El pibón de las fotos es mi prima Andrea Hiusgen. Bien, en realidad no es prima mía, sino de Cristina, la madre de mis hijas. La razón de que utilice este artículo para hablarles de ella es estrictamente nepotécnica: Andrea es la candidata por Barcelona a Miss España, un título demasiado grave como para que acabe orlando un cuerpo que no sea el suyo. Antes de que me tengan por un frívolo, sepan que lo que salvará a España de sí misma no serán las lecturas sibilantes de Rajoy, sino el póster de Andreíta luciendo banda. Luego ya vendrá el taller donde haya que colgarlo, pero sin póster, créanme, no hay taller, ni industria, ni progreso. Y no quiero ni pensar en la clase de taller (¡y de país!) que puede haber detrás de un póster de Terelu. Ya metidos en honduras, y por prurito de exactitud, debo aclarar que la madre de mis hijas es en verdad prima segunda de Andrea; su prima-prima es la madre de Andrea, Marisa, que no es Hiusgen (la alemanía la pone Ludwig) pero a efectos de trapío da lo mismo, porque su exuberancia es tan grávida y rotunda que he llegado a creer (¡y a gritar por las esquinas!) que Marisa es una mujer dibujada a sí misma. Lo del trapío es cosa de Trillas. Verán, una tarde, estando en los toros, le pregunté si eso del trapío era tan intangible como se decía. «En absoluto», respondió, «trapío es lo que tiene tu prima Marisa, ¿lo ves mejor ahora?«. Ya sé que es de la hija de quien debería hablarles, pero del mismo modo que Marisa es una mujer de trapío, yo soy un hombre de querencias. Y en ello andamos. En cuanto a Andrea, sus méritos son incuestionables, pero yo me guardaré muy mucho de enumerarlos, a riesgo de hundir su candidatura con alguna apreciación extravagante tipo ‘siempre me ha fascinado la forma como se inclina cuando cruzamos dos besos’. Lo cual sería cierto, claro, pero a España no la sacará del arroyo mi literatura, sino montar a caballo, saber idiomas y, qué demonios, la alegría de vivir. Bien pensado, que yo me vaya proclamando primo de media humanidad, con esa flema gitanísima que da el haber vivido en una rumba, también es una muesca de alegría. Ah, la alegría. Lo único bueno que va a ocurrir a partir de mañana es que por fin vamos a dejar de defenderla. Voten en conciencia.
Andrea es preciosa, ha cambiado mucho desde la última vez que la vi (3 años), el quirofano es el culpable de eso, dientes, piernas, pechos…una miss españa o una miss operada? yo creo que ganará.
Tu prima política es un pibón. Ahora mismo, solo la votaría a ella. De hecho, a ver si dentro de un rato encuentro su papeleta en el colegio electoral.
Un saludo
Tu prima Andrea se parece a Elizabeth Berkley.
Por cierto, felicidades por lo de su prima ;)