El 16 de Mayo del 2012, La Caixa retiró toda la publicidad de cualquier medio (escrito y televisivo – TV3) que se hiciera eco de las caceroladas de indignados que transcurren frente a la sede central de la entidad en la Avenida Diagonal de Barcelona. Lo cierto es que no sé por qué se producen las citadas caceroladas, no tengo ni idea de cuáles son las reivindicaciones de los concentrados a las puertas de la entidad. Tengo tal borrachera de desastres económicos y sociales, de recortes, activos tóxicos, primas de riesgo, gobiernos tecnócratas, proyectos de leyes, intervenciones autonómicas, estatales, daciones en pago, planes de reducción de deficit que todo me da vueltas y ya no tengo claro por qué se producen actos concretos como estas caceroladas. Hay tal superávit de concentraciones e iniciativas y marchas y pancartas como resultado directo de los abusos y desastres y mentiras y manipulaciones políticas (independientemente del credo político, ojo) que me resulta casi imposible poder seguir todas y, a menudo, como es el caso de estas caceroladas, me pierdo en el agujero negro de las demandas generales. La razones por las que yo sigo saliendo a la calle: para pelear y defender mi derecho a que dejen de tomarme el pelo y a que las cosas cambien. Para revitalizar y cambiar los valores que tanto daño me están haciendo. Para que, en el fondo, la existencia deje de ser una razón puramente económica. Porque yo no soy un mercado y mi vida, mucho menos. Por mucho que Keynes y Olli Rehn y De Guindos se empeñen en lo contrario.
Desde hace ya tiempo la publicación en mundos como la moda tenía un poderoso halo económico: si invertías en publicidad en el medio en cuestión, las editoriales fotografiadas mostrarían tus creaciones y accesorios, dentro de los esquemas estéticos elegidos para la ocasión. No creo que sea ningún secreto que, a menudo, los bolsos o la ropa elegida para las modelos era “comprada” a base de “meter publi”, como se dice en el mundillo. Alguna que otra revista, es vox populi, vende sus portadas y no me refiero a la prensa del corazón sino a medios informativos. ¿Que quieres salir en portada? Pues pagas tanto y ahí la tienes, toda para ti. También es cierto que a menudo las marcas compraban “contenido editorial” con su inversión publicitaria. Yo te meto publicidad, a tanto la página, y tú me das una cobertura decente a mis productos o hablas de mi empresa o me sacas en alguna noticia los eventos que hago. Aunque esto se opone a la libertad de prensa como concepto teórico y hace realmente difícil a nuevos emprendedores acceder a esa exposición (por falta de euros para invertir) tampoco es cuestión de ser talibán al respecto. Puedo llegar a entender que la tan cacareada objetividad informativa desapareció con la introducción del componente económico. Un medio de información también es una empresa. Y parte de su posible beneficio viene de situarse como un escaparate poderoso y sólido. No se trata de ONGs. Muchas veces un medio no se financia SOLO con los resultados de su venta sino que la publicidad tiene una alta participación en su supervivencia. De hecho, no ha sido SOLO la llegada del digital y la información internauta la que está asfixiando la supervivencia del medio en papel. Mucha parte de su vía crucis viene por la caída drástica en inversión publicitaria de las marcas en las revistas y periódicos en papel. La gente ha dejado de visitar el kiosco y las empresas no tienen un duro para invertir. Es decir, de nuevo por el euro.
Pero al leer esta noticia esta mañana, me he lanzado ávido al ordenador y me he puesto a escribir esto. ¿Por qué? Porque si no lo hago, me voy a La Caixa y le prendo fuego. Porque he tenido que encontrar una forma constructiva de canalizar la furia que me ha invadido al ver que la democracia se está comprando con el resultado de su desvanecimiento. Porque la noticia acerca de cómo los ejecutivos de La Caixa, al más puro estilo Vito Corleone, amenazan (y retiran) la publicidad a cualquier medio que se haga eco de las protestas frente a su entidad es UNA AUTÉNTICA PESADILLA. Un insulto, un puñetazo, una herida terrorífica cuyo resultado puede ser una infección gangrenosa mortal.
Ahora intentan que comencemos a vivir una época, a tenor de la noticia, en la que los contenidos editoriales no vengan marcados por un consejo de redacción o un editor jefe. Parece ser, como el desembarco a lo abordaje pirata de RTVE (en solitario, con una mayoría absoluta que no busca el consenso sino la imposición) que ha ocurrido esta última semana, que ahora las noticias y los contenidos van a ser decididos desde consejos de administración de grandes fortunas y conglomerados empresariales. Yo puedo vivir con el hecho de que haya distintos medios, de distintos talantes políticos, controlados por lobbies internos y corrientes de pensamiento dispares. Eso es saludable, es democracia, es aprender a tolerarnos, a entender que no todos somos “yo”. Incluso por muy venenosos que sean algunos. La diferencia nutre y a través de la diferencia se crece. Está bien reafirmar que existen personas que no piensan como nosotros. Es cierto que la prensa cada vez parece más una pelea de camioneras tetonas ahogadas en lodo parduzco, pero eso es otro artículo. A lo que me niego, lo que me produce un terror apabullante es que ahora las noticias vengan marcadas, bajo amenaza, por el dinero.
Y resulta que no es tan tremendo que La Caixa enarbole el euro como medio para controlar la información. Después de todo es un banco y sólo conoce ese idioma. No le puedes pedir empatía, ni poesía, ni generosidad. Es una entidad financiera que sólo entiende de tantos por ciento, fondos y balances. Es un mausoleo construido para la avaricia, no el sentimiento. Lo que es realmente delirante es que esa amenaza tuvo un resultado inmediato en la cobertura de la noticia. Es decir, que en poco menos de 24h, la noticia desapareció o se minimizó hasta el ridículo (en algunos casos desaparecieron menciones a La Caixa o CaixaBank). Esa es la verdadera noticia: que muchos medios, bajaron la cabeza y aceptaron ser intervenidos con tal de seguir recibiendo la inversión publicitaria. Con la consiguiente pérdida de información realista para sus clientes, nosotros.
Igual es que vivimos en un 1984 y yo no me había dado cuenta, que podría ser perfectamente porque yo últimamente sólo pienso en qué tengo que hacer para conseguir llevar mis lorzas al gimnasio. Quizá eso que llaman distopía es en realidad el presente en el que vivimos. Si es así, ¿cuánto tiempo queda para que quemen libros como en Farenheit?
En días así, doy gracias por Internet (aunque me amenacen con represalias penales), por Twitter (aunque enarbolen la sombra de una cárcel) y por canales mucho menos intervenidos que los que, dinosaurios moribundos, venían siendo los oficiales. Y pienso que quizá no es que la gente ya no quiera leer ni comprar periódicos ni visitar los quioscos. Quizá es simplemente que la gente está cansada de que les mientan y les condicionen. Quizá la crisis de los diarios y los grupos editoriales no sea tanto una crisis económica sino una crisis de confianza, una crisis de “verdad”. Quizá es que muchos nos hemos dado cuenta ya de que la información que recibimos no solo es sesgada sino que está vendida. Menuda putada que la gente se despierte para los ejecutivos de La Caixa y para medios que se venden a golpe de talonario. Quizá esta sea la forma por la que, AL FIN, desarrollemos generaciones con curiosidad y criterio. Quizá saber que no podemos fiarnos de ningún tipo de noticia ni cobertura (de cualquier corriente política) nos haga buscadores de verdad. Nos haga, por fin, curiosos. Y en el camino aprendamos a pensar por nosotros mismos. Sería una contestación poderosísima a todos los atropellos que venimos sufriendo desde hace años desde todos los estamentos de poder.
Ojalá nos despertemos del letargo y no dejen de enfurecernos nunca situaciones como ésta. Y que no se quede ahí, que nos haga seguir buscando por nosotros mismos.
Que ellos pisen y que con cada pisada, nosotros nos reafirmemos en que nuestra democracia, como nuestra vida, no está en venta.
Fotografía: Tono Carbajo
¡BRAVO! ¡BRAVO TÚ!
http://libertimus.blogspot.com.es/2005/09/ayn-rand-sobre-el-dinero.html
No entiendo.
No entiendo qué hay de nuevo en el hecho de que las grandes corporaciones españolas metan pasta vía publicidad en los principales -y no tan principales- medios de comunicación españoles ejerciendo de este modo una presión tan lógica como lamentable para el oficio de periodista. En el fondo esto es lo que usted está denunciando, entiendo.
Tampoco entiendo, al hilo de su denuncia, qué hay de extraño en el hecho de que La Caixa retire su pasta de medios que realizan una cobertura mediática que ellos consideran negativa (para ellos, claro). Me parece totalmente coherente que si una revista da una información que no te resulta favorable, dejes de anunciarte en dicha revista y dejes, por tanto, de financiarla.
Ojo, he dicho que me resulta coherente este comportamiento y que soy incapaz de entender su repentina indignación ante una situación que lleva sucediéndose años y años. No he dicho en ningún momento que me parezca bien.
Por último, me gustaría que me aclarase el primer párrafo. Dice usted estar indignado porque considera que le están tomando el pelo, y menciona tres nombres a continuación. Lo siento si se tiene que repetir, pero ¿quién le toma el pelo?, ¿cómo se lo toma?, y lo más importante: ¿por qué cree que se lo toma?
Hola Laurel,
Para mí existe una diferencia entre dar una información negativa/falsa o no proporcionar el contenido editorial acordado o criticar abiertamente a posibles marcas que inviertan en tu publicación (todas, en mi opinión, razones coherentes para retirar esa inversión) y la amenaza y ejecución de La Caixa de censurar cualquier tipo de noticia relacionada con un acto social y político de tremenda actualidad. Por seguir con el ejemplo de la moda, para mí es distinto que se critique una falda (su color, la tela elegida) en una columna de opinión o que se diga que el desfile no estuvo a la altura de las expectativas a que censuren el hecho de que se ha descubierto que en las factorías de esa marca de ropa se utilizaba mano de obra infantil ilegal. Y repito, es un ejemplo. La concentración ciudadana a las puertas de La Caixa es, en mi opinión, una información que, como periodistas (me refiero a secciones de política o españa o los suplementos territoriales) es de ética periodística tener que dar. Y que está más allá de cualquier acuerdo y/o inversión publicitaria. Es decir, diferencio (y es mi opinión personal) entre lo que venía siendo un acuerdo económico (tú me das cobertura y yo invierto en publicidad) y el silenciado de una realidad imperante.
Respecto al primer párrafo, entrar en detalles acerca de las maneras y modos y formas sería digno de una tesis económica de páginas y páginas y páginas. Digamos, de manera general, que los tres nombres que menciono, grandes defensores de estrategias y estructuras económicas en declive y probadas generadoras de malestar social y económico, propugnan el mercado como dios supremo y los recortes como arma necesaria. La austeridad por encima de todo. Por eso los menciono, al hilo de que mi vida no es un mercado Y parece que últimamente TODO se rige por el mercado, por la oferta-la demanda y toda la especulación entre medias.
Como digo, es un artículo de opinión, la mía básicamente. No tienes por qué estar de acuerdo. Pero sí me gustaría terminar agradeciéndote que te hayas tomado el tiempo de leerlo y de escribir el mensaje. Cualquier tipo de debate siempre es bien recibido y es algo que considero primordial para seguir evolucionando. Mil gracias. Javier
Creo que su postura es poco coherente. Entiende que la objetividad informativa es una quimera, acepta la existencia de medios controlados por lobbies “internos”, incluso que «no es tan tremendo que La Caixa enarbole el euro como medio para controlar la información», pero cuando esta empresa u otros lobbies se dedican a hacer efectivo ese control, esto es, a presionar en favor de los intereses que le son propios, se enrabieta, más si esa presión es prontamente eficaz. Su postura me parece caprichosa y poco sostenible.
Afirmar que Keynes propugnaba los recortes y la austeridad por encima de todo es, como poco, arriesgado. Y, por último, y a tenor de lo que se describe, titular este artículo «Compro democracia» es incurrir en una maliciosa y tergiversadora sinécdoque.
Hola Irene,
Entiendo que mi postura te pueda parecer poco coherente. Intentaré explicarla para ver si consigo aclararla. Por supuesto que pienso que la objetividad informativa es una quimera (en el momento en el que alguien escribe algo entra en escena la subjetividad) y acepto la existencia de lobbies internos. Lo que me parece demencial es el grado de censura y manipulación al que estamos llegando, al nivel de control, el «borrado» de la realidad. Lo considero tremendamente peligroso. Una cosa es «presionar en favor de los intereses que les son propios» y otra muy distinta desvirtuar la información de unos actos sociales y políticos de actualidad (no creo que haya noticias más importantes actualmente que las referidas a la situación económica, política y bancaria del país, lamentablemente) y hacerlas desaparecer. Creo que confundir eso puede ser, de nuevo, muy peligroso.
Por otro lado si no me equivoco, fue Keynes quien dio a luz a la llamada «política fiscal» tras la depresión del 30 dentro del marco de políticas de control del gasto presupuestario de un Estado para regular la economía y el crecimiento.
Y para terminar, no sé si el título es una sinécdoque, lo cierto es que ni me lo había planteado. Lo que sí es, totalmente, es una ironía.
Gracias!
Javier
Ante de nada, muchas gracias por su contestación.
Calificar de “actos sociales y políticos de tremenda actualidad” que un centenar de ciudadanos aporreen cacerolas frente la sede La Caixa, de los que usted mismo dice que no tiene ni idea de por qué se producen ni de qué reivindican, pero que le llevan a encocorarse porque algunos medios no realizan la cobertura (bajo presiones, supuestamente) que a su entender merece tan “importante acto», en una semana en el que, día sí y día también, hemos tenido por tierra, mar y aire publirreportajes en todo medio de comunicación que se precie con motivo del aniversario del 15M, y del que esta cacerolada (por cierto, reseñada en casi la totalidad de medios) es la coda catalana al mismo, no deja de ser una disparatada y delirante hipérbole.
Igualmente, comenzar el artículo con la siguiente frase: “El 16 de mayo del 2012, La Caixa retiró toda la publicidad de CUALQUIER medio…”. Y como prueba de tal aseveración un enlace a UNA ignota revista local que ha visto cancelado un encargo publicitario no se sabe exactamente muy bien por qué motivos, como los mismos responsables de la revista reconocen (aunque, finalmente, ellos lo tienen claro: la condición de víctima es muy propia de esos lares).
No es serio pretender, salvo que también se trate de otra ironía, un seguimiento diario de tan “importantes actos sociales y políticos de actualidad” y aún menos considerar que si no es así quedan “desvirtuados”. Venga, por favor, que no estamos hablando de la quiebra de Lehman Brothers.
Keynes recomienda realizar una política fiscal expansiva durante las recesiones mediante una decidida intervención del Estado. ¿Cómo se compadece eso con su afirmación, en respuesta a Laurel, de que propugna al mercado como Dios supremo y la austeridad total por encima de todo? No se moleste en pergeñar un atisbo de explicación: de ninguna manera.
Por cierto, la “ironía” del título se repite en el cuerpo del artículo (“la democracia se está comprando con el resultado de su desvanecimiento”) y el tono del mismo no es en absoluto irónico, lo que me reafirma en la convicción de que su desahogo tiene más que ver con una pataleta de niño malcriado al que le han quitado un juguete que con una “objetiva” consideración de los hechos. Pero no se preocupe, allá cada uno con su subjetivismo, pero no nos quiera vender la moto de que esto es “un insulto, un puñetazo, una herida terrorífica cuyo resultado puede ser una infección gangrenosa mortal” de la democracia.
Lo es Irene: es una censura económica y puede ser el comienzo de una manipulación como no hemos conocido hasta ahora. La conversión de la realidad en empresa, pura y dura.
Doy por hecho por su comentario que ni comulga con los movimientos reivindicativos ni tiene el más mínimo interés en seguirlos ni por prensa ni en presencia. No puedo evitar preguntarme si no se estaría rasgando las vestiduras si la tortilla estuviese dada la vuelta. Y entonces sería usted la ultrajada y la que estaría poniendo el grito en el cielo.
Estaría bien que se lo preguntara.
Lo de pataleta de niño malcriado al que le han quitado su juguete… en fin, no creo que ni merezca explicación. Ya se define usted sola por las palabras que elige.
Le animaría a que volviese a leer el texto, como yo haría si se tratase del suyo y expusiese una opinión diferente a la mía. Y que lo haga sin inquina, ni rencor, ni rabia porque despliega una opinión diferente. A menudo, en la diferencia, encontramos razones para crecer. Y en esta época, como bien sabe, CRECIMIENTO es lo que necesitamos todos: usted y yo.
Gracias,
Javier
¿Pataleta de niño malcriado? Pero si las condiciones que impone la publicidad es uno de los grandes elefantes en la habitación del periodismo. Cito a un empresario de la comunicación, Alfredo Fraile, en el año 1991:
«Cada director de periódico, de medio, tiene una lista de los amigos del dueño, para no meterse con ellos. Eso antes ocurría y eran amigos políticos e ideológicos. Hoy, sobre todo, se trata de relaciones económicas».
También me puedo ir más allá y citar a Hearst cuando decía que «el periodismo es eso que va entre los anuncios».
La publicidad y las presiones que ejerce es una de las mayores lacras del periodismo.
Pregunta al autor : ¿Y cómo pretende conseguir que un anunciante se anuncie o no donde le de la gana? ¿por la fuerza?
De economía y mercados mejor lo dejamos, sí.
Hola Luis,
NUNCA utilizaría la fuerza para conseguir nada de nadie. La fuerza nunca es un medio. Me parece tristísimo tener que darte semejante explicación, la verdad. Gracias!
Javier
Pues ya me dirá usted cómo lo haría.
Luis, me parece que en una sociedad ha de haber valores que queden por encima de la libertad de las empresas privadas de anunciarse en medios de comunicación. Llegados a un punto en el que las empresas están en efecto censurando determinadas noticias que consideren inapropiadas para ellas habría que pensar en si no necesitamos algún otro tipo de sistema que garantice no una verdad objetiva, que no existe, pero por lo menos que un medio pueda tener la libertad de informar de algo si lo considera necesario o importante.
Y sí, dejemos de hablar de economía y mercados, y empecemos a hablar de un montón de otras cosas que son infinitamente mas importantes. No todo en esta vida debería regirse por las leyes del mercado.
Un medio SIEMPRE tiene la posibilidad de informar sobre lo que crea necesario o importante. La decisión es siempre suya y cada cual sabrá que clase de empresa y cómo quiere tener y llevar. Y no nos preocupemos, si no lo hace un medio lo hará otro, dejando la credibilidad del primero por los suelos y ganándole por la mano el mercado -lamento el uso de la palabra pero es lo que es- de la gente que quiere informarse con seriedad. Y cuando eso suceda, otros anunciantes harán cola para que el mayor número de gente vea su producto.
Que puede existir otro sistema mejor? Abierto estoy a ideas. Yo también creo que puede y debe existir un sistema mejor que la democracia representativa pero de momento no se me ocurre ninguno.
Saludos.
Por cierto, las empresas las forman personas. Personas que ponen dinero y personas que trabajan en ellas. Las empresas no tienen libertad como no tienen cerebro, corazón, manitas ni piernas. Tienen libertad esas personas para hacer con su dinero y su trabajo lo que estimen pertinente. Si para usted hay valores – ¿cuales? – que han de quedar por encima de esa libertad, para mi, no.
Esto es lo que se conoce, simple y llanamente, como demagogia.
Interesante argumento el suyo.
Cuando una empresa actúa como tal sus libertades o derechos u obligaciones no son las de sus miembros, porque las corporaciones jurídicamente son otro tipo de «persona». Ójala que tuvieran nuestras mismas obligaciones. Si yo no puedo pagar mi hipoteca el banco me embarga lo que haga falta. Cuando cae un banco de inversión nadie embarga a sus presidentes, es más, se van con sus millonarios sueldos y los acreedores a verlas venir.
Ah, y la libertad de una persona termina donde empieza la del de enfrente. Pero vamos, esto creo que ya lo sabíamos todos, no? En este caso, termina en el momento en el que yo utilizo una posición favorable de poder para asegurarme de que determinadas cosas se censuren para determinadas personas.
Y estoy de acuerdo con que los hechos de los que se hablan aquí no son tal vez los más significativos ni los más importantes. Pero honestamente creo que esto es abrir una puerta que puede llevar a cosas mucho peores. Pero a lo mejor Luis tiene razón, puede ser, yo creo que en el fondo en mucho nos estamos dando cuenta de que los medios de comunicación están cayendo por su propio peso, como indica un poco el artículo también.
Y por cierto, no me da alergia la palabra mercado, me da alergia cuando la ÚNICO que parece haber en la vida es la del mercado.
Gran idea para incorporar al ideario izquierdista: a partir de ahora, un porcentaje de los ingresos de las empresas (solo de las privadas claro) se destinará a financiar a medios de comunicación que hablan mal de ellas.
Esto simplemente pone de relieve lo que deberia ser un tema de debate social de primera necesidad.
No hay democracia sin información veraz.Si las empresas privadas de la información son multinacionales cada dia más grandes,guiadas por criterios estrictamente económicos para nada coincidentes con los intereses de la mayoria social y aun por encima patrocinadas a su vez por otras multinacionales,¿Como se va a garantizar el derecho a la información?
Aparte son unos cinicos de mucho cuidado.Cuando les interesa se presentan en sociedad como una empresa más sin ningun tipo de responsabilidad social y cuando no esgrimen la bandera del cuarto poder y de la utilidad social.
Voy a poner un ejemplo.Las empresas españolas como Repsol o el grupo PRISA estan en Latinoamerica.Alli se ven amenazados por gobiernos que pretenden cortar su poder que han utilizado de manera indebida para ganar dinero aun a costa de los intereses de la mayoria.Y alli y aqui atacan a ese tipo de gobiernos que son un obstaculo en sus calculos economicos y no dudan en hacerlo mintiendo a diario.Aqui en España medios como El Mundo o El Pais han presentado a Venezuela como un pais que ataca la libertad de prensa ocultando a sus lectores que nadie cerraba canales de televisión,sino que no se renovaba la licencia acabado el plazo a un medio de comunicación que apoyo el intento de golpe de estado militar y patronal en 2002 y llamo en varias ocasiones al magnicidio del presidente democraticamente elegido de Venezuela.Obviamente ocultaron la verdad y que por mucho menos seria el cierre de ese canal en muchos paises europeos.
Y esto solo es un ejemplo,ignominioso pero pequeño comparado con lo que hacen a diario.
¿Como garantizar la libertad de empresa,la libertad de información,el derecho a recibir una información veraz…?
Ajá, no como Telesur informando sobre Libia usando imágenes…de Tunez. :)
Tienes razón Luis, con Urdaci eso no hubiese pasado. Manda cojones, fachas.
o como en teleespe poniendo imagenes de Grecia ja ja lamentable lo tuyo.
Otra televisión estatal manipulando ¿ve usted?. Si una televisión privada da o no da una noticia es SU problema y SU derecho. Si no le gusta, cambia usted de canal. Ella sabrá las audiencias y credibilidad que quieren tener. ¿O acaso cree usted que la gente es tonta y ha de decirle qué ver?
Apoyo completamente todas y cada una de las palabras que se leen en este texto. Irene, creo que Giner señala a Keynes como el defensor de las ideas neo-liberales de libre mercado, que son las que, con mucha especulación, nos han llevado a la situación económica mundial de hoy en día. Por otra parte, no creo que como tú dices sea una sinécdoque, sino una irónia.
De cualquier manera, entiendo perfectamente lo que dice Giner y lo apoyo.
Señalar a Keynes como el defensor del neoliberalismo es confundir el culo con las témporas.
Efectivamente. Keynes es precisamente un icono socialdemócrata, porque lo que reclamaba no era austeridad sino justamente lo contrario: un aumento del gasto público para generar empleo y reactivar la economía.
Parto de la base de que ya es un error monumental el hecho de que la mayor parte de la financiación de los medios de comunicación social dependa de la publicidad, pero los publicistas pagan por anunciarse (para promocionar sus productos o servicios) no por determinar lo que debe o no debe publicarse en un medio. ¿Que no quieren volver a anunciarse en dicho medio? Estupendo. Lo ideal sería que ningún medio concediera espacio a una empresa que pretendiera determinar los contenidos del mismo porque, desde el momento en el que eso sucede, el periodismo pierde su esencia. Dicho esto, en este sistema social tan «atado y bien atado», como los medios pertenecen a empresas informativas que viven de la publicidad, toca apechugar y callarse. Lo que sí se puede hacer es denunciarlo (como hace esta columna) y, en el caso de tener dinero en La Caixa, acudir a una sucursal y retirar el dinero especificando los motivos. ¿Que todos los bancos son iguales? Bueno, algunos son «más iguales que otros» y, aún así, conviene mover el dinero para que no se lo crean demasiado y dejarles clarito lo que pensamos de sus prácticas profesionales.
P.D. Cuando los medios publican una noticia sobre una cacerolada no están «hablando mal» de las empresas, están ejerciendo su trabajo, el derecho a la información de la ciudadanía. El publicista es muy libre de anunciarse donde le plazca, pero no de permitirse el lujo de amenazar a ningún medio porque no le gusten sus contenidos. ¿Que les jode? A mí también me jode tener que estar rescatando con el dinero de todos entidades financieras privadas que se pasan la vida echando pestes del intervencionismo estatal.
A la revista cafeambllet ya le han retirado la publicidad.
http://www.meneame.net/story/castigados-caixa-nos-retira-publicidad-difundir-protesta-cat
Es curioso comprobar cómo siempre los comentarios más agresivos y crispados provienen de mentalidades «conservadoras». ¿Por qué viven siempre con la seguridad de ser poseedores de la única verdad?
‘Tienes razón Luis, con Urdaci eso no hubiese pasado. Manda cojones, fachas.’
Vaya por Dios. No ves, criaturita mía, que me das la razón al sacar a colación a Urdaci que TAMBIÉN trabajaba en un medio estatal? Ay Señor…
¿Qué tendrá que ver el culo con las temporas? Que se trabaje en un medio estatal con la defensa de la verdad y el rigor periodístico. Tú pones como ejemplo «TeleSur», yo te pongo como ejemplo la época dorada de la manipulación informativa: TVE bajo gobierno del PP. Ni intentar vaticinar lo que nos espera con las modificaciones que acaban de hacer…
No te doy la razón. Ni te la daría nunca. Tu discurso me resulta materialista, neo-liberal y carca a más no poder.
O lo que tú propones que se privatice hasta el sentimiento de familia? Igual eres un neoliberal convencido que no comulga con la intervención del estado en ningún momento. Que si es el caso me encantaría que me comentases que opinas de la gestión de Bankia y la intervención estatal (roguemos que no sea europea) de todo el sistema bancario español…
‘ El publicista es muy libre de anunciarse donde le plazca, pero no de permitirse el lujo de amenazar a ningún medio porque no le gusten sus contenidos.’
El anunciante, que no el publicista, se anuncia donde le da la gana. Punto. Si hay amenazas o coacción, al juzgado a demostrarlas. Pero es que no hace falta exponer NINGUNA razón para anunciarte o dejar de hacerlo donde estimes oportuno o te apetezca.
‘¿Que les jode? A mí también me jode tener que estar rescatando con el dinero de todos entidades financieras privadas que se pasan la vida echando pestes del intervencionismo estatal.’
Y a mi. De hecho me molesta y me niego a rescatar a quien sea con el dinero público. Pero a las personas que forman con su trabajo y sus ahorros las ‘entidades financieras’ como a quien desahucian de la casa que no paga. Que cada uno se haga responsable de sus actos.
De nuevo, no entiendo dónde te llevan estos argumentos (o la ausencia de tales). Debo ser tonto del culo, porque por más que releo tu último mensaje no consigo que tenga el más mínimo sentido… Por cierto, en el último párrafo te faltan varios verbos o puntuar las frases de manera diferente para que gramaticalmente pueda ser entendido como un idioma de comunicación. Y te va a tocar joderte: que lo de Bankia también lo vas a pagar tú. Felicita a tu amigo Rodrigo.
«El anunciante, que no el publicista, se anuncia donde le da la gana. Punto. Si hay amenazas o coacción, al juzgado a demostrarlas. Pero es que no hace falta exponer NINGUNA razón para anunciarte o dejar de hacerlo donde estimes oportuno o te apetezca.»
Esto podría dar para una tesis entera. La RAE ya acepta el término «publicista» como sinónimo de «publicitario» pero, como antigua estudiante de la Facultad de Ciencias de la Información, utilizar la palabra «publicista», además de crearte enemigos por todas partes, era motivo de suspenso. Aunque a la RAE le sirvan ambos términos para referirse a la «persona que ejerce la publicidad», para la profesión, esa persona es el publicitario y el publicista sería el anunciante (como el emisor, inversor, ordenante y responsable de la publicidad).
Precisamente porque es muy libre de anunciarse donde le plazca, si no le gusta el medio, lo que tiene que hacer es publicitarse en otro y callarse la boca. También puede ser que les venga muy bien anunciarse en ese medio y prefieran ir de dictadores bananeros con amenazas para conseguir lo que quieren. La desgracia del periodismo es que su fuente de financiación principal es la publicidad porque, de no ser así, más de dos y tres directores les iban a comentar a los anunciantes por donde se podrían meter sus anuncios. Como ellos no pueden hacerlo, conviene que los que sí pueden difundan este tipo de abusos y, si les trae consecuencias, mucho mejor. Igual la próxima vez La Caixa se limita a anunciarse en otro sitio sin intentar interferir en lo que es un derecho de la ciudadanía. Lo ideal sería que a cualquier anunciante que se valiera de este tipo de triquiñuelas para presionar a los medios, se le denunciara y no se le concedieran espacios donde anunciarse, pero mientras los medios pertenezcan a EMPRESAS informativas, probablemente veré antes al cerdo de Pink Floyd volando sobre la Battersea Power Station.
‘pero mientras los medios pertenezcan a EMPRESAS informativas…’
Pero a quién van a pertenecer? Es que el Estado no hace lo mismo y además ni siquiera te da la opción de elegir si lo compras o no? Usas el termino empresa como si fuese algo maligno nacido de la nada. Si mañana tu yo montamos un medio de comunicación, sera una EMPRESA informativa. Esta revista es el más claro ejemplo de como nace y crece un medio de comunicación, o acaso esto no es una empresa?
Es que los accionistas de la Caixa no son ‘ciudadanía’ y no tienen también derecho a anunciarse donde quieran? Repito, si hay coacción o amenazas, a los juzgados, a demostrarla. Pero como digo antes y a mi entender basta con que digan mire señor juez, me anuncio donde estimo oportuno para mis intereses, como es mi obligación. La obligación de la Caixa no es garantizar el derecho a la información de nadie, no se dedican a eso. Por supuesto, esto no implica que tengan derecho a limitarlo. Pero es que no pagar dinero a un medio por no anunciarse no puede ser limitación de nada!
Cuando hablo de empresas informativas me estoy refiriendo a los grandes conglomerados de la comunicación (News Corporation o Prisa en el caso de España, por ejemplo), no a las revistas como Mongolia precisamente. Nadie ha dicho que La Caixa tenga que garantizar el derecho a la información sino que no tiene ningún derecho a chantajear a un medio de comunicación amenazando con retirar la publicidad si publica una noticia que les perjudique. Si no les gusta el medio, que no se anuncien más, a ver si con un poco de suerte no les convence ninguno. Pero es que los anunciantes llevan décadas imponiendo sus condiciones a los medios de comunicación. Evidentemente, el sistema permite un engranaje mucho más sutil y legal para realizar el chantaje sin necesidad de utilizar los métodos de la mafia. Mientras los medios sigan dependiendo mayoritariamente de la publicidad para su financiación (y no de sus suscriptores, por ejemplo), van a seguir obligados a plegarse a la voluntad de los anunciantes.
‘Pero es que los anunciantes llevan décadas imponiendo sus condiciones a los medios de comunicación.’
Tú mismo antes, en palabras de Fraile, señalas la alternativa. Si no dependen de la publicidad y/o sus suscriptores (al fin y al cabo la publicidad se coloca en los medios según cuanta y qué tipo de gente los lea) acabará dependiendo del gobierno de turno y su ideología. A mi me da bastante más miedo esto último, francamente.
Es atractiva la idea de que los medios viviesen solo de sus suscriptores, pero entonces cuánto costaría un periódico? 4, 5 euros? Quién tendría acceso a ellos? TV de pago, idem, las radios, de pago también?
La única ideología que entienden los gobiernos de turno hoy en día es la del mercado, entre otras cosas porque quien gobierna de facto es el poder financiero y cada vez tenemos más empresarios ejerciendo de políticos (no hay más que ver las idas y venidas de PP y PSOE entre puestos en la Administración pública/grandes empresas españolas). No tenemos mafia propia porque el crimen organizado ya está dentro del Estado (no necesita crear ningún Estado paralelo). En países como Japón el coste a los suscriptores no les supondría ningún problema, en una sociedad tan «cultivada» y lectora de periódicos como la española, igual habría que pagar 10€. Pues eso, «que vivan las cadenas».
Está claro que este país lleva tiempo polarizado y los ciudadanos de a pie nos enfrentamos, como monigotes que imitan, a los políticos del hemiciclo que sólo conocen de desplantes y de los: «o contigo o contra mí».
Qué triste todo.
Felicidades a Giner. El texto me ha encantado y lo voy a compartir hasta la saciedad. para que se sepa.
‘ Debo ser tonto del culo’
Efectivamente, eres tonto del culo.
Qué bien sienta comprobar que esgrimes argumentos poderosos (puestos en bandeja por el otro) para defender tus insignes deseos de privatizar todo lo que te rodea.
Mira, tonto del culo, llevo aguantándote argumentos ad hominen unos cuantos mensajes cuando ni me conoces ni sabes qué o quién soy, ni yo he argumentado de esa manera en ningún momento, así que ahora no te hagas la ofendida porque me resbala tu pena.
Justo lo primero que eliminan los fanatismos: la empatía y el concepto de «otro». Te falta poner el aguilucho como imagen de avatar, Luis A.E.
No soy yo quien echa de menos la prensa del Movimiento ni quien pretende uniformizar y estatalizar sentimientos. Aprenda lo que es el fascismo.
‘¿Qué tendrá que ver el culo con las temporas? Que se trabaje en un medio estatal con la defensa de la verdad y el rigor periodístico.’
Precisamente hijo…precisamente. Deberías leer a lo que contestas antes de soltar las cuatro consignitas de rigor, que aquí no estás debatiendo con tus atribulados compis de la facul y con eso no te llega.
‘O lo que tú propones que se privatice hasta el sentimiento de familia? ‘
Pero alma de cántaro, ¿acaso existe algo más privado de por si que eso?
‘Y te va a tocar joderte: que lo de Bankia también lo vas a pagar tú. Felicita a tu amigo Rodrigo.’
En cuanto coma con él el martes. A tu salud.
«No soy yo quien echa de menos la prensa del Movimiento ni quien pretende uniformizar y estatalizar sentimientos. Aprenda lo que es el fascismo»
Creo, lamentablemente, estimado Luis A. E. que no hace falta que de usted clases de fascismo a nadie en este país. Ya lo hemos vivido suficientemente tiempo en nuestras propias carnes. Por eso, sabemos de lo que hablamos.
Resumiendo:
– Queda establecido que los medios de comunicación privados informan de lo que y cómo estiman oportuno.
– Queda establecido que los medios estatales, también.
La manipulación parece ser universal y cada uno obedece a sus propios intereses, como es lógico y natural, ya sean económicos, ideológicos o gubernamentales.
Los medios privados se financian gracias a sus usuarios y a la publicidad que acorde a esos usuarios o según los criterios propios de cada anunciante se inserta en ellos libremente. Los estatales se financian coercitivamente vía nuestros impuestos. En el primer caso podemos cada uno elegir qué medio queremos financiar cambiando de canal o cogiendo otra cabecera en el kiosko. En el segundo no tenemos esa posibilidad, vamos a financiar el medio estatal sí o sí, nos guste lo que diga o no, creamos que nos informa bien o no.
Pregunto : La idea es poner una cuota que han de pagar las empresas -¿Qué empresa? ¿de qué tamaño? ¿por qué no también los particulares? – para financiar a TODOS los medios de comunicación privados que se creen. ¿Qué criterios y quién los establece para decidir quién si y quién no debe anunciarse en que medios?
En definitiva y cómo algunos no parecen muy avispados, ¿están pidiendo que se les quite su dinero para financiar La Gaceta o La Razón?
Aquí tienes a otro lobby feroz (de los buenos) defendiendo con ardor la libertad de expresión y la democracia en este país:
«La portada de La Razón del miércoles 9 de Mayo muestra las caras de 5 personas y un breve resumen de sus currículum bajo el titular «Los malos estudiantes agitan la educación».
El diario alega que estas 5 personas son los líderes de las protestas estudiantiles. Con esta acción La Razón busca deslegitimar las protestas estudiantiles en favor de una educación publica para todos mediante el ataque personal y directo. Estas formas son muy poco democráticas y recuerdan persecuciones de otros tiempos que espero no lleguen nunca a nuestro país.
En medio de la portada aparece un anuncio de ING. Me avergüenza que le estén dando dinero a un periódico que ataca e intenta desacreditar a las personas por el simple hecho de defender sus opiniones. ¿Creen que esto es coherente con el Freshbanking por el que ING quiere ser conocido? Yo no.
Y por eso le pido que retiren inmediatamente toda su publicidad de este diario. Muchos de los depósitos de su banco han sido confiados por personas jóvenes, estudiantes, pensando que probablemente ésta era una buena forma de ahorrar los pocos euros que a día de hoy, una persona joven puede obtener»
http://www.change.org/es/peticiones/ingdirectes-retiren-la-publicidad-de-la-raz%C3%B3n
Anda guapa, que te habrás quedado a gusto, con semejante tontería que acabas de publicar «otro lobby feroz de los buenos». Te ha faltado terminar el comentario con «Con mi marido estas cosas de internet no ocurrían». Fa-chu-za.
Eso es fácil de responder. No hace falta que nos lo quites, es lo que va a ocurrir en cuanto llegue el PP a RTVE.
Esos “movimientos reivindicativos” han sido objeto de seguimiento ex-haus-ti-vo, diario y en tiempo real, por internet, prensa, radio y televisión durante al menos siete días (este año; el pasado ni le cuento). Pero lo realmente importante, lo verdaderamente esencial para el futuro de la democracia en este país es que una empresa, en insultante y ofensivo ejercicio de su libertad, haya cancelado un encargo publicitario a una revista crítica y que otros medios no han proporcionado suficiente cobertura… ¡¡a una cacerolada!!… ya, ya… ya voy pillando el orden de prioridades. Que me hable de vestiduras rasgadas, ultrajes, gritos en cielo, inquinas y rencores después de su histérico y tremebundo artículo sólo puedo considerarlo como un chiste.
Si no le llega para captar el símil retórico del niño malcriado qué le voy a hacer. Muy fina tiene usted la piel. Cúrrese más el sustento y la coherencia interna de sus opiniones. Y si no sabe de lo que habla infórmese antes de meter el cuezo y quedar como Cagancho en Almagro.
Y una cosa más. Esa encendida loa a la diferencia como motor del crecimiento personal casa fatal, pero fatal, oiga, con alguien como usted que públicamente reconoce que detesta (condena, maldice, aborrece) a la derecha política. Tampoco me extraña: la inconsistencia debe ser marca de la casa. ¿O es la hipocresia?
Muchas gracias por su atención.
Espero que Giner tenga la suficiente templanza para no entrar al trapo de tu palabrería de mercado facha, Irene. En vez de estar en los foros, deberías estar peleándote en el barro, con las tetonas gritonas que faltan que menciona Giner en su texto. Absurda.
El mayor problema de la humanidad y para el cual aún no se ha encontrado solución, es que todos debemos alimentarnos regularmente para seguir vivos, y eso, en nuestra civilización, se traduce en que tenemos que generar al menos un sueldo o ingresos que nos permita «cazar» en la selva de los supermercados. Los medios de comunicación, que no de información, no se escapan a este problema, por lo que entiendo que si uno de tus máximos patrocinadores vía publicidad te indica que depende de los contenidos de tus comunicaciones puede o no estar interesado en soltarte los billetes… lo demás sobra decirlo.
De lo que no se habla es de que los medios para ser independientes deberían sufragarse con las aportaciones económicas de sus usuarios, y así se acabaría en parte este problema. Pero claro, pedir en un país de lazarillos que la gente aporte aunque solo sea un euro al año por algo que presume disfruta gratis es mucho pedir.
Sobre las caceroladas y su seguimiento por los medios, me gustaría decir que de todos, el que más interesado está en agitar la información es Público.es, abanderado del 15M y la biblia para los defensores de este movimiento «espontaneo», y eso a mí me resulta desternillante, en tanto en cuanto los propietarios del medio, con Roures a la cabeza, son precisamente el ejemplo vivo de todo aquello en contra de lo cual luchan estos muchachos y muchachas asamblea en mano. Eso para mí es más importante que de lo que debate aquí, ¿por qué? Porque los que acusan a los demás de manipuladores ni se dan cuenta que, o bien lo son ellos mismos, o bien los están manipulando.
PD- Lo de ir a prenderle fuego a La Caixa no termino de enfocarlo, ¿Acaso le molesta que con su dinero disponga lo que crean conveniente?
Gallego, yo personalmente soy de la opinión de que un banco tendría que ser transparente sobre sus actividades y acciones. Darle dinero a alguien, por lo menos para mí, no es darle un cheque en blanco para que haga lo que le parezca. Menos mal que poco a poco nos estamos dando cuenta en esta sociedad en la que vivimos que más vale decirles a los bancos lo que queremos más que a los políticos… porque ese es francamente el único poder que nos queda. El poder adquisitivo.