Luchar contra el déficit nos está matando. El déficit no lanza bombas ni es una guerrilla de asalto, pero intentar reducirlo mantiene los estimulados, provoca el porcentaje de parados que padecemos, unos recortes brutales en el estado del bienestar y que estemos cavando nuestra propia tumba, en forma de fosa común, porque nunca volveremos a crecer. El primer culpable fue Lehman Brothers y aquellos bancos americanos que vendían hipotecas basura a quien no podía pagarlas, algo que no pasaba aquí, por supuesto, que para eso teníamos un sector financiero envidiado en el mundo entero, con un sistema de supervisión en el Banco de España que nos lo iban a copiar. Pues resulta que las cajas de ahorro fueron un cortijo ruinoso y que aquí también dimos hipotecas a Violeta, la asistenta peruana de mi tía, con un marido albañil, que pagó casi 300.000 euros por una casa en Vallecas. Por entonces, yo también caí en el “las casas nunca bajan” sin que me pusieran pistola en la sien y me endeudé en un pareado en Churriana, Málaga, por el mismo dinero que mi primo Pablo en un chalé en New Jersey con vistas a Manhattan, a pocas paradas de cercanías. Cuando lo conté a una asesora socialista me dijo: “No puedes afirmar que aquí hay burbuja basándote en una anécdota personal”. Por muy ilustrativa que fuera. Aquello es agua pasada, de todas formas. Ahora, la culpa es de Angela Merkel.
Desde la burbuja, creo en mis anécdotas personales, que suelo reconvertir a pesetas, por cierto; mucho de lo que nos pasa es que nunca nos enteramos del euro. Cuando los economistas krugmanianos keynesianos, a los que desde ahora llamaremos estimulados, partidarios de “activar políticas de crecimiento” —¿eso se hace dando a una teclita?— piden que no haya tanto recorte del gasto, yo siempre me imagino de paseo con Krugman y con Merkel en mi Mégane familiar cochambroso y ya pagado por mi ciudad. Málaga. Capital de la Costa del Sol. Les recogería en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, toda una catedral aeroportuaria que ha hecho que el edificio antiguo, diseñado por Bofill, parezca la casita de Pin y Pon. Les explicaría que disfrutamos ahí de una segunda pista que ha costado 600 millones de euros —100.000 millones de pesetas— para que abra algún fin de semana, cuando haga falta. Si ha llovido torrencialmente, como pasa aquí, seguro que hay un gran charco que provoca atascos y les contaría que llevamos dos años esperando a que inauguren el acceso nuevo sobre pilares, que la primera rotonda está ahora muy mona, después de años de abandono, porque se arregló para el día en el que vino la ministra a dar por abierta la pista ociosa. O sea, tenemos una segunda pista que no tiene Gatwick y un acceso que recuerda a Namibia.
En el aeropuerto les explicaría que hay parada de tren, pero que solo llega a Fuengirola. Ni a Marbella ni a Estepona. El tren va lleno normalmente y se lleva pidiendo su prolongación décadas, pero los políticos lo siguen estudiando. Es que en principio, les digo, a Marbella también iba a llegar el AVE, a pesar de que está a media hora de Málaga. Pero ahora la autopista no tiene iluminación por la noche porque hay que ahorrar. Me imagino entonces a Merkel mirando la segunda pista.
Desde allí, les llevaría hacia Málaga. Pasaríamos por el estadio de atletismo, el Martín Carpena de baloncesto y las piscinas cubiertas y al aire libre en concesión administrativa, con gran gimnasio incluido. Entraríamos entonces en el paseo marítimo Antonio Banderas y, enseguida, verían la imponente sede de la Diputación. Antes les señalaría las oficinas de Limasa, el servicio de basuras: nos hemos librado de una huelga in extremis, no querían bajadas de sueldo ni que se tocara una bolsa de trabajo con puestos hereditarios. “¿Cuántas veces recogen la basura?”, pregunta Merkel. Todos los días. Pues claro, que aquí hace calor. 86 millones de euros nos cuesta —13.000 millones de pesetas.
Ya en la Diputación tendría que explicar que es un organismo para dar servicio a los pueblos pequeños. ¿Por qué entonces ese edificio tan grande en Málaga? Me preguntarían. Eso digo yo. ¿Cuánto? Dice Merkel: 40 millones de euros —7.200 millones de pesetas—. En el edificio de detrás, de arquitectura regionalista, antiguo orfanato, les hablaría de La Térmica, centro de arte emergente. Sí, todo público. 400.000 euros de presupuesto este año: 72 millones de pesetas. ¿Para los pueblos pequeños? Pregunta Krugman. Eso digo yo. Ha habido una exposición de fotos sobre Andy Warhol. Además, como tengo incontinencia verbal, les cuento que dentro hay un aparato de trigeneración que costó cinco millones de euros y que solo se ha encendido unos días, porque no sirve.
¿Cómo funciona la selección de personal? Pregunta Krugman. Pues mire, le voy a hablar de los dos últimos casos. Hace unos días se supo que han fichado de asesora a una señora de mi edad que se afilió al partido casi adolescente y, desde entonces, siempre ha trabajado en cargos públicos. Dio positivo en un control de alcoholemia, dimitió de directora de distrito en el Ayuntamiento y enseguida fue rescatada por la Diputación. ¿Rescate? Dice Merkel. El otro caso es también ilustrativo. Han externalizado un servicio del consorcio de bomberos y solo casualmente la adjudicataria ha contratado a varios del PP ¿La sede vieja? pregunta la alemana. En uso.
Siguiente parada: antigua Tabacalera. Edificio regionalista de miles de metros, construido en los años 20 del siglo XX. Alberga un museo del automóvil de un coleccionista portugués, que tiene éxito entre los extranjeros de la costa, dependencias municipales y la obra de 40 millones —7000 millones de pesetas— de lo que iba a ser un gran museo de piedras preciosas. ¿No se pudieron poner todas las áreas del Ayuntamiento allí juntas?, pregunta Merkel. Se pensó en un principio, pero luego empezaron con lo de las joyas. Llegaron a exponer dos: la aguamarina «Ceu de Primavera» (1129 quilates) y la esmeralda «Agra» (350). Ahora intentan darle vidilla con un acelerador de empresas TIC, que es lo último después de los espacios coworking y las incubadoras y viveros. El fondo que está detrás, les digo, pone un millón y medio de capital y, según dijeron, pretendían conseguir hasta seis millones de fondos europeos. Merkel entonces dice: “En Berlín lo hacen a pulmón y les va muy bien”. Le explico que ya lo sé, y que Rocket Internet ha abierto sucursal en Oporto.
Seguimos la marcha hasta un edificio acristalado, de diez plantas y unas lamas muy modernas. Eso es la Gerencia de Urbanismo y alguna oficina municipal más. Krugman se frota los ojos. “Después de la burbuja inmobiliaria, ¿mantienen el mismo número de trabajadores?”. Asiento, 350. En Seattle, 50.000 habitantes más que en Málaga, tienen 310 en el departamento de planeamiento urbano y obras. Y creo que es una ciudad ligeramente más rica y extensa. En el Ayuntamiento no se ha despedido a nadie y se mantiene un seguro médico privado para sus trabajadores. «Pero”, dice el economista, “España tiene una sanidad pública magnífica”. Pues sí. ¿Cuánto costó el edificio? 35 millones —casi 6000 millones de pesetas—. 10 millones en unas lamas que iban a ahorrar mucho en la factura de la luz. El mantenimiento está en 800.000 euros anuales. En la puerta hay un aparcabicis moderno donde no hay ninguna. «Habrá carril bici por toda la costa, ¿no?», pregunta la canciller alemana. No, le tengo que decir. Ahora dicen que no tienen dinero. Sí, con este tiempo y todo tan llanito al lado del mar.
Hago un giro hacia la estación del AVE, mitad centro comercial, y enseguida estamos en una zona de obras. “El metro”, les señalo. ¿Iban a hacer uno antes de tener una red enorme de carriles bici? Pues claro, me encojo de hombros. Les cuento que las obras van muy lentas, que llevan gastados 400 millones de euros —lo que se estimaba que iba a costar todo—, años de retraso y ahora la indecisión sobre si debe ir en superficie o no por el centro de la ciudad. “Pero, habría informe técnico solvente, ¿no?”, pregunta Krugman. Pues eso digo, de nuevo encogiéndome de hombros.
Les explico que no les llevo de museos, pero que tenemos: el Picasso, el de la casa natal de Picasso, el Thyssen, el del patrimonio municipal y el Centro de Arte Contemporáneo. Querían todavía más, pero la realidad, ahí, parece que se ha impuesto. El Ayuntamiento se gastó 20 millones de euros —3200 millones de pesetas— en comprar una manzana y ahora no sabe qué hacer con esos edificios. La opción más probable es que los tiren.
Pongo rumbo a la Universidad. Antes paso por el Hospital Carlos Haya. Les cuento que lleva el nombre de un aviador franquista —Krugman pone cara de asombro— porque fue Franco el que hizo el hospital, hace más de 50 años. Desde entonces, sigo, Málaga es la provincia que más ha crecido en población de España pero los políticos nunca han estimado necesario hacer otro. La gente se hartó hace unos años e iba a manifestarse, pero entonces la Junta prometió que haría “el macrohospital”, referencia de Europa. Lo pagaría con las plusvalías de echar abajo los viejos y hacer pisos. Hasta ahora. El presupuesto era de 400 millones de euros. “Los que están en el metro, ¿no?”, dice Merkel. Pues sí. “¿Ha dimitido alguien?”, pregunta Krugman. Pues no.
Ya en el bulevar de la Universidad les enseño las facultades. Tenemos casi de todo. Miran admirados sobre todo los edificios nuevos. Cuando estamos en el de ingenierías, me preguntan si es difícil entrar. “Nada, un aprobado en la prueba final de bachillerato. Claro que luego la media es de nueve años para acabar la carrera. Solo este año el Gobierno ha decidido subir las tasas para los repetidores y ha habido manifestaciones”, les voy diciendo. Krugman pregunta si viene mucha gente de fuera a estudiar a Málaga: “Bueno, sobre todo de los pueblos de alrededor y de alguna provincia andaluza”. “¿No vienen europeos, con lo bueno que hace?”, pregunta Merkel. “Sí, claro, somos un destino muy popular entre los Erasmus. Playa y fiesta es una combinación ganadora siempre”. Krugman, tan anglo maléfico él, pregunta por los ranking. Le digo que es un Campus de Excelencia, como muchos en España, porque no era cuestión de discriminar, que aquí somos capaces de ser excelentes todos. No hay ninguna universidad española entre las primeras 150 del mundo. Precisamente la rectora de Málaga, sigo explicando, es la presidenta de los rectores españoles y siempre dice que es cuestión de dinero, que con esos presupuestos no pueden mejorar. Los dos miran los edificios imponentes que nos rodean. Acabo contándoles que la rectora, Adelaida de la Calle, tiene a un yerno colocado en una fundación de la Universidad donde no ha habido recortes, también tiene allí otro yerno el gerente, y un hijo, un vicerrector.
Pero le tengo que decir con orgullo a Merkel que aquí no ha dimitido nadie por plagiar para obtener el doctorado, como en su país. Además, en España, casi todas las tesis doctorales son cum laude.
Proseguimos hacia el Parque Tecnológico de Andalucía. Nos encontramos con una protesta de trabajadores de Isofotón. Les digo que fueron pioneros mundiales en fabricación de placas solares pero ahora quieren echar a muchos, después de 25 millones de euros de ayudas públicas. Puestos a hablar de fondos públicos, les cuento que muchos de los edificios se han construido con fondos europeos, asociados con proyectos de investigación que está examinando ahora el Gobierno de España. Hay cierto miedo a devolver las ayudas, pero se tiene la seguridad de que no llegará la sangre al río porque una diputada por Málaga muy rumbosa, Celia Villalobos, ha dicho que los resquemores son de un funcionario que se ha equivocado. Ven el cadáver del Instituto para el Bienestar Ciudadano. Parado. “¿También ha recibido ayudas europeas?”, dice Merkel. Sí. Le contesto. La policía está investigando.
Ha llegado la hora de preguntarles yo. “¿Ve algún margen para políticas de estímulo, señor Krugman?”. “Qué distintas se ven las cosas desde el despacho de Princeton”, me concede. Miro a Merkel. Tiene cara de estreñida. “No diré nada. Cualquier comentario será utilizado en mi contra y me pueden llamar nazi”.
Antes de llevarles al aeropuerto, les invito a pescaíto en la playa. Se ve Sierra Nevada al fondo, el mar como un plato que atraviesa un crucero, el campo de golf al lado, a cinco minutos del aeropuerto, las cometas del kite surfing en el cielo. Casi atropello a un ciclista en el camino a la playa. “Ahora tampoco hay dinero para un carril bici aquí, ¿no?”, dice Krugman. Asiento. Esperando el espeto de sardinas, al sol, Merkel dice: “Esto podría ser el paraíso. Habrá que colonizarlo”.
Lo del título «austericidas» creí que iba por «asesinos de Paul Auster». De verdad.
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Pues cuando digo en Alemania que yo recibí para estudiar de la Junta de Andalucía, 15000 eurazos por mi beca Erasmus para estudiar tres asignaturas que me regalaron en Berlin (capital baratísima europea), lo flipan. A ellos por lo visto les revisan el gasto estrictamente necesario para vivir donde vayan. Lo peor es que aún algunos andaluces vecinos me dicen que muy bien, que yo y cualquiera se merece ese dinero porque todos somos iguales, y tenemos las mismas posibilidades de estudiar!! Faltaría más!!
Pero tú no rechazastes el dinero, ¿verdad?
Yo?? Qué es eso de rechazar? Evidentemente no voy a decir no a un dinero que me viene por la patilla. Legalmente me correspondía, y lo cogí. A pesar de estar totalmente en contra de esos dispendios.
Lo que viene siendo un ciudadano ejemplar, de firmes valores Morales, vaya.
¿Te han contado también esos alemanes que en su país la universidad es gratuíta?
Los aires de grandeza de unos cuantos, los estamos pagando unos muchos.
Excelente. Gracias.
me hace gracia eso de que los estudiantes tardan 9 años porque se exige un 5 para entrar… hay universidades en las que se pide (pedía, con las nuevas calificaciones a saber) más de un 9 y la gente tardaba sus 8 añitos dejándose las cejas.
Así que 15000 eurazos de beca eh? a mí en la Erasmus me dieron 200 al mes, pero sí, a mis compis andaluces (que ni siquiera necesitaban prueba de idiomas y así pasaba luego…) les daban 700… maravillas del sistema!
Claro, es que en las ingenierías lo que pasa es que son muy flojos, no que los profesores tengan a gala el aprobar al mínimo de gente como muestra de lo buenos que son, o que se considere correcto usar métodos de evaluación del siglo XVIII para tecnologías del siglo XXI. En muchas ingenierías no aprendes a redactar un proyecto hasta el último curso de carrera, el resto de cursos es todo a base de exámenes de memorieta (todo el mundo sabe que en una empresa debes resolver los problemas sin pedir ayuda ni consultar libros de referencia, claro).
Pero el problema es la «mercantilización» de la enseñanza, claro. Luego tenemos licenciados con notas brillantes en paro y no nos preguntamos por qué.
Lo de los 15.000 no es verdad.
Y pensar que la gente tardaba 9 años en hacer algunas carreras a que la nota de entrada era baja es de no tener ni idea de lo que se habla: que pregunten a los erasmus del resto de Europa qué sucedía en las Escuelas de Ingeniería de España, por ejemplo.
Vaya, no tenía ni idea de las diferencias de las becas Erasmus por comunidades.
De hecho, creo que la Junta de Andalucía es de las pocas comunidades (sino la única) que subvenciona parte de las Erasmus…Enhorabuena por el artículo. Muy crítico con los disparates que se han hecho en nuestra ciudad, y con un final con el que comulgo totalmente: «Esto podría ser el paraíso…»
Ni de Economía, pero no te preocupes.
No te preocupes, como tengas que corregir todos los errores y razonamientos incorrectos del artículo…
No lo he leido del todo, pero por lo que veo por encima, hay un error claro en esa discusión imaginaria con Krugman.
Krugman no ha dicho que nosotros tengamos «espacio para políticas de estímulo». Porque no es tonto, esta claro que en los paises «quebrados» hay que hacer recortes (otra cosa es que se recorte en que y donde y a quien y a quien no).
Lo que Krugman ha dicho es que si los paises «sanos» de la Eurozona no aplican un estimulo que compense los recortes de la «periféria», lo que estan haciendo es condenarnos a no pagar la deuda nunca en la vida y a seguir con la prima de riesgo por las nubes. Porque si se supone que tenemos que aumentar la competividad para exportar mas y sacarle mas beneficio y pagar… si en Alemania y resto TAMBIÉN estan de austeridad ¿a quien se supone que le vendemos nosotros nada?
De hecho, Krugman «hablando» por si mismo:
http://krugman.blogs.nytimes.com/2013/04/02/one-size-fits-none/
Y no es el único error que comete en el artículo: que en el pasado se gastará mal no quiere decir que todo gasto sea malo, por ejemplo.
Muy buen artículo, reflejo de lo que pensamos muchos al pasear por las calles de nuestras ciudades y pueblos.
Es que oiga, que eso pase en la Comunidad del jolgorio y el derroche corrputo por excelencia (junto a su prima Valencia) no significa que en el resto de España pasase lo mismo. Que hay muchas provincias y ciudades que han sido muy responsables, o incluso más que ciertas ciudades de Alemania (que sus derroches tienen, y bastantes) Así que lo siento si su ciudad, provincia o Comunidad es un nido de putrefacción política, pero no diga a Merkel que eso es España.
Muchas gracias
No se de que provincia o comunidad eres pero el tópico sobre Andalucía ya es insoportable. Yo vivo en Cádiz y soy de Asturias amén de haber vivido en varias Comunidades Autónomas más. Toda esta mierda viene de Valencia y Baleares y no tiene comparación con lo que pasa aquí. Lo de que en Andalucía se está todo el día de juerga ya huele, sería mejor que viajáramos un poco más y dejáramos las lecturas simples y los topicazos…
Con todos mis respetos, creo acertar al 100% cuando digo que hay ciertas cosas que SÓLO ocurren en Andalucía. Esto es un hecho, y puedo asegurar que en otros sitios de Madrid hacia arriba no ocurren.
PD: Andalucía es cómo es, en sus cosas buenas y malas.
Por lo que leo sabes mucho sobre andalucia.Puedes explicar que cosas pasan solo en Andalucía?
Y yo puedo asegurarle que ciertas cosas son comunes a toda España, y que ciertas cosas que son moneda de curso corriente «de Madrid p’arriba» en el maldito Sur no lo son. Pero claro, cría fama y échate a dormir.
P.S. España es como es, y eso de creerse muy guay por ser del Norte es parte de la idiosincrasia nacional.
Crees acertar al 100% pero te equivocas. Que cosas, verdad?
Cogiendo aceituna quisiera verte…
¿15.000? ¿700 al mes? Pues ya me diréis cómo era eso porque aquí la menda,ex erasmus Andaluza recibió 300 euros por mes (por supuesto con retraso) como todos los demás que he conocido.
De lo dicho de Málaga, ni que decir que lo ha clavao y tantas cosas más que se podían haber puesto. Pues eso, viva Ejpañia y su marca y en Andalucía somos todos tontos…
Eso es mentira. Todos mis compañeros erasmus andaluces recibían entre 600-900 euros mensuales y nada de con retraso (sólo a los de almería se les retrasaban algo más los pagos), y yo,estudiante en una universidad de Madrid (aunque no soy madrileño), y que estuve un año lectivo, recibí 250 euros durante……5 MESES!!! Me dirás que si el tópico y lo que tu quieras, pero no me parece ni medio normal
Erasmus andaluz. 300 al mes, aunque es cierto que puntuales.
Y perdón por el horror ortográfico de ponerle acento a periferia
En una ciudad, Gijón, con un Ayuntamiento saneado que todavía paga a sus proveedores a 45 días, después de 30 años de gestión socialista (sí amigos, aunque a algunos les cause pasmo, la articulista incluida) tenemos una edificio, obra de Luis Moya, que es una autentica gozada: La Universidad Laboral. La mayor construcción civil de España (por detrás del Escorial, creo). Un sitio infrautilizado durante decadas, que como fue promovido por Girón de Velasco, que era un facha de tomo y lomo, alguien decidió que era un edificio fascista y por lo tanto digno de ser despreciado. Para el que no lo conozca (busquen en internet, porque es digno de ver) diré que es un edificio de proporciones gigantescas, con aulas, talleres, laboratorios, zonas de residencia de estudiantes, zonas deportivas, teatro…. Un lugar para hacer un campus universitario tipo Harvard, vamos. Pues como era un edificio fascista, se edificó hace 30 años un campus paralelo (que costó una pasta), y se lo arrumbó. Al cabo del tiempo a alguien se le encendió la bombilla, y aceptaron que habia que poner en valor algo así. La solución fue rehabilitarlo y nombrarlo Laboral Ciudad de la Cultura (toma ya). Ni que decir tiene que hubo que gastar la pasta dos veces, y no sacarle el potencial que se hubiera logrado con su utilización como sede universitaria: hacer una como no hay otra en España. Claro que no se hubieran logrado según qué regalías.
Dicho esto como ejemplo de despilfarro del dinero público y de lo obtusos (yo díría que son una banda de subnormales) que son nuestros políticos, convendría explicarle a la articulista lo que son políticas de estímulo de la actividad económica. Que me da que no lo tiene claro, y no tienen nada que ver con presidentes autonómicos trincones, arquitectos estrella sin escrupulos y concejales de urbanismo corruptos.
La cantidad de construcciones con pozo negro incluído no creo que sea exclusiva de Málaga/España, pero vale, compro. Lo que ya no me creo es que en Alemania los sobrecostes se quintupliquen (y según mi camello, los alicatadores ya no gastan como antaño, a ver quién se lo está untando) y no pase ná. Ahí sí.
Ah, y yo he visto dar en una universidad española un «Aprobado Cum Laude». Con 2 coj***s.
@Al: puede que los costes no lleguen a quintuplicarse en Alemania, pero también se disparan. Tenemos como buen ejemplo el futuro aeropuerto de Berlín, que estaba presupuestado en 2300 millones con un tope de 2800 y una fecha de inauguración inicial de Junio de 2012 y actualmente sigue sin ser abierto, sin fecha oficial y con una estimación de coste final para que sea seguro y viable de alrededor de los 10.000 millones.
(Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/10/actualidad/1357826844_769036.html)
Otro ejemplo sería el Euro Hawk, el programa de drone alemán que hasta la fecha le ha costado al contribuyente alemán 562 millones (algunos dicen que el doble) y que se ha terminado cancelando por no conseguir la licencia de vuelo…en Alemania. Esto me recuerda al programa S-80 de submarino español, pero eso es otra historia.
(Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/22/actualidad/1369251214_606588.html)
Como ves no todo en Alemania es tan fantastico y eficiente como nos lo venden.
Llamadme raro pero creo que la beca Erasmus de 700€ de Andalucía es el mejor sitio donde se pueden gastar el dinero. Mejor en becas para estudiar fuera y conocer otras formas de pensar y vivir que en edificios sin uso. El problema no es que en Andalucía den mucho es que en otras Comunidades dan algo irrisorio.
Amén.
Aún a pesar de solo llevar viviendo 3 años en la capital, solo puedo decir al artículo «Amén».
Añadir que de haber continuado el tour turístico por el interior de la provincia (zona que conozco más), la impresión hubiese sido mucho peor.
¿Qué hay cosas que no pasan de Madrid al norte?
¿Alguien se acuerda de aquel Fórum cultural barcelonés organizado por el ínclito Maragall en el que se gastó una millonada y que iba… ¿de qué iba eso?
¿Del mausoleo cultural que está perpetrando desde hace años la Xunta en Santiago?
Señores, reconozcamos que todos estamos bajo la misma montaña de mierda. Es el primer paso para intentar solucionarlo.
El Fórum de la cultura de Barcelona fue una inteligente maniobra para sacarle rentabilidad a la rehabilitación de la desembocadura del Besós, la antigua «cloaca» de Barcelona. Sin el Fórum la inversión se tendría que haber pagado como una infraestructura más. Convertirlo en un negocio realmente rentable habría sido ya un milagro. Para el que no lo sepa debajo de la zona que ocupó el Forum hay un sistema de depuración de aguas (de hecho explotó el 8 de julio de 2006).
No creo que Paul Krugman esté para enseñar nada con su frase mitica se resume todo. Las familias deberán repagar sus deudas, los gobiernos. Un fenómeno, y con otros como el hemos llegado a la actualidad endeudados hasta las cejas gracias a unos politicos que han derrochado y derrochan sin parar. Cuando hace falta dinero más deuda al mercado, con su impacto de inflacion, que viene a ver lo mismo que si nos metieran mas impuestos, subidas de impuestos adicionales aparte. Asi obviamente no hay quien consuma, ni siquiera para ahorrar un minimo. Con las medidas equivocadas no se llega a nada. Menos impuestos, menos gasto y menos deuda ese es el camino. En Alemania se han cansado de pagarnos la fiesta, que ya bastante han puesto y ellos han pasado sus momentos jodidos de mini jobs, horas extra de trabajo por la cara, perdidas de ventajas sociales, o ajustes de sueldos. Va siendo hora de que desaparezcan el 80% de los politicos y se ajuste ese entramado donde sobran casi todos. ahí esta la confianza que nos hace falta para que llegue inversion de fuera, y el principal ajuste de balanza entre ingresos y gastos.
No hombre, tan sólo con acertar todos los pronósticos sobre la crisis y como las medidas de los gobiernos no han hecho sino empeorarla, Krugman no tiene «nada» que enseñar…
claro Jesús lo que igual no ves es toda la cantidad de cosas que va diciendo a lo largo del dia. Hasta el reloj parado acierta la hora dos veces cada dia. A ver por donde tira Obama cuando se sepa el paro real que existe en EEUU y que no crecen apenas para la cantidad de deuda que emiten. Deuda para acabar con la deuda?? alcohol para el alcoholico?? un fenomeno si señor.
Pues anticipamos tu el dato del paro real en usa que nos oculta Obama, ya que estas tan informado.
Muchas gracias a todos por las aportaciones a la discusión. No quería demostrar mis escasos conocimientos de economía, sólo quería enseñar los derroches a los que nos hemos acostumbrado. Y, sí, lo del aeropuerto de Berlín y la nueva sede del BCE me tiene impresionada y hubiera sido bueno ponerlo en el artículo. Tengo una amiga que acaba de venir de Asturias, de donde es, y me temo que allí también se podría haber escrito un artículo parecido.