Desde que el hombre es hombre y el jugón es jugón, no ha existido nada como una buena hostia a tiempo para resolver una disputa. Lo atestiguan cientos y cientos de horas en salas recreativas de nuestra infancia y juventud, en las que las partidas a Street Fighter, Art of Fighting o Streets of Rage definían al más duro con una palanca entre las manos.
Con los años, el género de la lucha ha perdido peso y hemos pasado de soltar puñetazos a cascoporro a disparar a todo lo que se menea desde una cómoda cobertura. Afortunadamente, Sleeping Dogs ha venido, cual salvador, a recordarnos que también hay diversión en el hecho de pulirse a varios matones de poca monta a base de hostias como panes.
Durante las primeras diez horas de juego, el título de United Front Games se mueve en torno a cuatro ideas muy básicas, centradas en la mayoría de las ocasiones en la condición física de Wei Shen, el protagonista. Porque la base de Sleeping Dogs, como la de las salas recreativas de hace ya demasiados años, reza que si no dominas los aspectos más básicos del combate, no puedes aspirar a mayores metas.
Así, con un combate que recuerda mucho al de los Batman de Rocksteady, aunque algo más sucio y visceral, mucho menos estético, Sleeping Dogs te coge de la mano y te lleva corriendo por una trama que bien podría firmar Johnnie To y que bebe descaradamente de Infernal Affairs. Ambas referencias, unidas al tradicional cine de acción hongkonés, las citaron miembros del propio estudio cuando tuve la posibilidad de ver una primera versión del juego allá por 2010 cuando se llamaba True Crime: Hong Kong y lo distribuía Activision.
Como si de un combate callejero de los que tantas veces se realizan en el juego, Activision soltó un derechazo a United Front Games, a los que dejó en la estacada porque el juego no era “lo suficientemente bueno”, y el juego estuvo en el dique seco hasta que Square Enix lo rescató y lo devolvió a las calles de Hong Kong. Valga decir que aquella versión Alpha ya apuntaba las maneras que se han confirmado desde que el juego ha visto la luz.
Un juego del que se han dicho muchas cosas, la mayoría buenas, y que ha recibido uno de los mejores elogios que se le pueden hacer a un sandbox: es todo lo que GTA IV debería ser. Su combate cuerpo a cuerpo, aunque la cámara sea un ligero engorro, es una gozada; su conducción es digna de un Need for Speed o un Midnight Club y la cámara lenta a lo Max Payne dota al título de una espectacularidad cinematográfica que ya quisiera para sí el título protagonizado por Niko Bellic.
Ojo, también hay que ser justos. GTA IV es un título de 2008 y como bien se ha dicho por ahí, marcó el estándar de lo que debe ser un sandbox como probablemente sucederá con GTA V cuando aparezca en escena.
Pero si hay un punto por el que Sleeping Dogs se hace querer es por su narrativa. El título, que se puede completar en algo menos de veinte horas, no juega con el usuario en una absurda carrera por el mapa de la ciudad en una odisea que parece no tener fin. No. En Sleeping Dogs parece haberse puesto especial énfasis en conseguir que el juego tenga la duración justa y que el guión mande sobre el juego de manera que no parezca que sobren ni misiones ni personajes secundarios.
Pocos puntos negros se le pueden encontrar a Sleeping Dogs y la propuesta funciona como lo que es, un título que se toma en serio a sí mismo, y con motivos para hacerlo, y un juego ideal para este periodo post-vacacional en el que el mercado del videojuego está en calma a la espera de la tormenta que comenzará en pocas semanas.
Pingback: Jaume Esteve: Sleeping Dogs, apología de la hostia
Estoy mas o menos de acuerdo. El juego está bien, dura lo justo el prota, como dices, reparte que da gusto verle y la trama es buena, aunque predecible.
Por otra parte, la conducción es una porquería, el GTA es mucho mejor y no es ninguna maravilla, pero al menos las físicas están mejor conseguidas que en este…. hasta las del Mario Kart son mas realistas.
Las misiones secundarias son bastante malas.
Esta es mi opinión, claro.
Unsaludo
Para mí ha sido una sorpresa y un juegazo en toda regla. Tiene la duración justa. Darksiders 2, por ejepmlo, siendo un buen juego, ha llegado a hartarme por su repetitividad y eterna duración.
¡Buenas!
Grande Jaume como siempre. No comparto eso que dices de que el juego de lucha ha perdido peso… Quizás sea más bien que se han igualado las fuerzas con otros géneros. Porque ahí tenemos el notable Tag Tekken, Soul Calibur a principios de año, etc.
Pero el hecho de encontrarse un GTA donde la hostia limpia tiene más valor que el truco para tener la M1640, el lanzallamas o el bate de béisbol es un punto a tener muy en cuenta. Normal, estamos hablando de la preciada joya Hong Kong. Una ciudad que, por lo poco que he podido disfrutar, está muy bien hecha (no me meto en si se asemeja a la verdadera porque dudo que vaya a pisar la excolonia británica).
Sin embargo me encanta el viaje que se nos propone hacer. Estos primeros minutos del título, http://www.3djuegos.com/juegos/videos/10622/22819/novedades/sleeping-dogs/, me parecen estupendos y una muestra de lo que luego te encuentras. Tanta voz en una idioma poco familiar, entre las aguas del puerto… En fin. Gran artículo.
Un saludo.
Gran juego. Deberíais hacer un artículo sobre el juego de Walking Dead, el de Telltale Games. O sobre la serie/tebeos/juego, que son un canon, y de altísima calidad los tres.
El juego no esta nada mal, aunque tiene varios flecos que podrían mejorarse, pero la enorme decepción de ver un Hong Kong lleno de canis y chonis oyendo rap en cantonés… ¿es que no queda nada sagrado? ¿No hay lugar de la tierra que este libre de esta plaga?
¡Ya era hora de que volvieras! No nos puedes tener así de descuidados, ¡Un artículo cada 3 meses! ¡Jaume Esteve dimisión!
este juego esta muy guapo pero las peleas y tal so un poco kk mucha posturita pero poca reaccion con el click del raton y los puñetazos ,, un poco raro esto,, mi personaje a veces se queda quieto en medio de la pelea sin cubrirse ni nada por mas que le de al raton para responder,, el golpea cuando le apetece.. o eso parece jajajaj
Sólo una puntualización: el Streets of Rage es un juego de Megadrive y nunca llegó a las salas recreativas.