Sabemos que nos pueden ganar.
Mike Krzyzewski (1947), entrenador de la selección de Estados Unidos.
Los Juegos Olímpicos de Londres están en marcha, y con ellos, el torneo de baloncesto masculino. Hace seis meses, cuando aún había grandes interrogantes sobre la final olímpica de este deporte, veíamos las cosas de un modo; hace tres, de otro. Echemos el último vistazo ahora, cuando ya queda poco margen para la especulación.
A mi derecha: Aquiles (Estados Unidos)
Finalmente, los norteamericanos presentarán un equipo bastante más flojo que el esperado hace unos meses, lo cual no implica que dejen de ser los máximos favoritos para el oro. Su lista definitiva de 12 jugadores es la siguiente:
Carmelo Anthony, Chris Paul, Kevin Durant, Kobe Bryant, Kevin Love, LeBron James, Russel Westbrook, Deron Williams, Tyson Chandler, James Harden, Andre Iguodala y Anthony Davis.
La verdad es que siguen asustando a pesar de las ausencias. Para captar realmente el potencial que han perdido solo tenemos que pensar en el equipo que se ha quedado fuera por lesión o motivos extradeportivos: Rose, Rondo, Wade, Odom, Aldridge, Bosh, Howard, Bynum, Gay, Gordon, Billups y Griffin, una escuadra que, de competir en este mismo torneo, automáticamente sería candidata a la final. Son ausencias que han mermado notablemente su equipo, que no es el más fuerte que podrían haber presentado. Esta reflexión en voz alta viene al hilo de unas declaraciones de Bryant, en las que afirmaba que el equipo que irá a Londres podría ganar algún partido al Dream Team de Barcelona 92. Larry Bird, flemático, dio la razón a Bryant diciendo que todos ellos tenían ahora unos cincuenta años y que él hacía al menos 20 que no tocaba un balón. Fue y sigue siendo un grande. En fin, son discusiones absurdas generadas a partir de una afirmación gratuita (pero no descabellada) de Bryant, porque está claro que con el Dream Team formaron el mejor equipo que podían presentar (salvo Laettner, claro) y era insultantemente superior a sus rivales tanto por la calidad de su plantilla como por el retraso del resto del mundo baloncestístico respecto a la NBA. No olvidemos que era tal la diferencia entre el basket FIBA y el norteamericano que hasta 4 años antes les bastaba con llevar a los mejores jugadores universitarios para prácticamente asegurarse el oro en los JJ.OO. Y en sus declaraciones, el escolta de los Lakers solo dijo que este equipo podría ganar algún partido al Dream Team, quienes por cierto perdieron un amistoso-entrenamiento frente a una selección de jugadores universitarios antes de ir a los Juegos de Barcelona. Son datos que parece que se pierden en la memoria, como el supuesto fair-play del Dream Team original que no fue tal, con ese aire de sobraos, de risitas, de malabarismos frente a rivales que iban perdiendo de 30… sin olvidar a Barkley haciendo cosas como esta. Arrasaron a sus rivales, sí, pero no fueron precisamente un ejemplo de deportividad.
La fase de preparación del equipo estadounidense ha servido para reafirmar dos sospechas:
- Cuando juegan bien, no hay equipo que sea capaz de ganarles.
- Cuando se atascan y su rival juega muy bien, se les puede llegar a tutear.
Los ejemplos de este segundo punto se han podido constatar en el primer cuarto contra Brasil (27-17) y contra España (23-21), y en el segundo y último cuarto contra Argentina (24-16 y 19-14, respectivamente). Ante un oponente que movía el balón con seguridad, hacía puntos en la pintura, aprovechaba los ventajosos cambios automáticos en defensa unido a una relativa falta de puntería de los norteamericanos, estos tres equipos (todos ellos candidatos a medalla, no lo olvidemos), les pusieron en aprietos…
… momentáneamente, claro. Porque después, lo ya sabido: minutos de defensa asfixiante al balón, incluso con 2 contra 1, y manos interceptando todas las líneas de pase para lanzar contraataques rapidísimos. Y cuando te quieres dar cuenta, te han endosado un parcial de 7-0 en dos minutos. Es muy difícil mantener la cabeza fría para evitar que el nerviosismo genere nuevas pérdidas y pararlos en la cancha cuando entran en ese ritmo de juego; a veces solo se pueden salvar los muebles desde la banda, ya sea pidiendo tiempo muerto en cuanto encadenan dos contraataques y hace falta espabilar a los tuyos o haciendo zancadillas desde el banquillo cuando salgan veloces a la contra. Una solución efímera, limitada al número de tiempos muertos o faltas descalificantes.
Por otro lado, un equipo estigmatizado porque juega gran cantidad de minutos sin pivots puros (porque puede ser una grave desventaja en defensa), ha demostrado que no lo es en contraataque e incluso, en ataque estático, como se pudo ver cuando Pau Gasol intentó defender a Anthony en la línea de tres y le enchufó dos en la cara. Y ese va a ser su planteamiento. En los partidos amistosos ha quedado claro que el núcleo duro del equipo lo forman James, Bryant, Durant y Anthony, con irrupciones puntuales de Paul, Williams o Westbrook. Love, Iguodala y Chandler tienen una labor mucho más oscura y el papel de Davis y Harden hasta el momento ha sido prácticamente testimonial. Su juego se basará en el talento individual, la potencia física y el acierto en el tiro exterior. Si no tienen un buen día en los lanzamientos triples (muy difícil teniendo a Durant, Anthony, Bryant, Paul…) pueden pasarlo mal ante defensas zonales muy cerradas con poderío interior, como Brasil o Francia (además de España, por supuesto). Aún así, que no nos engañen: con esta tropa, si jugasen 100 veces este mismo torneo, lo ganarían más de 95. Así que, efectivamente: ¡hay posibilidades!
A mi izquierda: Paris (España)
Tras tantos debates, el sustituto de Ricky Rubio ha sido la única sorpresa en una convocatoria continuista:
Pau Gasol, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Víctor Claver, Sergio Llull, Víctor Sada, Marc Gasol, Fernando San Emeterio y Serge Ibaka.
Hasta el día 12 de julio estuvo en la selección Rafa Martínez en vista de que Rudy y Navarro estaban tocados. Si bien el nuevo jugador del Real Madrid ya ha jugado buenos minutos, es más preocupante el estado físico de Navarro. No se puede fiar todo el futuro en el torneo al juego interior, por muy superiores que seamos sobre el papel: sin amenaza de lanzamiento exterior no se generan espacios para que nuestros pivots puedan sumar en la pintura. Por este motivo es imprescindible que el escolta barcelonista alcance un estado de forma apropiado cuanto antes; incluso por encima de Marc Gasol, ya que las posiciones interiores están mejor cubiertas -al menos hasta el partido contra Brasil (el último de la primera fase)- y, por supuesto, la de Sergio Rodríguez. Porque si queremos llegar a la final y disputársela a USA, necesitamos que los mejores estén bien: se ha notado un significativo bajón en algunos partidos cuando ha salido la llamada segunda unidad, sobre todo en los dos últimos (Argentina y USA) que comenzó con el equipo español como un vendaval pero se fue diluyendo con los cambios. Es muy importante que los partidos más sencillos se resuelvan cuanto antes para dar a los titulares descanso, y así, en los partidos decisivos utilizar el máximo de minutos a los 8-9 jugadores importantes, hasta que resuelvan el partido.
Tras los encuentros amistosos no creo que quede nadie que piense que Mirotic debía haber sido convocado en lugar de Ibaka. Los rebotes, tapones e intensidad del jugador de los Thunder han sido de lo mejor de la preparación (junto con Pau, como siempre), aunque puntualmente ha perdido los nervios en alguna refriega. Tanto Rudy (por la lesión) como Calderón (algo descontrolado los primeros partidos) han ido de menos a más, mientras que Rodríguez y Marc han estado a la altura de lo que se espera de ellos cuando han podido jugar. Llull, por la merma de minutos del convaleciente Navarro, ha tenido una gran presencia en algunos encuentros y es muy necesario para el juego de España, tanto en contraataques como en defensa y ocasionalmente en el lanzamiento exterior. Claver ha estado bastante activo y descarado, como si su fichaje por los Blazers le hubiera dado una inyección de autoestima, aunque todo sea que llegue la competición oficial y chupe banquillo en cantidades industriales como otros veranos. Por el contrario, Sada y San Emeterio (bastante apagado) no han respondido a las expectativas al menos en los amistosos, y tienen papeletas para ser los jugadores 11 y 12 de la rotación.
Los amistosos nos han permitido confirmar las sospechas sobre el sistema que utilizará la selección: en ataque, la primera opción será meter el balón al interior y a partir de ahí generar juego, hacia dentro o hacia fuera. Los mejores momentos de la selección han venido cuando han entrado los tiros exteriores, por eso es de capital importancia recuperar a Navarro… y acertar con los tiros libres (fallones ante USA), para disuadir al rival de la táctica del Hack-a-Shaq. En defensa no se aprecian muchas dudas, aparte de los legendarios teóricos problemas para defender al 3 contrario, y los brazos interminables de Pau e Ibaka dificultarán gran cantidad de tiros, cuyos rebotes o rechaces habrá que aprovechar para lanzar contraataques. También parece que será frecuente ver la zona 2-3. En resumen, tenemos claro a lo que jugamos. Ahora hay que ponerlo en práctica.
El cuadro
Finalmente, el resultado del sorteo (1) dictaminó que el grupo de España lo completara Rusia, mientras que los otros dos equipos clasificados en el Preolímpico (Lituania y Nigeria –la sorpresa-) quedaban encuadrados en el otro grupo, el A. Demos un pequeño repaso a los rivales de la selección en su grupo, el B:
Rusia: El último en llegar se ha convertido automáticamente en el rival más duro del grupo. Peligro en todas las líneas, destacando al polivalente Andrei Kirilenko que una vez más será el jugador que más problemas nos dé en defensa y en ataque, tirando desde fuera o penetrando. Su temporada en la Euroliga ha sido imperial. Junto a él, la otra amenaza es el que ha sido su compañero este año en CSKA y en el futuro en los Wolves, Aleksey Shved, que puede reventar un partido en cualquier momento con su lanzamiento exterior y su creatividad, aunque por suerte su línea de juego es bastante irregular. Rusia también cuenta con jugadores interiores grandes y competentes, pero no deberían plantear excesivos problemas. Vence España por unos 10 puntos.
Brasil: Tal vez el único juego interior puro, junto el músculo de Francia, que puede tutear a nuestros interiores: Tiago Splitter, Nené Hilario y Anderson Varejao, contando además con las rachas de Marcelinho Huertas y Leandro Barbosa por el exterior, pueden hacer pasar una mala tarde a cualquiera (que le pregunten a USA). Un rival muy incómodo si está entonado. España gana de 10.
Gran Bretaña: La grada y presunto favor arbitral son sus grandes bazas. Y ya. No valen excusas, si vamos a por el oro Gran Bretaña no puede hacernos sufrir. En el amistoso del 9 de julio, el primero de la selección, se les ganó (con algo de esfuerzo) a pesar de jugar sin Rudy ni Navarro. España tiene que ganar de 15-20.
Australia: Un quinteto en el que estén David Andersen y Matt Nielsen nos podría dar problemas, con la amenaza en el lanzamiento de 3 del primero y los fundamentos en la zona del segundo, quien por cierto ha estado lesionado durante la preparación. Correosos, pondrán en apuros a todos los favoritos del grupo, pero España ganará de 10-15.
China: no hay disculpas, ya no está Yao Ming. Todo lo que no sea ganar cómodamente de más 15 puntos y dando descanso a los titulares, se debería considerar una sorpresa.
El último día de la primera fase (lunes 6 de agosto) se jugarán dos partidos que en principio son decisivos para que España se encuentre con USA solo en la final. En el Grupo A, los norteamericanos juegan contra Argentina, y en el B, los españoles contra Brasil. Podría darse la desgracia de acabar España invicta, que en el encuentro siguiente Argentina diera la campanada y que el cuadro acabase cruzando a los dos equipos antes de la final. Ídem si Brasil nos derrota. Pero todo apunta (al menos, mis pronósticos) que la clasificación de los grupos quedará del siguiente modo:
Grupo A: USA-Argentina-Francia-Lituania
Grupo B: España-Rusia-Brasil-Australia
De esta forma, España se cruzaría con Lituania en cuartos y con el ganador del Brasil-Argentina en semifinales.
Lituania: El torneo le llega muy pronto para el pivot europeo del futuro (Valanciunas) y demasiado tarde para el nuevo base del Barcelona (Jasikevicius). Sufrirán para entrar en la segunda fase, sobre todo tras la lesión del pivot Robertas Javtokas. Su jugador más peligroso será Kleiza, uno de los favoritos para el título de máximo anotador del torneo si está fino, que nos dará muchos problemas en los desajustes defensivos (si lo defiende un bajo, posteará; si lo defiende un alto, lanzará triples). No obstante, España debería ganar de unos 15 puntos.
Argentina: El resultado del amistoso contra España fue muy engañoso. Los primeros minutos de los nuestros han sido de los mejores que ha jugado esta generación, tanto en defensa (aunque los argentinos también fallaron más de lo habitual) como en ataque, con puntos de todas las facturas. Es más justo para evaluarlos su partido contra USA, en el que no perdieron la cara en ningún momento. En su contra tienen que cuentan con una plantilla competitiva corta por lo que el cansancio puede ser un factor muy importante una vez llegados a semifinales, sobre todo tras el partido de cuartos que tendrán que jugar a cara de perro frente a Brasil. España, por descontado, gana, pero sufriendo y por menos de 10 puntos. Son mis favoritos para el bronce, partido en el que se encontrarían con los franceses. La generación argentina merece acabar su ciclo con otra medalla, por talento, garra y calidad. Y por Manu Ginobili, un grande.
Y la gran final: USA-España. Insisto, 95% de posibilidades de que nos ganen, incluso sin apuros. Pero ese 5% nos hace albergar esperanzas. Que salgan los sistemas, que entren los tiros, no perder la calma si nos roban un par de balones, jugar con cabeza… Sinceramente, creo que perderemos la final. Pero por menos de 10 puntos y espero que brindando un espectáculo a la altura del precedente de hace cuatro años.
Por otra parte, tal vez deberíamos ignorar estos debates y centrarnos en otros más importantes: puede que estas sean los últimos (o penúltimos) JJ.OO. donde el baloncesto tenga tanto atractivo porque David Stern ha declarado recientemente que no quiere que las grandes estrellas participen en los Juegos, sino que lo hagan los jugadores jóvenes, a semejanza del fútbol. En ese caso, volverá la hegemonía norteamericana porque a medio plazo no se vislumbra ningún país que tenga suficiente potencial con su selección sub 23 para hacer sombra a los mejores norteamericanos de esa edad. Sean o no sean los últimos JJ.OO. con este nivel en la competición baloncestística, esperemos que para nosotros sean inolvidables. Positivamente, claro. El torneo está en marcha, veamos qué nos ofrece.
(1) En efecto, al final las plazas del preolímpico se asignaron por sorteo y no según clasificación en el mismo. A pesar de que en su momento fue dicho así por el presidente de la FEB, Jose Luis Sáez, las bases de la FIBA lo decían así, aunque hasta unas horas antes del mismo se seguían con las dudas.
En mi opinión la final entre España y EEUU no es algo tan evidente ni existe tanta diferencia entre España y el resto como para creer que es una obligación para nosotros estar en esa final.
Todo esto me recuerda un poco a lo de la final de Champions Madrid-Barça… Que iba a ser pero no fue… Esperemos que no sea así.
Sobre esto y otras cosas similares:
http://saliendodesdeelbanquillo.blogspot.com.es
Hola, Player #10.
En otro de los artículos de esta serie (la final de baloncesto de los JJ.OO.) ya dije que me basaba en dos premisas:
– España es la única que puede derrotar a USA (en determinadas circunstancias).
– España puede llegar aperder contra un puñado de selecciones.
Aún así, creo que España llegará a la final. Y perderá. Son opiniones, claro. También he leído que Túnez, que perdió casi de 50 contra USA, fue un rival digno. Eso es otra opinión.
Un saludo y muchas gracias por todos los comentarios que dejas en los artículos.
Se agradece que se recuerde que el equipo de EEUU del 92 no fue un ejemplo de deportividad, que muchos no se acuerdan.
Al menos fue un comportante mucho mas aceptable que los impresentables «gangsta» del 2000 (Payton, Garnett, Mourning, Carter…) o los llorones de 2004.
Hace años que no sigo la NBA. Estos días he tenido oportunidad de ver un par de partidos de la selección USA. Mismamente ayer, ante un rival muy flojo, la verdad, pero ver ese quinteto inicial mete miedo. ¿Quién puede para a Durant/James? Si España llega a la final (que como siempre ya estamos ganando al resto antes de empezar) tiene que tener un día muy muy bueno para poder parar este manicomio de buenos jugadores.
Por cierto, buen palo del técnico americano cambiando a los 5 al mismo tiempo, no recuerdo haberlo visto nunca.
En referencia a la polémica del «Dream team», creo que lo que dijo C.Barkley lo resume de la mejor manera: Sólo Durant, LeBron y Kobe estarían en el Dream team primigenio.
Una lástima la manera en que han elegido buscar la medalla dorada. Nuestra (Argentina) generación dorada estará vieja y sin recambio pero tiene un espíritu competitivo más loable.
Hola Arturo, me preguntaba si no hicisteis ningun articulo comentando el torneo y sus resultados, al menos yo no lo he encontrado…ayer me vi repetida la final y realmente es un EXTRAORDINARIO partido de baloncesto