En sexo está todo inventado. Y en porno, más
Ja. No hace falta más que echar un vistazo a la industria del porno nipona —JAV (Japan Adult Video) para los amigos— para comprobar que por pequeño que sea el país les sobra imaginación. Ya no estamos hablando de los fetiches más o menos reconocidos por quien haya querido despistarse un poco yendo al videoclub del chino. Bukkakes, magreos en el metro, reuniones CFNMs, escorts de uniforme de instituto, cosplays de anime o maestros del kinbaku echando el lazo… no es que sean historia —porque siguen ahí—, sino que son prácticamente ya el pan y agua del medio lúbrico oriental, mientras que las peculiaridades y extravagancias del vídeo para adultos siguen creciendo hacia otro cielos.
Con la fantasía atada en bandana kamikaze sobre la frente, Japón continua representando aspectos como las características físicas extremas, el cuento bizarro de ciencia-ficción o la irrupción instantánea del deseo sexual y el sexo explícito —cuando los pixelados lo permiten— en la cotidianeidad más aséptica. Está mucho más cerca de la actividad erótico-festiva de un Takeshi Castle para adultos a medio camino entre el lol y el wtf que de un estudio minucioso y empático del erotismo.
Quizá otro día nos preguntemos —y puede resultar tremendamente interesante— el porqué de estos productos. La factibilidad de su relación con la sociedad japonesa: sus normas no escritas, tradiciones ancestrales, tabús culturales, relaciones de género desequilibradas, leyes de censura genital y gastronomías variadas. Y cómo todo ello puede fomentar o no un cierto índice de represión sobre el ciudadano que acabe haciendo masa crítica y desemboque en semejantes pajas mentales (sin peyorativo en el uso del término)
No, hoy vamos al tajo.
Vini, Non te Vidi, Vinci : La caída de Roma
En serio, cariño. Tropecé, me caí y no sé como acabó ahí.
La historia es tan simple en su planteamiento como familiar para los que recuerden el gag fácil de los productos del cine del destape. Llegan Pajares o Esteso, tropiezan con la sueca de turno en un estrecho pasillo y, vaya-por-dios-que-tropiezo-mas-tonto, acabó mi mano en su pecho, señorita.
Pero donde los bingueros en las lides del encontronazo acababan en segunda o tercera base, los nipones, bate en mano, se marcan el homerun en cero coma. Juegan con ventaja, eso sí. En un quehacer pajillero de salir del archivo con el tema ya desenfundado, resulta que pasa al mismo tiempo la compi del curro a llevarle los informes al jefe. Medio segundo de tensión, acercamiento en superslow, y ya lo tenemos, Houston, acoplamiento perfecto. La divina providencia no entiende de prolegómenos ni lubricaciones. Y claro, fruto del impacto súbito, atasco consecuente. No queda otra que ponerse como Aladino con la lámpara: frotar hasta que salga el genio. Porque la solución más absurda es la única practicable; o cómo la navaja de Occam perdió el duelo ante la katana del JAV.
A partir de ahí, el argumento se desarrolla con variantes sobre el mismo asunto pero con atrezzos varios y entradas a dos bandas. Si bien a partir de la segunda jugada ya da la impresión de que la muchacha se tira y no se le puede señalar penalti.
Clínicas Tekoki: reinventando las instituciones sanitarias
Una variante del fetiche-disfraz de las enfermeras: donde normalmente la escena erótica se desarrolla individualmente entre la enfermera y el paciente a modo de contrato informal de individuo a individuo, el género de las tekoki clinics introduce el vector sexual afectando a la institución al completo.
Acostumbran a tener el formato de documental ficticio. Un video promocional explicativo del cómo funciona la clínica, acomodando el uso de prácticas sexuales a las operaciones cotidianas de un hospital corriente, básicamente, a la hora de obtener muestras y relajar a los pacientes (a saber que opinará el colegio de médicos)
Apabullante el grado de abstracción, profesionalidad y metodismo de las actrices-enfermeras. Colocación del paciente, preparación oral, recogida del uniforme con pinzas, toma de muestra en cama, reacomodación del paciente. Todo forma parte de un proceso y se ejecuta como tal, con implicación emotiva mínima, pero no exenta de simpatía para con el paciente.
El ataque del hombre… nnnggghvisible
El Perfume del Invisible en Serie B
Los japoneses le dieron también varias vueltas al tema genérico de cazar a muchachas desprevenidas, “sin que ellas lo adviertan”, o para que cuando lo adviertan sea demasiado tarde. En el espacio que nos ocupa juegan con el tema del hombre invisible.
Pero si esto es invisibilidad que baje Claude Rains y lo vea.
Nuestro hombre invisible, aquí, es un japonés forrado de malla blanca —a veces negra— de los pies a la cabeza, que aparece en el momento más insospechado en los vestuarios del gimnasio, en la cola para el cine o comprando en el Carrefour. Nosotros, en un acto de intelectualidad y de comprensión por la inversión tecnológica mínima y la pureza (je) del medio (hasta aquí llegaste, Lars), vemos al hombre de blanco y decidimos no verlo para captar el mensaje.
La verdad es que no nos podemos quejar de las pistas del género: el tipo en cuestión es como un enorme espermatozoide ambulante. Verlo salir en escena ya debería saltar las alarmas, como cuando aparece el lobo detrás de Caperucita en los guiñoles. Pero claro, tampoco aquí hay nadie pitando penalti.
Mujeres altas, muy altas… allí, claro
Fetiche centrado en las características físicas. Siguiendo la regla de tres de la atracción sexual máxima por exoticidad (España/rubias – Suecia/morenas), no es de extrañar que todo un género del deseo sexual nipón se centre en las mujeres de estatura considerable.
Y cuando hablamos de estatura considerable nos referimos, evidentemente, a los estándares orientales. Tengamos en cuenta que la estatura media femenina sobre los 21 aquí ronda el 1,65 y allí el 1,59. A partir del 1,70 (con 12 cms de diferencia a la media masculina japonesa para la misma edad) es ya una altura digna de ponerse en portada del vídeo en cuestión. Casi tapando a la muchacha. Y con la foto tirada desde abajo, si puede ser. Con 1,80 trabajamos ya con el imaginario de titanes pétreos que desde metros de altura pueden perforar con sus rayos oculares a cualquier guerrero capaz de dejar entrever el más minúsculo asomo de miedo.
La gracia incrementada del asunto consiste en que, además, los parteneires de las protagonistas (hombres tanto como mujeres) andan por su opuesto perfecto en tamaño. Los seductores más selectos de La Comarca, versados en técnicas varias de alpinismo.
Un subsubgénero recurrente dentro de esta amplia temática es el de las jugadoras de volley playa. Juana y Sergio ya son ahora algo más que los enamorados.
El día de acción de gracias… al fan
Es de conocimiento popular que los nipones tienen muy arraigado el asunto de la educación en el trato entre personas. Y como no va a ser menos, el campo del agradecimiento genera también toda una serie de eventos documentales en su cine para adultos. Un concepto no tan lejano de la tradicional fiesta americana: reunión familiar, rellenar pavos, hincharse a comer, darse las gracias con una sonrisa.
Es un tipo de porno que se rueda habitualmente para algunas actrices cuando estas consiguen una cierta fama reconocida (Kokomi Naruse, Momoka Nishina, Yukiko Suo o Tsubasa Amami, algunas de ellas); o bien en grupo, y entonces directamente organizan escapadas en autobús al monte o a casas de baños, que es lo que se lleva por allí. De esta forma, se reúne a toda una serie de fans que por solicitud, carta o convocatoria, acuden al acto —suponemos pasan los controles de higiene— y de forma organizada, la estrella (o estrellas) da rienda a su arte con los aparejos, técnicas habituales y el ocasional bukkake para el público congregado. Incluyendo la posibilidad de participación de los asistentes en diversos grados, siempre a discreción de la actriz/organización; y pixelización de la cara del voluntario, a discreción del mismo. Ya a la que estamos de pixelar genitales, no viene de tapar una cara que otra.
Una escena diferente dentro de estos mismos eventos se da cuando la actriz, carta en mano muy-muy-muy especial de un fan, lo visita a domicilio. Y allí, en un Sorpresa, Sorpresa de dos rombos, se enfunda al pobre despistado, rodeada de películas, posters y almohadas con su cara estampada.
Así que ¡felicidades! Tu fantasía se ha hecho realidad. Es decir, que alguien ha hecho una porno con ella. Y ¡efectivamente! tú sigues sin ser el tío en pantalla (similitudes razonables aparte).
Las noticias de las tres
Esta vez los japoneses le ganan la partida a los rusos. El clásico Naked News llevado al final del extremo nos trae de nuevo la inclusión de lo sexual en un ámbito, a priori, asexual; pero no por ello dotado de menos fantasía en las cabezas de los televidentes. Las noticias.
Algún gif animado corría por la red desde hace un tiempo ilustrando el evento . En la pantalla, una presentadora de noticiario ataviada formalmente con una clásica chaqueta con corbata o blusa femenina, pelo recogido, expresión formal y sonrisa mediática. Y entre lo que podría ser perfectamente el resumen del balance de la bolsa de Tokyo del día y la sección deportes, recibe un “comunicado de última hora” sobre su persona. Pese a la estupefacción de algunos descubridores de estos recortes : no, no estamos ante un canal privado de noticias en particular, sino ante otro subgénero del JAV y sus fetiches. Uno por el que incluso ha pasado alguna que otra gran estrella como la internacional y lúbrica Maria Ozawa.
De nuevo, estas ficciones de cotidianía sexualizada están compuestas de variantes siguiendo los esquemas de los programas de noticias y actualidad. Desde la lectura de noticias en plató, al parte meteorológico, pasando por la conexión en calle. Japón Directo.
Es triste pensar con el pene. Pero más triste es follar con la cabeza
Terminamos nuestro singular repaso rozando el extremo en una temática reciente, que navega por los mares de las inserciones extremas.
Un habituales en el JAV convencional —una actriz como única protagonista del filme, varias escenas con diversas actividades sexuales— es el de la masturbación con aparejos, entre los que figura el típico Hitachi Magic Wand. Pero aquí, nuestro amigo Hitachi formará parte de toda una serie de instrumentos y técnicas que no serán más que medios para el estiramiento y el calentamiento previo al ejercicio estrella del espectáculo.
Que llanamente consiste en un japonés afeitado vestido con calzoncillo de paño, untándose la cabeza en aceite y tratando de volver al origen de la vida, según Courbet.
No se me tire nadie de los pelos: probablemente en lo ancho y amplio del mundo e internet se hayan juntado dos seres humanos con las constituciones y las capacidades técnicas para lograrlo en diversos grados de parcialidad, en el camino de la experiencia sexual definitiva. Pero lo que se nos presenta a los ojos en estos filmes no es más que un no-muy-elaborado fake. Entre el pixelado en la zona genital, los ángulos de cámara correctos, una torsión de cuello del galán -como para ir a la cliníca tekoki más cercana de cabeza (je)- y que la escena no dura ni cinco minutos… todo se queda en un “parece que”.
Que es lo que no deja de hacer el JAV, en el fondo, alimentar la fantasía. Más o menos aberrante, sí, pero eso. En fin, para disertaciones más empíricas sobre el asunto del parir para adentro, quizás sería bueno consultar a expertas en temáticas similares, como a nuestra ilicitana Sonia Baby (actualmente Baby Pin-Up), acróbata vaginal de profesión, capaz de introducirse hasta 25 metros de collar de perlas (no las he contado) y cuatro puños a la vez (hasta ahí sí llego).
En cualquier caso, se debería considerar una práctica extrema y no practicarla sin el entrenamiento, asesoramiento y corte de pelo adecuados.
Un artículo muy ameno e informado, a la par que bizarro. ¿Para cuándo un complemento analizando los distintos delirios del hentai?
Y, para que conste, lo del porno con pixelados es algo que sigo sin asimilar.
Pingback: Delicias y delirios del Japan Adult Video
Muchas gracias por tu comentario, Álvaro (y perdona que te conteste tan tarde).
Me apunto lo del artículo sobre hentai (supongo que te refieres a anime hentai). No estaría mal darle un repaso a sus películas de culto, más adelante.
Y respecto a lo de pixelar genitales, estoy de acuerdo contigo. Se hace un poco absurdo la de inventiva en perversiones que puede llegar a tener el JAV y que todavía estén con el mosaico de los huevos (nunca mejor dicho). Pero quizás tampoco sería el mismo sin él. Podría dar para otro artículo, quizás.
Qué chulo el artículo, me ha gustado mucho…
Mira que adoro las bizarradas niponas (especialmente las relacionadas con cuerdas y mordazas), pero no estaba al tanto del subgénero «Eduardo Cabezapene» ni de que a allí también hubieran llegado los telediarios ligeritos de ropa (creía que a hacer ese tipo de cosas empezaron los rusos, no sé muy bien por qué).
Por otro lado, en estos momentos estoy febril y exhausto por culpa de un steak tartar en mal estado (no sé si sobreviviré para ver la mañana) y sin embargo ha bastado con leer el nombre de Maria Ozawa para caer en el priapismo más absoluto…
Saludos, Josep. Celebro que te haya gustado, gracias por tu comentario.
Los Naked News originales, efectivamente, son rusos. Son nuestros amigos japoneses los que han llevado el tema más allá, aunque sobre la fantasia ficticia. No se dan noticias «reales» en ellos. Aunque son simpáticas las recreaciones de las salidas en directo a calle para cubrir eventos tipo «feria gastronómica en (nombre del pueblo)» o «visita a los baños tradicionales y documento de sus múltiples beneficios para la salud».
Y Maria Ozawa… le dedicaría, no un artículo, sino una web entera. De un tiempo a no hace mucho se fue soltando considerablemente y así como empezó con fotografía y video erótico light, fue subiendo las apuestas hasta hacer videos sin censura y más bizarradas -como una película de carreras de karts con consoladores incorporados-. Recientemente parece haber relajado su trabajo en temas de hard y quizás lo que más se le conoce es una sesión de fotografía para Hegré-Art, llamada «Japanese Torero». Sí, tal cual.
La verdad es que, con su estatus de estrella internacional, ahora mismo podría dedicarse al cultivo del nabo o a lo que quisiera. Y yo me seguiría rompiendo las rótulas de ponerme a sus pies.
Buen artículo.
Estoy intentando comprar esas pelis pero estan descatalogadas… ¿las puedes colgar alguien en Megaupload?
Lo más extraño que he visto de cine nipón han sido las películas de Daikichi Amano, genki genki. Creo que hay un artículo al respecto en Jot Down.