Entrevistas Humor

Eva Hache: “Me da miedo que nos aletarguemos porque se nos va la fuerza por los chistes”

Eva Hache para Jot Down 1

Eva Hache (Segovia, 1972), además de preparar la presentación de la inminente Gala de los Premios Goya, acaba de iniciar las representaciones de la obra de teatro Fisterra, comedia dirigida por Víctor Conde y en la que comparte protagonismo con Ángeles Martín. Después de 18 años sin interpretar “un personaje que no sea Eva Hache”, vuelve a los escenarios con las tablas y el nombre que se ha ganado con ese personaje y que sigue muy vivo en una nueva edición de El Club de la Comedia. Nos encontramos con Eva Hernández Villegas, menos histriónica que su álter ego, en la sala de lectura de La Central de Callao en Madrid, donde interrumpimos a una visitante que leía Memorias Líquidas.

Estudiaste Filología Inglesa y recientemente has escrito algún artículo defendiendo vehementemente la corrección ortográfica. ¿Era vocación?

Era por gusto. Por supuesto, yo quería ser actriz, estudiar arte dramático. El primer contacto que tuve con el teatro fue durante los años de instituto, con 14 o 15 años hacía teatro amateur. Pero era una “marcianada”; si puede serlo para unos padres de ahora, imagínate en los años 80. Mis padres, siendo los dos profesores, me dijeron: “Estudia lo que quieras, pero estudia algo”. El caso es que empecé la universidad y lo primero que vi, el día que fui a matricularme, fue el aula de teatro.

¿En algún momento te has dedicado o has pensado dedicarte a algo relacionado con tus estudios?

He dado clases particulares. He sido señorita de inglés (ríe).

¿Te ha servido para algo en tu trabajo?

En la vida sí, para conocer a mi marido, que es extranjero, y al menos los primeros meses hablábamos en inglés.

¿Es la Hache de tu seudónimo una reivindicación?

Hombre, “hache” escrito con todas las letras es una cosa como muy filológica, pero fue algo circunstancial. Estudié filología en Valladolid y cuando me vine a Madrid empecé a hacer castings, pensando que ya era una actriz forjada al haber estado trabajando con una compañía, pero los trabajos de triunfar estaban ocupados y tuve que trabajar en muchas cosas. Pero, claro, el nombre de Eva Hernández no lo recordaba nadie, directamente tiraban el curriculum. Entonces llevaba tiempo firmando como Eva H. Villegas, y llegó un momento en que decidí ponerlo con todas las letras. Y resultó. Resultó también porque en ese momento decidí dejar de hacer trabajos como vender ropa, telefonista bilingüe, dar clases de inglés, camarera… y todo lo que podía gracias a que sabía inglés, para producir un espectáculo de cabaret en el que ya aparecía como Eva Hache. Así que no creo que solo fuera el nombre, sino que decidí darme un empujón para ser actriz, y si funcionaba, bien, y si no, ya vería en qué trabajaba.

Presentas actualmente el programa que te lanzó a los escenarios en la época de mayor auge del stand-up comedy en España, al ganar el concurso de monólogos. Desde entonces has desarrollado un estilo propio en el que el punto fuerte es la interpretación de los monólogos, en ocasiones tópicos.

Estoy totalmente de acuerdo. Intento salvar los chistes malos, me gusta mucho hacer eso. Cuando me presenté a El Club de la Comedia los guiones no me gustaban porque se parecían todos mucho. Tuvo que pasar tiempo hasta que se vio la marca de cada monologuista, aunque fueran del mismo tipo de guionistas. Importa el texto, por supuesto, pero al final está la marca del monologuista. A mí el hecho de hacer textos escritos por otras personas me parecía horrible y creía que no lo iba a poder hacer nunca; sin embargo, es otro tipo de trabajo al que le he cogido mucho cariño. Pero estoy de acuerdo, mi actitud en el escenario era muy distinta, entre otras cosas porque no me conocía nadie y tenía que hacer un esfuerzo bastante más grande.

En todo este tiempo que has estado tan ligada al género, ¿cómo ves su evolución?, ¿crees que se está saturando?

Hace ocho años ya daba la sensación de saturación. Es decir, si estás entre monologuistas da esa sensación. Pero no creo que hubiera saturación entonces ni que la haya ahora, porque el público se va acomodando y va cogiendo gustos. Creo que lo que ha sucedido es que cuando nosotros empezamos haciendo monólogos no se daba este género en España, explotado como tal. Era como muy de las películas americanas del tío con la pared de ladrillo y el micro. Entonces resultaba raro porque actuábamos en todas partes, además existía la sensación de que eso lo podía hacer cualquiera: “Se sube ahí mi cuñado y lo hace mejor que tú”, no había un respeto porque no se conocía el registro. Ahora lo que ha pasado es que, después de tantos años, los que eran buenos, son muy buenos; se han consagrado como monologuistas y a la vez el público se ha hecho más entendido, con lo cual es más exigente. Los monologuistas se lo tienen que currar ahora un montón.

Cuando entrevistamos a Goyo Jiménez nos dijo que el humor debe abarcar todo lo que no haga daño personalmente, es decir, que no soporta los chistes con nombre. ¿Cuáles son tus temas repudiados?

Estoy totalmente de acuerdo con Goyo. También me molesta personalmente como mujer el humor de guerra de sexos, porque parece que las mujeres estamos obligadas a hacerlo; lo mismo me ocurre cuando los hombres hacen humor con estas generalidades. Partiendo del hecho de que el monólogo se basa en lugares comunes que todo el mundo ha de reconocer y que esa es la principal herramienta, me molesta mucho porque cuando me escriben un monólogo tienden a que hable de la guerra de sexos desde el punto de vista de una mujer, y normalmente lo escriben hombres, con lo cual es un batiburrillo que no se sabe si es feminismo disfrazado de machismo o lo contrario. Entonces, procuro por todos los medios evitar este tema. Cuando empecé a escribir monólogos me propuse no hablar sobre hombres y mujeres, es decir, generalizando de los hombres desde el punto de vista de la mujer, no hacer chistes con personas con nombres y apellidos reconocibles y nunca usar los tacos como herramienta para arrancar una carcajada. A partir de esas tres autocensuras, yo creo que se puede hablar de todo.

Eva Hache para Jot Down 2

Miguel Iríbar, que escribe en Jot Down, exponía en un artículo el tratamiento de un tema tabú en el humor: la religión. ¿Crees que en España es el tema tabú por excelencia?

Yo creo que hay muchos humoristas que hablan de religión. Creo que depende de la forma. Es como el tema de ETA, ahora ya no, pero cuando estaba ETA no se podía, ¿pero por qué no? Mira Vaya semanita, de repente fue un desahogo poder reír de la kale borroka y de tener un hijo de Jarrai. Creo que los monologuistas debemos ser los últimos de autocensurarnos antes de tiempo. Es verdad que las personas religiosas se ofenden parece que con más derecho que las demás.

Tú estás en Twitter y, al igual que hay un periodismo en la red, hay humor en 140 caracteres. ¿Te gusta?, ¿lo sigues?

Sí, de hecho yo empecé siguiendo a colegas y luego fui haciendo unfollow y siguiendo a los que de verdad me hacían gracia. Me gusta mucho, y además en Twitter gentes anónimas pueden hacer chistes muy bestias que a lo mejor nosotros, que tenemos una cara visible, no podemos hacer. Tenemos que guardar a nuestro público y no ofender a las masas.

Esa es una de las ventajas del anonimato en Internet, pero también tiene sus inconvenientes.

Yo creo que son mayores las ventajas. Y en Twitter hay gente muy brillante que a mí me alegra el día.

¿Es esa eclosión de chistes cada vez que salta una noticia una forma de sobrellevarlo?

Es un arma de doble filo, porque en este país llevamos la chirigota tan en la sangre que el efecto catártico se produce demasiado rápido. Nos reímos, nos desahogamos, y entonces se nos olvida lo realmente mal que está la situación. Están sucediendo cosas verdaderamente vergonzantes —como la rueda de prensa sin prensa de Rajoy­— y, como nos salen los chistes de dentro, se nos pasa. Y a mí me da miedo que nos aletarguemos porque se nos va la fuerza por los chistes.

El late night, después de una época de éxito de la fórmula en la que Manel Fuentes, Buenafuente y tú teníais programas, ha desaparecido de la parrilla televisiva. ¿Cuál crees que es el motivo?

No son rentables. En cuanto bajaron los ingresos publicitarios en las cadenas, mantener un programa que no es barato, porque tienes unos buenos colaboradores y hay que pagarlos, a esa hora de la madrugada no les sale rentable a las cadenas de televisión.

Tal vez si tuvieran un formato más corto, parecido a la fórmula americana.

Estoy totalmente de acuerdo, pero no solo los late night, todos los programas en general. De hecho, muchos de los formatos que se importan se alargan. Porque aquí el formato de la media hora parece como que es pobre. Para mí los formatos más brillantes de televisión son los cortos, de una media hora. Además estamos acostumbrados por Internet a información y consumo de productos rápidos, igual que con la comida. Creo que las televisiones españolas todavía no se han dado cuenta de que el formato de media hora es una maravilla: más barato, más brillante, con mucha más potencia y más agradable de ver para el público.

Cuando entrevistamos a los integrantes de Solocomedia les preguntamos si era difícil hacer prevalecer tu criterio en televisión. Ángel Martín nos dijo que siendo presentador vas a obedecer, que siendo cómico te puedes plantar, pero es muy complicado imponer tu criterio. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este sentido?

Sí, cuando eres presentador y no eres director de tu programa, como es el caso de Ángel y el mío, es verdad, eres un mandado. Pero yo no soy tan pesimista. De hecho, creo que Ángel hizo una cosa muy interesante en televisión que era tener un personaje que hasta entonces no había estado; con lo cual, creo que sí, te toca obedecer, pero por otro lado, tanto a Ángel Martín como a mí, nos contrataron las televisiones por ser como éramos, no nos hicieron un personaje a la medida, sino que nos contrataron por hacer humor como lo hacíamos. Te toca obedecer, está claro que sí, pero tanto en la Noche Hache como en El Club de la Comedia meto mucho de lo que yo quiero, por supuesto sabiendo que estás en unos límites y que el programa que estás haciendo, sobre todo El Club de la Comedia, debe ser prácticamente blanco y para todos los públicos.

En la época en que estuviste haciendo entrevistas —que no sé qué tal fue la experiencia—, entrevistaste a José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Hubo alguna respuesta que te sorprendiera, que no fuera la que esperabas?

Hay una diferencia muy grande entre las entrevistas que yo hacía en Noche Hache y la que hice a Zapatero. La entrevista que hice a Zapatero está “metida en un frasco” y no tiene nada que ver con las entrevistas que yo hacía. Al principio me costaban la vida, porque yo no soy periodista, nunca había hecho entrevistas y me causaban mucha impresión. Me daba vergüenza, en los primeros programas iba tocando el guión y cuando veía que quedaban pocas páginas decía: “Se acerca la entrevista, pánico”. Además no me daba tiempo físicamente para prepararla en condiciones. Sin tener escuela, sin ser entrevistadora y sin tener tiempo, sufría mucho. Por supuesto, tenía una persona del equipo que me preparaba la entrevista, con la que tenía una charla de una hora o más cada día explicándome todo y que me daba el texto un día antes para que yo pudiera preparármelo. Pero al final opté por ser lo más honesta que podía ser, que era sentándome con un personaje y escuchándole. Como yo, no como una periodista. Preguntando con curiosidad sobre lo que me contaba. La persona que me preparaba la entrevista se ponía mala, porque había hecho un trabajo y yo me iba por peteneras; pero al mismo tiempo era divertido porque el personaje contaba cosas que no había contado en otros sitios, precisamente porque la conversación se convertía en algo natural. Al final disfrutaba muchísimo y creo que los entrevistados también.

Eva Hache para Jot Down 3

Próximamente vas a presentar la Gala de los Goya. Es un escenario imponente.

Sí, es imponente, pero la verdad es que cuando el año pasado González Macho me propuso presentar la gala, lo primero que me dijo fue: elige a los guionistas. Para mí fue la frase decisiva para aceptar, porque no me veo haciendo un texto escrito por una persona que no tenga nada que ver conmigo ni diciendo cosas que no me apetece decir. Entonces yo elegí a mi director y subdirectora de Noche Hache, con los que tengo una gran confianza —imagínate, después de casi cuatro años trabajando juntos—, con ellos es como si escribiera yo, solo que ellos trabajan mucho más, son menos perezosos y más listos. Así que no tengo ningún problema en dejar que trabajen y luego añadir algo, cambiar o quitar, que es algo que me gusta mucho hacer. Antes te contaba que al principio no me gustaba hacer monólogos hechos por otros y al final he cogido gusto a coger un guión y llevármelo a mi terreno, transformarlo, moverlo… Ese trabajo me gusta mucho.

González Macho, en la gala de presentación de los nominados, ha dicho que el cine no está de espaldas a la sociedad y no va a ser una gala tonta. Sin esperar que nos desveles ningún secreto, ¿vamos a presenciar una gala reivindicativa?

Va a ser una gala lista (ríe). El año pasado fue una gala “elegante”. Las directrices eran esas; y siguen siendo para este año, ojo, no nos olvidemos que es la gala del cine, la fiesta anual, donde la gente en su casa quiere ver a todo el mundo guapísimo, cómo reciben el premio, cómo van vestidos… la gala al fin y al cabo sirve para cotillear, la gente despieza desde su casa como si fuese el realizador, cosa que a mí me parece muy bien. No debemos olvidarnos de eso, de que es la gala del cine y que tiene que ser bonita, pero yo creo que este año la situación, no ya del cine, sino de todo el mundo, es un puto desastre. Así que hay que hablar de ello. El año pasado se hicieron muy pocas referencias, pero este año yo creo que hay que hacer alguna más.

¿Tu papel es la gala está totalmente guionizado o tienes cierto margen de aportación?

Hay gente que me pregunta cuánto hay de improvisación, y la verdad es que muy poco. Hay muy poco porque la gala va muy medida, porque es más larga que ver crecer un árbol sin hacer nada, solamente con entregar y recibir los premios, y no hay tiempo para irse por los cerros de Úbeda; pero el trabajo de improvisación se hace antes, cuando los guionistas presentan el texto, ya empiezo a hacer una transformación de lo que hay, pongo algunas cosa, quito otras; en las lecturas de guión todo el mundo opina, hay un brainstorming y ahí es donde está el proceso creativo. En la gala no hay momento para el proceso creativo. No hace falta. Si Ewan McGregor viene a la gala y se cae por las escaleras, lógicamente no se puede hacer como que no ha pasado nada, pero a lo que voy es que no te puedes extender en fanfarrias ni falta que hace.

En la fiesta de los nominados, Maribel Verdú afirmaba que el cine español se ha acabado.

¿Dijo eso? Le pillaría un día malo. Pero, además, que lo diga ella precisamente…

Sin embargo, González Macho, más optimista, afirmaba en la misma fiesta que el talento hará “conocer un esplendor desconocido hasta el momento”. La crisis permanente de la industria cinematográfica española a la que se ha sumado la subida del IVA y la propia crisis económica, ¿crees que darán la razón a Maribel o estás con la visión más optimista?

Sí, el panorama es horroroso. Yo creo que todos los sectores tienen que tirar para adelante. Es decir, el momento ha llegado al punto de mayor bajonazo, no ya en el mundo del espectáculo, sino en todos los mundos, en el de la panadería y en el del tornero fresador… entonces, o esto cambia o se acaba el mundo, a peor no podemos ir. En el mundo del espectáculo pasa una cosa: todos los que hemos trabajado sabemos cómo es la crisis y sabemos que es muy complicado, entre otras cosas porque no es un producto de primera necesidad y están acostumbrados a pasarlo mal, a trabajar poco, a trabajar por poco dinero, a que haya momentos horribles y otros no tanto. Pero yo recuerdo oír desde que era pequeña: “El teatro está en crisis, el cine está en crisis”. Sinceramente, creo que ahora gracias a Internet, “a pesar de Internet”, —y creo que ha quedado claro en el caso de Paco León con Carmina o revienta— vemos que de repente hay que plantearse las cosas de otra forma. Hay que utilizar las herramientas que tenemos a mano. ¿Cuántas veces oímos que la música se iba a acabar, que no iba a haber músicos, cuando la gente dejó de comprar discos? “La música se va a acabar, todos a la ruina, no habrá conciertos, nadie va a sacar un disco porque las discográficas se van a la ruina”. Las discográficas han estado ganando durante muchos años muchísimo dinero, a lo mejor más de lo que podían imaginar y con las distribuidoras de cine pasa lo mismo: ahora es diferente, todo el mundo tiene un cine en casa. Hay que reinventarse y hay que hacer otras cosas. Luego pasa lo que ha pasado siempre: en momentos de crisis en que no se subvencionan historias, en que no hay patrocinadores públicos, entra el patrocinador privado y entra el producto de consumo de internet, de bajo presupuesto y de muchísima imaginación. Las escuelas de cine y teatro siguen abiertas.

¿Qué cine ves tú? ¿Sueles acudir a las salas a ver cine español?

Voy muy poco al cine, porque soy muy perezosa. Voy a los estrenos porque me invitan. El resto las veo en casa, más desde que soy madre y salgo mucho menos. Me gusta más el cine español, disfruto más.

¿Con qué película te quedas de las que hayas visto últimamente?

Estoy muy enamorada del cine de Vigalondo. El ya lo sabe, le doy mucha tabarra en Twitter. Las grandes olvidadas de los Goya: las películas de realizadores jóvenes, nuevos, divertidos y arriesgados.

Eva Hache para Jot Down 4

Aparte de la experiencia del Partido Hache, ¿alguna vez has pensado en implicarte de forma activa en la política?

Ni hablar. Creo que realmente estamos en un momento en que el ciudadano debería hacer algo como en Islandia y decir “basta”. Pero la política está tan envenenada por las grandes empresas y por la pasta que dan igual las ideologías o lo buen político o gestor que sea cada uno. Da igual, no nos representan. Mi marido, que es sueco, siempre cuenta que en su país una política tuvo que dimitir porque con la tarjeta del partido había comprado en un aeropuerto una botella de vodka, un paquete de pañales y tres Toblerone. Cuando hablo con mi familia política me dicen: “¿Pero en España qué está pasando?” Y no lo puedo explicar, porque me da tanta vergüenza. Ellos no entienden cómo hemos llegado a esta situación, pensando que somos demócratas y votamos.

En el extranjero no solo se critica la corrupción política, sino el hecho de que les votemos.

Efectivamente. Es que yo creo que el problema en este momento es ese, que si hubiera elecciones anticipadas ahora mismo, volverían a votarles. Después de todo lo que ha pasado esta semana, de los papeles de Bárcenas, ahora con lo de Ana Mato, y viendo los retuits de @masaenfurecida hay gente que los defiende. ¿En qué mundo vive esta gente? Y es ¿la mitad de España?, ¿el treinta por ciento de la población?

Para terminar con algo más ligero te voy a proponer un juego. Cuando entrevistamos a Quequé le pedimos que dedicara una canción a distintos personajes conocidos. Contestó que a ti sin dudar una de amor. ¿Qué canción dedicarías tu a…?

Quequé.

La chica yeyé. Es la primera que he pensado y por algo será.

Buenafuente.

Like a Rolling Stone.

José Luis Rodríguez Zapatero.

¿Qué hace un chico como tú en un sitio como este?”

María Dolores de Cospedal.

Le cantaría una muy bonita, aunque probablemente cambiaría la letra: No me llames Dolores, llámame Lola.

Dani Mateo.

Con esa voz tiene que ser un tango: Garufa.

Concha Velasco.

Voy a mil. Porque es espectacular.

Jordi Évole.

Me encanta Jordi Évole y me parece tremendo que el mejor trabajo de periodismo lo haga un humorista. Aunque en realidad es periodista, pero que se haya tenido que ver ese tipo entrevistas gracias a un programa aparentemente de humor dice mucho de este país. No hay un periodista que tenga el valor de plantarse delante de un político a decir las cosas que dice Jordi. O a lo mejor es al revés, son los políticos los que no tienen el valor de presentarse delante de un periodista y sí en un programa de humor, que parece que les va a limpiar la imagen. ¿Qué le cantaría yo a Jordi? Like a virgin le quedaría bien, por su falsa inocencia.

José Ignacio Wert.

Es complicado, porque tiene más cara de actor que de político. Es como el fenómeno Reagan. Por sus maniobras de despiste, le cantaría “pajaritos por aquí”.

 Eva Hache para Jot Down 10

Fotografía: Guadalupe de la Vallina

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30 Comentarios

  1. Gran entrevista y las fotos me parecen preciosas! Basta de imágenes que no retraten a la persona de verdad!

  2. Se queja de que la gente sigue votando al PP. Ella es más lista y vota al PSOE o a IU, que como todo el mundo sabe no tienen ningún caso de currupcción. A su familia sueca debería explicarles eso. En el sobreentendido de que a UPyD no se le puede votar porque «está fundado por una traidora del PSOE que dice lo mismo que dice el PP». Esos son los «argumentos» de buena parte del votante tradicional de izquierdas en España y así nos va.

    • ¿De dónde infieres que vota a PSOE o a IU? ¿Por qué metes en el mismo barco al PSOE y a IU?

      ¿Buena parte del votante tradicional de izquierdas? ¿Incluyes a la gente del PSOE?

      Cuanta tontería en tan pocas líneas…

    • totalmente de acuerdo Pedro. Noche Hache era una propaganda constante del partido socialista (ni siquiera de la izquierda de este país). Sentí vergüenza ajena muchas veces (al igual que con Wyoming), cuando veía la ceguera y la parcialidad con la que trataban los temas políticos. Personalmente, tampoco me gustaban sus entrevistas. Lo que sí estaba muy bien eran las secciones. Los diálogos entre Quequé y ella, o con Julián López, eran buenísimos.

      Por cierto, ¿a nadie le ha parecido que el título de la canción de buenafuente conllevaba un latiguillo envenenado? que a lo mejor es un guiño entre los dos, o que ella sabe que le gusta mucho esa canción, pero no sé yo jejejejejeje

    • Maren Goti

      Tío se te fue la pinza, que todos los partidos no tengan sus «muertos»no significa que no veamos lo que esta haciendo el PP con su mayoría absoluta; desmantela los tres ejes fundamentales de un sistema democrático: educación, sanidad y justicia publicas, gratuitas y de calidad.

    • Lo que está pasando con el PP es una brutalidad de corrupción y de decisiones mentecatas y el echo de que la gente le siga votando es una locura total. Y desde luego que como no nos va de ninguna forma es en la forma que se está llevando acabo en la actualidad..pero escudar al PP porque otros no lo hacen bien, me suena a desviar responsabilidades y a impunidad.

  3. Que superioridad moral, ella que no hace política en sus monólogos…
    Solo espero que no vuelva a mezclar la palabra «vago» con «comunista» en alguno de sus lamentables monólogos chistosos.

  4. Buena entrevista y mejores fotos.

  5. Tasqueiro

    Por más que lo intento no puedo con ella. Mi paciencia la colmaron entrevistas desaprovechadas como aquellas a los Extremo, Calamaro, o a Vegas en compañía de Bunbury, que soporte exclusivamente por el interés que me despertaban estos personajes.
    Tras echar esto fuera me gustaría comentar una cosa: ¿por que hay que atacar a Bárcenas o a Mato antes de que se demuestre nada? ¿esta mal defender la inocencia? Vale que el ambiente es turbio, pero no conocemos como son las cosas realmente. Lo digo porque se bien lo traicionera que es la prensa y como se pueden manipular las cosas.
    Si se demuestra algo, leña, y dura, pero hasta que una persona con conocimiento de los hechos, con independencia, y suficientemente capacitada (llamese juez) determine que paso realmente no se deberían hacer juicios desde la ignorancia.

    • Me parece que tú los Extremoduro nada de nada. Agradable entrevista por otra parte.

    • rayvictory

      Razón 100 % tu segundo párrafo.

    • pobrecico el Bárcenas, cómo se ceba la gente con él. Como están casi todos parados, pues no saben lo que hacer.

      hombre 22 millones de euros escondidos en Suiza no es falso.
      que es posible que gran parte de esos 3.700 millones de pesetas los haya blanqueado gracias a la ley de su hasta hace muy poco compañero de partido, señor Montoro, tampoco es falso.
      que la procedencia de esos 22 millones, que sólo son la cuarta parte del capital que dice poseer, no está acreditada y que no se le conoce actividad económica alguna, aparte de ser tesorero del PP, tampoco es falso.
      que este señor sigue sin ser demandado por el PP y que hasta hace poco contó con el apoyo expreso de su presidente, además de que le pagaran abogado tampoco es falso.
      que esto, sólo esto es muy gordo, no es falso.
      ahora, si quiere, pasemos a considerar si lo de los papeles es TODO FALSO, MENOS ALGUNA COSA.

  6. «El año pasado se hicieron muy pocas referencias, pero este año yo creo que hay que hacer alguna más.» Que casualidad, este año si leña al mono. No dudo de su talento, pero es tan partidista, y se le nota tanto, que si no estas en su cuerda se hace dificil soportarla. Un ejemplo de esto que comento es Buenafuente, todo sabemos su línea idelógica, pero sus monologos/programas se dejan ver tengas el criterio que tengas. En cuanto a lo de que no es periodista me explica la bochornosa entrevista que realizo a Calamaro. http://www.youtube.com/watch?v=NJbamRgucZ8 Muy recomendable visionar a partir del 3’40», ahi se ve la gran imparcialidad de Eva Hache. Recomendable verla entera, para sber como no se hace una entrevista.

  7. Miquel Àngel

    Monologuistas infantiles. Quiero un Bil Maher, un Bill Hicks, un George Carlin, un Chris Rock si me apuras Hasta las narices de monologos para niños de 17 años.

  8. Ricardo castella, my friend

  9. Lo malo de tirarse a la piscina de las actualidades políticas y tomar partido es que desde entonces tienes la sonrisa cómplice de los tuyos y las puyas de los otros. Esta mujer me cae bien, pero, ay, aquel infame día (en los días de gloria de PZ) en que le echó la bronca, con desprecio medio disfrazdo con ironía, a José María Fidalgo por no pagar el diezmo al PSOE….Con qué cara se marchó del plató el hombre, entre aplausos y medio despedido con cajas destempladas. Qué país.

  10. Anda Majo

    Esta persona ha hecho monólogos en contra de sus tres principios (mujeres, nombres propios, y menos los tacos) – que malo es el youtube! Venga ya señora!

  11. josefina garces

    Qué aburrimiento!

  12. La escasez de comentarios revela la poquísima importancia que concede el personal a lo que dice y opina esta señora

  13. Si cree que el mejor trabajo de periodismo lo hace Jordi Évole…

    • estos progres no espabilán

      Qué equivocada verdad? Teniendo ahí referencias de periodismo de investigación tan ineludibles como La Razón, ABC y Telemadrid.

      download mp3 for free

      • Observo que en esa lista no aprece El Mundo, bien. Ellos fueron los que destaparón los GAL, el caso de los ERE, los sobres de Barcenas, la corrupción de clan Pujol, etc, o ¿fué El País? no creo que no.

  14. Vaya, vaya… Entrevistando a humoristas… ¡qué poquito humor tenemos hacia los chistes ajenos! O qué censores tan estrechitos para con los comentarios… Deleted, deleted…

  15. Humorista? COmo muho lo serán quienes le escriben los [terribles] monólogos que luego memoriza.

  16. Fotazas. Y buena entrevista.

  17. Te he mando un mensajen por otra via, pero no sé si te
    va llegar. No te sigo hasta que mucha gente me ha dicho
    lo mucho que nos parecemos, y no sólo ficamente…
    Bien, somos las dos de Segovia…, y eso ya es mucho.
    Joder, espero sepa algo de tí algún día, pues te lo juro
    es mucho. Bueno somos de Segovia y eso yo creo que ya es de la leche.
    Espero que la proxima vez que me paren por la calle pueda saber que sí, pero para mí!!!…,que he conocido a Eva.
    Ah! pero no por lo que hoy significa/OK

  18. BUENO YA ESTÁ

    Espero que haya llegado

  19. Estupenda entrevista. Coincido con los que aplauden las fotografías y me confieso admirador de la Sra Hache.

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