Encuestas Humor Ocio y Vicio

¿Qué mente criminal es todo un ejemplo a seguir?

Los malvados en la pantalla a menudo dan la sensación de ser más libres, de poder satisfacer sus deseos sin trabas éticas o legales y de ser, en definitiva, una compañía más amena que los buenos. Al menos mientras no te interpongas en su camino. Quizá si los tomáramos como ejemplo nos irían mejor las cosas, seguro que cada uno de ellos tiene alguna enseñanza que aportarnos. Así que hemos convocado a nuestros expertos en villanos para elaborar una lista en la que no sobra ninguno, aunque puede ser ampliada e invitamos para ello a los lectores a que incluyan los suyos. Y a que voten, claro, para que podamos determinar cuál es el malo más bueno.

Lex Luthor, de Superman

lex

En un mundo en el que la gente se define como dinamizador rural, personal shopper o community manager, alguien que se describe como «La mayor mente criminal del siglo XX» merece nuestro respeto. Eso es una tarjeta de presentación. La lucha de Lex Luthor contra Superman es la confrontación del ingenio ante la fuerza bruta, del mérito y el esfuerzo frente a los dones recibidos de nacimiento, del ser humano contra el invasor alienígena. Naturalmente nos quedamos con el que fue interpretado por Gene Hackman, uno de los más grandes actores que ha dado Hollywood.

Regina/La Reina Malvada, de Érase una vez

regina

Frente al aspecto de mosquita muerta de Blancanieves, una chica que parece entender los chistes un minuto más tarde que el resto, Regina demuestra tener sangre en las venas dándole así un poco de vida a la localidad de Storybrooke. Con ese gesto perenne de «pero qué mala soy» conspira y malmete todo lo que puede, demostrando estar a la altura de los cargos que ostenta, el de alcaldesa y el de reina malvada. Solo le falta ser  presidenta de la CAM, condesa de Bornos y Grande de España. Siempre da la impresión de que todo le sale según lo planeado, o al menos es la cara que le gusta poner. Serena y contenida, es además muy elegante en el vestir, no como la otra, que va por los bosques como una desarrapada.

Gus Fring, de Breaking Bad

gus

Aunque en España el término «emprendedor» es casi indistinguible de «abrir un bar», en realidad alude a la creación de cualquier empresa que genere riqueza, empleo y prosperidad para el conjunto de la sociedad. Que es ni más ni menos lo que Gus lleva a cabo, un negocio diversificado entre la hostelería y la química recreativa. Nuestro protagonista es un hombre hecho a sí mismo que además contribuye con generosas donaciones al departamento de narcóticos, siempre preocupado por el bienestar de la comunidad, queriendo devolver a la sociedad lo que esta le ha dado. Mírenle, qué porte, qué elegancia, qué saber estar, nunca se le oirá una palabra más alta que otra. Incluso cuando tiene que provocarse el vómito ante un retrete para no morir envenenado se lo toma con parsimonia, extendiendo antes una toalla en el suelo para no ensuciarse el pantalón. Lamentablemente al final vemos cómo termina perdiendo la cabeza, o parte de ella, pero merece ser recordado en sus mejores momentos.

Hans Landa, de Malditos Bastardos

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Sin duda el papel de este oficial de las SS destinado en Francia es lo mejor de la película. Junto a Mélanie Laurent, claro, que es mirarla y quedarse uno aturdido. Exquisitamente educado, Hans goza además de un notable sentido del humor, sabe idiomas y como buen alemán se toma muy en serio su trabajo. Es tenaz pero no fanático y quienes hemos leído ¿Quién se ha llevado mi queso? conocemos la importancia de la flexibilidad y de la capacidad de adaptación que todo trabajador debe tener. De manera que si el contexto requiere de uno ser Standartenführer pues a ello hasta que el viento cambie de dirección.

Hannibal Lecter, de El silencio de los corderos

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Una de las películas que marcarían los años noventa. Dejó la impronta del psicópata de hablar pausado, culto, refinado, tan extremadamente inteligente como cruel. Desde entonces todos los malvados del cine policíaco se ven en la obligación de dejar algún enigma en el escenario del crimen que requiera para interpretarlo a un exégeta de la Biblia, un antropólogo de la Sorbona y un matemático-ajedrecista. De él aprendimos que si te quedas mirando a alguien fijamente en silencio le darás la impresión de estar leyéndole el pensamiento y diseccionando su infancia, aunque en realidad estés intentando recordar cómo se llamaba.

Al Swearengen, de Deadwood

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Parecía llamado a ejercer de gran villano en la serie. Su fuerte carácter, falta de escrúpulos y obsesión por controlar hasta la mayor nimiedad que acontece en Deadwood dan a entender que actúa movido por el lucro y el beneficio personal, a costa de emborrachar pioneros, traficar con drogas, prostituir mujeres y llevarse una mordida de cualquier negocio legal o ilegal que se cierre en su territorio. Un proto capo mafioso de rotundo bigote, majestuosas patillas y elegante calzoncillo de cuerpo entero. Poco a poco, y frente a la obtusa actitud de los «buenos», su inteligencia nos conquistó. No se puede sino admirar esos larguísimos monólogos casi shakespereanos dirigiéndose a la cabeza de un indio muerto, con los que mediante unas retorcidas líneas de pensamiento imposibles de seguir por sus empleados adivinaba los planes de sus rivales y llegaba a la mejor solución para solucionar un problema. Todo encaminado no solo a su beneficio, sino a la protección del pueblo. Porque nadie es perfecto, claro, y mostraba una ambigüedad moral que tendía hacia el bien: el rudo cariño que trataba de ocultar por la prostituta Trixie o Jewel, la barrendera coja; la misercordiosa eutanasia  al reverendo Smith o su disposición a normalizar el entendimiento interracial. Y se convirtió en la única defensa frente a la verdadera bestia del mal, George Hearst. Será un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta.

Angela Channing, de Falcon Crest

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Una de las series que más dio que hablar en los ochenta y que como ocurre a menudo el título que le pusieron en Latinoamérica resulta más expresivo: Viñas de odio. Angela Channing era su gran protagonista, una viticultora tremendamente ambiciosa y maquiavélica que nos enseñó que para triunfar en los negocios no hay que tener piedad y que tenía un criado llamado Chu-Lí, que es un nombre muy gracioso. A lo largo de doscientos veintisiete episodios sus sinuosas tramas incluyeron amoríos, crímenes, traiciones, nazis, tesoros escondidos, infidelidades y, en fin, otras muchas cosas que ya no recordamos. Pero sí que se nos quedó marcada la sonrisa perversa de esta señora, como activada por alguna clase de engranaje mecánico interno.

Harry Lime, en El tercer hombre

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Ya hemos hablado en otras ocasiones de qué hace de El tercer hombre un clásico del cine, ahora es el momento de centrarnos en ese personaje interpretado por Orson Welles que centra la trama. Un traficante del mercado negro en la Viena de posguerra, que finge su muerte y que suelta un memorable monólogo que hace del cinismo todo un arte. No es un simple villano más recreándose en su maldad entre carcajadas, cuando lo escuchamos sabemos que eso que dice no es moralmente correcto, pero…

Darth Vader, de La guerra de las galaxias

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Un hombre con las ideas claras. Su aspecto es decididamente inhumano: una máscara inexpresiva con la mirada de plástico perdida en el vacío, respiración mecánica… y sin embargo sus ambiciones son tan puramente humanas que difícilmente podríamos confundirlo con un robot. Quiere gobernar, quiere poner orden, quiere transformar la galaxia en un lugar unido, cohesionado y fuerte. Quiere extender unos valores. No soporta la incompetencia, ni la dejadez, ni la deslealtad. Las cosas tienen que hacerse bien, y tienen que hacerse a tiempo. Además sabe cuándo debe obedecer en vez de mandar. Y, aunque ellos le rechacen, quiere gobernar junto a sus hijos: cree en la familia, en los lazos de sangre, en la dinastía. Es realmente la clase de hombre que puede sacar un imperio adelante. Y en fin, para ello ha de hacer estallar algún planeta de vez en cuando… pero porque los rebeldes se empeñan en no considerar los aspectos positivos de su gestión. ¿Qué otra manera puede haber de controlar el caos de miles de planetas donde cada cual tira para su terruño? En cierto modo, Darth Vader es nuestro padre, el padre de todos, el que nos recuerda que la vida no se compone solamente de bonitos sueños sino también de feas pero ineludibles obligaciones.

El señor Burns, de Los Simpson

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El señor Burns mezcla como nadie modernidad y tradición, energía nuclear y valores decimonónicos. De él podemos aprender el valor de la ambición, del ahorro y del trabajo duro (de tus empleados, se entiende), cosas que le han llevado a ser el hombre más rico y poderoso de Springfield. Aunque en ocasiones se le nota algo necesitado de cariño, en general podríamos decir que es feliz, miren si no esa radiante sonrisa que muestra.

Amélie Poulain, de Amélie

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Amélie es una mujer de aspecto de angelical, pero su costumbre de saltarse todas las normas sanitarias metiendo la mano en comida de venta al público, secuestrar enanos de jardín, vandalizar la vía pública con pintadas ñoñas, inmiscuirse en la vida del prójimo y, sobre todo, ese empeño en supurar dulzura hasta garrapiñar las hemorroides del espectador incauto que no tuvo la fortuna de caer dormido en el minuto cinco de metraje la convierten en el enviado del mal de cara más amable que el mundo ha visto. Por si esto fuera poco es de origen francés, cosa que ya debiera despertar cierto recelo en el español de bien. Pese a todo esto, el hecho de que se haya convertido en modelo a seguir u objeto de pasión de la comunidad hipster indica que algo admirable ha de tener aunque nos cueste captarlo.

El Joker, de Batman

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El Joker interpretado por Jack Nicholson y el de Heath Ledger tienen una cosa en común: son mucho más interesantes que su antagonista. Porque Batman es un personaje bastante sieso, y el hecho de que haya sido considerado por algunos como una especie de héroe anarcocapitalista hace que caiga aún peor. Por el contrario ambos Joker son divertidos, extravagantes y anhelan sembrar el caos y, si pueden, destruir el mundo, así que es difícil no sentir cierta simpatía por ellos.

Alex, de La naranja mecánica

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El duodécimo peor villano de todos los tiempos según el American Film Institute, y no es para menos. Alex viola, asesina y practica la ultraviolencia en general, como si la violencia a secas no fuese suficiente. Y si es con Beethoven de fondo, mejor. Eso sí: esta creación de Anthony Burgess acabará pasando por la cárcel y reciclándose en un ciudadano decente. O, al menos, nadie podrá decir que no lo intentó.

Tony, de Los Soprano

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Seremos pesados, pero comprendan que en una lista así no podía faltar. Ciertamente no es el colmo de la elegancia, su familia y el negocio no paran de darle disgustos y tiene sus achaques de salud, pero a pesar de todo no parece irle mal. Hambre desde luego no pasa: se trata sin duda del personaje de ficción al que más hemos visto comer. También bebe a menudo, se droga cuando la ocasión lo merece y desde luego su vida sexual es muy intensa y variada. Se ve que ser un sociópata con más empatía por los animales que por las personas no es obstáculo para medrar en sociedad, más bien al contrario. Mencionando a Tony podemos dar también por aludido a don Vito, con el que resulta comparable en algunos aspectos, aunque sin duda el último es mucho más elegante y un excelente ejemplo a seguir también en su manera de afrontar los negocios.

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51 Comments

  1. Jordi Trenzano

    Mi alma pro-brit está dolida. No están ni el Master del Doctor Who ni Moriarty. I will find you, and I will skiiiiin you.

  2. Se os ha olvidado el más obvio, dada la pregunta que formuláis: Dexter Morgan

    • Javier

      Yo he pensado que el principal argumento para escribir este artículo era su presencia. Encaja a la perfección. No votaré por no estar Dexter

  3. Julius

    ¿Y Fu Man Chú? No teneis alma.

  4. daniel

    No sabia que batman era considerado como anarcocapitalista por algunos XD.

  5. Hay villanos de Disney que merecen estar en esta lista más que algunos que sí lo están.

  6. Álvarez

    Que cosa curiosa. Cuatro de ellos aparecen en las imágenes con alcohol y tres de esos cuatro sujetando la copa. ¿Los buenos no pimplan o qué?

  7. Ismael

    Hablando de anime, entre los villanos con mente prodigiosa para mí se encontrarian: Light Yagami de Death Note y (posiblemente el que más me guste) Johan Liebheart de Monster.

  8. c.arcediano

    Aunque no lo parezca, quería votar a Darth Vader. Eso de tener tu propia banda sonora cada vez que apareces, atemorizando al personal, no tiene precio.
    A la zaga está Burns… qué grande, con esas largas explosiones de risa.
    Y me ha sorprendido Amélie, tanto que le he votado sin darme cuenta.

  9. Coincido en Moriarty y añado a todos los personajes principales de El conde de Montecristo, Dantés, Mondegó, Danglars, Villefort y hasta la propia Mercedes Herrera si me apuran.

    Motivo por el cual he votado otros.

  10. A mí lo de meter a Amelie en la lista y la manera en que se justifica me ha dado pie a ni contestar en la encuesta y a pasar de leer el resto.

    • Verhaeren

      Ídem. Ciao pringaos.

    • Coincido contigo, no estaría de más que el experto en villanos intentará justificar su lamentable elección incluyendo a la srta. Poulain en la lista. Dicho esto, no te extrañe que gane la votación ya puestos a ser malos…

    • No tiene sentido. ¡Ni que fuese una broma!

  11. Por Dios. Al Swearengen!!! Pensé en él simplemente habiendo leído el titular. Qué pena que la serie no durase más, hubiera arrascado más votos…

  12. Theobald Philips

    Una lista de malvados en la que no esté Kayser Sozé merece la hoguera instantánea

  13. Isobel Pantoha

    ¡Que no sus interais que to esto es pa echarse unas risas! ¡¡amargaos!!

  14. Pingback: Bitacoras.com

  15. Si está la Channing de Falcon Crest, debe estar JR de Dallas!!!

    Y en la misma onda latifundista andaría Eulàlia Montsolis, de Nissaga de Poder.

    Tony Soprano no era malo. Tenía malos días, y malas compañías ….

    • Tony Soprano es malo como la quina. A parte de un criminal y un mafioso que genera miseria e injusticia allí por donde pasa, es un egoísta como él solo. Ahora, eso sí, simpático de cojones.

  16. Qué buena lista… no soy capaz de decidirme por uno.

  17. Roy Batty se cepilló con los dedos pulgares a su dios, Eldon Tyrell, y luego le perdonó la vida al mequetrefe de Rick Deckard antes de morir. Es decir, malo que sabe elegir a su némesis.

  18. Bah, lo jodidamente difícil es escribir un thriller sin malos, malos, malos.
    Pero si uno se pone, le sale:
    http://vozpopuli.com/blogs/3909-juan-torres-regalo-de-cumpleanos

  19. khader

    Falta Gizmo. Que viene a ser un macaulaikulkin. Con pelo

  20. Ignatius

    Falconeeeeeetti !!!

    • Isobel Pantoha

      Uy si!! Este era malo pero malo que te cagabas. Pero completamente malaje sin capas de cebolla como ponen ahora a los malos que tienen clarosculos. Este no, este era negro, negro como un ojete en un tunel. La maldá, la maldá…

    • Lídia

      Oooohhh siiiiii!!! Falconetti!!! Casi coetáneo del Barón Ashler …

  21. Dalia

    Añadiría Boyd Crawder, de «Justified» y Moriarty, claro. Pero mi voto va para Ángela Channing (por cierto, Victoria Garyson, de «Revenge» es su alumna más aventajada en el televisión actual).

  22. Javier

    El mejor criminal a seguir y con el que me he sentido reconfortado es Dexter. Un asesino de violadores, maltratadores, asesinos que han esquivado la justicia y que no se han arrepentido de sus fechorías.

    • Valhue

      Vamos, el Punisher del siglo XXI. El malo que en realidad no es malo. Un psicópata que sólo mata gente mala ni es psicópata ni es nada, joer.

  23. Blackadder

    Todos (o casi todos) tienen al menos una faceta de la personalidad que merece la pena cultivar.
    El self-made-man spirit de Luthor, el cinismo intelectual de Lime, el mayordomo artemarcialista y megaleal de Channing (hay que saber rodearse de hentchmen majetes y con nombres graciosos, Chu-Lí, jeje), la teatralidad de Vader (Imperial March on), el sincomplejismo de el Sr. Burns (que intentó copiar sin éxito el expresidente Jose María Jesus José), sin duda la flexibilidad moral de Landa, el sentido de la ironía del Joker, el contagioso entusiasmo por la buena comida y las mujeres de Tony que hacen que al ver la serie se quiera uno ir de putas (caras) y comer spaguettis de la mama, todo a la vez, quizá sea el pobre Alex y su aficción a los lacteos y la oberturas overthetop y la tal Amelie a los que no logro verles enseñanza merecedora de aprender.
    Sin duda mi heroe es Lecter, se carga a los maleducados y luego se los come (do not waste!), toca obras de Henrique VIII en el clavicordio, sabe donde esta la Farmacia de Santa Maria la Novela, le da miedo hasta a las gitanas (Saitan! Saitan!), es educado, agil y elegante hasta cuando vienen a comerselo los gorrinos salvajes de al isla del Dr. Moreau (otro que tal).
    Y se pone un dinner suit para cenar! Como el nombre indica! the morning Start! El demonio de la mañana!
    Eso es superar un infancia traumática.
    Lo dicho, follow the example.

  24. Fulgencio Barrado

    Cuando José Mourinho se entere de que no le habéis incluido en la lista, va a montar en cólera.

  25. Pingback: ¿Qué mente criminal es todo un ejemplo a seguir?

  26. Imperdonable que no aparezca ningún componente de la Banda del Bate

  27. Harry Waters, de la película «In Bruges» – un malo con principios

  28. absorbedor

    los pollos hermanos…gran creación!!!

  29. el de psycho-pass, makishima shougo es el mejor, deguella inocentes sin piedad para destruir el sistema y devolverle la libertad al hombre, ah, y promociona la lectura

  30. Fernando

    The Governor, demonios, al menos se merecía una cita!

  31. José Angel Báez

    Hay un malo que ya casi nadie recuerda, pero metía miedo: Garra de Satán, el villano de Capitán Centella en su primera temporada.

  32. JoseFco

    Aquí falta el gran, enorme, y memorablemente interpretado, Tywin Lannister. A este sí que da gusto tenerle respeto.

  33. bufalo1973

    Pues a mí el Lex Luthor de las películas siempre lo he encontrado tonto y nunca a la altura de su rival (no en inteligencia, que eso sí). Prefiero con mucho el Lex de Michael Rossenbaum en Smallville, donde sí es inteligente, además de despiadado cuando hace falta y humano cuando la ocasión lo requiere. Eso de pelear por todos los medios para proteger a la humanidad de los extraterrestres, a pesar de saltarse a la torera cualquier límite legal, le hace ganar bastantes puntos. De hecho, le enlaza con el Lex de Red Son.

    Resumiendo: mejor un Lex que tiene motivaciones a un Lex que hace maldades porque «soy el tío más malo del mundo».

  34. Faltan Goldfinger, Karmele Marchante y el Dr. Strangelove…

  35. gringo

    Por supuesto Ángela Channing, interpretada por jane Wyman, una mujer que en la vida real tuvo cojones de estar casada con Ronald Reagan, del que supuestamente dijo: «fue un buen presidente, un marido regular y un pésimo actor.»

  36. jocantaro

    que en una lista de villanos,no salga ningún corleone … no tiene credibilidad alguna

  37. Pingback: Los llamamos antihéroes, pero son hijos de puta. Y nos encantan | Mediavelada

  38. LuisCarlos

    ¿Y los malos de «Érase una a vez la vida»? Todo el día liándola los muy …

  39. Javier

    Para mi falta el mejor, Keyser Söze!

  40. FerGer

    Diana de «V», por Dios!! Creo que sus atributos (ejem) como mala son incuestionables, al menos para los ochenteros como yo.

  41. He existido desde la mañana del mundo y existiré hasta que la última estrella caiga de la noche. Aunque haya tomado la forma de Gaius Calígula, soy todos los hombres a la vez que no soy ninguno, y por tanto, soy un Dios.

    Y me siento muy ofendido por haber sido olvidado.
    Ni aunque a uno lo interprete Malcolm McDowell, oigan.
    Sinvergüenzas.

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