Medio planeta sueña con ser actor de Hollywood mientras la otra mitad lo hace con vivir como una Rockstar. Lo gracioso es que ambos colectivos parecen no resultar excluyentes y muchos miembros de la elite del primero han decidido también rellenar la solicitud para el segundo, efectuando un cómodo y a veces aterrador salto desde el Actor’s Studio al estudio de grabación.
Hugh Laurie se estrena en el mundo del blues este mes de mayo con un disco llamado Let them talk. Laurie presume de tocar la guitarra, el piano, la armónica, la batería y el saxofón, pero todo eso no evita las dudas sobre la que pueda montar un inglés salido de la parrilla televisiva al meterse en el sur musical de Estados Unidos. No es el único. Jeff Bridges, abotargado desde que los amigos de la Academia le dieron el Oscar por Corazón rebelde, ha sentido de nuevo la llamada de la música (ya tenía publicado un disco, Be here soon, en el 2000) y alía fuerzas con el productor T-Bone Burnett para sacar al mercado este verano su nuevo álbum (1), que incluirá colaboraciones como la de Roseanne Cash (hija de Johnny Cash).
Pero tampoco es el único.
Tipos Duros
A principios del 2000 apareció la sonrojante recopilación Bruce Willis: the Universal master collection, que recogía las canciones que el redecorador del Nakatomi Plaza había parido durante los ochenta (en los álbumes The return of Bruno y If it don’t kill you, it just makes you stronger), creaciones con las que intentaba colarse en el mundo del blues mediante un lote de versiones (incluyendo una soporífera cover de Secret agent man) y cuatro temas propios que le ayudaron a escribir para que rimaran. Nadie se atrevió a decirle a Bruce Willis que para pillarle el alma al género no basta con ponerse sombrero y gafas de sol, quedando sus temas justamente relegados a servir de BSO oscura en algún bar de “Amigos del mullet” o a ser interpretados en las inauguraciones de algún Hard Rock Cafe por McLane y su banda. Cuando Steven Seagal no está rompiendo brazos o corriendo como una nena (2) también agarra la guitarra y canturrea, como demuestra en sus dos discos: Songs from the Crystal cave (2005) y el de jocoso título Mojo priest (2006). La sorpresa consiste en descubrir que Seagal no tiene mala voz pero, sin ser musicalmente gran cosa, el principal problema sobreviene por lo perturbador que resulta escuchar a alguien que en pantalla tiene el mismo registro emocional que una secuoya susurrándote estrofas como “I’m a love doctor baby, aint no heartache I can’t cure”.
Por otra parte tenemos a Robert Downey Jr, quién publicó en 2004 el disco The Futurist y que, desgraciadamente, ni es un viaje lisérgico ni sorprende demasiado: se trata de un álbum de cortes intimistas y tono low-key autodepresivo. Downey compone casi todo y se encarga del piano, pero también se le va la pinza al pasarse de listo versionando Smile; tema original de Charles Chaplin, sugiriendo quizás una posible posesión espontánea del personaje que interpretara otrora. Jaime Foxx tiene más talento y mejor suerte en el mundo de la música dentro del campo del hip-hop y el R&B. Habiendo editado ya alguna cosilla tiempo atrás y con el empujón de una colaboración con Kanye West (el pegadizo single Gold digger), se lanzó con Unpredictable en 2005 y le salió un disco de género digno que cosechó buenas ventas. Repitió el éxito con Intuition en 2008 y, el año pasado, publicaró su último disco: Best night of my life. Por el camino colaboraron con él Lil Wayne, Justin Timberlake y T-Pain, entre otros.
La cosa se pone verdaderamente rara con William Shatner, y es que la carrera musical de la estrella de Star Trek no implica la más mínima capacidad de canto. En su lugar, Shatner se ha dedicado a recitar dramáticamente las letras de las canciones sobre la melodía. Después de risibles intentos años atrás (con discos en los que intercalaba Cyrano de Bergerac y Shakespeare con Lucy in the sky with diamonds) publica Has been en 2004 y en el mismo se le ocurre (per)versionar la mítica Common people de Pulp en un corte que empieza como una lectura sobre la base de un karaoke, continúa con un dueto junto a Joe Jackson y se remata enmarcando la épica gesta con un coro. Alguien definió el resultado como “Tan malo que llega a ser bueno” y, la crítica, completamente noqueada por el producto, lo alabó. Podría haber sido peor; su compañero Leonard Nimoy (Spock) le cantaba a un hobbit (The ballad of Bilbo Baggins) (3).
En otro extremo cómico premeditado se halla Tenacious D, formación escatológico-sexual-gastronómica formada por el cómico Jack Black y Kyle Gass con cuerda para generar una serie, una película y dos discos: el primero, Tenacious D (2001), era una broma con forma de mock rock salpicado de interludios en forma de sketches en los que Black inventa el concepto de “cantar hacia adentro” o la “canción de una sola nota”. Curiosamente, el chiste funciona y, gracias a cosas como el vídeo de Tribute (dirigido por Liam Lynch) en el cual se narra, cual coña autobiográfica, cómo la banda venció al Diablo interpretando la mejor canción del mundo, adquieren un status de culto hilarante (4). Su segundo disco extendiendo la chanza sería The pick Of destiny (2006), menos inspirado y directamente centrado en la película del mismo nombre (de nuevo falsamente autobiográfica y con un Satán que en realidad es Dave Grohl maquilladísimo). Anunciado está Tenacious 3-D para alguna fecha cercana.
Otros tantos abusarían de las notas: el ínsipido Keanu Reeves aporreó el bajo en las formaciones Dogstar y Becky hasta que decidió que mejor ser inexpresivo en pantalla que invisible en el escenario, Billy Bob Thorton demostró que los machos alfa también tienen sentimientos cantándole a su (por entonces esposa) Angelina Jolie cosas tan privadas como “Yeah Angelina can you feel it?” en el tema Angelina del Private Radio (2001), y seguiría dando la tabarra con The edge of the world (2003) y Hobo (2005), así como cantando en la banda de blues rock Tres hombres. Russell Crowe lleva tiempo amenazando musicalmente con su banda The ordinary fear of God (antes llamada 30 Odd Foot of Grunts, con las mismas iniciales) con poca gracia innata (algunos singles, el disco My hand, my heart (2005), y otro en proceso)
Dennis Quaid toca eventualmente en la poco reseñable Dennis Quaid and the sharks. Jeff Goldblum es un pianista muy competente (“Si no me hubiera dedicado a esto sería músico”) y ha ofrecido actuaciones junto a su banda de jazz The Mildred Snitzer Orchestra en la cual figura otro actor: Peter “Robocop” Weller. The Bacon Brothers, pese a lo que pudiera parecer, no es una franquicia de charcuterías, sino la formación que aglutina a Kevin Bacon y su hermano Michael, quienes, con seis discos editados, se han atrevido a escribir estribillos como el de Going my way, cuyas líneas “Where did she get that body?/ What’s she got on the iPod that gives her hips that sway?” hacen desearles la mejor de las suertes en la historia de la música, que buena falta les hace. Gary Sinise, con menos aspiraciones, también se divierte en una banda de versiones que lleva el mismo nombre que el personaje que interpretó en Forrest Gump: Lt. Dan Band. Y Viggo Mortensen se demarca como el más prolífico y bohemio: nada más y nada menos que dieciséis álbumes editados (uno de ellos, Canciones de Invierno, en español), alejándose bastante de los mass media al experimentar mezclando poesía y música junto a las colaboraciones de su amigo el (también muy prolífico) guitarrista Buckethead.
Guapitos de cara
En algún momento Scarlett Johansson decidió que era buena idea grabar una psicofonía de 40 minutos y publicó Anywhere I lay my head (2007), compuesto por diez versiones de Tom Waits y un tema original. El soporífero resultado pasó por el filtro de producción de un Dave Stiek (guitarrista de TV on the radio) que parecía emperrado en tapar con remiendos la voz de la proto-Marilyn para disimular el conjunto, y engañó a personajes como David Bowie para colaborar en él. Alguien debió de comprarlo, porque en 2009 ella y el artista Peter Yorn aparecieron con Break up recién tostado; un disco mano a mano en el que el mayor logro de Yorn es (de nuevo) camuflar las carencias de una Johansson que se sigue emperrando en no llegar a sus notas.
Más curiosa resulta la evolución (o involución, según se mire) de Shawnee Smith (Linda en Becker y personaje recurrente de la saga Saw), que cambió las pulseras claveteadas por los sombreros de vaquero al saltar de su banda de punk/metal (Fydolla Ho) para montarse junto a la actriz Missi Pyle un grupo de country con el original nombre de Smith & Pyle. También a Juliette Lewis le dio por sufrir un ligero cambio de registro al desmontar en 2009 Juliette Lewis and the licks, banda que lideró durante seis años y le hizo adquirir notoriedad como rockera gracias al carisma de la chavala y algún tema pegajoso (Sticky Honey) y, a continuación, crear otra formación llamada Juliette Lewis and the new romantiques (publicando Terra incognita en 2009) más encauzada hacia el pop-rock (5). Jaden Pinkett Smith, que ejerce de actriz y mujer de Will Smith, se presenta en el panorama musical de modo más cañero con su grupo Wicked Wisdom, banda de metal con dos productos editados, My story y Wicked Wisdom (2004 y 2006, respectivamente) y un tercero en plena producción.
Gwyneth Paltrow anda más de puntillas por el oficio. Aunque ha interpretado temas en películas (A dúo y Country Strong), acompañado a Jay-Z y cantado en diversas galas y capítulos de Glee, musical gay por excelencia, aún no se ha atrevido a iniciar una carrera profesional en la música, pese a que los rumores apuntan a un posible contrato para un disco en camino. El caso de Jeniffer Love Hewitt es más bizarro: a los 12 años ya era una pop star en Japón, donde triunfaba con el sonrojante Love Songs cual niña marioneta de la época. Un par de desastrosos discos y años después, la Jenny más crecida y con la fama que otorga el cine a los escotes generosos, volvería a intentarlo con BareNaked (2002), bochornoso pastiche pop de lo más soso. El fracaso de la empresa la llevó a abandonar toda esperanza y ponerse a hablar con fantasmas. Hace dos años saltó la alarma de nuevo: está preparando un disco de country.
Jared Leto es uno a los que más alegrías le ha dado la carrera musical al frente de su formación con aires de moderno rock alternativo 30 seconds to Mars. Además de disfrutar del status de rockstar contemporánea ha logrado que su carrera musical se diferencie de sus intervenciones en celuloide, conviviendo ambas sin pisarse. Tres discos: 30 Seconds to Mars (2002), A beautiful lie (2005) y This is war (2009) en el mercado y un resultado bastante digno para cultivar el público Mtvesco que últimamente le llena los estadios. La guapa Zooey Deschanel también se lo monta estupendamente. Junto a M Ward y bajo el nombre artístico de She & Him, se gana las alabanzas de la crítica más aferrada al indie con las publicaciones de Volume One (2008) y Volume Two (2010); folk-candy-pop de tonos dulces que encandila al público al mismo tiempo que permite a la zagala brincar alegremente en las coreografías de los videoclips (Don’t look back, Why do you let me stay here?, In the Sun). Muy delicioso todo.
Y por último un amigo de la anterior: Jason Schwartzman, gafapasta con título honorífico (es primo de Sofia Coppola, actor fetiche de Wes Anderson y encarnación física del Gideon de Scott Pilgrim) que decidió montarse él solito Coconut Records (escribiendo todas las canciones y encargándose de la mayoría de instrumentos) con resultados más que agradables. En Nighttiming (2007) nos facturaba sorpresas de mención (como la pegadiza y elegante West Coast, o la weezer-iana Back to you), y con Davy (2009) se consolidaba como alguien a quien tener en cuenta en un futuro próximo.
Post Scriptum: mientras todo esto sucede, en una realidad paralela David Hasselhoff no se contenta con perpetrar una carrera musical con inusitada fuerza en Alemania (aparte de unos vetustos números uno y el demencial vídeo de Hooked on a Feeling (5), su canción Looking for freedom sonó bastante durante la caída del muro), sino que se obstina en volver: en 2011, tras seis años de silencio musical, ha parido A real good feeling.
1- Dicho de su puño y letra.
2- Steven Seagal Runs Like a Girl.
3- “The ballad of Bilbo Baggins”.
4- “Tribute”.
5- Cómo caminar hacia atrás o el vídeo de “Uh Huh” de Juliette Lewis.
6- ¿Quién asegura que el videoclip no es arte?
El Satán del video musical de «Tribute» de los Tenacious D me suena que también era Dave Grohl… y ojo a los cameos de los Tenacious D en videos de los Foo Fighters y de los Eagles of Death Metal…
Y, por cierto, en el mismo video de los EODM en el que salen los Tenacious D, TAMBIÉN sale Dave Grohl… son unos cachondos…
Es un poco antigua, pero ¿Qué os parece Lee Marvin en La leyenda de la ciudad sin nombre? Wandering star
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=xnbiRDNaDeo]
también está Tim Robbins con Tim Robbins & The Rogues Gallery Band. Vinieron por España, creo que el año pasado, y no estaba mal del todo.
Burt Reynolds, Jeff Chandler, Anthony Quinn, Tony Perkins, Sal Mineo, Tab Hunter, Rock Hudson, Cybill Shepherd… Tantos y tantos han grabado, una o más veces…
Mención aparte para las joyas grabadas por Robert Mitchum y Peter Sellers, particularmente, sus parodias beatlemaníacas. La versión nazi del She Loves You (buscad por german o nazi version), es una genialidad…
Jaden es el HIJO de Jada Pinckett Smith y Will Smith.
El grupo de Jared Leto me parece bastante bueno, y las crónicas en directo de las que tengo referencias me lo confirman salvo por un detalle: el feo gesto de Leto de hacer que el respetable que llena sus actuaciones le cante medio repertorio para así ahorrarse esfuerzos vocales en las partes que más podrían hacer dudar de sus facultades.
Desde luego el mejor vigilante de la playa, para no variar, tiene un pedazo de videoclip en una playa cantando DUUUUUUU. Tiene más efecto que Pamela Anderson a cámara lenta y el Hipnosapo.
Por cierto, no se menciona a Ryan Gosling por ninguna parte, pero la expresividad que le falta en esa cara de buenazo terror de las nenas, la expulsa bravío por la boca en Dead Man’s Bones.
http://youtu.be/aGakxDyjwzc
Y no olvidar las habituales colaboraciones musicales de Marion Cotillard en la escena rock alternativa francesa, en particular con el músico Yodelice sob el nombre artistico Simone!
Yo añado otra, Milla Jovovich en una canción con Puscifer, otro de los grupos del frontman de Tool, Maynard J Keenan:
https://www.youtube.com/watch?v=MrQOBcFfEj0
Lee Marvin con «Wandering Star» y David Hasselhof con «True Survivor»…