Toni Garrido (Mallorca, 1973) pone voz a las tardes de RNE con Asuntos Propios, programa con el que desembarcó en la emisora pública hace cinco años tras una precoz y larga trayectoria como comunicador en distintos medios: desde hombre del tiempo en Madrid Directo hasta “chico Wyoming” en CQC, desde Los 40 principales hasta La nube, el programa que acaba de estrenar en la 2 de TVE con éxito medible en trending topic y cuyo formato está íntimamente ligado a las redes sociales, de las que paradójicamente Toni recela, como nos confesaba en una cafetería cercana a la Gran Vía madrileña horas antes del estreno.
Hay una combinación de existencialismo y activismo en tu manera de hacer radio que conecta de manera especial con los oyentes en estos tiempos de crisis. ¿Te duele España como al poeta?
No, a mí como al poeta, no. Lo que me llama la atención es que hay una España que bosteza y otra que se muere. No sé si es existencialismo, lo que sí sé es que tenemos un cometido, una tarea y un sueldo que nos pagan. Al fin y al cabo, si reducimos esto a lo básico, tengo un trabajo y trato de que mi jefe esté contento, aunque sea simplemente para poder seguir teniendo trabajo, que hoy en día ya es algo transgresor. Lo que hacemos corresponde al interés de quien nos paga, o al menos a lo que nosotros entendemos que es su interés, aunque nos podemos equivocar y lo hacemos todos los días, y tenemos la oportunidad al día siguiente de enmendar lo del día de ayer. Es un poco como en el fútbol, cada día es una final. Pero la única forma razonable de ser que tiene nuestro trabajo es cumplir con los intereses del jefe. En este caso los jefes son muchos, cada uno de su padre y de su madre, en distintos lugares, y es muy difícil tenerlos contentos a todos, pero se agradece lo que dices. Y, aunque está muy bien hablar de éxito, mayoritariamente la gente no escucha el programa, es mucha más gente la que no lo hace, con lo cual todavía tenemos a muchos que convencer, mucho trabajo por delante.
¿Te consideras el chico malo del ente público?
Me gusta que me veas así por lo que implica de joven lo de “chico”, y entiendo que “malo” es transgresor, adjetivo que considero positivo, por más que el otro día un ministro decía que hay que acabar con la transgresión del 15M y demás. Por eso lo voy a tomar como un cumplido, pero la respuesta es no. Lo que me considero es un tipo afortunado que tiene una gran suerte y una gran responsabilidad. Esto es como Spiderman: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Una responsabilidad que voy a confesar que no sentía así al principio. Pensaba que un programa de radio es un señor que le pregunta a otro señor o señora cosas interesantes sobre lo que ha hecho, pones un disco, hablas de las noticias… pero conforme ha ido pasando el tiempo en estos cinco años en la radio pública cada vez pesa más la responsabilidad, porque cada vez la dimensión de lo que dices y de una forma u otra recibe la sociedad es mayor. Después hay una cosa maravillosa: que tú puedes decir algo y la gente tiene todo el derecho del mundo a interpretar lo que le da la gana. Con lo cual, o el mensaje es muy claro o la deformación que se produce en el receptor es tremenda.
Durante tu etapa en la Cadena Ser pasaste de empezar poniendo discos a presentar el programa Hoy por hoy Madrid. De todo ese recorrido, ¿qué experiencia recuerdas con más cariño?
Afortunadamente tengo muy mala memoria. Como experiencia buena que recuerde: la semana pasada en Asturias con mi hija. Soy un afortunado, una vez más, probablemente el más afortunado al que hayáis entrevistado hasta el momento, porque empecé poniendo discos en el instituto, me llevaron a poner discos a una emisora en Palma, me trajeron a Madrid a poner discos, me echaron de Madrid de poner discos, pero un señor que había allí… En fin, he ido encadenando trabajos de forma fortuita. He sido técnico de sonido, por más que alguna ironía sobre el tema…
Sí, luego vamos a hablar de ello.
Quería ser técnico de sonido y he sido técnico de sonido. He tenido la gran fortuna de ir enlazando cosas maravillosas. Recuerdo entrevistar a Björk en inglés, sin tener —ni hoy en día tampoco— ni idea de inglés, pero lo más gracioso es que ella sabía menos que yo todavía. Son momentos privilegiados, como tener 17 años e irte a Londres a entrevistar a los Pet Shop Boys. Me gusta mucho la música aunque no he sido nunca un fan, pero sentía el privilegio de estar en Londres sentado con ellos. He vivido cosas tan fabulosas y extraordinarias gracias a mi trabajo… En la Cadena Ser era el técnico de sonido y productor del programa, luego pasé a hacer micro en el programa; y todo ha sido tan bueno después… No me daba cuenta de que, por ejemplo, cuando estás en Los 40, desarrollas una capacidad extraordinaria para cuadrar la música. Lo aprendes a hacer y eso, que no sabes para qué te va a servir, te sirve después para hacer los Goya, para ser capaz de ver a un tío que va andando y saber cuándo dejar de hablar. Al final todo son procesos absolutamente fascinantes donde conoces a gente que nunca conocerías. A mí, por ejemplo, me gusta mucho viajar, y aunque hacerlo con la familia es maravilloso, muchas veces prefiero viajar solo trabajando, porque me permite y me obliga a conocer, preguntar, descubrir y desenvolverme. Si eres turista —últimamente ya excursionista— es muy difícil conocer y descubrir. De todo puedo sacar algo positivo, así que quedarme con algo bueno… todo fue buenísimo.
Ahora viene la cruz.
Hasta que me echaron (risas).
Ahí voy. Cuando por medio de Luis Fernández diste el salto de la Ser a RTVE se comentó que Daniel Anido, tu exdirector, te acusó de traidor. ¿Cómo viviste esos momentos?
Eso que se comenta no es verdad. En algunas empresas, cuando trabajas durante mucho tiempo con la misma gente, se desarrollan relaciones. Cuando le dices a tu novia que la dejas… bonito, no es. Anido es un tipo con el que he trabajado mucho y que ha confiado mucho en mí. Tuvimos una conversación con la que intentamos hacerlo muy bien, porque no tiene mucho sentido acabar mal después de 20 años trabajando en la empresa. Es un gran profesional con mucho carácter y su primera reacción no fue buena, pero nada que ver con lo que se ha dicho. Irónicamente, su respuesta fue preguntarme si había visto Kill Bill. Cuando le contesté que sí, me preguntó si había oído hablar de la venganza. Eso es toda la tensión que hubo. Él no lo sabe, pero a la última reunión estuve a punto de llevarle una katana y decirle que no hacía falta ni que fuera a Japón a comprarla como hace la de Kill Bill. Eso fue todo, hasta cierto punto es para sentirse razonablemente orgulloso.
Es que los periodistas…
Vivimos un poco de eso. De lo de Froilán, por ejemplo, ya no por un tema de respeto a la familia Real, que esto cada uno hace lo que quiere, es que es un chaval de 13 años que tiene amigos, hermanos… a veces no somos conscientes de lo que decimos. Yo me he borrado de las redes sociales por eso, tanto el vómito como el elogio forman parte de la misma mentira. No manejamos bien la información. Nunca ha sido tan fácil informarse tan mal.
¿Por eso has dado de baja tu cuenta de Twitter y Facebook?
Porque no me gusta tener que escuchar a alguien que me dice que soy el mejor del mundo, sin ser verdad, o a alguien que se caga en mis muertos sin ser verdad. Tanto lo uno como lo otro me parecen equívocos. Estamos demasiado expuestos a opinión que tomamos como información. La gente dice que en Twitter se entera de todo y no es verdad. En Twitter se entera de todo lo que dice la gente de todo, pero no es una forma fidedigna ni fiable de enterarse. Forma parte del divertimento lanzar bulos, ya han matado a unos cuantos. Siempre uso el ejemplo de un día en que el trending topic número uno era #unapolla. Había mucha gente divirtiéndose haciendo palabras que al principio, en medio o al final incluyeran la expresión “una polla”. Y eso era de lo que estaba hablando todo el mundo. Mira, éstos son los trending topics ahora mismo: Rick Santorum, Romney vs Obama, políticos de USA… Gettysburg. Es una batalla en Estados Unidos hace ya más de 200 años. ¿Todo el mundo está hablando de eso? ¿Es realmente importante? ¿Es interesante? A mí me gusta perder el tiempo pensando que lo gano y con la convicción de que en Twitter perdía el tiempo, prefiero leer una novela de 500 páginas pensando que lo estoy ganando.
Trecet nos dijo que un periodista vale hoy su número de followers.
Y hace unos años valorábamos por el número de gente que te visitaba en Myspace. Si aceptamos que todo en la vida vale lo que ahora nos parece que vale… ¿despreciamos la literatura porque no cabe en 140 caracteres? Me parecen horrorosos los ejercicios de contar la historia en tweets. ¿Y qué significa tener followers? ¿Gente que te sigue?, ¿adónde? Llámalos un día a ver si vienen. Si los followers dan la valía, quiere decir que Lady Gaga es la persona más influyente del planeta, más que The New York Times. Tiene 18 millones de seguidores. ¿Es la persona a la que debemos seguir? ¿Es ella quien debe dictar las normas por las que regirnos? Tengamos cuidado con lo que pensamos sobre lo que está ocurriendo. Es cierto que estamos en un momento muy complicado, pero creo que lo mejor es pararse, templar, como decía Aznar con la analogía del toreo en un famosísimo discurso. Vamos a templar un poco porque si no, al final, ¿qué vale?, ¿los followers y los “Me gusta”? Entonces sólo depende de cuántos amigos tenga en Facebook. Yo tenía 5.000 y porque no cabían más, tenía que hacer algo en la cuenta para poder aceptar a más, pero no conocía a nadie. Dicen que Facebook sirve para reencontrarse con los antiguos compañeros del colegio. ¡Si he estado 20 años sin hablar con esa gente por algo será! Hemos perdido hasta el pudor, nos mostramos públicamente de una forma absolutamente descarada. ¿A mí qué coño me importa qué has ido a comer? La gente le hace fotos al plato que se va a meter entre pecho y espalda. Si quieres nos llamamos para ver qué tal estás, qué tal la familia… ¿pero qué has comido? Esa pregunta es de mi madre y ya no me la hace siquiera. No nos dejemos llevar, porque, si empezamos a mirar históricamente, Altavista era fantástico. ¿Alguien ha bajado algo de la mula hace poco? Lo de Megaupload… a mí quien me da miedo es él, nunca me subiría a un coche con él. Ese hombre es el que manejaba la industria, estaban negociando con, supuestamente, el mayor delincuente de la historia. Vamos a parar un poco y a empezar a relativizar. Veremos que la dimensión es, seguramente, muy distinta a la que creemos que es, sobre todo con la experiencia que tenemos. Facebook en Estados Unidos va para abajo. Quizá dentro de un año ya no mole Twitter y el que más mola es el que tiene no sé qué. Por eso siempre digo: cuidado.
En CQC utilizabais el humor para hacer crítica de la actualidad y con otro formato Wyoming sigue haciendo lo mismo en El Intermedio. ¿Te consideras heredero de esa forma de transmitir la información periodística?
¿Heredero de Wyoming? Esto es como Juego de tronos pero sin mal rollo. Creo que despreciamos el valor terapéutico del humor en la sociedad. La prueba irrefutable de que no hay que recortar en Educación es la clase política española. Ellos mismos representan el mal que están a punto de perpetrar. Despreciamos el humor. Históricamente, los grandes ideólogos, políticos y filósofos españoles han utilizado el humor. Ortega y Gasset comienza La rebelión de las masas con un prólogo en el que dice: “los franceses que vayan a leer este libro…”. Hemos utilizado el humor para todo. Los grandes políticos del siglo XX, como Churchill, o incluso ahora Obama, tiene un gran sentido del humor. Pero nosotros no, nosotros somos serios y sabemos de lo que estamos hablando. Que seas muy serio y tengas un palo metido en el culo no quiere decir que sepas de lo que estás hablando. En el momento en el que hayamos perdido el humor déjate de sanidad y educación, nos lo habrán quitado absolutamente todo. Y despreciar el valor terapéutico del humor en la sociedad es un error profundo. Así que si de una forma u otra continúo una lista en la que no merezco estar, encantado.
El humor español tiene cierta tendencia al chascarrillo, y el humor inglés tiene cierta cantidad de contención. Sin embargo, los grandes humoristas españoles han sido contenidos, y es algo que consigues reflejar muy bien en tu programa. Me pregunto si esto está buscado o es que te sale así.
Al final uno es quien quiere ser, y uno lee y busca unos referentes porque son lo que le gustaría ser. No digo que me gustaría ser Wyoming, porque yo soy bastante más guapo —somos muy amigos y sabrá entender el comentario—. Pero eso de los tipos de humor… al final está el humor bueno y el humor malo. Ni los ingleses son más graciosos que nosotros ni los americanos han inventado el stand-up comedy, pero ellos han usado el humor no sólo como un vehículo para hacer reír, sino para hacer pensar. En los años 60 y 70 en Estados Unidos hay una serie de cómicos que proponen no solamente que te rías, sino que hablan del Estado, de la educación, de la religión… que es un tema que aún tenemos pendiente en España, porque parece que cualquier cosa que digas va contra alguien. Es como votar: votamos contra alguien. Eugenio era un tipo brillante. Pensemos en el contexto: un tipo que a las tres de la mañana, después de un espectáculo de vodevil y señoras enseñando las tetas, con un público que ya estaba “bien”… sale, se sienta con un cigarro y una copa y dice: “Saben aquel que diu…”. Es lo más transgresor que hay. Hay que tener los huevos bien grandes para salir así a un escenario a las tres de la mañana. Tiene un chiste, por ejemplo, que dice que se encuentran dos amigos y uno dice: “¿Sabes que por una palabra no me he hecho millonario? He ido al banco, le he pedido al director mil millones de pesetas y me ha dicho que no.” Este chiste es de Eugenio, no es de los Monty Python, no, es de Eugenio, y es brillante. Quizá en España nos ha faltado unir al humor algo que nos lleve un poco más a la reflexión, como lo de Gila con la guerra. Pero en el fondo, cuando hay que leer entre líneas se pierde un poco el mensaje. Nos ha faltado enfocar el humor de una forma más útil, que lleve a la reflexión. Wyoming y Juan Luis Cano son los más rápidos que hay en este país. Te pueden o no hacer gracia, pero su mente va tres puntos por encima del razonamiento de los demás. Es un placer escuchar a esta gente. Son muy buenos, con una gran conciencia, y utilizan un gran altavoz, que es el que ellos tienen porque se lo han ganado, para hacer el bien.
El vicepresidente del grupo Antena 3, Maurizio Carlotti, inauguraba el XIII Congreso de periodismo digital en Huesca con una conferencia en la que, entre otras cosas, decía que hoy nadie dispone de tiempo ni ganas para sentarse a leer una novela de 500 páginas. ¿Estás de acuerdo con él?
Rotundamente no, y lamento decirle al señor Carlotti que el problema radica precisamente en la gente que dice eso en lugar de animar a hacerlo. A lo mejor lo que necesitamos es hacer un programa a las nueve de la noche en Antena 3 hablando de un libro de 500 páginas para que la gente se ponga a leer. Hay irresponsabilidad en el emisor. Yo me como todos los días lo de “y más siendo la radio pública”. La responsabilidad está en el emisor en todas y cada una de las cosas que hace. Y me da igual si es privado o es público. Si realmente la gente no tiene tiempo para leerse novelas de 500 páginas hagámosles programas buenos que inciten a la lectura, en lugar de hacer teleseries vamos a utilizar a grandes clásicos… vamos a fomentar el pensamiento crítico. Lo que pasa es que quizá, cuando hayamos conseguido que la gente tenga pensamiento crítico, no pone la tele. Pero no está bien decir cosas que no se ajustan a la realidad. Cada vez conozco a más gente que disfruta leyendo, las oportunidades para leer son mejores y en distintos soportes. Debemos ser un poco prudentes a la hora de hacer aseveraciones que o bien no son exactas o son totalmente falsas.
Durante la primavera Julia Otero comienza en la 1 un programa de entrevistas y tú estrenas en La2 La nube, que también es un programa de entrevistas. ¿A qué se debe esta apuesta de la televisión pública por este formato?
Creo que corresponde a los tiempos en sí de la televisión. La televisión es un medio caro, y si os fijáis hay un fenómeno como de radio televisada. Las tertulias, por ejemplo, son programas puramente radiofónicos. En los tiempos que corren, que no son buenos, un señor hablando con otro es bastante más barato que un señor luchando con una espada con otro.
¿Qué va a encontrar el telespectador en tu nuevo programa?
Espero que encuentre un programa de los que te hacen pensar, de esos en los que hay gente interesante diciendo cosas interesantes que te pueden llevar a entender un poco lo que está pasando. Hablábamos antes de los followers, pues vamos a ver hasta dónde llega eso de los followers. Tuenti en España arrasa entre los jóvenes, que dedican 100 minutos al día a estar ahí. Si tú dedicaras 100 minutos al día a aprender inglés aprobabas en Harvard. Vamos a pensar cómo y por qué ocurren esas cosas y de qué otra manera podrían ocurrir.
¿Vas a poder compaginarlo con Asunto propios?
Entiendo esta pregunta como una duda sobre mis capacidades. Soy un tío joven, musculoso y atlético, capaz no sólo de eso, sino de más aún: cuando llegue a casa haré la cena.
¿Qué diferencia a un comunicador de un periodista?
No sé. Lo primero es una categoría general y lo segundo no lo soy. Está todo tan mezclado. El otro día precisamente en Jot Down, esa recomendable revista, Soledad Gallego hablaba del periodista formado y de cómo se forma. El trabajo de un periodista hoy en día en la mayor parte de los casos consiste en que ocurre algo y él llama por teléfono. Esta es una profesión bastante curiosa; definía David Mamet la de los artistas como una profesión de putas, y a mí la de periodista me parece una profesión muy de calle, muy de conocer y muy de hacer. Yo llevo 20 años dedicándome a esto y ahora empiezo a saber qué es lo que no hay que hacer. Pero doy mi palabra de que aún no sé qué es lo que sí hay que hacer. Y llevo veinte años; dentro de otros veinte hablaremos de cosas que hoy no existen, de profesiones que no se han inventado y con gente que no ha nacido. ¿Cómo puedo pensar que con una formación de unos años sentado en una clase soy capaz de digerir esto y dárselo a la gente? Es muy complicado, a mí cada día me parece más complicada esta profesión. Y cada día admiro más a los que llevan muchos años, porque lo más sencillo es, cuando has alcanzado cierto nivel, coger el dinero y correr. Hay grandes tótems que siguen ahí porque esto es una especie de droga pero mala, porque el mono se debe de pasar fatal. Siguen ahí sin necesidad. Luis del Olmo o Jiménez Losantos, que lleva toda la vida hablando; están ahí porque cada día han sabido traducir la realidad a un tipo de público que se interesaba. El periodista se destaca por su aptitud, no por sus ideas, no por su forma de pensar. El periodismo ha sido beligerante y combativo toda la vida, desde el momento en que alguien dijo “os voy a contar lo que ha pasado en el pueblo” ya está tomando partido. Y la aptitud es lo que hace que esto tenga sentido. Si nos limitamos a resumir la realidad no tendrá sentido lo que hacemos.
Decías que tienes muy claro qué es lo que no hay que hacer.
No hay que pensar en quién te está viendo, qué es lo que está pensando. Después, nunca hay que tratar de parecer muy listo, porque la gente te pilla. Hay que ser honesto. Hay que contar la verdad, lo que tú crees que es la verdad, de una forma honesta. Nunca he tratado de deformar las cosas para adaptarlas a mi opinión. En según qué contextos nunca hay que decir nada que alguien pudiera malinterpretar. Y nunca hay que dar nada por sentado. Dudemos.
¿Crees que con el cambio de gobierno va a volver a cambiar el modelo de negocio en RTVE o seguiréis funcionando sin publicidad?
Creo que va a seguir funcionando sin publicidad. Defiendo absolutamente el modelo, la forma en que se trabaja en RTVE. Es poner la tele y darse cuenta de ello. Creo que es una de las mejores cosas que hizo el anterior gobierno. Y, trabajando desde dentro, os digo que la libertad, la pluralidad y el rigor que deben formar parte de esta profesión lo defienden quienes están al frente en estos momentos y que cambiarán mañana, al mes que viene o dentro de cinco años. Los ciudadanos agradecemos el modelo público por más que el coste debamos justificarlo cada día, cada euro. En estos días es muy importante la información, probablemente más que nunca. Un medio público vigoroso es más necesario que nunca para ciudadanos bien preparados, bien formados. Confió en que el modelo no va a cambiar. Da igual a quién quiten. No estoy hablando de personas, lo importante es defender ese modelo del que estamos orgullosos como ciudadanos.
¿Puede suplir el ingenio al presupuesto en una gran empresa como RTVE?
Desconozco las cifras. Lo que te puedo decir con conocimiento de causa es que no son ciertas esas cifras de las que se hablan, de esos sueldos millonarios. Nosotros hacemos un programa de 55 minutos reales y cobro catorce veces menos que otra persona, y más ahora que nos acaban de bajar el sueldo, por hacer el mismo trabajo en un ente privado. Y me parece bien. No lo discuto. Me parece que debe ser así. Lo del ingenio es muy difícil cuadrarlo, porque es una maquinaria muy grande. Vemos la tele y no pensamos en todo lo que hay detrás
¿Cuál es el origen del nombre de tu programa?
Asuntos propios me pareció que definía muy bien el tiempo que te dedicas a ti. También pensé en llamarlo Moscosos.
¿Están en peligro los asuntos propios con la nueva política laboral del gobierno?
Nosotros nos regimos por distintos patrones: uno es la audiencia, otro la tendencia, otro es el interés… Sinceramente, creo que el nuevo gobierno tiene una tarea tan grande y una situación tan compleja que este es el último de sus problemas. Y debe ser el último de sus problemas. Llevo cinco años, es una etapa fantástica, en aprendizaje es un máster extraordinario… si el mes que viene no siguiéramos trabajando me parece más que razonable. Cuando llegué había alguien ahí que dejó de hacer su programa para que yo hiciera el mío. Me daría pena porque en este momento es cuando el programa empieza a tener un peso específico real, contrastable, en una sociedad que necesita información clara, pero no lo temo y me parece un periodo razonable.
Tom Kallene, “el sueco”, aporta al programa un toque surrealista que le da una identidad propia. ¿Cómo se decidió que Tom estuviese en el programa?
Mira que a veces lo pienso y me arrepiento… Tom es un tipo al que hice un casting y acabó como amigo. Es un tipo formidable, extraordinariamente inteligente, con un humor muy fino. Sucedió de una forma muy natural, empezamos a trabajar juntos hace 13 o 14 años, yo lo que necesitaba era algo así como el sidekick de las películas americanas, el Batman y Robin, el Sancho y Quijote… lo que pasa es que la gente está equivocada, es al revés: él es el Quijote y yo soy Sancho. El protagonista es él y fíjate que habla poco. Es mi mejor amigo, el padrino de mi hija; trabajo con un amigo con el que luego el fin de semana me voy a tomar cañas, que es algo enfermizo incluso, ya estoy harto. Probablemente eso no lo hace nadie. Yo me paso todos los días tres horas sentado al lado del mismo tío, hablando con él y todavía me sorprende después de 15 años. Creo que fue una buena decisión. Era raro, pero su perspectiva sobre nosotros es muy interesante: quiénes somos, los toros, la españolidad, la idiosincrasia de este país… la suya es mucho más interesante que la nuestra. Es un tipo que ha querido ser español, ahora que esto está fatal y todo el mundo se va de aquí, él, decididamente, pretende serlo. Es un razonable fichaje.
Inculteces. Barbaridades que dice la gente es un libro que publicasteis recopilando los disparates más divertidos que han pasado por vuestro programa. ¿Cómo ha resultado la experiencia? ¿Hay idea de repetirla?
Ha habido la idea de repetir, lo que pasa es que todos los beneficios del primer libro se destinaron a la Fundación Crecer Jugando, porque es un libro que hacen los oyentes y no nosotros; pero parece que no son muy buenos tiempos para la filantropía y la solidaridad. El libro funcionó muy bien, se vendieron casi todos —o eso nos dijeron—. Me gustaría hacer más libros y más cosas, pero Inculteces es muy gracioso.
¿Algún oyente os ha solicitado alguna compensación por derechos de autor?
No, como la mayor parte de la gente dice que es de su suegra, que llame la suegra.
Según las últimas oleadas del EGM tu programa está teniendo cada vez más oyentes. ¿Hasta qué punto estos datos son trascendentales para la cadena?
Por más que nos cuenten y digan, el EGM es mentira, es imposible. No tiene en cuenta datos reales que ya podríamos tener. Las redes sociales, por ejemplo, son una buena forma de medir, pero eso el EGM no lo tiene en cuenta. Hasta hace muy poco las llamadas que hacía el EGM eran a teléfonos fijos, las encuestas personales incluían una batería de preguntas larguísima que hablaban de la radio pero también de muchas otras cosas… es un poco como el arte, que es una mentira que todos nos creemos y le damos valor. Pues el EGM, sin tener ningún tipo de arte, dictamina la vida de programas, la vigencia de comunicadores o periodistas, la importancia de unos u otros… No está bien. Hay otras formas de medir, mucho más objetivas y sencillas, pero no se utilizan porque todos damos por bueno el EGM. Dicho esto, es muy importante porque es la única herramienta que todo el mundo acepta aunque todos piensen que no se ajusta a la realidad. Es la única que tenemos. Y es lo que los anunciantes, en el caso de las emisoras privadas, utilizan como baremo para establecer unos precios. Es el único que existe. Vamos a darlo por bueno sabiendo que la medición y la metodología no es la mejor. Sabiendo todos lo que es, mañana sale el EGM y si sale bien nos iremos a tomar unas copas diciendo que somos los mejores sabiendo que es mentira y, de igual manera, convencidos de esa falacia nos pondremos tristes si sale mal y dice que cada vez tenemos menos oyentes. Es muy relevante, pero creo que a día de hoy deberíamos utilizar parámetros más fiables, que existen. Hay otros aspectos que no cuenta el EGM, como es la notoriedad, la influencia y de qué forma lo que dices lo interpreta otra gente. Hay ataques absolutamente encolerizados por parte de un tipo de prensa hacia el medio público, concretamente hacia la radio. Eso quiere decir que lo que se dice en la radio pública también llega. Hablábamos antes de las redes sociales, el programa en las redes sociales es imbatible. Duplicamos a quien, según el EGM, nos triplica. Es muy raro. ¿Cómo puedo tener el doble que tú cuando en la que supuestamente es la medición objetiva me triplicas? Aún así, si no tenéis nada que hacer, mañana os podéis venir a celebrarlo o abrirme las puertas de vuestra casa para compadecerme.
¿Influye en vuestro presupuesto el resultado del EGM?
No, de hecho hemos subido en el EGM y habiendo colaboradores que lo que cobran no llega a las tres cifras ya les hemos dicho que de la mierda que cobran aún les vamos a quitar el 50 por ciento. Y han dicho que sí. Es gente con muchas cosas que hacer y muchas oportunidades, pero que tiene un compromiso. Por ejemplo, Rodríguez Ibarra, que cuando habla sube el pan, es un tipo con un planteamiento y una repercusión que mí me parece muy interesante y que es el menos ortodoxo de los heterodoxos. Bueno, pues él dice que su formación ha sido gracias a la enseñanza pública y si algo ha aprendido lo quiere contar en la radio pública. Le hemos bajado el sueldo un 50 por ciento. Este hombre el jueves por la tarde se tiene que coger un coche, venir a la emisora, sentarse un ratito, esperar a que le demos paso… es un trabajo, no es una afición que él tiene, y lo ha aceptado. No sé si todos aceptaríamos que nos quitaran el 50 por ciento porque vienen tiempos malos. Así con todos, y todos han dicho que sí. Incluso ha habido gente a la que, por circunstancias, no había obligación de hacerlo porque los números más o menos cuadraban, pero que ha dicho que si se quita, que se les quite a todos. Gente que se ha apuntado a que le bajen el sueldo. Y eso es solamente gracias al compromiso.
¿Qué aspectos consideráis a la hora de incluir o cambiar colaboradores en el programa? ¿Tenéis en cuenta algún feedback analítico?
Hemos intentado cubrir nuestras carencias. ¿Que no sabemos de economía? Pues que venga uno bueno de economía a ver si nos lo cuenta. ¿Que nos gusta hablar de ciencia?, ¿que necesitamos una opinión distinta a la de éste? Pues lo mismo. Vamos a intentar sacar lo que tenemos bueno aquí, vamos a presumir de ello y vamos a darle valor. ¿Por qué tenemos una sección de flamenco? A mí no me gusta, pero me parece oportuno también que lo conozcamos, porque es nuestro. En Alemania, puede que la bolsa de Frankfurt haya ganado un 12 por ciento en lo que va de año, pero no tienen flamenco ni alegría de vivir ninguna. Con lo cual hemos tenido que ir cubriendo ciertas carencias con gente muy buena que habla muy bien de cosas que sabe. Como nosotros no sabemos generalmente de nada, hemos ido cubriendo. Además son muy pocos, tenemos muy poquitos colaboradores. Si piensas cómo se hace la radio, con 30 o 40… nosotros tenemos 12 colaboradores repartidos estratégicamente. Los viernes, que es un día flojo, intentamos que sea un día más divertido y que dé la oportunidad de participar. Y hemos ido conformando la semana por el método con prueba-error. Los viernes por la tarde no vamos a hablar de política y a reflexionar, ponme canciones. Ahora que lo pienso, no tenemos ningún tipo de mérito, hemos ido haciendo las cosas según aparecían.
Cada vez gustan más las introducciones que haces en tu programa, ¿las escribes tú o las preparas junto al equipo?
Me lo escribo yo y me cuesta mucho. Son tres editoriales, con planteamiento, nudo y desenfreno. Porque si lo hiciera alguien que no fuera yo no tendría sentido, es muy personal. Ni siquiera es la editorial del programa o la cadena, es una actitud. No hay ideología, sino actitud. Esa actitud tiene que ser verdad, y decir algo que ha dicho otro, no sé si sería mejor o peor, pero no sería verdad. Esas introducciones que tratan de condensar y captar la idea, a veces lanzarla y a veces vomitarla, deben ser mías, porque si no, sería un impostor; y la gente te acaba pillando.
Os gusta viajar y emitir el programa desde lugares como Los Ángeles. ¿Qué aporta al programa la realización del mismo fuera del estudio, con todas las dificultades técnicas que eso conlleva?
Hemos ido a Los Ángeles, pero también hemos ido a Haití, que estar todos los días a las diez de la mañana desde Haití en esas condiciones que fue una cosa asombrosa y prodigiosa. Viajar está bien, pero los españoles que están trabajando en Haití se están dejando la piel y las manos, se están dejando la vida allí. La gente de cooperación es gente que está haciendo letrinas, está quitándole las cacas a una gente que tiene un grave problema con la sanidad y la higiene. Que la gente sepa que el trabajo es duro, no, durísimo. Para la gente que estaba en Haití, para los haitianos que podían contar su historia, para una niña que acababa de conseguir una plaza en la Ruta Quetzal y que había aprendido español en los tres meses que estuvo en su casa sin poder salir después de terremoto con una cinta y un libro… a lo mejor para nosotros no es importante, pero a esa gente le cambias la vida. Hicimos un viaje por Estados Unidos que fue una locura: Miami, Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas… todos en días distintos, llegábamos a la ciudad con cambios de horario absolutamente monstruosos, pero en cada ciudad teníamos a un español que estaba haciendo cosas interesantes. A mí lo de viajar al principio no me gustaba mucho, porque la radio se hace en la radio, pero al final lo de viajar es una cosa muy buena.
¿Te ahogan las 4 paredes del estudio?
No, siempre hace calor, pero más allá de la temperatura… La radio se hace en un estudio de radio, y a veces viene gente a ver el programa. Cuando hacemos el programa con gente tratamos de que sea más un espectáculo visual que ver a dos tíos sentados, pero en el fondo ver un programa de radio es como chupar un cuadro, no es para eso.
¿Se vive mucha tensión durante la emisión del programa?
Nosotros empezamos a las cuatro de la tarde, me levanto a las siete, leo la prensa, escribo algunas cosas para tener ideas claras y llegamos como muy tarde a las diez y media. Y la gente nos pregunta qué hacemos ahí tan pronto, si no empezamos hasta las cuatro, pero es que yo no sé hacerlo de otra manera. Me encantaría utilizar sólo diez minutos para prepararlo, pero tardamos mucho tiempo en hacerlo. Y las tres horas de programa es un acto de tensión donde todo ocurre y todo puede irse al garete en un segundo. Eso es muy difícil y agotador. Prestar atención a algo durante tres horas es muy complicado. La atención que requiere, la consciencia y la focalización, es muy complicada. O estamos todos muy atentos o se nos va. Y a veces pasa. Luego las cosas se tuercen o no viene fulanito o llega tarde porque está en un atasco, cosa muy habitual en Madrid… los viernes, por ejemplo, tratamos de traer a los menos invitados posibles porque a las cuatro de la tarde la salida de Madrid es imposible. Tan sencillo como eso. La operación salida de Madrid interviene en los contenidos del programa. Fijaos que si hay invitados siempre vienen a las cuatro, nunca a las seis. Esa concentración que es necesaria y que yo no tengo en todos los momentos es imprescindible, porque en esas tres horas hay que focalizar. Es cierto que lo que se transmite quizá es distinto porque parte de nosotros, yo me lo paso bien, pero esa tensión es necesaria. Además todo tiene que cuadrar. Fíjate que el boletín dura cuatro o seis o tres minutos y nosotros acabamos justos y de manera natural.
A veces las críticas a tu programa vienen desde dentro, como en el episodio que protagonizó UGT a raíz de unas declaraciones tuyas en un contexto de humor y denominaron “Asuntos sucios”. ¿Cómo viviste esos momentos?
Es triste cuando te insultan, cuando mienten… a día de hoy, como todo está en internet, todavía sigo recibiendo insultos. ¿Cómo aceptarías tú que por algo que puede ser verdad o no serlo te llamaran ladrón y te insultaran? No es justo ni de recibo. Puede ser un error —que no lo es— o puedo estar equivocado —que no lo estaba—, pero en cualquier caso, ¿has escuchado la entrevista?, ¿sabes de qué estamos hablando? Lo que tú dices tiene lugar con unos chavales que hacen un programa fantástico llamado La competència. Es verdad que yo quería ser técnico de sonido y estuve hablando con el técnico de sonido en un contexto de broma. Luego esta gente, con el tiempo, ha acabado reconociendo lo que hacemos en la radio, que es lo importante. Y, en todo caso, y eso me parece noble, si algo de lo que yo digo te sienta mal el error seguro que está en mí, no en ti. Aunque hemos desarrollado una habilidad extraordinaria en molestarnos todo el rato por todo. Pero esto que hablamos no mella ni un punto mi convencimiento de que las organizaciones de trabajadores son necesarias por más que algunos líderes o lideresas digan que ya está bien y que eso tiene que acabar. No, la representatividad de los trabajadores es absolutamente necesaria y esencial.
¿Tienes algún enemigo declarado?
No. Uno se define por sus enemigos, así que no debo de ser muy importante.
¿A qué personaje te gustaría llevar a tu programa pero lo ves imposible?
De verdad, pero de verdad, me interesaría mucho hablar con Rouco Varela. En serio, me parece un tipo brillante, increíblemente culto, con un conocimiento de la sociedad impresionante. Un personaje muy interesante. Por otra parte, estamos dejando de lado un tema que me parece absolutamente fascinante que es la fe.
A los oyentes de tu programa se nos hace corta las apariciones de El profesor Letona. ¿Cómo se os ocurrió incluir divulgación matemática en vuestro programa?
Porque es absolutamente trasgresor. Hablábamos antes de un señor que dice que la gente ya no quiere leer libros de 500 páginas y nos encontramos que con problemas de matemática pura y dura se nos colapsan las líneas, un viernes a las cuatro de la tarde. Es que es trasgresor, lo más moderno. Lo más cool es poner problemas de matemáticas un viernes a las cuatro de la tarde.
¿Qué te parece la saga de los neutrinos?
Me parece lamentable que de repente los medios digan “Einstein estaba equivocado” y seis meses después “ Buah, no era para tanto”. Pero que los neutrinos se pongan de moda, que el tema de conversación sea ese, me parece fantástico. Es que es mucho más fascinante lo que desconocemos que lo que conocemos.
¿Cuál es el último libro que has leído?
Últimamente he dejado la novela, por mucho que la entrevista de Chuck Palahniuk probablemente sea el mejor momento de la radio que yo he vivido —durante 30 minutos un señor diciendo “sí, no, no entiendo la pregunta”—. Últimamente leo bastante más ensayo que novela. Los engaños de la mente de Susana MartínezConde y Stephen Macknik. Últimamente leo más cosas con una orientación útil.
¿Qué hiciste para salir en los extras de una de las giras de los Rolling Stones?
No solo en los extras, salgo en un documental. Un documental de la gira de sesenta minutos, en tres de los cuales salgo yo. Es una entrevista que les hice y que decidieron incluir en el making off de su gira. De esa entrevista saqué algo que es muy preciado por mí, tenía una camiseta que ponía “Who the fuck is Mick Jagger” y tenía la oportunidad de que me la firmara Mick Jagger, pero pensé que el chiste bueno era que la firmara Keith Richards, que era quien realmente la llevaba en la gira. Tengo en mi casa esa camiseta firmada por Keith Richards.
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Un grande de la radio, y a sus pocos años.
Su retransmisión de los Goyas de este año está a la altura de los más grandes del mundo.
A ver cuánto dura.
No he visto un personaje más impostado que éste con excepción de Zapatero. Desde la voz a la pose, pasando por su halo intelectualoide que canta la traviata.
Un grande de la radio?
Algunos os conformáis con bastante poquito
Es un crack, de lo mejor que hay en España
Otra entrevista excelente. Media hora leyéndola, saboreándola, Debería enterarse el de A3 que existe esta web.
No he escuchado nunca el programa aunque me han dicho que lo haga, que es muy bueno. Siempre he recelado de los programas de radio de tarde, aunque no tanto como los de las mañanas, y eso que escucho unas ocho horas diarias la radio.
Mientras leía tenía puesto La Competencia. Es uno de los mejores programas de humor que he escuchado nunca. Tiene el problema que es en catalán, problema para quién no lo entienda.
Rogaría que alguién colgara el link del asunto del que habla Garrido.
Por último, me parece que le quedan dos siestas al programa de Garrido, como ha casi todo en RTVE. Con el nuevo decreto que sacará el gobierno con la modificación de la designación del consejo de dirección del «Ente» volveremos a lo de siempre, la propaganda institucionalizada. Pensar que el programa de las mañanas de Radio Nacional lo llevaba el presentador de El gato al agua me entran escalofríos. Para eso me pongo la COPE, Carlos Herrera o a Losantos. Si la gente se queja de el desastre de los gobiernos con la educación, en cuanto a los medios de comunicación público es igual o peor. Y con esto no quiero decir que en las épocas del PSOE no se hiciera igual o peor. Al menos no destilaban caspa, y es algo.
Creo que Toni Garrido se ha confundido con el programa, fue en ‘Vagón 21’ de Inforadio (Universidad Complutense de Madrid) porque al inicio de la entrevista (en un tono distendido) es cuando comenta que quería ser técnico de radio. Te lo cuento porque yo formé parte de este programa y me encontré con la polémica de UGT a los pocos días cuando que fui a Asuntos Propios de oyente.
Te dejo el podcast: http://www.ivoox.com/vagon-21-entrevista-toni-garrido-audios-mp3_rf_607445_1.html
De nada. Un saludo.
«Seguir teniendo trabajo hoy en día ya es algo transgresor». Muy interesante desde las primeras respuestas. He disfrutado mucho la entrevista, enhorabuena.
Si en la entrevista parece que cobra un euro por decir transguesor, muy buena la entrevista.
Todo un profesional de la radio, que no es decir poco, con una herramienta privilegiada para su trabajo que viene a ser su voz. A partir de ahí, tampoco conviene exagerar (él mismo parece querer frenar a los admiradores), ni es un grande de la radio española todavía es ni un genio fuera de lo corriente o un intelectual de relumbrón precisamente. Es un buen comunicador, que ya es mucho en los tiempos que corren, pero también dice bastantes tonterías cuando trata de opinar sobre temas serios. Muy buena entrevista, JotDown.
Buena entrevista pero yo le daría la vuelta al titular:
«La prueba irrefutable de que el aumento del gasto en educación tampoco ha hecho gran cosa es la clase política española»
¿Hablas en serio?
El aumento del gasto en educación no se está viendo, en absoluto, en la clase política actual. ¿Cuál es la edad media de los ministros?
Si dejásemos entrar «sangre fresca» a la política, estoy (casi) seguro que las cosas cambiarían. Sólo hay que ver el alto nivel de preparación de los jóvenes que hoy día forman las bases de los partidos políticos minoritarios (vamos, gente con criterio).
Excelente entrevista y excelentes respuestas.
Es tremendo el punto crítico y canalla que aporta a las tardes de la radio. Me encanta la importancia que le da a desarrollar contínuamente el escepticismo y la crítica activa en los oyentes; un ejemplo claro son sus geniales «Diletantes».
Espacios como éste entrenan y mantienen alerta al espectador ante las barbaridades y falacias que se dicen en los medios hoy dia.
Buena entrevista, de referencia Jotdown.
Gracias a este tio he vuelto a oir la radio, bueno y que la app de RNE es buenísima.
Espero que si algún día termina Asuntos Propios sea por ser transgresor, por decir las cosas claras y que alguien mosqueado os termine cerrando la boca, ese día seréis Historia :)
Pues a mi me doleria en el alma que se acabase con este programa hacen un gran labor educativa.
Que duren muchos anyos!!! El dia que cierren programas como este sera el fin de la «democracia»
Gracias Jot Down por las entrevistas.
Demagogia estúpida con la clase política, y con los malos que son twitter y facebook.
Lo de los palos en el culo: grosero y sin gracia.
Creo que durará poco en RNE y que volverá a la SER.
Es muy bueno y el programa engancha.
Lo echarán y pondrán a Horcajo en su lugar.
Al tiempo.
Muy buena la entrevista. ME encanta su programa y no me pierdo los podcast de los jueves con wyoming y «gomaespuma»
Grande Toni.
Un tipo muy interesante. Y la comparación del cuadro me ha matao.
PD: Tened en cuenta la primera foto para cuando decidan hacer la versión española de Sherlock.
Me encanta Tony Garrido, me hace compañía todas las tardes en el estudio.
Buenísima entrevista, me ha encantado conocer todo lo que hay detrás del programa. Nos debemos de sentir muy orgullosos de tener a estos pedazo de profesionales trabajando para rtve en España.
Sus introducciones son una pasada. Ya podíais entrevistar a Tom Kallen (no se como se escribe), el sueco. Es un tío muy majo.
Gracias
Menudo susto me pegué al descubrir que el tipo que hablaba pausadamente en RNE por las tardes era uno de los de CQC.
Ha adelantado por la izquierda (guiño guiño) a Gemma Nierga y al resto de periodistas de la radio vespertina. Un lujo tenerlo en la pública.
EL Sursum Corda,
i) Y triple guiño: recuerda que aquella pidió diálogo con Ernest Lluch recién enterrado. En fin.
ii) Asuntos Propios trata al oyente como un ciudadano, como persona que escucha y al que presumen inteligente de ahí que no adoctrinen ya que saben que de lo contrario apagan la radio. Ya cuando estaba en Radio Madrid era bueno pero ahora es mejor.
Un saludo,
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Esta radio es la que hace que los jovenes sigamos oyendola
Todo bien, pero no que fue chico Wyoming en CQC. Fue chico Fuentes y después chico Blanco
Puff. Demasiada información. Warning! Saturación total. Soy incapaz de terminar de leer el artículo. Seguramente es por que no tengo ni idea de periodismo, o simplemente soy tonto, o bien, bago. Por lo menos lo he intentado… I need to clear my mind:
$ ls /my mind /temp
**********************
$ find /var -name *doc Toni Garrido*
****************************
$ rm doc_Toni Garrido
***********
Quiero saber quién es su peluquero.
Gran programa Asuntos Propios. Me uno a la petición de entrevistar a Tom Kallene. Por lo poco que cuenta en el programa parece que la vida le ha dado para hacer un montón de cosas y vivir en mil sitios.
Muy sensato todo lo que dice el amigo Toni. Especialmente acertado en todo lo que dice sobre Facebook y Twitter.
Yo tengo la radio puesta a todas horas y en concreto rne porque me libra de anuncios y sigo el programa desde que empezó. Mi impresión personal hace cinco años es que era un programa sosísimo, pero han sabido conducirlo hacia un tono sarcástico y transgresor muy apetecible y me temo que fugaz.
Sin embargo creo que Toni en concreto, al margen de sus inspirados editoriales, en ocasiones actúa más allá de lo que su labor de presentador y se nota mucho en las entrevistas, en las que tiende a sacar a la luz una idea propia y repetírsela al entrevistado mil veces refocilándose en su propia opinión. Él mismo lo reconoce, no es especialmente culto y sus visiones sobre la cierta parte de la realidad a veces rozan la simpleza pero a pesar de todo le reconozco la valentía y la intención. Una pena que le vayan a echar en breve.
¡Qué supertrangresor! Dice las cosas tal como son, con los puntos sobre las íes, poniendo toda la carne en el asador, epatando a la burguesía y transgrediendo a diestro y siniestro. Es super irónico y superguay, con un lenguaje joven y transgresor, que transgrede, vamos.
¡Ah! se me olvidaba: que le den una subvención, por transgresor.
Saludos transgresores,
transgresoramente suyo,
Harvey el transgresor.
PD: ¡SIGAN TRANSGREDIENDO!
Soy fan de Garrido y el sueco desde que estaban en la SER y me alegré un montón cuando se fue a RNE pq me hizo volver a escuchar la radio por las tardes. Supongo que sabe que muchas cosas que se dicen en el programa «no son buenas para el negocio» pero es necesario decirlo pq es bueno para mi. Supongo que a partir de septiembre ya no podré escucharle, los del ABC, la Razón y parecidos estarán haciendo presión para que les den su puesto
El programa de Garrido se salva por las intervenciones de sus colaboradores.
Pero habitualmente solo suelta demagogias a diestro y siniestro en juegos de palabras que solo sirven para exacerbar a una audiencia que no espera datos sino reafirmaciones de lo que ya opina. Una pose pretendidamente progresista que estoy seguro que tiene mas fachada que sentimiento.
Estoy harto de esta clase de periodismo y valoro por encima de la busqueda de simpatia facil, rebuscando entre las visceras del descontento, los datos que ayudan a conformar una opinion. No quiero que nadie me diga que los banqueros son malos malosos, que los politicos son basura y que el mundo se va a la mierda. Quiero escuchar discrepancia, diversidad de opiniones y no un constante monotema al estilo 15m .
Cada dia soy mas alergico a sus monologos de comienzos de hora y cualquier dia de estos pillare tal sobredosis de demagogia que me ire a escuchar a Losantos para descongestionar de tanta parcialidad.
Estimado Toni, en la actualidad las señoras de la limpieza ganan más que los técnicos de sonido, así que siéntete afortunado del camino que se te ha abierto. Te lo dice un técnico de sonido que lucha por no dejar de serlo.
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Una de las frases para destacar, entre otras como el de la educación, humor, ………
«Si realmente la gente no tiene tiempo para leerse novelas de 500 páginas hagámosles programas buenos que inciten a la lectura, en lugar de hacer teleseries vamos a utilizar a grandes clásicos… vamos a fomentar el pensamiento crítico»
Que pena que solo pueda seguirte por facebook y twitter Toni, siempre seguiré siendo uno de esos «amigos» que no…
En esta sociedad se necesita de alguna fórmula social que pueda llevar adelante este cambio que se atisba. Volvemos a ver que cada uno por nuestra cuenta en grupos con muy buenas ideas, hacemos mucho bien pero… ¿cambia algo?
Te echamos de menos en la pública, Toni.
tienes toda la razón del mundo
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