Deportes

Los malos y los buenos del fútbol en Argentina y en todos los demás lugares

mourinho-guardiola

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Ahora que el Real Madrid acaricia su décima Copa de Europa, vuelve a hacer honores a la Liga con un fútbol vibrante y efectivo e incluso parece haberle tomado la medida al FC Barcelona (que últimamente ve un trapo blanco y se retira mentalmente del campo de juego), parece más evidente que nunca que, como se dice desde hace meses, José Mourinho abandonará el club a final de temporada. Con su marcha terminará finalmente el tipo de enfrentamiento moral que hizo tan interesante la liga en sus pasadas ediciones: independientemente de que el banquillo del FC Barcelona estuviera ocupado por Josep Guardiola, por Tito Vilanova o por el involuntario Jordi Roura, su identidad y sus acciones eran definidas por contraste con las de Mourinho en el Real Madrid y revestidas, por ese mismo contraste, de una elegancia y de una legitimidad de las que posiblemente hubieran carecido de no haber estado del otro lado uno de los entrenadores que mejor ha encarnado en los últimos años el “mal hacer” futbolístico: el menosprecio a los rivales, la amenaza a los colegiados, el enfrentamiento con la grada, la acusación más o menos explícita a los jugadores propios, la renuncia al fútbol ofensivo y visualmente atractivo, la prepotencia de quien prefiere comprar el talento ya formado en vez de formarlo y posibilitar su emergencia.

No importa si José Mourinho ha encarnado todo esto de forma involuntaria y por ser lo más adecuado a su personalidad o si (como creemos algunos) se trata de una fachada: lo que importa es que su figura no solamente representa las virtudes y los defectos que más se asocian con los aficionados del Real Madrid en otros sitios, sino que también permite definir por contraste las virtudes y los defectos de los aficionados del FC Barcelona. Nunca antes ambas instituciones compartieron tanto, pero nunca antes parecieron tan distintas: el Real Madrid es administrado como si fuese propiedad privada de sus dirigentes, el FC Barcelona pertenece (al menos formalmente) a sus socios; el FC Barcelona forma a jugadores, el Real Madrid los compra; el FC Barcelona pretende representar una identidad local (llamémosla nacional si se prefiere), el Real Madrid aspira a ser un club global; el FC Barcelona opta por la mesura retórica, el Real Madrid señala estentóreamente y acusa; el FC Barcelona presta la mayoría de sus efectivos a la selección española de fútbol campeona de Europa y del mundo, pero el equipo “español” es el Real Madrid; el FC Barcelona presume de ser el equipo de las clases bajas de Catalunya, el Real Madrid se jacta de sus vínculos con el poder económico y político, etcétera.

Ninguna de estas afirmaciones es completamente cierta ni carece de matizaciones: el hecho de que sean tan populares en estos tiempos se debe a que constituyen simplificaciones de realidades complejas y que las simplificaciones siempre resultan más populares que los argumentos (véase el tipo de ideas que circulan por la Red, por ejemplo), pero también a que la figura de Jose Mourinho les otorga una inusual verosimilitud de la que carecerían de no estar el entrenador portugués al frente del Real Madrid. Cuando se marche echaremos de menos sus volcánicas conferencias de prensa (mal imitadas por Aitor Karanka, que a veces parece el niño desvalido que se debate entre odiar a su padre o seguir creyendo en él a pesar de que es evidente que éste no pasará a recogerlo al salir de clase: el autobús se ha marchado, su padre no llega y el niño tiene hambre y se sabe abandonado), pero es improbable que vaya a echárselo más de menos en Madrid que en Barcelona. Allí, Mourinho es el inconveniente que más conviene, el rival más útil, el obstáculo más adecuado para explicar por qué no se va más allá pero también para enorgullecerse si efectivamente se lo supera. Con sus andares de Gargamel a la caza de pitufos (aunque pitufos azules y rojos), Mourinho justifica la existencia de los pitufos y sus formas de organización, su aldea y todo el bosque circundante, y esa es la razón por la que es el mejor malo posible.

No es el único, sin embargo, aunque nadie encarna tan bien ese papel como él. Jürgen Klopp, el actual entrenador del Borussia Dortmund, da vida a cierto tipo de malo (el presuntuoso e irascible), pero no lo hace tan bien como el técnico portugués. Daniel Pasarella, el entrenador argentino que alguna vez hizo cortar el cabello a los futbolistas argentinos porque no quería “mariconadas” en la selección nacional, también es un cierto tipo de malo (el homófobo), al igual que Johan Cruyff y César Luis Menotti, que son malos porque, amparándose en éxitos que tuvieron en el pasado y que no han vuelto a repetir, lo critican todo y absolutamente a todos. Naturalmente, la lista puede extenderse con los nombres de otros entrenadores, así como de decenas de árbitros (los argentinos, por ejemplo, recordamos con particular entusiasmo a Edgardo Codesal, el colegiado mexicano que pitó el penalti inexistente en la final de la Copa del Mundo de 1990 que la selección argentina perdió a manos de Alemania Federal), periodistas, jugadores y directivos (¿qué puede decirse de João Havelange, Joseph Blatter y Julio Grondona, responsables de decenas de torneos bajo sospecha, de concesiones incomprensibles a los intereses económicos y políticos que rodean el fútbol, de la compra y venta de menores de edad provenientes de países del Tercer Mundo y de la realización de torneos internacionales en sitios de moralidad tan dudosa como la Argentina de 1978?).

Allí al menos, en Argentina, hablar de que un jugador es “malo” supone referirse tanto a su moralidad como a sus escasas habilidades para este deporte. Malos son Rolando Schiavi, el antiguo defensor de Boca Juniors famoso por su juego duro, que le valió ser el protagonista de una campaña publicitaria contra el exceso de azúcar en el deporte y en las bebidas gaseosas, Rubén “Tolo” Gallego, Carlos Bilardo (entrenador de la selección argentina campeona de 1986 y subcampeona de 1990 famoso por darle bebidas laxantes a los rivales durante un partido y por arrancarle las lentillas a un jugador rival en su época de jugador de Estudiantes de La Plata), Andoni Goicochea (el jugador que quebró el tobillo a Diego Armando Maradona durante su etapa como jugador del FC Barcelona y posiblemente sea aun hoy el deportista español más odiado en Argentina) y, según una encuesta del diario The Sun de 2008, los escoceses Graeme Souness y Dave McKay, el italiano Romeo Benetti, el irlandés Roy Keane y los ingleses Stuart “Pico” Pearce y John Terry (todos famosos por su juego sucio); por su comportamiento antideportivo también merecen un lugar en esta lista José Miguel González “Míchel” (que realizó una auscultación genital a Carlos “El Pibe” Valderrama en un partido entre el Real Madrid y el Real Valladolid en 1991), el holandés Frank Rijkaard, el paraguayo José Luis Chilavert, el camerunés Samuel Eto’o, el portugués Cristiano Ronaldo, el brasileño Diego Costa (todos famosos por escupir a sus rivales), el inglés Paul Gascoigne (célebre por orinar en la boca a un compañero en el Glasgow Rangers porque este roncaba mucho en las concentraciones, por entrar desnudo a un pub durante su época en el Middlesbrough FC, por hacerle comer mierda de gato a otro compañero de equipo en su etapa en el Tottenham Hotspurs, chocar el autobús del equipo y orinar en público durante los entrenamientos) y el francés Éric Cantona, que pateó la cabeza a un aficionado de su propio equipo en su etapa en el Manchester United.

Aunque todos ellos destacaron en la élite futbolística, ser “malo” significa en Argentina que su pésima moralidad es el resultado de sus limitaciones técnicas, lo que queda de manifiesto en el siguiente insulto, que escuché una vez en un estadio: “¡Peletti! ¡Pegale a Conti!” (Naturalmente, Walter Pelletti y Mario Conti compartían delantera: al pedirle que le pegara a Conti, aquel aficionado equiparaba la proverbial incapacidad futbolística del jugador uruguayo con una cierta maldad intrínseca, de tal modo que lo que venía a decir era que, si era tan “malo”, Pelletti bien podía lesionar a su compañero de equipo para que éste fuera reemplazado por un jugador mejor; con un poco de suerte, el árbitro expulsaba a Pelletti y así el equipo salía ganando con ambas pérdidas.)

Aunque parece evidente que el juicio moral no tiene ningún lugar en la reflexión sobre el fútbol, éste parece el más adecuado en determinadas circunstancias. Una de ellas (es evidente) es la del enfrentamiento entre el Real Madrid y el FC Barcelona, que viene a señalar no solamente una característica muy concreta de la cultura deportiva española sino también de la incapacidad de la sociedad de este país para pensar de otra forma que no sea dicotómica: algo en este país parece condenar a sus habitantes a disponer sólo de dos opciones políticas, dos equipos de fútbol, dos estrellas de ese deporte, dos políticos en alza, dos periódicos de gran tirada, dos bebidas alcohólicas. El resultado es empobrecedor, naturalmente, ya que la mayor parte del tiempo la realidad allí afuera presenta un abanico de posibilidades mucho más amplio y porque la posibilidad de equivocarse es mayor cuando se escoge entre dos opciones dicotómicas en vez de hacerlo por más de dos. Por supuesto, el disenso ante esta forma de pensamiento dicotómico existe, y también el fútbol español es escenario de él (no sólo hay merengues y culés, naturalmente), pero el carácter marginal de ese disenso no sólo en el ámbito futbolístico señala una tendencia preocupante en una sociedad en la que las identidades políticas se articulan (también) en torno a un hecho singular del pasado histórico y a una dicotomía: a favor o en contra de la dictadura franquista y de sus símbolos.

Alguien dijo en alguna ocasión que “prefería un malo a un tonto” porque había conocido malos que se habían vuelto buenos pero a ningún tonto que se volviera listo; habida cuenta de que el pensamiento dicotómico español (en mi opinión) es más un rasgo de estupidez que de maldad moral, yo también prefiero a los malos por sobre los tontos y soy secreta y vergonzosamente mourinhista. A pesar de ser aficionado del FC Barcelona (una vieja cinta de vídeo ya rayada con la final de Wembley fue el argumento definitivo que esgrimió mi amigo Carlos Gustavo D. I. para convencerme de que el fútbol también podía tener belleza y poesía), deseo larga vida al entrenador del Real Madrid: Dios lo conserve muchos años al frente del equipo blanco, rumiando planes de conquista y retorcidas venganzas desde la Estrella de la Muerte.

[Próximamente: Una comparación imposible e indeseable. ¿Messi o Maradona?]

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45 Comentarios

  1. Pingback: Los malos y los buenos del fútbol en Argentina y en todos los demás lugares

  2. Fran Armijo Momblan

    «parece más evidente que nunca que, como se dice desde hace meses, José Mourinho abandonará el club a final de temporada»

    Vaya por dios, Jotdown se ha convertido en el Marca.

  3. jesusalonthe3rd

    ¡Rolando Schiavi, no Roberto!
    Pero bien, Patricio, bien.

  4. ¿¿¿»Ahora que el Real Madrid acaricia su décima Copa de Europa»???

    • Carlos Gustavo de Isla

      Es ironía pura. Si uno lee «As», «Marca» y demás medios madridistas (no madrileños, madridistas), pareciera que luego de Old Trafford los demás equipos deben resignarse a ser sodomizados por el Ultra Dios CR7, comandados por el heredero de Sun Tzu, JMDT.

  5. Verónica

    Hay una diferencia muy curiosa: en el link del artículo que aparece posteado en Facebook, bajo el título se lee: «1 Ahroa que el Real Madrid se arrastra por la Liga con el paso vacilante del boxeador noqueado, se multiplican las filtraciones del vestuario y su nombre ya no impone respeto en la competición».
    En cambio, al entrar en el artículo, la perspectiva es mucho más optimista: «1 Ahora que el Real Madrid acaricia su décima Copa de Europa».
    Entonces así, con un click, una viaja en el tiempo… ¿o no?

  6. Chemamumu

    Creo q te equivocas ambos equipos cuidan su cantera,el Barça ha tenido la suerte de tener ahora una «camada»de futbolistas excepcionales pero pasará.Mira las alineaciones cuando estaba la quinta del buitre 7 de la cantera en el Madrid y 1 en el Barça: año 1988
    2-REAL MADRID: Buyo, Solana, Tendillo, Gallego, Esteban, Michel, Schuster, Sanchís, Martín Vázquez (Gordillo), Butragueño (Llorente) y Hugo Sánchez.

    0-BARCELONA: Zubizarreta, López Rekarte, Alexanco, Milla, Julio Alberto (Urbano), Carrasco, (Eusebio), Roberto, Bakero, Julio Salinas y Beguiristáin.

    • Carlos Gustavo de Isla

      Eso fue hace 25 años… Ni antes ni después de la «Quinta del Buitre» ocurrió eso en el Real Madrid (quizá en 1963, veremos en 2038), pero en Barcelona es una constante desde que debutaron en primera los oros olímpicos de Barcelona ’92 (de la Peña, Guardiola, etc.)

    • Valentín González González

      Está bien que en estas alineaciones hay más canteranos del Madrid que del Barça, pero a qué jugador del Barça no consideras de la cantera ¿a Milla o a Carrasco?

  7. Querido amigo, no es que me haya sentido ofendido por su artículo porque lamentablemente lleva mucha razón en cuanto al maniqueísmo absurdo que se maneja en este páis. Pero que un argentino nos acuse de pensamiento dicotómico… hombre, un poco de seriedad.

    PD1: mejor dos bebidas alcohólicas que solo el Fernet.

    PD2: Que es simpatizante culé se le ve a la legua, pero los enemigos de la corrección política, los que pensamos que es uno de los peores inventos sociales del siglo pasado, consideramos a Mourinho el bueno porque a la vista está que una vez invertidas las tornas, ni aquellos eran tan buenos ni éstos tan malos.

    • Carlos Gustavo de Isla

      Disculpa, pero, con respecto al pensamiento dicotómico, que Pron sea Argentino no quita el hecho de que, por ejemplo, de las últimas 30 ligas en 24 hayan sido campeones o Real Madrid o Barcelona, que en un país con sistema parlamentario salvo en dos comunidades ganan siempre miembros de uno u otro partido, y así pueden seguir los ejemplos hasta el infinito.
      Que uno se acostumbre no quiere decir que no suceda así.

  8. La tenés muy adentro.
    Por cierto, el Madrid es un club que pertenece a sus socios.
    Venga, hasta luego.

  9. Creo que el artículo de Pron peca de lo que no ha sido esta web: lugares comunes sin atender a los matices. Yo soy del Barça y no precisamente pro Mourinho, pero decir que el Barça pretende representar a las clases bajas de Cataluña… Los dos clubs son clubs gobernados y dirigidos por las clases altas madrileña y catalana.

    Por otro lado, el Madrid no es una entidad privada: es, exactamente igual que el Barça, un club propiedad de sus socios (los dos únicos, junto a Athletic y Osasuna).

    No sé si Pron sabrá o querrá saber de fútbol, pero espero que en sus novelas no ensarte lugares comunes ni apoye sus tesis en datos erróneos.

    • Tal cual.

    • Carlos Gustavo de Isla

      Los gobernantes provienen de las élites en casi todos los ámbitos (y en casi todos los países), pero el êthos del Barça es eso, el «Visca el Barça», lo que puso P. en la nota.
      El êthos del Real Madrid es el «Vincerooooo…», Plácido Domingo, Juan Carlos en un palco…

  10. Anda, esto es nuevo. Un artículo en JD poniendo a JM a caer de un burro.

  11. Campoamor

    Penso articulo lleno de errores y lleno de elucubraciones digna de el peor periodismo deportivo de este pais, que basicamente es el total. Esto no es Jot.

  12. «Ahora que el Real Madrid acaricia su décima Copa de Europa» What the f*ck!!???!

    o » incluso parece haberle tomado la medida al FC Barcelona (que últimamente ve un trapo blanco y se retira mentalmente del campo de juego)» …. si resumen 5 años en 2 partidos… je… una golondrina no hace verano.

    • Carlos Gustavo de Isla

      Es irónico con lo primero. Si uno lee Marca, parece que Ban-Ki-Moon debe rendirse y entregarle las llaves de la ONU a CR7.

  13. 1. Para los que nos da igual uno que otro, resulta muy divertido todo este asunto de la lucha del bien, la luz, el equipo de los niños contra el Real Mordor de los orcos del infierno. La prensa se ha empeñado en mostrarnos los dos extremos radicalizados de la misma farsa. Pero no cuela.
    2. La grandeza se demuestra en los momentos dificiles… Tras el partido de Champions en Glasgow contra el Celtic, los jugadores del Barça dijeron sentirse emocionados con la afición local. Qué pensarían esos mismos jugadores durante el segundo tiempo del partido de vuelta de la semifinal de copa cuando medio estadio los abandonó en mitad de la batalla? No eran los buenos? No luchaban por el bien, por una filosofía de vida autodefinida como superior? No eran el mejor equipo del mundo? Lo dicho, una farsa con fecha de caducidad. Cuando las cosas van bien somos los mejores y cuando van mal es culpa de los demás. Volverán a ser los malos perdedores de siempre, como todo equipo grande, como el Real Madrid actual.

  14. Hombre, a mí me parece que para criticar tanto las dicotomías del fútbol y la vida, en este post se habla mucho de lo malo que es el Real Madrid y las bondades de FC Barcelona.
    Y sí, he entendido perfectamente el artículo, pero lo veo demasiado polarizado.

  15. Da la sensación que había prisa por publicar el artículo porque es bastante malo. Ni se ha parado a contrastar datos erróneos (no se si erroneos a proposito o no) ni se molesta en ocultar sus colores con argumentos tendenciosos que no hacen sino trabajar en esa simplificacion de la dualidad que el mismo critica de buenos-malos, cantera-cartera, fupbol-antifupbol (como diría Xavi). Hasta parece que se le ha olvidado incluir a Messi entre los aficionados a escupir rivales, eso si, a la hora de hablar de ejemplos de antideportividad en la historia del futbol habla del tocamiento de Michel a las partes nobles de Valderrama (?????). En fin……
    Por cierto, perdon por la falta de tildes

  16. Guardiolista

    Varios comentarios de este artículo parecen del mismo autor. ¿Algo personal contra Pron? El artículo me parece cojonudo. Saludos.

  17. Yo soy boliviano y pienso que los bolivianos pensamos exactamente igual que los españoles, por lo menos de manera subconsciente supongo, asi que no considero que seamos mucho muy superiores al pensamiento español. En realidad creo que esta es una cuestion humana, y que ya de niños ordenamos el mundo en funcion a antagonismos y juegos de contrarios (los buenos y los malos de toda la vida, vamos).
    Como madridista me choca que nos metan a todos en el topicazo, tampoco es que me caiga mucho en gracia el topicazo que se armo en torno al Barza. Son topicos y en esta especie de guerra de topicos se ha armado lo que se ha armado. Que puestos en afanes de guerra nos ponemos como nos ponemos -yo mismo me confieso culpable.
    Lo triste es que muchos de mis adversarios se han dado a la tarea de evangelizar con su credo particular al pais entero, lo raro es que supuestamente no les importa mucho el pais. En fin, los madridistas somos un tanto fanfarrones tambien, que le vamos a hacer. Paz.

  18. El primer artículo de JD que no me ha gustado. Esta revista siempre ha tenido por virtud el no ser partidista en ningún momento, y ahora aparece un hombre que parece salido de MARCA escribiendo un artículo propio de tifosi mourinhista. Y además, ¿qué es eso de «ahora que acaricia su Décima Copa de Europa»? Si sólo está en cuartos (¡!). Y además, todavía quedan tres equipos alemanes en competición, dos de ellos han derrotado al Madrid recientemente. La verdad, estoy muy desencantado.

    • Carlos Gustavo de Isla

      ¿Tifosi Mourinhista?
      Pron dijo que Mourinho encarnaba:
      * el menosprecio a los rivales;
      * la amenaza a los colegiados;
      * el enfrentamiento con la grada;
      * la acusación más o menos explícita a los jugadores propios;
      * la renuncia al fútbol ofensivo y visualmente atractivo;
      * la prepotencia de quien prefiere comprar el talento ya formado en vez de formarlo y posibilitar su emergencia.
      Si para ti esto es ser «Tifosi Mourinhista», lo que será ser «Anti Mou».
      Para más INRI, toda esa lista de «virtudes» de Mou está en el primer párrafo.

      • ¿Por qué todo el mundo acusa a todo el mundo en Jot Down de no leer los artículos hasta el final? Quizás al contrario que usted, seguí leyendo más allá del primer párrafo, y al final dice esta frase: «(…) deseo larga vida al entrenador del Real Madrid: Dios lo conserve muchos años al frente del equipo blanco (…)», aunque sea con evidente guasa estamos hablando de un hombre que acepta la existencia en el fútbol de un sujeto como Mourinho pese a todos los epítetos dedicados al principio y que usted, tan gentilmente, me ha señalado pese a que yo no los olvide.
        Esto no es un tema de broma, hablamos de un deporte visto por millones de niños con ilusióin y que, al ver a un hombre metiendo un dedo en el ojo a otro, criticando a árbitros y entrenadores, jugadores hasta de su propio equipo… reciben un mensaje nocivo para ellos.
        Yo he visto niños alabando el meter el dedo en el ojo y es horrible ver cómo la ética en el fútbol (al igual que en la política) se va a hacer gárgaras. Y un hombre que, sabedor de todos esos adjetivos, prefiere apoyar en cierta manera a ese entrenador me parece de tifosi, por continuar con la jerga futbolística. Alabar pese a todo, sólo para divertirse. Que, por cierto, se me hace incluso retorcido en este momento. No me retracto en absoluto, y sigo considerando este artículo mediocre en comparación con lo que yo espero de Jot Down.

        • Guardiolista

          El autor dice lo mismo que usted pero con ironia. Me parece que no se le puede reprochar nada en ese sentido. Un saludo.

        • «Esto no es un tema de broma, hablamos de un deporte visto por millones de niños con ilusióin y que, al ver a un hombre metiendo un dedo en el ojo a otro, criticando a árbitros y entrenadores, jugadores hasta de su propio equipo… reciben un mensaje nocivo para ellos.»

          Es que la realidad es nociva para la inocencia. Supérelo. La realidad es que con la ética no se come.

  19. Tremendo, repleto de errores de bulto. No me creo que se haya podido publicar esto en Jot Down.
    Cualquiera de los que hemos comentado creo que podríamos escribir un artículo mejor.

  20. «…el holandés Frank Rijkaard, el paraguayo José Luis Chilavert, el camerunés Samuel Eto’o, el portugués Cristiano Ronaldo, el brasileño Diego Costa (todos famosos por escupir a sus rivales)…»

    Y ahora le insto, o insto a ver este vídeo, http://youtu.be/JUyJkesu-Ac como un ejemplo de un comportamiento recurrente y que no es mencionado, por desgracia para el fútbol casi tan frecuente como sus goles, por no mencionar roturas de dientes a contrarios y desprecios varios a sus compañeros sobre el campo.

    Pero los malos siempre son otros, o lo son a los ojos de quien mira.

  21. Si es que ese es justo el problema: hablar de buenos o de malos estando posicionado en uno de los lados. La objetividad se ciega con el brillo de lo propio.

    Casi todas las precisiones que pudieran hacerse están ya hechas: el Madrid es tan de los socios como el Barcelona o los Green Bay Packers, Messi también sabe escupir (y tirar balones al público) y todo eso. Yo añadiré tan solo aquel momento de Guardiola toreándole el balón a CR la noche del 5-0. Al respecto, nadie mejor que Manuel Jabois para recordarlo.

    Sobre si Mourinho (y por extensión su club actual) encarnan valores negativos… si el fútbol no fuera un deporte donde las eras tienen su peso e importancia, si el Barcelona nunca hubiera pagado millonadas por estrellas tipo Maradona, Ronaldo, Romario, Rivaldo, Ronaldinho; si nunca hubiera tenido un entrenador broncas más buscado por sus declaraciones que por su supuesta capacidad técnica (Van Gaal, el Robson que tuvo de segundo a Mourinho); si nunca le hubiera impuesto la insignia de oro y brillantes a cierto dictador para así certificar su pertenencia a un determinado orden social y sociológico; si sus presidentes nunca hubieran salido en portadas empapados en champán o se hubieran limitado a su cargo sin declaraciones fuera de tono (tipo Laporta y sus ‘al loro’, estar ‘tritranquilo’…); si nunca se hubiera descubierto tras su supuesta identificación con unas ideas políticas (ese «el Barça jugaría la liga de la Península Ibérica en caso de independencia» y similares); si nunca se hubieran retirado de un partido (porque no tenían canteranos) sin que pasara nada…

    … entonces, tal vez, sí que estaríamos hablando de El Bueno en el universo fútbol. Pero como todo es cíclico, temporal y generacional, no podemos decir cosas así sin que suene a broma.

  22. No voy a discutir ninguna afirmación excepto la de que Frank Rijkaard era «malo». Al menos como entrenador del Barcelona era la bondad personificada.

    • En España confundimos gritar mucho con tener la razón y el no gritar en absoluto con el ser buen tipo.

      • Salvador Vilar

        Imagino que el redactor incluye a Rijkaard por el escupitajo propinado al delantero alemán Rudi Voller no recuerdo si en un mundial o en una Eurocopa. Dicho esto, salvo ese incidente puntual, Frank nunca se distinguió por ser un jugador sucio. Era un defensor elegante con clara vocación ofensiva, un lujo de futbolista.

        • Bueno, también recuerdo el puñetazo al banquillo, ya como entrenador del Barcelona. Que una cosa es parecer emporrado y otra muy distinta ser buen tipo.

  23. Valentín

    Ya he puesto nombre al community manager que lleva la cuenta en Twitter de Jot Down.

  24. Decepcionante artículo. Parte de un interesante punto de vista, para, entre ironía e ironía, caer en lo mismo que denuncia. Indigno de Jot Down. Por sus múltiples errores (ya mencionados en otros comentarios) y su pobreza de miras. Señor Pron, líberese las anteojeras y su amena forma de escribir encontrará algún fundamento.

  25. Una buena lista, pero hecho de menos a Tassotti

  26. jjpoderoso

    «…la renuncia al fútbol ofensivo». MEC. Y hasta aquí puedo leer.

    Es insultante verter ese comentario sobre alguien que, la temporada pasada, batió el récord histórico de goles en la liga española. Nada más y nada menos que 121 tantos. ¿Es eso renunciar al fútbol ofensivo?

  27. Enésimo artículito del género «Barça=el Bien, Madrí=El Mal». Aderezado en este caso con patadas al conocimiento básico de lo que se habla, como en el tema de los socios en uno y otro lado o el ni mencionar los episodios de prepotencia ecónomica y deportiva de uno de los dos equipos (ese Rivaldo fichado en los últimos minutos).

    Como es habitual, en los comentarios se menciona el «es que nadie piensa en los ninios». Yo creía que si tienes hijos debes educarlos tú, no el comportamiento de deportistas multimillonarios, que, anuncio para los que no lo sepan, suelen ser derrochadores, puteros y con el ego del tamaño de Australia. Ayer, hoy y puede que siempre. Sí, incluídos los del Barça, como bien saben quienes vivan en zonas gafapasticas de Barcelona y conozcan las hazañas de Cesc, Puyol o Piqué en la noche barcelonesa. Y de Messi y sus paseos en yate ni hablamos.

    También hemos podido contemplar la bobá habitual de decir que desde Cruyff todo fue cantera. No sé, yo recuerdo cómo el Barcelona se convirtió en la selección holandesa con Van Gaal o como con Rijkaard se ganó una Copa de Europa en 2006 con seis brasileños entre titulares y suplentes vs cinco canteranos (de los que fueron titulares tres, estando Xavi e Iniesta en el banquillo).

  28. Bueno, no eran seis, eran cinco brasileños:

    http://en.wikipedia.org/wiki/2006_UEFA_Champions_League_Final

  29. Desde Madrid y como madridista.

    Tras leer tantas cosas en las que tengo un profundo desacuerdo, no he podido llegar al final, aunque me he indignado lo suficiente para molestarme en escribir un comentario por ello. Estoy en desacuerdo por lo siguiente:

    1. Representación de clases sociales. Decir que el FCB representa la clase baja es cuanto menos curioso.

    2. Tanto FCB como RMCF son dueños de sus socios, y como tal voy a votar cada vez que hay elecciones.

    3. Aportación histórica a la selección mayoritaria por el FCB ¿en qué época?. Los 10 últimos años de acuerdo, en es resto de la historía, simplemente increíble, el hecho de hablar del «todopoderoso» De la Peña da que pensar.

    4. Tratamiento de la cantera históricamente. Claro, la tradición de Kubala, Koeman, Stoichkov, Romario, Rivaldo y Romario. A excepción de esta hornada de jugadores excepcionales, las estrellas del FCB han sido extranjeros y no canterados al igual que el RMCF. Raules e Iniestas no son la norma por desgracia. Recuerdo una época en la que había casi tantos holandeses como españoles en su plantilla no hace tanto de hecho (Como le ha ocurrido al Madrid en tantas ocasiones por otra parte).

    5. El talante de los entrenadores… en fin definir a Mourinho como discípulo de Satanás es lo único que le ha faltado al articulista. ¡Venga ya!. Dar los aspersores tras una derrota al equipo rival es bastante desconsiderado por un equipo, o tirar una cabeza de cerdo al campo… por suerte, sólo son anécdotas y los dos clubes son mucho más que eso.

  30. Acariciaba, acariciaba. En futbol todo lo que se dice un dia, es decir, glorificar o machacar a un equipo, futbolista, arbitro y demás componentes, puede quedar en entredicho al dia siguiente o en el siguiente partido y mucho mas si escribe, habla u opina un español tan dado a los excesos. Se ensalza a alguien por un buen partido y por uno malo se le hunde. Mal, muy mal casi todos los que opinan y escriben de deportes, pero de fútbol, peor aún. Ahora que el Madrid acaricia la Decima…. la decima de que ? intentona ? , en que deporte? jajajaja.

  31. Jose Mourinho
    Entre sus cualidades como entrenador, destaca sin duda la de «crear equipo». Mientras otros clubes confían en grandes individualidades, para Mourinho la compenetración y la conciencia de grupo es fundamental. «Soy un gran defensor del espíritu de equipo. Miraré a todos mis jugadores por igual, porque los trofeos los ganan los equipos», ha sostenido siempre.

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