Siempre me pareció que la mejor primera frase de un libro la escribió Ernesto Sábato en El túnel: “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne”. Sin rodeos ni misterios. Lo interesante es el porqué. Copiémosle el arrojo para sacar conclusiones de la Final Four, que ya toca: “Bastará decir que Pablo Laso es el mejor entrenador posible para el Real Madrid”. Ahora toca el porqué.
Algo me llamó la atención de este equipo técnico. Fue en una charla veraniega, recién perdida la ACB ante el Barça. Iba yo pontificando, como suelo, sobre las causas del descalabro, cuando mi interlocutor me cortó con un in your face dialéctico que ni Lebron: “Y nosotros. Te estás olvidando de que hemos fallado nosotros, los técnicos. También era nuestra primera final y lo hemos pagado”. ¿Es más fuerte un líder que reconoce sus errores o el que los enmascara?
Pablo Laso ha perdido una Copa del Rey de dos, una Liga ACB y su única final europea en dos años. A algunos les parece mucho. “No es un entrenador de finales”, “le falta reaccionar”, “sus rotaciones son mecánicas”, “tiene miedo a sentar a ciertos jugadores”… ¿Qué ha conseguido? Una Copa del Rey. Pero eso no es tan importante, creedme. Ha logrado algo de lo que se habla poco en baloncesto: “Identificación”. Volemos a Londres.
Aeropuerto de Stansted. Avión de vuelta a Madrid, la derrota escociendo como un tatuaje reciente. Dos de la mañana. Penetran todos los jugadores en un avión mudo. Se sientan. Miradas atadas a los cordones. Olor a queroseno del Pireo. Pasan unos minutos y aparece Pablo. Las primeras palmadas empiezan en el fondo, donde se sientan las viejas glorias, los que ganaron ocho de las grandes, Emiliano, Sevillano, Rullán, Itu, Beirán… el avión entero prorrumpe en un repentino aplauso, el único que se oye en dos horas y media. Las mejillas de Laso se ponen del color de sus gafas de diseño rojas. Juzguen ustedes. Todo queda resumido en el palabrejo de antes: identificación.
Lo consiguieron antes Ferrándiz, Lolo Sainz y Clifford Luyk, como también Obradovic en el Panathinaikos, Blatt en el Maccabi, Messina en el CSKA, Pepu en Estudiantes, Pitino en Louisville y antes en Kentucky, Phil Jackson en L.A., Bobby Knight en Indiana… o, en fútbol, Benítez en Liverpool, Wenger en el Arsenal, Mourinho en el Chelsea y Ferguson en el United. Encajar en una horma, manejar un extraño hilo invisible que representa un club y un estilo por encima de las victorias, que pueden o no llegar. No se trata sólo del vistoso juego del Madrid, eso ya está muy escrito, sino de algo que se prolonga fuera de la cancha: una forma de ser, un temperamento, los únicos valores que resisten en el baloncesto a la cárcel de las estadísticas. Un orgullo indefinible. Exactamente aquello que, extrañamente, no ha conseguido Xavi Pascual en el Barça a pesar de las muchas victorias en su haber. En mi opinión, por error y capricho del barcelonismo, pero eso es ya otro artículo.
Los responsables madridistas deberían tenerlo en cuenta en sus próximas decisiones. Esa identificación ha calado entre las grietas del madridismo. Entre los cronistas, que ya es difícil, aunque algunos le esperarán a la salida del bar, como acostumbran. Y también entre el público tras muchos años de vanos esfuerzos. Para los que hemos nacido en el Palacio de los Deportes y crecido con Corbalán, Fernando Martín, Petrovic, Sabonis… ver a menudo el estadio lleno o a 2000 madridistas desplazados a Londres silenciando la grada del Olympiakos por momentos es casi una aparición mariana. De hecho, alguien en la sección debería plantar un sauce en el O2 e ir a rendirle culto con ofrendas, que lo de los panes y los peces merengues no ocurre cada día.
Hay tipos a los que aprecias por una sola conversación. Fernando Torres es uno de ellos. Teníamos 15 minutos en una sala de la ciudad deportiva del Liverpool. Allá por el 45, y sin gin tonics, teorizaba sobre por qué la afición de Anfield es la mejor del mundo: “La gente suele estar orgullosa de su coche y su equipo; o de su mujer y su equipo; o de su casa y su equipo; pero durante mucho tiempo, en esta ciudad sólo se estaba orgulloso de los colores. El sentimiento de pertenencia es distinto”. No se trata de que los hinchas sean más fieles cuanto más feas son sus mujeres, o al menos no sólo. La explicación de Torres iba más allá: identificación, un concepto especialmente valioso en estos tiempos faltos de símbolos.
¿Por qué sigue Laso sin convencer a algunos? Porque, quizás sin saberlo, se ha convertido en el mayor exponente en el basket del “poder blando” que teorizó Joseph Nye en las relaciones internacionales. Una forma de dirección que privilegia la comunicación y la persuasión por encima de la autoridad y la coacción. No castiga a los jugadores durante los partidos, al menos visiblemente. No suele quejarse de los árbitros en ruedas de prensa. Como decía Nye, “el poder, como el amor, es más fácil experimentarlo que definirlo”. Laso prefiere un perfil bajo y un poder menos visible, que algunos interpretan como endeblez, aunque caigan gritos y hostias a las pizarras. “Le tiene miedo a Llull”, escribía el habitualmente bien informado @elcapitaenciam. Las taquillas de un vestuario turco todavía retumban y podrían testificar sobre si Laso es capaz de cantarle las 40 al a veces acelerado base madridista.
Si algo se asemeja al poder en un vestuario es la capacidad de involucrar a todos los jugadores en un camino colectivo, lo que nunca consiguió Messina a pesar de su valía. Pregunten quién quiere irse del Madrid. Errores, Laso ha cometido muchos. En Londres también, nos ha jodido. Es evidente que al equipo le falta un punto de madurez competitiva y toca tomar decisiones. Pero yo hoy no quería hablar de baloncesto, sino de algo mucho más importante.
Bah cállate!
Lo único que tienen Laso y Messina en común es que ambos han perdido contra el Olympiakos en Londres. Imposible hablar del Real Madrid de baloncesto sin nombrar a Messina. Como se dice en EEUU sobre los Fab Five: «Messina was bigger than the score of the game»
«ver a 2000 madridistas silenciando la grada del Olympiakos»
No sé en qué partido estuvo Usted, pero sencillamente eso es mentira. Que la grada de Olympiacos se callara, únicamente durante el primer cuarto de la final, fue por el marcador de 27-10, y no porque la grada del madrid se hiciera notar.
Pues yo no sé si tú estuviste en el O2 porque yo sí estuve y te puedo asegurar que éramos 2000 y que se calló a los griegos más de una vez.
¡Hostia puta Javier! Necesitaba que alguien fuese capaz de expresar lo que pienso/siento con este Madrid de bàsquet al ser incapaz de hacerlo yo mismo. Has dado en el clavo. Con tu permiso haré mías tus palabras. Y es verdad, lo reconozco, el equipo no es perfecto, le falta experiencia, hay que apuntalarlo en alguna posición, okey… pero mal haría la directiva tomando decisiones que deshagan lo que Laso ha conseguido en tan poco tiempo. Identificación. Eso es… exactamente de eso es de lo que va la cosa. Algo que se echaba en falta desde hace décadas en la sección y que es mucho más importante que los títulos -que llegarán, si las cosas se hacen bien-. Chapeau y muchas gracias por el artículo.
Buen artículo, a mi modesto entender lo veo relacionado con el concepto de metaliderazgo http://en.wikipedia.org/wiki/Meta-leadership
Lamentablemente hablamos del deporte profesional, donde lo que imperan son los resultados, generalmente a corto.
En su artículo menciona a una serie de entrenadores que además de por sus valores se les reconocen sus títulos, por lo que Laso no podría estar en ese grupo.
Por cierto, el liderazgo es una disciplina mediante la que gestionar un grupo de personas para lograr un objetivo. ¿Qué ocurre si ese objetivo no se logra? ¿Es adecuado ese liderazgo?
Un saludo
Comparar a Pablo Laso con entrenadores como Fergurson o Phil Jackson es cuanto menos arriesgado.
Pablo Laso es un entrenador bastante mediocre, no olvides que el Madrid tiene un señor equipo y tuvo unos cruzes bastante benèvolos.
Aunque ya sabemos todos de que pie cojeas y tus articulos no engañan a casi nadie.
¡¡¡Qué facil es hacer de menos a un entrenador!!!.. Que se ha equivocado en la toma de decisiones pues claro que si, que no saca todo el partido a su plantilla pues puede…pero ¿mediocre?.
Ahora mismo y con ese afan resultadista hay bastantes entrenadores mucho mas mediocres que Laso…
Gracias Laso….
Magnífico artículo. Creo que se ha evitado conscientemente nombrar a Del Bosque en el Real Madrid en la lista del quinto párrafo. Pero para eso están los comentarios.
Totalmente de acuerdo. Yo no confiaba demasiado en Laso cuando fue anunciado como técnico y tuve muchas dudas durante toda la temporada pasada. Ahora estoy convencido de que es capaz de construir un grupo enormemente competitivo en los próximos años.
Pues yo llevo siguiendo al Madrid de Baloncesto desde hace mas de 30 años y no me identifico con Laso.
Y es muy bonito lo de reconocer los errores, pero si luego vuelves a cometerlos una y otra vez, de qué sirve?
Identificación es que le caiga bien a algunas viejas glorias de las que es amigo personal?
Esto es un equipo profesional de baloncesto y no un equipo de amigos que juega la liga provincial y que lo que buscan es pasárselo bien.
Lo cierto es que con una plantilla mejor que la del FC Barcelona sólo ha ganado una Copa del Rey. Si esta forma de valorar los resultados sirve para algunos entrenadores,debería valer para todos.
Para terminar:
«No castiga a los jugadores durante los partidos»: Falso. Que se lo digan a Mirotic. O a Begic.
«No suele quejarse de los árbitros en ruedas de prensa»: Alguna vez que ha perdido, se ha quejado. Como todos.
Empecemos porque Pablo Laso representa eso que a tanta gente le molesta cuando se habla de politicos…este señor es un ENCHUFADO, que llega donde esta por sus amistades y no por sus meritos propios. A partir de aqui, sobra ya decir mucho mas. Con quien a empatao este tio para estar donde esta? Me hace gracia que haya gente q defienda a este señor…luego queremos que los politicos no enxufen a sus familiares o amigos…pais de pandereta!
Con cualquier otro entrenador de verdad, y ya no hablo de obradovic o messina, si no de neven spahija, pesic, pedro martinez u otros muchos que han demostrado cosas, el madrid seria un EQUIPO, que meterian tantos puntos o mas, porque hay jugadores de mucha calidad, pero se haria algo mas q tirar de 3 y correr sin cabeza.
Aunque Laso no llegue al nivel de varios entrenadores que nombra Javier, se entiende bastante a qué se refiere. No hace falta sacar de contexto ese trozo.
En general estoy de acuerdo, Laso ha dado un soplo de aire fresco a la sección, y todos lo agradecemos. Esperemos que llegue acompañado de títulos y así terminará de convencer a los escépticos.
Y como dicen en los comentarios, en el Real Madrid de fútbol, Del Bosque también consiguió la identificación a la que se refiere el autor.
Curioso que -ya que has introducido ejemplos de fútbol- no menciones a Guardiola o al Barça de las dos últimas décadas…
O al Madrid de Mou
El señor Gómez no quería hablar de baloncesto, sino de algo mucho más importante. Ya. Pero ya le digo yo al señor Gómez que si el RM de Laso no gana la Liga, que es mucho más importante que aquello que es mucho más importante que el baloncesto, ya puede ir rezando el señor Laso por su puesto de trabajo. Veremos para lo que sirven entonces la «Identificación» y los aplausos de Itu.
El señor Gómez habla de las finales de Copa, Liga y Euroliga como si Laso las hubiera jugado «liderando» un equipito normal. Pues no, el RM de baloncesto tiene el segundo mayor presupuesto de Europa, sólo por detrás del CSKA.
Perdón, se me ha ocurrido hablar de baloncesto cuando aquí se habla de algo mucho más importante… Hasta que se pierda la Liga.
Alguien tan absolutamente alejado del Barça, de la afición, del equipo y del club entero, se atreve a comentar nuestra identificación con Xavi Pascual… Periodismo madrileño: el centro del mundo es lo que ven mis ojos.
No confundas periodismo madridista con periodismo madrileño. No es lo mismo.
Acertado artículo que suscribo en su integridad. Tan solo añadiría que el argumento de la juventud e inexperiencia acabo en Londres como escribió Itu en El País, era la última enseñanza.
Al qué habla de la afición madridista desplazada a Londres debió estar en otro pabellón o verlo por TV. Muchísimos madridistas, todos apoyando pese al griterío griego y sin parar de animar todo el partido y aún después. Hay conjunción equipo-afición como nunca recuerdo y son muchos yendo al pabellon. La Peña Berserkers ejemplo d esto último.
Yo tampoco voy a hablar de baloncesto y la pregunta que hago es la contraria. Por qué os empeñáis en hacer creer que es el entrenador que necesita el Madrid?porque le aplaudan viejas glorias? porqué es un entrenador no molesto para Herreros y Angulo, ni el entorno de poder madridista? La gran mentira es creer que el vestuario está con el. No tenía más que ver a Rudy cuando en uno de sus arrebatos le sentó en la final. O a Carlos Suárez cuando no le llega un solo balón porque el Laso sistema de los sergios botando 20′ y el tiro heroico no fomenta el juego en equipo. O a un Mirotic cada vez más plano en su forma de jugar…
Que se culpò en el quinto partido? Es que es su obligación . La responsabilidad por encima de todo es del responsable del grupo ,igual que lo ha sido esta vez.
Hizo un equipo a su antojo para jugar su baloncesto y prefirió a Begic antes que a Tomic ( porque no es duro… a lo mejor por eso no está en la NBA ) y a un pivot mediocre como Slaughter porque venía bien para correr y defendía (su temporada habla por el).
Por qué es el entrenador ideal para el Madrid ?el equipo no corre si no es con bote .Cada vez juega un baloncesto peor,con pocas soluciones y viviendo del talento individual (que lo tienen a mansalva ),porque no molesta a la prensa ni a la directiva (Herreros y Angulo),
Realmente la pregunta es por qué a algunos os convence Laso?
Quizá porque desde que está él el Palacio está prácticamente lleno siempre, porque realiza un juego muy atractivo, lleva un 29-4 en temporada regular y ha alcanzado una final de Euroliga que no se conseguía desde los tiempos del módem de 56k.
No sé qué manía existe en este país de vilipendiar el trabajo de los demás gratuitamente. Los números están ahí para el que quiera verlos, pero hay que querer, lógicamente.
Quizás… Sin embargo cierto tufillo de suficiencia juzgando a los demás -«qué suerte tenéis, españoles, que Madrid es vuestra capital»- no se da sólo en el periodismo deportivo. En otras palabras, eso que el periodista valora en Laso es lo que el Barça (todo el club) practica hace años, incluyendo a Pascual… Sólo que la identificación no importaba hasta la actual situación madridista. Lo importante era la internacionalización.
A mi Laso me gusta por una simple razón, intenta hacer un juego rapido, atractivo para el aficionado, con un punto de locura que lo hace sumamente entretenido.
Vamos que prefiero ver partidos del Madrid a 90 puntos que del BarÇa a 60.
Ahora, que ese estilo sirva para ganar enfrentamientos a cara de perro contra rivales de nivel similar (El propio Barca y otros 3 o 4 equipos de Europa), no lo veo; tan blando como el poder que da título al artículo es la defensa del Madrid, y eso, que en la ACB le basta y sobra le condena contra equipos que ponen un nivel de intensidad y agresividad altisimo
Bueno, el artículo no está mal, sobra un poco de madridismo ciego pero está bien escrito. En cuanto a lo de comparar a Laso con esos nombres, Y NO NOMBRAR A GUARDIOLA, que ha cambiado la manera de jugar al fútbol, pues es bastante sospechoso de forofismo. La identidad la creas con un estilo y teniendo a grandes jugadores de los de verdad, y el Madrid sólo tiene a uno: Llull. Así que ya se puede hacer a la idea el cronista que no va a ver una Euroleague del Madrid en mucho tiempo.
«Mou y la confabulación judeomasónica de la FIFA con el tema Pandev», ahora «Laso, Laso Laso es cojonudo como Laso…….»
Si la couta de madridismo que se tiene que pagar en casi todos los medios de comunicación en Jot Down la cubre Javi Gomez no vamos mal. Es joven, escribe mas o menos bien, lleva el pelo modernillo y no huele a rancio.
La couta la pagais, eso está claro, pero habeis elegido bien.
¿El fondo? como ya digo al comienzo es un ultra,con corbata pero un ultra, y por tanto tiene menos fondo que un charco, por que tiene un papel, la masturbación al lector madridista que decia Enric Gonzalez y con eso está todo dicho.
Estaria bien un artículo explicado la necesidad de columnas de opinión siempre del mismo palo, esa cuota.
«La identificación» mas allá de los resultados. Bonito. Si consigue sobrevivir a la dictadura de los resultados que tritura y triturará toda la vida el mundo del deporte sí merecería una columna.
¿Lo de hoy?. Pajas mentales.
Es el aquelarre de siempre. El mismo holocausto canibal al que asistimos siempre. Ya se trate de Laso, ya sea Pellegrini, Messina, Capello o Mourinho. Cada uno en su estilo pero todos con la grave tara de una opinión pública y publicada dispuesta a destriparlos y a hacer de ello un espectaculo bochornoso y pornográfico.
Aquí opina hasta el apuntador y sin ningún recato ni pudor por más que sea chocante que por ejemplo alguien de otro equipo pontifique sobre el banquillo del contrario, o que gente que en su lastimosa vida vió un partido de baloncesto se ponga a sentenciar sobre si un profesional con luengos años en su trabajo vale o no vale.
Pero es lo de siempre: si se trata del Madrid vale todo. Nos guian en nuestros pareceres una recua de «periodistas» vehementes que han hecho del Madrid un club en crisis perenne. Cuasi analfabetos, pendencieros, chabacanos, interesados y maleducados.
Da igual el estilo, o lo que haya hecho antes el profesional del que se hable. Si gana no enamora. Si no gana no sirve porque claro, el Madrid tiene que ganarlo todo.
Y detrás todo el rebaño de borregos, defensores y detractores. Y ellos a frotarse las manos porque ya hay «polémica». A vender periódicos y a llenar horas de radio y tv.
Si hay sentido común en el Club, Laso continuará. Como debería hacerlo Mourinho aunque sean diametralmente distintos.
Se lo dijo Messina a La Repubblica cuando se fue:
«La prensa española que rodea al club no tiene dignididad y busca lo turbio. El Real está rodeado de unos periodistas sin restricción en el uso del sarcasmo y la provocación y que siempre protegen al jugador español, ponen a uno contra el otro y dividen las opiniones en lugar de unirlas»
Gran artículo. De crack!
Excelente análisis, Javier, pero a mi juicio demasiado generoso con Pablo Laso. Soy abonado al Madrid desde los tiempos de Sabonis, Ricky Brown y Mark Simpson. Me gusta Laso, el estilo, el riesgo, la naturalidad de su propuesta. Pero recuerdo que hace bien poco tuvimos a ese mismo entrenador perfecto, con una propuesta similar, y que fue defenestrado y del que ya pocos hablan. Es Joan Plaza. Hizo maravillas con una plantilla limitadísima, tanto en España como Europa. La plantilla con la que cuenta Laso es la mejor en décadas. No intento comparar, pero me gustaba aquel Madrid aguerrido, peleón… veo a este Madrid demasiado ‘señorito’ en ocasiones, gustándose, creyéndose desde el inicio superior.
En fin, no quiero cansar. Solo quería aprovechar esta defensa de Laso para reivindicar a Joan Plaza. Ojalá hubiera tenido estas plantillas…
100% Ok con usté. Y sólo añadir que por muy fuerte que sea la conexión expiritual y el estado de ánimo que ha logrado Laso -que creo si son indudables-, a ver cuánto le aguantan la directiva y/o el ser superior sin ganar ligas y/o euroligas.
Un artículo elegante y metafísico, que en realidad no explica nada. La conclusión es que a J. Gómez le cae bien Laso. A ver si en otro artículo, en vez de centrarse en los estados del alma, se anima explicar cómo el Madrid fue totalmente impotente ante un equipo griego que hace baloncesto de equipo de bachillerato resabiado: sencillísimo, práctico y duro.
Para explicar eso tendría antes q saber algo de baloncesto y dejarse de tonterías. Lo importante es el juego q practica el equipo, y para cualquiera q sepa d q va esto, es un juego muy pobre.
Lo que viene siendo el periodismo deportivo patrio. Si el tipo del que escribes te cae bien, hablamos del olor de las nubes para justificar los fracasos. Si en vez de Laso hubiera sido un entrenador italiano o yugoslavo nuestros queridos periodistas estarían pidiendo su lapidación pública, hablarían de los 10M mas de presupuesto que tiene el Madrid con respecto a Olympiacos y lo mal que trata a sus jugadores, poniendo de ejemplo el broncazo que echó a Mirotic hace no mucho en pleno partido contra Maccabi y cómo éste se le encaró.
Pero Laso mola y es majete.
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Lo único blando es su equipo, su defensa y su juego interior. Bueno, este último no es que sea blando, es que es casi (Reyes) inexistente.
E increíble mérito el jugar «vistoso» a RATOS con dos NBA, Llull y Carroll. Increíble vamos. Pero cuando la inspiración se apaga… ¿qué queda? Ya te lo digo: Reyes, y punto.
Y lo de no citar a Guardiola en ese párrafo en el que estás hablando precisamente de lo que estás hablando es de vergüenza ajena. ¿Cómo era eso… «barcelonitis»? Tiene que doler…
creo que laso merece seguir por el estilo de juego que practica el equipo , llegar a la final y ganarla no es facil, pienso que necesitan algo mas, pero este equipo puede ganar cualquier campeonatos haciendo algun retoque. La liga se puede conseguir , tenemos talento de sobra.
Una imagen vale mas que mil palabras. Este es el temple que tiene este genio de la pizarra. Creo que ni un benjamin se lo tomaria en serio, pero como digo, ver para creer:
http://www.youtube.com/watch?v=NRmxYOLCDvc
Y lo mas increible es esto. Da hasta verguanza ajena:
http://www.youtube.com/watch?v=qsi4kqtmLMU
Joder es increíble el resentimiento de todos estos “entendidillos” hacia Laso. Pero vamos es la típcia mentalidad del madridista de toda la vida, siempre despotricando contra el entrenador que no hace lo que ellos creen que debe hacer. Y la prensa como alguien ha dicho antes es el fiel reflejo, tanto en fútbol como en baloncesto… el cuento de nunca acabar.
No sé si te has dado cuenta de la gran contradicción que presentas entre éste y tu artículo anterior sobre Xavi Pascual, pues en el otro lo comparas con Guardiola y ahora dices que no es identificación? Pascual supo rescatar a un equipo que Ivanovic se cargó, llevarlo a lo más alto y hacer de él un equipo ganador y luchador. Tanto los jugadores como la junta directiva tienen un gran respeto hacia él. Pascual es barcelonismo, es un tío culé, muy querido por toda la afición.