Diez sitcoms británicas raras, nuevas, favoritas y/o terribles
Mi primer recuerdo consciente de una sitcom inglesa es de 1985, con Els joves (The Young Ones) de Ben Elton, que durante mi 1.º de BUP emitía TV3 en primicia nacional. Sumerjan la cosa en su adecuado contexto y manténganla allí, en remojo: antes de Els joves yo había visto a trompicones Un hombre en casa (y su secuela, Los Roper) en TVE, también la sensacional Caída y auge de Reginald Perrin, que no entendí (la emitieron en 1984, a mis trece años, y me perdí su lado cáustico). Quizás alguna más. Pero nadie me había avisado de que podía existir algo como The Young Ones. O, si lo hicieron, yo estaba demasiado ocupado examinando mi acneica tez como para prestar atención.
Aquel primer capítulo de The Young Ones me marcó. Lo pillé empezado, sin créditos de inicio. Mis padres, que sabían de mi reciente conversión a la anglofilia, me reclamaron en el salón, y me planté ante la TV justo cuando Vivyan (el punki) aparecía atravesando una pared con una pierna humana (ajena) en las manos. Sus compañeros televisivos de piso le exigían que se lavara las mismas antes de comer, así que Vivyan se dirigía —ostensiblemente pedo— al lavadero, lo destrozaba a patadas y realizaba sus abluciones con el superviviente chorrito de la pared. Su primera frase, ya sentado a la mesa, era (berreando): «VENGO DEL DEPÓSITO DE CADÁVERES». A mitad de capítulo anunciaban la aparición de un grupo musical, y eran… ¡Nine Below Zero! Una feroz banda mod de R&B, que arrancó a tocar por vía catódica su frenético «Eleven plus eleven».
Comprenderán que después de eso no cambiara de canal a Fortunata y Jacinta. Tenía yo catorce años, y Els joves parecía creada para nosotros, adolescentes hiperexcitados del uno al otro confín. Gracias a aquella TV3 (que debió hacerse con un paquete de oferta de la BBC, o algo), todo lo que vi por televisión a lo largo de los cuatro años siguientes fueron sitcoms inglesas, a cual mejor: Allo Allo, Black Adder, Bottom, Fawlty Towers, Red Dwarf… (aunque también la anodina Some mothers have’em).
Esa querencia se ha mantenido en lozano estado hasta hoy, a mis cuarenta y dos años. Casi todo lo que consigue interesarme aún son series cómicas inglesas. ¿Las americanas? Seinfeld parece confeccionada con algodón de azúcar, y Friends contiene más moralina sibilina que un panfleto salesiano. Las sitcoms inglesas, por el contrario, son antiautoritarias, soeces, irónicas y demenciales; y, por supuesto, extratronchantes. En ellas lo habitual es mancillar el statu quo y dibujarles cuernos a las estructuras de poder; algo que no se da en las series españolas, por cierto, siempre tan cautas en lo que respecta a meterse con la monarquía o la Constitución. Las sitcoms británicas ridiculizan al clero, la derecha, la intelectualidad, el arte con ínfulas, la creación solemne y la familia política. Se aplauden el humor surreal, el sarcasmo sutil, la escatología a porrillo y la temulencia como forma de vida (ver Black Books). El humor inglés televisivo es, en resumen, de lo mejor del siglo XX (y XXI), justo por debajo de la música pop.
Y por ello quiero presentarles hoy unas cuantas series que es posible que no conozcan. O sí. No sabría decirlo a ciencia cierta, porque no les conozco de nada y todavía no nos unen vínculos de afinidad. Es razonable suponer, asimismo, que no hayan visto esta ristra de producciones británicas, pues para ello tendrían que haber pasado cada minuto de los últimos diez años adheridos a una pantalla de TV hasta que existiese amenaza de desprendimiento retinal. Viendo la tele como si hubiesen anunciado DEFCON 2, y estuvieran a punto de señalar los puntos de evacuación civil.
Mi selección mezcla la recomendación con el grito de alarma. Algunas de ellas son certificables aberraciones emergidas de las mefíticas marmitas de Belcebú, pues los ingleses también meten la pata y producen arte excrementicio (como demuestra la existencia de Damien Hirst o Coldplay). No todo son novedades: incluyo Black Books, por ejemplo, porque continúa siendo semidesconocida para el serividente (término que acabo de acuñar) español. Siguiendo el mismo baremo, no toco The Office porque —pese a su genialidad— está más calcinada articulísticamente que el tubo de escape de mi Vespa 160.
1) Mrs. Brown Boys: Hay que ver Mrs. Brown Boys, aunque solo sea porque el periódico The Independent la declaró «peor serie de la historia», y el resto de robóticos críticos de la isla se unió al pogromo. Ver MBB es como enfrentarse a un zombi podridillo —pero bastante cómico en su desprendimiento de extremidades— emergiendo de una tumba cavada hacia 1973. Su humor es de un tipo que raramente se ve ya en la TV británica, y que se basa en chauvinismo demencial, estereotipos ofensivos a porrillo, tetas turgentes y gases posteriores, sutileza subcero, humor de esparto, bromas sobre termómetros rectales y abuelas achispadas, y cuyo protagonista es un garañón irlandés de cincuenta y siete años convenientemente ataviado de maruja pantuflera. ¿Recuerdan When the whistle blows, la rancia serie que Ricky Gervais parodiaba en Extras? Pues igualita. Y pese a ello, Mrs. Brown Boys hace alarde de un galáctico nivel de máxima audiencia, además de varios premios Bafta y el de mejor sitcom de los National Television Awards. Lo cierto es que la serie me hace reír contra mi voluntad, quizás porque soy de Sant Boi, un lugar donde siempre se ha celebrado el humor gordo, incorrecto y ocasionalmente punible por la ley. Imaginen Top Secret + una jota aragonesa de contenido X, y sabrán a qué atenerse. No apta para finolis.
2) House of Fools: Jamás conseguiré el pasaporte inglés, porque aquí donde me ven padezco una minusvalía: no me hacen ninguna gracia Vic & Bob (Vic Reeves y Bob Mortimer). Me recuerdan demasiado a los empleados de Caixa Catalunya de la esquina. Vic & Bob son… ¿Cómo decirlo? Dos tíos sin salero esforzándose titánicamente por ser tíos con salero. Sin éxito. Pero allí en UK, Vic & Bob son un tesoro nacional, y ay de aquel que no se carcajee. House of fools es una serie de humor «surrealista» y «loco», cuya premisa es: va ese fistro duodenal (Bob) y de repente la casa se le llena de invitados. El punto fuerte de la serie radica en la impudicia de los guiones, y el «qué leches pasará ahora» (pues puede suceder de todo, eso sí es cierto). Hace unos días vi un par de capítulos en casa de un amigacho inglés, en Greenwich, y no conseguí reírme ni una pizca, pese a que la vecina de al lado (en la serie) tenía de invitado a Bruce Willis (de mentira; pero incluso así, una idea potencialmente graciosa). House of Fools es locura por la propia locura, como en Hellzapoppin’. No hay centro ni eje ni arriba ni abajo, igual que en el budismo. Y cantan mucho.
3) The Wright Way: Un misterio más tocho que el de las pirámides egipcias o quién compra aún el Interviu es: ¿qué carajo le sucedió a Ben Elton? Prominente cómico stand-up anti-thatcherista durante el auge de la alternative comedy de los ochenta y artífice de la Mejor Serie de la HistoriaTm (Blackadder), además de la revolucionaria The Young Ones, suponemos que un día fue raptado por venusianos, clonado y sustituido por un memo populista, excretador del peor humor jamás visto, y responsable único de ese crimen contra la humanidad que es We will rock you, el musical sobre Freddie Mercury. Por no hablar de sus abismales best sellers, Popcorn o Dead famous. Ben Elton, sin embargo, no se rinde, y cada década regurgita sobre el desarmado y cautivo público inglés una desganada teleserie, realizada sin medios, chistes o esperanza. La presente es The Wright Way, defenestrada después de tan solo seis capítulos y despedazada a dentelladas por la crítica; esta vez con razón. The Wright way tiene menos gracia que un incendio en una guardería. El protagonista, empleado de Seguridad y Salud Laboral, declama más que Josep Maria Flotats, y su hija en la serie es lesbiana, lo que (oh, Dios santo) resulta ser un anacrónico motivo de chanza. El guión parece escrito a tres manos entre José Arévalo, un fulano en coma y Escrivá de Balaguer. Justo cuando la turba enfurecida se encaminaba hacia la BBC con antorchas, la cadena empezó a emitir Sherlock, apaciguando así los ánimos del respetable. Les fue de poco, esta vez.
4) Black Books: Mi serie favorita desde hace más de una década. Bernard Black es el iracundo, nihilista y borrachín protagonista, dueño de una librería de segunda mano, Black Books. Sus dos compañeros de correrías y odio sociópata son Fran (desafortunada en amores y aficionada a empinar el codo) y Manny (exoficinista renacido en jipi-friki, tampoco le hace ascos a un tintorro sulfúrico). ¿Cómo decirles? Me meo con Black Books. Vivo en Black Books. Incluso (esto es altamente desaconsejable) me identifico con ella. Sus personajes beben, juran, juran y beben y vuelven a beber. Mancillan a los clientes, se ríen del teatro, tienen la casa hecha una porqueriza, son patológicamente incapaces de encajar en el mundo de los guays. Black Books es «una forma de vida», como Quadrophenia. Si se hiciera algo así en nuestro país terminarían todos los responsables en la cárcel. En distintas cárceles, como presos políticos vascos. Su cocreador, oh casualidad, es Graham Linehan, responsable también de Father Ted (mi otra serie favorita) y The IT Crowd (lo mismo). Lineman me haría reír incluso recitando el BOE, miren lo que les digo.
5) The Green Wing: Tomando como modus operandi (vivendi también) la errónea premisa de que si una serie es la monda, el resto de series futuras donde participen actores de aquella serán igual de lindas, busqué otras sitcoms con Tamsin Creig (la calamitosa y entrañable Fran de Black Books). Error. ¡Meeeec! ¡ZAS-BONG! (se abre trampilla y nos precipitamos al pozo del Rancor). The Green Wing es como Los locos del bisturí, pero provoca menos risión que una catástrofe aérea. Una creación de Victoria Pile (autora de Smack the Pony) que, como los improbables artefactos-con-hélice de Leonardo Da Vinci, nunca consigue despegar del suelo. Incluye muchas cerdadas sobre semen, culos, patosez social y fornicio (¡bien!) pero el guión es demasiado tísico para sostenerlas (ooooh…). Una reciente decepción, si les he de ser sincero. Vergüencilla ajena, incluso.
6) Father Ted: Graham Lineman, de nuevo usando el formato trío, en este caso usando a tres párrocos irlandeses aislados en una isla remota —uno corrupto y no particularmente brillante, otro alcohólico y pervertido, y el tercero más simplón y babieca que un futbolista de élite— con el mismo tipo de humor: gamberro y ocasionalmente brutal, plagado de malentendidos y severa crítica anticatólica, fino y delicadamente grueso a la vez. Su protagonista, Dermot Morgan, sufrió un ataque al corazón veinticuatro horas después de terminar el último capítulo, y falleció. A día de hoy se sigue celebrando el Tedfest, el encuentro de Ted-frikis, en la misma isla donde se filmaron las series. Mi segunda sitcom favorita del universo explorado. Déjenme gritar, una vez más: Feck! Arse! Drink! Girls!
7) Blackadder (o La Víbora Negra): Podría seguir haciéndome el listo, listando series que no conoce ni mi padre, pero hablar de Blackadder es una cuestión de justicia. Bastante gente la ha visto (especialmente en Catalunya, donde fue hitazo de TV3), otros la conocen solo de oídas, pero muy pocas personas pueden alardear de haber visto las series completas más de DIEZ veces. Diez. Ante todos ustedes, ese hombre: yo. Coloso del revisionado machacón. Ustedes ya saben de qué va Blackadder, o deberían: seguimos el linaje Adder (Rowan Atkinson, en el mejor papel de su vida) a través de la alta Edad Media, la Inglaterra isabelina, el siglo XVIII y la Primera Guerra Mundial. Cuando esos entes llamados «jóvenes» me espetan que The Office dejó obsoleta la risa enlatada, me veo en la obligación de recordarles que Blackadder la utilizaba en algunas series, y es LA MEJOR SITCOM JAMÁS HECHA. Cosa que he dicho antes de Black Books, en efecto. Y de Father Ted. Nunca he logrado decidirme por una de las tres. Compren ahora mismo el DVD pack y véanla una y otra vez. Y otra. Y otra más.
8) Look Around You: Un humor tan, pero tan, sutil que si pestañeas te lo pierdes. Look around you es una sensacional parodia de los filmes educativos sobre ciencia o matemáticas creados para la divulgación escolar. Una parodia perfecta, realizada con tanta ironía cara-de-póquer, que a primera vista parece no tener ni p*** gracia. Experimentos imposibles, artefactos absurdos, clases inconsecuentes, y todo producido con el look barato y paleolíticamente computerizado de los «módulos» didácticos de los primeros ochenta. Es una genialidad, pero requiere esfuerzo y una previa puesta-a-punto de los mecanismos de ironía descabellada. Su cocreador es Peter Serafinowicz, que algunos de ustedes quizás conozcan por la sensacional Shaun of the Dead (Zombies party) y otros (los sub-10) porque es la voz original de Darth Maul, de La Guerra de las Galaxias. Ayer mismo estaba reviendo las series #1, y copiosas lágrimas de hilaridad esquiaban por mis mofletes. Palabra. ¿Germs come from Germany? Jua, jua. Que me meo, oh buen Dios.
9) Spaced / Hippies: La primera es la sitcom más vibrante que he visto nunca. Es como un comic-book descacharrante. Su premisa es más vieja que Sir Cliff Richard: narra la relación de los extravagantes inquilinos de un inmueble en el norte de Londres. Lo que la hace única son las constantes referencias frikis (ciencia ficción, aventuras, cómics, cultura pop), el uso continuado de estupefacientes (éxtasis incluido; les ruego intenten visualizar Los Serrano con gente empastillada, y verán que es una imposibilidad cósmica), y los extraordinarios guiones de Simon Pegg —actualmente petándolo en modo fílmico con Bienvenidos al fin del mundo—. Pegg siempre resulta brillante e inspirado. Hippies, por la parte que le toca, es una soberbia sitcom, similar pero ambientada en el underground psicodélico inglés de finales de los sesenta, y en este caso los guiones no los firma Pegg, sino el equipo de… ¿Lo adivinan? En efecto: Graham Lineman y Arthur Matthews. Compren ambas, inauguren un pack de seis latas de cerveza y a vivir, que son dos días.
10) Only Fools and Horses: Algunas series inglesas, en mi opinión, han envejecido peor que otras. En el ámbito de las sitcoms sucede lo mismo que en el pop. Al escuchar el primer elepé de los Ramones, Lou Reed exclamó: «Oh Dios mío, es demasiado perfecto (…) Hace que todos los demás, yo y Patti Smith incluidos, parezcamos unos blandos». Del mismo modo, algunas series que no estaban del todo mal fueron arrolladas por la estampida de Black Adder o The Office. Es imposible volver atrás y ver como si tal cosa algunas de las series estrella de los seenta y setenta, nombres icónicos como Hancock, Dudley Moore & Peter Cook, Spike Milligan, incluso los Goons del joven —y orondo— Peter Sellers. Todas estas series están bien, pero fueron víctimas de su tiempo. Cuando miro series como Only Fools and Horses o Steptoe & Son mi primer pensamiento es: si esto llega a aparecer en 1989 en lugar de diez años antes, otro gallo nos cantaría. Only Fools and Horses —las aventuras de dos hermanos buscavidas en el sur de Londres— es buena, pero gentil y para toda la familia. Quizás por ello, en una encuesta reciente de la BBC se hacía aún con el #1 de Mejor Sitcom Inglesa de todos los tiempos. No lo es, sépanlo.
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Linehan, no Lineman.
Sobre Mrs Brown’s Boys, es esencial saber lo siguiente: el autor/escritor/actor principal, Brendan O’Carroll, basa esta comedia y su protagonista en las mujeres amas de casa irlandesas que él conoció en los años 60 y 70, en su infancia y juventud. Por lo tanto, si ese humor se basa en chauvinismo demencial y estereotipos ofensivos, hay que entender que no se refiere a la época actual, sino a épocas preteritas en las que no reinaba la corrección política.
Tron, «Father Ted» es irlandesa, como te pille un irlandés con este gazapillo te cuelgan por los pulgares. ;)
Hombre, Graham Linehan es irlandes al igual que el 90% de los actores que aparecen en ella pero la serie en si fue producida por el Channel 4 para el Reino Unido, por lo que es inglesa realmente.
Yo vivo en irlanda y aunque la serie es un autentico exito, todo el mundo sabe que aqui seria imposible producir una critica tyan salvaje a la iglesia catolica.
Por cierto para quien no la haya visto, hay varias sorpresas, como la primera aparicion de Graham Norton, Tommy Tiernan algun otro mas.
En todo caso, británica, pero no inglesa.
En todo caso inglesa, ya que el Channel 4 es un canal ingles, no es escoces ni gales ni norirlandes. Ahora bien, todo lo ingles es britanico por lo que tu comentario no tiene mucho sentido, pero en fin.
Curioso, cuando yo tenía 14 años orgasmaba con «The prisoner» de Patrick McGoohan, por seguir con series inglesas. Creo que el nivel medio del espectador ha descendido bastante…
¿El del espectador de «the prisoner», dices? Sí, ha descendido una barbaridad desde que no la emiten.
Si te refieres al nivel del espectador medio de series actual, diría que ha subido proporcionalmente a la calidad de las series que se hacen ahora, que es indiscutiblemente mejor que las que se hacían antes. Claro que antes había también grandes series, pero no llamamos a esta «la era dorada de las series de televisión» por nada.
Echaria de menos una mencioncita a «Peep show» :)
Mmmm… Y «Mrs. Brown Boys».
¿has visto The office? me encanta!
Venga, me permito aconsejar un descacharrante nº11: «Garth Marenghi’s DARKPLACE» Mítica.
Una de las mejores y mas locas series que he visto en mi vida. La descubri gracias a Richard Ayoade (uno de mis comicos favoritos). Una verdadera joya.
Has visto la secuela «man to man with dean learner»? Mas loca todavia si puede ser.
Efectivamente, el «Man to Man with Dean Lerner» también es de verlo para creerlo. Al igual que «AD/BC: a Rock Opera», hecha con gran parte del mismo equipo…un legendario «spoof» de «Jesucristo Superstar».
A esto venía yo también. Absolutamente brutal la serie.
La mejor serie cómica británica de todos los tiempos es, sin duda, Fawlty Towers.
A mi santo, natural de la Pérfida Albión y el culpable de mi obsesión con Blackadder y Fawlty Towers, le ha encantado el artículo. Y a mí, claro.
Una recomendación que podría encajar, bastante nueva y de solo seis capítulos: London Irish. Cuatro jóvenes borrachuzos irlandeses cada cual más tronado que el anterior que comparten piso y regentan un Pub en la capital de su «querido» país vecino. Solo verlos brindar a la salud de la colonización inglesa porque no saben ni una palabra en gaélico hace que valga la pena.
Había una muy buena que ponían en Telemadrid a finales de los ’80 principios de los ’90 llamada En la salud y en la enfermedad (In sickness and health). Era cojonuda era la historia de un viejo chocho de esos de Rule Britannia Rule que se pueden ver viviendo en la Costa del Sol, amantes de Mrs Thatcher y su cuidador. El viejo carca estaba en silla de ruedas y su cuidador era un negro gay que le mandaban los servicios sociales. El contraste era brutal y los diálogos y argumentos de cada capítulo se pueden imaginar fácilmente. Buenísima
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Me falta mucho, mucho en esta lista la gloriosa «I.T. Crowd».
Por qué por qué por qué no está Little Britain?
Por cierto, muy buen artículo.
Gracias por las recomendaciones. Alguien sabe dónde se pueden conseguir esta series?
Se ha dejado usted en el tintero las que, dejando de lado «Blackadder» y «Only fools and horses», son las tres más populares, todavía hoy:
1. «Fawlty Towers» (con el supuesto español, y en realidad luso – alemán Andrew Sachs en el papel de «Manuel» y el inmarcesible John Cleese y su primera mujer actuando y escribiendo los guiones)
2. ‘Allo ‘allo (quizás intraducible, porque buena parte de la gracia proviene de los acentos francés, alemán, la confusión de palabras, etc.)
3. «Keeping Up Appearances»: quizás hay que ser británico para entender bien lo que se está parodiando.
Un saludo.
‘Father Ted’ es descacharrante. Quería hacer una precisión. No es anticatólica, si no que se ríe de lo católico, que no es lo mismo. Yo por ejemplo soy católico, y bastante ortodoxo xD, y no me sentí ofendido, al revés, me partí la caja como nunca. Es la diferencia entre el humor entendido como reírse de lo ajeno, y el sentido del humor, que es reírse de lo propio.
sin duda agregaría SPY, que me ha hecho reir MUCHO ultimamente.
Añadiría ‘Rising Damp’, además de la citada arriba (aunque no está incluida en la lista) ‘Caída y auge de Reginald Perrin’. Ambas están protagonizadas por Leonard Rossiter, uno de los actores más brillantes que ha dado Reino Unido, especialmente en el apartado de comedia. Véanlas, por favor, no se arrepentirán.
Little Britain quizá no encaja en el concepto sitcom.
pero faltan «Men behaving badly» y «Brittas Empire»
El artículo muy bueno. Enhorabuena.
¿Y los Monthy Pyton’s?, ¿y Little Britain?
Y por favooooooooooor; ¿cómo consigo Father Ted y Black Books con subtítulos en español?
No están en Amazon.
Una que también es una p*** locura es «The Mighty Boosh».Dos compañeros de piso que trabajan en un zoo.Uno adorador del jazz y el otro del glam/mod/loqueseamusica . HUMOR SURREALISTA PURO
https://www.youtube.com/watch?v=6KJVjBuSrZ0
No tengas miedo a comprar Father Te con subtitulos en ingles, se entiende bastante bien y te echas muchas y buenas risas y ahora Feck Off
Por añadir otra que no habeis dicho: The Thick Of It, con un excelenterrimo Peter Capaldi
Father Ted es lo mejor del mundo. Todos los episodios son memorables, igual que todos sus personajes (como esos otros tres que son igual que Ted y compañía, o Mrs. Doyle «Tea, fathers?»). A The Black Books no acabamos de pillarle la gracia, excepto con el capítulo del vino, que es escojonante.
Pero si las quiero en versión original subtituladas.
¿Dónde las conseguís?
Pleaseeeeeeeeeeeeee
Para mi hay cosas imposibles de cualificar, un ejemplo de ello es elegir cual es mi serie britanica favorita
De la lista me sobra alguno y me faltan otros.
Sublimes para mi las siguientes (orden que se quiera):
Father Ted, Spaced, Little Britain, Black Books, The Office, Flying Circus, Caida y auge de Reginald Perrin, Si primer Ministro, El Prisionero
Todas ellas hay que verlas en VO por supuesto o en su defecto en VOSE
Para el autor del articulo me sobra muy mucho Only Fools and Horses al igual que me sobraria el Enano Rojo, dos series que han envejecido muy pero que muy mal
En el TOP TEN debería estar El Enano Rojo (Red Dwarf). Imperdonable ausencia.
Red Dwarf,
No sé si cuando ponían Red Dwarf los sábados por la mañana coincidía con La bola de crista. Puede ser, no lo recuerdo. Sí que me acuerdo de que sí oía hablar de ésta y me parecía un coñazo más allá de la música. El caso es que me metía en vena los episodios del Enano Rojo.
Recuerdo el famoso episodio del tiempo para atrás.
Si te gustó, échale un ojo a Black Books. Creo que te gustará
Pero…presos POLÍTICOS vascos?
Esa sí quees una buena sit com
Los interesados en la educación británica no deberían dejar de leer Such, such were the joys, de George Orwell.
Está en Internet:
http://orwell.ru/library/essays/joys/english/e_joys
Entro, veo que no está «Bottom» (La pareja basura, en España) y me voy, no sin antes decir que sin bien no ha superado de forma positiva el paso del tiempo, aún guardo una enorme estima por esa y muchas otras series que nos regalaba el viejo Canal Plus en sus origenes noventeros. Those were the days…
Seguramente no se pueda considerar sitcom, sino más bien humor negro, pero para mi los reyer del humor británico son Mark Gattis, Steve Pemberton y Reece Shearsmith: The League of Gentlemen.
Y su nueva Inside Nº), ya sin Mark Gattis, ha empezado con muy bien también.
The wright way es la unica que no conozco, igual, hacer un listado de comedias y no nombrar a Monty python flying circus es un sacrilegio
Graham Linehan es el genio de la comedia europea, hizo una nueva mini-serie de 3 capitulos «The Walshes», se las recomiendo a tod@s
A mi me gusta tambien Coupling (la version mejorada de Friends), Big train, One foot in the grave me ha sacado muchas risas, hay otra parecida que se llama Waiting for god, no está tan mal tampoco
Me ha gustado el artículo y espero que también las series recomendadas…aunque venga de un señor que confunde presos políticos con simples asesinos y extorsionadores.
The league of gentlemen.
Me sumo a la admiración por Black Books, aunque cada vez que la veo me da la sensación de estarme convirtiendo en el primo limpio de Bernard Black…
Green Wing, tiene un problema, tiene a la tipa coñazo de Coupling y a la peor con mucha diferencia del trío de Black Books. Pero también tiene a Guy Secretan (Stephen Mangan), a Sue White (Michelle Gomez) y, sobre todo, a Alan S-S-Statham (Mark Heap en versión hijo secreto del John Cleese más desquiciado). Yo, con esos tres, se lo perdono casi todo…
Yo estoy dando los primeros pasos en eso de la comedia británica a partir de la genial Peep Show (que ne apena que no esté en la lista) y The IT Crowd. De hecho que no logré pegarne con Spaced pero me la han recomendado mucho. Ahora, con tu artículo hoy mismo busco torrents de Black Books. Por cierto, no me va eso de algodón de azucar para Seinfeld.
Un saludo.
En la Televisión de Galicia también pudimos disfrutar de Os Novos, A víbora negra y Allo Allo. Qué recuerdos, carallo! «Vai rañala Vivyan!»
Buen artículo.
Por citar alguna más, no exactamente sit-com, the inbetweeners, muy bestia a veces.
¿Y Seinfeld algodón de azúcar? ¿Una serie llena de personajes cínicos, egoístas, con cero romanticismo y ninguna tensión sexual?
No has tenido que ver, por ejemplo, el capítulo en el que muere la prometida de George y cómo reaccionan los personajes a esa muerte . Y si lo has visto no has entendido nada.
Yo también fui de la generación «Nit d’Humor Anglès» de Tv3 (Mejor dicho noches de C 33) y parece que las conoces bien, no solo las que aquí se emitieron.
A las que citas de aquella época se podrían añadir (aunque eran menos «cañeras») To The Manor Born (Hostes vingueren…»), Waiting For God («La flor de la vida»), Yes Minister («Si, ministre») y su continuación Yes, Prime Minister («Si, primer ministre» ), You rang, M’Lord? («Em cridava el senyor?») o una llamada «Cosa de dos» (no se el nombre original) estilo «Mayordomo Vs. Señora».
De entre todas hay una de la que creo que emitieron muy pocos episodios y que, por ello ni recuerdo el nombre. Hace tiempo que intento ubicarla (se ha convertido en algo «personal» xD ).
El tema era una familia americana (yo solo recuerdo a la madre y al hijo que era el protagonista), que llegan a vivir a Inglaterra e inscriben al chico en la universidad.
Diría que aquí le llamaron algo así como «el terror del campus» y era muy «políticamente incorrecta» en su burla hacia los yankies de forma bastante acida. Si alguien la recuerda agradecería que dejasen el nombre por aquí.
Hablo solo de las que se emitieron dobladas al catalán y por Tv3/ C 33 (y por lo que leo en comentarios, en otras autonómicas) en aquella época, claro.
Saludos.
Blackadder es sencillamente genial. Los actores geniales y los guiones también geniales. Casi me entra una depresión cuando vi el último capítulo (dvd), justo antes de que los protagonistas inicien un asalto a las trincheras alemanas, con un piano desgranando melancólicamente las notas de la sintonía de la serie… It`s over, no more Blackadder, and now what?