En su carrera de obstáculos hacia la igualdad, las mujeres tienen bastantes frentes abiertos, y el mundo del humor no es una excepción. Son muchos los dueños de locales que prefieren programar hombres en sus salas, porque las mujeres “no funcionan igual”, o “al público no le gusta tanto ver a una mujer subida a un escenario como a un hombre”. Estos tópicos no están ahora tan arraigados como hace unos años, pero sí representan una realidad de la que bastantes chicas no pueden escapar. En todo caso, es bueno preguntarse por qué hay muchos más cómicos que cómicas en el circuito nacional de locales.
Para empezar, ser cómico es un trabajo asociado a kilómetros de coche en solitario, a llegar a un hotel, a veces de mala muerte, tras pelearse cinco horas con el GPS, y recorrer calles oscuras hasta localizar ese bar donde muchos señores o chavales, con aliento a cerveza, te pueden dar la chapa durante mucho rato. Ser cómico termina siendo un trabajo más de chicos que de chicas, porque los bares están más llenos de chicos que de chicas, y porque los dueños de las salas suelen ser hombres. Por supuesto que hay cómicas, como Sara Escudero, Carolina Noriega o Raquel Sastre, que se patean el circuito más y mejor que muchísimos cómicos, y seguro que alguna de ellas podría tumbar a cervezas a un estibador polaco. Pero la realidad nos enseña que no es lo habitual, y que las chicas no siempre se sienten cómodas en un entorno tan masculino. Por no hablar de lo desagradable que puede ser estar interpretando un monólogo y que te griten que sería mejor que te desnudases si lo que buscas es entretener.
En lo que concierne a que exista una temática propiamente “de chicas”, es un asunto muy cuestionable. A menudo se acusa a las cómicas de hablar sobre hombres como si fueran hombres hablando sobre mujeres, es decir, de manera sexista y simplista. Esto sucede bastante, pero al final es lo de siempre: se puede ser simplista y sexista y ser muy gracioso, y viceversa. En todo caso solo es criticable si el tono resulta impostado y antinatural. Si la chica piensa así y quiere expresarlo así, es asunto suyo.
Según Carolina Noriega, una posible explicación a la poca presencia femenina en comedia es que las chicas, a lo largo de su vida, no han necesitado tanto hacer reír como los hombres para resultar atractivas social y sexualmente. Es cierto que siendo guapa es más fácil conseguir compañía sin ser graciosa, casi lo mismo sucede con los chicos. Y es cierto que el tipo gracioso que conquista por su labia está más extendido que su equivalente femenino. Podríamos unir estos tópicos a los de “gordita graciosa y buena gente”, o “las chicas valoran mucho que las hagan reír”, para tratar temas aledaños. Son teorías llenas de sentido común, pero difíciles de demostrar.
Aunque suene algo raro, una parte de la culpa del machismo hacia las cómicas la tienen algunas —y digo solo algunas— mujeres que asisten como público, y que tuercen el gesto ante el protagonismo de una chica, que además de ser guapa y graciosa, capta la atención de su novio durante una hora. ¿O acaso alguien cree que el odio al “forastero listillo” es solo propio de hombres? Estas agresivas espectadoras son minoría, pero existir, existen, no lo duden, y no hace falta ser de pueblo ni de ninguna clase social en concreto para comportarse así.
Y tenemos, claro está, un argumento puramente estadístico: se lanzan al escenario muchos más hombres que mujeres, por lo que es normal que salgan más cómicos buenos que cómicas buenas. No hablamos de actrices que aparecen en series de humor, o de presentadoras de televisión con perfil cómico. Hablamos de hacer monólogos, de enfrentarse cada noche a un público extraño, de pasar años así hasta crear un personaje cómico mínimamente desarrollado. A esto se une el hecho de que muchos chicos se ven atraídos por el escenario para compensar en parte la falta de éxito, sobre todo sexual, que tienen cuando no están encima de él. Como dice Ernesto Sevilla, hay dos tipos de cómicos: los que ya follaban antes de subir al escenario y los que no.
¿Hay diferencias innatas en la capacidad de hacer reír de hombres y mujeres? También sería imposible demostrarlo. Ya se dan suficientes cabezazos los científicos para afirmar que unos están más dotados para resolver problemas espaciales y otros para la argumentación verbal, como para añadir leña al fuego con el componente genético del humor.
Hay más preguntas que podemos hacernos, y que no es necesario contestar en público: ¿vemos primero si la cómica es atractiva, ya seamos chicos o chicas los que miramos, y esto nos condiciona de alguna manera? ¿Lo femenino nos resulta menos “potente” a la hora de captar nuestra atención? ¿Damos la misma credibilidad a una chica diciendo barbaridades que a un chico? ¿Las chicas son más presumidas y menos proclives a autohumillarse en público, y esto las hace menos graciosas? ¿Tienen algunas mujeres un “techo de cristal” que les dificulta mostrar la suficiente seguridad y falta de miedo ante una audiencia cruel? La realidad es que, a la hora de la verdad, estas cuestiones están instaladas, en mayor o menor grado, en todas nuestras cabezas de espectadores prejuiciosos. Eso es, prejuicios.
Me gustaría ilustrar esta entrada al blog con un fragmento de monólogo de Sarah Silverman, quizá la más conocida de las cómicas norteamericanas en nuestro país. No es el mejor fragmento, les recomiendo buscar mucho más de ella, pero lo escojo porque representa una figura que hace callar las bocas de hombres y mujeres con un texto y un personaje trabajados, con unas líneas muy cínicas y una presencia más que notable, todo ello sin renunciar a su lado femenino. Y también porque es de lo poco que aparece subtitulado en Youtube.
Dicho y visto esto, la única sugerencia que puedo ofrecerles es que la próxima vez que asistan a un local de monólogos y al escenario suba una chica, aparquen sus ideas preconcebidas y se dejen llevar todo lo que puedan.
La propia Sara Silverman que citas reconocio que los chicos solian ser mas graciosos por que no les cuesta ser escatologicos, vulgares y auto humillarse sobre el escenario.
Florence Foresti, la comediante francesa, le da vuelta y media a muchísimos tíos. El “humor” de muchos monologuistas españoles es mediocre e insustancial, tanto en tías como en tíos, como todo lo que se hace en este país. Entre los tíos aún no he visto ningún humorista con un verdadero par de huevos, como el colombiano Jaime Garzón.
Paletos, este país llega con decadas de retraso a la Stand Up comedy, llamándola «monólogos» en patética traducción de neo-postguerra, y todavía se permiten dar lecciones sobre quien tiene la gracia o el derecho de contar chistes sobre un escenario. Por décadas ha habido mujeres comediantes en el mundo anglosajón y francófono que no tienen nada que envidiar a los hombres comediantes. Las americanas Lisa Lampanelli, Kathy Griffin, Sarah Silverman, Ellen Degeneres, las británicas Catherine Tate, Shappi Khorsandi, Andy Osho, Avi Vidal… la francesa Florence Foresti llenan salas hasta la bandera por su propios méritos. Aprended lenguas, poneros al día, leed, viajad, sacudiros de una puta vez vuestro machismo acomplejado. No veo otra manera para que este país evolucione.
Qué mono, Alvarito, con ese extendido complejo de inferioridad lingüística hacia el castellano. «Monólogo» no es una traducción patética, es un término que existía y que designa perfectamente lo que es un stand up comedy, pero seguramente eres un chico cool, recién salido de la universidad por como escribes, y crees por saber inglés eres el rey del mundo. ¿Qué esperar de un chaval que llama paletos a los demás y no pone tilde en su propio nombre?
O sea, que estás de acuerdo con el planteamiento del autor, no? Es decir, hay cierto machismo hacia las comediantes.
P.D.: Como dice Langenscheidt, «monólogo» es una palabra perfectamente correcta.
Alvarito, repasa el imperativo cuando tengas tiempo. «Poneros», «sacudiros»… tan cateto me parece el nacionalismo como el creerse que su país es de los peores y que los de fuera so unos intelectuales…
Creo que de que el humor en España sea generalmente básico e insustancial tiene más culpa el público que los propios cómicos. En el fondo ellos se acaban adaptando a lo que triunfa. Es como las series en TV, ¿por qué aquí no se ha adaptado el formato que está triunfando en EEUU y otros países en Europa como Inglaterra desde hace mucho, Italia, Dinamarca, etc? Porque aquí lo que sigue triunfando son las «mierdaseries» (para mi gusto) que se hacen en las cadenas de televisión españolas, porque la mayoría del público es básico y simple. Sin embargo, creo que con la crisis han cambiado algunas cosas y se han tocado otros temas, algunos cómicos se han vuelto más críticos y han ido reflexionando sobre temas más complejos.
Demasiados tópicos por todas partes y (a mi juicio) demasiado machismo y paternalismo. Y el monólogo muy muy flojo lo haga una mujer o lo haga un hombre.
¿Machismo hacia las cómicas? Jajajaja… ¿Ves como los hombres tenemos mucha gracia innata?
… ah, y Sarah Silverman no tiene maldita la gracia. Eso sí, muy mona. Comparen con cualquiera de los grandes monologuistas norteamericanos.
Bravo. Joder. Bravo. No podía estar mejor expuesto. Hacía tiempo que no leía algo tan claro y tan cierto sobre este asunto.
I totally agree.
Muchas gracias, Martina!
No voy a mentir para ser políticamente correcto, yo me he reído muchísimo más con hombres que con mujeres a lo largo de mi vida, creo que tenemos mayor sentido del humor, muchas mujeres son remilgadas (en todos los sentidos) y no soportan el humor negro o el sarcástico, poniendo cara de extreñidas, mientras que los hombres nos sabemos reír más de todo y de nosotros mismos.
¿La razón? no creo que sea algo genético, supongo que es por factores sociales. Estoy de acuerdo con Carolina Noriega, creo que al vivir en una sociedad machista (las mujeres son las primeras machistas he de decir), que sexualiza la imagen de la mujer, pues ellas se centran más en potenciar sus virtudes físicas que el resto, en cambio como la belleza del hombre está infravalorada y las mujeres son más selectivas, pues socialmente siempre hemos desarrollado mayor labia y sentido del humor.
Yo creo que tiene bastante que ver con qué valoramos del otro sexo. Muchas mujeres valoran como muy importante el sentido del humor en una pareja, y eso acaba influyendo. Todos conocemos al graciosillo que acaba ligando bastante gracias a su carisma o a su desparpajo al decir paridas.
En mi caso sin ir más lejos, tengo claro que las veces que he atraído a alguna no ha sido por mi belleza precisamente.
El «Techo de cristal» no existe salvo en vuestras neuras, y si las mujeres humoristas tienen problemas para hacer reír es irónicamente por culpa de esta segunda ola de feminismo represivo y subnormal, que sólo acepta mujeres perfectas, puras y recatadas, también conocidas como «Mary Sues», cuyo único defecto es tener que compartir plano de existencia con otras criaturas inferiores, como los hombres.
Los varones lo tienen más fácil para convertirse en el hazmerreír de público porque parten ya sin respeto alguno, simplemente por el hecho de ser hombres. ¡Que no te enteras!
El lavado de coco que destilas para escribir estas astracanadas tiene pinta de ser descomunal: «Carrera de obstáculos hacia la igualdad»; «parte de la culpa del machismo hacia las cómicas la tienen algunas —y digo solo algunas- mujeres»; «cuando al escenario suba alguna chica, aparquen sus ideas preconcebidas»….
Una bazofia de artículo.
Pues sí, una gran bazofia de articulo, sobretodo por este pretensión de buen rollismo igualitario que termina siendo un despropósito del copón, gracias por estos argumentos imposibles sobre el porqué de no haber más chicas graciosillas en los escenarios, gracias joder, gracias amigo, te luciste con el tema de las novias rabiosas. Sin duda si no hay más mujeres cómicas es porqué somos todas muy celosas. Pero a ver, tus ensayos sobre la psicología femenina parecen más susceptibles de ser publicadas en la superpop que en esta pretendida revista tan seria para machos civilizados. Pero qué me esperaba, no será la primera vez ni la última. La próxima vez si quieres combatir un tópico, por favor no utilices otro centenar de tópicos del mismo género para respaldar tu -supuesta- crítica.
Vaya, parece que te va a dar un mal. ¿En serio es como para ponerse así o solo has tenido un mal día en la oficina?
¿Cual es entonces la causa de que haya tan pocas monologuistas? Porque cantantes, concertistas, presentadoras o actrices sí que hay muchas y desde hace muchos años, por eso resulta curioso que en este ámbito del espectáculo sea distinto. No sé, a mí me parece un tema interesante del que hablar. Pero tranquilamente, sin tener los ojos inyectados en sangre.
No sé. Durante toda mi vida me he encontrado chicas con sentido del humor, chicas sonrientes, chicas que se ríen mucho… ¿pero chicas genuinamente graciosas?
No es lo mismo que sean capaces de reír mucho, que reciten monólogos graciosos escritos de antemano o que cuenten chistes geniales. Eso es reírse mucho con una chica, pero no implica que ella sea graciosa. Me refiero a esa chispa improvisada que, desde luego, pocos chicos tienen, y que yo no he encontrado en ninguna chica.
No lo achaco a falta de esto o de lo otro. Creo que puede ser que el sentido del humor sea diferente o que nosotros juzguemos a las chicas de otra forma y que esto haga que ellas no exploren ese territorio tan a menudo, porque el riesgo de hacer el ridículo se tiene que asumir. Porque el mejor humor es el improvisado.
O bueno, puede ser que yo haya tenido mucha mala suerte y que sea el único chico que está todo el día rodeado de chicas increíblemente graciosas.
Pues yo sí he encontrado esa chispa que dices en algunas mujeres, y no pocas precisamente. Igual tu problema es que conoces a pocas, o que sólo te molestas en conocer a tías buenas descerebradas…
Madre mía, vaya tono el de las dos últimas intervenciones. Por seguir con los tópicos fáciles, cómo se nota que necesitan que les echen un buen polvo.
A mi me encanta Malena Pichot, que junto a E. Campa forman una dupla de stand up fantástica, y también la recordaréis como la «Loca de mierda» en una serie de videos autoeditados.
También está Natalía Carulias, aquí un link:
https://www.youtube.com/watch?v=fuTNAX30P5o
Este artículo es la prueba fehaciente de que los hombres son más graciosos. Porque es una broma ¿no?
¿Y lo ilustras con una norteamericana? ¿No hay españolas?
En mi opinión esto no aplica en todos los ámbitos.
Por ejemplo yo me masturbo mucho más viendo mujeres que hombres, pero mucho más.
Si, lo se, soy un rebelde.
Siempre me han aburrido las cabaretistas femininas; solo tienen un tema: el Hombre es un ser deficiente, estúpido, brutal……. (aquí cada cual puede añadir los calificativos negativos que le apetezcan.)
Su limitada capacidad neuronal les impide comprender que el Hombre y la Mujer son los componentes de una única realidad, el ser humano; y que, cualquier denigración de la parte complementaria,se volerá, como un bumerán, contra ellas mismas.
» No sé. Durante toda mi vida me he encontrado chicas con sentido del humor, chicas sonrientes, chicas que se ríen mucho… ¿pero chicas genuinamente graciosas?»
No, genuinamente graciosas no. Sabrás que las mujeres estamos genéticamente programadas para fregar suelos y parir a tutiplén año tras año y para fregar los suelos one more time. Y ahí es todo. Sólo los hombres tienen la posibilidad de ser genuinamente graciosos así como los hombres blancos són de raza genuinamente superior a las otras razas. Es una locura.
Veréis pedazo de capullos, cuando leo estos comentarios no puedo sino sorprenderme de quan machismo impera en vuestras zafias vidas. Si es que no se puede bajar la guardia. El señor Jason Compson se ha encargado de expresar sin eufemismos -eso de los ojos inyectados en sangre y del mal dia en la oficina era demasiado light- el tipo de nivel de machonería que corre por aquí, no era ninguna novedad, vale. En mi opinión, mientras existan personas (?) como Jason Compson no habrá más visibilidad para las mujeres cómicas en los ámbitos mediáticos. Eso es así porqué las mujeres, al estar consideradas entes saturados de sexualidad por el machismo estructural de nuestra sociedad, no pueden o no podemos – nos está vetado- hacernos con el poder del ingenio en un ámbito público de exposición -debemos tener en cuenta que no podemos porqué existen seres como Compson- El humor requiere una gran capacidad de ingenio así como la burla y devaluación del propio cuerpo, así pues como podrían las mujeres, que són tratadas como cuerpos sexualizados hasta las trancas -y por tanto como objetos permanentes de deseo- permitirse devaluar su propio cuerpo y encima hacerse con el poder del ingenio, de la palabra, de la burla? UNA MUJER INGENIOSA? UNA MUJER DIVERTIDA? BLASFEMIAAAAAA! Algo falla en vuestras estrechadas mentes.
Pues bien capulletes, cada día hay más histéricas reírdoras que se dedican a burlarse de si y de las demás, de momento yo me voy a reírme con mis compis. ¿Cuantos polvos me faltarán a estas alturas? Que os jodan y amén a tutti.
Pues sí que te haría falta reírte un poco de ti misma, sí. Como a todos, supongo. Por lo demás te veo con muchas ganas de sentirte agraviada, y a falta de que alguien te dirija algún insulto machista te los inventas y respondes a argumentos que nadie ha dado.
Jason Compson ha dicho «vaya tono el de las dos últimas intervenciones. Por seguir con los tópicos fáciles, cómo se nota que necesitan que les echen un buen polvo.». Es decir, que se refería a ti y al tal Anonimazo, que presumiblemente será un tío. Oh, siento estropearte el momento de rasgado de vestiduras que tanto te emocionaba.
Lo demás, acerca de la mujer como ente saturado de sexualidad y tal, es directamente un desvarío con pretensiones de intelectual. El trasfondo, el de siempre en ese tipo de discurso: nos está vetado, no nos dejan, somos víctimas… Siempre llorando por todo lo que la sociedad al parecer no te deja hacer en vez de, simplemente, hacerlo y ser aquello que quieres. Sara Escudero, Carolina Noriega o Raquel Sastre lo han hecho y ahí están. Pero es más fácil quejarse lánguidamente: ay, que no me dejan…
¡Brava!
En vez de decirle al público que hacer o cómo reaccionar, por qué no empiezas a promocionarte entre las mujeres?
¿Qué hacen todas las mujeres mientras los hombre están en los clubs de comedias? trabajar? irse temprano a dormir?
Si son unas sosas no tenemos nosotros que pagar con los platos rotos. Pues sí, mejor me voy a USA!
No creo que sea un problema de envidia entre mujeres, ya que los hombres tampoco esperan que seas graciosa, así que si gastas una broma o haces un chiste, y no te ríes tú, ¡creen que lo dices en serio!
También he comprobado que, diciendo lo mismo, en general con una chica la gente apenas reacciona, pero lo dice un chico y parece que es lo más gracioso que han oido nunca…
Creo que es un caso de pronostico autocumplido: las chicas no son graciosas porque nadie espera que lo sean.
No controlo mucho el panorama de cómicas USA, pero Sarah Silverman no es ejemplo del mejor humor. Aquí en España tenemos a otras chicas, como Raquel Sastre, muy mona, pero con poquísima gracia o ninguna. O Eva Hache, que ni mona ni graciosa.
Ellos son mucho mejores, juegan en una liga superior. Eso sí, son más feos.
En éste país sólo me he reído con dos mujeres:
Patricia Conde, y Eva H. Las demás me parecen unas pedorras. Y sabéis por qué me río con ellas? porque anteponen la ironía, la inteligencia y el sarcasmo a la belleza ( y eso que Patricia Conde es de las mujeres más guapas que hay en la tele también). Ah, por si acaso: quien suscribe es una mujer.
Ahi está, Maria Com LaVerge, con un par de huevos si señor…
que dura ha entrado maría com la verge, no?
Hay una tercera opción al planteamiento de Ernesto Sevilla. El q después de subirse al escenario sigue sin follar…
Gracias por vuestros comentarios, chicos. En cuanto a Anonimazos y Maria Com la Verge, creo que no han entendido nada, e identifican los problemas reales que sufren las cómicas, (no hay nada inventado ni «argumentos imposibles» ), con mi opinión, o con aquello que fomento o quiero fomentar inconscientemente. Nunca es tarde para aprender a leer mejor, ánimo.
El artículo es muy bueno señor Iríbar, pero este comentario es impagable, jajajajajajaja…
Esta artículo genera la misma reacción, por parte de algunas mujeres, que cuando intentas destacar que somos mínimamente diferentes en algo. Y ese mínimamente diferentes nos hace ser mejores o peores en unas cosas o en otras.
Es una actividad que recomiendo y lo he comprobado con hechos auténticamente irrefutables como que las mujeres son menos fuertes físicamente, que son más bajitas, que fuman más o que hacen menos deporte… Algunas te darán la razón, pero otras te pueden negar hasta que las mujeres, por lo general, tienen el pelo más largo.
Es una batalla perdida amigo….
En cuanto a este artículo, que ha pretendido ser lo menos polémico posible exponiendo un hecho incontestable y sus probables causas, he de decir que, salvo excepciones, las mujeres no tienen sentido del humor. Carecen de ironía, de capacidad de reírse de sí mismas… no sé el qué? El humor es algo muy complejo, un tipo de ingenio que, por lo general, las mujeres tienen en menor medida.
Y no pasa nada…!
Las mujeres tienen otras cosas maravillosas que las hacen en muy superiores a los hombres pero ahora no estamos hablando de eso.
Sed felices!
maria com la verge es el ejemplo de feminazi amargada sin ningún tipo de gracia, gracias por corroborar el supuesto tópico
Simplemente una mujer no necesita ser graciosa para mojar (ergo tener descendencia).
A un varón feo y pobre más le vale ser al menos gracioso para tener un mínimo de consideración y probabilidades de acabar teniendo prole.
El sentido del humor en los guapos y en la mayoría de mujeres es un lujo. En los feos es una necesidad.
Y no, a las mujeres no «les gustan los chicos que les hacen reír». Es al contrario: les hacen reír los chicos que les gustan.
Cossack, te has olvidado de las mujeres feas y pobres para terminar el silogismo. Lo digo por mor de la completitud.
Tal cual….
Puedo aportar un nombre? Amy Schumer
http://www.youtube.com/watch?v=oTgw49sKv_c
A los hombres siempre, siempre, les han gustado las mujeres con sentido del humor, y lo compruebo continuamente con mis amigas, que suelen tener mucho más (y más éxito) que yo. Y sentido del humor para ellos significa reírse mucho y muy alto con cualquier gracieta que haga el muchacho por boba que sea.
Si eres mujer y haces comentarios ingeniosos, poquito a poco ves que te vas convirtiendo en la amiga graciosa de la prota, que no se come nada, vamos, te conviertes en el burro de Shreck.
Así que completamente de acuerdo con Kasumi «he comprobado que, diciendo lo mismo, en general con una chica la gente apenas reacciona, pero lo dice un chico y parece que es lo más gracioso que han oido nunca», y en desacuerdo con Cossak «una mujer no necesita ser graciosa para mojar «: al contrario, mejor no lo seas, o elige muy bien tu público.
Y no hace falta que me digáis que me hace falta un polvo que eso ya lo sé yo. Besitos.
Shrecka, muy buena la última frase. Y reafirmas la tésis del autor del artículo. Besitos a tí también.
Veo que mi comentario de hace unos días dolió, y aunque llegue tarde y ya nadie vea esto, me reafirmo y me explico.
Planteemos la cuestión con un ejemplo: ¿qué proporción de payasos y payasas había en vuestra clase del colegio? ¿Qué proporción de cachondos y cachondas hay en vuestro grupo de amigos? Pero cachondos de verdad, de crear humor, no gente que simplemente ríe mucho.
Que no digo falta de ingenio. Digo ‘tener la chispa’, y eso se consigue no teniendo temor al ridículo. Y no es salir a un escenario a contar chistes, porque eso es un trabajo. Me refiero a la hora de tomarse unas birras o en los cinco minutos de descanso en el trabajo.
Y para esto puede haber miles de explicaciones, entre ellas que los chicos no estemos preparados y no veamos con los mismos ojos a una chica que se atreve que a un chico. Llámalo machismo, llámalo cosas que son así.
Porque ocurrencias tenemos todos, y todos nos creemos reyes del humor, pero estar siempre ahí con la gracia en la punta de la lengua no es algo común.
Claro que yo me he reído con chicas, y tengo amigas divertidas como todos, y graciosas, y ocurrentes. No es falta de sentido del humor. Es tener la gracia a flor de piel y soltar una tras otra, una tras otra, incluso a veces monopolizando la conversación a base de chascarrillos.
Pues para oir a esta señora hablar sobre el holocausto, que maldita gracia tiene, prefiero oír a la GRAN Eva Hache…. Ni punto de comparación
Sarah Silverman tiene muy poca gracia!!
no tienen gracia y solo hay que ver como se toman el tema para darse cuenta, las tias son mucho mas extrovertidas que los hombres siempre dejando claro que es por lo general no algo absoluto, pues son mas extrovertidas me tengo que enfadar por eso? pues no, las mujeres son mas sensibles que los hombres cosa que para mi es algo maravilloso, me tengo que enfadar por esto? asi podria decir cientos de virtudes donde las mujeres son mejores y maravillosas pero sin embargo no es una virtud de muchas mujeres reconocer que los hombres en algo son mejor eso es un echo, los tios tienen mas gracia y punto el por que seria debatible tal vez habria que irse a temas mas animales que sociales, pero joder que no todo es una puta competicion y siempre estais ofendiose por estos temas que algunas estais a la que salta.
Oh no, vamos no puede ser cierto, no conocéis a mujeres que os hacen reír, claro, yo tampoco me encuentro muchas por la calle ¿pero qué os habéis creído? Que las tías graciosas andan por ahí haciendo su trabajo de desatar la risa, así a diestro y siniestro, que si en el bar con las birras, que si en la cola del super. Vaya ¿aún no os habéis dado cuenta de que las pocas tías que os hacen reír son las amigas lesbianas o las que han renunciado al sexo vete a saber por qué? Desde luego no me extraña que luego haya que inventar las películas de mujeres, las tiendas para mujeres, las bragas y las pijamadas, porque aunque tengáis un fenómeno social delante os va a pasar ¡ey! desapercibido aunque os mee encima. Bueno, os diré que el humor femenino existe ¡vaya si nos partimos entre nosotras! Oh sí, no os lo podríais creer, es un no parar de descojonarte, dolerte la tripa y lagrimear, y bueno, estamos entre amigas, hasta de pedorrearte viva con las colegas, pero chicos, para eso, bueno, hay que ser mujer. Por el bien de la humanidad las chicas no somos graciosas en público, porque, sino, nos extinguiríamos como especie y tal, no follaría ni dios. Hay que dejar a los chicos hacer reír, competir por hacer reír, por ser los mejores, dejar que te copien tus chistes, los que has contado en la intimidad, claro, que triunfen, que sean guays, que nosotras ya nos dedicaremos a estar monas, que al final es lo que nos gusta a todos y a todas, claro.
Con todos mis respetos, ¡menuda gilipolled te has marcado! Si crees que hoy en día una mujer que hace reír echa para atrás, estás muy confundida. Para empezar, existen muchos tipos de humor. Una chica no tiene por qué ser graciosa pedorreándose, haciendo chistes vulgares y absurdeces de una forma forzada simplemente por ser mujer y querer captar la atención. No. O puede ser, depende de cómo lo lleves. El humor que más gracia suele hacer es el inteligente. Humor inteligente bien llevado, sabiendo contar anécdotas (incluso nimiedades) con un toque de ‘escenario’ y clichés sociales.
El hombre desde siempre ha sido el macho, el que hace reír y conquista (de ahí que algunas mujeres digan «ay, me gusta este chico porque me hace reír») y la mujer la que se pone bien guapa para que ese chico se fije en ella y no en otras. Pero hace tiempo era normal, la mujer apenas tenía base cultural y derechos y la sociedad funcionaba así. Siento anunciarte que en pleno siglo XXI, esto ha cambiado. Franco a muerto. Y gobierna Mariano Rajoy. Por si acaso. Ahora que te he actualizado más o menos, sigo.
El humor evoluciona, la estructura cómica no es igual que hace unos años. La gente que se sabe adaptar y tiene el ‘don cómico’, es la que triunfa. Y esto es solo a nivel profesional; monóloguista, cómico, etc.
Pero a estas alturas, hablar en el nombre de la mujer que hace gracia con ejemplos de «pedorrearte viva con las colegas», deja mucho que desear.
De hecho, cuanto más sigas pensando que si una chica es graciosa no gusta a nadie, peor te irá. Simplemente porque eso no es así. A todo el mundo le gusta que le hagan reír. Bueno. Menos quizá a los hombres convencionales que te quieren para que les planches la ropa. Si buscas ese tipo de hombre, ¡joder! entonces sigue con ese pensamiento :-).
Aprovecho para decir que es cierto que hoy en día hay muchas menos mujeres graciosas. Al igual que hay menos mujeres científicas y grandes empresarias. Pero eh, es normal. Es una transición necesaria. Un cambio que cada vez se está difuminando más en la normalidad.
Gracias por anunciarme lo del siglo XXI, se ve que la ironía se quedó en el XX conmigo.
Me pone muy nervioso en estos espectáculos el público que se ríe constantemente con cualquier tontería, me desconecta del todo.
Vale que es normal que se vaya a pasarlo bien, pero coño, en el mismo vídeo que ha puesto el autor del artículo, se están riendo ya en el primer minuto con un par de bromas muy… básicas.