Poco susto se lleva uno hoy día si, al cruzar la esquina entre la calle Fuencarral y Velarde, se topa con cinco adolescentes aireando las chorreras de sus camisas de franela negra, maquillaje que haría sonrojarse a la mismísima Cristina Aguilera, rímel suficiente para soldar el casco del Ulisses SS Grant, corsés ajustados con presión para competir con la mordedura del gran cocodrilo del Orinoco, recociéndose en plena segunda quincena de julio, mientras lo que antaño fuese una anatomía humana deviene uno de esos rodillos de carne tostada de aspecto sospechoso que hay en los fast food turcos.
Son góticos, sí, reconocible figurante de un sector demográfico perfectamente integrado en la sociedad española, un elemento del paisaje ibérico que ya no choca al espectador que, acodado a la barra del bar, se zampa un pincho de jamón ibérico con la misma mano que segundos antes hurgase despreocupadamente bajo la camisa primero, peinando la pelambrera que sepulta el crucifijo; en lo que vienen siendo los huevos sudados después.
Pero esta tribu urbana con sus costumbres que son suyas y digo yo que habrá que respetar, tuvo su momento, el viejo y nostálgico momento de gloria, de provocación, que al igual que la música que da ritmo y vida a los movimientos juveniles de nombre anglosajón y estrafalaria puesta en escena, se vio en la cúspide de la Cultura con mayúsculas para precipitarse al abismo e, incapaz de asumir su decadencia, darse cuenta de sopetón de que le habían vendido la moto. Así pasaron los años de la movida, cuando los chicos más trendys del lugar, tras haber quemado el viaje de fin de curso en Londres dándose la vida padre y experimentar lo que se cocía en occidente, volvían a casa para fardar de lo aprendido con los amigos para espanto de abuelas, párrocos y profesores.
El origen
Fue en 1979 que John Peel, el gurú musical de la televisión británica, decidió bautizar la actuación que acababa de presentar como «rock gótico». Cuatro chavales de Manchester, de aspecto más bien apocado dados los estándares de aquella época del punk-rock, venían de ejecutar uno de los temas del que sería su primer álbum, Unknown Pleasures. Su vocalista, un delgado y pálido veinteañero tocado con un peinado de emperador romano, pasó toda la actuación retorciéndose como un cable sometido a una descarga eléctrica en un baile frenético que, si se hubiese visto hoy día, habría sido identificado inmediatamente como «el bailecito de Chiquito». Hablamos de Joy Division, claro.
Joy Division brotaron en el terreno fértil del post-punk británico (sus miembros fundadores se conocieron en un concierto de los Sex Pistols), la escena que sucedió y aspiró a superar los esquemas del estilo. Tras unos primeros pasos como un grupo convencional de punk-rock llamado Warsaw, decidieron cambiarse de nombre y emprender junto al productor Martin Zero Hannet, un genio loco de lengua incontenible, su propio camino redefiniendo el rock y el pop de la época. A la ralentización del sonido le sucedió una forma distinta de arropar la música de melodías funerarias, atmósferas densas y letras de empantanado nihilismo. Hannet tuvo mucho que ver en esto.
Dejando de lado la conocida y trágica historia de su vocalista, Joy Division dieron el pistoletazo de salida de un género que ha recibido nombres distintos desde entonces (coldwave, darkwave, after-punk, goth-rock, música siniestra, etc) que ahora nos ocupa, ya sea escribiendo con sangre humana en un tétrico castillo o como yo ahora mismo, bebiendo cerveza en la terraza en calzoncillos.
Si el punk supuso una expresión de ira combativa, el rock gótico fue la decepción que certificaba la derrota. La lucha contra el sistema quedó rápidamente finiquitada por mucho que los ingenuos rockeros creyeran tenerlo agarrado por los huevos, y el estado anímico de aquella generación de músicos cambió. Los de Manchester lo ilustraron con una banda sonora inspirada en los suburbios industriales, tenebristas referencias a Gogol (Dead souls) y Ballard (Atrocity exhibition), y un cadáver balanceándose suavemente de una soga en la cocina.
No duró mucho este sonido «frío», ya que sus discos hicieron escuela, y la denominación acuñada por John Peel se convirtió en vocabulario de uso corriente. Bauhaus, Siouxie and the Banshees y Sex Gang Children entre otros añadieron a los ambientes tenebristas la estética glam y cierta querencia por la imaginería cultureta, de manera que el invento cobró unas connotaciones más estrambóticas y la presentación del producto musical tintes barrocos. Los escenarios se poblaron de circos ambulantes que añadían al concierto una puesta en escena bastante currada, por decirlo así.
Bauhaus, el grupo capitaneado por Peter Murphy, alcanzó la fama gracias a su single Bela lugosi is dead, tema incluido en la banda sonora de la película El Ansia, protagonizada por Catherine Deneuve, Susan Sarandon y David Bowie, que fue una de las inspiraciones de Ian Curtis (posiblemente la mayor junto a los Doors e Iggy Pop durante la etapa de The Idiot ), y alma mater del movimiento, por lo menos en lo que estética y actitud andrógina se refiere. El culturetismo de Bauhaus, además del propio nombre del grupo, se deslizó peligrosamente hacia la pedantería; referencias al teatro del absurdo y Antonin Artaud (con su tema homónimo) incluidos. Hasta llegaron a grabar un tema de Brian Eno, fíjate. La querencia por los guiños finolis y la literatura de tronío tuvo continuidad en el género y resulta ya casi tópico parodiar a los miembros de la tribu como flemosos afeminados obsesionados con Nietzsche, Poe, Lautréamont y otros nombres rimbombantes cuyos libros seguramente pasan por sus manos muy de vez en cuando.
Llegaron los ochenta y con ellos el Horror, el Horror…
Los blandengues 80 fueron la época perfecta para la música siniestra. El clima comercial del negocio discográfico unido a un mercantilismo que se beneficiaba de la bonanza de la cultura juvenil, la aparición de las tribus urbanas (ese singular dogma que obliga a sus miembros a escuchar un tipo de música en exclusiva y a vestirse como mamarrachos) y la fortaleza de los medios de difusión de masas fueron el hábitat idóneo para que los góticos eclosionasen a pie de playa y emprendiesen su carrera hacia el proceloso mar del rock´n roll. Los 80 fueron La Década de las tribus urbanas, pero también la época elegida por el mundillo musical para convertirse en un monstruo tragón absorbido por la mercadotecnia; la misma que vio nacer al grupo siniestro por excelencia, el que popularizó el rollete y marcó tendencia, plenamente reconocible en pósters y camisetas de los personajes de tantas películas cutres protagonizadas por chiquillos con el pelo cardado, o más concretamente por su líder y capitán indiscutible, único superviviente de la formación original: The Cure y Robert Smith.
Aunque miento, The Cure no aparecieron en los 80. Ya por 1979 tenían publicado un LP, Three imaginary boys, que reforzaría el canon con de baterías comatosas, bajos saltarines y letras pesadillescas. La indudable calidad de sus discos fue en aumento hasta finales de los 80, con álbums tan redondos como Pornography, Disintegration, Kiss me, Kiss me, Kiss me o Boys don´t cry, dejando paulatinamente de lado la faceta más oscura de su sonido en favor de los temas pop y un engrudo patafísico que algunos llamaron neo-psicodelia. Es el mismo subgénero que practicaron en su momento bandas tan notables como Echo & The Bunnymen, The Church o Comsat Angels. El caso es que los baños de masas que se daba Robert, unidos a la coba y constantes lamidas de polla de crítica y público terminaron por afectarle. Poco a poco, a medida que asistía a desfiles de canas y discos de oro, el adolescente eterno fue echando tripa y criando una barba que ninguna mascarilla facial ha sido capaz de disimular. Sus discos perdieron chispa convirtiéndose en una grotesca parodia de sí mismo, haciendo honor a aquel sketch de La Hora Chanante en el que, henchido de orgullo y sebo, encaramado a una rama, contemplaba cómo esa lucecita que una vez fuera su talento se eclipsaba en el horizonte.
Las tribus reaccionaron durante este periodo como cabría esperar: criando facciones enfrentadas y depurando a sus miembros cual comisario soviético. Aparecieron entonces los vástagos con mala leche y el movimiento se fraccionó generando un campo tan rico como inane. Tenemos así cosas como el deathrock (45 Grave, 1919, Penis Flytrap), la movida industrial (Swans, Laibach) y el electropop siniestroide (Klan of xymox), que acudirían a engrosar las filas de los siniestros junto a ya clásicos de la movida como Sisters of Mercy o Killing Joke.
Y había variedad, no creas tú que no. Desde los grupos que todavía conservaban el espíritu original coldwave (The sound, The Passage) hasta el punkarrismo embadurnado de órganos de iglesia y el chunda-chunda machacón, que fue sin duda, además de la licuefacción cerebral masiva entre los jóvenes (crimen por el que será sin duda recordado y figurará en las enciclopedias virtuales del futuro junto a Aphex Twin y Chimo Bayo, y por cierto el valenciano dio sus primeros pasos en el mundillo musical pinchando en discotecas a Alien Sex Fiend y Depeche Mode, justo antes de decidir que no había en esta vida hábito más elegante que los trajes de motocross y que las rulas debían ingerirse salteadas), gracias a Front 242, entre otros. Del punk al bakalao. Si hay algo de lo que no se puede acusar a los góticos es de inmovilismo, eso hay que reconocerlo.
Pero realmente no hay ningún delito nuevo en la evolución de la música gótica. De hecho el desarrollo del estilo musical que va de la excitante novedad a la institucionalización malsana, el dogmatismo teenager y la tribalización estética, tan rentable para la industria audiovisual y los modelitos de diseño vendidos en tiendas de ropa temática, el farrismo nocturno y demás, es sospechosamente parecido al sufrido por otros estilos musicales como el punk y el heavy metal.
Igualmente a la diversificación estilística le siguió la difusión. Nació como un estilo 100% británico de chavales paliduchos criados en suburbios y «ciudades verdes» en las que llueve 300 días al año —y hombre, eso no es algo que fomente un carácter risueño y tropical— con sus industrias y sus carbones, sus paisajes negros y su spleen flemático tratado con pintas de cerveza y pastillas, pero dejó su simiente aquí y allá. Hay cierta correlación entre este paso del rock de guitarras a la música de baile, tanto como de la estética contestataria al after. Quien quiera ver esto y echarse unas risas al mismo tiempo no tiene más que ver 24 hours party people.
En algún momento tuvo que recalar en España, y así lo hizo. Sin duda alguna Parálisis Permanente es el grupo más conocido, aunque aún hoy punkies y góticos se pelean por dirimir a cuál de las dos tribus pertenecen realmente. Tres cuartos de lo mismo con Los paralíticos (sí, hay cierta fijación con las parálisis), Qloaca Letal y Kante Pinrélico. Más clara resulta la filiación sin embargo de combos siniestros evidentes y tediosos como La Dama se esconde o Décima víctima, pastiches sin gracia puramente coyunturales.
Pero sin duda, si hay un país en el que la música siniestra ha echado raíces y se ha convertido en una auténtica institución, hasta el punto de que la mayor parte del público lo considera su país de origen y su inspiración primera, es Alemania. Por algún motivo que aún hoy se me escapa parece que lo gótico, si alemán, dos veces gótico. Ya no es música oscura, es antimateria. Debe ser el acento, el lenguaje gutural, las catedrales o los uniformes de las SS que los siniestros, incluidos los nuestros, ven en el país de Merkel una fuente de credibilidad gótica, de marca de autenticidad, como Seattle con el grunge o Nueva Orleans con el jazz.
Herencia macabra
Aunque no lo crean los góticos también procrean. Lo juro. Y no por escisión, no me consta que ningún siniestro perdiese un dedo en la obra y este se convirtiese en otro siniestro, sino copulando como cualquier otra persona. Pero no era de esto de lo que quería hablar, sino de lo que ha quedado de la música siniestra en la actualidad. Por un lado existe todavía un circuito alimentado por sellos independientes en el que el estilo sobrevive gracias al constante revisionismo de sus tics más obvios. Aún quedan bandas que reproducen (¿homenajean?) a los clásicos como The Cure y Bauhaus, aunque su alcance es bastante limitado y suele quedar restringido a los ambientes más cerrados. Pero por otra, y esto sí me parece importante, ha sido una importante influencia en grupos de otros palos. Baste mencionar que en una entrevista Chris Cornell reconocía que sus grupos favoritos eran Joy Division y Killing Joke. Billy Corgan participó en un disco tributo a los de Manchester y su influencia es evidente en otros unos cuantos grupos de la generación grunge así como en la precedente (Dinosaur Jr, Pixies, Melvins, Long Ryders, Hüsker Dü, My Bloody Valentine y muchos otros), y podríamos decir que es el 50% de la inspiración de los grupos de «american gothic» actual y pasados como Woven Hand, Jay Munly y Thoose Poor Bastards; el otro 50% correspondería al folk y el blues americano. No hay que tomarse tan a coña a los góticos, nos han dejado cosas muy sabrosas en lo musical, tanto como cansinas y bobas en lo estético (¿y quién no? ¿se libran los hippies, los mods o los heavys?), pero sí que son, en mi opinión, uno de las tribus urbanas que mejor encarnan cómo un puñado de buenas ideas pueden reproducirse hasta la hartura por mor de factores extramusicales y estéticos. ¿Por qué no decirlo? del dichoso «popularismo» de instituto.
No es que sea malo del todo, si hay algo que anima el pop además de la música es la posibilidad de encontrar un medio de vehicular las ansiedades y preocupaciones juveniles, de entrar a formar parte de un grupo y, vamos a decirlo, de apuntalar una personalidad zozobrante justo cuando más falta de directrices vitales está. Pero atentos, como diría Ronnie James Dio: Beware! Watch out! Tras estas soluciones a las tribulaciones, este modus videndi en snack siempre hay un difusor interesado, un creador de cultura a sueldo, un mercenario de los significados. O lo que es lo mismo, un capullo de marketing con la conciencia de un melocotón dispuesto a hacer un buen montón de pasta con eso que a ti, joven lector, te parece tan importante. No me harán caso o si lo hacen poco importará, pero que no se diga que al final no quedó dicha esta advertencia.
Justamente le estaba dando estos días al recopilatorio A Life Less Lived: The Gothic Box
http://www.allmusic.com/album/life-less-lived-the-gothic-box-mw0000459163
y lo que me da la sensación es de una irregularidad brutal, de que la mejor forma de escuchar este estilo, al igual que con el punk, suele ser mediante recopilatorios, y guardarse lposteriormente las canciones que parecen potables del recopilatorio.
He ido directamente a lo que más o menos controlo, que son The Cure, y no tengo muy claro si entiendo o si comparto lo que leo. ¿Qué canon refuerza ‘Three Imaginary Boys’, que de siniestro tiene poco? ¿Hasta que punto dejaron de lado «paulatinamente» la faceta más oscura de su sonido hasta finales de los 80, teniendo en cuenta que el muy oscuro ‘Disintegration’ es de 1989? ¿Y qué sentido tiene incluir al final de esa enumeración de álbumes ‘Boys Don’t Cry’, que es de 1980 y en realidad es una versión corregida con singles del ya mencionado ‘Three Imaginary Boys’? No sé yo…
Hola, Otto.
Disintegration no forma parte ya de los Cure más oscuros, aunque haya temas oscuros (obviamente) porque ya están ya metidos en faena poppie.
Hay una diferencia notable entre «Faith», «Seventeen Seconds» y «Pornography» y lo que vino después, «Disintegration» incluido.
En cuanto a lo que comentas sobre «Three imaginary…» y «Boys don´t cry» disculpa que no haya aclarado que se trata del mismo disco con añadidos y supersiones, pero como comprenderás prefiero otorgar relevancia al segundo por razones evidentes.
Un saludo
Pingback: Rock gótico
Articulo cogidisimo con pinzas… Lanza la idea y busca justificarla… Flojo flojo…llama góticos a ciertos grupos que lo pueden parecer si acaso estéticamente y en algunas fases de su carrera…
Bastante flojete. Fallos garrafales sobre el origen del movimiento. La segunda parte del artículo sobra bastante.
Y sobre los últimos discos de The Cure… seguro que le dan 300.000 vueltas a cualquier mierda modernoide que te pueda parecer a ti una maravilla.
¿Como cuáles?
El Bloodflowers, el Wish, etc…
El que acuñó el término «gótico» fue Martin Hannet por cierto.
Hannett*
Disculpe, Señor Lord Goth (espero que no suene redundante), la pregunta iba dirigida a José pero cité mal al responder.
Estoy con Lord_Goth, un articulo bastante flojo lleno de fallos garrafales no solo en la historia del movimiento.. tambien en los nombres de los grupos.. (Klan of Ximox?)
No se deberia escribir con tanta arrogancia cuando no se sabe bien de lo que se habla..
Simon Gallup lleva en The Cure desde 1979, aunque no fuese miembro fundador sí que ha estado presente desde casi el comienzo y ahí sigue, igual de macarra que siempre.
En cuanto al artículo me quedo con la conclusión: «No hay que tomarse tan a coña a los góticos, nos han dejado cosas muy sabrosas en lo musical, tanto como cansinas y bobas en lo estético (¿y quién no? ¿se libran los hippies, los mods o los heavys?)»
Estoy de acuerdo con Grace. Me hace sonreir que utilice el término cultureta con un cariz tan peyorativo… como si no fuese con él, para después aludir al spleen flemático de los norteños. Era necesario? No te vale bazo?
Plegmatic spleen would have been too much, wouldn’t it?
XD. Me parto.
Lamento haber herido tantas susceptibilidades pero es un riesgo que uno corre por fuerza al escribir sobre este tema.
Gracias a todos por sus comentarios y un cordial saludo
Si me permiten ustedes, me gustaría insertar una cita de la serie televisiva The IT Crowd:
«Los góticos también son personas»
Aunque nunca he sabido muy bien cómo interpretarla.
El artículo me ha gustado, qué cojones. Me encanta la música oscura, el post punk, el rock gótico y las industrialadas, pero estamos hablando de un movimiento que a nivel estético e ideológico es muy «parodizable».
El siniestro «medio» nunca ha tenido sentido del humor suficiente para saber reirse de si mismo, dogmático hasta el tuétano y demasiado ocupado en intentar aprenderse los nombres que luego recitar para parecer más oscuro que sus compañeros.
A Ian Curtis no le recordaba ni su santa madre hasta que empezó el puñetero revival este con Editors e Interpol (y ojo, que sus debuts están bien, a mi al menos mem gustan), y ahora se entroniza a este hombre o a Ian McCulloch, mientras Andrew Eldritch se está cargando la herencia de Sisters Of Mercy a base de malos conciertos.
Por no hablar de que por culpa de lo «gótico» tuvimos que soportar powermetaladas como Nightwish, o basuras como Evanescence.
Un poco de sentido del humor, hombre.
Me mola mucho cuanto dices, Sergio
Sentido del humor desde luego, pero a mí me han borrado los comentarios, criaturas de la noche
El artículo por un lado, me parece bastante correcto, con unas referencias buenas y una sobrada documentación. No creo que sea la típica clichada de aquel que habla sin saber.
Sin embargo, los comentarios de algunos me parecen para comer aparte.
De siempre se sabe que si hay una «tribub urbana» sin sentido del humos son los góticos, tremendamente obsesionados con demostrar absurdamente que sus memeces son más profundas que las memeces de otros.
Y esto lo demuestra perfectamente.
Que alguien ha dicho que «bloodflowers» de The cure es un disco de mierda y yo me hago pajas airadamente con su versión remasterizada?
Pues ala, a lloriquear porque alguien se ha metido con mis personables y mudables gustos.
Hay unas doscientasmil versiones sobre de donde viene el término «gótico» (a mi me gusta pensar que es verdad que se lo inventó Andy SexGang) pero me parece absurdo andar a bofetadas por un quitame ahí esa terminología absurda, cuando todos sabemos que la autoría de un término nunca queda del todo clara…
Me imagino a estos seres tenebrosos enfadados, rebuscando en Wikipedia una justificación para su adhesión a otra subcultura totalmente asimilada por el corporativismo mas falaz…
valverde
Todo vuelve… allá por el 84 las criticas «de los que sabían de esto de la música» eran identicas a ésta, muy ingeniosas y con humor condescendiente pro de música nah. Imaginad como ponían al techno. Eso si, que no me toquen el Rock & Roll que es música con mayúscula…
Seguimos en el hoyo, y es lo que no entiendo porque anda que no ha pasado el tiempo, «…nos han dejado cosas muy sabrosas en lo musical…» pero yo no se cuáles le falta por decir.
Larga vida al integrismo musical en español!
Hola, Teecho
Mi intención no era tanto criticar a los grupos siniestros en sí como describir la manera en que la música llega a «inspirar» las modas juveniles haciendo de la creación artística pasto de mercanchifles y vendedores de parafernalia. Ésta, a su vez, retroalimenta el fenómeno propiciando la aparición de nuebas bandas adscritas a la etiqueta X (es algo que pongo de manifiesto en el mismo artículo; no es exclusivo de los góticos, aunque sean más parodiables que otros) que perpetúan el fenómeno.
En otras palabras, esto de las tribus urbanas no es más que un invento del marketing para segmentar el mercado y atraerse consumidores que no mirarán tanto el acabado del producto como que éste responda a sus expectativas en cuanto miembro de una comunidad virtual. Es decir, no buscarán tanto buena música o ropa bonita como música de ese estilo en particular y ropa que vaya con él y lo que se ha construido a su alrededor.
Nunca pretendí iniciar una guerra entre estilos musicales puesto que no creo que ninguno sea mejor que otro per se.
Bien, he escrito «nuebas». Felicítome.
Vaya mierda de articulo!
No soy Gótico, pero es que tú de música y de arte cero.
Mucho escribir y poco hacer como la mayoría de los críticos, eso no beneficia a la cultura, me siento ofendido.
Hay muchas bandas que yo escucho y me gustan mucho mucho que se dicen son góticas: Epica, Lacrimosa, Tristania y la verdad yo no sé si son góticas lo único que sé es que me encantan. Pero sí es cierto que hay mucha discusión sobre lo que se considera gótico o no. He escuchado Joy Division y Bauhaus pero no es música que necesite escuchar todos los días, no sé, creo que hay momento y genios para todo. Respecto a la vestimenta pues sí que se diferencian. He estado en recitales de Lacrimosa y son unos genios en el arte escénico a parte de que su música es el no va más para mi, y en esos conciertos te puedes encontrar a todo animal de la noche, los chicos y chicas más góticos (que suelen ser confundidos con los emos, grave error) así como los headbangers más de cepa que se la pasan escuchando Testament, Kreator, Slayer y gente como yo, que le gusta la buena música y punto. Creo q no me hago líos con la música que me gusta (clásica y metal en todas sus expresiones) pero lo que sí me molestó fue el Risk de Megadeth, Arrgg, cómo detesté ese disco, me sentí traicionada…
Pero eso sí, sobre las raíces de la música gótica, en realidad es muy complejo…
Hombre sin que yo sea ningún entendido en la materia el artículo me ha parecido gracioso. A mi me pillaron los inicios en plena adolescencia y era una alternativa molongui al punk que se estaba volviendo cada vez más garrulo y al heavy de barrio (poco más había). Horas y horas me pasé con J Division y los gorgoritos de la Siouxie (hace muuchos años que no he vuelto a ellos), el principio de The Cure estoy de acuerdo que era más pop (y salvable),de las olas posteriores ni idea pero me parecen un cliché y no me llaman la atención.
También es curiosa la deriva que mencionas (New Order haciendo chunda-chunda) y en cuanto al rollo fascioso (y no hablo de loock) recuerdo que el antro siniestro que frecuentaba en Barcelona se empezó a llenar de fachas de verdad
Es súper bonito cuando los comentarios de un artículo intentan dejar mal al escritor del mismo y no hacenmás que retratarse y confirmar lo que se intenta explicar en el mismo.
A mí me ha gustado, enhorabuena,
Es el escritor el que se deja mal a si mismo,y no porque no le guste cierto tipo de musica(cosa muy respetable),sino porque no sabe de lo que habla y encima lo hace con prepotencia,falsedades y demas artimañas sucias para manipular a su favor su ridicula teoria.¿Que no te gusta la musica gotica?me parece muy bien,pero primero informate de lo que es musica gotica y no incluyas grupos pop o after-punk como The Cure,Echo and the bunnymen o Joy Division.Para este tipo todo lo que se hizo en los ochenta es gotico,hasta Michael Jackson si me apuras!(sera por el color de la piel).La verdad,me recuerda mucho a un articulo de una tal Mireia Laguna sobre el mismo tema,donde decia cosas como que Nirvana o Siniestro Total eran goticos,que Buda era del siglo XX,etc,etc,….igual de patetico que este articulo.Si a ti te ha gustado es que tienes un problema grave de cultura,por no decir otra cosa.
Artículo excesivamente largo y con verborrea inútil en la mitad de su extensión. Las opiniones desde una situación de superioridad, como si estuviera sentando cátedra, no muestran sino pedantería y petulancia. Utiliza frases y palabras soeces y malsonantes. Los pies de foto son ridículos (por ejemplo, Alien Sex Fiend no es tan famoso como para que todo el mundo los reconozca). Decir que Comsat Angels, The Church o Echo & The Bunnymen son góticos equivaldría a decir lo mismo de Duncan Dhu. Generalizaciones como «los blandengues ochenta», son siempre falsas e injustas. Y así se podría seguir un rato, pues el artículo falla más que la selección olímpica de fútbol (30 tiros, 0 goles).
Soy ofendido y me siento visigótico.
yo no estoy a favor de sus palabras, creo que bastaria con decir que no está a favor del movimiento siniestro, y ya está, el se ahorra el escribir ese misal y yo me ahorro leerlo.Un ahorro de tiempo para los dos.
El artículo parece más interesado en mostrarse cínico e irónico hacia el movimiento gótico que de hacer un análisis pormenorizado del género, sus orígenes, desarrollo y situación actual. Es la elección del autor y el valorará si, en función de las reacciones suscitadas, ha sido adecuada o no.
Echo de menos nombres claves como The Mission, Fields Of Nephilim, Christian Dead o Cocteau Twins. O el notable desarrollo que el los noventa tuvo el género metalizándose (The Gathering, Paradise Lost, Type O Negative…) Sin olvidar que no todo lo que se movía alrededor de la escena del maquillaje hiperbólico, los atuendos chirriantes y los cardados era propiamente gótico (Cocteau Twins no era lo mismo que The Sisters Of Mercy; Siouxiee tampoco era igual que Echo And The Bunnymen). Había grados, matices, subgéneros dentro del género y diferencias estéticas y musicales. Editors, Interpol o White Lies rememoran ahora el Post Punk de los primeros 80, pero no el sonido más puramente gótico (Bauhaus, los primeros Sisters…). Del Post Punk, que era un cruce entre el Punk y la New Wave, nació el Rock Gótico, pero no fueron lo mismo.
Sobre el nacimiento del término recuerdo algo acerca de que el primero en utilizarlo fue el mánager de UK Decay; otras fuentes lo vinculan a los primeros compases de la carrera de The Cult bajo el nombre de Southern Death Cult. En realidad es una pijada, no es más que un dato para soltarlo en una conversación sobre el tema, dártelas de sabiondo y apuntarte un tanto acerca de algo que, en realidad, le importa una higa a todos. ¿Alguno sabe quien creó el término «thrash metal» o «blues»? ¿A alguno le importa?
No quiero terminar sin decir que veo el vídeo «Love will tear us apart» de Joy Division y pienso ¿y qué coño tenían estos para, aún hoy, ser considerados grupo de culto?
Hasta luego!
Bufff!,he leido tantas tonterias en este «articulo» que no he podido pasar de la mitad,por un momento creia que estaba leyendo la frikipedia.¿Va en serio o nos tomas el pelo?porque la verdad es que me suena a chiste.¿Joy Divison goticos????ein!!!…sera porque van de negro,porque por otra cosa…..¿Los flojos ochenta?pero si es la mejor epoca de la historia de la musica moderna,la gran explosion de la musica britanica,y en USA pues mas de lo mismo:Prince,R.E.M.,Talking heads,Bruce Springsteen,Pixies….bandas goticas tambien,no te jode),aunque algunos de estos grupos son de los setenta,pero sus grandes momentos se produjeron en los ochenta.Y The Cure….pues que decir,que tampoco son goticos,y aun se mantienen dignamente como una de las bandas mas grandes de todos los tiempos(negar eso es de necios).
Por cierto,no solo los Cure nacieron en los setentaJoy divison tambien.
A ver,un poquito de conocimiento,grupos goticos son Bauhaus,Christian death,Sisters of mercy,etc.
Este artículo resume a la perfección la mentalidad de los españoles:
El noble arte de,hablar/discutir/afirmar como verdad absoluta,sin tener ni puta idea.
Así es, desde la distancia y el anonimato la mediocridad que no ha sido capaz de crear nada en su indolente existencia se atreve a criticar a aquellos que han sido capaces de crear algún tipo de manifestación artística que ha servido de inspiración, entretenimiento o vaya usted a saber qué más. Me gustaría que todos aquellos que critican con arrogancia y un cierto regusto amargo a aquellos que han sido capaces de crear algo que ha dejado huella (sea mucha o poca, lo mismo da) se dedicaran a crear y menos a vilipendiar con discursos falaces camuflados bajo un halo cultureta más que trasnochado y caduco.
He leído y captado mucha agresividad y amargura tanto en el artículo como en los comentarios, sin llegar aún a entender por qué no pueden dejar a cada uno que haga lo que desee con su vida. Cada uno que vista y escuche lo que desee y respete a los demás, que parece que si no nos metemos en la vida de los que exteriormente parecen distintos a nosotros no somos personas…un ejemplo más de la toxicidad de las mentes cerradas que son incapaces de aceptar las elecciones que realiza libremente cada individuo. Al final siempre es lo mismo: ego, envidia, intolerancia, desprecio, falta de empatía…señores, que cada uno haga con su vida lo que le salga de ….. y dejen de meterse en la vida de los demás.
A vivir, que la vida son dos días, y que cada uno vista como quiera y escuche lo que desee… y aquellas mentes draconianas faltas de inteligencia que sean incapaces de ver que tras una vestimenta hay un ser humano de carne y hueso que se merece tanto respeto como el que uno mismo desea deberían empezar a reflexionar un poco, que les vendrá bien.
Un saludo,
PD: No escribo más porque menudo rollo he soltado, y encima me arriesgo a que alguien se soliviante y la tome conmigo :P
The Cure no es música gótica, los puedes incluir en el post punk o en el new wave. Hay una idea preconcebida muy equivocada de ellos. Verlos en directo la cambia mucho.
Rock gótico eran Black Sabbath, los grupos de los habla el artículo se pueden considerar post-punk, por etiquetarlos de alguna manera.
¿Black Sabbath góticos? ¿Y por qué no Manolo Escobar? Está usted como una regadera, señorita.
Veo a gente con muy poco sentido del humor en los comentarios. Para ser tan modernos, qué delicados son estos góticos. Yo soy algo más clasicote y lo que me va es el rock románico. Espero que hagas un artículo.
Lean es artículo http://www.gothicsubculture.com/articles/undead.php
lean a Dave Thompson y Mick Mercer, hay buenos datos fiables. Saludos a todos
El articulo me parece fantástico y muy certero. Soy aficionado a la música oscura y sin duda todo lo que rodea a su estilismo, y también cierta ética de andar por casa, siempre está al borde de lo grotesco. Y la mejor prueba de ello es como el movimiento siniestro ha sido digerido por la imaginería Emo. Sobran mas explicaciones. La única forma de sostener lo gótico es a travės de la perspectiva y el humor, como hacían Type O Negative.
Creo que no he entendido esta frase:
«Bauhaus, el grupo capitaneado por Peter Murphy, alcanzó la fama gracias a su single Bela lugosi is dead, tema incluido en la banda sonora de la película El Ansia, protagonizada por Catherine Deneuve, Susan Sarandon y David Bowie, que fue una de las inspiraciones de Ian Curtis (posiblemente la mayor junto a los Doors e Iggy Pop durante la etapa de The Idiot), y alma mater del movimiento, por lo menos en lo que estética y actitud andrógina se refiere».
Curtis murió en mayo del 80, Bela Lugosi Is Dead es de agosto del 79 y El Ansia se ve al 83.
¿Qué es exactamente inspiración de qué? Lo digo con toda la humildad del mundo. No tengo ni puta idea de rock gótico o como lo quieran llamar.
La inspiración es Bowie, no Bauhaus.
Un saludo
Pues a mí, que siempre he sido un fan del gótico, me parece que el artículo no anda tan desencaminado.
En los 80-90, en los locales que frecuentaba para escuchar la música de mi gusto, las pintas de la gente eran de risa. Nunca entendí, y sigo sin entender ahora, qué obligación existe, cuando te gusta un estilo de música, de disfrazarte como un mamarracho. Ya no hablo de los disfraces actuales…
En cuanto a la radicalidad de los góticos y en general de las llamadas tribus urbanas, yo al menos he de reconocer que, una vez empecé a volverme calvo, semi-envejecido y echando barriguilla, empecé a disfrutar mucho más de la música, a ser más objetivo y a echar abajo los clichés, y es entonces cuando te das cuenta de que cosas que idolatrabas son, analizadas fríamente y lo más objetivamente que uno pueda, una soberana mierda. Cómo por ejemplo mis idolatrados en los 80 Sisters of Mercy, por los que ahora sólo conservo el cariño que uno tiene a sus recuerdos de juventud.
Vaya mierda de artículo coñazo, parece escrito por un colaborador de fanzine gañán tipo «Mondo Brutto» o similares; topicazo tras topicazo apuntalado por un irritante y pretencioso afán desmitificador de pacotilla. Puede que el rock «gótico» fuera un género parodiable pero ¿Qué género no lo es? Y a pesar de sus defectos, sigue siendo quizás el subgénero rock que más música potable nos ha legado junto con el Punk y la New Wave. ¿Que el rock gótico no sabía reírse de sí mismo? Échenle un vistazo a temas como «I’m Doing time in a Maximum Security Twilight Home» («Cumplo condena en un hogar oscuro de máxima seguridad») de Alien Sex Fiend o a «Riboflavin» de 45 Grave, y luego me cuentan. Y eso sin contar el jocoso título de un recopilatorio box set que Rhino records sacó en 2006 titulado «A Life Less Lived» («Una vida menos vivida») que documentaba este subgénero. No, no saben reírse de sí mismos, no…
Algunos aquí rebuznan sin haber hecho los deberes, me parece a mí.
Venga, circulen.
Posdata:
https://www.youtube.com/watch?v=Yt9uJkw_I3s
¿Qué tienen de góticos Qloaca Letal? ¿Décima Víctima es un pastiche sin gracia? Vamos, no me jodas…
Perdici, ¿una sobera mierda Sisters of mercy? ¿En serio? Se queda uno pillado… Una cosa es que no tenga la calidad técnica de grupos de Rock Progresivo como King Crimson, por ejemplo, pero decir que son una mierda… me cuesta entenderlo, de verdad. Pienso por ejemplo en Detonation boulevard, Walk away, Under the gun, bufff, que temazos, por Dios.
Como reflexión al artículo decir que siempre me quedaré con la música, me dará igual la estética o la ética, por lo tanto, antes de criticar un género, espero que se haya escuchado. Coincido con algunos en que no hablar de Christian Death o grupos de metal como los Celtic Frost (muy influenciados por el rollo, aunque no realmente encajados en el estilo), Type O Negative, Paradise Lost, Lacrimosa, etc. por citar cosas variaditas, le resta riqueza al artículo.
Jloriosos comentarios de gotiquitos indignados. ¿Los que os dedicais a segmentar el estilo en otros subestilos para no cargar con no se que culpas no os dais cuenta de lo ridiculos y abtrusos que suenan vuestros comentarios a los ojos de cualquiera que no pertenezca a la secta?. Cada vez me da más la sensación de que en Ep-paña (coño) los aficionados a la música pop en cualquiera de sus vertientes somos más tontos por ello que lo contrario, porque sino no lo entiendo.
Lacrimosa no es gótica es metal sinfónico aunque si tiene influencia del rock gótico y del glam. Las otras bandas son de metal y el metal gótico no forma parte de la cultura The Cure nunca fue gótico muchas bandas de la llamada primera generación son consideras góticas. Épica, Nightwish son góticas creo que son power metal. Ozzy era de hard rock e inspirador de la corriente heavy pero nunca gótico. Ahora los blaqueros son disfrazan de góticos con el vampíric metal como Theaters des vampiresa que no es mala solo me gustan sus últimos álbumes.
Hablar sobre esto y no mencionar a Wire el mayor artífice del género y de casi todo género surgido después de su aparición (1977) es pecado,
El sentido del humor está bien, pero tanta ironía y esa actitud de-vuelta-de-todo aburre. Lo gótico en el pop y rock -por no hablar del metal- arrastra una estela patética, pero ¿qué estilo no lo hace? En conjunto pienso que su legado ha sido mediocre, con excepciones, en comparación con otros. Lo que llama la atención es su reflejo en la memorable escena folk de Denver, en especial en la deriva cristiana (de tan cristiana, casi luciferina) de 16 Horsepower y Wovenhand. Dos grupos con discografías mayúsculas. No me sorprendió coincidir en el metro de BCN con góticos-satánicos dirigiéndose a su concierto.
Echo en falta referencias al electro.
En general buen artículo. Escrito por alguien que desde luego sabe más que yo.
Responderé a este artículo desde dentro, como miembro de esta maravillosa Subcultura/escena. Este artículo está a medias «bien documentado», con tono irónico, pedante y malsonante. Muy moderno, pero no sabe de la misa la mitad. Exactamente me refiero a esta afirmación de su título «Lo que quedó del Rock Gótico»…¿Se habrá informado el periodista de lo que pasa en Alemania (WGT, M´era Luna, Amphi Festival…), el Inglaterra (Withby Gothic Weekend) o incluso en España (semana gótica de Madrid y Entremuralhas Fest, Portugal)? Porque si con todos estos festivales, con cientos de miles de asistentes (llegados de todas partes del mundo) si alguien dice que esta Subcultura está en decadencia…es que no sabe nada. A día de hoy, todo es muy distinto que cuando comenzó todo con Joy Division, Bauhaus, ASF, Christian Death,…En la actualidad esta subcultura/movimiento es MUY ecléctico y engloba Literatura, Pintura, Moda, Música, Cine y un largo etc. Siempre por una parte será un movimiento Underground/Indie y esa esencia no la ha perdido jamás y sinceramente espero que siga así. La meca del Movimiento actualmente y desde hace décadas es Alemania, pero en distintas partes del globo vuelven a reaparecer como «revival» en ciudades como México, Londres y partes de USA como Nueva York. En España hay un profundo agujero respecto al Movimiento Gótico, si bien quedan locales como el STIGMATA de Madrid y el UNDEAD de Barcelona, el movimiento está en extinción en este país.
Muy buen recorrido histórico, aunque un poco corto en cuanto a reconocimiento. El gótico, a pesar de su auto mariginación, ha dado mucho al resto de los géneros en sonido y estética.
Como dicen: el gótico no está muerto, más bien «undead…undead…undead…»