Si preguntáramos a cualquier persona por los seres vivos que pueblan un bosque, nos daría una larga lista de árboles y animales que viven a ras de tierra. Sin embargo estos espacios, que sirven de cobijo a infinidad de organismos, no son patrimonio exclusivo de la superficie. El mar guarda en su seno una inmensa variedad de forestas: poblaciones de kelp, bosques de gorgonias, extensos campos de esponjas, arrecifes coralinos… Su principio estructural (estructuras tridimensionales vivas) es similar, pero bajo las aguas los animales dominan. La comparación entre bosque animal y bosque vegetal nos ayudará a comprender mejor la estrategia de cada componente y por qué en la naturaleza esta táctica ha tenido tanto éxito. Tanto los animales como las plantas crean bosques con la idea de abarcar el máximo espacio posible. Sin embargo, mientras los árboles utilizan las hojas para captar la luz y las raíces para tomar nutrientes y agua, los animales que construyen los bosques marinos, aunque estén fijos al sustrato, no poseen raíces, y sus hojas son los pólipos (corales y gorgonias) o pequeños agujeritos (esponjas) u otras estructuras por las que entra el alimento. Por eso han de buscar lugares lo más expuestos posible a las corrientes marinas, para interceptar ese alimento que viaja en suspensión en el agua, a través de sus particulares estructuras alimenticias.
¿Por qué es impensable un bosque animal en tierra firme? El bosque animal necesita alimento en suspensión, bien sea compuesto de partículas vivas o muertas, algo abundante en el agua, dadas sus propiedades moleculares y su viscosidad. Sin embargo, eso sería impensable en el aire, que a lo sumo transporta polvo, polen y alguna que otra hoja cuando sopla el viento, pero es incapaz de mantener suspendida la comida que precisa un animal. Lo más parecido a un organismo suspensívoro —que come alimento en suspensión— son algunas arañas que con su red atrapan animalitos que vuelan o se dejan transportar por las corrientes de aire. En el mar, los principales constructores de los bosques son animales capaces de crear, como las plantas, estructuras tridimensionales o volúmenes que les permiten acaparar espacio y nutrientes, que luego los inquilinos pululantes como cangrejos, peces o gusanos, aprovecharán para refugiarse, aparearse o comer; a más ramificación y diversidad de las estructuras, más complejidad y por tanto más lugares donde elegir alimento, pareja o cobijo. El crecimiento de estos bioconstructores, bien sean corales, gorgonias, briozoos o esponjas, varía muchísimo según la especie. Hay corales que crecen apenas unos milímetros en un año como el coral tipo cerebro, mientras que otros alcanzan los 15 cm al año, tal es el caso de los corales tipo astas de ciervo. Todo depende de la destreza que posea la especie para colonizar y acaparar espacio, de las condiciones hidrodinámicas del lugar, de la cantidad de alimento disponible en la zona y, por supuesto, de su estrategia biológica.
Hay esponjas, corales y gorgonias que contienen en su interior algas simbiontes —el dinoflagelado Symbiodinium—, que permiten el intercambio de nutrientes entre el animal y el propio vegetal refugiado en su interior. Esta relación favorece mucho la conquista de espacios en los que el alimento es escaso, pues parte de la energía que necesitan la pueden adquirir de las propias algas. Se trata de organismos animales muy cercanos a las plantas pues dependen de la luz y de los nutrientes disueltos para sobrevivir y crecer, por lo que podemos considerarlos en gran parte autótrofos, como los árboles verdaderos. Sin embargo, hay otros que viven totalmente a expensas del alimento suspendido en el agua: son los heterótrofos puros, animales que dependen por completo de las partículas en suspensión para crear sus propias bioestructuras.
Los corales pueden reproducirse de forma sexual o asexual, según la especie, las condiciones ambientales y la época del año. Cuando el arrecife es joven o inestable, la diversidad de especies suele aumentar y aparecen bosques mixtos de corales, esponjas, gorgonias o briozoos.
Uno de los factores que convierte a los bosques animales en pieza clave para entender su importancia es la diversidad que pueden llegar a albergar. No es solo la gran cantidad de refugios y oquedades lo que hace crecer el número de especies en estos hábitats, sino el intercambio de materia que se produce entre los animales y el agua: al comer partículas en suspensión, corales, gorgonias, esponjas o briozoos reciclan el material, parte de este será aprovechado por un sinfín de bacterias y algas microscópicas, que a su vez servirán de alimento a gusanos, pequeños crustáceos o caracolillas. Pero además, al ser estructuras ramificadas, complejas y llenas de obstáculos, los bosques animales retienen mucho más tiempo las partículas en suspensión, pues crean remolinos, turbulencias y desviaciones de corrientes de agua que chocan contra ellos. Esto implica más comida para los bioconstructores y también para los peces, cangrejos y otras criaturas.
Corales masivos, corales foliares, corales arborescentes… el jardín de Poseidón
Los arrecifes de coral, uno de los principales bosques animales, están constituidos por hexacoralarios (madreporarios). Son cnidarios capaces de construir esqueletos calcáreos con la ayuda de minúsculas algas que viven en su interior. Con el tiempo, estas estructuras crean barreras, atolones, plataformas o extensiones en la costa que pueden considerarse como auténticos jardines o bosques sumergidos. Los corales tienen formas variables. Dependiendo de su fisiología, de la zona en la que crezcan más a gusto o de las condiciones ambientales encontraremos corales masivos, blandos, ramificados… así, a poca profundidad son frecuentes los corales que forman plataformas para captar mucha luz, mientras que en zonas poco protegidas del oleaje es fácil ver corales masivos como el del tipo cerebro, capaces de aguantar los embates de las olas. Un coral blando (o sea los que no tienen una estructura calcárea robusta y bien definida) no podrá estar en la zona intermareal (al no poderse exponer al sol y la sequedad durante mucho tiempo) y en zonas muy profundas la estructura de las colonias de coral se transformará para captar al máximo la luz que les es indispensable para su funcionamiento.
Todas las entradas y salidas pasan básicamente por esas curiosas «flores» llamadas pólipos. Los pólipos son la base de intercambio con el mundo exterior: capturan alimento, permiten la entrada de luz (en los cnidarios que poseen algas simbiontes) y la salida de los productos sexuales (larvas, huevos esperma) o productos de deshecho. No siempre están abiertos, dependiendo su actividad de las corrientes, los ciclos solares o la actividad de depredadores que puedan lastimarlos.
Cualquier bosque de gorgonias, coral o esponjas tiene infinidad de escondrijos para sus habitantes. Pero no es solo la complejidad de formas lo que influye en la diversidad de la fauna y flora, sino la estabilidad climática: cuanto menos «sobresaltos» estacionales haya más posibilidades de diversificarse tiene la vida. Por eso tanto las selvas tropicales como los arrecifes de coral han tenido tanto éxito en albergar especies muy variadas en su interior. Al no haber sufrido períodos glaciares intensos, cambios climáticos tan bruscos y episodios de mortalidad tan marcados como las zonas templadas o subtropicales durante un período de tiempo muy largo, las especies han ido encontrando nichos ecológicos cada vez más especializados, más diversificados. Han tenido tiempo de adaptarse y «refinar» hasta límites insospechados su modo de vivir.
En nuestras costas, especialmente en la franja mediterránea, encontramos también bosques similares aunque no tan diversos como el de los arrecifes coralinos: los bosques de gorgonias y esponjas a poca profundidad (entre los veinte y noventa metros) y los bosques de coral blanco a gran profundidad (entre los noventa y doscientos metros). El coral rojo, esponjas de diferentes formas y colores, gorgonias blancas, rojas o naranja y otros animales fijos a la roca conforman el coralígeno, un paisaje en el que dominan los animales frente a algunas algas (especialmente algas incrustantes) que cohabitan compitiendo por el escaso espacio disponible. A más profundidad, grandes masas de coral blanco conforman los aún muy poco conocidos arrecifes del borde de la plataforma, donde se precipitan en muchos casos cañones submarinos (como los de Colorado pero bajo las aguas) hasta grandes profundidades. Justo en los bordes, aprovechando las corrientes ascendentes y descendentes de las abruptas paredes, vive una comunidad de madreporarios que albergan gran cantidad de peces y crustáceos.
No solo los corales construyen: en determinadas zonas dominan las esponjas, las gorgonias o incluso los briozoos. Todos son considerados bioconstructores, aunque no todos pueden crear, como los corales, un hábitat ideal que da refugio a gran cantidad de especies. En zonas como la Antártida, los fondos están dominados básicamente por las esponjas, con un 70% de la biomasa, siendo su diversidad exuberante aunque basada en otros principios respecto a la formación tropical de arrecifes y barreras coralinas. En el Mediterráneo, otros biocostructores importantes los constituyen los llamados briozoos, o «animales musgo», filtradores también ellos de partículas en suspensión pero de un grupo animal muy diferente.
Empieza la colonización: historia de una larva
La historia del asentamiento de un invertebrado sésil marino, como las gorgonias, es un proceso complejo. Tras la dilución que sufren los gametos masculinos en el medio líquido, alguno llega a destino fecundando las gónadas femeninas que se hallan en el interior o en el exterior de los pólipos. En el caso de las gorgonias que «incuban» sus larvas, solo una o dos saldrán del pólipo al exterior, liberadas de manera casi sincrónica entre finales de julio y principios de agosto en el Mediterráneo. La larva ha de conseguir desplazarse y pegarse a un sustrato favorable, perdido entre la «inmensidad» de sustratos posibles. No es sencillo encontrar un lugar apropiado para asentarse, pues los fondos blandos no son aptos para gran cantidad de especies (como las anteriormente mencionadas), y constituyen hasta un 70% del bentos. Es posible que en sustrato duro la larva encuentre otros organismos ya asentados, pero si encuentra un hueco o bien uno de los posibles competidores es más débil, tiene opciones de sobrevivir. Después viene uno de los momentos más duros, el pasar la primera temporada de otoño e invierno, donde las tramontanas o levantes de gran intensidad pueden acabar con gran cantidad de los reclutas recién asentados. Poco a poco crecen los recién llegados, siempre que encuentren alimento adecuado (como dieta) y suficiente (como cantidad) para poder subsistir y desarrollarse. Nunca dejan de competir por el espacio, y en su siguiente fase pasan al estado reproductor, que no es posible hasta no tener una talla mínima en la mayoría de los organismos plurianuales como son las gorgonias. Las colonias así maduras producen gametos para empezar así de nuevo el ciclo. Todos estos factores (que no son más que una concatenación de probabilidades) han de ser tenidos en cuenta para comprender la «suerte» que han tenido los residentes adultos de una comunidad al haber encontrado un lugar donde establecerse. Las primeras fases de colonización pueden ser muy lentas.
Muerte y regresión de los bosques animales
Los bosques animales están siendo agredidos de forma sistemática. Arrecifes coralinos en mares tropicales muertos por el coral bleaching, corales profundos de los mares del norte y templados arrasados por la pesca de arrastre, bosques de gorgonias mediterráneos afectados por una mortalidad masiva debida a un estancamiento de aguas calientes… un cúmulo de efectos que está golpeando seriamente a los bosques animales de todo el mundo. El caso quizás más conocido de enfermedad y mortandad de los bosques animales es el de los arrecifes de coral. Gran parte del color que podemos ver en las diferentes especies de coral es debido a los pigmentos de las algas microscópicas que viven en el interior de sus pólipos y mesoglea. A veces, todas estas células son expulsadas del interior del coral, que se torna completamente blanco: esto es el bleaching o blanqueado del coral. Las condiciones ambientales adversas como exceso de contaminación, aguas demasiado turbias, cambios de salinidad o un aumento drástico y prolongado de la temperatura favorecen el blanqueo. Si el coral logra recuperar las algas, el arrecife puede seguir su curso; sin embargo en muchas ocasiones el proceso es irreversible y ecosistemas enteros se ven afectados para siempre. Pero en muchas ocasiones, las perturbaciones no vienen solas, sino que actúan de forma sinérgica… hablaré de ellas en otros posts, ahora solo quería explicar un poco qué era el bosque animal. En mi opinión, conocer un poco más las cosas nos ayuda a respetarlas, amarlas y, quién sabe, hasta defenderlas…
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Gran artículo, muy interesante, y muy buenas tus fotos… ¿Qué tipo de material fotográfico usas bajo el agua? Yo no sé si decantarme por la fácil de elegir «GoPro» o apostar por algo diferente…
Un saludo
Hola KATREyuk, ¡¡Gracias!! Te sorprenderás del equipo utilizado…una SEA&SEA Motor Mariner II, comprada en 1993. He utilizado también la Nikonos V (siempre con película, comprada en 1996). Ahora estoy utilizando una vieja Canon 350D con carcasa y la Go Pro HERO 3. Esta última es muy buena, pero sólo hace gran angulares y no tiene luz propia, hay que añadirla. La SLR digital me permite hacer fotos con Macro y medios planos. ¡¡Suerte!!
Hola. Muchas gracias por esas imágenes tan bellas que nos compartes, es increíble ver cuantas belleza tiene nuestro planeta, bien lo mencionabas tanta belleza que hay en los bosques a simple vista en el exterior y mas aun también los hay debajo del agua donde solo expertos como tu pueden ver con sus propios ojos; especies increíbles que existen parecen como de un cuento hasta en su misma reproducción en donde solo los mas fuertes logran sobrevivir; y es una lástima que nosotros estemos acabando con toda esa riqueza natural. creo que todos debemos de hacer conciencia sobre lo que tenemos y debemos conservar, exquisito panorama. gracias.
Es un artículo muy interesante, ya que nos muestras todas las maravillas de la naturaleza y nos enseñas que tenemos que cuidar a todos los seres vivos del planeta.
Hola tu articulo es de mucho interes ya q hay gente que no se imagina cuantas cosas se pueden encontrar debajo de él, de lo maravilloso que es la naturaleza que debajo del mar es otro mundo dentro del mismo mundo en el que estamos; este articulo nos hace ver lo bonito que las especies sobreviven y se reproducen en el mar asi mismo nos das a conocer como los corales y los arrecifes tienen su ciclo y su funcion dentro de su entorno y esas imagenes bonitas que publicas muy pocas veces se pueden apreciar dede ese angulo en el que las tomaste, me gusto tu articulo gracias.
Hola
Felicidades por el artículo. Es increíble las bellezas que nos brinda la naturaleza en nuestro globo terrestre, flora fauna de los bosques terrestres y bosques marinos sus especies marinas como son los corales, la forma que hacen para sobrevivir y el daño que estamos haciendo a nuestro ecosistema lo cual se ven afectadas y es irreversible .
Hola Alma, Fátima, Rocío, Brenda y KATREyuk, gracias por vuestra visión tan positiva. No es ya la belleza, que también, lo que hay que preservar. Es esto
http://www.sciencedaily.com/releases/2014/01/140115132740.htm?fb_action_ids=674596129228353&fb_action_types=og.likes&fb_ref=.UteUO-wlwrg.like
Hace tiempo que se está demostrando la importancia de los bosques terrestres en la retención de carbono. Imaginaos la cantidad de dióxido de carbono que pueden retener los bosques animales, aunque sea de forma indirecta (muchos no hacen la fotosíntesis PERO se alimentan de organismos que sí la hacen). Cuanto más longevas, maduras sean sus estructuras, más carbono (de ese que está provocando el cambio climático) podrán retener…en el fondo, es una cuestión de egoísmo lo que nos debería inducir a proteger la naturaleza.
muy buenas tardes, excelente articulo con muy bellas imágenes que nos hacen reflexionar acerca de lo importante que es nuestro planeta y lo importante que es cuidar de el, es cierto que muchas de las veces no valoramos lo que nos rodea, el cuidar el medio ambiente es fundamental para nuestra sobrevivencia así que debemos cuidar de nuestro planeta no contaminar aplicar nuestros valores familiares como el respeto ,el amor entre otros y heredarlos a las generaciones futuras para que de esa forma sigamos conservando estas bellezas naturales gracias..
hola mi nombre es Adriana Castillo Chávez de san Luis potosí, este articulo es fascínate la diversidad marina que da a conocer, las tecnologías y recursos utilizados, ilustran todo el contenido; así las persona ayudaremos conserva y comprenderemos mejor si ecosistema.
hola muy buena información sobre todo para tener conciencia de la gran naturaleza con la que contamos y así cuidar de nuestro planeta que es bello, y fomentar el cuidado a nuestro planeta por lo menos podremos vivir la experiencia de conocer nuestro planeta por medio de estas imágenes.
hola!!! mi nombre es Nubia, y quiero decirte que quede encantada con tu artículo, es excelente y muy interesante. Increíble la naturaleza que se aprecia debajo del agua, gracias por compartir esas maravillosas fotografías y el conocimiento sobre esas especies. Ojalá todos tuviéramos conciencia en cuidar a nuestro hermoso planeta y vivir para disfrutarlo. saludos!!!
Hola!!! me encanto éste artículo,sobre todo por que a mi me preocupa el deterioro de la naturaleza que va avanzando a pasos agigantados,muy interesante saber sobre el bosque de los animales no sólo superficial si no que también la maravilla que existe debajo del agua y ver esas grandiosas fotografías creo que crea conciencia del paraíso que tenemos.
Buen día, solo para comentar que me parece muy interesante tu articulo, me parece impactante lo que la gente desconoce del mar sobre todo que existe un bosque animal debajo del mar, el cual solo podemos conocer si nos lo muestran como en este caso, al igual nos explicas sobre la vida de los animales, plantas , los corales, las gorgonias y esponjas también pueden albergar una gran cantidad de animales y la forma de dar protección y alimento a estas especies.
y el misterio de como sobreviven en un ambiente diferente o limitado.
Muchas gracias.
hola buen día solo para felicitarlos por dedicarle tiempo a a este tipo de actividades muy interesante e importante que conozcamos el estudio del mar, ya que hablar de este es sinónimo muchas veces de temor sin tomar en cuenta las bellezas que existen tanto de flora y fauna, es otro mundo el cual en muchas ocasiones te envuelve y te fascina, saludos y muchas gracias