbol sea mi deporte favorito.
Se ha olvidado una pelicula que tiene de protagonista a Samuel L Jackson… Coach Carter
Te iba a dar una colleja si no incluyeras «Un Domingo Cualquiera», es una de mis películas favoritas, y me parece realmente magistral.
Una gran lista, y en películas «a observar», quizás podríamos incluir «Rush», una de mis grandes alegrías de este último año y pico.
Un saludo
Falta la gran y fabulosa película… ¡CINDERELLA MAN!
Se que es un documental, pero yo incluiría «Senna», Rush me parece muy buena también.
«El milagro de Berna».
Con Russell Crown, la vida de Jim Braddock.
Bonito articulo, gracias.
Bueno, Jimmy acababa de mencionar Cindirella Man.
Aunque el béisbol, no me gusta «Golpe de efecto» me pareció un buen film.
Creo que los que no votan a «Toro Salvaje» es porque no la han visto, aunque casi todas son muy buenas. He echado de menos «Invictus».
Zombis calientes del Getafe
«El fenómeno» en donde actúa Fernán Gómez. Ahí ya se sabía que este país es un chiste.
Shaolin Soccer, por dios.
+1
Falta Rocky
¿Pero quién ha metido a «1 million dollar baby» y no ha metido a «Rocky»? Exigimos impugnación! :)
Rudy, Reto a la gloria. de David Anspaugh con Sean Astin
Para la gente que no se intenta hacer la intelectual.
Rocky sin duda estaría en cualquier Top 5 del cine deportivo.-
¡¡¡¡¡Noooooooooooooooo!!!!
Para Underdoggies: «Cuestión de Pelotas»(Dodgeball: A True Underdog Story).
La mejor interpretación de Ben Stiller y la única realmente güena de Vince Vaughn.
Hola.
No tengo huevos de decir que es buena… Pero anda que no me lo pasé yo bien viendo Equipo a la fuerza (the replacements)
Te secundo. Yo he visto equipo a la fuerza mil veces, me encanta. Y puestos a confesar, ODIO A LOS BEETLES!! Ya lo he dicho.
Películón. «Como un patito en un estanque: en la superíficie todo es calma, pero bajo el agua esas patitas se mueven 300 veces por minuto.» El galés/inglés, el japonés/chino «és lo mismo», «Pasitos Falco»…
Creo que falta «En busca de Bobby Fischer», película imprescindible de ajedrez. Un saludo.
Nunca he visto entero un partido de fútbol americano, un deporte que ni entiendo del todo ni me despierta mucha curiosidad. Esto es una acotación importante cuando crees que «Un domingo cualquiera» es un peliculón. Una auténtica montaña rusa de emociones (y reflexiones) que da más de lo que su apariencia superficial puede hacer pensar. Quizá ese empleo «hipercinético de recursos cinematográficos» de los que habla el autor juega en su contra, ya se sabe, los prejuicios…
Extrañamente minusvalorada.
‘The Set-Up’ (1949) de Robert Wise. Una de boxeo en tiempo real. Sólo dura hora y cuarto, y es la mejor película ‘seria’ de boxeo. Tal vez sólo se acerque ‘Cuerpo y alma’ (1947) de Robert Rossen.
‘Gentleman Jim’ (1942) de Raoul Walsh. Es una comedia, pero es un peliculón con tal vez la mejor actuación de Errol Flynn.
‘Mike Bassett: England Manager’ (2001) de Steve Barron. La mejor película de fútbol, y del Mundial, de largo. Es descacharrante.
Os habeis dejado tres obras maestras:
– Yo hice a Roque III
– Las Ibéricas FC
– Muerte de un ciclista
«Mean Machine» la remake inglesa con Vinnie Jones y Jason Statham (entre otros) es mi preferida en este rubro.
Grand Prix, por John Frankenheimer
Chariots of Fire, EVER!
Mi película deportiva favorita es Remember the titans, aunque quizás el deporte es más bien usado como una excusa para efecto de la trama central que gira en torno al racismo en Virginia, Estados Unidos durante la década de los 70’s, sin embargo, el futbol americano funge como un medio de unión entre jóvenes de distintas etnias y se convierte en una forma de combatir la segregación racial en tal contexto.
Mi película deportiva favorita es Remember the titans, aunque el deporte es quizás utilizado como pretexto para dar sentido a la trama que gira en torno al racismo en la década de los 70’s en Virginia, sin embargo, el futbol americano fungió como elemento de unión entre jóvenes de etnias distintas y a partir de éste fue posible combatir la segregación racial de aquel contexto
toro salvaje de lejos, aunque millon dolar baby cerca de ella…pero estas dos peliculas son muchos mas que de deportes si no de la condicion humana, habra que diferenciar: tiene tema de deportes o es exclusivamente como un domingo cualquiera, aunque yo me quedo con toro salvaje no solo es la mejor pelicula de «deportes» si no es una de las mejores peliculas de la historia y eso lo dice todo. a mi, la pelicula que mas me gusta de scorsese
La parte inicial de Gallipoli (Peter Weir), la de los corredores
Million Dollar Baby¡¡¡ En serio??, Nadie a visto Más Dura Será la Caída de Mark Robson, con una interpretación genial de Humphrey Bogart, eso si es una película de boxeo. Y coincido con muchos comentarios echo de menos Rocky que aunque aparezca Stallone es una gran película. Aunque mi voto es para Evasión o Victoria, joderrr que también sale Stallone…
1 Titanes hicieron historia 2 invincible de mark whalber 3 roky 2 sylvester stallone 4 the rookie con dennis Quaid 5 Rudy reto ala gloria 6 the damned united 7 the miracle milagro sobre hielo 8 soñando triunfe patinando 9 evasion o victoria 10 entre el amor y el juego 11 Equipo Marshall 12 rocky 4 13 amor en juego. SIN DUDA TODAS SON BUENAS Titanes Y Invincible Y the rookie son las 3 mejores salidas de la factoría DYSNEY