Benidorm es el destino turístico más popular de España. Recibe millón y medio de visitantes cada año, cifra que solo superan Madrid y Barcelona. Es un éxito brutal. Desde hace décadas Benidorm está siempre abarrotada, sus playas son un tapiz de sombrillas y sus calles ríos de gente. La ciudad es un perfecto artefacto que atrae turistas a montones. Pero no tiene ningún glamour. En Benidorm solo se sirven gintonics desde que pasaron de moda, suena siempre música comercial y está inundado de ropa hortera. La gente llena la ciudad, pero pocos suben sus fotos a Instagram.
Porque Benidorm es el destino antihipster.
Es barato, masivo y popular. Benidorm es el «Sol y Playa» para todos. No es Ibiza, ni Menorca, ni la Costa Brava, no es paradisíaco, ni envidiable, ni exclusivo. Pero es barato y tiene lo esencial: mucha playa y mucho sol. Benidorm no es nada más que eso, una playa-ciudad capaz de acoger a decenas de miles. No es perfecto, pero es para muchos.
Playa por un puñado de euros
Una de las cosas que hacen de Benidorm un destino masivo son sin duda sus precios. Es un lugar absurdamente barato. Puedes pasar diez días por lo que cuesta un fin de semana en una capital europea. Los hoteles ofrecen «todo incluido» a precios bajos, gracias a que externalizan desde la cocina hasta la recepción, aprovechando así las economías de escala de una ciudad dedicada al turismo. Y fuera del hotel las oportunidades de gastar son limitadas —nadie espera que uno visite museos o haga grandes excursiones—. Básicamente es todo muy económico, con precios que oscilan entre lo asequible y lo directamente sospechoso, y se vende el alcohol más barato de Occidente.
Por no necesitar, apenas sí necesitas equipaje. Puedes llegar sin maleta, comprarte algo de ropa en un chino y pasar completamente desapercibido. Las tiendas están abiertas hasta medianoche para ofrecer toallas, bañadores, bebidas, crema solar (notoriamente infrautilizada), pelucas, megáfonos, zapatos de tacón (desde un euro), bolsos, cachivaches de playa, camisetas de fútbol, lencería, sombreros, y hasta terribles vestidos de noche.
La vida en Benidorm acaba reducida a la supervivencia: pasas el día en el agua para soportar el calor, consigues algo de comer, caminas buscando la sombra, y cuando cae el sol te refugias en el hotel o enfrentas la noche.
El Benidorm de los guiris
Pero, ¿a quién atrae este Benidorm? Los datos dicen que el 44% de visitantes son españoles y el 45% británicos, y esa división casi equitativa parte en dos la ciudad.
El sector británico ocupa una cuadrícula central de cuatro por cinco manzanas y casi todo el extremo de levante. Ese núcleo se conoce entre los locales como la zona guiri. Es una sucursal de las islas británicas trasplantada al clima mediterráneo: tienen sus propios hoteles, su propios comercios y sus bares singulares. Un Benidorm, pronunciado «Benidoom», dentro del otro —que por cierto, da nombre a una popular comedia televisiva inglesa—. En estas calles se habla inglés y es inevitable apostar, comprar camisetas del United, leer prensa inglesa y comer fish and chips. A lo largo de muchas calles se alternan licorerías, tiendas de playa, puestos de minigolf, anuncios de English breakfast, peluquerías inglesas —sí—, tiendas de tabaco mastodónticas, locales nocturnos con forma de galeón, shows eróticos, cabarés horteras, imitadores de Michael Jackson y Lady Gaga, y pubs que animan a los súbditos británicos a subir (borrachos, o insolados, o semidesnudos) a un toro mecánico.
Un sucursal de las islas donde, eso sí, las pintas de cerveza cuestan una fracción de lo que cuestan en Manchester, Bristol o York.
Y es que muchos británicos vienen a Benidorm a beber. Durante el día se mezclan jóvenes y familias pertrechadas de colchonetas, todos rojos por el sol, con ropas excéntricas, andando incómodos con chanclas a estrenar, o subidos en sus vagonetas eléctricas. También es habitual ver a niños disfrazados de mayores, ellos con tatuajes y peinados a lo Beckham y ellas con lentejuelas y zapatos tacón. Pero la noche es tiempo de fiesta y alcohol. Las calles principales se llenan de despedidas de soltero o soltera, docenas de británicos disfrazados de cabereteras, marineros o superhéroes —estos último son mis favoritos: en baja forma, ya no tan jóvenes, algo fondones y perjudicados por el cansancio y el alcohol, parecen salidos de Watchmen—. En general el ambiente se caracteriza por una etiqueta laxa, generosa en gente descamisada y vestidos pretendidamente provocadores, y por el muy elevado nivel etílico (si alguien necesita pruebas que curiosee en Embarrassing Benidorm Nightlife). Como ya he señalado, el alcohol es muy barato en Benidorm, especialmente en el área de influencia británica. La leyenda dice que algunos bares ingleses tienen depósitos de cerveza con capacidad para miles de litros —decenas de barriles—, y que al vaciarse envían un aviso electrónico a la fábrica que los abastece. Se bebe mucho.
Al final de la noche el paisaje recuerda a The Walking Dead. Los visitantes caminan con paso inseguro por las calles. Saltan del casco antiguo a la playa, de la playa a la zona guiri, de la zona guiri a las discotecas de arriba. Normalmente caminan en grupos, unos silenciosos y otros entre gritos, pero no es raro encontrar algún borracho solitario. Quizá un joven nervioso, ya más enfermo que intoxicado, que te pregunta tímidamente por un hotel cualquiera (el suyo) que es incapaz de encontrar. Pero nunca puedes ayudarle porque Benidorm está lleno de hoteles.
Abierto —siempre— por vacaciones
El otro gran contingente que visita Benidorm son los turistas españoles. Muchísimo madrileños, como en toda la costa, pero también vascos, andaluces o asturianos. Hay familias asiduas que tienen apartamentos en propiedad o son clientes del mismo hotel desde hace décadas (pensadlo otra vez: décadas yendo al mismo hotel). En esa categoría los vascos son especialmente numerosos y constituyen una colonia —en sus elecciones autonómicas el 40% de votos fuera del País Vasco se emitieron desde la costa alicantina—. De hecho, los vascos tienen su propia zona delimitada y temática en el centro de Benidorm: un nudo de calles con tascas donde se sirven pinchos, se beben zuritos y se anima al Athletic y la Real… pese a estar a cientos de kilómetros de Euskadi.
Así las familias, las parejas y las manadas de jóvenes constituyen el grueso de españoles desde Semana Santa y hasta final del verano, pero en invierno todos ellos se ven eclipsados por los jubilados.
Son los famosos viajes de Imserso. Autobuses con pasajes milenarios que se fletan desde toda la península para que señoras y señores de Ourense, Tarragona o Albacete se agolpen unos días en Benidorm. Los viajes se distinguen por sus precios irrisorios: habitación de hotel por 19,86€ por persona, incluyendo pensión completa, agua y vino, visita diaria del médico, y animación —baile, baile y baile— en el mismo hotel. Pero el acuerdo tiene un elegante sentido económico. A esos precios los hoteles pierden dinero, pero no tanto como si se mantienen cerrados. De esa forma los viajes del Imserso evitan el cierre de muchos hoteles, cubren parte de sus costes fijos y consiguen que la plantilla del hotel trabaje todo el año. Además son una forma de traer gente a Benidorm en esa época baja, lo que acaba atrayendo a otros turistas que buscan un lugar soleado —y con ambiente— para un retiro invernal.
De esa forma cuando llega el invierno los jubilados se unen a los extranjeros y juntos mantienen viva la ciudad —estos últimos no dejan de venir porque en noviembre el lugar sigue ofreciéndoles sol y fiesta, al menos en relación a las islas británicas—. Y así Benidorm se convierte en un destino de playa que no languidece en todo el año, quizá el único en toda la costa peninsular.
Un éxito no azaroso, una ciudad vertical
Cuando se discute sobre el éxito de Benidorm es habitual considerarlo como un accidente afortunado, pero lo cierto es que responde a circunstancias particulares. Si fuésemos a extendernos sobre el tema habría que hablar del plan urbanístico que en los años 50 imaginó una enorme ciudad ahí donde había un pueblo de pescadores; o de sus playas kilométricas, perfectamente orientadas para disfrutar de muchas horas de sol, protegerse del viento y conservar sus aguas limpias.
Además está el asunto de la altura. Benidorm no es una ciudad con playa, es una playa urbana. Una playa-ciudad. ¿Qué localidad puede alojar simultáneamente a decenas de miles de personas a pocos metros de la orilla? Benidorm lo consigue gracias a la altura asombrosa de sus edificios: es el municipio español con más rascacielos y cuenta con casi una treintena que superan los 100 metros de altura.
Decenas de miles de personas (apiladas) que pueden ir andando a la playa.
Esa misma arquitectura vertical hace que Benidorm se use a veces como arquetipo de la destrucción costera, pese a que la crítica es injusta. Benidorm es un lugar arrasado y de naturaleza sacrificada —eso no se discute—, pero de esa destrucción disfrutan varios millones de personas cada año. Es una destrucción… eficiente. Cada kilómetro de ladrillo se aprovecha al máximo: por densidad (la gente se aprieta) y por frecuencia (está siempre lleno). No es un pelotazo urbanístico, sino un diseño que produce un continuo fluir de turistas… y de dinero. Ningún municipio de la costa valenciana consigue nada similar, al contrario, lo habitual es ver el litoral arrasado para ocuparlo con unos pocos chalets o apartamentos, que disfrutan unas pocas personas, unos pocos días al año. Cabe preguntarse si construyendo otros Benidorm hubiese sido posible conservar intacto algún tramo de litoral.
El amor por el tumulto
He intentado subrayar algo que es evidente cuando uno pasea por la ciudad: Benidorm es un destino masivo. Está atestado de gente. Eso hace su éxito incomprensible para algunos, pero es precisamente lo que otros consideran su principal encanto.
Mucha gente disfruta de Benidorm por el tumulto.
Lo escuchas a menudo. Los turistas habituales de Benidorm, los que repiten, alaban que esté siempre lleno. Hablan de otros destinos o de sus lugares de origen y se quejan de que allí «no hay nadie», mientras que Benidorm está «muy animado». Esa masificación, que nos horroriza a los urbanitas amantes de las calas vírgenes, resulta encantadora para esa otra gente. No sé explicarlo muy bien, aunque intuyo que tiene que ver con huir de lo cotidiano, buscar el anonimato o gozar de una extraña sensación de libertad.
Por eso Benidorm no duerme y está siempre encendida. Los rascacielos prenden el cielo, hay un exceso de farolas, abunda el neón y los locales nocturnos emiten flashes intermitentes. Además este verano el refulgir es especialmente intenso: los turistas se han envuelto en prendas flúor y se iluminan como monjes quemándose a lo bonzo. Son muchas las prendas iridiscentes, pero entre todas se destaca una camiseta de tirantes, verde, naranja o amarillo fluorescente, con motivos de una conocida marca de whisky o un equipo americano de baloncesto. Por razones imposibles de descifrar esas camisetas han corrido por toda la costa. Se venden en cada esquina y todo el mundo las lleva. Pero, ¿por qué querría nadie vestir igual que todos los demás? Mi hipótesis es que buscan un uniforme. Como si quien llevase esa camiseta quisiese renunciar a su identidad y entregarse a la masa turística. Llevar esa camiseta es renunciar a ser uno. Unirse al torrente. Ser puro mainstream.
Quizá el éxito de Benidorm se explica igual que el de esa camiseta fluorescente: por el deseo de la gente de pertenecer, aunque sea temporalmente, a un tumulto.
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Pero me gusta. Tiene todo lo que busco y necesito.
jo puuuuuuuuuuuuuutaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa , puta mierda de descripción de benidorm , me cago pa los hipsters
Si os gusta la fotografia podéis disfrutar y horrorizaros a la vez con el trabajo de Martin Parr en Benidorm, muy recomendable :-D
¡Ja, ja, ja! Muy divertido el análisis. Para mí, ha sido la descripción del HORROR. Otro de los motivos de la afluencia masiva de británicos, es que aquí se les permiten cosas que en su país se resolverían en una tanda de palos por parte de la policía hasta dejarlos baldados. Todo sea porque sigan dejando aquí sus libras; con lo que se demuestra que con tal de de arramblar con la pela, en toda España se bajan los pantalones por igual. Por lo demás, añadir que las comunidades alejadas del mar -o cuando menos de un mar como el mediterráneo- tienden a deslizarse hacia este sumidero, pero no creo que a nadie que esté en sus cabales y viva a menos de 200 kilómetros de La Costa Brava, se le ocurra acabar en este amasijo de rascacielos incrustados en un paisaje casi lunar.
Me pregunto de dónde saldría esa estupidez de que los británicos en su país son de otra manera. Supongo que porque aún tenmos en la cabeza la imagen del lord inglés, del dandy.
No nos engañemos: los que se emborrachan aquí son los mismos que se emborrachan allí, y son millones. El alcoholismo juvenil es un problema serio y muy bien conocido en Inglaterra.
Y no, no lo intentan resolver a palos. En líneas generales la imagen del policía inglés correcto y educado sí que sigue siendo válida.
Horror, sumidero….. me quieres decir que todo ciudadano de este país que se mueve por el caribe o países asiáticos, no van a emborracharse y a dar la nota? Que no van a Holanda a cumplir con un topicazo hortera de visitar Coffee Shop?, de que en la costa brava no han extendido el cazo a la hora de vendersela a los europeos que te miran por encima del hombro?, Cual es la imagen que crees que dejamos los ciudadanos de este país, cuando estamos en otro? Un respeto a los 75.000 habitantes de esta ciudad que vivimos todo el año aquí, trabajando y aguantando Hipster camuflados que viven aun con sus padres!!!
Estamos arto de tanto «cool» que no tiene ni idea de lo que se cuece en paralelo en esta ciudad, como en todas las ciudades. Si uno habla de algo, que lo diga todo, porque hacer daño es muy fácil.
Hay un secreto: la playa de Poniente de Benidorm (lo que se conoce como «La cala»).
La zona cuenta con todo el atractivo de la ciudad: más de 3 km de playa, ancha y limpia, un paseo marítimo inmenso y siempre a punto por el que pasear, precios de risa, cientos de restaurantes y tiendas (desde el cutre-chiringuito de Manolo y sus paellas a restaurantes pseudo-chic de 25€ el entrecot). Todos los apartamentos junto a la playa y con piscinas horteras (no faltan las cascadas y las «islas»)
Con una única diferencia: NO ESTÁ MASIFICADO. Nada que ver con las aglomeraciones que todos tenemos en mente cuando pensamos en Benidorm.
La «composición sociológica» basada en mi mera observación consiste en familias españolas de hoy y siempre de clases trabajadoras.
El «verdadero» Benidorm queda a una caminata de tres cuartos de hora por el paseo marítimo. Es cierto que si se quiere vivir la auténtica experiencia, con sus aglomeraciones de borrachos en torno a cientos de bares que nunca cierran, personajes variopintos bailando, gritando y gozando por las calles (hay mucha cópula pública) y pizzerías, heladerías y otros locales para saciar el gaznate abiertos hasta las seis de la mañana, la playa de Poniente resulta de lo más sosa.
Hay detalles que no se han comentado, y que aportan todavía más valor a la experiencia vacacional en Benidorm:
la primera de ellas es la limpieza. Todas las noches la ciudad se peta con un batallón de limpieza que pule la ciudad a base de manguerazos a presión, eliminando todo vestigio de la bacanal que se vive cada día. Los kilómetros de playa se criban y se peinan cada noche a conciencia dejándola impoluta.
La segunda es la sensación de total seguridad a pesar del jolgorio y desenfreno. Siempre hay policía local patrullando playas y calles y parándole los pies al tarado de turno que molesta al personal.
La tercera es una oferta de ocio envidiable más allá del consabido tueste playero: cuatro parques temáticos (Terra Mítica, Acualandia, Mundo Mar y Terra Natura), circo y espectáculos todas las noches (desde Drag Queens hasta las cenas-espectáculo «Desafío Medieval»), navegación en catamarán, moto o esquí acuático, parapente y paracaídas, o un gran centro de paintball. Por supuesto, música en directo por doquier y actividades para no aburrirse hasta que despunta el alba.
Para los que gozan de un ocio menos pequeñoburgués, hay macro-discotecas concentradas en un polígono a las afueras de la ciudad, prostitutas para llenar la Puerta del Sol y droga para aburrir. Parece que el sitio está «muy bien».
En definitiva, dada la precarización y depauperación creciente de toda una horda generacional de jóvenes en España, no me extrañaría que Benidorm se convierta en el futuro cercano en el destino hipster por excelencia. El hipsterismo alega deliberadamente por aquello de lo que huye la masa en su ascenso lento ascenso social. Primero fueron los bares de viejos y los barrios degradados de hoy y siempre. Luego será Benidorm. Ellos dicen que es por la estética, pero en realidad es una estrategia para beber vinacho a un aurelio sin perder la compostura y el honor por el camino.
Muy de acuerdo, Andrés, con lo que comentas de la limpieza y la seguridad. Es una idea que solo he dejado entrever, que Benidorm no es causalidad sino que funciona por algunas ventajas comparativas y porque se han hecho cosas bien. Sobre las actividades (parques temáticos, oferta aventura, etc)… tengo dudas, es verdad que hay bastante oferta, pero tiendo a pensar que no son el secreto de su éxito, sino un efecto colateral: surgen por que existe el tumulto, no son su causa.
Sobre Poniente, es prácticamente la única playa de Benidorm donde se baña la gente de ahí —aunque yo soy más de ir a los pueblos de alrededor—. En Agosto sigue siendo algo masivo, pero no tiene nada que ver con el centro y Levante, que es lo que he descrito.
Hay muchos Benidorm dentro de Benidorm, por esta vez he tratado de describir solo el Benidorm exitoso, el furor de masas que lo convierte en un lugar único.
Solo veo prejuicios, que obviamente están basados en algo. Pero Benidorm no es solo la zona de levante o la zona guiri, que por cierto en su país los ingleses se comportan igual, no nos engañemos.
Y lo digo porque vivo en Benidorm y he vivido en Inglaterra.
Disculpe, esos Ingleses en concreto supongo que se refiere.
Claro que hay más que lo que cuento en Benidorm, pero lo que he intentado es destacar lo que domina: ese furor de masas que es único de la ciudad, y que realmente es lo que lo hace exitoso.
Yo me crié ahí también.
Como ciudad para vacaciones es perfecta si lo que se busca es un turismo basado en playa y más playa. Destino «low cost» (como su festival) y que la gente puede disfrutar de una semana en la playa sin dejarse riñón y medio.
Cierto lo de los precios. Cuando fui no me creía que en un bar, en el que el camarero ni siquiera hablaba español, me cobraran un euro por una pinta de cerveza. Pero hay sitios muy respetables. Por ejemplo, para comer está la Cava Aragonesa donde se puede encontrar cerveza Ambar a ciento de kilómetros de Zaragoza (los que son de aquí entenderán la importancia de este hecho).
Buen reportaje, que por fin se aleja de los estereotipos que, llegado el verano, la mayoría de medios explotan. Benidorm es eso, para bien y para mal.
Señor Kiko Llaneras.
Ha hecho el reportaje típico del verano, el fácil, el sencillo, el de la vuelta al colegio, el de las rebajas, el de la vuelta al gimnasio, etc.
Un reportaje que nos cansamos de leer todos, todos los años!!. Y de verás que se lo agradezco que vea la ciudad así, porque realmente si que la refleja bien, pero en un 70%, la pena es que ese porcentaje es la copia de todos los años. Yo les ánimo, a los que escribís «así de suelto» que averigüéis el otro 30% de esta ciudad, porque escribir lo cotidiano y repetitivo lo hace cualquiera.
Yo también podría escribir de muchas ciudades sin haber estado en ellas por sus «topicazos».
Le voy a decir unos cuantos puntos de vista para que pueda ver que de lo mismo se pueden decir opiniones distintas reales y que no caigan en lo «típico del verano en Benidorm»:
Benidorm celebra 4 festivales musicales que abarcan diferenres edades y todas esos festivales creados y llevados por empresas privadas. (Neptunalia, Electrobeach, Low Cost y el Iberia Festival), por no contar las discotecas que han traído a los mejores Dj’s mundiales: Steve Aoki, Wally López, Bob Sinclair, etc. Y por que no hacen estos festivales y van estos artistas a otras ciudades, de la Costa Española? Aquí puede sacar un parte de ese porcentaje que le falta para ser un reportaje «original».
Vayamos a por otra parte del porcentaje periodístico que usted toca pero que lo tira para su lado, para el lado repetitivo, el de la masificación y el precio. Lleva muchísima razón que los precios están «tirados», pero la verdad es que la ciudad dispone de todo y para todos los bolsillos, yo conozco restaurantes de precios altos que han estado llenos toda la temporada estival, pero claro está, esto se le salía de su opinión, es mejor decir alcohol barato y borrachos que sitios de «buena y gran categoría»..
Tiene que comprender que la clase media española esta tocada a nivel económico y si hay una máxima en esta ciudad es que a nadie se le puede negar sus vacaciones y como bien decía Pedro Zaragora (Ex Alcalde de Benidorm) la clase media es la mayoritaria en este país y por lo tanto hay que pensar una ciudad de vacaciones para ellos.
Muchas ciudades costeras han intentado imitar a esta ciudad y no lo han conseguido.
Y por último, y no es que me queden más argumentos para mejorar su reportaje es, su imagen hacia los «guiris», que como anteriormente le he comentado que lleva razón en muchas cosas de las que escribe pero le falta » el otro lado». Muchos de los extranjeros, pero muchos, tienen como segunda residencia esta ciudad o alguna de los municipios de alrededor. Esto supone varias cosas, mientras nuestros jóvenes se están yendo al extranjero de alquiler y con sueldos precarios, por la situación laboral. Estos extranjeros pagan sus impuestos aquí, se dejan su paga en los comercios de la zona , y no dan la imagen que muchos de sus conciudadanos dan.
Por lo tanto, para muchas ciudades costeras se ha acabado el verano, a Benidorm aún le quedan unas tres semanas pero no para acabarlo sino para empezar el Verano 2014.
El año que viene volveremos a leer más artículos como el suyo, pero seguro que no tan bueno como el de usted ya que no ha citado a María Jesús y eso es todo un logro.
jM, me crié en Benidorm y todavía vuelvo a menudo. Ya sé que lo que describo no es todo, de hecho cuando vivo en la ciudad yo vivo en esa otra ciudad, voy al Low Cost, pago precios normales por el arroz, y cohabito con extranjeros que eligieron Benidorm para vivir y no para beber.
Pero lo que he intentado es describir el Benidorm del éxito. El mayoritario, que es que constituye un caso casi único (cosa que me parece meritoria, como el artículo creo que deja entrever). Y mi opinión después de pasearme este verano, hablar con muchos gente allí, y darle vueltas, es que lo que domina es el precio y el gusto por el tumulto. Igual es una idea equivocada, pero no me la he formado a la ligera ni desde la distancia.
La ciudad de Benidorm ofrece todo lo negativo que la cultura de masas actual puede necesitar y también por cierto la cultura de masas que aspira a ser la cloaca del resto de Europa. Lo que pierde de vista el Benidorm actual, es que se necesita un grado de cinismo superlativo para aceptarlo y eso hace que la mayoría de países que antes venían y actualmente no vienen hayan dejado de hacerlo porque lo que ofrece Benidorm es hartamente sabido por todo el mundo y se resume en «lo peor» Claro que sus gentes como malos cínicos que son porque no tienen educación suficiente para ello lo han tratado de disimular hasta que su propio egoismo los ha llevado a la decadencia presentada por la ciudad más decadente de toda Europa. Lo que ves en Benidorm no lo ves en otras partes, que si bien en otras partes puedes entender, en Benidorm no, porque hace años que se podrían haber superado, ES POR ELLO por lo que el turismo residual es de ingleses de la más baja de las clases sociales o de un grado de depravación llevado al extremo, lo que unido al nivel de aceptación de los autóctonos resulta una ensaladilla ciertamente de lo peor de cada especie. Vamos, en resumen, un régimen medianamente en sus cabales intentaría resolver por decreto tan lamentable situación. Por lo que se refire a ventajas naturales, realmente como residente la ciudad no ofrece ninguna ventaja. Calor insoportable en verano, frío en invierno, cutrerio por doquier a niveles de enfermedad mental y necesidad psicológica de huir de semejante akelarre de despropósito. Por cierto cada cual tiene lo que se merece y por ello no trate de contemporizar con el autóctono ya que representa una especie afortunadamente a extinguir donde campean todos los peores instintos de una sociedad receptora de clases sociales desfavorecidas, resentidas, maltratadas durante la dictadura y lo que es peor de retoños con los mismos impulsos tan desmedidos como inexplicables que simplemente desconocen cualquier método de empatía o simpatía social porque sencillamente carecen de el por naturaleza, son ruines y viles porque proceden y se han asentado en un estrato social «pobre» (no en vano Benidorm era pobre en todos los sentidos hasta el experimento franquista) donde sin ser conscientes actuaron de cobayas de un régimen que si tenia alguna excusa era la de alimentar mediante el turismo a 30 millones de españoles, proponiendo al turismo europeo de clase media-baja un destino enlatado de sol y playa que se ha ido degradando con el paso de los años.
Resumen: la gente que es lo que principalmente comporta el sustrato social y vital de cualquier sitio residencial de cualquier persona de mediana cultura europa en Benidorm deviene en un especímen peligroso amalgamado con un completo de infortunios sociales. entre los que destaca el resentimiento, la incultura, el cinismo, el egoísmo, la insolidaridad, la necedad (que les incapacita para disimular todo lo anterior) y enfin todo lo indeseable de una sociedad sana. Motivo por lo cual, sino tiene una necesidad vital de aislamiento por causas de enfermedad neurodegenerativa de algun familiar o necesidades personales de dificil comprensión, creame, no busque en el area de benidorm una residencialidad saludable. Atienda que le digo en el área, sin por supuesto plantearme en ninguno de los casos el casco urbano propiamente dicho que no lo salva nada de nada, me refiero a las pseudo urbanizaciones que rodean el area de benidorm donde se matiza en grado mas o menos aceptable dependidendo de la cantidad de tiempo que se resida en ellas, la soportabilidad del inhabitable ambiente de la ciudad.
Un saludo afectuoso.
Bravo!!!
Pingback: DE CIFRAS Y DATOS SOBRE TURISMO PARA AGOSTO DE 2013 | BENIDORMERÍAS
Casi todo lo que iba a escribir lo ha dicho ya JM.Me imagino de quién pueden tratarse esas iniciales: un experto en Turismo,conocedor del «fenómeno Benidorm».Muchas de las afirmaciones que se vierten en su artículo se corresponden con la realidad,pero con algunos matices.Porque BND es mucho más de lo que Vd. expone.Justamente una de sus grandezas consiste en que aquí puedan vivir y disfrutar-sin molestarse-las diferentes clases sociales.Y le aseguro que no sólo nos visita ese turista que refleja en el artículo.Pero como esos otros no hacen ruido,si no se investiga, no se puede hablar de ellos.Hace poco,por ejemplo,en uno de los hoteles de cinco estrellas-que también los hay-se concentraron las principales asociaciones de golf de toda España para jugar un torneo en los dos espectaculares campos que tiene la Ciudad.Tenemos la mejor sala de fiestas de Europa; ninguna otra ciudad europea dispona de cinco parques temáticos;la planta hotelera-para todos los bolsillos-es de las mejores y en cuanto a precios debo darle la razón:en general,el cliente recibe mucho más de lo que paga,pero eso es algo que corresponde decidir a los hoteleros.¿Y qué me dice de nuestros maravillosos campings? ¿ Ha visitado alguno de ellos? De la iimpieza de las playas ya se ha hablado,pero no se ha dicho que son una de las pocas,en todo el Mediterráneo,»orientadas al sur».Importantísimo detalle.Es cierto que la escena urbana necesita un buen reciclaje y el comercio deja mucho que desear; dos cosas que tienen arreglo.Ahora bien, en la hostelería se puede encontrar con toda clase de establecimientos,desde lo más «chic» a lo más «cutre»;como en todas las grandes urbes…
La pena de su artículo es que puede confundir a quien no nos conoce.Seguro que lo ha escrito con buena intención; pero-repito- para quien no ha tenido todavía la suerte de disfrutar de este saludable clima – en sus dos acepciones y para quien no ha vivido su cálido invierno y disfrutado de su verano, su visión de la Ciudad les puede disuadir de visitarla.Con ello,se lo aseguro,les hará una «gran putada». A ellos y a los que vivimos de la CAPITAL TURÍSTICO-COSTERA DE ESPAÑA. Y existe todavía una importante razón para que crea en mis palabras: una reciente encuesta seria,realizada por importantes » tour operators » revela que el ochenta y siete por ciento de sus clientes, nada menos,desean volver…Y por eso muchos apoyamos el lema que mejor nos define: BENIDORM,UN LUGAR DONDE VOLVER . BENIDORM, A PLACE TO RETURN TO.
Cecilio González
Cecilio, te remito a mi respuesta a JM.
Déjame insistir solamente en que sí conozco la ciudad —me crié ahí y la visita varias veces cada año—, y en que no he sido crítico con la ciudad: si una cosa subrayo es que Benidorm es un éxito. Con el artículo lo que he intentado es explicar las que creo son las causas (principales) de ese éxito.
Pero,hombre,existen otras formas de resaltar nuestro éxito.
Continúo pensando que al escribir el reportaje no has calculado bien el daño que podías infligir a un pueblo que vive de la imagen. Me dicen que eres doctor,profesor universitario y un tío majo.Seguro que encuentras un hueco para describir ese otro Benidorm y esas virtudes a las que también podrías haber hecho mención.
De verdad,Kiko, ‘vivir’ BND es un privilegio y hay que hacérselo saber a quienes no nos conocen:¿en cuántos lugares pueden encontrar-además del sol y la playa-una oferta complementaria tan completa los¡cinco millones!de seres que nos visitan anualmente ?…
Te invito,de corazón,a que comamos un buen arroz el día que te venga bien y a darnos una vueltecita para que puedas comprobar que hay todavía mucho-y bueno-que decir de nuestro querido Benidorm.
Jajaja, me juego el ombligo -iba a decir el pescuezo, pero es un tanto excesivo- a que el tal Cecilio es un trolaso like a cathedral de grande. Ese «a place to return to», las comillas sin venir a cuento en otras tantas ocasiones, esa lograda imitación del lenguaje publicitario de baratillo, la loca insistencia en las bondades benidórmicas… Y esa mezcla tan loca de nombre y apellidos, en fin.
Por cierto, interesante artículo. Visité Benidorm hace poco y su texto me hace percibirlo de forma un tanto diferente y ponderada. Sobre todo me ha parecido interesante eso de «Benidorm es un lugar arrasado y de naturaleza sacrificada —eso no se discute—, pero de esa destrucción disfrutan varios millones de personas cada año. Es una destrucción… eficiente. Cada kilómetro de ladrillo se aprovecha al máximo», porque lo habitual es el despotrique indiscriminado, y no le falta razón en esto.
Estimado Pelafustán,
Todo mi respeto para la libertad de expresión y de opinión. Pero no conozco el adjetivo «trolaso» que me adjudicas.Si quieres referirte a «trola» siento decirte que erras. No entran en mi escala de valores el engaño y la mentira.
De todas formas este reportaje ha servido para que exista polémica y,al final,le viene bien a Benidorm. Ya conoces el dicho: «Lo importante es que hablen de uno,aunque se mal». Y como hemos manifestado los críticos,no es que Kiko-que me cae bien- haya tratado de ofender , sino que como siempre se escribe de Benidorm sobre los mismos tópicos, nos hubiese gustado que se hubiera intercalado en el artículo esos otros aspectos que hemos reseñado. Cordiales saludos.
Cecilio, no descarto escribir de «ese otro benidorm» si me convenzo de que tiene interés. Lo tiene para mi, que paso tiempo en la ciudad, pero no tengo claro si lo tiene también como lectura desde la lejanía.
Gracias por los comentarios y la crítica constructiva. Y consideremos lo del arroz para alguna de mis próximas visitas.
Por lo que leo en los diversos comentarios críticos con el texto, uno de sus éxitos parece residir también en la buena comunicación y en el marketing que se ejerce por parte de todos los poderes políticos y económicos de la zona.
Desde ayer llevo meditando si entrar o no entrar. Vi su perfil en Faceboock (“pido comprensión a los locales”… e intento comprenderle) pero es que para Benidorm sólo hay blanco o negro. O se le quiere o se le desprecia; es lamentable que no exista el término medio. Resulta que surge del primer Plan de Ordenación Urbana de España para todo un término municipal (1956) y se ha hecho a sí misma. Y eso forja. Se optó por la altura y aunque parezca increíble desde fuera, por la sostenibilidad (aquí se construyen 3m3 por cada m2 y no 9m3 por m2 como casi en el resto del país). Y no, no se trata de 1’5 millones de “locos”; son algo más de 5; sí, CINCO millones de turistas al año… más que toda la isla de Cuba o que alguna isla afortunada. Y se trata de 32 km2, con más de la mitad del término con figuras de protección medioambiental y urbanística.
A los que nos duele Benidorm, resulta que hemos sido capaces de comprobar que Madrid, Sevilla, Valencia y otras muchas capitales están en fin de semana más baratas que Benidorm de normal. Barcelona es la excepción. Dese un paseíto por Internet. Y en cuanto a precios, el mercado está como está, y Benidorm no es el más barato de los destinos para nacionales e internacionales, pero encontrará precios más baratos en Salou, Cambrils, Benalmádena, Torremolinos. Para nosotros, el mejor turistas del mundo es el que viene a Benidorm y se deja lo que se deja. Y viene y se lo deja (lo que sea) porque aquí se lo pasa bien.
El éxito de Benidorm es que cabemos todos; tal vez en el tumulto, pero todos tenemos nuestro hueco. Tanto el que come fish & chips, con pintas a 1€, como el que se deja una pasta gansa sólo en una carta de vinos que ya quisieran muchos. Hay que descubrir los lugares. No hay un sólo Benidorm; hay tantos como turistas.
Como dijo el genial Iribas: Benidorm es la Coca-Cola del Turismo; para todas las edades y momentos, y hasta combina bien con todo. Pero sobre todo, le apunto -con gratitud por el artículo- lo aquél viejo spot sobre la tónica Schewppes: “Conocerla es amarla”.
Pero hay que conocer la ciudad.
No pongo en duda que conozca Benidorm y que le informaron bien de ella, pero, creo que, esta vez los árboles no le han dejado ver el bosque para dar sólo una pincelada. Somos muchos a los que contentar.
Enhorabuena por su currículo y siga viniendo. Acepte la sugerencia de Cecilio, por ejemplo.
Sí, tal vez es que es mucho Benidorm para sólo un artículo. Anímese con otra entrega
JDiez, para nada desprecio Benidorm. No dejo de señalar el plan urbano, la calidad de las playas y enfatizo que es una máquina casi perfecto. También hablo de su sostenibilidad en comparación con los pelotazos urbanísticos comunes en la provincia y alrededores.
Si hasta mi idea central es esa: que Benidorm es popular, para todos, y que eso es algo a reconocer.
Creo que no digo lo que ve en mi texto. Y sobre las pinceladas, no cabe todo, pero he tratado de captar lo esencial (lo esencial no para quienes hacéis vida ahí, sino para quienes la visitan). Es una visión personal, pero reflexionada y fruto de muchos años de ver Benidorm desde cerca y desde lejos.
Por cierto, me gusta que menciones a Iribas.
Que playas? a cuantas playas se resume Benidorm? 3, 4 , 5 tal vez? cALIDAD?????
Aún se ha quedado corto, no ha querido hablar los autóctonos, que haberlos haylos!!!!. Se autodenominan la «gent del poble», son los que en su mayoría vendieron terrenos a espuertas, recalificaron el término municipal para contruir, se inventaron lo de las zonas verdes incluidas en las urbanizaciones, permitieron una moción de censura para colocar a Zaplana, no dejaron zonas para dotación cultural, ni plazas públicas, se hicieron la guerra para bajar precios en sus hoteles y atraer a «ese» turismo del que reniegan, pero eso sí a lo largo del año sacan las dolzainas i el tabalet, se hacen un arrocito en un sitio escondido o en la ermita, se reúnen en sus casas de campo (porque casi ninguno se atrevería vivir en el centro), hablan un poco en valenciano y se enorgullecen de mantener su estatus como «gent del poble» no como esos turistas de Playa, Paseo y Pipas, así los llaman, nos llaman, yo desafortunadamente tengo un apartamento en el casco antiguo, lo más destrozado si cabe de todo Benidorm, pero eso sí tenemos la Carxofa, las procesiones…
Se me olvidaba y en las elecciones se montan un partido para colocar a uno/a de todos ellos, llámese Banyuls o Amor, se aseguran un mínimo de votantes y a convertirse en bisagra oye
Tienes toda la razón! pero esa chamusquina es el pan de cada día en todas las ciudades! yo no soy Chent del Poble, pero me he criado aquí y es aquí donde luchamos contra corriente y somos nosotros los que tenemos que hacer que nuestro entorno sea lo mejor posible, ser creativos y dejar aparcados a toda esta chusma política, y solo nosotros. Pero comentarios realistas en parte, pero incompletos y desinformados, no hacen ningún bien, es contra todo eso que tenemos que luchar, tenemos nuestros topicazos, de acuerdo, pero tenemos un montón de otras cosas para ofrecer y si encima les damos coba a post de este tipo, pues no te estas ayudando, al menos si quieres vivir aquí! o en cualquier sitio. Cuantos estadounidenses estarán artos de que se les señale, como el mal del mundo, cuantos ciudadanos eeuu luchan por ofrecer otro punto de vista, esos son los verdadero emprendedores, que han aparcado la lacra política y social y hacen cosas de verdad!!!
Los hipsters ya tienen su Benirdorm particular (con playa e ingleses) muy cerquita: en Benicassim.
jajajajaja…..ya te digo!!!
Bien, todo correcto, pero muy facilon este post!!!
Al fin y al cabo solo se habla de mas de lo mismo. Para un servidor que a crecido en Benidorm, llevo 43 años en esta ciudad y puedo asegurar que a demás de todos estos tópicos reales, Benidorm es mucho mas. Camisetas fluorescentes, alcohol, guiris, borrachos etc… Se ve que en Madrid u otras ciudades no existe, no existe el tumulto en las grandes capitales y oras de cola y atascos, se ve que en las capitales donde habitan «Urbanitas» no van disfrazados con sus chandal del Madrid o el Barcelona. Un articulo como este, parece que en este Benidorm no habitan 75.000 personas censadas, llena de gente emprendedora, parece dar a entender de que en Benidorm no hay otra cultura musical, parece ser que en las grandes ciudades de los Urbanitas, no hay borrachos, guiris.
Cuanta desinformación, quizás la que deis en este post sea cierta, pero falta toda una parte que dignifica a Benidorm en otro sentido. Benidorm, no es solo Maria Jesus y su acordeón (Que me resulta lo único innovador de este pos, el que no la nombren), no es solo Low Cost ni Electro Beach……Cuanta desinformación!!! Se habla de Discotecas en la parte de arriba, que ahora ya no existen prácticamente como tales, en las que ahora se organizan eventos muy punteros a nivel internacional, que ni los Urbanitas se han enterado, ejemplo el Funtastic Dracula Carnibal, no se enteran de que en Benidorm hay un Benidorm Meeting Festival Punk, No se han enterado de que existe un movimiento llamado Residorm, Un Benibrox, y sobre todo no se han enterado, de que en Benidorm estamos artos de que vengan a darnos clases magistrales de lo que significa nuestra ciudad, de que cuando la gente de las grandes ciudades les tenían comido el coco con el Futbol y los toros, en esta ciudad venían a tocar gente de la talla de Led Zeppelin, Manolo Santana presentando su primer disco, Tina Turner, Titanic, Slade etc… todo eso a finales de los 60 y principios de los 70. Parece ser que este post, se olvidan de todo nuestro alrededor, se olvidan de que aquí no tenemos el techo de nuestra ciudad contaminado como otros, yo que se! soy uno entre 75.000 que esta arto de tanta desinformación, no digo que benidorm se perfecta, pero no lo es menos que otras ciudades, donde todo es muy «COOL»
Hans, me remito a comentarios anteriores, solo decir que conozco Benidorm y que este no es un artículo sobre «vivir en Benidorm», sino sobre los turistas que lo eligen como destino para pasar unas vacaciones apretadas.
¿Cómo que Benidorm- Antihipster?.-
Creo que no has profundizado lo suficiente en tu descripción de la ciudad- Veo hipsters a todas horas; en sus bicicletas, su forma de vestir, su pasotismo… y no solo entre los jóvenes y menos jóvenes locales, sino también en ese nicho de turistas aunque sea de menor cantidad.
Ya veo que conoces Benidorm, que has vivido aquí. Pero sinceramente permíteme dudar. No creo que la conozcas bien. No sé, en el fondo de tu artículo se te nota una cierto malestar hacia el mismo. Como si hubieras tenido una mala experiencia en él y ahora intentaras vengarte.
La verdad es que retratas con acierto muchas cosas negativas de la ciudad, pero como dicen otros contertulianos, te falta muchas otras positivas. Has profundizado en la parte que más daño puedes hacer a un destino, también a unos futuros visitantes y por supuesto a esos 75.000 locales. Te has recreado en una cierta burla como el que se ríe del mal de algún defecto fisiológico de algún conocido. Hay un trasfondo en el mismo que duele y lógico no te extrañe que ahora te contradigamos.
Del estilo de tu artículo los hay a docenas cada año, y no solo en castellano, sino en varios medios de prensa sensacionalista británica. Se recrean en el morbo de lo malo del destino para contentar a su público, para hacer reír a los suyos, para demostrar lo bien que escriben, lo bien que usan la palabra… y cualquiera sabe a qué otros intereses obedecen. Pero afortunadamente Benidorm es fuerte, su gente aguanta y aunque no lo creas cuando más nos dan más fuertes nos hacemos.!!
Kiko: esto parece un diálogo de sordos. Todos los que viven en Benidorm te dicen que no lo conoces y tú reiteras que sí. Pero yo sigo pensando que no.
Hay muchos Benidorm, como dice mi amigo JDíaz. Voy a darte el punto de vista de una persona jubilada (de esos que parece que menosprecias) y que vive 30 años aquí. Yo vivo en una calle muy tranquila, apenas pasan coches y personas y siempre hay aparcamiento. Trescientos metros más abajo hay hoteles “guiris”, masificación y una discoteca pero no nos molestan. Antes me dedicaba a la enseñanza. En Benidorm hay 14 colegios de Primaria, 5 Institutos de Secundaria, una escuela de idiomas, una UNED, todos públicos y varios colegios privados.
En el último año han visto la luz una serie de publicaciones: una Historia de Benidorm, tres novelas cuya trama se desarrolla parcialmente en Benidorm porque las han escrito personas que viven aquí, un libro sobre Benidorm y la Guerra de la Independencia y varios libros de poesía.
Carecemos de buenos teatros y de buenos auditorios de música y eso nos obliga a viajar. Vemos ópera en Valencia, teatro en Alicante, conciertos en el ADDA de Alicante…
Hay un gran número de asociaciones culturales de todo tipo: musicales, de teatro, liceo poético, etc. Yo pertenezco a tres de ellas, formadas sobre todo por jubilados. Sólo unos pocos vivimos siempre en Benidorm. La mayoría pasan unos meses, vuelven a su ciudad y luego acaban volviendo a Benidorm, porque les atrae esta vida. Damos conferencias y organizamos debates sobre temas muy variados: Historia, Arte, Música, Turismo, etc. Todas las tardes, de lunes a viernes, puedo participar en ellas.
Cuando queremos ir a la playa cogemos el coche y vamos a Poniente, una zona familiar y muy tranquila. Mis nietos juegan allí felices y sin peligro.
Lo que le cuento es rigurosamente cierto, aunque no responda a ninguno de los tópicos. Cada uno ha encontrado “su Benidorm”, se encuentra muy a gusto en él y lo ama. Y nos duele leer comentarios superficiales que sólo muestran una de las miles de facetas de esta ciudad. Hay 5 millones de visitantes al año, pero 75.000 personas vivimos todo el año. La mayoría de los que nos visitan y de los que vivimos estamos satisfechos con este modelo de ciudad. Claro que sabemos que hay cosas mejorables, pero en conjunto la calidad de la vida es buena. Al menos para mi familia.
Famillo y E. Cano, me habláis del Benidorm de los que vivís (o hemos vivido) ahí, esos 70.000 que hacen una vida parecida a la de cualquier otra ciudad y donde hay gente de todo tipo. Pero yo no he escrito sobre esos 70.000 sino sobre los 1,7 millones de turistas. Y creo que estaréis de acuerdo en que no van por la Escuela de Idiomas, ni buscan calles tranquilas, etc.
En definitiva, no estoy retratando la vida en Benidorm, ni criticando la ciudad, sino describiendo el turismo mayoritario que visita Benidorm.
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Cómo médico de urgencias del hospital Marina Baixa (donde llevan a los guiris borrachos y a los que se ponen malos del imserso) desearía que no tuvieras tanta razón…
Kiko: Respeto tu opinió, pero creo como muchos que no conoces BENIDORM.
La playa de Poniente, la Cala, los Parques Tematicos, las Macro Discotecas (que no tienen que embidiar a las de Ibiza) y los Hoteles de Lujo.
Un saludo.
Se me olvidaba, tambien tiene buenos restaurantes y cafeterias, donde comer o pomarse una copa tranquilamente frente al mar.
Me gusta BENIDORM como a mucha gente.
He leído el artículo «Benidorm, el turismo antihipster». No me gusta, como periodista ya cumpliedo los 80 y en total actividad, el uso de las palabras extranjeras para definir cosas o hechos para las que nuestro castellano tienen palabras parfectamente definitorias. Sobre el artículo, lo hubiera firmado yo mismo, si lo hubiera escrito yo, en cuyo caso quizás no hubiera quitado una palabra del mismo, pero añadido otras muchas, como por ejemplo la advertencia al lector que el reportaje es un aspecto de Benidorm, una parte de Benidorm, que todo lo que se dice es verdad, como lo es que tenemos estaciones de nieve en España, pero si escribimos algo sobre este tema diremos como base que no hay estaciones de nieve en toda España, sino en el norte y Granada. No habría que escribir de un todo dejando la mitad de ese todo sin mencionar. Las medias verdades son inaguantables, Moralmente, en mi opinión, amigo Kiko, le debes otro artículo a Benidorm, al Benidorm que a Dios gracias no tienen éxito entre las masas o los/las horteras y adyacentes, pero que funciona las mil maravillas. Iribas al igual que Gaviria son dos enamorados de Benidorm y quizás por eso, especialmente del primero, nos han llegado los palos más dolorosos a la vez que constructivos. Personalmente son muy amigos, tanto como admirados profesionalmente, y cuando vienen e Benidorm no faltan a nuesta tertulia «Los Cafés del Meliá» donde nos gustaría recibirte si un día te acercas por aquí.
En resumen, tu artículo, francamente bueno y obsejtivo aunque un poco aferrado a los tópicos y notada la falta de referencia de «enrtresijos» del otro Benidorm, aunque sea el menos popular, vuelvo a decir, a Dios gracias.
POR ULTIMO: ¿Nos dáis autorización para reproducir tu artículo en nuestro «Diario Top Turisme» digital? Nos gustaría hacerlo en nuestra sección TRIBUNA que parmenece siete días en el diario. Lo publicaríamos con la nota que te ha enviado Juan Díaz y tu respuesta, además de lo que vosotros quisiérais añadir. Por favor, si es que sí, contesadme cuanto antes. Ahora está el tema en el candelero.
Y aquí quedo, compañero, para todos lo que pueda serte útil.
Juan Portolés
Se me había olvidado. Todo cuanto comento lo he hecho pensando en tu reiterada explicación que el artículo no se refiere a la vida de los que aquí viven de forma continuada. No se la valoración que tu darás a los miles y miles de extranjeros -y españoles- que vinene a Benidorm desde hace diez, quince, veinte años a pasar varios meses en cada ocasión. ¿Son de los que «vivimos» aquí todo el año, o son turistas? ¿Quizás turistas que se han entresado bien de lo que buscan y lo han encontrado?. No son pocos los turistas a los que conocemos y son ellos los que nos llevan a lugares tan inesperados como gratos, tanto por su clase intelectual, gastronómico, incluso lúdico…
Un abrazo, Juan Portolés
Juan, para reproducir el artículo puedes contactar con la redacción de Jot Down (http://www.jotdown.es/contactar/). Por mi parte no hay problema. Tampoco en acudir a vuestra tertulia en alguno de mis frecuentes pasos por la ciudad.
Sobre la clase de turistas, acepto que son muchas. Es verdad que me detengo en los grupos más vistosos, los extranjeros ruidosos —que sinceramente creo son un porcentaje grande del total— y los viajes del Imserso. Pero menciono también las familias, parejas y grupos de jóvenes españoles, que son los turistas que dominan desde Semana Santa hasta casi Navidad. Las familias de extranjeros que buscan sol. Los que llevan décadas viniendo. Como los Vascos, que pongo como ejemplos de eso que repiten y pasan aquí largas temporadas.
Saludos,
El alcohol más barato de todo occidente!! Brindo por eso!
A mi me ha encantado el artículo. Soy de Benidormde toda la vida y creo que hay tantas opiniones de él como habitantes y visitantes… Y eso, para una ciudad tan pequeña, creo que está muy bien.
Lo que ha quedado claro,amigo Kiko,es que tu reportaje ha interesado y que BND es una ociourbe que no deja a nadie indiferente. Tanto JM -me imagino de quien se trata- como Juan Diaz, Paco Amillo y Juan Portolés, a quienes aprecio y admiro,son auténticos maestros en materia turística. Llevan muchos años reflejando en sus escritos la realidad de esta Ciudad: ensalzando sus virtudes y criticando-a veces con dureza- sus defectos; además de contribuir con ideas y sugerencias a la mejora de este Benidorm que tanto amamos(aunque pueda sonar cursi).
Comento esto porque tengo el convencimiento de que el día que escuches personalmente los argumentes que hemos querido transmitirte vas a ser uno de nuestros mejores propagandistas. Seguro.
He pasado algunos dias durante bastantes años en Benidorm y los seguire pasando, tal vez sea porque el exceso de calorazo le viene bien a los huesos de mi madre, ya sea porque te puedes sentar a tomar una caña y tener espectaculo gratuito con la variedad de gentes o tal vez por la oferta hotelera…El hecho es que este año no he podido ir y coño! lo he echado de menos!!!!
Ah por cierto, los ingleses tienen algo similar en su tierra y es Blackpool, un Benidorm pero con frio.
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He leído el artículo y los comentarios y me sorprende que entre tanta letra parece que nadie ha caído en una reflexión que Kiko hace súper interesante: con dos o tres Benidorms en la C.Valenciana, ¿cuánto litoral valenciano habríamos evitado destrozar, para nada? A mí Benidorm no me gusta, pero que es eficiente nadie puede negarlo, y eso es lo único que Kiko, creo, ha querido reflejar. Y en una época como la actual, en la que estamos acusando derroches y pelotazos, me parece una defensa pragmática estupenda de ese modelo de turismo y ciudad. Y sigo pensando que esa que digo arriba, es la mejor reflexión de todas. Por mi parte felicidades Kiko.
Gracias, Gemma.
Precisamente ese es uno de los puntos que creo importante. Benidorm es eficiente y eso significa (1) que destroza poca costa —o la destroza a cambio de un beneficio a mucha gente— y (2) que permite hacer turismo a un montón de gente que de otra forma quizás no podría.
Mi intención con el artículo era destacar eso, que la gente suele pasar por alto, y al mismo tiempo reflexionar sobre qué encuentra la gente que va masivamente a Benidorm.
Yo vivo en Dénia y lo que se ve a lo largo de Las Marinas a partir del km 3 o así de octubre a mayo es una historia de terror; fincas enteras vacías, semáforos parpadeando que no indican nada a nadie,asfalto y aceras por los que ni un alma circula..un despropósito vamos. Como decía yo no estoy cómoda, no encajo, con el modelo turístico de Benidorm, pero sí que defiendo que funciona y abre muchas posibilidades a mucha gente.
Si tú hubieras querido hablar de la vida normal y rutinaria de Benidorm, pues lo habrías hecho, pero no era tu intención y en cierta manera hasta me molesta que prácticamente nadie debata esa idea sobre la eficiencia del modelo y la valore y se lo tomen como un ataque personal. En fin,nunca llueve a gusto de todos. Yo tras leer tu artículo imaginé algo así como un Benidorm más en Valencia y otro en Alicante y se me erizó la piel al pensar la cantidad de parajes que no se habrían destruido inútilmente.
Perdón, quise decir un Benidorm más en Valencia y otro en Castellón :)
» Felicidades » KIKO.
El artículo es interesante y muy ilustrativo de lo que allí (en Benidorm) se cuece. Hasta hace no mucho nunca me había fijado en lo que allí hay y se ofrece, a pesar de haber estado en el lugar varias veces a lo largo de mi vida. Una enorme urbe a escasos metros de la orilla del mar, salvando las distancias, como un mini Los Ángeles en el litoral levantino…pero diseñado para el turismo rápido, barato y sencillo, sin arte ni ingenio en la oferta al turista. Aunque hablar de sus horteradas, su mal gusto y su excesivamente abochornante imagen diurna y nocturna no sería justo sin reconocer que eso mismo se cuece en muchos otros puntos costeros del sur y al otro lado, en las islas Baleares. Turismo de desfase, alcohol y masificación embutido en una funda de horrible diseño se puede apreciar claramente en varios puntos de las islas vecinas (lo digo por experiencia), a saber, Magalluf, S’Arenal de Palma, Sant Antoni de Portmany o Eivissa city…auténticos hervideros infernales de todo aquello mencionado en el artículo con denominación de origen British (con la salvedad de que quizá en estos lugares la pasta fluya en un cauce mayor). Pasear por estos lugares en verano puede ser estremecedor, pero hacerlo con la curiosidad del investigador puede hacernos descubrir cómo funciona buena parte del negocio turístico estatal de costas. Y Benidorm es su estandarte.
Benidorm, donde puedes encontrar de todo, lo mejor y lo peor, igual que Marbella, por ejemplo, pero… ¿por qué se vendé mejor que Benidorm? Ha llegado el momento de sacar la mejor versión de esta ciudad, ya se lo merece, ya esta bien, ¿o es que no interesa?
que poco se pasea el peninsular por las Baleares , que poco!!!! Dime algo que tenga Benidorm que no tengan las Baleares. Yo te dire 1000 cosas que si tienen las Baleares y no tiene Benidorm. Benidorm es una ciudad costera playera de la que el 50% de su turismo es el españolito del interior. Esa zona es lo mas parecida al Arenal de Mallorca ( que por cierto siendo mallorquin , lo considero una mierda).
Me encanta Benidorm. Soy de Madrid pero llevo yendo todos los años desde que era pequeña porque mi tío abuelo eligió Benidorm para vivir hace 40 años y mis abuelos también compraron allí una casa y luego mis padres.
Todo lo que dices en el artículo es cierto y todo lo que te comentan de que te falta una parte es también cierto.
Yo soy turista (aunque lleve yendo 38 años varias veces al año y me conozca los locales y las calles como si fuera «mi pueblo»). Y me gusta el tumulto. Pero ojo, no el agobio de no poder andar por las calles o no encontrar un hueco en la playa. Me gusta poder ir en abril o en octubre y que todo esté abierto, que haya gente en las calles, que no sientas que es una ciudad fantasma. Imagino que es por ser de Madrid. En Madrid siempre hay gente.
Es un destino de playa pero con una oferta inmensa de actividades que ya te han contado en otros comentarios. Si un día llueve en un pueblo playero en mitad de tus vacaciones, ¿qué haces? En Benidorm vas de compras, al cine o a comer a un restaurante chulo. Tienes opciones. No es cierto que vayas a un hotel (al mismo 15 años) y te encierres sin salir ni conocer nada más. Hay mucha oferta de tiendas y locales y eso será porque la gente los usa y se deja el dinero en ellos. Si no fuera así, desaparecerían.
Me encanta Benidorm. Conozco la zona guiri y la playa de Levante y los he vivido cuando por edad me tocaba conocer eso. Elijo la de Poniente pero andando me acerco a la otra cuando me apetece. Pero lo importante, al menos para mí como turista asidua de Benidorm, es la capacidad de elección. Hay un Benidorm para cada turista y muchos «Benidorme» para que cada turista elija lo que le apetece en cada momento.
Un abrazo,
Lorena.
Gran comentario. He llegado aquí por el nuevo libro de «Politikon». Espero que éste sea mucho más abierto y plural que el articulo inicial que tiende claramente hacia un lado y que el autor va matizando en las respuestas, subrayando lo que en el artículo son casi breves paréntesis obligados.
Y creo que me voy a agenciar el libro a la manera Benidorm que el autor hace prevalecer de forma sesgada.
Aquel que además de Benidorm ha visitado otros lugares sabe que guetos como ese hay «a cienes» esparcidos por el mundo. Sin irse muy lejos Benidorm es para los ingleses lo que es Mallorca para los alemanes.
El uniforme de las camisetas de tirantes fosforitas lleva años usándose en el sudeste asiático, cambia las marcas que aquí llevan por las de Chang, las frases «Same Same» o los nombres de los lugares más crapuleros de la región.
La globalización crea «Benidores» por todos lados, el turismo cutre los necesita, el que no busca mezclarse o conocer, el que quiere estar en casa por muy lejos que esté y no necesita más que alcohol y muchedumbre para poder pensar que es uno más.
Los mueves y siguen en el mismo lugar, tienen miedo a lo distinto, a lo que no pueden controlar… a costa de lo que sea… a costa de la costa.
Los puestos de trabajo que crea la aberración no me parecen justificación suficiente para tanto desastre… El Algarrobico también los hubiese creado (y tal vez aún los cree).
Eso si, consigues hacer amena la decadencia, me gusta el tono del artículo, tu forma de escribir e incluso de pensar, no opino para nada igual pero lo respeto… que voy a hacer.
Es increíble lo que te ha salido de un lugar que, yo en particular, detesto. Algunos tienen el don de hacer magia con cualquier cosa… hasta con Benidorm.
Hay que ver el revuelo que se ha armado por una OPINIÓN. A mí Benidorm tampoco me parece un destino glamuroso y creo que a los británicos que vienen (que son los «trashy», no lo olviden) tampoco. Sin embargo, ha sabido encontrar una fórmula de éxito interesante para su bolsillo y el del ayuntamiento. Y no, que no esperen a los hipsters.
Estuve en Benidorm en dos ocasiones y pienso volver este mes de abril. Me gustaría saber si siguen existiendo los centros culturales de los que habla FAmillo en su comentario y si podría acceder a ellos y lo mismo a las tertulias del Café Meliá de las que habla Juan Portoles Juan. Agradecería a estas dos personas me proporcionaran, si les es posible, esta información.
Gracias anticipadas
Vaya por dios, Antia… ¡No te han hecho ni puto caso!
Paraiso gay desde los 70. Nadie pregunta, nadie molesta.
Un lugar donde ser anónimo para el turista de Smalltown.
Más respetable con el medio ambiente que Phuket, Riviera Maya etc.
Y otras cosas que algún tontolaba por supuesto no averiguará jamás.
Siendo británico ( escocés ) con 15 años viviendo en Alicante a lo mejor puedo añadir algo más. El artículo es muy bueno y preciso. Los guiris que van por allí vestidos todos igual son los de los grupos de solteros\solteras. Vienen aquí a Benidorm y vuelven todos los años por el sol, el alcohol barato y porque esta cerca a sólo 2 horas y media en avión.
Si, son barrocheros aquí y en Inglaterra igual, si, causan problemas, peleas y tal, no se lo voy a negar.
Pero hay otra lado a esta gente también:
La serie de television inglesa que se llama » Benidorm » ya lleva 8 años rodando en la ciudad. Cada año al llegar suben las ventas un 30% mas, hoteles, bares, restaurantes, tiendas y los demás negocios que hay en la ciudad.
Muchos de los actores de la serie han comprado casa y coches aqui en la las zonas alredador de Benidorm asi contribuyendo a la economia española con sus libras esterlinas.
La serie es de comedia con 7 millones de espectadores cada semana y ganado premios todos los años por ser la mejor comedia del año.
Los actores, los jefes de la serie y el equipo de producción de la canal de tele inglesa han patrocinado un ONG de la zona ( la associacion Emaus ), organizaron una evento benéfico dando su tiempo totalmente gratis donde en una noche sola recuadaron 14 mil que entregaron a la presidenta de la Asociacion. Esos 14 mil euros vinieron de los guiris.
También este año de 2016 han comprometido seguir ayudando causas benificas de la zona de Benidorm y así devolviendo algo a la sociedad.
Esto se lo comentó simplemente para que veáis que no son gente tan mala. Incluso a lo mejor a la hora de ayudar a los más desfavorecidos de nuestra sociedad podemos dar una buena lección a los nativos del querido Benidorm y de España en general.
Martin:completamente de acuerdo contigo,que hay muchos ingleses que aportan mucho a Benidorm,pero de estos ciudadanos ingleses no nos quejamos, ni los nativos ni los residentes en Benidorm.Nos quejamos de que Benidorm no se puede transformar en otro Magalluf mallorquín en Alicante. Benidorm a sido y tiene que ser la ciudad de vacaciones de todos y no la ciudad que se está transformando en ciudad de borrachera, que equivocadamente por intereses económicos los restauradores parece ser que muchos apoyan este tipo de turismo de borrachera.El nuevo consistorio gobernado por el PP. nos defraudaria si no toma cartas en este asunto.Queremos como dice la letra del bolero un Benidorm bonito,un Benidorm limpio,con un ambiente de vacaciones todo el año,que los turistas nacionales y extranjeros, elijan a Benidorm por sus playas, por su ambiente sano de diversión, por su clima´por sus restaurantes,por la seguridad,por su comercio, por tantas cosas buenas que lo único que no le interesa a nuestro querido Benidorm, es el turismo de borrachera, venga de donde venga.
Con todo el respeto le pediría a los nuevos gobernantes municipales, que por favor por el futuro de Benidorm y pensando en los nativos pero mas si cabe, en los que hemos invertido nuestros ahorros en una segunda vivienda en esta ciudad afortunada, nos veamos obligados a cambiar a otra ciudad por los motivos ya mencionados.
Me sentiría muy satisfecho deque, esta nota llegara a manos del responsable actual del Ayuntamiento.
Horrorosa, hortera, fea, desagradable. Vivo por circunstancias aquí (es decir, ajeno a mi voluntad por supuesto) y cuento los días para largarme. Fea de narices, ambiente que habla por sí sólo. Fea fea fea. Turismo de masas al máximo exponente que busca más masas, eso ya lo dice todo…
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